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Give me a double chance... (Detenido temporalmente) por xHeesauriox

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Notas del capitulo:

Introducción a la historia

" Se aferra posesivamente, sin intenciones de moverse.
'Tuya, solo tuya y nadie mas'
La joven chica se estira para darle un beso y vuelve a acurrucarse pero esta vez en sus brazos. 'Hasta luego mi amor, descansa'

Jung Soo sonríe y asiente.
'Hasta mañana'

'Te amo...' Ella cierra sus ojos disponiendose a dormir.

'Te amo mas' Susurró el mayor antes de quedarse dormido a su lado..."

Habían pasado 20 dias desde aquella noche. Yeon Joo estaba comenzando a crecer musicalmente y solía pasar las noches en vela practicando dentro de la empresa. 'Él entenderá' pensaba, su esposo era muy importante en la industria musical y debería saber el esfuerzo que ella hacía.
Fue en el dia 20 que por fin pudo regresar a su casa luego de un gran festival para el que se preparaba. Había pasado una mañana fabulosa y se podia ver fácilmente en sus cansados ojos que todo el esfuerzo no había sido en vano, estaba feliz.
El director le dio el permiso y salió corriendo a tomar el autobús. Sus párpados, oscurecidos por el maquillaje y el sueño, se cerraban en pequeños segundos tratando de humedecer aquellos ojos que aun lucían chispeantes. Lo que mas deseaba era regresar ¡y ver a su esposo que seguramente la esperaba con un delicioso almuerzo! Su estómago crujia de solo imaginarlo. Llegó mas pronto de lo pensado, lo cual le emocionaba, tanto que hasta se demoró encontrando las llaves del apartamento porque sus torpes manos temblaban.
La puerta estaba con cerrojo, nunca la solian dejar asi...

"¡Estoy en casa!" Gritó la joven esperando que su esposo o su pequeña gatita la oyeran.
Solo hubo silencio.

"Teuk, ni te imaginas como estuvo el--" su emocionada voz se cortó al llegar a la cocina y verla como si nunca nadie hubiera estado allí desde hace tiempo.

"¿Teuk? Oye... ¡Teukie!" Corrió gritando hacia la habitación pensando que tal vez se habia quedado dormido.
La cama estaba perfectamente tendida.

"¿Jung Soo?" Susurraba mientras se aproximaba al armario, dándose cuenta de que se encontraba totalmente vacío. Solo había una gorra roja que ella le habia obsequiado, su gorra favorita.
Salió de la habitación corriendo, no importaba ya lo cansada que se sentía, no podia entender porque el departamento estaba tan vacío, tan sin él. Estaba por aproximarse al telefono cuando una hoja fotocopiada adjuntada a una nota captó su atención...

'Acta de divorcio'

'' Te libero de mi, es mas, te amputo de mi existencia' dijo una vez Frida Calo a Diego Rivera. Esta vez te digo lo mismo. No necesitaras volver, ya no tendrás a quien venir a ver por obligación, te libero de mi y de mi amor que vengo cargando yo solo desde hace tiempo, mismo que no tienes. Es suficiente, me voy y me llevo a Zafiro que moriría si no me la llevo. Te dejo la casa y lo que quieras, solo me iré. Cuidate haciendo lo que sea que haces donde quiera que estés'

¿Se...habia ido? ¿Como pudo irse? Había salido por algo tan importante como su carrera y ahora...
Sus pensamientos adolecieron su cabeza. No lograba entender la razon del porque el mayor habia tomado esa decisión tan bruscamente.
Tardó varios segundos hasta que rompió en llanto dejándose caer de rodillas al suelo.
Estaba tan cansada, tan vacía y ahora se sentía tan miserable...

Fueron largas semanas donde nadie supo de ella.
Habia podido superar muchas dificultades antes pero...era su esposo. No era un santo pero lo amaba.
Después de varios meses saliendo se dio cuenta por medio de otras personas que mantenía una relacion con alguien de su misma empresa y que iban a viajar juntos fingiendo una gira. Ella lo dejó pasar, simplemente lo amaba, estaba segura de que eso acabaría y serían solo ellos dos como debia ser.
Ahora se sentia traicionada, se sentia estúpida.

Tirada en su cama con las persianas bajas y el telefono.desconectado pasaba sus dias llorando hasta que el agotamiento le ganaba. Ya no deseaba vivir...
A la cuarta semana ya habia adelgazado mas de 12 kilos.

Una mañana sin saber por que simplemente se levantó de la cama. Con cuidado tomó el elástico de la persiana y la levantó a penas para que el sol entrase por la ventana. El espejo luego de tanto tiempo volvió a reflejar y ella le sonrió, a pesar de que lo que veia le hacia temblar de miedo.
Caminó débilmente hacia el baño y remojó su rostro. Regresó debil al dormitorio y encendió su movil que habia estado apagado por tanto tiempo.

Nunca se había arrepentido tanto de encenderlo...

Rápidamente cientos de mensajes le invadieron, llamadas perdidas, sms, mails, notas de voz, todas juntas provocando que su telefono se reiniciara. La mayoría de ellos eran de Hoya, sus compañeras y el director.
Ninguna de él...

'Ya no hace falta que regreses a la empresa' RE: Kim HyunWoo. El director.

En el momento solo pudo reír. Su vida habia acabado, todo por lo que alguna vez luchó se había acabado.

Dió un paso hacia atrás y tomó el impulso para correr hacia el baño. Sus ojos eran un mar de lágrimas aun antes de vomitar en el lavabo. Abrió el compartimento del espejo y encontró entre todo lo que habia allí dentro unas hojas de afeitar que al parecer aquel hombre habia olvidado.
El filo plateado se posó sobre la delicada piel de su muñeca en ese momento, suspiró profundamente y...

# I wanna hold your hands
I wanna kiss your lips
I wanna fall in love with you
It must be beautiful lovely day~#

Por primera vez en mucho tiempo volvió a escuchar esa cancion. Por primera vez en mucho tiempo comenzaba a odiarla.
Debía cambiar ese ringtone.

Tomó su movil que sonaba y se fijó, un sms. 'No habían entrado ya todos?' Se dijo molesta. Era un mensaje de Hoya, sus ojos pararon de llorar y sus labios se curvaron ligeramente en una sonrisa. Soltó la hoja dejandola caer sobre el lavabo y marcó al numero del sms.

"¿Hola...?" Una llorosa voz masculina se escuchaba desde el otro lado. Podía notar su tristeza, su miedo.

"Estoy bien" La joven exclamó con una debil voz áspera mientras sus labios le sonreian a los húmedos ojos en el espejo.

"Estoy bien..."

 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 

 

Habían acordado de verse esa misma tarde en una cafetería a la que solian concurrir regularmente cuando eran mas jóvenes. El chico no dejaba de llorarle y regañarla, ella solo podia reir. Aquel no se imaginaba cuantas veces su voz la habia salvado, en especial esta vez.

Se presentó en el lugar con una remera holgada -aunque por su estado toda la ropa le quedaba de esa manera-, unos jeans de corte clásico y unas gafas oscuras. Debia disimular su cuerpo hasta que pudiera ganar peso y esas prendas lo hacian muy bien. Habia llegado temprano por lo que ingresó directamente al local ubicándose junto a un gran ventanal que daba hacia la calle. Amaba los ventanales.
El chico llego minutos después en completa agitación ¿Habia estado corriendo? Yeon vió venir el regaño cuando el joven se aproximó a ella pero... La chica agachó su cabeza y unos brazos la envolvieron como si hubieran pasado siglos desde que ambos cruzaron miradas. Se sentia bien. Se sentia como volver a vivir.

"¿Qué?" Hoya exclamó con la punta de una medialuna en la boca.

"Por favor, solo eso te pido" Insistió, con una tierna voz infantil mientras abultaba sus labios en un puchero.

"¡Hum-uh! No ¡No cuentes conmigo!" Negaba mientras bebia un sorbo de su café.

"Hazlo por mi..." Su voz lastimosa, tomando la mano de aquel chico. "¡Hazlo por tu sis!"

¡Justo en el blanco!

Hoya rodó los ojos y suspiró profundo, ella sabia que nunca le negaría nada en realidad. Desde el primer momento en que lo vió siempre supo que serían grandes amigos, o mas que eso, ya eran hermanos.

"¡Te amo, bro!" Le lanzó un beso aéreo y festejó feliz su victoria.

Esa tarde pasó mas rápido de lo que pensaban. Entre risas y regaños la vida de Yeon comenzaba a sentirse cada vez mas liviana. Sólo era cuestión de tiempo para que se sintiera mejor.
Se despidieron pasadas las 19hs. Ella abrazó a Hoya con todas sus fuerzas temiendo no volverlo a ver, él le correspondió el abrazo con la misma intensidad.

"No tengas miedo" La joven le susurró al oído, con voz tranquila.

"Te voy a extrañar..." El chico susurró también. Su voz comenzando a romperse.

Le dedicó una sonrisa antes de que HoWon comenzara a lagrimear y besó su mejilla. "Hasta pronto..."

Él acomodó un sobre marrón en su bolso y asintió limpiandose la nariz con su puño. "Hasta luego, sis..."

Ambos fueron por direcciones diferentes. Ambos se juraron no mirar hacia atrás. Ambos no estaban preparados para lo que venia despues. Ambos lloraron...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Habia despertado muy temprano en la mañana.
Su habitación nunca le pareció tan iluminada como en ese preciso momento. Se talló los ojos y comenzó a desperezarse con una amplia sonrisa.

"¡¡Buenos días señor sol!!" Saludaba alegre a aquella bola de fuego que a penas se divisaba al horizonte.

Sentada frente al espejo observa con curiosidad el reflejo de su propia presencia.
La casa habia cambiado mucho desde la última vez que su esposo estuvo allí. Su esposo... Negó rapidamente ante el recuerdo en su memoria. 
Lejos de dejarse derrumbar, con el poco dinero que le quedaba del mes, mandó a empapelar y pintar cada rincón del espacioso departamento.
Todo se veia diferente, inclusive ella se veia diferente, notaba que su semblante ya no era el mismo que aquella bolsa de huesos que solia ser desde hace no mucho tiempo.

"Yeon...Yeon..." Suspiraba su nombre sin apartar la mirada, palpando su rostro. "No vendría nada mal un cambio temporario. Es tiempo de divertirnos un poco" Sonrie leve y observa el reflejo de unas prendas sobre la puerta de su armario.

"¡Kim Yeon Joo! ¡¡Pugggh!!" Finje disparar con sus dedos a su propia imagen reflejada y ríe.

"Es hora de volver a vivir..."

Tomó la ropa que habia preparado para ese día y se dirigió a tomar un baño, a la salida caminó hacia la cocina y preparó un buen capuccino en una taza que hacia poco tiempo habia comprado. Terminado el gran desayuno se apresuró a empacar unas prendas en una bolsa dorada. Su bolso estaba preparado en un rincón desde la noche anterior aprontándose para una visita programada al hospital.
Sabia que no volveria esa noche asi que no se esmeró en preparar su cena para refrigerar. Esperó que fueran las 6 a.m en punto para echar un último vistazo a aquel hogar donde tan feliz habia sido. Abrió la puerta despacio y suspiró dándose ánimos. 'Todo estará bien, será como viajar' se dijo a si misma en pensamientos.
Caminó unos pasos cerrando la puerta detrás y se aseguró de que estuviera bien cerrada.

"¡Maldición, lo olvidé!" Exclamó un tanto sobresaltada.

Tomó un block de notas y una birome de su bolso, y escribió una nota.

'¡¡Bienvenido a casa!! 
Recuerda tomar una foto cuando estes aqui. Nunca olvides quien eres y de donde vienes, pero mas que nada, nunca olvides que serás feliz. 
Te quiero...'

Dejó caer una lágrima mientras sonreia, se secó las demas antes que rodaran por su mejilla y se agachó para pasar la nota por debajo de la puerta.

"Hasta luego Yeon..." Susurró y siguió su camino hasta estar fuera del edificio.

Tomó un taxi dirigiendose al hospital donde su turno aguardaba.

" -Kim Yeon Joo-" Una voz de mujer sonaba en el altavoz, retumbando en la sala de espera.
Un hombre con delantal blanco se aproximó a la joven.
"¿Kim Yeon Joo?" La chica asintió ante la voz masculina. "Pase por aqui por favor..."

La sala de pre cirugía lucía encantadoramente blanca, reía por aquella impresión.
Habia pasado semanas pensando en aquello hasta que al fin se decidió. 
La cirugía plástica no era una solución, el suicidio tampoco, pero tal vez un cambio de vida no seria nada malo.
No dejó de pensar hasta que la anestecia comenzó a hacer efecto.
"Nos veremos al despertar..." murmuró como pudo mientras veia la cegadora luz que tenia enfrente. Mientras la veia desaparecer. Mientras se sumia en aquel profundo sueño...

 


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