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Llamas Extintas. por Skandary

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Notas del fanfic:

Hola!

Bueno pues.... *nerviosa* ^^u

este es el primer fanfic que eh hecho y en serio no se si lo que hice les guste, pero espero que lo reciban bien <3

Mi primer fic lo hice con esta pareja por que me encanta ( LA AMO, ES MI JODIDA OBSESION *-* ) y por que eh notado que no hay muchos fics que digamos de este maravilloso anime y la mayoria son shots.

Por favor dejenme sus críticas (o felicitaciones e.e ) y sugerencias para darle buena historia a esto ;)

 

 

Notas del capitulo:

Hola! (de nuevo XD )

Bueno, recuerden que soy nueva en esto. Por favor no sean muy malos conmigo u.u

En este capitulo muestro basicamente el estilo de vida de Misaki.

 

Ya nada tenia sentido.

 

¿Cuándo fue la última vez que sonrió realmente? ¿De forma sincera?

¿Cuándo fue que los lazos con sus amigos…. No, con su familia se habían desgastado tanto hasta llegar al punto en que un patético hilo hecho girones fuera lo único que lo mantenía en contacto con ellos?

 

En verdad, ya nada tenia sentido.

 

¿Desde cuando ya no sentía esas oleadas de energía recorrer su cuerpo por la emoción de despertar cada mañana?

 

Si tan solo no se hubiera distraído…

 

Ya no recordaba cuanto tiempo había transcurrido desde… desde “aquello”. Había pasado tanto tiempo ya; de eso estaba seguro, aunque no estaba dispuesto a contar los días –tal vez meses o hasta un par de años- desde el día de la tragedia, hasta el día de hoy. Eso solo dejaría una cicatriz más grande en su ya roto corazón, que por alguna razón no dejaba de latir…. Aunque el ya se sintiera muerto.

 

Si tan solo por un momento no hubiera sido tan idiota y no se dejara llevar por la ira que comenzaba a hacerle arder las venas.

 

Y lo más importante: ¿Desde cuando sus ganas de vivir se habían estado apagando lentamente? Su vida, sus ánimos, su personalidad, su corazón, su fuerza y sus ganas de vivir. Todo su ser se estaba apagando, como llamas extinguiéndose.

No tenía ganas de nada, ni siquiera sentía el deseo de desquitar su ira a golpes con nadie.

Y menos, con “él”.

Su vida se había convertido en una sencilla rutina: Despertar, ducharse, ponerse un jersey holgado y sus pantalones hasta las rodillas también holgados. Y por supuesto, su gorro, sus audífonos y su adorada patineta; La misma que le había regalado Mikoto-san. Luego salía de su apartamento y se iba por el camino de siempre hasta llegar al centro y entrar al trabajo, salía a las 6:30p.m e iba por el mismo camino que utilizaba para llegar al trabajo para volver a casa.

Despertó esa mañana sintiéndose cansado como siempre, ya no podía dormir bien. Por alguna extraña razón se quiso levantar de inmediato y no quedarse un rato más dentro de las cálidas mantas que lo protegían del crudo frío de la mañana como lo hacia la mayoría de las veces.

Se sentó en la cama perezosamente y soltó un largo bostezo mientras se frotaba los ojos. Miro el reloj que se encontraba en su mesita de noche que marcaba las 4:57am. Su rostro se contrajo en una mueca de extrañeza y sorpresa pues jamás en su vida se había levantado tan temprano a voluntad propia; desde el comienzo este día comenzaba a anunciar que algo pasaría. Pero realmente no importaba, nunca creyó en las supersticiones y no comenzaría a ser uno de esos paranoicos que piensan que si un gato negro se les pasa por en frente tendría mala suerte, eso es ridículo.

Es más, desde hace un tiempo para acá ha estado cuidando de un gato negro callejero que lo visita por las tardes entrando por quién sabe donde, a veces traía a una gata de color rosa. Eso no le daba problemas, sino que le hacia sentir un poco mejor…. Menos solo.

Bajo los pies de la cama sintiendo piso totalmente helado, se quedo en esa posición unos instantes y luego se levanto de la acogedora cama que le llamaba a quedarse un rato mas disfrutando de su calor y dormir un rato mas, pero no podía, si volvía a acostarse no se querría volver a levantar y de todas formas no se podría volver a dormir.

A paso lento y pesado al estar medio dormido todavía, camino hasta la cocina y abrió la alacena de par en par y luego se puso de puntillas para poder alcanzar uno de los vasos de vidrio. Cerró las puertas y se dirigió a su nevera (N/a: refrigerador, congelador, nevera. Como lo quieran llamar). Saco una jarra de agua y se sirvió un poco del agua helada para despertar un poco, paso por la seca garganta unos cuantos tragos y se puso a mirar la pequeña cocina, antes era tan acogedora, pero ahora solo se siente vacía y sin vida.

Termino de beber y dejo el vaso ya vacío en el fregadero. Esa mañana no tenia ganas de hacerse un desayuno elaborado, solo recordó que ayer saliendo del trabajo había comprado pan, así que lo saco, lo corto en rodajas y le puso mantequilla y mermelada a unas cuantas. Guardo el resto para después, calentó el café que había dejado en la cafetera el día de ayer y espero unos minutos hasta que vio como comenzaban a surgir burbujas a la superficie y comenzaba a humear. Sirvió el café en una taza y acerco los labios al borde de la taza, advirtió que estaba demasiado caliente para el así que espero a que se enfriara un poco.

Cuando lo probo lo alejo inmediatamente de su boca. Estaba amargo.

Odiaba las cosas amargas, pero le gustaba el café. Es por eso que cuando iba a hacer las compras en la primera que pensaba era en comprar era azúcar. Jamás se le pasaba por la cabeza comprar leche, la odiaba. Solo no le pregunten porque, no sabría como responder, nunca le había gustado, simplemente no le gustaba. Ni el olor, el color y mucho menos el sabor.

Cuando termino su desayuno, fue al fregadero a limpiar todo lo que había ensuciado. Aunque no lo pareciera a primera vista, le gustaba el orden y mantener todo limpio.

Camino hacía el baño comenzó a quitarse la ropa dejando ver la contextura delgada y hasta delicada, la piel tersa y suave como la de un niño sutilmente bronceada. Aunque siempre estuvo haciendo ejercicio cuando entrenaba en HOMRA, nunca pudo hacer grandes cambios en su cuerpo.

Seguía siendo delgado, los músculos a penas se le marcaban ligeramente bajo la tenuemente tostada y suave piel (tal vez demasiado suave para un chico, según el). Algo que le molestaba era que no tenia vello allí abajo, ¡Dios, Pero si ya era legalmente un adulto! ¿¡Como era posible que a estas horas de la vida, si estaba desnudo cualquiera pensaría por un momento que era el cuerpo de un niño antes de la pubertad!? Eso era ridículo, y para rematar, desde la escuela media no había crecido mucho que digamos.

Esas eran algunas cosas que le molestaban, por que aunque nunca trataba de pensar en ello y ese hecho solo se quedaba vagando sin llamar la atención en su mente, sabía que tenía facciones delicadas, y eso lo odiaba. La nariz pequeña y respingada, la suave y tersa piel del rostro, boca pequeña con labios suaves y carnosos, y grandes ojos ligeramente almendrados… Y LO PEOR, tenía el trasero por el cual muchas mujeres matarían. ¡COMO ODIABA ESO! ¿¡ACASO DIOS NO PODIA HABERLO HECHO VER UN POCO MAS MASCULINO!?

Se metió a la ducha ya totalmente desnudo y abrió la regadera que de inmediato dejo caer las gotas de agua helada sobre su cuerpo. Podía calentar el agua antes, pero el agua fría lo ayudaría a despertarse por completo.

Tardo pocos minutos en asearse y salió del baño con una toalla blanca amarrada a la cintura y otra en la cabeza con la que se tallaba el cabello anaranjado recién lavado para secarlo.

Camino hasta su habitación dejando unas cuantas gotas de agua en el suelo mientras caminaba. Cuando llego miro por el pequeño pedazo de ventana que dejaban ver las cortinas todavía cerradas, se dio cuenta de que todavía estaba oscuro afuera. Miro el reloj y vio que eran las 5:50a.m. Seguía siendo demasiado temprano, siempre entraba al trabajo a las 7:00 para hacer la limpieza y algunas cosas más antes de que llegaran los primeros clientes de la mañana a tomar el desayuno.

De todas formas, fue hasta su armario y saco ropa al azar. Esta vez se puso una básica de color blanco sin mangas y encima una camiseta de color verde oscuro manga larga y capucha, tal vez tres o cuatro tallas más de la que debería utilizar; unos pantalones cortos holgados color negro y tenis deportivos negros con los cordones naranjas fosforescentes.

Miro por tercera vez en el día el reloj despertador de su habitación. Las 6:12a.m.

¿Y ahora que?

No tenia nada que hacer hasta que fueran las 6:35, esa hora seria la ideal para llegar justo a tiempo al trabajo. Mejor iría a jugar videojuegos un rato, hace mucho que no tocaba la consola.

El tiempo se paso volando después de que encontró un videojuego que había comprado y que no recordaba que estuviera ahí.

En cuanto menos se lo esperaba vio que ya eran las 6:36, tenía que salir ya o su jefe lo reñiría de nuevo. Su cabello ya se había secado así que se lo desenredo un poco con un peine que tenia en uno de los cajones del nochero al lado de su cama y pensó en ir a cortarse el cabello, ya lo tenia demasiado largo, como cuando estaba en la secundaria… Ahora que lo pensaba Saru también tenía el pelo largo en ese entonces…. ¡No! ¡Basta de pensar en ese traidor!

Se puso sus típicos audífonos blancos y el gorro negro sobre los alborotados y sedosos cabellos que desprendían un suave olor frutal por el champú que uso en la mañana.

Agarro su patineta que estaba al lado de la puerta principal y las llaves.

Salió de su modesto pero acogedor apartamento y adentró la llave en la cerradura de la puerta y giro unas tres veces. Cerro la puerta, aunque no le importaba mucho si alguien le llegaba a robar.Ya no tenía nada que perder.

Bajo las escaleras. El edificio no tenía ascensor.

Cuando salió levanto la mirada para ver el cielo. El día aparentemente reflejaría hoy su ánimo, todavía no estaba siendo iluminado por los rayos del sol, en el cielo solo se veía el color grisáceo-azulado que anunciaba el amanecer, aunque tal vez no fuera así. Las nubes estaban notablemente cargadas de agua y tormenta y el aire en el ambiente era sumamente frio. Llovería, y bastante fuerte al parecer.Hoy el cielo estaba triste.

Bajo la mirada al suelo y se puso la patineta bajo el brazo izquierdo.

Comenzó a caminar.

Notas finales:

Bueno.... pues eso a sido todo por hoy. Espero que les haya gustado.

Tratare de actualizar todas las semanas, aunque no prometo capitulos largos DX

Chaus.


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