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Melodías del Destino (BaekYeol) por EXOticWuFAN

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Notas del fanfic:

¡Hola! ^^ El segundo BaekYeol que escribo :DD Y este viene más cargado con drama muajajajaja XDDDD

Espero les guste ^^

Notas del capitulo:

Buenas noches -w- Lo prometido es deuda, he aquí el 2º BaekYeol jejejeje X)

¡A leer! :D

— Mamá, ¿es absolutamente necesario que asista a esa cena?

— Por supuesto que sí. No nos harás pasar una vergüenza como la vez pasada, ¿verdad?

— No me lo recuerdes…

— Si no quieres que lo haga entonces prepárate.

 

La mujer salió de la habitación en la que había permanecido desde la mañana buscando ropa para su hijo. Mientras tanto él suspiró hondo y fue a su cama a buscar su celular. Lo encontró debajo de la cama y buscó el tan deseado contacto en él. Abrió la ventana de “mensaje” y tecleó rápido un “creo que no podré, ve tú” para después enviarlo. Sabía que su mejor amigo lo iba a matar por cancelar la salida que tanto habían esperado, pero no podía hacer nada. Desde siempre les había hecho caso a sus padres.

 

— ¡Vamos, Baekhyunnie!

— ¡Ya voy!

 

Aventó ligeramente su celular una vez más a la cama y procedió a darse un baño rápido. Una vez afuera buscó la ropa adecuada, dejando a un lado el costoso traje que debía usar esa misma noche. Se vio en el espejo antes de salir y tomar su celular así como meterlo en el bolsillo de su pantalón. Baekhyun saludaba a todas las sirvientas con las que cruzaba camino en lo que seguía discutiendo con su amigo. Internamente se sentía culpable por faltar a la tan deseada salida, pero no tenía opción.

 

— ¿Listo, cariño? –su madre le acarició el mentón.

— Mamá, tengo 22 años.

— No me importa. Tú siempre serás mi bebé.

— Ajá… Oye, mamá.

— Dime.

— ¿Será posible…?

— ¿Qué? –su madre puso mala cara.

— N-nada…

— De acuerdo. Anda, baja y diviértete en la escuela.

— Está bien…

 

Baekhyun le hizo caso a su madre y bajó. Ya ahí el chofer le abrió la puerta y él entró. Miró una vez más su celular, y no había recibido respuesta. Suspiró al concluir que su mejor amigo se había enojado, una vez más, a causa de él. El camino a la universidad no era corto, sin embargo, Baekhyun no llevaba prisa, además, le agradaba ver el paisaje a través de la ventana. Era un agradable hábito.

 

— ¿Se encuentra bien, joven? –preguntó el chofer.

— ¿Mm?

— Lo noto serio.

— Oh. No es nada, no te preocupes.

— ¿Seguro?

— Sí.

— De acuerdo.

 

El resto del camino ocurrió silenciosamente. Baekhyun no tenía ganas de hablar con nadie. ¿La razón? Estaba pensando en qué le iba a decir a su mejor amigo para que le creyera. Una vez llegó, bajó del auto y se despidió del chofer. Caminó un poco rápido hasta el salón que le correspondía. Ahí pudo verlo, estaba platicando con Suho, otro de sus amigos. Sin embargo, cuando volteó a verlo lo ignoró y siguió platicando con Suho. Baekhyun quiso decir algo pero el profesor llegó de repente y todos se fueron a sus respectivos lugares.

El resto del día pasó con mucha lentitud. Cada vez que Baekhyun intentaba hablarle el otro lo ignoraba. Suho se dio cuenta de lo que estaba pasando y decidió actuar rápido antes de que estuvieran matándose. En el descanso los sentó a ambos en dos bancas juntas y los miró por 5 segundos a cada uno. Nadie decía nada. Baekhyun se sentía la persona más miserable y mala del mundo mientras al otro casi se le revienta la bilis por hacer tantos corajes.

 

— ¿Me pueden explicar qué es lo que está pasando? –preguntó Suho.

— Pasa que Baekhyun es un mentiroso.

— ¡N-no es cierto! –trató de explicar el acusado.

— ¿Por qué dices que es un mentiroso, Kyungsoo?

— ¡Él prometió que hoy íbamos a ir a una fiesta! Suho, lo hemos estado planeando durante meses.

— ¿Y qué ocurre ahora?

— Resulta que hoy en la mañana me manda un mensaje diciéndome “creo que no podré, ve tú”.

— Ya veo…

— Lo siento –se disculpó Baekhyun.

— No te disculpes. ¿Por qué no van otro día?

— Porque sólo falta una semana para salir de vacaciones.

— ¿Y eso qué tiene de malo?

— Que yo me voy a ir con mis padres a vacacionar y no voy a verlo.

— Eres demasiado complicado, Kyungsoo.

— ¿Te pondrás de su lado?

— No me estoy poniendo del lado de nadie. Por cierto, Baekhyun, ¿por qué no puedes ir a la fiesta?

— P-porque me salieron otros eventos.

— ¿Más importantes que salir con tu mejor amigo? –la mirada de Kyungsoo era indignada.

— ¡N-no es eso!

— Olvídalo, Baekhyun. Hagamos como que esto nunca pasó.

— ¡No digas eso! Dame una hora, y estaré ahí.

— ¿Seguro?

— Por supuesto.

— Está bien, nos vemos en el club a las 9:30.

— 9:30, hecho.

— ¿Por qué presiento que esto saldrá mal y tendré que cuidarlos? –preguntó Suho.

— ¿Quieres acompañarnos?

— No tengo otra opción. Además, sé que me necesitarán.

 

Los tres comenzaron a reír y la tensión se fue disipando poco a poco. Baekhyun salió de la escuela y entró al auto que lo estaba esperando. Ya dentro se puso a pensar en qué lío se había metido. Sabía que era una completa locura haberle dicho a Kyungsoo que asistiría, lo sabía, en cambio no quiso que se enojara más de la cuenta y tuvo que abrir la boca. Vaya suerte la de Baekhyun…

Al llegar a su casa subió rápidamente a su cuarto y puso su armario de cabeza para sacar ropa que le gustara y que no ocupara tanto espacio en una pequeña mochila. Iba a vivir una clase de fuga. Supuestamente, la cena a la que tenía que asistir iba a empezar aproximadamente a las 6:00, así que tenía hasta las 8:00 para convencer a su madre de que estaba feliz de estar ahí. Una mentirilla piadosa bastaría para salir de aquél lugar y llegaría a tiempo para encontrarse con Kyungsoo.

Si el plan estaba tan bien estructurado, ¿qué es lo hacía que Baekhyun se sintiera tan nervioso? Simple, no sabía cómo haría tal cosa, porque sus padres no eran tontos, y mucho menos distraídos, así que no sería nada fácil engañarlos. Al final, suspiró y guardó la ropa en la pequeña mochila y la dejó bajo su almohada. Sacó el traje que su madre le había comprado y lo dejó en la cama. Él siempre había estado en contra de los trajes o la ropa de vestir, pero más de dos personas le habían dicho que se veía estupendo. Por supuesto que la primera en decírselo fue su madre.

Baekhyun se dedicó a jugar vídeo juegos para matar el tiempo y que pasara rápido. Cuando vio la hora, se dio un baño rápido y se secó el cabello. Comenzó a vestirse colocando su camisa blanca. Su pantalón era de una tela adherible a su cuerpo, así que no batalló mucho con él. Un chaleco fue el complemento para hacer que lo luciera totalmente cuadrado y torneara su cintura. La corbata de moño era de color negro al igual que los zapatos y el resto del traje. Finalmente, el saco dio por terminada su vestimenta.

 

— ¿Ya estás listo-? ¡Ohhhh! –su madre entró al cuarto.

— ¡Mamá!

— Lo lamento hijo, no pude evitarlo. Anda, ya es hora.

 

Ambos bajaron y subieron a un auto todavía más lujoso que el que Baekhyun había abordado esa mañana. Baekhyun, al igual que todos sus amigos y compañeros de escuela, pertenecían a familias adineradas. Sin embargo, y muy extrañamente, Baekhyun no se comportaba como uno. No. Baekhyun entraba en las personas nobles. Jamás ha creído que el dinero pueda solucionarlo todo, sino el diálogo. Y es precisamente por ese pensamiento que odiaba ir a esos eventos. Baekhyun sentía que no encajaba. Se sentía como el frijol en el arroz.

Tardaron pocos minutos en llegar al dichoso lugar. La cena a la que la familia Byun estaba invitada era una muy prestigiada. Los anfitriones habían alquilado un hotel de 10 pisos sólo para ese evento. “Vaya desperdicio de dinero”, pensó Baekhyun. Sin embargo, limitó sus comentarios y acciones a simples asentimientos. La gente que se acercaba a él lo hacía por mera “educación”. Baekhyun sabía que nadie le dedicaba si quiera una sonrisa sincera.

Cuando los Byun llegaron todo mundo se acercó a saludar y enaltecer la belleza de la madre de Baekhyun. Y no era por exagerar, pero su madre no aparentaba su edad. Baekhyun, como pudo, salió de esa ola de personas y fue a su asiento. Miró el lugar desde ese punto y se estaba aguantando el no azotar su frente sobre la mesa. Las siguientes horas Baekhyun se la pasó escuchando las risas y pláticas de sus padres con otros tipos que nunca había en su vida, así como lidiar con su hija y seguirle la plática para que cerrara la boca. Aquella chica no paraba de hablar y a Baekhyun se le estaban agotando las ideas para detenerla.

 

— Baek, hijo, ¿quieres salir al balcón? –preguntó su madre.

— ¿Eh? Oh, claro, por supuesto.

— ¿Quieres que te acompañe? –preguntó la chica.

— No, descuida.

 

Baekhyun caminó a pasos rápidos al balcón y tomó aire; tanto como pudo. Miró hacia abajo y sintió como unos escalofríos viajaron desde la punta de sus pies hasta su cabeza. La altura no le aterraba, sino la posibilidad de caer. Se alejó un poco de la vista y revisó la hora. Eran exactamente las 8:00, así que debía actuar rápido. Respiró hondo y tomó su frente mientras regresaba a la mesa donde estaba sentado anteriormente. Él mismo se sorprendió por su habilidad de parecer enfermo.

 

— Mamá…

— ¿Qué te pasó hijo, estás bien?

— Me duele la cabeza y el estómago.

— ¿Comiste algo que te hizo daño?

— Supongo. ¿Puedo regresar a casa?

— Seguro.

— Gracias y disculpen…

 

Baekhyun siguió caminando con la mano en el vientre y una vez fuera de aquél vestíbulo se echó a correr. Pasó al baño más cercano y se cambió lo más rápido que pudo. Acomodó su cabello antes de irse y se echó un poco de agua encima. Ya listo, salió del baño y pidió que le trajeran el auto. Al menos para estas ocasiones es que le agradaba tener ventajas. El chofer llegó y se sorprendió un poco al ver a Baekhyun cambiado y salir sin sus padres. Aun así le abrió la puerta y se dedicó a conducir.

 

— ¿A dónde lo llevo, joven?

— Primero a casa a dejar esto. Después al club “Paradise Look”.

— ¿Por eso se cambió?

— Así es.

— De acuerdo.

 

El chofer condujo lo más rápido y pertinente que pudo. Al llegar a casa Baekhyun salió corriendo a su cuarto y aventó la ropa que yacía en la mochila. Lavó sus dientes, agarró una chamarra, su celular y billetera. Ya listo, bajó y volvió a subir al auto. El chofer no necesitaba que le dieran la dirección puesto que Baekhyun y sus amigos ya habían ido a ese club antes.

Llegando al lugar Baekhyun se bajó rápidamente y le dio las gracias al chofer. Al voltear pudo ver a un muy bien vestido Suho y a Kyungsoo. Era extraño pensarlo, pero Kyungsoo tenía una personalidad muy distinta a cómo se veía. Le gustaban las fiestas y beber así como aprovechar su apariencia calmada y atraer a personas hacia él. Sí, Kyungsoo era bastante popular con personas de ambos sexos, pero jamás se había inclinado por uno. Kyungsoo no sabía lo que quería en pocas palabras. Caso contrario a Suho, quien a pesar de ser igualmente popular, le gustaba ser más recatado.

 

— Muy bien, Byun, 5 minutos antes.

— Te lo dije.

— ¿Entramos? –dijo Suho.

— Claro.

 

Sin embargo, no pasaron más de dos horas cuando tuvieron que salir del lugar. ¿La razón? Kyungsoo se había puesto mal. Mal en el sentido de que estaba borracho y cayéndose por el estado en el que se encontraba. Suho casi pierde la cabeza cuando Kyungsoo aventó a un chico que le agarró el trasero y él tuvo que pagar los vasos rotos de la vitrina. Al salir estuvo pensando cómo se vengaría de él, pero por ahora, por muy enojado que estuviera, a Suho le importaba la seguridad de sus amigos.

 

— ¿Ahora te das cuenta… qué tan indispensable soy en este tipo de ocasiones? –dijo Suho al mirar a Baekhyun en el momento de meter al ya dormido Kyungsoo al auto que llegó en menos de 2 minutos.

— Ya lo creo… ¿Lo llevarás a su casa?

— Corrección, lo llevaremos. Anda, sube.

— ¿Estás loco? Debo llegar a casa en el auto de siempre.

— Dirás que te forzamos a salir con nosotros y ya. Anda.

 

Baekhyun no dijo una palabra más y entró al auto. Era lo suficientemente espacioso para que Kyungsoo fuera durmiendo libremente mientras los otros dos iban cómodamente sentados. De los tres, Baekhyun era el que menos fortuna poseía. ¿Por qué? La familia de Suho llevaba el primer puesto y en segundo la de Kyungsoo, sin embargo, Baekhyun tenía una desventaja mayor puesto que tenía un hermano más grande que él. En pocas palabras, toda la herencia, o al menos la mayoría de ella, iría destinada a él y no a Baekhyun. Suho era hijo único y Kyungsoo tenía una hermana, pero más chica que él. Sí, a pesar de las diferencias entre ellos Baekhyun no los cambiaría por nada del mundo.

Al llegar a la casa de Kyungsoo lo dejaron en su cama y salieron rápidamente. Kyungsoo era el demonio encarnado cuando lo despertaban repentinamente. Ambos, Suho y Baekhyun, regresaron al auto y emprendieron el viaje de regreso a la casa de Baekhyun. Por alguna extraña razón hubo un poco de tráfico y tuvieron que detenerse. Baekhyun estaba perdido en recibir aire por la ventana cuando se pudo dar cuenta de algo. Por encima del ruido de los carros y cláxones se escuchaba una sutil melodía. No se escuchaba que fuera reproducida en algún lado.

 

— Oye, Suho, ¿escuchas eso?

— ¿Qué?

— Escucha bien.

 

Suho trató de escuchar algo, pero no logró captar lo que Baekhyun había percibido, y menos lo hizo cuando los carros comenzaron a avanzar. Baekhyun se sintió decepcionado por no poder descubrir de dónde había salido esa melodía. Le gustaron los pocos segundos que escuchó de ella. Era una melodía en piano, de eso estaba seguro, ¿pero quién sería quien la estaba interpretando?

Notas finales:

¿Qué les pareció? ^^ Hay una razón por la cual Kyungsoo tiene esa personalidad jejeje X)

Ohhhh, Baekhyun, "la curiosidad mató al gato" -w-

¡XOXO! Espero sus reviews :D


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