La cabaña por Olw_Camel

El silencio incomodo, las posturas firmes frente al escritorio color café del director del gran prestigioso colegio de magia y hechicería llamado Hogwarts, las fulminantes miradas de los jóvenes en espera de un castigo o una expulsión por parte del director Albus Dombledore, hacían que el ambiente golpeara más duro que una bludgers*.

Los 6 jóvene, siendo algunos del grupo de Merodeadores liderado por James Potter (Prongs), un hermoso mago fértil de cabellos café y ojos chocolate, con unas gafas que los cubrían sin embargo no le quitaban lo llamativo que eran, su piel morena y de baja estatura, que en esos momentos tenía su brazo izquierdo roto aunque muchos pensaran que al ser un mago fértil seria indefenso y débil, pues ese no era el caso para James, él siempre fue un mocoso imperativo con aire de yo no rompí ni un plato como le decía molestando su mano derecha Sirius Black (Padfoot) un joven con aire de rompecorazones, con un cuerpo de infarto para la mayoría de mujeres o magos fértiles, siendo uno de los más altos de los jóvenes presentes, teniendo cabellos negros y algo alborotados, piel blanca y ojos negros, la corbata de color roja con rallas naranjas amarillezcas típica de Gryffindore desajustada junto con la camiseta blanca desapuntada, dándole un aire relajado y despreocupado, luego estaba su amigo lobo Remus Lupin (Moony) un joven de cabello castaño casi gris y ojos verdes aunque uno estaba coloreado por un gran morado y estaba hinchado haciendo que se viera extremadamente mal, en su rostro tenia algunas cicatrices, su piel pálida con cara de aburrido, con tendencia a ser el “mas” calmado de los merodeadores tanto que hacia parecer que no pertenecía aquel grupo de locos, sin embargo apoyaba todo tipo de bromas que hacían sus compañeros.

También estaban los Reyes de Slyterin como les decían los de la casa de la serpiente, comenzaban con el heredero de Salazar Slyterin Tom Riddle, sus ojos verdes que cuando se enojaban se veían rojos, su cabello bien peinado de color negro y su piel pálida hacia suspirar a toda chica o mago fértil de la casa de su tátara abuelo, , a pesar de eso, lo que más llamaba la atención era su actitud fría, distante y misteriosa, sin embargo en ese momento tenía una pequeña abertura en su labio y un rasguño cerca del ojo, no muchos podían tener el privilegio de hablar todos los días con el joven Riddle como Lucius Malfoy, joven de cabellos largos rubios tan claros que parecían plateados atados en una pequeña cola baja ubicados en su hombro izquierdo, poseía unos hermosos ojos platinados que en ocasiones daban un ligero toque azul, este era casi igual de alto a Black, aunque fuera hermoso era un joven con una horrible actitud, tanto que muy pocas chicas se arriesgaban a acercarse a su lado, aparte de ser un mago fértil a igual que su amigo Severus Snape el mago más aplicado que existía en Slytherin o quizá en todo Hogwarts, siguiéndole de cerca sus dos mencionados amigos, este poseía un cabello negro pulcramente ordenado y peinado, sus ojos negros y su rostro inexpresivo hacían de él un chico muy reservado, aunque no era muy popular con las chicas, todos los chicos de su casa estaban locos por él.
 
-aun no puedo creer que ustedes jóvenes hicieran algo tan imprudente- la suave voz del director cargada de un tono de molestia hacia presencia a las espaldas de los 6 chicos, este camino hasta su escritorio y se sentó al frente de las serpientes y los leones, los cuales iba a regañar y castigar por su mal comportamiento- sé que entre las casas Gryffindor y Slytherin siempre ha persistido una fuerte rivalidad, pero llegar a ese extremo… es imperdonable, aparte de quitarles 70 puntos a cada uno- dijo mientras se quedaba viendolos, pasando desde James Potter, hasta Lucius Malfoy, el adulto de barba café con canas blancas a igual que su cabello, se quedó unos segundos pensando hasta que volvió a hablar- no estarán expulsados de Hogwarts, sin embargo quiero que aprendan a convivir entre ustedes… así que desde ahora hasta su graduación o hasta que aprendan a coexistir juntos, tendrán que compartir en una casa-

-QUEE!? No compartiré con esas serpientes… solo quítenos puntos y ya!- gruño desesperado el joven Canuto.

-es por esa razón joven Black que tendrán que pasar juntos un muy buen tiempo, no quiero más problemas como los ocurridos anteriormente… además dudo que quiera que empiece a quitarles 20 cada semana hasta que queden en ceros…-una rápida negativa por parte del joven pelinegro alto hizo sonreír al director- ahora… por favor jóvenes retírense a sus respectivas casa, quiero verlos antes de la cena con sus cosas listas para ir a su nueva casa- dijo mientras tomaba unos papeles y los arreglaba mientras los jóvenes salían sin decir o refutar nada más.

Sin dirigirse alguna palabra los jóvenes se separaron caminado a sus destinos siendo observados por todos los estudiantes que pasaban por su lado. Los líderes de la casa de Slytherin aunque parecían serenos, demandaban furia tanta que muchos de los estudiantes al notarlos les daban paso pensando que si no lo hacían les mandarían un crucio o un avada. Todo lo contrario pasaba con los de Gryffindor, estos aunque estaban molestos, simplemente estaban callados todo el recorrido hasta llegar a su cuarto. Ambos grupos al llegar a su dormitorio, empezaron a empacar toda su ropa, libros y demás para estar listos antes de la cena, luego fueron a sus salones, pues la hora del almuerzo había terminado.

*~*~*~*~*~*~*~*~* ANTES DE LA CENA~*~*~*~*~*~*~*~*
 
Nadia había dicho nada sobre el acontecimiento en la hora del almuerzo, hasta la hora de la cena, todos actuaban normales, tratando que no pareciera nada extraño lo que les demandaba el director, no querían que por su culpa su casa perdiera más puntos de los que ya les habían quitado.

Todos al encontrarse en la oficina de Dombledore, se miraron con recelo y odio antes de entrar, los Sly saludando al director fríamente, acción que fue completamente diferente de los Leones de Gryffindore, los cuales solo entraron y saludaron como si fuera un viejo conocido al director.

-muy bien Hagrid los llevaran a su nueva casa- Dombledore sonrió tranquilamente mientras señalaba a el hombre a su lado de cabello y barba completamente esponjados, de una gran altura y algo de peso, en su rostro se notaba amabilidad, con una sonrisa que gracias a su barba no se alcanzaba a notar en su rostro, des pues de saludar a los leones y tratar de hacerlo con las serpientes, empezó a caminar hacia el la salida, siendo seguido por ellos.

-lo siento muchachos… la cabaña que les asignaron solo tiene 3 habitaciones de huéspedes con baño, tiene una sala en la entrada… espero no les incomode-dijo sonriendo caminando por los pasillos que llegaban al bosque prohibido, pasaron por la casa de Hagrid hasta llegar a una cabaña apartada, algo cerca del bosque que contenía en sus interiores criaturas fantásticas pero peligrosas.

-muy bien… solo tengo que decirles que no hagan nada Dombledore los está vigilando… también las habitaciones como serán compartidas, ya están marcadas por sus ocupantes- hizo una mueca mientras se subía los pantalones arreglándose estos que se caían gracias a su barriga- recuerden que tienen que convivir… así que cada habitación esta mesclada con uno de Gryffindore y uno de Slytherin…- hizo una pausa para ver las caras de sus acompañantes cosa que lo hizo reír a carcajadas a ver las cardas de asco y odio que se daban cada uno, a excepción de Tom, él se mantenía callado e inexpresivo- no se preocupen cada uno tiene su propia cama… no piensen mal-una mirada indecorosa les mando para luego abrirles la puerta- bien cualquier cosa me dicen adiós muchachos- y con una sonrisa se fue.

Ellos al entrar a la cabaña se miraron con el odio y la rabia que contenían con las personas al frente, tenían ganas de volver a empezar lo que sucedió en el mediodía, sin embargo los Sly tenían muy claro que saldrían de ese castigo si por lo menos traban de llevarse bien aunque no quisieran, por eso se apresuraron en buscar quien era su compañero de cuarto para saber a qué consecuencias atenerse.

El joven de cabello negro alborotado con aire de rompecorazones, rogaba que no le tocara con alguien como Lucios Malfoy o Tom Riddle, compadecia a cualquiera de sus amigos que estuviera compartiendo la misma habitación con el mago heredero de Slyterin.

En esos momento solo pensaba que querer compartir con Severus Snape, no es que prefiriera estar con él o le gustara ni nada, sin embargo al ser un chico que siempre molestaba le quedaba fácil estar con él, ahora tenía una oportunidad de molestarlo más para poder ver como la cara de su compañero se ponía roja de la ira por sus bromas, también volvería a ver más de cerca, que cuando sus bromas eran pesadas esos ojos negros irradiaban ira, por alguna razón eso le causaba ternura.

Miro todo el lugar notando que había un pequeño corredor por la parte trasera del salón a mano izquierda, habían unas escaleras y estas llevaban a otros pasillos, rápidamente subió viendo hacia los lados, sabía que las habitaciones tenían que estar ahí, decidió ir al pasillo del lado derecho, cuando encontró una puerta miro el nombre y suspiro un poco relajado, no era su cuarto pero por lo menos descartaba que Lucius fuera su compañero, rio suave viendo el nombre de su amigo Remus, estiro sus manos y las coloco detrás de su nuca empezando a caminar, ahora solo rogaba que no le tocara con Tom.

Al ver el nombre no supo que hacer, todo su cuerpo se estremeció de excitación, al parecer Merlín lo había escuchado, su compañero era el joven Snape, sonriente abrió la puerta y empezó a organizar sus cosas, no sabía porque sus compañeros tardaban tanto, le restó importancia y empezó a desempacar, tendría por lo menos unos 5 minutos para regresar a comer una deliciosa cena.

*~*~*~*~*~*~*~*~*~*EN LA ENTRADA*~*~*~*~*~*~*~*~

Solo 4 personas se hallaban en la entrada, los 3 magos fértiles y Remus los cuales se encontraban discutiendo por lo que les tocaba “sufrir”, las serpientes estaban tan encolerizados que le gritaban al causante de todo James, este se defendía a capa y varita, aunque controlaba sus ganas de querer sacarla y echarles alguna maldición.

-todo por tu estúpida culpa Potter!!… tu nunca le ganaras en un duelo a Tom y osas retarlo!! Como te atreves!! O pero claro todo tenía que terminar como los asquerosos muggles termina sus peleas!! Arruinaste mi túnica!!- le gritaba el rubio platinado con ganas de zarandearlo y luego quemarlo, nadie tocaba o retaba a su adorado Tom, camino un poco mientras era ayudado por el joven Snape, pues Lucius tenía un tobillo torcido y todo el día se la paso aparentando que no había sucedido nada.

-MI culpa que yo recuerde fueron USTEDES quienes empezaron a molestar, empujándonos y mirándolos como si fueran mejores que nosotros… y claro que puedo vencer a ese estúpido de Riddle-le gritaba apretando el puño de su mano derecha pues su mano izquierda la tenía enyesada  y conteniendo las ganas de saltar a golpearlo, aunque en esa pelea de la tarde.

-cierra la boca Potter, ustedes empezaron a molestarme y de ahí empezó todo- escupió Severus enojado mientras caminaba lentamente.

-TU tienes la culpa Snape, crees que soy tonto!! Que no me doy cuenta de las cosas…sé que estas detrás de Lily!! Ella es mi novia entendiste!!- le gritaba mientras era jalado por Remus.

-ya James… vamos a comer luego venimos a arreglar todo lo demás… además necesito una posición desinflamante antes que me quede con una bola por ojo-dijo jalando a james fuera de la cabaña, ellos dos empezaron a caminar hasta llegar al comedor.

*~*~*~*~*~*~*~*EN LA CABAÑA (con Black)*~*~*~*~*~*~*~*~*

Este empezó a caminar de regreso al colegio, estaba algo feliz, amaba a su suerte, pero de pronto un baldado de agua fría lo despertó, si su amigo Remus estaba con el oxigenado de Lucius y él estaba con el pequeño y tierno Snape (N/A: pensamientos de Black XD) entonces… James estaba con el  Tom-habla-con-serpientes-Riddle, trago duro y siguió caminado, que suerte la de su amigo, la persona que tanto odiaba o que preferiría ni tratar, ahora gracias a sus tontos actos le tocaba estar en el mismo cuarto que este, suspiro mientras recordaba lo que habían pasado para llegar a esa situación, suspiro dejando a un lado ese tema y siguiendo al comedor, ahí encontró a sus amigos comiendo más clamados, sonrió malévolo y se acercó a ellos pensando decirles sobre sus compañeros y aparte de eso hacerles alguna broma con ellos.