Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

3. Deseos navideños III: Yo quería un pony por SatuPro

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

(Tercera parte de "Lee Kim Ponycornio, la familia" )

Notas del capitulo:

FELIZ NAVIDAAAAD!! :D

Bandejas llenas de comida, caldos, rebozados, carnes en salsas y montones de cosas de picar, copas altas y burbujeantes y velas dando color.

TaeMin y Kai miraban hacia la zona larga y bonita de la mesa, en el enorme salón, y luego se miraban y se veían en el ápendice feo, que se seguía notando a quilómetros que no era la misma mesa, plus, tenía un mantel diferente (sospechosamente más cutre que el de los “mayores”).

 

-          Qué rollo... – “Un año más sin cenar con mamá y los primos”

 

Había pasado volando, pero aún recordaba esa primera cena con la familia de Kai ( Osea, la familia de YangMi, la madre de Kai y novia de su padre), con JiBin, Dasom, Cheong, BoGeun y sus padres y madres, y esos dos abuelos, la señora y el señor, los padres de YangMi, que le habían acogido como a uno más, incluso le habían hecho un regalo.

Kai también lo recordaba, pero en ese momento solo se lamentaba de estar en ese lado de la mesa.

 

-          Me parece súper fatal – Dasom, la prima de Kai, había hecho un cambiazo de un año a otro. Ahora era más pija y estaba medio lela por TaeMin.

-           ¿¡Verdad!? – Saltó él – Deberían ponernos por lo menos como gente normal. ¡Que ya no soy un crío...! ¡Tengo dieciséis!

-          Jeje Es verdad, es como si fueramos esclavos o algo así. - El hermano gafotas de Dasom, Cheong, y su obsesión por los esclavos (de cualquier tiempo o cultura)

-          Exacto, exacto. Mi padre ahí super lejos… Ash, me siento abandonado… - TaeMin tomó uno de los platos de aperitivos - Ni siquiera son platos de verdad, son de plástico…

-          Jajajajaja

-          JAJAJAJA - JiBin también se rió repentinamente, aunque no estaba claro si sabía de qué.

-          ¿Quieres callarte, idiota? – Kai le dio un codazo “Es un maldito alborotador…”

-          ¿Por qué tenemos que callarnos? – Dasom se quejó sin dejar de reír. - TaeMin tiene razón, nos tratan como a críos...

 

“JEJEJE Pringao, ¡Que no te quiere ni tu prima!”

 

-          Toma – BoGeun seguía siendo tiquismiquis con la comida, pero se lo permitían porque era el más pequeño de la familia. – No quiero. Para ti. – Eso distrajo a todos sobre el tema de porque les ponían en la mesa pocha.

 

“A mi no me des tus mierdas, nene” TaeMin vio la comida en su plato y tal cual la pasó a la de Kai.

 

“A mí no me des tus mierdas, idiota”

 

Mientras tanto, los mayores les hacían sombra y charlaban y se reían por cualquier tontería, aunque comentaron brevemente sobre lo que habían visto en esa mesa, más allá de un muro de botellas.

 

-           A veces me preocupa, y le digo a Kai – hablaba YangMi (y ellos escuchaban atentamente) – que no se meta con TaeMin y le hable bien y todo eso…

-           Bah, no te preocupes mujer; es su rollo

 

AhnChul, el padre de TaeMin, también había hecho buenas migas con sus hermanos y hermana, y les tenía a todos bastante cautivados. Seguramente, o eso pensaba TaeMin, porque él era un tipo directo, que decía las cosas a la cara, en el momento adecuado y eso era guay.

(Sí, a veces le caía bien su padre).

 

-           Pero si le acaba de pegar…

-           ¡Es su rollo! Ellos no se enfadan, solo están jugando: son así, no le des más vueltas.

 

Kai y TaeMin se miraron con desconfianza.

Pero realmente no podían negarlo, porque sí era su rollo.

 

La cena pasó muy agradable, como todas con esa familia, y después escondieron los regalos y tuvieron que buscarlos, igual que el año anterior, aunque ese TaeMin se sentía MUY diferente.

 

-          ¡TaeMin! – JiBin, el primo de Kai medio hiperactivo salió corriendo al pasillo al tiempo que él, que también le buscaba - ¡Encontré tu regalo!

-          ¡Y yo el tuyo!

 

Intercambiaron rápido y arrancaron el papel mientras pasaba BoGeun con su madre, porque él seguía siendo un mocosillo, y Kai entregaba un regalo a su abuela, y uno de sus tíos agarraba a JiBin de la sudadera porque estuvo a nada de caer por la escalera.

“¡Auriculares!” Había una nota del “regalador”. Era la madre de Cheong y Dasom, una señora muy loca y simpática. “Je, como YangMi.”

 

(Porque, sí, YangMi le caía bien). “Qué leches, ella siempre me ha caído bien; quién no me cae bien es Kai.”

 

Él seguía siendo bastante estirado, excepto con TaeMin, con quien era como verdaderamente era y no cómo pretendía ser. Algo complicado y aburrido de explicar.

 

Lo que no fue aburrido fue esa nochebuena, sobre todo si se tiene en cuenta el día después, y más si el día después fue así:

 

AhnChul iba de un lado a otro del cutre piso dónde aún vivían, a pesar de haber estado mirando y remirando pisos y casas con YangMi (no se ponían de acuerdo porque él estaba bien en la ciudad; de haber trabajado en otro sitio, se habría mudado a ese pueblucho en la “mansión” de su novia).

 

-          ¿Ya has barrido? - Tenía a TaeMin hecho polvo y esclavizado limpiando. “Si Cheong me viera…” - Dónde están las servilletas, mierda… - Con la mesa por poner y la comida por terminar a dos minutos de la hora acordada con los invitados.

-          … ¿A caso tienes? - Le mató - ¿¡Qué!? … ¿Por qué no vives con YangMi?

-          Porque vive en el quinto coño. - “¿Y no te compensa uno por otro…?” - Ah… Qué hora es

-          Las dos y media.

-          ….Mierda. ¿¡DÓNDE ESTÁN LAS SERVILLETAS!? Ah.

 

Parecía que las había encontrado, y las lanzó sobre la mesa aún por estirar y poner.

No hizo falta que se lo dijera, ya sabía que tendría que hacerlo él.

 

-          TaeMin

-          Sí.

-          Vale. Date prisa, estarán a punto de llegar.

 

Solo pasaron dos minutos después de eso que llamaron al timbre.

También tuvo que abrir él, claro, porque su padre estaba revisando la comida.

“Tuvo que comprarlo hecho… Nos matará por intoxicación…”

 

Esperaba ahí frente a la puerta mirándose y remirándose en el espejo. Llevaba un jersey que le habían regalado la noche anterior, sospechaba que lo hizo la abuela de Kai, pero no estaba seguro. Era muy suave por dentro a pesar de ser de lana. “No como los que hace mamá…”

 

-          ¡Hola…! - Su tía subía la estrecha escalera del edificio con bolsas enormes. - ¡Qué guapo que estás! ¡Qué bonito tu desto! - “¿Se refiere al jersey?”

-          Gracias tita. - Arrugó la nariz poco sutilmente nada más entrar

-          ¿Él cocina…? - “JAJAJA… Pobres.”

-          … Sí, tita.

-          ¡Ah…! Qué bien. - Dijo como “Qué puto asco”.

 

Detrás de ella, subian sus primos en procesión. Solo eran dos, pero parecía que arrastraban los pies (de ahí lo de “en procesión”).

 

-          Hola. Qué tal.

-          Hola Yoseob. - Entró el mayor, que tenía un año menos que él, y luego el enano - Eh YooGeun, ¿No me dices nada?

-          … Saluda. - Dijo el mayor, y él, como un robot...

-          Hola.

 

“...Wow… Qué locurón…” No era algo inesperado, pero no se lo esperaba. “If you know that I mean…” Sabía que sus primos no pasaban por un buen momento.

 

Su padre salió por fin de la cocina, junto con un poco de humo, o vapor, no sé, y saludó a su hermana y a sus sobrinos, que ya ocuparon el sofá, los dos viendo el móvil.

 

“Un momento; ¿por qué YooGeun tiene movil? Si tiene solo nueve años…”

 

Se acercó a ellos en un intento de escaqueo muy oportunista.

-          ¿Qué tal va todo?

-          Regular.

-          ¿Y a ti YooYoo? - Preguntó al renacuajo.

-          No me llames YooYoo. - “¡Geniaaal….!”

-          Bonito móvil. ¿Es nuevo?

-          Se lo ha traido Santa Claus, ayer. - Yoseob levantó la vista de su propio NPhone un tanto indignado - ¿¡Te puedes creer que este mocoso tiene móvil!? ¡A mi no me compraron uno hasta que no tuve trece!

-          Eso es porque eres un pringao - Respondió el hermanito, y recibió un empujón

-          Tú sí que eres un pringao, y un idiota: no sabes lo que te pierdes por estar jugando con el móvil. - Miró a TaeMin, que disfrutaba de no hacer nada - Esta generación no sabe disfrutar de la infancia.

-          Jeje, es verdad.

-          ¿Recuerdas cuando jugábamos a la play en mi casa? Era súper. Hace montón que no jugamos

-          Ya. Deberíamos quedar.

-          Sí.

 

Y sí, no era la primera vez que se decían eso.

 

-          Ah, por cierto - Su tía HeeYon salió de la cocina y fue hacia los tres - Yo hoy también voy a presentar a alguien muy especial.

-          ¿Eh? ¿A quién? - “No me digas que… tan pronto…”

 

Solo con ver la cara de Yoseob de reojo ya lo supo.

“¿En serio…?”

 

Su tía se había divorciado de forma escandalosa hacía escasos tres meses, y al parecer ya iba a presentar a alguien.

 

“Bueh… Ahora entiendo la cara delos YooYoos” (Significaba “primos” para TaeMin cuando era pequeño). “Y un poco ahora también.”

 

De nuevo sonó el timbre, y no sabia si sería Kai o la abuela. Se sintió bastante raro  cuando deseó que fuese Kai.

 

Ah, y respecto a eso, hacía meses que no le besaba. De hecho, la última vez fue a finales de verano, y no fue más que una tontería: luego Kai de repente tuvo novia, y hasta la fecha.

No es que él se lo hubiese dicho o algo así: vio unas fotos de ellos en Nople.

 

-          Abuela, hola… - “Menudo fail… Aunque bueno, iba a llegar de todos modos”

-          Ayúdame.

-          Ah, sí. - Le cogió unas bolsas y la acompañó las pocas escaleras que quedaban por subir - ¿Has venido con la tía?

-          Sí, en su coche.

-          Qué guay. - “Di algo. Interactúa.” - Papá está haciendo la comida aún - “Toma JAJAJA”

-          ¿¡Aún!? ¿A qué hora pretende que comamos? No sé cómo se le ocurre cocinar; esto debería haberlo hecho la chica esa

-          Se llama YangMi

-          Eso, ella. Este niño es un desastre, no es capaz de hacer un huevo frito.

 

“JAJAJAJAJAJA… ¡VENGANZA POR HACERME LIMPIAR EN NAVIDAD!  ¡Si eres un puto guarro que no se limpia su casa en todo el año no es mi culpa!”

 

La abuela siguió refunfuñando y subió el volumen al saludar a su hijo en la cocina.

 

-          ¿Cuando va a llegar tu novia? ¿Por qué aún no está aquí?

-          Ahora viene, mamá…. - Fue subiendo el tono para que ella se callase - ¡TAEMIN! ¡PON LA MESA, COÑO! ¿¡CUÁNTAS VECES HAY QUE DECIRTE LAS COSAS!? - “¡Mierda!”

 

Se escuchó a la tía decir algo como “Ayudad a TaeMin” pero ninguno de los dos movió el culo del sofá, y en realidad no hacía falta porque no tardó nada.

 

La abuela y su tía con sus hijos tomaron asiento, y él no sabía si se podía sentar o no, y para no correr el riesgo de recibir más órdenes, se fue a su habitación, un cuarto mínimamente habitable con una buena cama, eso sí, y se tumbó allí a revisar su teléfono.

 

Kai_ Hemos pillado caravana. (13:47)

TM_ donde estais?

Kai_ Ahora subirmos, estamos aparcando.

_ somos los últimos?

TM_ Sí

Kai_ Vaya

 

TaeMin estaba allí solo en su habitación. Hasta hacía poco, hasta que no puso la alfombra y esos dibujos y pósters, no sintió que era su habitación. Tampoco sintió hasta mucho después de pisarla por primera vez que aquella fuese su casa. Un año atrás ni se imaginaba hablando con el hijo de la novia de su padre con más… familiaridad que con Yoseob, que estaba en el salón, y ni tenía ganas de hablar con él, ni viceversa (si no habría ido en su busca, ¿no?).

 

“És difícil describir esta sensación, la verdad…”

 

TM_ vienen tus abuelos?

Kai_ Claro.

 

“Supongo… que la familia está consolidada... “ Esta sería la primera vez que se reunirían todos bajo un mismo techo. “Jeje… Papá está nervioso… ¿Debería ayudarle…?”

 

TM_ Llevas puesto el jersey?

Kai_ ¿tu también? x’d

TM_ x’d

 

“Jeje… Otra vez vamos a vestir iguales…”

 

Casi olvidó que había invitados fuera hablando por Nople, pero su padre apareció para recordárselo a gritos cuando le necesitó para servir la comida, así que volvió al salón, y otra vez sonó el timbre.

 

-          ¡Es ella! - AhnChul saltó al interfono y lo agarró como a un salvavidas - ¡Sube…! - “Je.” Ya se había acostumbrado a verle enamorado y le resultaba bastante tierno. - Ya sube. Viene con su hijo, Kai, y sus padres.

-          Ah, por eso hay tantos platos… - Dijo la tía, y luego la abuela comentó que:

-          Sí, ya le vimos una vez  ¿Ya se lleva bien contigo, TaeMin?

-          ¿Eh? Ah, sí. Es muy majo.

-          Bueno, como tiene que ser, ¿no?

 

“¿Por qué lo duda?” Eso le molestaba un poco de su abuela. “En fin…”

 

Se habían visto la noche anterior, y hasta bastante tarde, pero siempre que se reencontraba con esos dos sentía una especie de cosquilleo, como si anticipase su llegada y lo asociase con algo placentero.

 

“... ¿Qué leches…?” “Eso no era necesario decirlo, ¿no crees?” Bueno, es la verdad.

 

La primera impresión de Kai al entrar en la sala fue de agobio total, y no solo porque fuese pequeña y la mesa la ocupase por completo, sino por las caras de esas dos mujeres y la ignorancia COMPLETA Y ABSOLUTA por parte de los dos chicos del sofá.

 

“Juer.”

 

-          Mamá, HeeYon; Ella es YangMi, Kai… y sus padres.

-          Hola, mucho gusto - Saludó la tía

-          Hola guapa. - (Lo dijo con mala cara), y después la dejó pasar para volver a sentarse. - Hola guapo...

-          Hola señora. - Kai fue a saudarla pero la tía de TaeMin le medio agarró por los hombros llevándolo al sofá

-          Yoseob, YooGeun, saludad al hijo de la nueva novia del tío.

 

“¿Cómo que nueva novia…? Si llevan como un año…” TaeMin solo se molestó un poco, a Kai le sentó como una patada, pero eso nunca le impedía sonreír educadamente y ser cortés.

 

-          Hola chicos, feliz Navidad.

 

Susurraron un hola y Yoseob le dio la mano sin más. TaeMin estaba por ahí, aún con el delantal y las zapatillas de andar por casa, pero supervisaba todo e inconscientemente decidió intervenir.

 

-          A Kai también le mola el rollo de Special Human Forces, tiene hasta el nivel 80 en el on-line ¿Verdad?

-          ¿¡Aún juegas a eso!? - “¿E-eh? P-pues claro, si es lo más…” - ¡Jaja! ¡Pero si eso es de frikis y niñatos!

 

(Sobra decir que fue una patada para los dos).

 

-          ¡Hola TaeMin! - Y, ¡tachán! Los abuelos de Kai iluminaron la sala con una gran sonrisa - ¡Míralos que bien allí los dos estrenando mi jersey! - Dijo la señora, y los dos le sonrieron muy felices, girándose por el mismo lado, en la misma pose, con el mismo peinado. “¡Qué grimazo!”

-          Vaya, y te queda muy bien, ¿no? - Dijo el abuelo de pasada, y rápidamente fue a saludar a su yerno

-          TaeMin - Una voz rasposa llegó desde la mesa.

-          Dime abuela.

-          ¿Ese jersey que te hice el año pasado te queda bien? - “¿Eh? Pues… Yo solo sé que pica un huevo” - Porque no te lo he visto aún…

-          Ah, sí, me va bien.

-          Ah. Pues te lo podrías poner ¿no?

-          Ya me lo pongo, pero no me has visto.

-          Ah…

 

El ambiente estaba así, que saltaban chispas, y AhnChul decidió sentarlos todos en la mesa para servir la comida ya.

 

Esa vez no tenían nada de qué quejarse, porque era una misma mesa para todos, pero fue lo más muermo del mundo. La única que hablaba era HeeYon sobre sus tonterías, cosas del divorcio y de su nuevo marido/pareja, y los abuelos de Kai tratando de amenizar y socializar con la abuela de TaeMin, que era un poco borderline. YangMi estaba concentrada en tratar de caer bien a YooGeun y TaeMin no se quitaba de la cabeza que habría sido mejor comprar la comida ya hecha.

 

“Bueh…”

Kai se dedicó a balancearse cuando se aburria, a la derecha de Tae, y en una de estas alargó el brazo para sujetarse en su silla, aprovechando para molestarle un poco tocándole la oreja.

 

“¿Quieres parar?” Le dijo, mentalmente (junto con un gruñido y un empujoncillo).

“Me aburro mucho.” (Le aguantó la mirada resoplando muy cuqui).

“Pues te jodes.” (Apretó los labios y torció la cabeza levantando un poco los hombros).

 

Ellos seguian hablando sobre el monólogo interrumpido de HeeYon.

 

“¿Siempre ha sido así de aburrido esto…?” Recordaba años muy buenos con Yoseob, correteando bajo la mesa y haciendo tonerías con YooGeun, que era chiquitín y muy salao.

“¿Es porque nos hacemos mayores…?”

 

Kai le pinchó detrás de la oreja otra vez, y fue a aplastarle el dedo como si fuese un mosquito, pero Kai le cogió la mano y la llevó bajo la mesa para que viese… Que había cogido el bloc de notas de la mesita del teléfono, que estaba detrás. Había escrito algo.

 

“Quién lea esto es tonto.”

 

“...”

 

Levantó la vista para mirarle mal y vio que aguantaba la risa. “Es idiota…” Así que tomó el boligrafo de sus manos y le insultó también, aprovechando el “MEMO” que venía por defecto en la hoja.

 

-          ¿Y tú? - La tía de TaeMin miraba a Kai, por lo que tuvo que sonreír y todas esas cosas - ¿Qué estás estudiando?

-          Ah, estoy haciendo secundaria.

-          Ah, como Yoseob. ¿Y qué harás luego? - Dijo sonriendo muy ampliamente “¿Por qué parece que finge más que yo? Qué grima da esta pava…”

-          Pues pensaba hacer bachillerato artístico. - Respondió con una sonrisa (más bonita que la de la señora).

-          ¡Anda! ¿Te gusta pintar?

-          Bueno… Me gusta el diseño. - “No todo es pinta y colorea...”

-          ¿Y ya sacas buenas notas?

-          Sí. - “¿Qué es esto? ¿Un examen oral?” Le dieron ganas de lanzar una miradita a TaeMin, por si le había leído el pensamiento.

-          Muy bien. Así que eres un buen chico. - Las dos jovenes madres se miraron con una mirada de falsa complicidad. - Qué suerte. Yoseob ha suspendido cinco asignaturas este trimestre. ¿Y tú TaeMin?

-          Ah, esta vez solo dos. - ¡Él estaba muy feliz! Pero AhnChul le pateó la silla bajo la mesa

-          ¿Y lo dices orgulloso? Tendrías que tener buenas notas como Kai.

-          ...Bueno, hijo - La abuela salió en su “defensa” - Cada uno tiene sus limitaciones

 

La cara de Kai entraba en colapso: las ganas de partirse la caja luchaban MUY fuerte contra su proceso natural de parecer un maniquí.

 

“¡SUS LIMITACIONES! LOOL”

 

“¿¡De qué ries idiota!?”

 

-          No creo que TaeMin tenga ningún problema, solo tiene que centrarse, mamá.

-          Nadie ha dicho que tenga ningún problema -Saltó la tía - Solo quiere decir que no le exijas tanto, él hace lo que puede.

 

“¿EN SERIO!?” Le hubiese gustado desaparecer bajo la mesa como cuando era pequeño.

 

-          Yo lo que decía es que hay que aceptar a cada uno como és; cada uno tiene sus… sus… condiciones y eso hace mucho… - Seguia la vieja - ¿Verdad? Quizás con mejores… cosas, pues… Si pudiese hacer clases particulares o algo así… - “De hecho, tengo…”

-          Ya le dan clases particulares, si no no habría pasado a cuarto. - “Gracias papá.”

-          Ah bueno, entonces… No sé...

Y con esas, la tía se fue por la tangente, barriendo un poco para casa.

-          ¿No quieres tú hacer clases particulares hijo? Seguramente mejorarías

-          Qué no…

 

Ah, sí. Esos dos se pasaron todo el rato mirando el móvil, antes y después de comer a toda prisa y quejándose de que estaba malo (en eso no se les podía quitar la razón, por eso).

 

Ellos dos, Kai y TaeMin, habían estado con el papelito, y estuvieron un rato más, tratando de divertirse por su cuenta, pero cuando empezaron a hablar de política y Yoseob y YooGeun se fueron a sentar al sofá de nuevo, decidieron que era el momento de jugar su comodín.

 

“Díselo tú, es tu padre”

 

“A mi no me hace caso.”

 

-          AhnChul. - Kai, con su cara bonita y pose perfecta.

-          Qué. - “J-joder, qué corta rollos… Es capaz de decirle que no…”

 

Ocurría algo curioso con AhnChul y Kai y TaeMin y YangMi: que a Kai le trataba igual de mal que a Tae, y por su lado, YangMi era igual de permisiva con él que con su hijo.

 

-          ¿Podemos ir a dormir un poco? Esta noche llegamos muy tarde…

 

AhnChul les miró severo, porque aunque era verdad, sabía que, por lo menos TaeMin, había estado durmiendo hasta las doce del medio día, pero fue comprensivo y les dejó ir.

 

Seguramente porque él también quería desaparecer de allí e irse a la cama con YangMi.

 

-          Gracias papá.

-          Gracias AhnCHul.

 

De algún modo, eso hacía que TaeMin fuese más educado, y Kai tuviese miedo algunas veces de recibir un zapatillazo.

 

Kai cerró la puerta detrás de él y luego miró al mueble de la tele, viendo que solo estaba eso, la tele.

 

-          ¿Jugamos a la play?  Ah.

-          Está en casa de mi madre. - TaeMin se tiró a la cama rebotando un poco, y Kai le siguió.

-          Pues vaya. Mm…. Si me tumbo… - ya se estaba tumbando - Me voy a quedar dormido.

-          ¿A qué hora te has levantado?

-          A las nueve.

-          Jope. - Hablaban recostados sobre un lado cada uno, apoyando la cabeza en una mano. - ¿Por qué tan pronto?

-          Teníamos que ir a llevar regalos a unos vecinos del pueblo. - “¿Ponemos la tele?” Murmuró TaeMin - ¿No daremos regalos a tus primos o algo?

-          Luego, cuando venga el novio de mi tía.

-          ¿Por qué no ha venido ya? - “Ni idea. Ya es la hora del café, ¿no…?”

-          Ah, creo que porque tenía comida con su familia y ahora venía… - “O no sé, da igual.”

 

Pasaron un rato ahí tumbados en silencio, Kai bocabajo y TaeMin mirando al techo.

 

“Todos han sido tan bordes y aburridos… No como ayer en casa de Kai…”

Recordaba haber jugado mucho con JiBin y su juego de laser nuevo, hasta joderse la espalda saltando y lanzándose por ahí, o evitando y al mismo tiempo dando coba a DaSom, cosa que le costó una bronca de Kai después, por darle esperanzas, incluso chinchando a Cheong y su juego de magia científica diciéndole que era un friki, y con el enano de BoGeun y su… Muñeca con trenzas.

 

“Todos fueron muy amables conmigo… Desde el primer día, aunque yo no lo fui nada…”

Aún no entendía cómo DaSom se había encaprichado de él viéndole tan poco. Kai decía que porque tomaba a YangMi y a su madre de referencia, que se habían juntado con unos bordes.

 

“...Yo soy bastante borde… igual que papá…”

 

Miró a Kai, que estaba ahí con los ojos cerrados, y le daba un poco de rabia. ¡Él también era borde, pero solo cuando nadie miraba!

“No es justo, yo en el fondo soy bueno…”

 

Le miró de nuevo, y se dio cuenta de que lo que le daba rabia no era eso, era otra cosa.

 

-          … Hay una razón … - “¿Mm?” Kai estaba casi dormido, pero giró la cabeza y abrió los ojos para atenderle - … por la que te odio tanto.

-          ¿Mm? - “¿Me odia? Bueno, no es como una novedad pero... “ Pensaba que ya estaba pasado. - ¿Por qué?

-          … Porque… te envidio. - “Tae…” Resonó demasiado en la habitación vacía. - Tu familia es mucho mejor que la mía. Eso me da rabia porque es como que tienes algo que yo hasta hace poco ni podía soñar, ¿entiendes?

 

“¿Pero qué está diciendo…?” Le veía tan serio que le preocupaba. “No puedo permitir que siga pensando, da demasiada grima.” Se incorporó un poco para responderle.

 

-          No creo que haya familias mejores que las otras, solo que cada uno es cómo es.

-          … Si, pero… - “Mm…”  “No; es verdad.” TaeMin le huyó la mirada para pensar mejor y explicarse - En tu familia la gente es mejor. Te envidio mucho. - Y le miró de nuevo.

-          … ¿Sí? - “¿Eso piensa?” Se la aguantó algo desafiante. “Pues...yo…” - No sé. A mi me gusta… Yo… - Hundió la cara en sus brazos cruzados, obligando a TaeMin a girarse para escuchar mejor - envidio la relación que tienes con tu padre…

-          ¿Eh? ¿Con mi padre? … Pues no veo porqué.

-          Pues porque…

 

“Es muy sencillo…”

 

Kai tenía que hacer las cosas perfectas para no dañar los sentimientos ni las expectativas de nadie: tenía que ser un buen niño, pero también un joven rebelde, y al mismo tiempo sumiso, simpático y divertido pero inteligente, fuerte pero cuidadoso, masculino pero sensible… Tenía que ser perfecto para su padre, el hijo y amigo perfecto (cosas dificilmente combinables) y, para su madre, tenía que ser su niño bonito y también “el hombre” de la casa.

 

Esa es demasiada presión para cualquier niño de seis años, aunque creciese y tuviese dieciseis.

 

-          Sois sinceros el uno con el otro. Yo… No puedo ser sincero con mi padre, y con mi madre… bueno… tampoco mucho… En cambio tu te hablas con tu padre como si tal cosa: si te enfadas se lo dices, si no, también; y él igual, y no pasa nada… Puedes ser libre de sentir y expresar lo que quieras… Aunque lo hagas mal no pasa nada porque sabes que él igualmente va a estar contigo. - “¿En serio…?” Kai se veía tan sensible y humano que parecía raro. “Tengo que frenarle antes de que empiece a insultarme” Se dijo. - ...Creo que… yo también te odio un poco por eso.

 

TaeMin le miraba un poco sorprendido, y Kai pensaba que era porque veía una parte de él completamente desconocida, pero no era así, porque TaeMin estaba más que harto de ver a Kai quejarse y todo eso de lo que se privaba con otras personas.

 

Y él le veía mirarle y creía que Kai estaría sorprendido de ver una faceta suya más seria y cerebral, pero Kai estaba harto de ver a TaeMin reflexionando en voz alta sobre cosas que nadie pensaba que le preocupasen por parecer descerebrado.

 

“Este idiota…” Pensaron.

 

Eso les hizo mucha gracia y sonrieron ampliamente.

 

-          Conmigo sí que eres tú de verdad ¿no? - Dijo TaeMin.

-          Mm… Creo que sí.

-          Eso es muy guay. - “Ya vuelve a hacerse el tonto” Rió Kai.

-          Sí. -  “Sí que lo es.”

 

La sonrisa de bobo de TaeMin le hacía reír sin quererlo, y era una cosa como contagiosa, que al final les dejó deshinchados y con cara de idiotas a los dos.

 

Nunca habían pensado que tendrían un hermano, menos un hermano gemelo, después de tantos años, aunque si eran sinceros, lo habían deseado muchas veces.

 

“Es guay.” Pensó TaeMin, mirándole.

 

“Ya no estaré solo en esto.”

 

Y, después de todo, volver a salir con una chica, y calmarse, tampoco pensaba que volvería a besar a TaeMin, pero lo estaba yendo a hacer, y haciéndolo, y no como las otras veces, a lo deprisa y desesperado ni cachondo, lo hizo… ¿Por amor?

 

-          … - “¿Qué fue eso…?” Tae también le miró sorprendido. - … Pensaba que tenías novia.

-          … Me dejó.

-          ¿Estás bien?

-          … Sí.

 

Murmuraba “Muy bien” cuando se acercaba a darle otro beso.

 

En el salón la conversación banal seguía.

 

-          ¿Y duermen juntos? - Preguntaba la abuela de TaeMin

-          Están cansados mamá… Y aburridos.

-          ¿No es un poco raro?

-          Ahh… - AhnChul suspiró largamente - ¿Quieres más té, mamá?

-          Solo estarán durmiendo, están cansados por ayer. - Explicó YangMi - Ya les llamaremos luego cuando llegue tu.. compañero.

-          Sí.

 

Y en la habitación, seguían los besos.

 

Sentía que debía pensar algo, pero lo único que le venía a la cabeza mientras besaba a Kai era que quería seguir besándole así de lento y cariñoso, porque ya le encantaba así.

Esos labios eran aún más carnosos que los suyos, aunque la lengua era más tímida.

“Qué mal… Quiero más…”

 

-          Je… - Kai le miró juntando la frente a la suya. - … - “Mierda, no sé qué debo decir”

-          ...No hace falta que digas nada. - “¿Lol…? Me ha leído el pensamiento”

 

TaeMin se acercó rodeándole con los brazos y buscó sus labios para seguir besándose, dejando que Kai se le subiese un poco encima, pasando mejor sus brazos alrededor de la cintura.

 

“Esto… Em… Sí, está bien.”

 

-          ¿Está bien? - Respondió Kai.

-          ¿Por qué no? ...No tienen porqué enterarse.

-          Me has leído el pensamiento otra vez.

-          Da igual, tu también me lo lees a mí. - “¿Seguimos?” TaeMin le lanzó un beso y él le siguió, pero se frenó otra vez. “¿Qué…?”

-          No es eso. Sé que no lo somos, pero me gusta ser hermanos.

-          A mí también. Pero… No sé… - Murmuró - Ahora quiero besarte… Solo eso.

 

“¿Solo eso…?”

 

Se acercaba lentamente dejándose seducir por TaeMin, y le daba un beso tras otro, pensando menos y sintiendo más cada vez que separaba sus labios y volvía a buscarlos, deseándolos más que antes, no solo a ellos, a todo TaeMin, a sus manos inquietas y su tejano rajado y sus piernas delgadas. A su expresión alelada y sus manias y tics tan desquiciantes.

 

Sentía la suavidad de sus labios, su piel caliente bajo la el jersey y la camiseta, el frío botón del tejano y el boxer liso bajo su mano.

 

No comprendía muy bien lo que estaba ocurriendo: ¿Es que de verdad sentía algo más allá de lo físico del momento? ¿Acaso esa atracción tan innegable había sido un inicio silencioso de aquel sentimiento que le inundaba?

 

Las manos de TaeMin le alejaban y acercaban a sus pensamientos, en idas y venidas por todo su cuerpo, bajando cremalleras, levantando prendas, dejando que su ombligo tocase el suyo.

Le removía el pelo, le enredaba la lengua a la suya, le hacía perder la noción del tiempo, de la responsabilidad de estar encerrados en un piso lleno de gente que podía interrumpir, liberándole del peso de fingir ser una persona que no era, incluso fuera de esa cama.

 

Escuchó sus labios al separarse. Para TaeMin fue un aviso para ¿quitarse el jersey quizás? O más besos, en el cuello, o en el vientre… o…. quién sabe; deseaba cualquiera de esas cosas, tantísimo, que viéndole parado se incorporó para hacerselo él.

 

-          … Tae… - “¿Qué hace…?” Quería frenarle al cogerle por el cuello, pero solo le acompañó a seguir bajando subiendole las manos al pelo y enredando los dedos. - … Tae… Qué haces… Joder Tae… - Sentía como le pegaba los labios bajo el ombligo, y deseaba tanto que siguiese bajando que se quería morir ahí mismo

-          Quiero.

-          … Joder Tae…

 

“Venga, no hagas como si fuese la primera vez que hacemos esto…” Pensaron los dos para Kai.

 

Estaba dándole muchos besos para que se hiciese a la idea, y al final se hizo tanto a la idea que le presionó a bajar, acompañando eso con otro bonito e inesperado gesto de: bajarse los calzoncillos.

 

Fue lo justo para que se le viese parte del pene, pero, por suerte, no tanto como para sacarlo y tardar en cubrirlo rápidamente y así poder lanzársele encima y así evitar que YOOGEUN LE VIESE A PUNTO DE CHUPARLA AL IRRUMPIR SIN NINGÚN PREVIO AVISO EN LA HABITACIÓN.

 

“DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHH”

 

-          ¿Qué hacéis?

 

“DIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHH (¡Dí algo!) DIOOOOHH”

 

-          ¡J-jugar! - Chilló TaeMin, aún encima de Kai y clavándose ambas erecciones, lo cual resultaba bastante molesto para los dos.

-          ¿A qué?

-          ¡A…! - “¡POR FAVOR CEREBRO, PIENSA ALGO!” “¡HAGO TODO LO QUE PUEDO, TENGO LIMITACIONES!” “¡ESO ES MENTIRA!” -  ¡OSOS!

 

“¿¡OSOS!?”

 

“¡ES LO PRIMERO QUE SE ME HA OCURRIDO. MIERDA!”

 

-          Ah. - “¿Puedes irte ya, niño?” - Él está a punto de llegar. Tenéis que salir.

-          Ah, vale.

-          Gracias por avisar. - “¿Nunca puede dejar de ser correcto…?” Se indignaba TaeMin aguantando la respiración pegado al jersey de Kai.

 

YooGeun se fue con cara rara cerrando la puerta, y por fin Tae pudo dejarse caer a un lado y empezar a abrocharse el pantalón.

 

Respiraron de nuevo, más aliviados, y así empezaron a valorar la situación y demás.

 

-          … Ha ido de un pelo. - Se quejó TaeMin con un suspiro.

-          Te lo dije.

-          ¿¡Qué!? ¡No dijiste nada! ¡Y encima me obligaste a hacerlo…!

-          ¿¡Qué YO te obligué!? “Es que quiero” Dijiste ¡Tú querías! ¡Yo no dije nada! - se quejaba también abrochándose. - ¡M-mierda…! - Dejó eso a medio hacer solo para poder golpearle y empujarle hasta que cayó de la cama - ¡Por tu culpa… Ni siquiera puedo salir ahí…! ¡Con esto así…! Dios, qué habrá pensado...

-          ¡AU! - Se quejó tarde por el empujón - ¿¡Crees que yo estoy tan normal…!?

-          … Es más pequeña, se nota menos.

-          Mira tío, que te follen.

-          No, ¡Que te follen a tí! - Le empujó otra vez, y TaeMin a él.

-          ¡QUE TE FOLLEN A TI! - Y seguiían.

-          ¡...FOLLEN A TI!

-          ¡...TE FOLLEN A TI…!

-          ¡A TI!

-          ¡A TI!

 

De nuevo la puerta se abrió de forma inesperada, y de par en par.

AhnChul chillando: Era una imagen terrorífica para los dos.

 

-          ¡NADIE VA A FOLLAR A NADIE AQUÍ HOY! ¡ASÍ QUE CERRAD LA PUTA BOCA Y SALID DE UNA VEZ, QUE NO DEJÁIS DE HACER EL GANSO! ¡Y TU! - Se dirigió a Kai y él casi se escondía detrás de Tae (que a su vez, intentaba esconderse detrás de Kai) - ¡ABROCHATE LOS PANTALONES, CHULO PLAYA!  ¡ESTE NO ES EL MOMENTO DE HACER GUARRADAS!  ¡VAAAAMOOOS!

 

Fue la segunda huída más rápida de la historia, aunque se desvió por turnos al baño, y así pudieron incorporarse al mundo familiar con más confianza, aunque seguían acojonados por AhnChul.

 

Por el contrario, YangMi se acercó a ellos, a TaeMin, rodeándole con el brazo y hablándoles con mucha ternura.

 

-          Vamos a salir a tomar el café fuera y nos encontraremos con el compañero de HeeYon allí, ¿vale? - Y una sonrisa.

-          Bueno.

-          Pero antes de irnos - AhnChul apareció con su cazadora sobre el brazo, pero les indicó que se sentaran - YangMi y yo queríamos deciros algo importante.

 

Tae y Kai se miraron con una mueca, pero tomaron asiento igua que el resto.

Tampoco es como si pudiesen pensar en nada, la verdad.

 

-          Ya hace más de dos años que conocí a YangMi, hace más de dos años que decidí caminar juntos, pero no fue hasta las fiestas pasadas que la convencí - Dijo, haciendola sonrojar - De que iba a amarla para el resto de mi vida.

 

“¿De qué va esto?” Preguntó TaeMin hacia Kai, dando un repaso a las caras de los abuelos, claramente emocionados.

“Ni idea, pero no me gusta nada.”

 

-          Hace un año que fui presentado y acogido en la familia, algo que me hace absolutamente feliz

-          Y a nosotros, hijo - El padre de YangMi alzó su taza de café vacía como si fuese una copa.

-          Y, hace un año, - la rodeó por la cintura - Pedimos un deseo, un deseo de felicidad y unión, de familia. Es un deseo que se ha visto realizado, y puedo verlo ahora mismo. - Dijo, y miró directamente a los dos ahí al fondo.

 

“Mierda. ¡Me está emocionando! ¡Basta papá!”

 

“¡Mierda, a mi también!”

 

-          Doy gracias todos los dias por tener una nueva familia, un nuevo hijo, además del que ya tenía, y a propósito, quiero y querré siempre.

-          Papá en serio… - “ya para…” Se vio tan avergonzado que todos se rieron por él.

-          Lo que quiere decir - Siguió YangMi porque él se reía de TaeMin - Es que nuestro deseo ya era real… Ya somos una familia… Y… Je… Diablos, no sé cómo decir esto…

-          Mamá… - “Mierda. ¿Por qué está llorando? ¿Qué pasa?”

-          ¡Decidlo de una vez!

-          Estoy embarazada.

 

“¿¡QUÉ!?”

 

“¿¡CÓMO!?”

 

Se quedaron todos en shock durante un instante, y luego estallaron de alegría y empezaron a abrazarles y llorar y chillar y brindar.

Mientras, TaeMin y Kai siguieron ahí clavados al suelo flipando.

 

El marido de la tía de TaeMin les esperaba en una cafetería que hacía esquina en una plaza llena de críos jugando con los regalos de Santa Claus.

Él era un pánfilo de mucho cuidado que no pegaba ni con cola con la mujer, y les hizo brindar también con el café como unas tres veces, invitando a todo y derrochando un montón en merienda.

 

-          Eh, tío - Yoseob se dirigió a AhnChul interrumpiendo la conversación - ¿Podemos ir a ver aquello?

 

TaeMin y Kai también miraron hacia esa especie de pista de hielo, eclipsada por un árbol de navidad gigantesco.

 

-          Bueno. Terminemos el café y vayamos todos.

-          Sí, es bastante tarde, deberiamos ir a casa ¿eh? - Respondió su hermana removiendo el pelo de YooGeun.

-          Si, sí. vayamos todos. - Habló el pánfilo. - Menudo día, ¡Qué Navidad! ¡Qué noticia! - YangMi sonreía muy feliz. - ¡Brindemos por este día tan fantástico!

 

Ya era cansino brindar, pero le hicieron caso de todos modos.

 

“Es un idiota total…”

TaeMin se había quedado completamente planchado después de la noticia, aunque no comprendía muy bien por qué. De no haber sido por las capas y capas de abrigo, iría todo curvado y mal puesto.

 

Mientras se acercaban todos juntos al inmenso árbol rodeado de gente, él y Kai dejaron una cierta distancia con el resto para poder hablar el tema, porque era necesario: Kai estaba igual de deshinchado que él.

 

-          No me lo esperaba. - Dijo Kai, sin mirarle, andando dando codazos (por apretar las manos dentro de los bolsillos del abrigo). - Es demasiado pronto… Aunque llevasen dos años… ¿Tú sabías que llevaban dos años?

-          Sospechaba que tenía algo, pero no pensaba que fuese la misma persona siempre…

-          Ya. Mierda, me siento estafado. - TaeMin le miró aguantando la risa

-          ¿Por qué? Es tu madre, no tenía por qué contártelo.

-          Ya pero… No sé. Ash… Menudo deseo, ¿eh? - “Yo casi lloro.”

-          Yo habría preferido un pony. Rosa. - Kai le miró levantando las cejas dibujando una sonrisilla. - Y sé que tú también.

-          Un poco sí.

 

Resultó que toda esa gente alrededor del rbol estaban escribiendo y colgando en papeles de colores sus deseos de navidad.

 

Yoseob y YooGeun fueron los primeros en llegar, y se pusieron a escribir enseguida.

 

-          Así que tendremos un hermanito… - Susurró Kai.

-          O hermanita.

-          ¿Crees que seremos buenos hermanos mayores?

-          Seguro que tú sí.

-          Cierto. - Viendo la cara enfurruñada de TaeMin, decidió darle un suave empujoncito - Jaja Y tú también.

-          ¿Quieres que escribamos algo?

-          No me apetece… Pero ve tú. ¿Ya sabes lo que pondrás? ¿Será algo para él/ella?

-          En parte.

 

Kai siguió andando, pero se paró junto a los mayores, viendo como su hermanastro se unía a sus primos para escribir y colgar su deseo en lo más alto posible del atiborrado árbol.

 

-          ¿Tú no escribes nada Kai? - AhnChul le cogió por el hombro sorprendiendole un poco

-          Mm… No me apetece.

-          Muy bien, hijo.

 

“...”

Seguía viendo a la tía de TaeMin ahí peleándose con otras señoras por subirse a un taburete, mientras ellos se reían y pasaban vergüenza ajena, pero solo estaba pendiente del brazo de AhnChul rodeándole por los hombros.

 

“... Me ha llamado hijo…”

 

TaeMin volvía echando la vista atrás, así que Kai se acercó, un poco agitado por sus sentimientos.

 

-          ¿Qué has escrito?

-          Que seamos una familia unida.

-          Es un buen deseo.

-          Sí.

 

Se hacía el silencio entre ellos, aunque todo alrededor fueran risas y voces alegres.

 

-          TaeMin

-          Qué.

-          Creo que deberíamos hablar. - “De… nosotros.”

-          … Bueno.

 

“Porque si vamos a vivir todos juntos... “

 

“Sí, supongo que deberiamos aclarar esto… Antes de que acabe mal o…”

 

-          Yo… - Kai hablaba balanceandose y viéndose los pies - estos días estaré con mi padre y no sé si podré quedar pero…

-          Sí, yo igual. O sea, con mi madre… y amigos y todo…

-          Pero… Quizás podemos… Vernos… ¿El año que viene? Je. - Le sonrió.

-          Sí.

 

Yoseob se chocó contra TaeMin, haciendole chocar con Kai, y luego se alejó riéndose.

 

-          ¿Nos vamos? Yo aún tengo hambre.

-          Eh… Que tampoco estaba tan malo.

-          Jeje - Ya se alejaba, seguido de YooGeun, cuando Kai le pegó un grito

-          ¿¡En serio pasas de Special Human Forces!? - El chico se lo pensó muy bien antes de responder, y le costó.

-          … Bueno… Algunas veces si juego… C-cuando me aburro… mucho...

 

“¡AJÁ!”

 

“¡Pues claro! ¡Ya decía yo que Yoseob no dejaría el vicio tan fácilmente!”

 

Aunque fue poco rato, porque ya se iban, el resto de la tarde, es decir, el trayecto hacia el aparcamiento de HeeYon, fue muy divertido, porque por fin entabló una conversación amistosa con sus primos, y además Kai estaba incluido en ella, por lo que era mucho mejor.

 

Aún no había pasado ni una hora, y el deseo de TaeMin ya se había hecho realidad.

 

“Te esperamos, Pony :3 “

Notas finales:

La Navidad es para pasarla en familia, y la familia son todas aquellas personas que nos conocen, nos quieren y nos aceptan tal como somos.

 

:D 

 

Feliz Navidad y Año nuevo! ^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).