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Confusión por Akira Lawliet

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Notas del fanfic:

Éste fanfic fue publicado en Mayo de 2005 bajo mi antiguo seudónimo de Noriko Ukai, ahora lo resubo, está editado y modificado en su estructura, pero el final será el mismo, para quien ya lo leyó :p jeje


Quiero agradecer por sus reviews a Paz, Chikara, Arima_Shiro, Yura, Cucy, Anya_Misato, Kinyoubi, Magickaito, Morgana of Avallon, Maracha-Chan Jiomura, CELINE, Yami no Matsuei, Inu-Ranma, Loreto W, Sou_chan, Satori, Laurel Dai-Hiwa, EnfasisClown, ciel phantomphive, Bakura Apeiron, Audi Picolette Le-Mans Ferdinand de Medici III y Kaito3 por sus comentarios ^^ los guardé todos en mi computadora

"Confusión"

por Akira Lawliet

 

 

Serie: Ranma ½

Categoría: Shoujo, shonen ai

Parejas: Ranma x Akane, Ranma x Ryoga, otras

- - - - -

Era una tranquila y hermosa mañana en casa de los Tendo, como cada día, el Sol que se elevaba sobre las viejas tejas daba a la casa de la familia un calor agradable. Sin embargo, a pesar de la tranquilidad que se podía suponer, un estruendoso grito de mujer proveniente del interior de la casa rompe el silencio

- ¡Me las va a pagar, viejo libidinoso! – grita un enojado Ranma convertido en chica mientras perseguía a cierto anciano pervertido

- Vamos, no te enojes con éste pobre viejecito, querida Ranma – le responde el divertido anciano, huyendo de su persecutor con el botín a cuestas

- Que pobrecito ni que nada, es usted un degenerado – de un fuerte y habilidoso golpe Ranma manda a volar por los cielos a Happosai, agarrando en el aire la ropa íntima que había robado para devolvérsela a Akane y sus hermanas. La menor de las hermanas, que se encontraba en ese instante al lado de Ranma toma lo robado

- Gracias Ranma -

- Ese viejo ya me tiene harto, no lo soporto – dice en tono molesto empuñando su mano - Tomaré un baño de agua caliente – comenta después, avanzando hacia el interior de la casa

- Ranma – la voz de la chica detiene los pasos de Ranma

- Dime Akane – responde tranquilo. La chica después de unos momentos extiende un papel hacia él

- Hace rato te llegó una carta de Ryoga, al parecer, quiere desafiarte de nuevo – explica con tono algo distraído

- Ese Ryoga, ¿No entiende que jamás podrá ganarme? – comenta de forma arrogante, riendo un poco con descaro

- ¿No abrirás la carta? – pregunta Akane curiosa

- Umm – pensándolo unos momentos - Bueno, dámela – responde sin ánimos, tomando la carta de manos de la chica y abriéndola enseguida.

La carta escrita por su eterno rival decía: ‘Ranma, después de haber caminado por los senderos del entrenamiento y vagando por inhóspitas tierras, he decidido que ha llegado la hora de poner punto final a nuestro enfrentamiento, te espero mañana en el segundo patio de la escuela Furinkan a las 4:00 pm, no seas cobarde y asiste, esperaré’

- Ese Ryoga – comenta Ranma entre dientes, después mira el calce de la hoja y ve la fecha escrita ahí, la carta había sido escrita ese día, pero conociendo a Ryoga, Ranma decide ir hasta la semana entrante, seguramente Ryoga seguía perdido en aquellas tierras inhóspitas que mencionaba, o quizás estaba en algún punto de la ciudad creyendo que se encontraba lejos

 

- - - - -

 

Una semana después, Ranma hombre acude al lugar señalado junto con Akane, quien se había ofrecido a acompañarlo. Tenían más de dos horas esperando y Ryoga aún no llegaba, a ninguno de los dos les extrañaba que eso estuviera pasando. Ranma, que se encontraba sentado sobre una piedra se pone rápido de pie, mostrándose molesto

- Demonios, ese Ryoga ¿Cuánto más tardará? – Akane lo observa sin responder a la pregunta que el chico había formulado, preocupada baja por unos instantes la vista, volviéndola hacia Ranma poco después

- Últimamente, Ryoga se ha portado un poco raro ¿No crees? – le pregunta seriamente

- Vamos Akane, me sorprende que lo digas, Ryoga siempre ha sido extraño – responde a manera de burla, riendo poco después

- Pero no me refiero a eso, últimamente te reta más seguido – responde un poco molesta, no le había agradado la forma en que Ranma se había expresado

- Si, y siempre pierde, nunca aprende la lección –

- Me preocupa un poco – contesta la chica, Ranma la mira de reojo, molestándose un poco por la preocupación que la chica mostraba por su rival. Momentos después, Ranma siente como algo parecido a una piedra le pega en la nuca y voltea enseguida hacia atrás, encontrándose con la figura de su amigo tras él

- Al fin llegas, Ranma – dice con desfachatez, mostrando una sonrisa cínica

- ¡No seas descarado, tú fuiste quien llegó tarde! – contesta molesto, poniéndose enseguida en posición de ataque

- Basta de charlas, ¡A pelear! – grita emocionado. Ryoga se lanza contra Ranma y lo golpea en el rostro, Ranma se defiende de los golpes de Ryoga,  para después atacarlo con una patada en el estómago, haciéndolo retroceder unos pasos, pero Ryoga sigue a la defensiva y hace la técnica de la explosión, sin embargo Ranma la evade con mucha facilidad

- ¿Es todo lo que tienes?.... ¡El truco de las castañas calientes! – con gran velocidad consigue noquear a Ryoga con su técnica, dejándolo en el suelo a unos metros de distancia. Ranma sonríe con amplitud, girándose hacia donde se encontraba su prometida – Ja ja, te dije Akane, él perdió – dice con orgullo, riendo después de forma alegre

- Ranma.... – lo llama Akane en tono anticipado, el aludido voltea donde se encontraba Ryoga, sorprendiéndose de verlo levantarse tan pronto

- ¡Esto aún no termina Ranma! - Ryoga se levanta rápidamente sorprendiendo a Ranma con un golpe, haciendo que caiga al suelo debido al impacto, Akane se da cuenta de que la expresión de Ryoga es distinta a las otras veces que ellos se enfrentaban.

Pasados unos momentos después del duelo, Ranma y Akane regresan en silencio a casa, al llegar antes de entrar Ranma se dirige a la chica

- Tenias razón acerca de Ryoga, algo le pasa – comenta serio

- ¿Verdad que si? – responde la chica, elevando un poco el tono de voz

- Si, ¿Sabes? Iré a buscarlo y le preguntaré -

- Si, está bien -

Ranma se da media vuelta y corriendo regresa al lugar del encuentro en busca de Ryoga, al principio dudaba que aún se encontrara ahí, pero conociendo a su amigo, seguramente aún no encontraba la salida. Después de buscarlo durante algunos minutos por fin lo encuentra, Ryoga estaba parado en medio de los árboles del jardín, buscando por donde poder salir. Ranma sonríe al verlo y se acerca

- Ah, aquí estabas, lo suponía – comenta alegre, acercándose un poco más al chico

- ¿Que quieres? – contesta de forma agresiva

- Estás raro, Akane se dio cuenta y está preocupada – dice borrando su sonrisa, mostrándose descontento por aquel hecho

- ¿Akane se preocupó por mí? – pregunta con una gran sonrisa - Que felicidad -

- Si bueno ¿Qué te pasa? Últimamente tenemos más duelos de los que solíamos tener -

- No tengo por qué decírtelo – contesta molesto

- Vamos Ryoga, a pesar de todo, somos amigos, lo sabes – dice Ranma de forma amable, colocándole una mano en el hombro a Ryoga

- Bueno, te lo diré. Recientemente, lo que siento por Akane se ha vuelto más fuerte – comienza a explicar, haciendo una pequeña pausa antes de continuar, a pesar del gesto de desaprobación en Ranma  - Yo lo único que intento es derrotarte y así poder decirle todo lo que siento –

- No tienes que derrotarme para decírselo, además ¿Crees que te lo permitiré? Aun cuando logres derrotarme, no se te olvide que ella es mi prometida – responde desafiante

- Ranma.... En realidad amas a Akane ¿Verdad? – pregunta en tono triste

- ¡No digas tonterías! – grita de forma sarcástica – Dime ¿Quién podría fijarse en esa niña tan fea? – cuestiona con burla, echando a reír de forma nerviosa

- ¿¡A quién le dijiste fea!? – se escucha una voz desde atrás de Ranma, quien enseguida se gira hacia la chica, quedándose sin palabras. En cambio Ryoga la mira sorprendido, con los ojos abiertos como platos

- A... Akane qué… ¿Qué escuchaste? – pregunta muy nervioso

- Nada, acabo de llegar ¿Por qué? – responde tranquila

- Yo... yo me voy, adiós Akane – sin saber que más decir el chico se da media vuelta y huye lejos a toda prisa, dejando confundida a la chica

- Y ahora ¿Qué le pasa? – pregunta a Ranma pero mirando el camino por donde Ryoga había huido de ellos

- Yo que sé – le responde molesto, no queriendo pensar más en el asunto

 

- - - - -

 

Transcurren algunos días desde el incidente. Eran alrededor de las 12 del día, en el pórtico de la casa se encontraba Ranma chico, tomaba el aire fresco cuando su padre se acerca a él por la espalda y le coloca un pie sobre la cabeza

- Ranma, acompaña a Akane a las verduras, para que le ayudes a traer las bolsas – ordena

- ¿Y yo por que? – pregunta molesto por la orden y por el pie de su padre sobre su cabeza. Akane que se encontraba cerca lo oye

- Ay, no te necesito – dice en tono orgulloso, ignorando al chico con la vista

- Si tú vas a las verduras significa que... ¿Cocinarás? - cavila después de unos momentos, mostrándose horrorizado

- Así es, hoy viene Ryoga de visita – responde tranquilamente la chica – Haré algo especial -

- ¿Ryoga de nuevo? -

- Si, dijo que quería decirme algo – contesta sonriendo

- Ese maldito – dice entre dientes, mostrándose bastante molesto sin que la chica se dé cuenta.

Después de la comida, la cual había tenido el cruel destino previsto en un inicio (en la basura), Ryoga decide tomar las riendas del objetivo de su visita, así que se arma de valor para decirle a Akane acerca de sus sentimientos, pero cada vez que trata, Ranma hace algo por evitarlo, molesto por ésta situación y aprovechando un descuido del chico, Ryoga toma agua fría de un balde e intenta mojarlo, pero por un descuido se tropieza y sin  querer le cae el agua a él… Akane mira asombrada como Ryoga se va convirtiendo en cerdito poco a poco, no dando crédito a lo que ven sus ojos, quedándose inmóvil por completo

-P-chan… ¿Ryoga es… P-chan? – se pregunta bastante confundida, no sabía qué hacer, miles de imágenes rondaban por su cabeza, incluyendo todas aquellas en las que Ryoga convertido en P-chan permanecía a su lado, incluso durmiendo en la misma cama. Completamente avergonzada y molesta se acerca a Ryoga y le propina una patada - ¡Te odio Ryoga! – grita dolida, marchándose enseguida mientras llora, dejando a un P-chan golpeado y triste, poco después también se va corriendo a toda prisa lejos de ahí. Mientras que aún en su lugar Ranma miraba ambas direcciones en que se habían marchado Akane y P-chan, no sabiendo a quien de los dos seguir

- Vaya, por fin se enteró, esa niña es muy distraída - dice la mediana de las Tendo, quien había presenciado todo desde el pasillo

- A un lado Nabiki, iré a hablar con Akane – dice Ranma, quien se había decidido por su prometida

- Imposible Ranma, dudo que quiera verte, le mentiste también – responde indiferente

- Todos lo sabían ¿Por qué solo yo la engañe? – se defiende molesto

- Nosotros somos su familia, siempre nos va a perdonar, pero tú eres su prometido Ranma, que mal – le explica la chica - Aunque, si me das 100000 yenes, te dejaré pasar – propone en forma maliciosa

- No tienes remedio, mejor luego hablo con ella – responde molesto, marchándose hacia otra dirección.

Ranma se dirige a buscar a Ryoga, seguramente se encontraría en algún parque, confundiéndolo con un bosque aislado de la civilización. Después de buscarlo poco por fin lo encuentra donde sospechaba, Ryoga ahora estaba convertido en humano, sentado en el suelo, mirando hacia abajo, sin mostrarse interesado en que Ranma ahora estaba a su lado

- ¿Estás bien Ryoga? – pregunta preocupado

- Vete Ranma, no estoy de humor para hablar contigo -

- Vamos Ryoga, hablemos – dice de forma amable

- ¡Que me dejes en paz! – grita molesto, poniéndose de pie y acercándose un poco más a su amigo, Ryoga avienta a Ranma lejos de él, pero Ranma se molesta y se le pone en frente nuevamente, tomándolo de los hombros y mirándolo a los ojos

- No seas infantil Ryoga, hablemos -

- Todo está perdido, Akane me odia – dice por fin después de unos momentos

- Ella en verdad no te odia, eso lo dijo porque estaba confundida, es todo, estoy seguro que Akane te tiene mucho aprecio – le consuela positivamente

- Lo dices para hacerme sentir bien – contesta desanimado

- No, es la verdad, créeme, te perdonará -

- ¿Y si no lo hace? Moriré – dice resignado, inclinando su cabeza hacia otro lado

Ranma, que aún lo tenía sujeto de los hombros lo sacude levemente, haciéndolo voltear de nuevo, ambos se miran a los ojos fijamente

- Escucha Ryoga, eres una buena persona, eres amable y siempre te preocupas más por los demás que por ti mismo, estoy seguro de que te perdonará, además, así como eres, estoy seguro de que muchas chicas querrán estar contigo – dice sin titubeos, manteniéndose firme, no había pensado en las palabras que ahora había dicho, solo habían salido desde lo más profundo de su corazón

- Ranma… - susurra Ryoga, también sorprendido de aquellas palabras, jamás había pensado que su amigo se las diría. Después de unos momentos de silencio Ranma reacciona y suelta a Ryoga

- Debo irme… espero estés bien – se despide rápidamente, alejándose cuanto antes del lugar, se sentía incómodo y no sabía porque. Ryoga por su parte lo mira marcharse, sin darse cuenta del sonrojo que adornaba sus mejillas

- ¿Es por sus palabras? Mi corazón late rápido – asustado se lleva la mano derecha al pecho – No… seguro es la emoción de saber que Akane puede perdonarme – se convence animadamente, aún cuando una parte de él aún se sentía inquieta

- - - - -

Continuará...

Notas finales:

¡Hola! :) Éste fan fic lo escribí hace tiempo, fue de mis primeros trabajos, pero lo borré y lo volveré a subir, corregido y editado


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