Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

[Reviews - 345]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esa preciosa oportunidad para Emmett por fin llega, quizás sea momento para perdonar muchas cosas y poder psar la página, pero siempre Rosalie estará cerca para probarle a Emmett que NO ama Seth, y solo es un capricho.

Ese momento donde sus sentimientos quedan al desnudo y solo hay amor y total sinceridad por todo lo ocurrido en tanto tiempo de estar separados.

La imprimación debe hacer lo suyo.

EmmSeth hace presencia.

CAPÍTULO CATORCE Parte II: El día de suerte de Emmett Cullen


–No es real… nuevamente lo imaginas… no está ahí… eres masoquista. – solo un hilo de voz salía de su garganta al intentar hablar, más no podía hacerlo más fuerte o terminaría peor. Vio como el vampiro se acercaba más y Seth comenzó a retroceder un paso por cada tres pasos que daba el más alto. Soltó aquellas lágrimas que ya desbordaban por sus ojos. Quiso girar más aquella voz que no había escuchado por casi una eternidad se hizo presente frenándolo de inmediato.


–N-no te vayas, Seth… no me dejes. – Su pecho se hundía en cada respiración que daba para poder controlarse. –No tienes idea de cuánto te he extrañado, pensé que responderías a los mensajes y llamadas que hice a tu celular, pero… nunca obtuve respuesta, vine aquí todos los días teniendo la esperanza de verte, pero… nunca volviste luego de ese día. –


Ese día.


El día en que recibió su primer beso y el día en el cual tuvo su primera y última decepción con relación al amor. Todo en un día, tan agridulce que dolía recordar cómo fue todo. En ese momento, Seth estaba contradiciéndose internamente; por una parte Emmett si estaba preocupado por él, le interesaba pero por otro recordaba toda la mentira que hubo de por medio.


–Perdóname, todos los días deseo que volviera a unos minutos antes para poderte decir toda la verdad, que supieras todo de mi y que no hubiera ningún secreto que nos separara. – Emmett se acercó tocando el brazo del menor pelinegro haciendo que este se alejara dándole la cara, abrazándose a si mismo encogido de hombros. Esa sola reacción hizo que Emmett volviera a su posición inicial, sabía que el menor aún estaba odiándolo por todo lo que había pasado, y le entendía a la perfección.


–Er… casado. ¿Cuánto… tiempo tu…? – Su voz entrecortada de Seth sólo hacía que Emmett se sintiera peor, viéndole llorar tanto que deseaba poder llorar para poder demostrar cuando lo había extrañado y cuanto había sufrido por él.


–Lo sé, pero nunca podría haberme acercado a ti con la verdad, temí que me rechazarías y odiarías si sabías quien era en realidad, La Push está llena de lobos y si me acercaba a uno de ustedes, me matarían, no tuve más opción Seth, tuve que hacerlo o nunca me hubiera acercado tanto a ti, primero pensé que sólo era porque mi instinto paternal se había encendido contigo, pero luego me odie por saber porque estaba a tu lado; y era por el solo hecho de que te amaba, amaba a un niño, me sentía asqueado por mí mismo, pero luego entendí que tú eras esa persona por la que siempre esperé. Esa persona que me demostró que sabe más de mí que yo mismo. Que sabe más cosas que Rosalie sobre mí. – Emmett ya no soportó más y terminó cayendo de rodillas frente a Seth quien solo lo miraba soltando lágrimas en silencio y algunos jadeos a causa del llanto. –En un inicio fue el temor a que supieras quien soy y que me odiaras, luego vino a mí el miedo a perderte y nunca verte, el cual se cumplió después. Te dañé mucho y sólo quiero que me perdones. – las manos del vampiro estaban en puños sobre sus muslos, apretando la mandíbula con fuerza.


Emmett miró aquellos ojos cafés oscuros –Rosalie siempre será la persona que me salvó y que me dio una segunda oportunidad para vivir. Y se lo agradeceré ya que te conocí a ti. Ella está molesta conmigo ya que le dije que te amaba a ti y que... cambiaría todas las noches que pasé con ella por sólo unos minutos más a tu lado. Y si… estoy casado con ella simbólicamente, es muy actoral y siempre que nos aburríamos, nos casábamos. – comentó lo último con una ligera sonrisa de lado al recordar esos momento en su vida de vampiro al lado de aquella hermosa rubia. –Pero nunca mentí al decir que te amo, Seth, eso nunca. Te causé mucho daño y sólo pido que me perdones, por favor. Quizás nunca me hables o me mires, pero podré vivir sabiendo que tuve tu perdón. – Seth le miró fijamente mientras sorbía su nariz constantemente, como dolía verlo en esa posición, necesitaba abrazarlo con tanta fuerza, su interior se lo pedía a gritos y casi llorando, pero su herido corazón le decía lo contrario, y no sabía qué hacer.


“Yo también te amo, Emmett, te amo como no tienes idea, y si esto es la imprimación, no es justo, se que nunca podría enojarme contigo, ya que es el destino el que nos quiso juntos desde mucho antes de nacer. Porque de millones de millones de personas, me unió justamente a ti a quien elegí desde un inicio.”


Seth dio un paso en dirección a Emmett y colocó una mano en su hombro, y era casi reconfortante a su corazón sentir tan cerca al amor de su vida, sus labios estaban entreabiertos y acercó más su mano casi con duda. Después de tantas semanas separados, ahí estaba él y no era por pesadillas o alucinaciones, no, ahí estaba, frente a él, de rodillas, pidiendo su perdón. A sus pies taba una de las criaturas más peligrosas del mundo, un vampiro, tenía a un vampiro a sus pies. Cerró sus ojos y una sonrisa ligeramente curvada hacia un lado salió de sus labios, casi sentía como su corazón se aliviaba con ese sólo toque, era un pésimo momento para reír pero… casi sentía que quería hacerlo. Una de las manos de Emmett hizo que se acercara más colocándola tras su espalda, y le abrazó rodeando su cintura y Seth pasó sus dedos por sus cabellos rizados, cerrando los ojos sintiendo su cuerpo cerca de él y sus corazones enlazados al fin.


Todo el llanto que tenía reservado para las noches que lo atormentaban, salió de forma rápida sin hacer mucho ruido; era sentir el calor de ese vampiro, porque para Seth, Emmett tenía su propio calor corporal, el menor lupino lo sentía casi como magia pura.


Soltó todo ese llanto lastimero abrazado a esa única persona que podía matarlo y revivirlo al mismo tiempo; Emmett se incorporó sin soltar aquel abrazo en ningún segundo que tardó en hacer aquella acción, el vampiro volvía a sentir ese calor proveniente de la única persona que le hacía sentir tan humano con solo un intercambio de palabras. Olía esas saladas lagrimas salir de los ojos de su niño y esos sollozos junto a los latidos de su corazón haciéndose cada vez más rápidos.


El vampiro bajo su mirada buscando los ojos cafés oscuros que le habían logrado atrapar sin pedir permiso alguno, fue cuando Seth se separó del pecho de aquel fuerte hombre y le miró a los ojos, se quedaron en aquella posición por algunos segundos hasta que las manos del frío terminaron rodeando el rostro de aquel pequeño lobo, y se acercaba de forma cada vez más peligrosa, Seth comenzó a respirar más lento, tenía tanto miedo de que nuevamente ocurriera lo que hacía varias semanas pasó. Pero ese miedo que le carcomía y terminaba matándolo por dentro se esfumó cuando sintió los labios de aquel hombre sobre los suyos, quedándose inmóvil por un momento y luego moverlos de forma lenta; Seth temía arruinarlo con su total inexperiencia en la materia y solo continuó de forma algo torpe, sus manos quedaron sobre aquel duro torso, casi teniendo entre sus puños la vestimenta del vampiro.


Ese era un beso que recordaría, los labios impacientes de Emmett comenzaron a hacer el beso más feroz y Seth solo intentaba seguirle, sintiendo en medio de sus dientes la carne de aquellos labios que sabía se le harían una terrible y peligrosa adicción, soltó un suave jadeo y ello incremento un absurdo deseo en el vampiro, en medio de sus labios y dientes tenía aquel sensor de calor más delicado y que contenía cada vez más sangre, anhelaba tanto morderlos, y probar sólo un poco de lo que pudiera ser ese incansable sabor.


 –Lo siento… lo siento…– murmuró Emmett pegando su frente a la del menor, soltando una voz ronca, más Seth solo respiraba intentado adquirir algo de aire en sus pulmones tras aquel beso, el pelinegro aún tenía los ojos cerrados tras aquel beso; nunca había logrado experimentar algo como ello y solo quería volver a sentirlo, pero quizás el hecho de que había acabado con todo el oxígeno en el beso no le ayudaba mucho. – ¿Estás bien?–  preguntó el vampiro abriendo los ojos al igual que Seth quien sólo asintió teniendo en medio de sus labios una pequeña sonrisa.


El menor de ambos ansiaba tanto poder hablarle de forma normal y simplemente no lograba hacerlo por su maldita cuestión con su garganta y cuerdas vocales. Pero aunque terminara sin voz, intentaría hablar, él necesitaba hablar ahora.


–Emmett… – se quedó en cero cuando dijo su nombre, no sabía que decir en ese momento y simplemente soltó un suspiro mirando a la base del cuello del vampiro, mostrándose parte de su pecho bien formado y torneado. –pudiste haber confiado en mí, en que nada nos sucedería si continuábamos juntos con la verdad; enterarme de forma tan fría todo fue… me mataste en vida, todas esas semanas… fueron un infierno para mí. – su voz aunque gastada hacía su máximo esfuerzo por lograr transmitir el mensaje ideal. –Todas las noches soñaba con ese momento… que jugaste conmigo a pesar de que yo si te amaba de verdad. Ese día ame por primera vez y ese día me rompieron el corazón también. Una esposa, Emmett. Eso me destruyó en un segundo. No quiero que sólo me ames por la imprimación, quiero que… me ames como cuando nada de este mundo existía para mi, cuando todo era… normal.– Seth miraba a los ojos del vampiro, ese misterioso dorado que desde que los vio terminó totalmente impactado por su belleza y rareza. Una de sus manos fue hasta la mejilla del vampiro, tocándola con delicadeza, sus dedos tocaron aquella piel que casi era como si tocara por primera vez, sus ojos se pasearon por donde sus dedos tocaban y entonces notó esa rajadura en su mejilla que iba de su pecho, cuello del lado izquierdo y quedaba al lado del ojo del mismo lado


–No estoy seguro de lo que es “imprimación” pero…– el vampiro soltó una sonrisa aún sintiendo aquellos dedos tibios tocarle el rostro con delicadeza, casi como si él se fuera a romper y recordó esa gran marca que tenía encima en ese momento. –se que te sigo amando con esa misma intensidad, sólo que ahora no quiero separarme de ti, pase lo que pase, eso si me mataría. – Emmett se percató del timbre de voz de su niño y lo notó distinto casi apagado y terriblemente enfermo; algo había pasado con ambos, era como si hubieran sido destruidos por dentro durante todo ese tiempo.


–No vuelvas a ocultarme algo… porque no lo soportaría… de nuevo me mataría de verdad. – El de ojos dorados asintió y le tomó de las mejillas para acercarle y darle nuevamente un beso, estaba cometiendo un grave error en besar de nuevo aquellos labios ya que se había vuelto un completo adicto a estos, sentía claramente la tibieza que ocultaba estos junto a una suavidad que no encontraría en ningún lugar, y esa respiración que chocaba en su rostro casi regalándole un caricia innecesaria al vampiro. Sentía en medio de sus dientes aquellos belfos suaves que cometería un verdadero pecado si los mordía de pura coincidencia, se reservaba la tentación de hacerlo, quizás no se controlaría aun deseando probar la sangre de aquel niño que terminó robando su corazón, ese corazón que estaba muerto antes de conocerlo y que ahora lo sentía ir a un ritmo imposible, quizás sólo era él sintiendo algo de movimiento en su pecho, su mente jugándole sucio una vez más pero era a causa de una sola cosa y era que estaba total, perdida e irrevocablemente enamorado de Seth Clearwater, un niño que terminó siendo un hombre lobo.


“Algo era seguro y ese algo era que no debí seguir con ese beso, cada latido del corazón de Seth que daba justo debajo de mi corazón hacía que todo mi organismo solo quisiera una cosa y no era precisamente más besos. Aún no se que es la imprimación, pero sé que Seth es quien infunde algo nuevo en mi, bastaron solo unos segundos para darme cuenta de que siempre fue él. De que no era Rosalie quien me mantenía con vida, sino el hecho de que pronto encontraría a Seth en mi vida, y que ahora más que nunca no lo dejaría ir; si tengo que enfrentarme a los lobos y a los mismos Vulturi por él, lo haría las veces que fuera necesario. Es Seth quien hace que este tonto vampiro sienta su corazón latir. Siempre fue Seth.”

Notas finales:

Siento mucho la demora  y ;___; Siento no poder contestar sus Reviews ;____; pero me encantaron a apesar de haber visto una que otra amenaza de muerte por no publicar la segunda parte xD jaajajaj

Los loveo y muchas gracias por sus reviews!!! Hermosos y espero más por este cap ;v les di su dosis de azúcar en esta oportunidad xD

asdsadsa 

Panditerroristas al poder!

TSC al poder!

#COMEBACK_TSC(?)

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).