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Too young to die por Andhara

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Notas del fanfic:

Lemon más adelante y quien sabe si algo más hard. Sukes everywhere (viva los machitos). Presencia de drogas. Lenguaje malsonante. Punks, grunges, etc. 

Notas del capitulo:

Holaa holaa! Buenooo...Aquí estoy.

No se cuanto durará ni nada, pero ya tengo un par de ideas de por donde irá. 

Este es el primer capitulo así que no os espereis nada del otro mundo, ni lemon ni na de na. 

¡Si lo leis me hareis muy felis! :D

Disclmeir: todos los personajes de este fic son propiedad de Andhara (jojo)

E¡spero que os guste mucho!

Canción del título: Tell me where did you sleep last night, cover de Nirvana

Las clases apestaban. En la recta final del curso los profesores se pasaban el día hablando de las pruebas de acceso a la universidad y sobre el futuro que debían escoger. Ryu estaba harto de tanta mierda. Odiaba el puto sistema. Notas y ponderaciones estúpidas que para nada representaban la inteligencia de las personas, y así estaban las universidades, llenas de paletos.  Asqueado, decidió saltarse clase de matemáticas y subió a la azotea. A pensar… a fumar… quién sabe, solo con huir del aire espeso de las clases le bastaba.

Estaba apoyado en la barandilla, mirando el patio y la calle. El sol se asomó entre las nubes y una sombra se proyectó en el suelo. Ryu estaba seguro de que no había nadie allí. Alzo la cabeza hacia el techo del edificio encontrándose con la mirada sorprendida de un chico. Shinosuke Matsuoka, clase 3D, el punki del instituto. Había sido expulsado un buen par de veces por fumar mierdas, otro par de veces más por peleas y otro más por teñir-se y raparse el pelo. Todo un personaje, desde luego. Y pese a todo el seguía con su media calva su otra mitad naranja.  El chico le miró durante un par de segundos para luego dar unos pasos atrás y desaparecer del campo de visión de Ryu, como si nunca se hubieran visto. Ryu se terminó un cigarro y se marchó.

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De nuevo el día pasaba lento y pesado. Ryu volvió a subir a la azotea, una visita que últimamente se estaba haciendo peligrosamente frecuente. Sentado en el suelo pensó en cómo serían las vistas desde el techo donde días antes vio a Matsuoka. Visto de esa forma era un lugar seguro para que no te pillaran fumando, siendo de bastante difícil acceso.

Ryu se levantó con lentitud, dió un salto, se colgó del borde y se impulsó hacia arriba. Una vez ya tenía medio cuerpo arriba, con los codos apoyados en el suelo la luz desapareció. Ryu levantó la vista para volver a encontrarse a Matsuoka mirándole, altivo, como quien observa una mosca en su sopa, mientras daba una calada lenta y profunda.

No hicieron falta palabras para entender que no le quería allí.

- Mierda, pensaba que no estabas. Lo siento, ya me bajo.

Ryu se propuso a dejar ir las manos mientras se arrastraba hacia atrás. En ese momento el pelirrojo le tendió la mano, aun con el cigarro en la boca. Ryu la tomo y se levantó sobre el tejado de las escaleras del edificio Este.

-  Es un buen sitio para fumar, no me importa compartirlo. Por una vez.

Habló con voz rasposa, falta de sueño y descanso. A Ryu le sorprendió interiormente, no recordaba haberle oído nunca la voz. Y aun le sorprendió más el siseo que parecían destilar sus palabras, amenazante y mordaz, cual serpiente al acecho. Sacó la cajetilla y se puso el cigarro en la boca, buscó en sus bolsillos y maldijo por dentro.

- Tienes fuego?

- Mi generosidad tiene un límite, Asahara.- dijo mientras sacaba un clíper plateado. Sus actos contradecían constantemente sus palabras.

- Llámame Ryu, o Asahara-sama. No hay término medio.- dijo Ryu mientras se acercaba al mechero.

Matsuoka sonrió ligeramente y dijo:

-          Shino, entonces. Shin-chan sería demasiado extremo.

Mientras encendía el cigarro en la boca de Ryu lo protegía del aire con la mano. Ryu inhalo, profundo. Fijó la mirada en el cinturón de leopardo de Shino y las chapas políticas de la chaqueta, así como la corbata estrecha y floja, dudaba que fuera la oficial. Aun no entendía porque se le permitía ir así, por menos habían expulsado indefinidamente a otros chicos. Tampoco se podía decir que el fuera el estudiante de uniforme impoluto. Para empezar no llevaba ni la corbata, per todo lo que se ponía el chico llamaba más la atención, quizás por el pelo zanahoria.

Shino se sentó apoyado en la pared del sistema de ventilación. Podría estar solo y no habría gran diferencia. Ryu se sentó a su lado, más que por acercamiento para protegerse del aire. Noto las piedras redondas que cubrían el suelo clavándosele en el trasero pero no dijo nada, al fin y al cabo era un invitado.

Después de varios minutos silenciosos Ryu habló. El silencio no le incomodaba pero ese chico le inquietaba y quería saber:

-          ¿Cuanto llevas viniendo aquí?- preguntó con la vista al frente.

-          Bastante. La última vez que me expulsaron por fumar fue por hacerlo en la puerta. Ni siquiera sabía que eso estaba prohibido. ¿A ti nunca te han pillado?

-          Solo lo hago en horario de clase así que normalmente no hay nadie.

Shino murmuro en asentimiento y estuvieron en silencio un par de minutos más.

-          Esta noche hay un concierto en un bar al que voy. Es un grupo de estos alternativos que no está nada mal. Parece que a ti te mola ese rollo.

-          ¿Tu irás?- Ryu se sorprendió por la propuesta, la verdad es que si le gustaba ese tipo de música. ¿tanto se le notaba?

-          Sí. Es viernes y tampoco hay ningún plan mejor, aunque no es una música que me entusiasme demasiado. Iré con unos amigos. Vente. Hay chicas.

Ryu no entendía nada. Pese a la hostilidad inicial ahora le invitaba a un concierto con sus amigos.

-          Es en Koenji. ¿Te va bien encontrarnos en Shinjuku?

-          Sísí. ¿A qué hora?

-          El concierto es a las dos. ¿A las 12?

Ryu asintió. Los huesos de Shino crujieron al levantar-se y se palmeo el culo.

-          Bien entonces. Nos vemos.

El muchacho delgado se despidió sin siquiera rodearse y salto del tejado. Ryu se quedó allí sentado durante un buen rato más. Cuando te acostumbrabas a las piedras en el culo se estaba bastante bien.

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Ryu se acurrucó en su jersey de lana gris gastada mientras metía las manos aún más al fondo de los bolsillos de su tejana. Estaba sentado en un banco en la estación de Shinjuku y por alguna extraña razón no le sorprendía que Shino llegara tarde. O Quizás se había arrepentido de invitarle y pasó de irle a buscar, de hecho había sido bastante raro. Ahora que lo pensaba no tenía ni su teléfono.

En ese momento apareció cruzando la plaza el zanahorio enfundado en un voluminoso abrigo de leopardo que contrastaba patéticamente con la delgadez de sus piernas en los pitillos negros. Visto de lejos parecía un pollito. Un pollito muy alto, pero un pollito.

El moreno se levantó del banco notando las extremidades entumecidas y la cadena del pantalón tintinear. Se saludaron monosílabamente estrechando las manos y acercándolas a los pechos. Shino no se disculpó, ni siquiera parecía consciente de llegar 15 minutos tarde.

Entraron al metro y el calor de los túneles se hizo asfixiante. Los dos procedieron a quitarse las chaquetas. Ryu maldeció seguir hiendo abrigado debajo de esta, no como el pelirrojo que llevaba una camiseta de tirantes tan fina que casi se podía ver atraves.

-          ¿Llevas algo debajo?- Shino había notado como miraba con el ceño fruncido su propio jersey.

-          No. Pero luego de madrugada serás tu quien se lamente. – Ryu se cuadro, triunfante.

-          Por eso llevo un suave abrigo de pelo. Quien se va a lamentar serás tú durante toda la noche. -Shino rió, para dar paso a una profunda cara de disgusto.-Esos putos antros enanos. El calor es asfixiante ahí dentro.

-          No me jodas tío.

Antes de darse cuenta llegaron al destino. Anduvieron unos minutos por las calles iluminadas y pronto ya estaban en el bar en cuestión. A diferencia del instituto, donde Shino parecía un pez fuera del agua, allí se camuflaba cual felino entre la maleza. La entrada era pequeña y angosta, toda la pared recubierta de carteles y pinturas extrañas.

La gente se agolpaba en la entrada. Aunque ya sabía eso de que Koenji era la cuna del punk, pensaba que ya era un movimiento residual. Vistos así, tantos juntos, parecía más bien una plaga. Se sintió un bicho raro en tal ambiente. Pensándolo fríamente también se debía camuflar bastante bien. Vaqueros y chaqueta raídos, jersey de lana desgastada, pelo en punta y pendientes. Visto así él mismo era bastante alternativo en sí.

-          Ahí está. Eyyy Hitoshi.-Shino andó hacia un chico bajo con chaleco tejano y cresta mohicana.

-          Shino, capullo! Donde te habías metido, no te veía desde verano por lo menos.

-          Me he mudado y eso, ya sabes, mucha mierda. Este es Ryu.

El chico de la cresta tendió la mano hacia Ryu con una gran sonrisa y se saludaron.

-          ¿Eres de esos maricones que les gusta el grunge?

Llegaron dos chicos más y dos chicas, a cada cual más extraño de los cuatro. Todos saludaron a Shino y él presento a al muchacho moreno. Una de las chicas, llamada Yuri fue la única que le hablo directamente. Vista bien era bastante guapa y la verdad es que el pelo castaño cardado le quedaba muy bien. La otra chica llevaba un trozo de cabeza rapado y teñido y se veía mucho más distante. A Ryu le pareció bastante estúpida.

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Ryu llevaba toda la noche bebiendo. Yuri se había encargado de tenerlo bien surtido. La chica era bastante poco sutil en lo que hombres se refiere. Como había predicho, Ryu tenía tanta calor que ni siquera pudo entrar al concierto en si y se limitó a escuchar y mirar desde la barra. Como no, Yuri revoloteaba a su alrededor. Shino estaba bailando y metido en todo el medrollo con Hana. Con un poco de suerte (y no tanta) se la follaria esa noche. La verdad es que era una chica bastante facililla, aunque teniendo en cuenta que solo quería sexo no tenía nada a reprocharle. La tía follaba bien, así que ya estaba satisfecho.

Antes de darse cuenta estaba comiéndole la boca y rápidamente la cosa fue a mayores. Manos sueltas que tocaban donde no tenían que tocar le mataron la paciencia:

-          Ey Hana, Hana… No te pases. – sonrió complacido

La chica se acercó a su oreja:

-          Vamos al lavabo, estoy muy cachonda.- la chica casi gemía en su oído, pero seguía con su voz seca y monótona.

-          ¿Que te has metido?

La chica sonrió y le tomo la mano en dirección al baño.

Mientras tanto Ryu observaba la escena des de la barra. Shino bailando con la chica sosa, susurrándole en el oído, felino… Distaba bastante del chico rasposo que estaba acostumbrado a ver por los pasillos.  Yuri le hablaba a su lado, la verdad es que gracias a ella no se estaba sintiendo tremendamente desubicado esa noche. Si Shino tenía pensado irse de putas podría haberse ahorrado la invitación.

-          ¡Vamos a pedir otra Ryu!

-          Nono, ya he bebido mucho.

-          Vaaaa, no seas aburrido.

Por el rabillo del ojo vió a Shino y a la otra entrar al lavabo. Mientras el follaba él se ahogaba en sudor y aburrimiento.

-          De acuerdo, solo una más.

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No se había dado cuenta de lo borracho que iba hasta ahora. Teniendo el escaso trasero de la morena entre las manos se sorprendió a si mismo con problemas para centrar la visión en algún punto, cosa que le desestabilizaba bastante en sus embestidas. Se dejó caer sobre el wáter, notando liquido de a saber que composición contra la carne. Siguió con la chica de espaldas, ahora sentada y le alivió mucho no tener que luchar por mantenerse de pie. Hana gemía como una puta, iría de alguna mierda hasta las cejas, como siempre. No le importaba que los pillaran, al fin y al cabo era el  que follaba, no los demás. Siguió moviendo a la chica hasta que se corrió. La empujó, se levantó y se subió la bragueta mientras salía. Eso era lo que le gustaba de follar con Hana, no hacían falta miramientos y mimitos después, sexo y nada más.

Salió del baño aun atándose la hebilla del cinturón y lo primero que vio fue a Ryu semidesnudo siendo comido por la guarra de Yuri. Permaneció distante y por suerte se encontró a Hitoshi en un lugar estratégico donde veía perfectamente la escenita. La verdad es que era bastante obsceno: Ryu sin camiseta y sudado, hundiendo los dedos en la carne de la muchacha y acorralándola contra la barra. Le sorprendió verlo tan salvaje. Por lo que sabía era un chico bastante tranquilo, por no decir soso.

De repente el chico se separó y se echó a un lado. Vomito la cena, la comida y hasta el desayuno del día anterior. Yuri se echó a un lado asqueada. No tardaron en llegar los seguratas y llevárselo para afuera. Que acepten drogadictos y prostitutas no significa que quieran paposos.

Shino corrió apresuradamente hacia al chico mientras se lo llevaban, cogiendo rápido su chaqueta y la del muchacho y apartando la gente hasta la salida. Al salir lo encontró sentado en el suelo con la espalda recostada en la pared. Caído cual muñeca de trapo, curioso teniendo en cuenta su corpulencia.

-Hey!Hey! Ryu!.- le agarró la cara para que el chico le mirara.-Hey! ¿Estás bien?

Ryu por fin consiguió enfocar la mirada y al cruzarla con Shino este lo entendió todo. La mirada ida y la mente más. Por las pupilas le cabían los puños.

-¡Mierda Ryu! ¿Qué coño te has metido? Mierda, mierda, mierda. ¿¡Que era?! Ryu, ¡¿que era?!- dijo mientras le zarandeaba los hombros.-Joder estás helado.

Shino le puso su chaqueta de pelo a Ryu y él se puso la tejana. Su frio podía esperar, Ryu tenía un blancazo e iba desnudo.

-Me lo dio Yuri…Me dijo que sería divertido…mierda. No sé lo que era. Una pastilla…-

- Vale, esto es lo que te ha pasado. La pastilla que quien sabe qué coño era sumada al alcohol te ha sentado como el culo. Esperemos que la hayas potado y no te siga haciendo efecto. ¿Cuanto hace que te la has tomado?- Ryu negó con la cabeza, no lo sabía.- Vale, pues como no podemos estar seguros, cabe la posibilidad de que te esté subiendo o te tenga que subir. ¿Vives con tus padres Ryu?- el chico asintió.- Mierda.

- No puedo ir así a casa… Por favor.

- Yo vivo solo, ¿quieres venir a mi casa? Puedes enviar un mensaje a tus padres diciendo que te quedas en mi casa. ¿Sí? No me importa.- al fin y al cabo era su culpa por dejar al inocente chico solo en esa mierda de bar y de mundo, pensó.

- Sí.

Ryu saco el móvil y empezó a escribir, lentamente. Shino miró que tal lo hacía y para su estado lo hacía sorprendentemente bien.

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Después de un viaje que a Shino se le hizo eterno, llegaron a su casa. Al parecer Ryu había potado la pastilla, porque tenía más una bajada de borrachera que cualquier otra cosa. Entraron al estrecho ascensor de su piso y apoyó al seminconsciente pelinegro en un lado de este. Apretó el botón del 12º piso y antes de que le diera tiempo de volver a girarse Ru ya se precipitaba hacia delante. Shino bloqueó la caída con su cuerpo, empujándole suavemente de nuevo contra el ascensor. Al separarse ligeramente del cuerpo del mayor este se volvió a inclinar hacia delante.

El chico punk se vió obligado a permanecer los 12 pisos de lenta subida con el cuerpo pegado a Ryu, manteniéndole fijado a la pared. El chico iba jodidamente sudado pero olía sorprendentemente bien. Llegaron al piso y casi tubo que arrastrarle hacia su apartamento, parecía que empeoraba por segundos.

Su apartamento era tristemente pequeño y escaso de muebles, si de algo podía alardear era de una cama grande. Pese a eso, por una noche no le importaba dormir en el sillón de la tele. Le puso una camiseta fea a Ryu y lo acostó en la cama.

Cuando se disponía a marcharse al salón, sorprendió al ebrio indefenso girándose. Le asaltó el miedo, no quería despertar-se con un puto muerto en la cama, por diversas razones, de echo. Si lo dejaba dormir a su suerte y volvía a vomitar, cabía la posibilidad de que se ahogara en su propio vomito. Aprovechando la amplitud de la cama se tumbó a su lado, para vigilarle.

Durante una larga hora descubrió que Ryu tenía una manía extraña por dormir panza arriba, así que tuvo que bloquearle la posibilidad presionándolo con su cuerpo por detrás. De esa forma, pensó, también se ahorraba acabar manchado de vomito. Y en esa posición y oliéndole el pelo se quedó dormido sorprendentemente pronto.

Notas finales:

Espero que os haya gustado (con que alguien lo lea ya sere tremendamente feliz) y por favor no dudeis en enviarme reviews, como si me quereis tirar tomates. Los necesitoooo para mejoraaar! (es mi primer fic vale? TT) Bueno se que hay milones de faltas pero lo intento correjir tanto como puedo. Perdooon!!

Ya me callo jeje

Nos vemoooos prontitoo (espero)


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