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La fierecilla domada por Iratxe

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Notas del fanfic:

Y aquí está mi parte del proyecto Undead Navideño <3 

 

La pareja que me tocó fue Kei x Mizuki como podéis observar y os recomiendo que le echéis un vistazo a la serie, están TODAS las parejas de Sadie, así que habrá para todos los gustos ^3^



''¿Pero cómo lo aguantas? Te trata fatal, deberías dejar este trabajo, llevas demasiado tiempo con él, te está amargando la vida.''



Todos los días desde que empecé a trabajar para él al menos una persona me decía una de esas frases, como si fuera una persona maltratada por su pareja o algo parecido. Qué dramática es la gente. Aunque claro, estamos hablando de ''Mizuki-sama'' después de todo. ''La gran estrella del rock'', yo diría más bien el estúpido sueño húmedo de las quinceañeras. Porque es lo único para lo que sirve. Ni su voz es tan buena, ni sus partituras tan ardientes. Pero después de todo solo es mi trabajo, ¿no? Me levanto, soy manager durante las dieciséis horas que se mantenga despierto si es que estamos de gira o algo parecido y luego me voy a la cama.



¿Que es un niño caprichoso? Sí. ¿Que habla mal a todo el mundo? También. Pero solo es un niñato al que le dieron demasiado poder con diecisiete años y ahora con veintidós es insoportable.



–¡Lárgate!–



Una pobre chica salía llorando del camerino, y entré sin sorprenderme demasiado.



–Qué has hecho ahora.–pregunté, dejando mi bolsa en la mesa



–¡Mira cómo me ha dejado el pelo la inútil esa!–y ahí estaba Mizuki quejándose desde bien temprano por la mañana, no son ni las ocho–Yo así no salgo.–



–Tienes sesión ahora.–



–¡Que así no salgo!–me tiró la botella de agua y la esquivé de milagro



–Bien. Qué es lo que quieres.–me puse detrás de él



–Lo quiero suelto.–se quitó todas las pinzas que llevaba para sujetar su pelo largo–Así.–



El condenado estaba guapo.



–Venga, corre fuera, te espera el fotógrafo.–



–No me metas prisa.–se levantó–Y ve a comprarme algo para luego. Tengo hambre, quiero un pastel.–



–Tienes el azúcar alto, no te voy a comprar un pastel.–



–¡Que me lo compres!–me gritó, cualquiera se asustaría viendo esta escena, él era bastante más alto que yo y bien podría tirarme al suelo si quisiera



Bueno...realmente no lo creo.



–Ve a trabajar.–salí de la habitación, le compraría el dichoso pastel



A ver si así se muere. No, no soy tan malo, le compraré algún dulce sin azúcar o algo así y esperaré que tenga suficiente hambre como para comérselo sin rechistar porque no es un pastel.



¿Que cómo he acabado en un konbini intentando conseguir los caprichos de una estrella del rock adolescente a las ocho y media de la mañana? Pues no sé, yo estudié en la universidad, hice un grado doble en marketing y relaciones públicas, quería ganar dinero y hacer algo importante. Sin embargo estuve muchos meses trabajando explotado doce horas al día por un sueldo de mierda hasta que me contrató la discográfica para la que trabajo ahora. ''Pongamos al nuevo con la bestia'', pensaron. ''Le hemos tenido que cambiar de manager cinco veces en los últimos 6 meses, ninguno aguanta lo suficiente, no creo que dure ni un mes''.



Pues han pasado dos años, genios. Solo necesitas litros de paciencia y un buen sueldo.



–¡No es lo que te he pedido!–Mizuki lanzó los dulces lejos–¡¿Tan inútil eres?!–



Hoy tiene el día rebelde, le habrá venido el periodo.



–Venga cámbiate que te llevo a casa.–



–¡Que no quiero, dame mi pastel!–



–Venga vamos.–lo agarré del brazo con suavidad, pero me empujó



–¡No me toques!–



Y en ese momento, por primera y última vez en su vida, Mizuki me puso la mano encima. Me dio una bofetada, y el tiempo se paró.



Y se la devolví.



Era como si las paredes de la habitación estuvieran cayéndose a pedazos, como si retrocediéramos en el tiempo y Mizuki volviera a ser el niño que era, después de todo. Se le veía asustado, casi tembloroso. ¿Nunca te han cruzado la cara, pequeño? No puedes andar por la vida así y esperar que nadie lo haga.



–Vamos al coche.–le volví a repetir, pero esta vez ni siquiera reaccionó–¿Qué pasa? ¿Ya no eres tan arrogante?–



–¡Calla, no voy a ir contigo a ningún lado!–se llevó una mano a la mejilla–¡Me has hecho daño!–



–Oh, claro, porque tú a mí no me lo has hecho, ¿no?–



–¡Tú trabajas para mí!–



Bien. Hasta aquí hemos llegado. Lo empujé contra la pared, apoyando mi antebrazo en su garganta, en el fondo disfrutando de su debilidad, de su falta de aire.



–Sí, Mizuki, trabajo para ti, pero no soy ni tu esclavo ni tu juguete, ¿lo has entendido?–se movía como un pececito fuera del agua, y aparté mi brazo



–Aah...–tomó una gran bocanada de aire, y no pude evitar pararme a mirar sus labios–Eres un idiota...–



–¿Aún tienes energía para rechistarme?–



–Tengo energía para partirte la boca también.–



Me reí en voz alta.



–Cariño no podrías ni tocarme.–



–¡Claro que p-!–me lanzó un puñetazo pero cogí su brazo y lo retorcí hacia su espalda, dejando su cara contra la pared–¡Aaah!–



–¿Qué ibas a hacer, decías?–



–¡Calla!–



Qué postura más sexual, ¿no? Me pegué un poco más a él por detrás casi sin pensarlo.



–¡¿Qué haces, pervertido?!–



–Qué escandaloso eres, ¿si te la meto a la boca te callarás?–



–¡Ni de broma!–



–Aha...–bueno, esto podía ser divertido entonces–Y dime...Mizuki...–me acerqué a su oído, sin soltarle el brazo en ningún momento–¿Eres virgen?–



–¡Claro que no, idiota, me he follado a un montón de tías!–



Volví a reírme.



–No, pequeño. Pregunto si alguna vez te han follado a ti.–



–¡Por supuesto que no!–



–Entonces tendré cuidado.–



–¡¿Qué?! ¡No, no, no!–



–Qué escandaloso eres. Igual así se te pasa.–usé mi mano libre para desabrocharle el pantalón



–¡Que no quiero, eres un violador imbécil!–



Le di la vuelta y lo miré directamente a los ojos, el contacto visual era tan fuerte que ni siquiera me hizo falta seguir sujetándolo.



–Mírame a los ojos y dime que no quieres que te folle. Dime que no quieres sentirme dentro y que no tienes curiosidad por saber lo que podría hacerte.–



¿Y sabéis qué? Por primera vez desde que lo conocía, Mizuki se calló como una puta.



Luz verde. Preferí no decir nada y simplemente bajar sus pantalones y su ropa interior a la altura de sus rodillas, no necesitaba más.



–Buen chico...–acaricié sus costados con cuidado, no quería asustar a mi estúpida y nueva ''adquisición''



Tanteé el interior de su muslo con mi mano derecha, observando atentamente sus reacciones. Estaba aterrorizado, miraba mi mano como si fuera a cortarle el miembro con ella, se agarraba a mis hombros con fuerza, oprimiendo la tela de mi jersey entre sus dedos.



Bueno, para conseguir su confianza tengo que ganármelo, ¿no? Daré mi mejor esfuerzo.



Me arrodillé ante él y se movió un poco, con ese tipo de expresión sorprendida de ''¿Qué va a pasar ahora?'' No pude evitar sonreír de medio lado, y me metí su miembro a la boca sin darle tiempo a que se lo pensara. El sexo oral siempre ha sido una de mis especialidades, después de todo.



–Aaah...–y Mizuki no parecía haberse encontrado con nadie como yo hasta entonces



Arriba, abajo, sin dejar de estimular la base con mi mano, moviendo mi lengua en círculos cuando llegaba al glande, succionando con fuerza luego para volver a meterlo del todo en mi boca de nuevo. Canta para mí, pequeño.



–Joder...–puso sus manos sobre mi cabeza, demandante, moviendo sus caderas para llegar más profundo en mi garganta, y por supuesto no tuvo la decencia de avisarme cuando se corrió en mi boca–Mhn...–al menos dejó mi cabeza libre



Tragué todo sin rechistar y miré hacia arriba, fijándome en el irresistible hilo de saliva que estaba bajando por la comisura de sus labios. Pero ya habría tiempo para lamer todo. Le di la vuelta y ni siquiera se quejó.



–¿Ya te has cansado, cariño?–aproveché para darle un azote



–¡Aah! ¡Quita de ahí imbécil!–ahora sí se estaba resistiendo...pero no mucho



–Guarda las energías para luego.–separé sus nalgas y metí mi cabeza entre ellas



–Aah...–ese gemido sonó muy agudo hasta para él, ¿ninguna chica te ha hecho esto nunca, cariño?–Eres un...pervertido...–intentó sonar desagradable pero sonó a señorita virgen de película porno



Así que lo ignoré y seguí sacando y metiendo mi lengua dentro de él, lamiéndolo en círculos, ayudándome con mis manos para separar mejor sus nalgas. Podía notar cómo se contraía de nuevo cada vez que la sacaba y me dedicaba a dar lametones superficiales, dejándolo con las ganas, haciendo que echara las caderas hacia atrás, suplicándome en silencio un contacto más profundo de nuevo.



Estaba listo.



Me levanté haciendo caso omiso a su queja en forma de gemido y desabroché mis propios pantalones, mi propia erección ya me estaba matando. Apegué un poco más mi cuerpo al suyo, sin dejar espacio entre su pecho y la pared; y peor aún, entre su nueva erección y la misma.



–Ah...–eso era poco menos que incómodo



–Ssshh...–estiré del lóbulo de su oreja con mis dientes–Lame.–llevé mis dedos a su boca e intentó apartar su cabeza–Créeme.–utilicé un tono autoritario de nuevo–Será mejor para ti que chupes.–se lo pensó unos segundos y aceptó sin decirlo en voz alta



No pude evitar pensar en otra cosa que no eran mis dedos dentro de su boca, así que bajé mi mano libre a su miembro, permitiéndole un poco de espacio al fin, y empecé a masturbarlo lentamente, no quería que terminara tan rápido. Después de unos segundos saqué mis dedos ya húmedos de su boca y los bajé hasta donde hace un momento había estado la mía propia. Volvió a quejarse cuando metí el primer dedo.



–¡Con cuidado, idiota!–noté perfectamente como su entrada se tensaba al gritarme



–Mizuki.–aumenté el ritmo de mi mano para acompañar mis palabras–Relájate.–le ordené



–No es tan fácil cuando tienes el dedo de un imbécil en el culo.–metí otro–¡Aahh!–



–Estoy siendo condescendiente contigo, Mizuki.–alterné el movimiento de mis dos manos–No hago esto con cualquiera. Pero sería problemático llenar el suelo del camerino de sangre.–su entrada volvió a tensarse al escuchar aquello, y tuve que esforzarme por contener la risa



Después de un par de minutos dejó de quejarse –ni que fuera para tanto– y empezó a moverse él también, buscando más velocidad por ambos lados, así que saqué mis dedos.



–¿Aah...?–giró un poco su cabeza para mirarme, en este momento parecía hasta inocente



Liberé mi erección por fin y la alineé con sus caderas, sin cortar el contacto visual con él. Y cuando estaba a punto de penetrarlo...lo besé. Un beso que no duró demasiado ni mucho menos evitó que gritara al sentirme dentro de él.



–¡Aaah!–no tenía nada a lo que aferrarse en la pared así que se dedicó a arañarla, presionando su frente contra ella, y me preocupó por un momento que se hiciera daño



–Sssh...–puse una de mis manos en sus caderas para que no hiciera un movimiento brusco y se desgarrara y volví a llevar la otra a su erección para distraerlo un poco–Respira hondo...–le hablaba con un tono calmado, pero la verdad es que lo único que quería era dejarme de tonterías y empezar a moverme con todas mis fuerzas



–Mn...–después de un poco empezó a moverse por sí mismo, y desde mi punto de vista era una imagen muy tierna



–Permíteme ayudarte.–ambas manos en sus caderas–Con esto.–la primera embestida



–¡Aah!–no me corté en empezar a arremeter contra sus caderas una y otra vez, ahogando mis propios gemidos clavando los dientes en el cuello de Mizuki, que pronto se tornaría rojo y morado



Bueno, más vale que se acostumbre a esa sensación.



**



–Bueno Kei, te felicito. No sé lo que has hecho pero no he tenido ni una sola queja de Mizuki en el último mes.–



–Es un chico un poco hiperactivo.–me reí falsamente–Hay que...–lo miré de reojo, sentado con su helado favorito, intentando ''provocarme'' patéticamente–...mantenerlo ocupado. Si me disculpa.–abroché bien mi corbata y me dirigí de nuevo hacia mi ''pequeño niño falto de disciplina''



Tendré que sacar la fusta esta noche.

 



Notas finales:

Y hasta aquí, espero que os haya gustado y que no decaiga la ola Undead o lo que sea. xDD 

 

La verdad es que ni siquiera shippeo esta pareja, pero Kei seme me puede, y claro, pues ha salido esto.

 

Just for the lolz, como la pareja me fue asignada hace ya MUUUCHO, estas son las notas originales de lo que iba a ser este fic:

 

 

Mizukei – Esto es mizuki que es una diva zorrupia estrella del rock y trata mal a kei que es staff y kei aguanta porque es la ostia, PERO NO SUFRIENTE, O SEA NO ES TONTO, Y EN UNA DE ESTAS MIZUKI SE PASA, LE PEGA, SISISISISI, LE PEGA. Y KEI VA Y SE LA DEVUELVE, MIZUKI QUEJANDOSE Y KEI COMO NO AHORA ME RESPETAS PUTA. Y QUIERO UN ZASZAS SALVAJE.



 

Así funciono yo.

 

¡Nos vemos en otro fic!


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