Uchiha Madara era un hombre que tenía muchas cosas, fue el líder secreto de la organización criminal más temida del mundo, él tenía casi un siglo de antigüedad, pero no aparenta más de veintiocho años, ayudó a Konoha, fundó la clan Uchiha, el clan Uchiha fue destruido debido a su corrupción por parte de uno de sus propios descendientes, pero no todo era malo cuando nació un descendiente, posiblemente una de las personas más bellas y mortales en la faz de la tierra, su amante.
No lo hizo, sin embargo, tiene un heredero. En primer lugar porque él era gay y, por tanto, encontró en las mujeres poco atractivas sexualmente, en segundo lugar porque Itachi llegaría a la pubertad y lograr desarrollar el Tsukiyomi , también olvido si alguna vez escuchó que Madara había estado con nadie que no sea él , y en tercer lugar porque, aunque él esté más alegre que un polaco de mayo, y ya tenía a Itachi, que era todo lo que podría desear o necesitar, él todavía no había encontrado a una mujer adecuada o mejor dicho no la necesitaba.
Como un hombre que se crió en un momento en el que tener un heredero era uno de sus principales objetivos de vida ,era crucial en los cuernos de un dilema bastante grande.
'Si tan solo itachi podría tener hijos.' Pensó, y luego hizo una pausa, con una sonrisa que cálculo se extendía por su rostro cuando se dio cuenta de una manera perfecta de resolver sus problemas.
Para los próximos días Madara se instalo en la amplia biblioteca de jutsus que Akatsuki mantiene, él sabía lo que estaba buscando y que era sólo cuestión de tiempo antes de poder encontrarlo.
Una manera de hacer que Itachi cargará con sus hijos.
Madara sonrió tan demente que si alguien alrededor pudiera verlo ,se habría arrancado los ojos con cucharas por el horror que la sonrisa genera. Mientras miraba por encima del antiguo papel del jutsu se echó a reír, internamente, por supuesto. Era sólo cuestión de tiempo.
Sus ojos ardían con ligera sorna y cierta adrenalina, todo lo que quedaba por hacer era tener sexo con su querido Itachi-koi.
Madara encontró Itachi dormido en su cama, se veía tan bonito e inocente bajo la luz de la luna,
El Uchiha anciano se inclinó y besó a Itachi suavemente en los labios, quito el fino hule que el cabello de itachi el cual mantenía atado y en orden y se detuvo besándolo otra vez haciendo el beso más profundo y más profundo. Madara se separo un poco para tomar aire y observó como los ojos oscuros se abrían lentamente, el brillo perverso en sus ojos destrozando cualquier ilusión de inocencia.
Madara sonrió y besó los suaves labios de nuevo, tratando de quitar el yukata que el joven uchiha mantenía para dormir, el joven tomó represalias, empujando el manto de Madara de sus hombros y rompiendo el beso por un momento para tirar de la camisa del anciano sobre su cabeza y quitársela .
Los solapada más jóvenes en el pecho expuesto. Madara levantó la barbilla de Itachi y capturó sus labios en un beso abrasador, las lenguas que lucha por el dominio.
Cuando por fin se rompió el beso para poder respirar, Itachi comenzó a dejar rastro por el pecho de Madara. Madara le detuvo de nuevo e Itachi levantó una ceja.
-Te necesito ahora mismo.-El anciano dijo a modo de explicación, una mirada cruda que entra en sus ojos y traicionando su afán, tanto para dominar a Itachi y de lograr su ingenioso plan.
Madara besó Itachi suavemente en los labios ya que reposicionarse a sí mismos, el mayor continuo desasiéndose del resto de su ropa.
Cuando terminó, Madara se volvió hacia Itachi, que se hallaba recostado en la cama. El Uchiha mayor se perdió por un momento en las visiones de la piel tan pálida la cual brillaba en la oscuridad, mechones negros y sedosos que enmarcaban un rostro hermoso, y oscuramente unos centelleantes ojos mirándole.
Madara se deslizó hasta la cama y comenzó a preparar a Itachi, provocando suaves sonidos que provenían de su joven amante .
Una vez que decidió que Itachi estaba debidamente preparado Madara preparó su jutsu, sus manos pasaron por una cadena de cierres complicados hasta que brillaban de color plateado suave.
Entonces él agarró a Itachi por las caderas e hizo presión dentro de su amante.
Itachi gimió:
"Finalmente ..."
Madara comenzó a establecer un ritmo constante e Itachi se arqueó contra él, incitando al anciano a un ritmo más rápido , más profundo y más difícil.
Todo el tiempo las manos de Madara mantienen su brillo etéreo, lo que el jutsu afecta y haciendo lo necesario.
Itachi quejó se en voz alta y se vino, los músculos internos apretando alrededor de la intimidad de Madara y empujarlo por el borde hasta el final también.
Se quedaron como estaban por un tiempo antes de desenredar ellos mismos y abrazarse bajo las mantas.
Unas semanas más tarde Madara despertó con el sonido de su querido koibito, el cual estaba con arcadas en el inodoro.
Entró en el cuarto de baño para ser recibidos por la vista de un Itachi sentado encorvado en el piso del baño, mechones de pelo pegados a la cara pálida y los círculos oscuros bajo los ojos.
Madara ayudó a Itachi y se puso de pie por lo que se enjuagó la cara y la boca antes de escoltar a su amante a la cama.
Después de unos días de fatiga extrema y el vómito sólo por las mañanas Itachi abordó la idea de que había contraído un extraño caso de la gripe estomacal y exigió que Madara lo llevara a un médico.
El Uchiha anciano se vio incapaz de decir 'no' a Itachi y así se fueron al consultorio de un médico.
El doctor, un hombre de baja estatura en su edad madura, examinó a fondo Itachi y corrió varias pruebas antes de que aparentemente llegó a una conclusión. El hombre sacó un frasco y tomó un trago antes de volver a Itachi y diciendo:
"Felicidades, estás embarazado."
Itachi parpadeó, y luego volvió a parpadear. Él estaba embarazado, él era un hombre;los hombres no se embarazan. Esto tiene algo que ver con Madara, Madara probablemente sabía algún tipo de jutsu o algo que podría hacer que los hombres se embarazaran. Madara se iba a morir. Él parpadeó de nuevo al darse cuenta de que el médico le estaba hablando.
-... Está cerca de dos meses, justo. Ahora, yo no estoy seguro acerca de este tipo de situaciones, pero yo recomiendo que compres un libro sobre el embarazo de la mujer, y que sigue para que pueda mantenerse saludable durante el ... um ...-el médico se fue apagando, tratando de seguir siendo profesional en la cara de un hombre embarazado pero no singularmente se oye eso a diario. Itachi asintió, con el rostro impasible mientras se levantaba de la mesa de examen y salió de la oficina del doctor.
Madara le estaba esperando en el vestíbulo y salieron del edificio en silencio, el Uchiha anciano se sentía un poco nervioso acerca de todas las olas del intento asesino que tiene Itachi. Trató de entablar conversación de todos modos.
-Así que ... ¿Qué dijo el médico?-
Itachi se mantuvo en silencio, la intención asesina que irradiaba iba aumentando tanto que la gente de la vecindad inmediata comenzaron a desmayarse y huir. El joven Uchiha finalmente rompió su silencio cuando estaba cerca de la aldea y así por el camino a la base de la Akatsuki.
-Estoy embarazado.-
Madara sintió que su corazón se eleva y latía como nunca; una genuina sonrisa apareció en su rostro por reflejo, hasta que recordó que sólo estaba caminando al lado. La sonrisa se convirtió en una mueca cuando no pudo esquivar un golpe más vicioso, que lo estampo en el suelo. Empezó a levantarse hasta que el pie de Itachi se posiciono en su pecho lo empujó hacia abajo de nuevo, Madara miró a los furiosos ojos que destellaban el Sharingan y se dio cuenta de que tal vez Itachi no podría haber sido la mejor persona para sorprender así.
Él sonrió y se rió nerviosamente, piezas de su personaje 'Tobi' intervino fugas a través de en un intento de aclarar la situación. No funcionó, se dio cuenta de que Itachi pisoteó su abdomen y golpeó provocando que todo el viento saliera de él, de hecho, sólo había servido para enfurecer aún más a Itachi.
Los puños del joven Uchiha estaban apretados y él estaba temblando de rabia, miró al padre de su bebé, y retira lentamente el pie del pecho de Madara.
-Si me disculpa.- La voz de Itachi salió muy suave y muy tranquilo, más signos que apuntan hacia Itachi en su momento más furioso, "tengo que ir y comprar un libro sobre el embarazo." El joven Uchiha giró sobre sus talones y se dirigió de nuevo a la aldea que acababan de abandonar. Madara lo vio irse y decidió que podría haber sido peor y que estaba muy feliz de que Itachi había trabajado en sus habilidades de manejo de la ira. Se levantó y siguió a Itachi en el pueblo, queriendo asegurarse de que estaba bien.
Dentro de la librería del pueblo, Itachi se superó una vez más por el impulso de matar. El lugar era un laberinto de estanterías, mal organizados, mal etiquetados, estanterías malditas. Encontró un empleado desventurado y les agarró por la pechera de su camisa, levantándolo para arriba en el aire, gruñó:
-¿Dónde están sus libros sobre el embarazo?-
El empleado aterrorizada señaló en una dirección aleatoria e Itachi lo soltó.
-Muéstreme.- Dijo, y el empleado prácticamente corrió en la dirección que había indicado anteriormente.
Unos minutos más tarde Itachi estaba de pie en la fila de la caja, con asegurándose que el libro era el mejor y más completo sobre el embarazo por ahí. Él se alegró de haber encontrado al empleado al azar, porque él nunca habría encontrado el libro de otro modo, ¿quién en su sano juicio pone libros sobre el embarazo en la sección "niños"?
Debido a la rápida conclusión del libro Itachi estaba empezando a calmarse, la librería no era demasiada ruidosa y se encontró con que calmaba bastante su , hasta ahora , alterados nervios . El ex -ninja de Konoha pronto llegó a la parte delantera de la línea, el libro fue escaneado, y el cajero se volvió hacia él y le dijo:
-Eso será $49.99, por favor.-
Itachi levantó una ceja, ¿estaban cobrando mucho para un libro?
-¿Qué dijiste? -preguntó en voz baja.
-$49.99, señor.- El cajero repite.
La ira de Itachi volvió, él rápidamente sacó su espada y de un solo golpe escinde la cabeza del cajero de su cuerpo, que luego de arrancarle la vida se sintió monumentalmente mejor, hasta que alguien gritó.
Quince minutos más tarde Itachi salió de la librería, libro sobre el embarazo en la mano y sangre en su ropa. Así que fue una exageración de haber perseguido a todos los empleados de la tienda y matarlos, se lo merecía por tratar de cobrar tanto y luego huir, razonó. Luego fue golpeado por un deseo de destrucción vengativa por lo que activo el AMETERASU haciendo que ardiera el edificio que albergaba la librería.
Itachi vio como se consumía el edificio por un tiempo antes de empezar de nuevo en el camino a la guarida, buen humor, finalmente restaurado.
Madara emergió de la sombra de una cafetería cercana y decidió que era una buena idea el haber ocultado su chakra, Itachi daba un maldito miedo cuando estaba enojado.
En los próximos días, Madara trabajó para recuperar el favor de Itachi, Itachi leía el libro del bebé. Decidió que el embarazo era ridículamente complicado y molesto.
Había empezado a desear alimentos extraños que hubieran hecho una desgracia de su estómago disgustado con anterioridad, su ya infame gusto goloso se hizo aún más grande, y él comenzó a tener momentos en los que sentía que iba a romper a llorar en cualquier momento. Itachi no era feliz.
En exactamente tres meses después de su embarazo Itachi comenzó a mostrarse un poco … mimado.
Fue Madara el que se percató de tal hecho, de haber sido concedido el perdón después de una explicación completa provocando tres semanas más en el sofá, y varios viajes nocturnos al mercado local por cualquier antojo que Itachi deseaba en ese momento en particular. El Uchiha anciano se acurrucó contra Itachi cuando había corrido su mano sobre la barriga de Itachi y en vez de firme y tonificado , era suave y había un ligero golpe.
Madara ahora sabía lo que era todo el asunto significaba 'orgullo paternal », había oído hablar de eso. Su hijo estaba creciendo dentro de su amante y él no podría haber sido más feliz, lo que era extraño para él porque era muy rara vez en realidad que era feliz y ahora , en verdad feliz.
Itachi estaba también en un mejor estado de ánimo notablemente una vez que la enfermedad de la mañana se detuvo para siempre. El embarazo le había beneficiado mucho ya que sólo dormía , leía y una que otra sesión de yoga para el embarazo , Madara se había ofrecido para aprender yoga en un nuevo intento de apaciguar a Itachi, quien, aunque suavizado considerablemente todavía tenía una vena sádica y de violencia con un temperamento formidable que se mostró durante sus cambios de humor.
Esta felicidad duró cerca de dos semanas; a continuación, las hormonas del embarazo de Itachi hicieron estragos en el.
En el final del cuarto mes de embarazo de Itachi se convirtió en alguien deseoso por los placeres carnales .
Madara había tenido reservas acerca de sexo en el quinto mes, pero después de que Itachi lo ató a la cama y forzó la situación lo superó y a los dos les empezó a ir como conejos.
Esto continuó hasta mediados del sexto mes, cuando Itachi está claramente embarazado y sus hormonas decidido que habían tenido suficiente sexo hasta que nació el bebé.
Fue durante el final del sexto mes que Itachi se convirtió en auto-consciente, quedarse en la cama todo el día y se negaba a salir de la guarida. Madara estaba un poco preocupado de que su amante en lo general su espíritu estaba actuando de manera un tanto diferente a como realmente era.
A mediados del mes séptimo, cuando Itachi comenzó a brillar con el embarazo. Madara estaba legítimamente sorprendió porque había pensado que Itachi no podía estar más hermoso. Pero la mente positiva y radiante del joven Uchiha le había demostrado que estaba equivocado.
Como los últimos meses que su embarazo avanzaba , Itachi se hizo muy perezoso, durmiendo la siesta con frecuencia y pasar la mayor parte de su tiempo disfrutando del calor del sol en su asiento de la ventana con un libro en la mano. Madara pensó que parecía absolutamente adorable, al igual cuando de niño , descansando en la siesta o, aunque Itachi le asesinaría en su sueño si lo dijo en voz alta, que desarrollo el fetiche de espiarlo cuando una de estas acciones ocurría .
Era una tarde soleada en el centro de su noveno mes cuando Itachi sintió que sus entrañas enteras le quemaban y apretaba. Ya era hora de tener su bebé.
Mantener la calma se dijo mientras se acercaba a Madara y le dio una patada para despertarlo , a quién le importa si venía de una larga misión , ya no toleraba el dolor el cual aumentaba con cada movimiento que hacia el joven uchiha.
El Uchiha anciano se despertó de golpe y miró a Itachi, con confusión claramente escrita en su rostro.
-Es el momento.- Fue todo lo que dijo itachi, pero Madara se levantó de un salto y comenzó a parlotear y tartamudear con una mirada de pánico en su rostro. Itachi suspiró, luego extendió la mano y agarró a Madara por el frente de su camisa, levantándolo para que sus pies apenas tocando el suelo, el Uchiha mayor había sido muy inquieto.
-voy a tener un bebé-, dijo Itachi cada palabra lenta y claramente, el exceso de enunciación haciendo que Madara entendería lo que para él . Significó. Negocio.
- me vas a llevar al hospital ahora.-
Itachi luego de esto soltó al mayor el cual cayó y permitió que el todavía tembloroso anciano Uchiha le escolte al hospital del pueblo más cercano.
Madara esperó pacientemente en una de las sillas incómodas fuera de la sala de maternidad, hubo algunos otros hombres que esperaban y que compartían el silencio cómodo, pero nervioso de esperar para ser padres.
Entonces, de repente, vinieron los gritos.
-¡¡QUE BASTARDO ERES MADARA !!-reconocido se lamento enfurecido y se encogió, los otros hombres se volvieron hacia él, sabiendo de alguna manera su identidad, uno de ellos le dio lo que se supone que es un aspecto reconfortante.
-¡¡TE MATARE , JURO QUE LO HARÉ!!- Los otros hombres comenzaron a estremecerse, así, dándole un aspecto de simpatía. Madara supuso que las enfermeras habían hecho algo para calmar Itachi, porque después de esa declaración se hizo el silencio.
Más de media hora más tarde una enfermera salió, cada futuro padre prestando atención , esperando ansiosos , pero la enfermera se fue directo a él.
-¿Madara-san?- se levantó y la siguió hasta la sala.
La enfermera le llevó a una habitación privada y cuando abrió la puerta fue recibido con los ojos de Itachi en una bata de hospital, sosteniendo un pequeño bulto cerca de su pecho.
A medida que el Uchiha anciano entró lentamente la sala de Itachi lo miró y sonrió con cansancio, las arrugas de su rostro eran más pronunciado de lo habitual, pero sus ojos brillaban con orgullo.
Su estómago se dejó caer en una manera no tan incómodo cuando miró a Itachi sosteniendo a su bebé. Un pedazo de sí mismo y un pedazo de Itachi que se mezclo para crear su niño. Los ojos de Madara se abrieron cuando él realmente vio al bebé. Tan suave y pequeño y acunado en los brazos de Itachi.
-¿Qué ...?- que no podía hablar. Itachi sonrió.
-Ella, su nombre es Sachi.- Itachi dijo en voz baja, como Madara prácticamente cayó en la silla cortesía proporcionada.
-Sachi-, murmuró, todavía mirando fijamente a su niña, "Alegría". Miró a Itachi y él sonrió.
-Voy a tener que dejarte embarazada de nuevo.-Dijo en voz baja. Una sonrisa depredadora cruz el rostro de Itachi.
Por la mirada en el rostro de Itachi no dudaba de que el joven Uchiha le iba a cobrar eso, y Madara de repente sintió como si él debe correr lejos, muy lejos.
fin.