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Beautiful thing (Changminho) por alexriden02

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Notas del capitulo:

24 de diciembre de 2014


 


¡Hola mis lectores!


Esta es una historia basada en una songfic.


Xoo Yamii Gray Rain ganó en el evento que se organizo en la página de facebook una songfic a libre elección y ella escogió una muy linda canción de Xiah Junsu para relatar la historia entre Changmin y Minho 

Sentado frente a ese inmenso mar donde todo inicio él tan solo alzo su cara sintiendo los cálidos rayos del sol golpear su morena piel. Él no tenía intenciones de levantarse hasta que la noche  cayese y las estrellas brillasen en el firmamento. El tiempo no cura las heridas y tampoco borra  algo hermoso como el amor. Eso eran verdades que él sabía.

 

Él  respiró profundamente antes de volar hacia los recuerdos de ese sentimiento que era algo más que amor.

 

-    Nunca imagine como seria el sabor de una rosa en mi boca hasta el día que te bese y no me puedo arrancar tus espinas hechas de adiós. De tu boca bebí… ¿Dóndes estas? Muero de sed. Viviste junto a mí, esto  fue algo más que amor.

 

 

 

 

Camina velozmente entre dos pasos esquivando cada obstáculo en su trayecto al Instituto. Era algo evidente en él ese tipo de corretear, generalmente por juego uno creería, pero en Minho no era así. Minho estaba en su segundo año de la secundaria, no era un alumno ejemplar. Sus maestros decían que sus puños pensaban más que su cabeza. Un completo cabeza dura.

 

<<Maldición llegare tarde otra vez>> se regaño así mismo <<Es la última vez que acepto ir a ese lugar y quedarme a dormir en la casa de una completa desconocida>> Su mala suerte fue por haber despertado en la cama de una completa desconocida.

 

-    ¡Rayos! – maldijo entre dientes al ver las puertas del instituto cerradas – No quiero que me castiguen – dijo en voz alta recordando la última vez que había llegado tarde. Los golpes de la regla metálica de su maestro era algo que su trasero no quería experimentar. Corrió hacia la pared trasera que era menos alta que el paredón frontal.

 

Minho lo había hecho miles de veces, trepar esa pared. Primero revisó el perímetro, esperando que no hubiese nadie cerca que lo viese trepando la pared. Inspiro profundamente, lanzó la mochila y cuando este cayo sin provocar los gritos de nadie Minho supo que era hora de su gran salto. Salto un par de veces antes de pegar el impulso con sus piernas. Para su suerte su cuerpo era atlético y alto, superando el metro ochenta y agradecía estar en el equipo de básquetbol  por haberle dado la habilidad de hacer grandes saltos.

Salto perfecto y una exitosa caída. Minho sonrió victorioso ante su triunfo contra el muro del instituto. Tal vez el debió ignorar lo que veía pero esa esbelta silueta parada frente a la entrada llamo su atención.

 

 

- ¿Qué hace ese idiota de pijama y… parado frente a la entrada? – preguntó en voz alta viendo al joven que aun traía puesto un pijama celeste.

- Así que llegando tarde y saltando los muros como un delincuente – la voz del maestro se escucho como el ruido de un rayo. Minho volteo  la cabeza con temor sabiendo lo que le esperaba. Y ahí estaba esa regla metálica que su trasero odiaba.

 

La noche caía ya pasando de la medianoche, los alrededores del instituto eran cubiertos por la bruma de la noche.

 

Unos pasos se escucharon caer al concreto y las sombras de tres jóvenes cayeron del lado fuera del Instituto.

 

- ¿Aun te duele los golpes? – preguntó burlonamente JongHyun y Minho le regalo el dedo anular mientras fruncía el ceño – No es mi culpa, tu solito te fuiste con esa tía porque querías. Estaba muy buena,   seguro en la cama debió ser una fiera.

- En eso estoy de acuerdo – dijo Onew entusiasmado al recordad a la hermosa mujer de curvas perfectas que su amigo se había llevado la otra noche.

- Olviden eso, hoy logre vengarme de ese maestros – una sonrisa traviesa se dibujo en sus labios.

- Trabajo bien hecho, ahora vámonos a ligarnos  unas chicas – dijo JongHyun destensando sus músculos.

 

Pero Minho no parecía escuchar su propuesta. Su atención estaba puesta en la entrada de la puerta.

 

- El chico del pijama celeste - dijo algo enfadado recordando que por culpa de ese chico el maestro lo había pillado saltando el muro.

- ¿Eh, pijama celeste? – preguntó Onew viendo hacia donde Minho observaba con verdadero interés.

 

Minho camino con verdadera velocidad hasta estar cerca del chico alto del pijama celeste. Minho quedo asombrado al ver de cerca a aquel chico. Era poco más alto que él. El chico del pijama tenía los ojos con un brillo semejante al de las estrellas del firmamento nocturno, una nariz pequeña, las cejas curvadas que daban un aire tranquilo a su rostro.

 

_________

Siento algo que me gusta, algo hermoso

Bajo la sombra de la luna

 

El viento susurra en mi oreja

¿Hacia dónde me llevara?

Hace que la noche se vuelva blanca

Un espíritu que se pasea entre las nubes

Hasta que llega el amanecer

Hasta que la noche se va a dormir

                                                       _____________

 

 Minho quedo deslumbrado con la belleza del rostro del muchacho. El pelo largo que cubría parte de su frente y llegaba hasta la nuca lo dejo fascinado. Era la primera vez que él creía que un chico se veía lindo con el pelo largo. ¿Lindo? Minho sacudió su cabeza desesperado porque esos pensamientos salieran de su mente.

 

En un abrir y cerrar de ojos el chico del pijama celeste se desplomo sobre el suelo. Minho no pudo advertir la caída del chico y nada pudo hacer para evitarlo. El chico del pijama yacía en el suelo.

 

 

- ¡Increíble! – exclamo JongHyun viendo al chico tirado en el suelo – ¿Tan duro lo golpeaste?

- ¿Eh? – frunció el entrecejo Minho.

- ¿Qué fue lo que te hizo este chico con pijama? – preguntó Onew viendo al muchacho tendido en el suelo.

- ¡Yo no lo golpee! – grito molesto por las acusaciones – Él se cayó solo.

 

Desde la calle contraria se escuchaba el grito de un hombre gritando a los jóvenes y calificándolo como vándalos.

 

- ¡Minho debemos irnos o nos atraparan! – gritaron en coro JongHyun y Onew. Minho dudaba en dejar al chico ahí tirado – Vamos déjalo, ya se despertara.

- ¡¿Qué es lo que están  haciendo ahí?! – se escuchó el grito de un hombre a lo lejos y JongHyun salió corriendo llevándose a Onew que intentaba jalar a Minho, pero había fracasado.

 

El chico del pijama  abrió los ojos.

 

 

- ¿Estás bien? – el chico del pijama negó con la cabeza. Después alzo su mano y enseño una pulsera que tenía en la muñeca. Minho leyó un número sin comprender – ¿Es el número de tu casa? – el chico del pijama asintió, su rostro aun bajo la noche se veía pálido.

 

 

 

Desde que Minho había marcado ese número pasaron horas y ahora él estaba en los pasillos de un hospital a la espera de alguna novedad. Sin esperarlo frente a él se pararon dos personas, una mujer hermosa pero madura  junto a otro hombre de igual edad.

 

- Tú debes ser el jovencito que ayudo a nuestro Changminnie – sollozo la señora frente a Mino agradeciendo su amabilidad.

- Muchacho, gracias – dijo el hombre sacando de su billetera varios miles de won. Minho no comprendía nada, además el dinero no era algo que le faltase. Sus padres Vivian en el extranjero y tenía una mansión a su disposición con todo lo que él deseaba.

- Se lo agradezco – Minho dijo educadamente rechazando los billetes – Si su hijo está bien, yo me retiro. Adiós.

 

 

¨*¨*¨*¨¨*¨*¨*¨*

 

 

Desde aquel incidente ya había pasado una semana. Minho estaba tendido bajo la sombra de un árbol con sus dos amigos hablando de lo hermosa y sexy que era la nueva profesora de deportes.

 

- ¡Ahí esta ella! – JongHyun sonrió entusiasmado al ver como la profesora caminaba con su tradicional contoneo de caderas. Quedo embobado con esa silueta.

- ¿Pero quién es el chico que va tan sonriente a su lado? – pregunto Onew viendo con curiosidad. Esa pregunta despertó la curiosidad de Minho que estaba dormida por un día agotador en el club de baloncesto.

 

Minho reconoció de inmediato a ese chico que estaba al lado de la profesora de deportes.

 

- El chico del pijama – murmuro y una inentendible sonrisa se dibujo en sus labios al verlo sonreír de aquella forma tan inocente y alegre.

- ¿Chico del pijama? – pregunto JongHyun y chasqueo los dedos al recordarlo – El chico que golpeaste esa noche.

- ¡Yo no lo golpee! – gruño Minho intentando estrangulara JongHyun, pero éste era rápido como un gato y salió huyendo a toda prisa.

 

 

 

 

Changmin tomo lugar bajo la sombra de un viejo árbol que descansaba junto al límite entre la escuela y el mar. Escuchar las olas meciéndose y el cantar de las gaviotas lo tranquilizaba. Adoraba aquel instituto ya que desde ese lugar podía ver el mar. Respiro profundamente dejando volar sus pensamientos con las gaviotas, las semanas habían pasado muy tranquilamente, sin sobresalto. Sus días eran aburridos, pero él pensaba que eso era mejor que estar encerrado en una habitación de hospital. Changmin estaba dando su mejor esfuerzo por pasar al tercer año y mantener una asistencia regular.

 

- Esto es tan hermosos – sonrió al ver el mar – Tiempo, necesito tiempo – susurro Changmin al viento, esperando que sus plegarias llegaran a los oídos del Dios.

 

 

Es tiempo de amar, oh mi vida

¿Cuándo será ese día?

 

 

 

 

- ¿Shim qué haces aquí otra vez? – preguntó Minho respirando agitado – ¡Estuve buscándote por todos lados!

- Lo siento – Changmin hizo una reverencia ante él.

- Olvídalo, vamos al gimnasio  – dijo danos media vuelta esperando que Changmin lo siguiese – A veces no entiendo porque tengo que ser yo el que  este buscándote, al menos deberías estar en el gimnasio  al finalizar el almuerzo.

- Lo siento

- ¡Deja de disculparte! – gruño molesto por la sumisión del más alto. Cuando volteo para verlo, Changmin tenía la cabeza escondida entre los hombros – La profesora de deportes me obligo a buscarte, así que si alguien debe disculparse es ella… así que deja de decir lo siento.

 

Changmin asintió fuertemente y una sonrisa se dibujo en sus labios al escuchar a Minho.

 

- Gracias – su sonrisa aumentaba junto con el brillo de sus ojos.

- ¿Por qué me das las gracias? – se cruzo de brazos molesto porque al ver esa sonrisa su corazón latió a mil pulsaciones pos segundo. Minho no entendía que era lo que ese chico alto provocaba en el, pero le gustaba verlo, aunque sea escucharlo y adoraba su sonrisa.

- Por nada – volvió a sonreír más enérgicamente.

- Eres extraño – afirmo Minho – Vamos o la profesora se enfadara.

 

No hay nada en este mundo que no sea hermoso

Es un viaje muy corto para aprenderlo todo en la vida

 

 

Nuevamente los tres estaban reunidos en la puerta del instituto como cada tarde para ir por ahí a beber un poco.

 

- ¡Maldición! – gruño Minho llevándose la mano a la frente – Olvide mi celular en el salón de clases.

- No volveré a subir escaleras – sepulto Onew cruzándose de brazos.

- Sera mejor que vayas por él o nos iremos sin ti – amenazo divertido JongHyun.

- Si hacen eso y me dejan no habrá nadie quien pague por sus bebidas – sonrió triunfante ante sus dos amigos mientras se dirigía en búsqueda de su celular.

 

Una vez que cogió el aparato estaba por irse cuando del pasillo cerca de las escaleras de emergencia escucho unos gritos de gente peleando. Minho estaba por voltear cuando de ese pasillo escucho la voz de Changmin, su curiosidad fue mayor y la preocupación por Changmin inundaba su pecho. Con cautela se asomo por el pasillo dándose cuenta que no se había equivocado, el chico alto era Changmin pero estaba con Leo. Minho reconocía a Leo, era el capitán del equipo de futbol VIXX, muy popular entre las mujeres y los chicos.

 

<< ¿Qué hacen esos dos juntos?>> se preguntó a sí mismo, ya que nunca había visto a Changmin junto a Leo, no recordaba siquiera que ambos alguna vez hubiesen cruzado palabra. Changmin era el chico solitario que solo hablaba con las chicas ya que ellas lo encontraban lindo.

 

- ¿Qué pretendes que haga? – indago con furia Leo a Changmin quien parecía una tortuga intentando esconderse en su caparazón.

- Lo siento

- ¡Crees que con decir lo siento arreglaras todo! – alzo su voz más furioso – Te fuiste a Estados Unido, ni una carta obtuve de ti en este tiempo. ¡Un año! ¡¿Esperabas que te esperara?!

- Yo… no quería… yo…

- ¡Sigues sin decirme porque me abandonaste! – la voz de Leo estaba por quebrarse.

- Solo puedo decir que lo siento – dijo Changmin con un sentimiento de verdadero arrepentimiento por el dolor que había causado en Leo.

- ¡¿Solo puede decir eso?! – su voz empezaba a quebrarse, ya no podía contener su rabia e impotencia – Regresaste, eso ya no importa porque yo ya tengo un nuevo novio.

 

Las declaraciones de Leo golpearon el corazón de Changmin al escuchar “nuevo novio”. Aun recordaba el día que Leo se le había confesado pidiéndole ser novios, ese día Changmin fue muy feliz al salir con alguien tan popular y magnifico como Leo. Changmin trago su dolor, ahora ya era tarde, el tiempo había pasado, el tiempo seguía fluyendo como el agua del rio.

 

- Deseo que seas muy feliz – Changmin hizo un intento fallido de sonreír, su boca se deformo en una mueca y su rostro carecía de sentimiento.

- ¡¿Tan poco te importo nuestro amor que solo dices eso?! – cansado de esa imagen de mártir en Changmin, Leo lo cogió por el cuello de la camisa del uniforme y lo zarandeo esperando despertar algún sentimiento en Changmin. Sentimientos que él no veía porque Changmin estaba destrozado – ¡Eres despreciable! ¡Siempre fui yo el que mantenía nuestra relación! ¡Tú solo me dabas tu silencio e indiferencia!

- Yo… no… te equivocas.

- ¡Fui yo quien me declare! ¡Fui yo quien te bese! – zarandeo con más fuerza a Changmin – ¡Tu nunca diste el primer paso, siempre el idiota que tenía que estar detrás de ti era yo! ¡Te desprecio tanto!

 

Las lágrimas no tardaron en caer de los ojos de Changmin ante las palabras de Leo. Decir te amo para Changmin era difícil, dar el primer paso siempre le costó, por eso amaba a Leo porque siempre lo cuidaba, porque siempre estaba a su lado y ahora ese Leo que el amaba lo despreciaba. Lo miraba con esos ojos llenos de furia y odio. Ese Leo del presente ya no era ese Leo que el amo en su pasado, antes de su viaje a Estados Unidos.

 

Aunque las estaciones vuelvan otra vez

El rio del tiempo fluirá… oh

La tenue luz de la vida permanecerá sólo como recuerdos

 

 

- ¡Suéltalo! – ordeno Minho empujando a Leo lejos de Changmin. Cogió a Changmin y lo puso tras su espalada – Nada te da el derecho de hablarle así, ya no son novios así que mejor vete.

- Minho – gruño Leo al ver al más alto protegiendo a Changmin – Tu eres el que no tiene nada que ver en este asunto así que mejor vete.

- ¿Y si no quiero irme? – empujo a Leo hasta estrecharlo contra la pared.

- Te lo advertí – Leo se repuso y arremetió contra Minho golpeándolo en la cara.

-  A eso le llamas golpear – Minho se seco la sangre del corte que Leo le había hecho con el puño – No me dolió – sentencio mientras pateaba en el estomago a Leo y golpeaba su rostro.

- ¡Deténganse! ¡Por favor deténganse! – suplicaba Changmin intentando separarlos pero era imposible, los golpes y petabas eran mutuos entre ambos chicos.

- ¡Estudiantes dejen de pelear! – el director alertado por los gritos de Changmin llego, pero ambos contrincantes no parecían escucharlo y seguían peleando como si estuvieran en un ring de boxeo – ¡He dicho que se detengan!

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Al abrir los ojos Minho sintió como parte de su rostro dolía y hasta respirar parecía dolerle. Observo la habitación donde estaba y vio a Onew jugando con JongHyun al piedra papel o tijera.

 

- ¿Dónde estoy? – preguntó Minho.

- ¡Al fin despertaste! – Onew sonrió alegre al ver a su amigo abrir los ojos.

- ¡Vaya paliza que te dieron! – se mofo JongHyun al ver los moretones en el rostro de Minho – Nunca imagine que Leo fuera tan fuerte.

- ¡Dejen de decir estupideces y díganme donde estoy! – exigió  Minho aun adolorido al levantar la voz.

- Estas en mi casa – dijo Changmin ingresando a la habitación con una bandeja llena de sándwiches a los que Onew y JongHyun se lanzaron olvidando a su mejor amigo en la cama – Choi me alegra que despertaras – una hermosa sonrisa se dibujo en sus labios.

 

Minho al verlo sonreír no pudo evitarlo más, su corazón quemaba con solo esa sonrisa. Ese sentir cálido en su pecho era agradable. Una sola sonrisa de Changmin despertaba su corazón y este parecía querer salir y tener a Changmin cerca para siempre.

 

- Ambos cayeron desmayados – hablo JongHyun cogiendo otro bocado de tan delicioso sándwich – Los dos fueron a parar al hospital y el director los suspendió a ambos por una semana.

- Como tus padres no estaban – hablo tímidamente Changmin al ver como los profundos ojos de Minho no dejaban de verlo – Mis padres decidieron hacerse cargo de ti trayéndote a nuestra casa el tiempo que estabas suspendido.

- Los padres de Changmin-hyung son muy amables – sonrió Onew – Ellos hablaron con el director y evitaron que te expulsara.

 

Minho no sabía cómo reaccionar ante tanta información. Pero le agradaba no estar en aquella mansión solo. Sus amigos parecían felices y Changmin había dejado esa expresión de niño asustado sonriendo por las tonterías de JongHyun y Onew a la hora de pelear por el último pedazo de sándwich.

Changmin era la primera vez que reía por algo tan cómico como una pelea por comida. Estar con los amigos de Minho había sido divertido. Minho era alguien agradable y él lo sabía. Ver a Minho en el hospital lo entristeció hasta el punto de suplicar a sus padres ayudarlo. Sus amorosos padres lo hicieron ya que Minho era el muchacho que había encontrado a Changmin desmayado en la puerta del Instituto.

 

Estoy agradecido por cada día

Por eso uno mis manos en oración

Todo esto lo escondo en mentiras

Por favor déjame amar

 

 

 

- Mis padres te quieren mucho – dijo Changmin retirando la charola de comida de la cama de Minho. Éste no parecía querer decir nada desde que sus amigos se marcharon cada uno a su casa – Gracias por salvarme.

- Al menos le di una paliza a ese engreído de Leo – dijo con antipatía por ese nombre.

- No hablo de eso, hablo de ese día que me ayudaste cuando me desmaye en la puerta del Instituto – se explico Changmin algo avergonzado al recordarlo.

- Yo… bueno… este – trago saliva, realmente estaba nervioso y las palabras no parecían salir de su boca. Cuan hermoso era Changmin ante sus ojos, eso era un verdad que ya no podía seguir ocultando – A decir verdad esa fue la segunda vez que te vi parado frente a la puerta con un pijama.

- Leo y yo fuimos novios – esa verdad se sintió como una bala en el corazón de Minho. Una bala que sin querer Changmin había disparado – Hace un año tuve que marcharme del país, tuvieron que realizarme una operación y me fui sin despedirme de Leo. En ese tiempo Leo estaba persiguiendo con su equipo un campeonato. No podía ser egoísta, quería que el triunfara sin preocuparse por mí. Luego de la operación volví a Corea del Sur, pero Leo se negó a hablar conmigo. Eso me deprimió y sin darme cuenta deje de asistir a la escuela.

- Durante esos días ibas a la escuela y te parabas frente a la puerta para poder verlo. ¿o me equivoco?

- Guapo e inteligente – sonrió Changmin – Pero desde el día en el que tú me rescataste Leo desapareció de mis pensamientos. Y la  tristeza también, fue así como decidí volver a la escuela.  Me esforzare más y hablare con él hasta aclarar las cosas.

 

Minho no se contuvo más, estiro los brazos atrayendo a Changmin hacia ellos. Con todas las fuerzas de sus ser estrecho a Changmin en sus brazos.

 

- No vuelvas a hablar con él, por favor no lo hagas – suplicó Minho sin soltar a Changmin.

 

Changmin podía sentir el calor de cuerpo de Minho, el susurro de aquel pedido golpeaba su oreja. Él podía sentir el corazón de Minho, Bum, Bum. De igual manera su corazón empezó a latir. Sin darse cuenta Changmin correspondió al abrazo de Minho y las lágrimas cayeron de sus ojos. Changmin quería llorar  y borrar todo lo que le hacía daño.

 

- Está bien – respondió Changmin entre llanto aferrándose más a los brazos de Minho.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

Una semana para Minho fue muy corto. Había vivido en la mansión de los Shin y por alguna razón recordó a como solía ser su familia antes de que su padre se hiciera millonario. Minho había crecido en una familia común y corriente que de un día para otro creció su dinero. Ahora no veía con frecuencia sus padres, no tenía un hermano con quien compartir su tiempo  y agradecía tener a sus dos mejores amigos a su lado. Pero más agradecía tener a Changmin a su lado. En esa semana Changmin lo había ayudado con las tareas pendientes para así retomar las clases y dar los exámenes semestrales.

 

- Choi, despierta – gruño Changmin zarandeando al más joven entre el edredón – ¡Despierta! ¡No finjas, sé que estas despierto!

- Si lo sabes no deberías gritar – Minho salió del escondite que había creado con el edredón. Sin pensarlo dos veces estiro la mano y cogió el brazo de Changmin obligándolo a caer a su lado. Ambos en la cama mirándose fijamente – Buenos días – sonrió Minho al ver que Changmin se estaba sonrojando.

- De… deja de jugar – su cuerpo se tenso al tener tan cerca el rostro de Minho. Incluso podía ver su rostro reflejado en los enormes ojos del más joven y la sonrisa de Minho hacia que su corazón latiera de una forma que ni él mismo podía explicar.

- Hoy te ves más radiante que otras mañanas – dijo Minho como un cumplido logrando sonrojar aun más a Changmin.

- ¡Deja de decir cosas vergonzosas! – dijo nervioso por aquellas palabras que no hacían más que hacer latir a su corazón de una manera que ya él no podía controlar. Con fuerza de voluntad se puso de pie y se llevo las manos a la cintura – Hoy es tu primer día de clases después de que fuiste suspendido, será mejor que no llegues tarde o yo mismo te arrastrare  de las orejas hasta la puerta.

- Vale, vale, ahora me levanto – Minho se puro rápidamente de pie frente a Changmin. Una mínima distancia los separaba y Minho acorto esa distancia aun más – Me encanta tu pijama, deberías prestármela algún día.

- ¿Eh? – retrocedió unos pasos del más joven avergonzado por ese pedido.

- Me voy a cambiar – señalo su ropa y después la puerta – O es que… ¿quieres verme sin ropa?

 

Changmin se sonrojo hasta las orejas, ya ni sabia distinguir el motivo.

 

- Cámbiate  – dijo Changmin saliendo de la habitación y dejando a Minho. Llevo sus manos a su pecho y su corazón no paraba de hacer “Bum” “Bum”

 

¨*¨*¨*¨*¨

 

Minho había regresado en una semana de exámenes en el Instituto. Frente a ese examen  de matemática observaba el reloj, contaba los malditos minutos y si usaba su mente saldría antes del examen e iría a ver a Changmin que estaba en la clase de deportes del salón B. Asintió confiado revisando ejercicio por ejercicio y resolviendo los problemas.

 

Changmin estaba caminando por el patio trasero para ir a ver el mar desde ese lugar que amaba cuando unas torpes manos lo zarandearon para que volteara.

 

 

- ¡Leo! – dijo Changmin sorprendido al verlo.

- Tenemos que hablar – dijo sin soltar su agarre del antebrazo de Changmin.

- Todo lo dijiste y no hay nada de qué hablar – Changmin dijo sin luchar por apartarse del agarre de Leo.

- Puedes estar con quien tú quieras, da igual – eso lastimo a Changmin de una forma que Leo no llegaba a ver – Pero te prohíbo que te acerques a Choi Minho.

- Tú no puedes prohibirme nada 

- Changmin, aléjate de él – zarandeo a Changmin esperando hacerlo entrara en razón –Minho es un vándalo. No puedes estar cerca de él.

 

- Suéltalo – Minho no toleraba ver a Leo cerca de Changmin. Así que ni bien vio a Leo cerca del otro corrió hasta alcanzarlos –  Si no lo sueltas quien irá a parar al hospital serás tú.

- Changmin no volverá a estar a tu lado, el que se tiene que ir eres tu – Leo cogió más fuerte a Changmin dispuesto a no soltarlo.

- No puedo – confeso Minho viendo como Changmin no hacía nada por apartarse de Leo – Yo nunca dejare a Changmin, siempre estaré a su lado. Siempre.

- Eres un idiota – dijo Leo y al cerrar su boca Changmin se deshizo de su agarre. Leo no sabía cómo reaccionar, Changmin estaba ahora al lado de Minho.

 

Minho sonrió al ver que Changmin estaba a su lado.

 

- Changmin, no puedes estar al lado de él – señalo con desprecio a Minho.

- Tu eres el que no se puede acercar a Changmin – declaro Minho estirando la mano para coger la mano ajena y entrelazarla a la suya.

- No me hagas reír, tú no eres nadie para Changmin.

- Soy su novio, así que no  vuelvas a buscarlo. Piérdete – dijo Minho con toda la verdad que había en sus labios. Era tarde para retroceder y darse cuenta que sin quererlo había hecho una confesión de su amor por Changmin. Un amor que ya no podía ocultar.

- Changmin no puede estar saliendo contigo – negó Leo descreyendo las palabras de Minho – No lo dejare en tu manos – sepulto desafiante.

- Sera mejor que los dejes – sentencio JongHyun llegando con una mano en bolsillo.

- No vuelvas a tocar a Changmin o te las veras con nosotros – Onew acorralo a Leo haciéndolo retroceder.

 

Leo vio como Changmin seguía prendado de la mano de Minho sin hacer nada cuando esos dos lo habían amenazado.

 

- Si no vienes conmigo  – hablo Leo sin despegar la irada de Changmin – Te arrepentirás quedándote con unos vándalos como amigos.

 

Changmin tomo un respiro y apretó fuertemente la mano de Minho. Necesitaba mucho valor para lo que diría y Minho de alguna manera lo hacía sentirse fuerte y tranquilo.

 

- Es mejor que te vayas.

 

Leo sin más palabras dio media vuelta alejándose del lugar. Changmin tenía ganas de llorar, pero Minho no lo dejo, lo estrecho en un abrazo mientras la brisa golpeaba en sus rostros.

 

- Es mejor irnos – asintió  Onew dando golpes a JongHyun para irse.

- Creo que tienes razón, sobramos en esta escena – rio JongHyun alejándose junto a Onew.

 

 

Minho soltó a Changmin cuando éste dejo de llorar. Lo miró a los ojos, tan cerac estaba ese rostro que Minho sentía el suave aliento de los labios de Changmin. Esos labios lo atraían de una forma que él estaba por perder el control. Trago salivo así calmar su propia sed por beber de aquella boca.

 

 

- Gracias – dijo Changmin rompiendo el silencio.

- Yo… yo – Minho intentaba encontrara las palabras, pero como podía hablar si el corazón había subido hasta su garganta – Yo quiero que me permitas estará a tu lado.  No puedo explicar lo que siento, pero me gustas – declaro viendo los ojos de Changmin y esperando que este no saliera huyendo –  No pido que correspondas mis sentimientos. Solo te pido que me dejes estar a tu lado.

 

¨*¨*¨*¨*¨*

 

Changmin estaba frente a la ventana de su habitación. La luna era enorme, pero eso no importaba ya que él en su mente estaba repasando una y otra vez lo que Minho le había confesado hace una semana tras. Pero él tan solo se había quedado en silencio, sin nada que decir. Como decir algo si él no sabía que sentía por Minho.  Desde esa tarde Minho no había vuelto a su casa. ¿Por qué lo extrañaba? Quería verlo, verlo al menos una vez. ¿Sería egoísta de su parte correr hasta Minho? ¿Sería tan egoísta de sentir lo que sentía? No. Changmin no era egoísta. Era mejor alejar a Minho, estar lejos porque el tiempo se estaba terminando.

 

 

Se escucha un golpe en su puerta, Changmin lo ignora, pero la dulce voz de su madre lo llama a abrir la puerta. Cuando Changmin abre la puerta estaba su madre y junto a ella estaba Minho con una enorme sonrisa.

 

- Minho-shi vino a visitarte. Ha aprobado sus exámenes. Eso es grandioso, No? – sonrió amable la señora Shim.

 

Changmin no dijo nada, tan solo asintió fingiendo que no le afectaba la presencia de Minho.

Ahora el silencio de su habitación incomodaba y sentía aquellos ojos clavados en él.

 

- Felicidades – rompió el silencio que ya le era incomodo.

- ¿Por qué no volteas a verme?

- Es tarde, mejor vuelve a tu casa – respondió Changmin sin voltear a ver a Minho.

- Voltea a verme y me iré – contrapuso su oferta Minho cansado de ver la espalda del más alto.

 

Changmin lo dudo en hacer, pero con eso Minho se iria, así lo hizo.

 

- Ahora mírame – dijo Minho acercándose lentamente hasta Changmin.

- Es mejor que te vayas – dijo Changmin clavando su vista en el suelo de su habitación.

- Mírame – murmuro Minho cogiendo de las mejillas a Changmin, obligándolo a verle a él.

 

Inmediatamente Changmin desvió la dirección de sus ojos al ver nuevamente a Minho. Sus mejillas estaban sonrojadas ante ese débil toque de las manos del menor. Su cuerpo era como  cuero de tambor, estaba temblando ante la sola idea de tener a escasos centímetros a Minho.

 

- ¿Me temes por eso tiemblas? – preguntó Minho temiendo la respuesta. Pero se tranquilizo cuando Changmin negó con la cabeza –  ¿Por qué tiemblas?

- No lo sé – respondió con un fino hilo de voz. Su corazón parecía querer salirse por su garganta.

- ¿Por qué has huido de mí en esta semana? ¿Por qué no quieres verme? – acaricio con ambas manos las mejillas sonrojadas de Changmin – Solo quiero estar a tu lado, no importa si no me amas. Por favor, no te alejes de mí.

- No debes estar a mi lado o sufrirás como Leo – respondió Changmin con la voz temblorosa.

- Changmin – suavizo el tono de su voz – Estas aquí – llevó su mano derecha hasta el centro de su pecho – No sé cómo pero ahora mismo estas instalado en mi corazón.

 

Changmin alzo la vista viendo como Minho estaba con el corazón en la mano, suplicándole que lo comprendiera. Pero era Changmin quien buscaba que Minho lo comprendiera al pedirle que se fuera de su vida o sufriría como Leo.

 

- Te amo, y sé que tú sientes algo por mí – se expreso Minho con paciencia.

- Si me gustas o no ese no es el problema – hablo Changmin con dureza.

- ¿Entonces cuál es el problema? – suplico Minho una respuesta.

- Hace un año viaje a Estados Unidos para realizarme una operación…

 

Changmin pauso su relato. ¿Le contaría todo? Contaría esa gran verdad que le estaba robando el tiempo, su tiempo.

 

 

- Hace un año detectaron un crecimiento anormal  en el centro de mi cabeza. En los estudios que me realizaron diagnosticaron que ese crecimiento anormal de células estaba en la Hipófisis – Minho no salía de sus asombro al escuchar el relato – No sabían si el tumor era benigno o maligno. Ese mismo año viaje a Estados Unidos para realizarme más estudios. Al principio detectaron que era un adenoma hipofisario benigno y me realizaron algunos tratamientos ya que la operación no era una opción – Minho no podía pronunciar palabra alguna ante tal confesión, pero Changmin continuo hablando como si aquello fuera una historia – En los últimos estudios detectaron que el tumor estaba en una fase peligrosa, la operación no era posible porque perdería la vida si algo salía mal.

 

Minho cubrió su boca con ambas manos y no pudo evitar llorar al escuchar cada palabra de Changmin.

 

- Los médicos no pudieron hacer mucho y decidí volver  – las manos de Changmin temblaban por ir a consolar a Minho quien lloraba sin consuelo – Los médicos no saben cuánto tiempo de vida me queda… ahora entiendes porque no podemos estar juntos – le dio la espalda a Minho – Ahora que lo sabes es mejor que te vayas.

- No lo hare – Minho rodeo a Changmin con sus brazos – No te dejare.

- Un tumor de hipófisis puede presionar o dañar partes de la hipófisis, haciendo que esta deje de elaborar una o más hormonas. Demasiada o poca cantidad de cierta hormona puede afectar el funcionamiento de la glándula o el órgano que la hormona controla – explico Changmin esperando alejar a Minho – Algún día no seré capaz de valerme por mi mismo, perderé varias funciones como la vista, tendré  nauseas, vómitos y hasta convulsiones.

- Aunque me digas esas cosas no me alejare de ti – Minho estrecho con más fuerza el delgado cuerpo de Changmin – Te amo.

-  Choi, eres un tonto – dijo Changmin con las lagrimas inundando sus ojos – Debiste irte, porque si sigues a mi lado solo sufrirás.

- Sufriré más no estando a tu lado – volteo a Changmin para verle a los ojos – En estos días que estoy sin ti es como si me faltara el aire, las ganas de vivir. Hace mucho mi vida no tenía ningún rumbo, estaba autodestruyéndome poco a poco, pero todo cambio desde el día en que te conocí. Quiero estar a tu lado, quiero que te apoyes en mi – Minho se arrodillo frente a Changmin – Por favor. Aun si no me amas, como amigo permíteme estar  tu lado.

- Tonto – Changmin se arrodillo hasta ver a Minho – Claro que me gustas, pero…

- Pero nada, si te gusto algún día podrás amarme  – Minho apoyo un dedo en los labios de Changmin y así silenciarlos.

- No puedo ser egoísta, es mejor que me dejes o vivirás una vida junto a alguien que va morir. No puedo robarte tu tiempo.

- Es mi tiempo y yo elijo estar mi tiempo a tu lado – las lagrimas aun caían de sus ojos – Es tiempo de amarnos – besó con delicadeza los labios de Changmin. El más alto devolvió el beso mientras rodeaba el cuello de Minho así intensificar más ese rose dulce entre sus labios.

- Es egoísta de mi parte, pero no quiero alejarme de ti – dijo Changmin mientras besaba los labios de Minho. El más joven no cabía en sí mismo de felicidad. Esos labios eran su adicción y no estaba dispuesto a dejarlos ir.

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨

 

La arena se escurría de sus manos y Changmin no podía evitar sonreír. La brisa del mar pegaba en su rostro despeinando su cabello. Era tan gratificante estar vivo y ver el claro del cielo. Su mirada se perdió en el azul de cielo y como este no parecía tener final.

 

 

-    ¿En qué piensas? – preguntó Minho apoyando sus dos manos sobre el hombro de Changmin.

-    Pienso que hay muchas cosas hermosas en el mundo y que tal vez no las conozca a todas – dijo mientras seguía observando el cielo con cierta tristeza.

-    Yo no necesito conocer esas cosas hermosas porque ya te conocí a ti, que eres lo más hermosos de mi vida – dijo y le planto un casto beso en la mejilla a Changmin.

 

Secándose la humedad de los ojos Changmin apoyo la cabeza en el pecho de Minho.

 

-    Te quiero mucho. Nunca me perdonare por lo que tuviste que pasar por mí. Lo siento.

-    Estar a tu lado es lo que me importa – cogió la mano de Changmin y la estrecho con fuerza. Aun recordaba los días que pasó en el hospital porque Changmin se debilitaba con frecuencia o las noches develadas cuidando que la fiebre del mayor no se elevara.

-    Estas sacrificando tu vida al estar al lado mío – recalco Changmin en su tono de voz, llegando hacia donde quería llegar.

-    No vuelvas con lo mismo – advirtió con calma – Y no vuelvas a fingir que no me amas y que terminamos porque sabes que yo ganare. Que no importa lo que pase, siempre estaré a tu lado.

-    ¿Aun si vuelvo von Leo? – preguntó Changmin agotando sus últimas excusas para apartar a Minho.

-    No intentes probar mi resistencia porque sabes que yo soportaría todo con tal de estar a tu lado.

-    Terco, tengo un novio muy terco – dijo Changmin rezongando.

 

Minho sintió la mano de Changmin en su cabello. Levantando la vista, Minho podía asegurar que había amor en la mirada de Changmin. Al menos en los meses siendo novio Changmin le había demostrado que lo quería, pero nunca se escucho un te amo de los labios de otro. Aun así Minho se juro a si mismo esperar sin importar el tiempo él sabía que se ganaría el amor de Changmin.

 

 

Al terminara de cenar Minho busco a Changmin por los alrededores del hotel  y no parecía encontrar al mayor.

 

 

-    Parece que a alguien se le perdió el novio – se burlo JongHyun atravesándose en el camino de Minho.

-    ¿sabes donde esta? – pregunto esperanzado con la respuesta.

-    Minho, estamos de vacaciones con la escuela. Tal vez Changmin este en la gran fogata de despedida que se organiza en la playa – dijo JongHyun.

-    Vengo de ahí y me dijeron que estaba aun en el hotel – aclaro Minho casi desesperado.

-    ¿Ya lo buscaste en su habitación? – pregunto irónicamente JongHyun y Minho en segundos salió corriendo hacia el elevador rumbo a la habitación de Changmin.

 

JongHyun se cruzo de brazos con una risa divertida en sus labios.

 

 

- ¿Qué es tan gracioso? – preguntó Onew sacando a JongHyun de esa risa cómplice.

- Solo digamos que hoy no volverás a tu habitación y dormirás en la mía – explico JongHyun cogiendo a Onew por la mano y llevándoselo hacia la fogata.

- ¿Por qué no podre volver a mi habitación? ¿Tú no compartes tu habitación con Minho?

- Sí, pero Minho estará muy ocupado esta noche y no volverá a mi habitación – jalo a Onew para caminar más a prisa.

 

 

Minho dio unos golpecitos a la puerta y cuando no escucho respuesta alguna. Tomo la perilla y giro la misma  para abrir la puerta. La habitación se encontraba completamente a oscuras.

 

- Changmin – llamó y casi se tropezó con algo que se atravesó en su camino – ¡Joder! – maldijo por el dolor e inmediatamente las luces se encendieron –  ¿Qué es esto? – pregunto abriendo sus labios formando una O al ver la cama decorada con pétalos de rosas.

- Es nuestro aniversario – dijo Changmin vistiendo completamente de blanco.

- Eres un ángel – dijo Minho sonriendo de una forma inexplicable para su corazón.

- Ven – pidió estirando su mano hacia Minho y agradeció cuando éste la tomo.

- Debemos ir a la fogata – dijo Minho llevando la mano de Changmin a su boca y la beso.

- ¿No quieres estar conmigo? – preguntó algo triste Changmin sin despegar su mano de la de Minho.

- No es necesario que hagas esto – desvió su mirada – No quiero presionarte, además tengo… tengo miedo de hacerte daño. Eres tan hermoso que temería lastimarte.

- Esas deberían ser mis líneas – planto media sonrisa en sus labios. Changmin llego al lado de la cama y vio al confundido Minho – Te amo y es normal que los novios hagan este tipo de cosas.

- ¿Me amas? – pregunto sobresaltado por la emoción  al escucharlo por primera vez de los labios de Changmin.

 

Con suavidad Changmin pasó su palma por el lado de la cara de Minho.

 

- Como no voy a amarte, si te has ganado mi corazón – confeso Changmin.

 

Minho jalo a Changmin contra su pecho y con todo el amor de su cuerpo empezó a besar los labios del mayor.

 

- Voy a amar despertar en la mañana en tus brazos – confeso Minho mientras se acurrucaba contra el cuerpo de Changmin.

 

 

¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

 

 

La suave briza del viento golpeaba su rostro. El mar era más hermoso de lo que él recordaba. El cielo parecía perderse entre las olas del mar. Era invierno y aun así cada año visitaba la misma playa, recordando como todo inicio. Como a pesar del dolor y la soledad volvió a enamorarse de alguien más.

 

- Esta refrescando – dijo él estrechando la frágil cintura de Changmin. Con cuidado beso el cuello del más alto – Tus padres piden que volvamos o te enfermaras.

- Estoy bien, no me sueltes me gusta estar en tus brazos – pasó sus manos por las manos de Minho. Estas estaban frías y Changmin quería calentarlas – Felicitaciones por tu ingreso a la Universidad de Seúl.

- ¿Cómo lo sabes?

- Mi madre me  lo dijo, estoy muy feliz por ti. De chico problema pasaste a estudiante ejemplar – sonrió recordando sus últimos años en la secundaria junto a Minho.

- No iré – dijo Minho mientras posicionaba a Changmin para un beso. Beso que Changmin esquivo.

- ¿Cómo que no iras? ¿Por qué no? – reclamo frunciendo el entrecejo.

- Es porque no quiero, todavía no se que quiero estudiar. Es mejor si me tomo un año de descanso – sonrió dándole la menor importancia al tema.

- Nunca aprendiste a mentir bien – entristeció su mirada al darse cuenta de los verdaderos motivos de Minho para no asistir a la universidad – Esto lo estás haciendo por mí, ¿verdad?

- Ya te dije mis motivos – intento acariciar el rostro de Changmin pero éste nuevamente lo esquivo.

- ¡Estas sacrificando otra vez  tu fututo por mi! – enfadado se aparto de Minho – Siempre estas sacrificándote por mi – las lagrimas estaban listas para salir – Primero cuando le suplicaste a mis padres de rodillas que te dejaran ser mi novio, después cuando renunciaste a tu familia porque no toleraban que fuéramos novios y ahora estas renunciando a tu futuro por seguir al lado mío – las lagrimas descendían por sus ojos y el dolor en su corazón era más fuerte que los dolores de cabeza que tenia recurrentemente – Eres un tonto, un maldito tonto – sollozo sin consuelo.

 

Minho estrecho a Changmin entre sus brazos y pasos sus manos por la espalda del más alto para reconfortarlo.

 

 

 

- Desde el momento en que te vi, supe que quería pasar el resto de mi vida a tu lado – Changmin no paraba de lloran y hundir el rostro contra su pecho – Cada día que estoy a tu lado es hermoso y quiero caminar junto a ti todos los días. Te prometo bajo este cielo que por siempre te amare. ¿Shim Changmin aceptas estar a mi lado por siempre y amarme como yo te amo?

- Yo… yo – Changmin tartamudeo mientras lloraba emocionado por las palabras de Minho. Maldecía a su enfermedad, maldecía saber que el tiempo avanzaba y que pronto dejaría a Minho. ¿Cómo responder esa pregunta? ¿Cómo? Si ni él sabía cuánto tiempo de vida le quedaba. Él no podía prometerle estar siempre al lado de Minho. El tiempo era avaro con él y su vida día a día se iba acortando.

- ¿Quieres casarte conmigo? – propuso Minho sacando un modesto anillo del bolsillo de su tapado oscuro.

 

Las lágrimas de tristeza cesaron en Changmin y unas nuevas lágrimas de felicidad descendían por sus ojos. Una parte suya era tan feliz al escuchar la proposición de Minho, pero otra parte suya le decía que ya era tiempo de alejar a Minho de su lado y dejarlo libre.

 

- Yo… yo moriré

- No lo digas – sello los labios del más alto con un beso – Ta amo, te amo.  Tú eres mi felicidad. ¿Puedes entenderlo? – abrazo al más alto negándose a dejarlo – Voy a confesarte que tengo miedo de perderte, de no volver a verte, por eso no pienso en el futuro solo vivo el aquí y el ahora. Estoy junto a ti, lo más hermoso que tengo en esta vida. Por eso quiero carme contigo, para que aun en la muerte nuestro amor sea eterno – se aferro más a la calidez del cuerpo del más alto.

 

Changmin trago saliva y sintió su corazón latir frenéticamente como el primer día que conoció a Minho.

 

- Pongo mis manos en oración todas las noches, agradeciendo continuar con vida para verte, para sentirte, para amarte – no dudo en su siguiente movimiento y enseño su mano con su dedo anular listo para aquel anillo – Acepto casarme contigo.

Minho sonrió y las lágrimas se hicieron presentes en sus ojos. Con las manos temblorosas puso el anillo en el dedo de Changmin y no pudo evitara alzarlo por los aires y girar con él en brazos.

 

Siento algo que me gusta, algo hermoso

Bajo la sombra de la luna

 

El viento susurra en mi oreja

¿Hacia dónde me llevara?

Hace que la noche se vuelva blanca

Un espíritu que se pasea entre las nubes

Hasta que llega el amanecer

Hasta que la noche se va a dormir

 

Es tiempo de amar, oh mi vida

Cuando será ese día?

 

No hay nada en este mundo que no sea hermoso

Es un viaje muy corto para aprenderlo todo en la vida

 

 

 

Aunque las estaciones vuelvan otra vez

El rio del tiempo fluirá… oh

La tenue luz de la vida permanecerá sólo como recuerdos

 

Estoy agradecido por cada día

Por eso uno mis manos en oración

Todo esto lo escondo en mentiras

Por favor déjame amar

___Xiah Junsu- Beautiful thing__

Traducció: alexriden02

 

- Vayas donde vayas, yo estaré a tu lado. Te prometí amarte por siempre. Aun más allá de la muerte.

 

 

Notas finales:

Espero que os haya gustado, la letra me inspiro esta historia un tanto triste, pero con mucho amor entre los protagonistas. Un final sin final, se podría decir. Gracias por leer!!!


Nota: pronto subiré dos one-shots de otra de las ganadoras del evento organizado en noviembre en la página de facebook.


FELIZ NAVIDAD Y UN MUY BUEN AÑO NUEVO!!!


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