Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

[Reviews - 345]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esa era la batalla que Seth a estado esperando, pero a veces las acciones son mal interpretadas por un corazón muy herido, y es lo que hace que Seth termine por consultar la cura para todos sus problemas.

Poco a poco la familia Cullen va conociendo poco a poco a tan maravilloso niño, pero es un niño que sufre por amor de forma injusta.

El antídoto está en las manos de Seth, A pesar de las efectos secundarios ¿Decidirá tomarlo?

Personas que creíamos no volverían, planeando hacer, haciendo que todo se torne más difícil.

CAPÍTULO DIECIOCHO: Clan Cullen, decisiones que tomar.


Sentado en el asiento del copiloto de la camioneta del vampiro, Seth estaba más nervioso aún; no sabía cómo es que Jake había aceptado a regaña dientes el hecho de que fueran a la casa de los Cullen. Estrujaba sus dedos mientras estos se movían unos con otro de forma casi aterradora, no sabía cómo lo recibirían o quizás Rosalie terminara por morderle el cuello y asesinándolo, era lo que más temía, ser asesinado por Rosalie frente a toda la familia de Emmett.


¿Qué reacción tendrían ellos cuando lo vieran por primera vez? El Dr. Cullen fue amable, pero no sabía cómo reaccionarían los demás. Tenía miedo.


–E-Emmett, detén la camioneta, por favor. – habló de la nada mientras mantenía la cabeza agachada. Los posibles escenarios que se presentaban en su mente con relación a lo que sucedería cuando llegara a dicha casa lo estaban atormentando mientras el miedo hacia lo suyo.


–Seth…–


– ¡Detenla! – gritó para luego elevar la cabeza algo sobresaltado por su propia reacción. Él nunca gritaba, siempre hablaba de forma tranquila, pero el miedo le estaba invadiendo. –N-No puedo hacerlo, no puedo ir. Perdóname. – Seth algo temeroso se giró lo suficiente para abrir la puerta y salir de dicha camioneta mientras sus ojos se posaban en la moto de Jake que se acercaba más donde ellos.


–Espera. No te puedo dejar ir, no así. No me sentiré seguro si te tengo ahí y no a mi lado. – Emmett cogió del brazo al menor mientras le giraba para que lo viera a los ojos. –Por favor, si algo sucede, yo te voy a proteger. –


–Lo escuchaste claro, él no quiere ir contigo y no hay porque obligarlo a hacer algo que no quiere. Es obvio que esté asustado, su manada lo protegerá. – Jacob se plantó a un lado de Seth mientras con una mano en la espalda de su amigo lo impulsaba a caminar en su dirección, por el contrario Emmett mantuvo el agarre en el brazo de su cachorro. Seth se quedó mirando el asfalto por un momento y pasó saliva mientras pensaba nuevamente en los posibles sucesos que tendría con la rubia.


–Y-Yo… iré con Emmett, pero no entraré en su casa, y… quiero que me acompañes, Jake, solo así me sentiré más seguro. – no tuvo la valentía de elevar la mirada por lo que solo se dedico a escuchar lo que dirían ambos. –Si no es así, entonces no iré a ningún lado. – quizás era un capricho, pero era mejor asegurarse de que iba a tener a su mejor amigo cuidándole la espalda por si es que Rosalie deseaba matarlo en ese momento y también estar con Emmett en ese momento.


–Tienes que llamar a Sue, es muy tarde para que estés fuera de casa, debe de estar preocupada. – Jacob se giró dándoles la espalda mientras caminaba hacia su moto y encendía esta para seguir la camioneta del vampiro. Por su parte, Emmett, suavizó el agarre en su lobo mientras este solo caminaba en dirección al vehículo, subiéndose a este y notando como comenzaba a moverse rápidamente.


–N-No quiero que pase lo mismo que la última vez. – murmuró más para sí mismo, pero los entrenados oídos del vampiro lograron escuchar y colocó una de sus manos sobre la del menor para brindarle su apoyo. Acarició suavemente con su pulgar mientras dirigía su mirada hacia el niño que tenía a su lado.


–No pasará nada que te dañe a ti, a mí o a Jacob. Lo prometo. –


El camino hacia la casa de los Cullen fue algo largo y mientras tanto Seth aprovecho para hacer una llamada a su madre y lograr que ella no se preocupara, le dijo con quienes estaba, pero no dijo hacia donde iría o todo terminaría mal, quizás teniendo a unos lobos muy irritados pensando que habían tomado como rehenes a dos de los suyos. Después de colgar solo se dedicó a ver el paisaje que le daba la noche. Se ponía a pensar que nada de lo que le estaba sucediendo en ese momento era real. ¿Qué cosa es que había en su sangre que todo ser de la noche -vampiros- la encontraban deliciosa a tal punto de querer asesinarlo? ¿Así no es como se siente la chica débil que está en peligro?  Pero habían dos grandes errores en la pregunta: uno, él no era una chica y dos, él no era débil; estaba diseñado para matar a un vampiro el solo y tenía el poder, pero no podía hacerlo, aún se sentía inferior a pesar de saber cuál era el centro para desatar toda esa magia y era cuando alguien estaba en peligro, ya sea él mismo o su imprimación.


La camioneta se detuvo y Seth elevó la cabeza para ver a que a su derecha estaba una hermosa casa de dos pisos, parecía casi irreal ver un hogar de tal construcción en medio de la nada.


Volvió la cabeza hacia el frente sin decir nada. ¿Qué le esperaba adentro?


Fue cuando a una velocidad increíble, dos chicos entraban en el lugar con rostros algo preocupados. ¿Algo había sucedido mientras estaban en camino? Seth rogaba porque nada malo para ambas razas estuviera sucediendo.


–Iré por ellos. – Emmett bajó y a una velocidad propia de su especie ya estaba adentrándose en la lujosa casa, en ese mismo instante Jacob se estacionaba tras la camioneta del vampiro, Seth por su parte tras soltar un suspiro que le diera valor, también bajó del vehículo y tras cerrar se apoyó en aquel lugar mientras Jacob hacía lo mismo a su lado.


–Conocerás a los suegros. – Seth giró el rostro con un ligero sonrojo por las palabras de su amigo.


– ¡Jacob!– Seth lo reprendió mientras bajaba la cabeza algo pensativo por las palabras de Jake. Una de las manos de su amigo viajó hasta la cabellera del menor revolviéndola un poco para calmar sus nervios, después de todo su hermano estaba su lado para apoyarlo y cuidarle por si es que algo salía mal. Pronto escuchó como la puerta de la entrada se abría lo que aumentó los nervios del niño haciendo que sus manos terminara en puños para luego relajarlas poco a poco, elevó la cabeza y divisó a cuatro personas junto a Emmett. “Tranquilo, Seth, tienes que calmarte, pueden sentir los latidos de tu corazón, no muestres miedo. Ya eres un hombre, no deberías tener miedo. No deberías.”


La belleza que acompañaba cada uno era inusual, cada uno de aquellos vampiros eran totalmente perfectos, las facciones jóvenes y tan vivaz que simplemente no parecían mortales comunes. Cada uno de ellos poseía el sello Cullen; los ojos dorados. Para Seth ello era indicativo de que se podía confiar en cada uno de ellos sin que hubiera problema alguna; sus ojos viajaron a la entrada nuevamente para corroborar si alguien más llegaría hasta él y notó que no. Rosalie no estaba o quizás simplemente no quiso salir para encontrarse con Seth, esas eran buenas noticias para él, odiaría ver a aquella mujer y terminaran nuevamente peleando. “Por lo menos algo bueno sucedió.”


Sus ojos viajaron hasta una pareja joven, atribuía que aquellos eran los padres de Emmett, por lo cual despegó el cuerpo de la puerta del vehículo. La sonrisa en cada uno de ellos era grata, casi como si hubieran estado esperando por aquel niño desde hace siglos. Era la mujer quien mostraba una sonrisa como la que su madre le daba cada vez que regresaba de la escuela, esa sonrisa que dictaba que lo había extrañado, que era su hijo y que cuidaría de él. Seth se sintió en casa cuando vio a Esme.


Los cuatro vampiros se colocaron frente al niño a una distancia prudente para no invadir el espacio personal de Seth. No sabía en qué momento Jacob se había colocado un poco más lejos de ellos para poder apreciar mejor lo que estaba sucediendo en ese momento o por lo menos lo que iba a suceder.


–Bueno, quiero presentarles a Seth Clearwater. – el mencionado mostró una ligera sonrisa que mas tenia apariencia de una mueca torcida a lo que Carlisle como Esme sonrieron un poco más, no era fácil para aquel niño ver a la familia de Emmett de un momento para otro sin ningún tipo de preparación anticipado. Todo había sido demasiado rápido. –Seth. Ellos Carlisle y Esme, mis padres, y ellos mis hermanos, Edward, quien le gusta meterse en mentes ajenas y Jasper que controla tus emociones a su gusto, claramente somos hermanos de nombre, no creerás que el atractivo que poseo se compare con los de ellos. –


– ¡Emmett!– aquella reprimenda por Esme fue la más cariñosa que Seth pudo haber escuchado, el niño soltó una sonrisa mucho más amplia negando con la cabeza, era un hecho que su vampiro nunca cambiaría, hacia bromas en los peores momento, pero logró bajar la tensión, pronto sintió un brazo rodeándole los hombros y supo de inmediato que aquel había sido su chico. Seth sintió su cara completa arder de un momento a otro.


–Es un gusto conocerte al fin, Seth. Espero que logres comprender a Emmett y sus comentarios fuera de contexto. – habló Jasper mostrando una sonrisa para lograr poner cómodo al niño.


–Espero que presentando a Seth de formalmente se te vayan las ideas que tienes con el niño cada cinco minutos, realmente me das jaqueca. – Edward se cruzó de brazos mostrando una sonrisa torcida. –Es un gusto conocerte. –


–Ambos ya nos conocimos antes, ¿cierto?– Seth asintió a la pregunta que le realizó Carlisle, manteniendo una sonrisa de forma familiar mostrando su amabilidad con el joven lobo.


–Sí, señor. Pero no de forma adecuada por lo que pido disculpas por la forma en la cual me comporté en aquella oportunidad, no estaba del todo bien; fue algo irrespetuoso. Disculpe. – Carlisle negó con la cabeza mientras miraba detalladamente al niño, no había nada de aquel Seth que fue a su consultorio cada agonizante y con un aspecto deprimente, era casi como si fueran dos personas totalmente distintas. Esme se presentó con el niño de la mejor forma, casi agradándose en ese mismo instante, sintió esa familiaridad con la señora Cullen que simplemente no podría explicar con palabras. Ella misma fue quien le dijo que no se preocupara por Rosalie ya que no estaba cerca; Alice había visto como Seth iba a la casa de los vampiros por lo cual prefirió sacar a la rubia antes de que el lobo llegara y hubiera más problemas de los necesarios.


Tras la presentación que ayudó a poner un buen ambiente, continuó la parte que no nadie deseaba pero que debían de hablarlo tarde o temprano.


–Cuando fuimos a verificar, notamos que el rastro desaparece a 5 millas de la casa de Bella, y también había un olor peculiar que iba junto al vampiro. – Jasper colocó sus manos hacia atrás, una sujetando la muñeca de la otra, una típica pose militar que muchas veces lo hacía casi como un Tic cuando tenía que hablar de forma fuerte e imponerse para lograr ser escuchado.


–Se llevó un trozo nada despreciable de tela de su chaqueta. – Emmett comenzó a hablar queriendo estar también en la conversación. –Pudo haber atacado primero a Charlie y seguido con Seth y Jacob. –


–Alguien trama esto. – Carlisle se detuvo a pensar un poco en sus palabras pero ya Emmett soltaba una respuesta que esperaba fuera la acertada ya que era la que más se acercaba a la realidad.


–Victoria. No puede haber nadie más que ella, después de sentir el olor de Seth en su territorio, quiere volver por él y no dejaré que eso suceda.­ –


–El lugar más seguro para él es con los lobos, no podrá ingresar tan fácil a la Reservación; varios lobos estaremos esperando por ella y por quien esté acompañándola, ambos morirán. Se lo debemos a Harry y a toda su familia. – las miradas se dirigieron a Jacob quien dio su punto de vista cruzado de brazos  observando los movimientos de cada uno de los vampiros que habitaba aquella lujosa casa en medio de la nada. Jacob no deseaba que de un día para el otro su hermano terminara rodeado de toda aquella riqueza y que se comportara como uno de ellos; no quería perderlo de esa forma. Jacob aún veía a su amigo como aquel humano al cual debía de cuidar.


–No me sentiré tranquilo teniéndolo tan lejos de mí, necesito que esté a mi lado. –


–Ya te lo he dicho, McCarthy, la rubia intentará asesinarlo a la primera oportunidad que tenga y no dejaré que eso suceda mientras me tenga a mí y a su manada. Propongo que cuiden de Charlie, nosotros nos encargaremos de Seth. – los ojos de Jacob se mostraban firmes a lo que estaba hablando por lo que nadie hablo luego de lo que dijo, pero el interior de Emmett gritaba porque no lo separaran de su querido cachorro.


–No. –


–Hasta el momento tienen un punto muy fuerte, Emmett; ellos podrán cuidar al niño mejor que nosotros. Pero si Sam lo permite, quizás puedan encontrarse en la frontera y de esa manera verás que él está bien. – Jasper percibía esas emociones que comenzaban a invadir al más fuerte del clan. Tenía que tranquilizarlo por lo que tuvo que utilizar su don en su hermano para lograr que entrara en razón, pero claramente la imprimación estaba haciendo lo suyo con Emmett por lo que sería difícil hacerlo pero nada perdía con intentarlo y que le fuera bien.


–Emmett… voy a estar bien, sabes que Leah y mamá me cuidaran más que nada si se enteran de la situación, Jake me cuidará bien. Toda la manada lo hará, lo primordial es cuidar del señor Swan, él no tiene quien lo cuide. A parte de que ustedes no pueden hacer todo solo; intentar cazar a la pelirroja, cuidarme y… alimentarse. –


–No estoy convencido, puedo cuidarte… quizás si hablo con Sam…–


Seth miró al vampiro colocando una mano en su antebrazo para que lo mirara y se girara. –Y también se cómo cuidarme, ya no soy débil. Puedo hacerlo y sé que mi familia también. – el niño le regaló una cálida sonrisa para lograr convencerlo, aquellos ojos cafés oscuros se hicieron más pequeños; era un eyes smile tan tierno que Emmett solo soltó un suspiro de resignación mientras acercaba más al pequeño lobo para darle un abrazo.


–Ten el celular cerca de ti en todo momento, no está en mis planes perderte, Seth. – Los espectadores miraban esa escena casi irreal, por su parte Carlisle y Esme sonrieron por el cariño y apego que tenía su hijo con aquel joven lobo; aquello se describía como total amor el uno por el otro. Seth de igual forma hizo prometer al vampiro que tuviera su celular cerca para que pudiera saber si está bien.


–Es la mejor elección en este momento. – Edward se pronunció con aquellas palabras al estar al lado de Jacob. El abrazo de Emmett y Seth seguía en pie hasta que de un rápido movimiento el vampiro lanzó al pequeño lobo contra su compañero de manada haciendo que ambos cayeran uno encima del otro y de esa forma el vampiro recibió todo el impacto del golpe que Rosalie había dado, haciendo rodar a ambos vampiro contra los arbustos y dejaran un gran rastro de polvo por el impacto. La familia Cullen se quedó estática por un instante al ver tal escena pasar de una forma tan rápida que terminó por sorprenderlos. Alice llegaba mientras de la nada se detuvo en seco cuando una visión del futuro se apoderaba de todos sus sentido y siendo Edward el único que pudo ver lo que estaba sucediendo en ese instante. El mencionado último se quedó estático sin poder dar crédito de lo que su hermana estaba mostrando con exclusividad para él. Por su parte, Jasper junto a Esme y Carlisle fueron hasta donde se encontraba una batalla entre Rosalie y Emmett, el vampiro por su parte solo esquivaba cada uno de los golpes que recibía o se interponía para que no fuera por Seth.


Por otro lado Seth casi salía de su letargo al ser arrojado con tanta fuerza por parte de su imprimación para caer justo sobre su amigo quien recibió todo el impacto del cuerpo de Seth en el pecho escapando casi todo el aire que poseía en ese momento. Se incorporó poco a poco y al girar la cabeza en dirección a Emmett notó como batallaba con la rubia mientras esta le gritaba en la cara que odiaba al niño, que odiaba tener que vivir bajo la sombra de éste, que ese mocoso no valía nada y que solo ella lo ama de verdad, que dejara aquellos caprichos de lado.


Seth se incorporó más molesto que preocupado por el vampiro y mientras iba corriendo, todo ese enojo, rabia y dolor le ayudaron a que entrara en fase de una forma casi descomunal a pesar de no ser un “Súper dotado” como Jacob en ese campo. Su ropa terminó por hacerse trizas mientras su hocico se abría y cogía con este uno de los brazos de la rubia para lanzarla lejos de Emmett, la cual terminó por enojarse aún más.


– ¡¿Cómo te atreves a tocarme, maldito mocoso?!– Rosalie se estaba preparando para darle una lección que nunca olvidaría y de esa forma terminar con él y tener a Emmett para sí mismo. – ¡Entiéndelo, maldito perro, Emmett nunca será tuyo! ¡Nunca le podrás dar lo que yo le di por toda una década! ¡SIEMPRE SERÁS SOLO UN NIÑO! ¡UN CAPRICHO DE EMMETT! ¡Y YO SIEMPRE SERÉ SU ESPOSA! ¡SIEMPRE SERÉ SU MUJER! – Seth dejó salir ese lado que siempre mantuvo oculto gracias al niño bueno que mostraba a cada persona que mostraba, pero en ese momento ese instinto animal le hizo reaccionar, mostrando sus colmillos mientras el pelaje de su espalda se erizaba de forma amenazante a pesar de ser el más pequeño de la manda, Rosalie había despertado a ese Seth instintivo, rebelde, a un Seth totalmente distinto del que todos una vez conocieron, un rugido rompió las palabras de la rubia, aquel que pertenecía al más joven de la manada quién ya corría en dirección a Rosalie y ésta ya lo esperaba gustosa para culminar de una buena vez con todo.


Era ese momento el indicado para terminar con todo, el Seth que ahora mostraba unos colmillos culpaba a aquella mujer por lo que pasó cuando se enteró de toda la verdad de la forma más despiadada posible, rompiendo sus esperanzas, sus sueños y destrozándole el corazón y el alma en un solo segundo. En un mismo instante él conoció el amor y el dolor. Y todo era gracias a la mujer que ahora tenía delante de él.


Una parte de él se había cansado de ser siempre el niño bueno, aquel que soportaba todo y que perdonaba a pesar de lo que sufría, a pesar de todo lo que le hacían sufrir.


Sus patas daban todo lo que podían mientras corría directo hacia la rubia quien ya estaba preparada mientras corría en la dirección del lobo.


Un solo impulso bastó de las patas traseras para casi saltar sobre la vampira, pero nunca se espero que esta fuera tacleada por otro vampiro, uno de los suyos, uno de aquella familia, por Emmett, el lobo cayó en sus cuatro patas mientras giraba la cabeza en dirección a ambos que estaban en el suelo, Seth estaba con el ritmo cardiaco bastante rápido por todo lo que corrió y su presión había subido gracias al enfado que tuvo por todo lo que llegó a su mente.


Seth se quedó estático mirando hacia los arboles mientras estos se mecían haciendo que a él llegara una brisa fresca que movía su pelaje. Nuevamente Rosalie y Emmett terminaban juntos, ya sea que uno salve al otro, o que uno interrumpa para que el otro muera. ¿Por qué? ¿Por qué ellos siempre terminaban juntos a pesar de todo? ¿Por qué siempre terminaban juntos y siempre frente a Seth quien supuestamente era la pareja del vampiro? ¿Por qué? ¿Por qué la imprimación decidió juntarlo a alguien tan imposible? ¿Por qué no podía ser feliz si quiera una sola vez? ¿Por qué no era normal como todo chico de su edad? ¿Por qué conoció a Emmett? ¿Por qué sobrevivió a la golpiza que sus matones personales le dieron? ¿Por qué nació precisamente para sufrir de esa forma? ¿Por qué existió? ¿Por qué?


Seth arrugó el entrecejo mientras bajaba poco a poco la cabeza pero manteniendo en alto sus orejas lupinas. Solo una vez logró escuchar cual era la solución para todos sus problemas, para todo su dolor, quizás ya lo había decidido y estaba casando de seguir peleando por algo que nunca ganaría.


“Me riendo, lo intenté con todo lo que podía pero es imposible para mí. Solo queda una única solución. Y la voy a tomar.”


– ¿Seth?– la voz de Emmett se hizo presente mientras Carlisle y Esme se encargaban de Rosalie quien aún seguía algo aturdida. Carlisle la cargó e ingresó a su hogar junto a su esposa y Alice quien sabía no ayudaría mucho estando ahí afuera.


Las orejas que estaban en alto del lobo, bajaron considerablemente mientras giraba todo el cuerpo para terminar en la misma posición pero en dirección al vampiro.


“Ya me cansé de pelear contra ella y siempre perder… haga lo que haga, ella siempre haga aunque parezca lo contrario. Siempre gana y yo pierdo sin poder hacer algo. Ya estoy cansado de eso. Y ya no sé como pelear. Me rindo.”


Edward estaba siendo testigo de aquellos pensamientos tan tristes por parte de un niño de 14 años, y Jasper sentía todas aquellas emociones que golpeaban a un niño de forma brutal, sabía que estaba soportando demasiado y tras el desplante de Rosalie, todo aquello había terminado por hacerle explotar y rendirse. Jacob quien estaba de espectador cuando escuchó los gritos de Rosalie quiso intervenir pero Edward ni los hermanos de este lo dejaron, solo pudo observar como su pequeño hermano nuevamente sucumbía a ese hoyo de dolor que era tan amigo de Seth que ya lo estaba recibiendo de forma amena para no soltarlo más.


“Me rindo.”


De un movimiento ágil, las patas de Seth comenzaron a ganar velocidad hasta perderse en la espesura del bosque, Emmett se dispuso a ir tras él pero fue cuando Jacob se interpuso y terminó por darle un puño por regalo en la mandíbula, haciendo que parte de esta terminara por resquebrajarse y se mantuviera en la posición de rostro volteado por la brutalidad del golpe.


–Te lo dije, chupasangre. Si Seth volvía a sufrir nunca te lo perdonaría, olvídate de él. – Jake mantenía los dientes apretado mientras hablaba, estaba totalmente furioso y decepcionado de todas las decisiones que tomó por el bien de su hermano, las cuales terminaron en verdaderos desastres gracias a sus tontas ganas de verlos a ambos felices, creyó fervientemente que la imprimación ayudaría en ambos pero ni eso se logró. Nada lo hizo. –Nunca más lo volverás a ver. Nunca más le volverás a hacer daño. –


–Jacob, permite que Jasper hable con él un momento, se que no hará que ambos estén nuevamente bien, pero será bueno que Seth se desahogue, pude leer su mente y realmente lo necesita, tiene que dejar salir todo lo que le causa daño. – Edward miró al lobo quien inmediatamente negó con la cabeza pero se dio cuenta que el vampiro en mención no estaba por lo que sabía que ya estaba con el lobo.


–No lo quiero ver cerca a Seth, si lo hace, le diré a Sam lo sucedido aquí y se acabara todo trato con ustedes. La jodiste en grande, McCarthy. –dijo con profundo odio mientras se dirigía a su moto y tras encender esta salió del lugar de estacionamiento de la casa de los Cullen para volver al asfalto y conducir hacia la frontera donde seguramente podrá encontrar a Seth, necesitará estar en casa, con su madre y hermana. Nuevamente reponerse tras todo lo ocurrido, no permitiría que otro Cullen se metiera en la vida de un lobo. Nunca más.


***


Sus patas terminaban en medio de musgo, ramas secas tierra húmeda mientras corría lo más que podía, solo quería llegar a la frontera, cruzarla e irse a casa para no volver a salir o por lo menos salir para terminar con todo por lo que tanto ha peleado y ahora se dio cuenta que nunca ganaría por ser simplemente él.


Seth había terminado por rendirse tras todo lo que le estaba ocurriendo en la vida, solo tenía 14 años y odiaba su vida, o por lo menos odiaba su treceavo y catorceavo cumpleaños, dos años de su vida que le encantaría borrar si fuese posible. Con la agilidad que caracterizaba a todo lobo, saltaba por encima de algunos troncos o atravesaba arbustos sin esfuerzo alguno, pero poco a poco se detuvo cuando sintió que su pecho quemaba y su nariz de igual forma, su respiración se hizo pesada y rápida y terminó por quedarse parado en medio del bosque y dejó caer su cabeza cerrando los ojos mientras poco a poco se recostaba.


El único espectador miró como aquel pequeño lobo se recostaba y mientras lo hacía todo aquel pelaje desaparecía para mostrar una piel de color hermoso, no era muy bronceado pero tampoco albino, y poco a poco esos lamentos de can se convertían en llanto de un niño. Aquellas patas delanteras y traseras terminaron por ser unos brazos y piernas que estaban sobre algunas hojas y tierra húmeda, la espalda de aquel niño se contraía por el llanto y Jasper se quedó mirándolo por un instante, pensando en cómo haría para hablarle sin que éste quisiera desparecerlo del planeta por ser parte de la familia de Rosalie y ser un vampiro. Pudo ver que aquel cuerpo sólo era el de un adolecente desarrollándose, a pesar de sólo tener 14 años. Aún era un niño en el interior.


–M- me rindo. – unas dos palabras que fueron suficientes para Jasper y que este se acercara cautelosamente, aquel cuerpo que estaba sobre hojas y tierra húmeda se colocaba en posición fetal sin dejar de llorar y decir aquellas palabras. Habían tantas emociones que aquel joven cargaba consigo que sorprendió a Jasper. No sabía cómo podía ayudar a aquel niño si ni siquiera sabía cómo comenzar a hablarle para que no se sintiera mal por todo lo que estaba ocurriendo. Jasper estaba acostumbrado a la vida militar en la cual no mostrabas algún sentimiento que podría debilitarte en el campo de batalla, siempre tenía que mostrar fortaleza para que sus adversarios se intimidaran y no notaran tu miedo; tenía que matar con solo la mirada. Esa vida es la que conocía el vampiro, no la de consolar a un niño que sufría por amor.


Una vez estuvo suficientemente cerca, caminó hacia el niño quitándose la chaqueta que llevaba en ese momento para luego colocarlo sobre el cuerpo desnudo de Seth, el cual solo pudo encogerse más y cubrirse de igual forma. No dejaba el llanto de lado mientras terminaba por incorporándose, quedándose medio sentado cubriéndose lo más que podía su desnudez.


Jasper no sabía cómo comenzar a hablar por lo que solo se hincó a su lado, era tan difícil consolar de alguna forma a un niño, y no pudo hacer más que utilizar aquel don que se le fue otorgado cuando se transformo en un vampiro; una de sus manos se acercó hasta tocar la cabeza de Seth, el cual estaba con la mirada agachada aún llorando, luego de pensarlo bien, el niño no necesitaba que lo calmara, necesitaba soltar todo aquello que soportó por tantos meses.


–Uhm… Seth… se que… es difícil para ti pasar por todo esto. Pero no puedes rendirte de una forma tan fácil. – Seth soltó un sollozo al escuchar aquella última oración, su columna comenzó a moverse por los ligeros espasmos que amenazaba a entrar en fase en cualquier momento.


– ¿F-Fácil? ¿Piensas que no lo intenté cientos de veces? ¿Crees que me rendí sin pelear? La imprimación se equivocó con juntarnos a Emmett y a mí. – Seth mostraba un rostro cubierto de lágrimas, pero aun así sus palabras estaban cargadas de enojo y era porque le estaban cuestionando todo sin saber en realidad lo que había sucedido. El joven lobo terminó por ponerse de pie poco a poco sin quitar sus ojos de los de Jasper. –Estoy harto de que mi manada me vea como un fenómeno por estar… estar imprimado de un vampiro. Es antinatural. Sam m-me muestra su desaprobación en cada indirecta, y solo me habla porque soy parte de la manada. Rosalie me odia por quitarle lo que es suyo… por ser el capricho de Emmett. – A pesar de que Seth no esté elevando la voz, aquella estaba cargada de tanto dolor y odio por lo que le sucedía y Jasper sintió cada emoción de una forma tan vivida que era casi como si él las estuviera experimentando.


–Pero amas a Emmett. No puedes rendirte tan fácil, él también te ama. –


–Siempre termino por sobrellevar los ataques de ella, perdono a Emmett porque lo amo, porque sé que él no tiene nada que ver con las intenciones que tiene ella. P-pero me cansé. Ya no soporto más esto. Ella siempre termina ganando y soy yo quien tiene que irse a casa a llorar y esperar a que las cosas se calmen con Emmett para volver nuevamente a ese círculo vicioso. Y sé que… sé que mi hermana me ayudará… ella me ayudará a poner fin con esto. Lo sé. – Seth se limpió las lágrimas con el dorso de su mano mientras nuevamente comenzaba con su monólogo. –Hoy… Hoy pudo haberse acabado, pero… él no dejó que esto terminara. La prefirió a ella. – nuevamente las lágrimas corrían por las mejillas del niño.


–Él solo estaba protegiéndote de ser asesinado por Rosalie. –


– ¡PUEDO DEFENDERME SOLO!– esa fue la primera vez que Seth elevó la voz en un grito de enojo. El propio Seth se estaba desconociendo a sí mismo, él nunca elevaría la voz para gritar a alguien más, él confiaba plenamente en que dos personas podían arreglar diferencias por medio de palabras en una conversación tranquila y pausada para los malos entendidos. Aquel nuevo chico casi no era el niño que una vez sonreía a todos y era pura dulzura. Jasper pudo sentir el olor de la sangre del niño cambiar en algo, antes su olor era tan potente por la inocencia que recaía en él, pero ahora estaba conociendo el mundo y su sangre era una rara mezcla de lo exótico con lo prohibido, su estado de ánimo cambiaba la potencia de su olor. Jasper pasó algo de la ponzoña que se había acumulado en su garganta.


–Seth…–


–Y-ya… ya no tienen porque cuidarme tanto, no soy un niño, ya no soy humano… y yo solo quería ser normal, como cualquier chico de mi edad, enamorarme, vivir la vida, estudiar, casarme, tener hijos y morir de anciano. Solo quiero ser normal. – una lágrima recorrió su mejilla mientras Jasper miraba el rostro entero de aquel niño que solo lloraba e intentaba hablar con él y razonar porque era que le sucedía esas cosas a él.


Hubo un silencio que fue culminado por un suspiro derrotado de Seth, ya no tenía más porque estar de esa forma. Tenía la solución ante todo, aunque técnicamente la tenía su hermana, deseaba ya que le contara lo que estaba planeando para terminar con su dolor, terminar todo lo que nunca debió de empezar. El niño mantuvo la mirada agachas mientras sus dedos sentían la textura de la chaqueta del vampiro, la rozaba constantemente hasta que escuchó los pasos de uno de los suyos, sabiendo claramente quien era; Jacob Black.


El vampiro se incorporó mostrándose algo cansado por la carga emocional que había soltado aquel niño, y como resultado solo podía decir que estaba sufriendo a causa de las estupideces de Rosalie y de alguna forma también por culpa de Emmett quien no le daba su lugar como su pareja. El lobo mayor dio un ligero gruñido llamando al niño.


–Sin la imprimación… no hay nada que nos ate el uno al otro… pronto acabará. Ambos podremos seguir caminos diferentes, será lo mejor. – fue cuando Seth se acercó poco a poco hasta el de pelaje rojizo y tras algunas respiraciones rápidas entró en fase, notando la gran diferencia de estatura que ambos poseían, era casi como si fue su cachorro, uno a punto de dejar la guarida para hacer su propia vida. El lobo más pequeño agachó el hocino hasta coger la chaqueta con sus dientes y levantarla caminando hacia el vampiro para devolverla. El de cabello miel con ligeras hondas la cogió y fue cuando el cachorro miró marcas de dientes en uno de los antebrazos, cosa que alarmó y dirigió sus ojos hacia el otro brazos, mostrando igual cantidad de mordidas, sus ojos se alzaron chocando firmemente con los del vampiro, haciendo que el menor desviara la mirada y se girara para emprender su camino directo a la Reservación, a su hogar y a su habitación.


Jasper vio a ambos lobos desaparecer en medio de todos los arbustos y troncos de árboles, se quedó un instante mirando hacia donde se había perdido aquel cachorro de lobo junto a su amigo de manada. Ese niño le había resultado tan transparente y sobretodo muy desequilibrado emocionalmente, era casi como si sus emociones se dispararan de una forma alarmante según las circunstancias por las cuales estuviera pasando, y eso también hacia que su sangre se hiciera más potente al correr de forma más rápida por sus venas y por todo su torrente sanguíneo. Seth le había resultando un niño muy interesante.


–Realmente estoy a punto de patearle el trasero a Emmett por todo lo que está haciéndole pasar al niño, y a Rosalie mandarla con los Vulturi por necia. Todo esto se ha complicado más y será más difícil de lo que pensé. – en un abrir y cerrar de ojos, Jasper salió del lugar mientras corría en dirección a su casa donde claramente Emmett estaría esperándole para bombardearle con preguntas y de esa forma saber lo que habían hablado.


Todo está más difícil.


***


Eran más de las dos de la madrugada y Seth continuaba mirado hacia su ventana, sentado sobre su cama abrazando sus rodillas sin pensar en anda en particular, por un momento su mente se mantuvo en blanco, lo que le ayudó a pensar claramente que haría cuando amaneciera y de una vez su hermana le diera la solución a su caso. A pesar de que no quería herir a nadie y menos a Emmett, esa sería la mejor solución para ambos; el niño había luchado por tanto para estar junto al vampiro, pero una parte de él le estaba pidiendo que se rindiera de una buena vez, y que dejara todo a su suerte; deseaba poder llevar una vida normal.


¿Qué haría si todos sus problemas terminaban por resolverse?


Tenía muy en claro que no se podía quedar en Forks, no en ese lado del país teniendo tan cerca a Emmett. ¿Adónde iría? La imprimación lo mantenía de cierta forma atado a él, pero Seth no dejaba de pensar que a pesar de la imprimación él seguiría amando a Emmett, y era lo que más temía en ese momento, continuar amándolo.


– ¿Qué voy a hacer?– su rostro terminó sobre sus rodillas mientras esperaba que de la nada una solución viniera a él, pronto terminó por recostarse de lado aun manteniendo los ojos en su ventana sin desear quedarse dormido para lograr encontrar una solución. “Quizás… pueda utilizar algo de los ahorros que tengo e irme de Forks, podría estudiar en otro lugar y tener un trabajo de medio tiempo para que mamá no pague todo. Todo con tal de alejarme de él… de Emmett.” Una de las almohadas del niño le cubrió la cabeza mientras cerraba los ojos y deseaba no despertar para lograr no dar la cara a ese nuevo día que estaba a unas horas de saludarle.


“Papá, ¿Qué debo hacer?”


Los ojos de Seth se relajaron por completo, haciendo que cayera en un profundo sueño, por lo menos allí nadie lo molestaría y le diría cosas horrendas para empeorar su desequilibrio emocional.


Al abrir los ojos estaba caminando por un lugar que ni si quiera el mismo sabía donde era. Sus pies se movían por sí solo y eso comenzaba a asustarlo, era de noche, y casi podía sentir como el viento pasaba por su piel, de la nada escuchaba unos pasos a su lado y giró para ver y notó que era su lobo, ese lobo interior que salía cada vez que lo necesitaba; una de sus manos fue hasta la cabeza de este lobo y le acarició.


–Perdón, pero es lo único que puedo hacer, es la única forma de romper único lazo que nos une. – el lobo cerró los ojos ante la caricia que había recibido, Seth notó que era casi de su tamaño y eso solo decía que era muy pequeño en realidad, por lo que sonrió son proponérselo; sería tan difícil renunciar a algo con lo que naciste, con lo que estuvo dentro de ti desde que viste la luz por primera vez.


–Y lo harás solo por un maldito vampiro. Un chupasangre que no vale nada. – Seth elevó la cabeza y vio a su papá ahí, lo que le hizo para en seco, lo notaba tan enojado que le asustaba. –Renunciarás a tu herencia solo por un frío. Me decepcionas enteramente, Seth, creí que podrías con esto, veo que no. – el lobo bajó las orejas mientras soltaba un sonido de lastima y de igual forma bajaba la cabeza en sumisión.


–Si lo hago, sé que me alejaré de él y podré ser alguien normal, podré tener familia, con Emmett nunca lo lograré, nuestros mundos son tan diferentes y enemigos. Papa, entiéndeme, por favor. ¿Papá?– el padre del menor no se encontraba en ningún lado, por lo que intentó caminar pero simplemente no pudo y fue cuando el lobo a su lado lo hizo por su cuenta y de las penumbras arrastró un cuerpo, viendo que era el de Harry, Seth agrandó los ojos de la impresión, intentó ir hasta él pero nada resultaba, pronto a su alrededor comenzaron a mostrarse más cuerpos por lo que las lágrimas salían con cada persona que veía; su mamá, su hermana, los chicos de la manada, toda la familia Cullen, Emmett estaba ahí, muerto y con los ojos abiertos. Un grito salió de su garganta y terminó por caer de rodillas, siempre intentando ir hacia el cuerpo del vampiro, queriendo avanzar pero algo no le dejaba hacerlo. Terminó por coger la tierra entre sus manos hechas puños y llorar la impotencia que sentía por no lograr ir hacia donde se encontraba el cuerpo del vampiro.


El lobo a su lado se acercó hasta donde Seth no podía, con su hocico y con sonidos de dolor logró acariciar la mejilla del vampiro y Seth logró sentir  esa caricia en su mejilla lo que le hizo abrir un poco más los ojos mientras las lagrimas caían por sus mejillas. Se tocó esta y la sintió tan viva que volvió a llorar.


–Emmett… perdón… perdóname… yo no quería esto, perdóname. Te amo… te amo y a pesar de lo que haré, siempre te voy a amar. – se escuchó una risa proveniente de los arboles, y el lobo comenzó a gruñir en una sola dirección, notando que poco a poco se podía ver la figura de aquella pelirroja que tanto los Cullen como los lobos se desvivían día a día por atraparla y asesinarla. En uno de sus puños tenía la camiseta de Isabella con ella en esta, tenía una gran mordida en el cuello y en los labios de Victoria se encontraba el líquido vital de la humana, por la forma como colgaba el cuello de ésta, sabía bien que estaba totalmente quebrado. La vampira terminó por tirar el cuerpo de Isabella a un lado mientras se limpiaba con el antebrazo la sangre sobrante de la comisura de sus labios.


–Te dije que después de Bella, vendrías tu, cachorro. – Seth se quedó inmóvil sin saber qué hacer y fue cuando su lobo atacó a la pelirroja pero esta le tomó por detrás, elevándolo en dos patas, teniendo sus brazos a la altura de su tórax y dio un fuerte apretón con estos, rompiéndole todas las costillas por el sonido que había logrado escuchar y fue cuando una de estas perforó su corazón, Seth soltó un grito de dolor.


–N-No… No… – Seth sentía más lágrimas caer por donde sus lágrimas habían dejado ya un rastro. Era demasiado dolor, habían matado a su lobo, a su parte mágica. Eso dolía más.


–Sigues tú. – fue cuando solo pudo visualizar los dientes de la pelirroja acercarse a sí mismo, cerró los ojos esperando su final, ya que no le quedaba nada más por lo cual vivir, su familia, amigos y la persona a la cual amaba más a que a nada había muerto. Casi sintió el aliento a muerte de la vampira en su cuello junto con la filosa dentadura de esta perforar su carne de forma brutal. Si así terminaba todo, que lo hiciera.


–Seth ¡Jacob te busca!– un sonido seco de alguien cayéndose fue lo que recibió Sue al ingresar a la habitación de su hijo. Ésta se acercó rápidamente y vio a su bebé en el cuelo sobándose la nuca ya que fue la zona afectada. – ¿Qué pretendías hacer, mi amor?– y vio esas lágrimas secas en las mejillas de su niño y le acarició estas. –Seth…–


–Fue sólo una pesadilla, nada más. No tienes que preocuparte. Un mal sueño. – el menor sonrió para darle algo más de tranquilidad a su mamá y terminó por levantarse del piso dejando las mantas y sabana que habían caído con él.


–Jake te busca para ir a casa de Emily, al parecer Sam tiene algo que decir, Leah ya está ahí, apresúrate, mi amor. – Sue le dio un beso en la frente junto a una sonrisa y terminó por salir de la habitación del menor de la familia. Seth solo soltó un suspiro mientras se dispuso a colocarse algo más cómodo para ir hasta el hogar de su prima y donde se supone Sam tendría algo importante que decir; aquella sería una buena oportunidad para preguntarle a Leah y quizás a Sam como haría para culminar con todo el asunto de la imprimación y el vampiro.


Su conjunto del día estaba acompañado por unos pantalones gastados color dril ahora convertidos en bermudas junto a unas zapatillas y encima solo una polera de franela sin mangas, teniendo un bolsillo delantero y con capucha color café pálido. Antes de bajar al primer piso, se observo en el espejo y se dio cuenta de que su contextura había cambiado, su abdomen ahora estaba más marcado, su cintura estaba pequeño y mostraba con orgullo unos hombros anchos junto a unos brazos que denotaba que estaba ejercitándose y aquel tatuaje que demostraba su pertenencia a los Quileutes, pero su rostro, su rostro casi no había cambiado en anda, quizás el hecho de que su mandíbula ahora estaba algo más en punta. La magia en su sangre estaba haciendo de las suyas nuevamente y eso comenzaba a asustarle, quería verse como todo joven de 14 años, no de 18 años y quizás un poco más.


Tras saludas a Jacob quien esperaba afuera de la casa de este, comenzaron a caminar sin decir mucho, Jake no sabía que decir para saber qué era lo que estaba planeando hacer su amigo, luego de que ambos llegaran a la reserva, Seth simplemente ingresó a su casa y no salió hasta ese momento en el cual lo estaba viendo. No sabía si ese vampiro había ayudado o no a su hermano a comprender un poco más la situación que estaban pasando. Las cosas se estaban poniendo más difíciles y eso no era nada bueno. Aún así había una noticia que desde la noche le estaba rondando en la cabeza y que ese mismo día había planeado decirle a toda la manada, no solo se pondría difícil con Seth y Charlie, venían nuevos problemas.


–Seth… –


–Estoy bien, ahora sé lo que debo de hacer. No tienes que preocuparte, todo lo contrario, se que te alegrará lo que haré o por lo menos lo que planeo hacer. – las manos del niño fueron hasta sus propios bolsillos delanteros y sus extremidades se quedaron ahí mientras caminaba, no quería hablar del tema, necesita estar tranquilo y afrontaría lo que estaba planeando hacer, aún así su mente corría tan rápido por el sueño que tuvo haciéndole recordar una y otra vez las palabras de su padre, tan crudas y con sentimiento de cólera por el vampiro, si su padre estaría vivo para ver lo que estaba pasando con él, sabía que estaría aun mas decepcionado de él por todo lo ocurrido; habían tres cosas de Emmett que lo tachaban de un error en la imprimación; uno, estaba casado, dos era un hombre y tres, es un vampiro.


Una mano le revolvió el cabello sin percatarse de quien, pero tras ver la enorme sonrisa de Jared supo que este intentaba ser amable con él por lo que le devolvió al sonrisa pero sin tanta calidad como la de su compañero de manada. Pronto vio como Embry y  Quil empezaron a empujarse entre ellos con risas incluidas y demás. Soltó un suspiro mientras continuaba su camino al lado de Jacob, quien se desvió dejando a Seth solo ingresar a aquella casa. Tan pronto como ingreso, se dirigió inmediatamente a las escaleras, sentándose para esperar a los demás.


Quitó sus manos de los bolsillos delanteros de su polera colocándolos en sus rodillas, veía a los demás chicos de la manada riendo y hablando entre ellos, envidiaba su despreocupación del mundo, de la imprimación, solo preocupándose en el asunto de la pelirroja y eso era todo, Seth los envidiaba mucho y solo tenía 14 años, era aún tan joven que no se creí que le estuviera sucediendo tanto en tan poco tiempo.


Pronto toda la manada estaba ingresando por la puerta junto a Emily, quien entraba orgullosa al lado del alpha de la manada. Entonces fue como una bofetada a la realidad, él debería estar como Sam y Emily, disfrutando de su imprimación con la persona que amaba y que amará hasta el último de sus días, no queriendo deshacerse de la persona que ama por que se cansó de perder frente a la esposa de este.


–Lamento la tardanza, chicos, pero creo supuse que teníamos que hablarlo cuando antes. – la voz imponente de Sam se hizo presente mientras Seth se incorporaba uniéndose al grupo para lograr escuchar mejor lo que iban a hablar. –Jacob, habla, por favor. –


–Bueno, ayer en la madrugada recibí una llamada que me sorprendió bastante. – todos los oyentes se quedaron expectantes por saber lo que Jacob estaba a punto que decir. –Bella llamó diciendo que… volvería a Forks y eso solo trae más problemas, no solo tenemos que cuidar a Charlie y Seth, sino también a Bella. La pelirroja irá primero por ella, le tiene cierto rencor por lo que he podido averiguar. – todos estaban más que atestados de trabajo con patrullar la zona por la vampira y dividirse en cuidar a los suyos, no quería que uno de ello nuevamente muriera estando ellos presentes.


Seth solo pudo escuchar que era una carga, nuevamente era el chico débil que no podía cuidarse él solo; lo que viniera a suceder, no podía simplemente dejar que lo cuidaran y que los demás arriesgaran sus vidas por salvarlo cada vez que un vampiro quisiera asesinarlo, ahora más que nunca sus opciones por desear ser alguien normal, un humano no estaban jugándole bien, todo estaba apuntando a que se quedara con la herencia que se le dio al nacer.


– ¿Te dijo cuándo volvería?– preguntó Sam mostrando una cara de preocupación por los suyos, podía cuidar de Seth al estar cerca, pero no de Isabella o su padre por estar algo lejos de donde ellos siempre patrullaban.


–No lo sé, simplemente dijo que volvería, pero supongo que no pasa de esta semana. Tenemos que dividirnos cuando antes, los Cullen ayudaran si se trata de Bella… y también de Seth. – todos se quedaron en un silencio algo incomodo y fue cuando Sam volvió a hablar dando el aviso que hablaría con el jefe del Clan Cullen para quedar de acuerdo con todo lo que estaba ocurriendo; mando a Quil, Embry y Paul por el noreste y a Jacob, Jared y Leah hasta la frontera de Forks. Y como siempre, Seth se tendría que quedar en casa, el menor comenzaba a hartarse por tal decisión, siempre sin su consentimiento, pero nadie podía refutarle al alpha, simplemente no se podía.


Todos asintieron con un movimiento de cabeza mientras comenzaban a salir de aquella casa, pero fue cuando Seth llamó a su hermana y a Sam, necesitaba de una vez saber muchas cosas y también que le den soluciones efectivas a todos sus problemas, podría hacerlo con la ayuda de ambos, pero tenía que estar totalmente seguro de que nada malo podría suceder por lo que estaba planeando hacer. No mentiría al decir que cuando tuvo a ambos frente a él se encogió de hombros con algo de temor por lo que iba a preguntar o quizás pedir, pero en momentos como esos, esa era su última alternativa, ya no había más elección que esa.


– ¿Qué sucede?–


–Sam… se que odias que haya imprimado de un hombre y más aún de un vampiro, pero… quiero que me digas ¿Qué hay de malo en eso? Simplemente no logro comprender lo que está sucediendo. – Lo mejor sería tantear el terreno y no preguntar de una vez por la solución a todo. Necesitaba estar cien por ciento seguro de lo que iba a hacer y qué problemas traería todo.


–Seth… no es momento para eso, tenemos que prepararnos para cuando Isabella llegue y todo empeore…–


–Por favor… solo… solo quiero saber. – Sam soltó un suspiro sin desear comenzar aquella conversación la cual sabía que terminaría mal.


–La imprimación es importante en un lobo, es algo primordial para todo su desarrollo, es importante hasta que muera, es por eso que solo escoge a una persona de entre millones; la principal tarea es el de poder procrear, aumentar la manada de lobos, que haya más personas con el gen. Tu lobo interno escoge a la mejor persona para que pueda procrear, si es algo joven, esperara a que tenga la edad suficiente para consumar la acción. Seth, en tu caso es algo complicado, primero, es un hombre, no puede procrear y segundo, es un vampiro lo cual lo hace aún más imposible. Y por eso es que quizás no haya una imprimación del todo; si fuera una imprimación total, tú no estarías en dudas sobre lo que el vampiro siente por ti a causa de la rubia. No sé cómo podría llamarlo, pero sé que no es una imprimación normal o quizás ni si quiera lo sea. – el niño se quedó pensativo a todo, su hermana colocó una mano sobre el hombro del menor de los tres acariciándolo de forma suave.


–Vaya… eso cambia las cosas. Quizás ahora comprendo porque no me siento tan seguro de lo que él siente por mí, quizás no es ni si quiera imprimación, no estamos destinados a estar juntos. Sam… ¿Qué puedo hacer para qué nada me una a él?– el alpha miró con una gran interrogante al niño, nunca creyó que escucharía eso de él, por medio de Jacob supo cuanto había peleado Seth para estar al lado del vampiro, y ahora que de la noche a la mañana le pregunte algo como eso, era casi como si fueran dos personas distintas.


–Creo que no lo estas entendiendo, Seth, para un lobo su imprimación lo es todo, si algo le sucediera, sería casi como experimentar la muerte de primera mano. –


–Dijiste que lo que yo tengo con Emmett no es imprimación, entonces… debe haber una forma de romper todo lazo con él… porque… la hay ¿cierto?–


–Hermano, piénsalo bien, estás hablando de la imprimación, de querer romper algo que no se puede romper, es algo ilógico. – Leah intentaba hacer entrar en razón a su hermano, pero este parecía más que decidido en lo que deseaba parea su bienestar.


–Leah… quiero ser feliz y sé que… estando Emmett casado, siendo un vampiro y un hombre, nunca lo lograré, tengo que conocer a más personas, relacionarme con ellas; siendo un lobo con una imprimación que no es imprimación nunca lo lograré. Sam nunca me tomará en cuanta por quién escogí para imprimar, quiero ser útil en esta manada, por favor. – el alpha escuchó atento las palabras de aquel niño, de aquel que vio crecer cuando estaba con Leah, y tras la muerte de Harry maduró de forma asombrosa, resistió lo que muchos no hubieran podido resistir. ¿Qué podría hacer? Una parte de él le decía que le dijera la solución para que dejara de lado a aquel vampiro, pero otra le decía que ese niño debía de cumplir con todos los retos para lograr ser feliz. Quizás la mejor alternativa sería dejar en la mesa las cartas y que fuera el mismo Seth quien escogiera su futuro.


No había más solución que esa.


–Aunque dejaras a tu imprimación, tampoco serías útil en la manada. El lobo y la imprimación van de la mano. – Seth giró en dirección al líder para lograr comprender un poco más lo que le estaba diciendo, y esperaba con sinceridad no haber escuchado lo que Sam le acababa de decir.


–Explícate. – Seth impuso mientras su mandíbula se tensaba de a poco para lograr sobrellevar lo que vendría.


–Si no quieres a tu imprimación, entonces tienes que renunciar a tu gen lobuno, y con ello se va toda la magia que hay en tu sangre, serás solo un humano, no servirías en nada en esta manada. – Seth bajó la cabeza pensando un poco en lo que acababa de escuchar, él no quería dejar de ser un lobo de la noche a la mañana, no quería que su hermana peleara sola en lo que se viniera, no quería perderla a ella, no sería ni fuerte para lograr cuidar a su mamá.


“Así que este es el sacrificio que debo de hacer para alejarme totalmente de Emmett, quería ser normal, pero… no de esta forma. No así.”


–N-no, siempre… siempre hay otra forma… siempre la hay. – Seth había entrado en una etapa de negación que no quería dejar.


–No hay otra forma. Si te despides de tu licantropía, te despides de la imprimación; en tu caso vendría a ser algo más sencillo ya que la imprimación no es tan fuerte al parecer. Y no quiero que pienses que no te quiero en esta manada, eres importante y solo quiero cuidarte como también a Leah, me prometí a mi mismo cuidar de la familia Clearwater en memoria de Harry, tu padre, y es lo que quiero hacer. – Sam alargó el brazo colocando una de sus manos en el hombro del niño quien aun estaba pensativo por toda la información que acababa de recibir. –No quiero que tomes una decisión apresurada o… –


– ¿Tu sabes cómo… cómo terminar con mi licantropía?– Sam se le quedó mirando por un momento y retiró la mano la soltar un ligero suspiro, Seth no estaba pensando las cosas bien y de eso estaba seguro.


–Yo no, pero si los que están dentro del Consejo. No lo decidas ahora, Seth, piénsalo bien… es renunciar a algo tan valioso para uno de nosotros a causa de un vampiro. –


–O es no renunciar y seguir sufriendo porque sabes que nunca podrás estar con esa persona a la que quieres por muchas causas. Tuviste suerte con Emily, pero yo… yo ya pelee demasiado esa batalla y en cada una he perdido injustamente, ya estoy harto de perder, quiero ser feliz… y si eso solo me deja esa última alternativa, solo me queda aceptarla. También merezco ser feliz, Sam. – el menor de los tres se retiró rápidamente, dejando solos a Leah y a Sam, quizás no se percataron de lo incómodo que terminó por ser en ese momento por lo que Sam se giró para  continuar su camino pero Leah le detuvo con algunas palabras.


–Hace unos meses atrás hubiera preferido tener a mi hermano como un humano normal, pero ahora que su seguridad está en peligro, lo prefiero como uno de nosotros y te pediría que aun no les comentes a los del Consejo lo que está Seth por hacer. No perderé a mi hermano a causa de un maldito chico que no sabe nada más que hacerlo sufrir día y noche con la imprimación; que no sabe elegir entre lo correcto y lo estúpido. – Sam sintió esa indirecta hasta los hueso por lo que cuando giró para decirle algunas palabras de disculpas a la mayor de la familia Clearwater, ésta ya había entrado en fase para después correr y perderse entre la maleza. Sam nunca se cansaría de disculparse por romperle de esa forma el corazón a Leah, nunca negaría el hecho de que realmente la amo como a nada en el mundo, pero la imprimación fue más fuerte.


“No sé si estoy tomando la mejor decisión sobre esto, pero no tengo más opción que hacerlo, he dado mi última pelea y he perdido; ahora es cuando merezco ser feliz y sé que está lejos de aquel chico a la que una vez dije amar. Nuestros mundos no pueden ser más opuestos de lo que lo son ahora; ahora es cuando tiro la toalla y digo que es Rosalie quien ha ganado. Lo amo, lo amo demasiado pero nunca tendré oportunidad con tantos obstáculos. ¿Si no es imprimación…entonces que es lo que me une él? Descartando el amor.”

Notas finales:

Hoooooooooooola a todos se que me he perdido por mucho tiempo, y mi BETA me lo hace recordar siempre y por eso se lo agradezco, sinceramente no me ha agradado mucho el como he ejecutado este cap, pero creo que es lo necesario apra lo que tengo pensado más adelante :'v siii Belacha regresará con toda su irrelevancia :'v lol! Y claroooo está bien larguito para que lo disfruten mucho :D

asdasdsad

GRACIAS POR SUS REVIEWS, a mis lectores fantasmitas y a las nuevas personas que se apuntaron a leer mi FIC; espero QUE HAYA MÁS REVIEWS EN ESTE CAP :'v no se cuanto demoraré pero tengan en cuenta que a más reviews en este cap hay más posibilidades de que publique pronto!

Los quiero mucho y estaré respondiendo reviews cuando me de un tiempito!

:'v no se olviden de dejar reviews :'v ya que son gratis y es mi única paga por aquí.

¡Panditerroristas al Poder!

¡TSC al Poder!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).