Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

[Reviews - 345]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

El propio orgullo muchas veces hace que no nos dobleguemos ante nuestros enemigos, esa es la situación entre Emmett y Liam mientras transcurren los días.

Liam se compromete a poner su vida antes que la de Seth para cuidarlo en esa infernal batalla que está proxima a llegar, pero antes Jacob le tiene una sorpresa a Seth.

Una noche donde sólo se reafirmaran lazos de total amor; después de todo el amor es como un anillo, nunca tendrá inicio y tampoco un final, tal y como lo que sienten ambos.

CAPÍTULO VEINTICUATRO: Anillo; inicio y final.


Ese día muy temprano Sam y Carlisle comenzaron a debatir algunas cosas con relación a la pelea que se iba  dar con los neófitos, y entre tantos asuntos, ambos quedaron de acuerdo en el terreno que utilizarían para tener algo más de ventaja, así como también que Seth no estaría presente en la batalla por el bien del menor, Isabella estaría junto con el menor de la manda para tener a ambos a salvo al cuidado de Edward ya que este se ofreció a cuidar de ambos para que nada pudiera ocurrir, así como también que Liam sería la conexión entre ellos y el campo de batalla; Carlisle sabía que ello no le gustaría a su hijo pero tenían que hacer algunos sacrificios por el bien de todos y que todo salga bien.


De alguna forma tenían que cubrir el olor de Seth y de Bella para que nada ni nadie pudiera seguirlos; nuevamente Sam mencionó el nombre de su sobrino para el trabajo, sabían que los neófitos no soportarían el olor de un hombre lobo por lo que lo mejor sería cubrirlo con el olor de uno y Sam solo podía confiar en Liam en ese momento.


Ya eran casi las 10 de la mañana cuando Liam y Seth venían en sentido contrario al de Jasper y Emmett, el segundo no miraba del todo bien aquella idea que habían tenido Sam y Carlisle, no le agradaba ver que estaba tan cerca de su cachorro, y menos que viniera con una sonrisa de autosuficiencia como si estuviera vanagloriándose de algo que hubiera ganado pero que Emmett aun no tenía ni idea, eso era lo que le molestaba mas.


– ¿No vas a pelear?– mencionó al mirar a Liam directamente a los ojos mientras este se detenía a una altura prudente. – ¿Te lastimaste un músculo o algo?– la voz de Emmett sonó casi sarcástica, por lo que Seth rápidamente habló.


–Solo está siguiendo órdenes de Sam, Emmett. –


–No me importa. Sólo escuchemos lo que tenga que decirse ahora y luego… quiero hablar contigo, Seth. – el menor le miró asintiendo de forma suave con la cabeza. Jasper carraspeó la  garganta para que le prestaran atención y que de alguna forma olvidaran la idea de terminar matándose en ese mismo lugar.


–Este campo nos dará ventaja en la batalla, atraeremos a los neófitos con el olor de Seth, ya que se llevaron algo de él, hay posibilidades que logren identificar su olor y vayan directamente a él, por lo que debe de terminar aquí. – su postura dictaba que sabía de lo que estaba hablando en ese momento, y lo sabía bien, era casi como una forma de redimirse al ayudar a alguien que pensó amaba, para cuidar de la vida de dos personas. –Seth, Bella y Edward irán a un campamento. –


–Pero aunque Edward logre cargar a Isabella y Seth vaya a su lado, lograran reconocer su olor. Tu olor en cambio es nauseabundo. – mencionó Emmett mostrando una mueca de asco hacia el hombre lobo que intentando avanzar un paso fue detenido por Seth comenzando a cansarse de ambos.


–No creo que quieras empezar a comparar hedores. – Liam tensó la mandíbula deteniéndose a mirar directamente a aquel vampiro que le daba guerra en la mirada, era casi como si hubieran entrado a un campo de batalla donde solo ambos habían sido invitados.


– ¡Basta ustedes dos!– habló por primera vez Seth mostrándose molesto con la actitud de ambos, ese no era el momento para ponerse a pelear. –Supongo que Emmett se refiere a que tu olor puede cubrir el mío... si tú vas a mi lado o… me cargas. – mencionó lo ultimo no muy convencido de lo que acababa de decir, casi sintió que hubiera accionado un bomba que iba a estallar en cualquier momento, por dentro rogaba que ambos no terminaran matándose en ese momento.


–Hecho. – dijo de inmediato sin dejar de observar al vampiro.


–No me gusta la idea. – habló hacia Jasper desviando la mirada del hombre lobo que estaba a solo un intercambio de frases malintencionadas de saltarle al cuello y degollarlo en ese mismo instante. Emmett creó un mueca ligera en sus labios estando en total desacuerdo a aquella idea, él podría estar cuidando de Seth y Bella si es que algo salía mal, pero al saber ahora que Victoria estaba detrás de todo, sabían que donde estuviera el vampiro, encontrarían al cachorro de la manada.


–Emmett, no van a querer acercarse a su… olor. – habló Jasper mientras dirigía su mirada hacia el lobo quien solo giró los ojos en blanco a dicho comentario, no se pondría a pelear con el lobo ya que sabía que si es que su hermano se ponía a pelear con este, Jasper sería el único que estaría ahí para lograr calmarlos junto a Seth.


Seth soltó un suspiro caminando algunos pasos hasta colocarse frente a su amigo. –Bien… vamos a probar. – intentó colocarse detrás de Liam pero éste le detuvo del brazo mientras le cargaba sin previo aviso haciendo que Emmett sintiera celos de inmediato, odiaba que alguien que no fuera él lo tocara de esa forma. Seth desvió la mirada colocándola en el suelo del lugar, estaba nervioso.


–Perfume de lobo a sus órdenes. – mencionó Liam mientras comenzaba a girar en dirección al bosque, estaba casi orgulloso, era como si hubiera ganado ese primer round.


–Corre. – habló de forma seca Emmett. Liam emprendió la carrera, y fue cuando Seth giró la cabeza hacia atrás mirando a Emmett quien se encontraba casi aceptando que en ese oportunidad no ería el vampiro el que cuidaría de su cachorro, sino otra persona. Lobo e imprimación hicieron contacto visual hasta que Liam hizo más rápido su paso perdiéndose en medio de los árboles y maleza, a pesar de que estuviera de día, en ese momento el cielo estaba más que nublado, casi pareciera como si fuera a anochecer, y seguramente estaría más frío de lo previsto, pero siendo un lobo, esa era la ventaja. No sentir esos cambios de temperatura tan bruscos.


Liam corrió tanto como pudo pero poco a poco fue bajando a la velocidad de a poco, esa era la primera vez que Seth rodeaba su cuello con uno de sus brazos y lo tenía tan cerca.


– ¿Vas a pedirle que tampoco pelee? Siendo tu imprimación, es tu prioridad mantenerlo a salvo, ¿No te preocupa eso?–


–Claro que si… pero el doctor Cullen y Sam decidieron que él no estuviera cerca mío ya que hay posibilidades de que Victoria detecte el plan y… me asesine. –


–Sabes que… yo siempre te cuidaría y no dejaría que nadie te hiciera daño; que ningún vampiro lo hiciera. – Liam giró en dirección a Seth, estaban tan cerca uno del otro, por lo que el niño giró el rostro hacia el frente haciendo un ligero puño con la mano que rodeaba el cuello de su amigo.


–Esto ya es incómodo, no lo hagas más de lo que ya es, por favor. – el lobo mayor soltó un ligero bufido de gracia a lo que había escuchado. –Y aunque tú fueras el beta o alpha, se que pondrías primero a su pueblo e imprimación. Ahí yo no tengo cabida, Li. Cuando encuentres a tu imprimación dejarás de lado esta idea fuera de contexto. –


– ¿Y si nunca la encuentro? ¿Y si eso solo va para los que son de esta manada? Seth, nunca podría perder esta oportunidad contigo solo porque tal vez sea verdad, sabes que yo siempre te cuidaría, confía en mí, solo… dame una oportunidad cuando dejes todo lo relacionado a ser hombre lobo. – aquel era un punto que no había considerado Seth, quizás lo de la imprimación solo era para los lobos de la Reservación, los que habían esto ahí todo su vida, por el contrario Liam no era de la Reservación, solo era pariente por parte de Sam, pero nunca se crió en el lugar, sino en Londres, nació ahí. El menor soltó un suspiro mientras que con su mano libre jalaba algo de su jean en la zona de la rodilla pensativo.


–No es fácil. Nunca lo sería a pesar de que prometí algo a… la esposa de Emmett. –


– ¿Y que fue eso?–


–Cuando… todo esto acabara, dejaría de lado mi licantropía, la dejaría para así terminar con la imprimación y de esa forma terminar con Emmett, ella prometió irse junto a él, lo más lejos posible para que yo pudiera tener una vida normal; siempre hay precios altos que pagar cuando se trata de ser feliz. Para mí las promesas son muy valiosas y tengo que cumplirlo. Solo me dará un mes para dejar todo listo cuando volviera a ser un humano de nuevo. De alguna forma… me sentiré una carga en casa, será Leah la que tenga que cuidarnos a mamá y a mí, en vez de que sea al contrario. No cumpliré con lo que le prometí a mi padre en su tumba. Eso duele más. – lo ultimo lo susurró mientras soltaba un suspiro, su puño derecho se colocó de forma inconsciente sobre el pecho de su amigo, recordando que este no traía ninguna camiseta en ese momento. Su tacto era tibio y caliente; normalmente un lobo estaba con el calor por arriba de un termómetro, pero Liam no era así.


–Entonces tengo una oportunidad, Seth. Sé que sentirás algo por mí, o quizás ya sientes algo por mí, solo que aún no te has puesto a escarbar y nutrir ese sentimiento por estar imprimado; la imprimación realmente te ciega. Solo te ata a alguien sin pensar si la quieres o no, y sé que no amas al vampiro, se que si no existiera la imprimación, me amarías y te lo demostraré, te lo prometo. – Liam se acercó de forma peligrosa al rostro del menor, sintiendo la respiración tan cerca y algo acelerada gracias al corazón del menor que se sintió raro, por lo que antes de que su amigo hiciera algo, bajó el rostro, mostrando un mueca de incomodidad en los labios.


–Liam…–


–Perdón, se que… no es fácil que de un momento a otro tu mejor amigo quiera intentar besarte, pero… hay cosas que no puedo simplemente controlar y no puedo controlar que este enamorado de ti. –


–M-Mantén esa promesa si es que… termino con mi licantropía. Quizás… pueda… darte una oportunidad. Pero recuerda que… tu imprimación llegará. – murmuró el menor manteniendo aún la cabeza agachada, sin tener la intensión de elevarla  luego de decir aquellas palabras; no quería darle falsas esperanzas a su amigo… pero de cierta forma tenía razón… quizás la felicidad no estaba al lado de algo desconocido, sino al lado de algo que ya conoce y le es tan familiar, quizás.


Jasper salía saltando algunas rocas del lugar hasta dirigirse donde se encontraba Emmett quien pudo escuchar con facilidad las primeras oraciones de la conversación que sostuvieron ambos lobos. –Sólo sentí el hedor del lobo, no el de Seth. – Emmett asintió con la cabeza algunas veces de forma ligera, no se encontraba nada contento con dejarlo ir con aquel chico que deseaba estar con su cachorro y más aún siendo tan descarado para decirle que le gustaba, sabiendo que está en una relación… con alguien. Técnicamente Emmett seguía casado con Rosalie, y Seth… estaba en medio de ambos, y nuevamente era el vampiro quien no le estaba dando su lugar al menor como correspondía. Si no fuera por la imprimación… Seth podría estar con ese chico. –Va a funcionar. – terminó de decir Jasper.


–Genial. – argumentó Emmett sin muchas ganas y con una cara de pocos amigos. Jasper claramente sentía como es que las emociones de su hermano estaban tan mezcladas que le era algo difícil entenderle. Pero claramente estaba como asustado y también enojado.


***


Los brazos de Seth se estiraron en el aire mientras se mantenía sentado frente a su mesa de trabajo, estaba terminando de hacer algunos trabajos que había dejado toda la semana y ya era hora de presentarlos cuando antes o se le juntaría más, en todo su escritorio tenía libros abiertos y algunos cuadernos en el mismo estado, ya era casi las 7 de la tarde cuando estaba por finalizar algunas cosas y solo le faltaba historia y por fin podría concentrarse completamente en la batalla. Comenzó a recoger todos los libros y cuadernos, guardando los que ya estaban hechos en una de su mochila y dejando solo el cuaderno de historia junto a un libro de este abiertos para continuar luego.


Se incorporó volviendo a estirarse, mientras se dirigía a la puerta de su habitación, saliendo de ésta para bajar las escaleras y dirigirse directamente hacia la cocina para ayudar a su mamá a colocar la mesas o ayudar en lo que fuera necesario, quería mantenerse ocupado mentalmente en otras cosas. Al llegar no vio a nadie, excepto a su madre terminando de recibir una llama al parecer, se acercó hasta la cocina mientras se servía un vaso de agua.


–Hola cariño, ¿Terminaste todos tus trabajos?– el menor asintió mientras terminaba de beber todo el agua del vaso.


–Sí, solo me falta historia y habré terminado todo para mañana, quiero dejar todo hecho… y de paso… no quiero pensar mucho en lo que va a suceder… ese día. – Sue se acercó y abrazó a su hijo con fuerza mientras soltaba algunas lágrimas; como madre era de comprenderse porque es que soltaba aquellas lagrimas, sus dos hijos estarían peleando por primera vez con vampiros que para “suerte” de todos, eran más fuertes que los vampiros actuales.


–No quiero perder a ninguno de ustedes, son lo único que tengo. – murmuró mientras se alejaba de su niño sin separarse tanto de este, le sostuvo de las mejillas mientras le daba un beso en la frente.


–Todo estará bien, mamá… Leah sabe cuidarse bien y yo también, además que no estaré peleando con ellos, Edward, el hermano de Emmett me estará cuidando bien, confío en él. – su madre sonrió de forma tierna mientras le daba otro beso.


–Eso no me alivia mucho pero recuerden que los estaré esperando a ambos en casa, a los dos, así que procuren regresar juntos. – Seth asintió con la cabeza devolviéndole aquella sonrisa mientras le daba un fuerte abrazo; no podía ocultar muy bien que él también tenía miedo de que algo saliera mal, no quería que vampiros o lobos tuvieran bajas, después de todo aquello era por su culpa, según creía el niño; no olvidaba esa manía de pensar primero en los demás antes que en los demás.


–Te quiero mamá. –


–También yo, mi amor. Mi niño. – se separó mientras limpiaba sus lágrimas con el dorso de su mano y luego con un pedazo de papel de cocina. – ¡Ah casi lo olvido! Jacob me dijo que vendría por ti para encontrarse con los demás de la manada, pero que antes el doctor Cullen tenía algo importante que hablar contigo; pidió que llevaras algo de ropa cómoda ya que al parecer estarían toda la noche fuera perfeccionando algunos puntos estratégicos, o algo así, Seth. Yo sugiero que lleves algo de esa tarea para que te distraigas, será una noche algo larga. – el menor se extrañó un poco por lo que su madre le había dicho. El doctor Cullen podría habérselo dicho a Jasper esa mañana que se encontraron, pero supuso que a última hora acordaron con Sam y Seth terminó de último para saberlo.


–Uhm… claro… iré a alistarme. Pero antes me gustaría cenar, mamá… muero de hambre en verdad. – Sue sonrió hacia su hijo y le acarició la mejilla.


–En esta oportunidad tendrás que comer con los chicos de tu manada, ellos llevaran algunos snacks, supongo. – Seth entreabrió los labios sin creer lo que su madre le estaba diciendo, adoraba como es que su mamá tenía un gusto especial para la comida, ni una bolsa de cualquier snack se compararía a la comida de su mamá.


–P-pero… pero mamá… yo quiero… –


–Bien, creo que Jacob ya llegó, será mejor que vayas a alistar algo de tus cosas, Seth. – el niño soltó un suspiro mientras se dirigía escaleras arriba directo hacia su habitación; el ser un hombre lobo suponía tener un gran apetito y eso si que lo respetaba, la comida era la comida. Luego de alistar solo un cambio de ropa que consistía en un jean algo rasgado en algunas zonas y una sudadera sin mangas y capucha, que era la que más utilizaba y era su favorita. Guardó todo ello en una mochila que tenía junto al cuaderno y libro de Historia que si madre le propuso y que no veía tan descabellada la idea, ya que no quería dejar todo hasta el final, y menos sin hacer.


Cuando cerró la puerta de su habitación, volvió a bajar con la mochila en un solo hombro, miró a su hermano de manada conversando con su madre y casi sonriendo con complicidad. Seth carraspeó la garganta y Jacob se incorporó de inmediato sonriendo de lado, y esa era una sonrisa que Seth no miraba con mucha frecuencia.


–Iremos a casa de los Cullen. – Seth asintió mientras caminaba hacia su mamá y le abrazaba como despedida.


–Cuídate hijo, te quiero. – Seth correspondió con un “yo también” antes de salir de su casa para subirse en la moto de su amigo quien ya estaba en este esperando a su amigo. Sue solo pudo gritar que ambos se cuidaran bien y que si había algún problema solo le dijeran a ella. Jacob asintió con la cabeza antes de encender la moto, crear una ligera cortina de polvo y acelerar rumbo a la casa de los Cullen. Seth estaba agarrado de la cintura de su amigo, no dijo mucho ya que no se sentía con ganas de hablar en ese momento porque sentía que así estaba bien, era un silencio nada incómodo, así le gustaba a él.


Cada vez que pensaba en lo que sucedería en esa batalla, sentía un corriente fría recorrerle toda la espalda haciéndole estar incómodo.


Solo pedía que nada pasara y entonces sabría que su papá habría intervenido en ese momento.


“Papá si me estas escuchando, por favor, que no suceda nada, te lo suplico. Sé que nunca habrías aceptado una relación con Emmett pero… ya tengo la solución, y aunque esté entre la espada y la pared sé que es mejor acercarme a la espada y esperar que traspase mi alma y mate la magia que llevo dentro. Será un sacrificio que llevaré siempre en mi memoria.”


–Uhm… Seth, hay algo que no te dije. – el mencionado incorporó su cabeza de la espalda de su amigo sin comprender bien a lo que se refería su amigo. –Si tenemos que ir a ver algunos puntos extra con los vampiros, pero… solo nosotros, no era necesario que tú vayas ya que estarás con Isabella y Edward en un campamento. – Seth frunció el ceño mientras sentía que su amigo aceleraba cada vez más, notando casi a algunos metros luces en medio del bosque, suponiendo que aquella era la casa de los Cullen, y nunca se cansaría de decir que era totalmente hermosa, y esas paredes de solo vidrio le daban un toque moderno y totalmente enigmático, le encantaba.


–Entonces… el doctor Cullen sí tiene algo de qué hablar conmigo. –


–A decir verdad… – detuvo la moto y la estacionó bajando después, el menor copió su acción mientras se colocaba al lado de su amigo para que le contestara. –El doctor no tiene nada de qué hablar contigo, pero hay un vampiro muy insistente que técnicamente pidió por medio de su hermano, Edward, hablar contigo a solas, y como hoy ellos se irán de casería, según dijeron algo de preparación para la batalla, supuse que era buena idea. Además solo estarán los dos, no te preocupes por la rubia, el doctor y su esposa ya tienen algo preparado. Estoy comenzando a odiar su relación pero más que nada por los constantes problemas que tienen, así que sugiero que se las arreglen de una vez. No te preocupes por Sam y Liam, todos creen que estas en casa con Sue. Toda la noche. Así que vendré por ti mañana a primera hora. – ni si quiera supo en qué momento estaban parados frente a la puerta y Jacob tocando para después dirigirse a su moto, subiéndose en esta, Seth aun estaba procesando todo lo que le dijo su amigo.


– ¡Espera, Jacob! Mamá sabe que…–


– ¿Sue? Claro que si, fue una de las personas que lo creyó conveniente. Intenten hablar tú y el vampiro. – cuando apenas Seth cayó en cuenta de lo que había sucedido y de lo que estaba haciendo, Jacob había acelerado en lo máximo dejando a Seth aun pensativo con todo observando por donde se había ido su amigo.


El menor de los Clearwater no creyó conveniente estar en ese lugar por lo que soltó un suspiro y se dispuso a irse pero fue cuando Emmett abrió la puerta y Seth se detuvo en seco. Se giró de forma obligatoria mostrando una sonrisa un tanto incómoda.


–Disculpa que te haya causado tanto alboroto solo por verte, pero hoy no me diste tiempo de hablar contigo. Ven, pasa. – el menor soltó un suspiro mientras volvía a subir los pequeños escalones sujetando una de las asas de su mochila con fuerza, casi dándose ánimos para lo que iba a ser.


Emmett se colocó a un lado mientras Seth ingresaba y ya comenzaba a mirar para todo lado, notando lo hermosa que era aquella casa y observando lo moderna a lo que llegaba a ser. El menor ya estaba pensando que no era lo típico de vampiros, normalmente en películas y libros, los vampiros vivían casi de en un subterráneo donde estaba toco con velas, o lámparas de aceite, haciendo solo un ataúd y quizás cadáveres de personas a un lado de los cuales se habían alimentado; pero esa casa no decía algo relacionado a vampiros o a cualquier otro personaje de ficción.


–Woh…– soltó sin pensarlo mientras seguía mirando todo.


– ¿Imaginabas ataúdes, lámparas de aceite y velas?– el menor sonrió ante ellos mientras comenzaba  a sacarse su mochila la cual sujeto Emmett con una sonrisa. –Me hubiera encantado que conocieras a toda mi familia y casa de una forma muy distinta a esta. – Seth se sintió un poco más tranquilo por lo que solo sonrió con ganas.


–A veces las cosas se muestran de distintas maneras, y pues… imagine lo que dijiste, esta casa es genial. – Seth miró cada una de las pequeñas cosas que habían en el lugar, desde las lámparas que habían tanto en pequeñas mesas hasta las luces del techo, la madera en los escalones, todo era tan fino y decía que eran personas de tener bastante dinero.


–Debes de tener hambre, ¿Por qué no cenas algo?– Emmett comenzó a subir por los escalones y tras subir solo cuatro espero al menor quien le miró y asintió con la cabeza para caminar tras él, notando que en una de las paredes algo que conocía bien.


–Emmett… esas no son… esas cosas que se colocan en las graduaciones…–


–Birrete. Si, Edward pensó que sería divertido colocarlo ahí, es como una pequeña broma personal que tiene. – Seth soltó una ligera risa notando que habían muchos de esos como para poder contarlos de forma rápida, continuó subiendo luego de Emmett, quien al llegar caminó un poco más y se detuvo para esperar por el momento, notando que el vampiro aun llevaba su mochila en el hombro. Seth subió los escalones que faltaba, para toparse a unos pocos metros con un moderna cocina, Seth terminó por caminar primero mientras sus dedos tocaban a infraestructura de forma suave, casi como queriendo saber cuál era su textura. Todo de aquella casa le había causado bastante impresión y aquella cocina no era la excepción. Pronto su olfato empezó a actuar mientras sentía un delicioso olor pero no sabiendo bien de donde provenía ya que toda la cocina estaba con ese delicioso olor. Pronto Emmett hizo que tomara asiento, dejando la mochila del menor a un lado, en otra silla mientras el vampiro volvía a la barra de la cocina y sacó del horno microondas un plato que contenía filete mignon con salsa de champiñones; colocó el platillo frente a Seth, quien se quedó mirando y luego subió la mirada para mirar al vampiro.


–Esme lo hizo, pensó que era una buena oportunidad para utilizar la cocina, creo que… tu comprendes el por qué. – Seth asintió con una sonrisa tierna. –Y estaba algo preocupada por el sabor ya que hace mucho que no cocinaba y quería que saliera más que delicioso ya que era para ti. Al parecer le caes bien, bastante diría yo. – el niño cogió cuchillo y tenedor mientras veía como desprendía aquel corte de carne aún calor. Dio el primer corte mientras lo untaba con aquella salsa y se lo llevaba a la boca, dejando ahí el tenedor un momento más. No sabía cómo describir el sabor, era casi como probar la comida de su mamá y lo sentía más de esa forma ya que no había podido comer.


– ¿Cómo está el sabor?– preguntó Emmett con los brazos sobre la mesa mientras le veía a los ojos.


–Woh. Está… delicioso, sinceramente me encanta. – el niño pasó aquel bocado mientras continuó comiendo y el vampiro sonrió al verle tan feliz comiendo, el mayor se incorporó mientras le traía un vaso de agua volviendo a sentarse; algo que el vampiro se enteró era que los lobos tenían un gran apetito por lo que sabía que el menor tendría más hambre. En menos de 10 minutos el niño había acabado con aquel plato. Ahora solo estaba bebiendo de aquel vaso con agua.


–De solo verte comer siento que ya estoy satisfecho por completo. –


–Perdón… pero no cené, así que realmente tenía mucha hambre. Mamá siempre sabe qué cantidad es la adecuada para comer, teniendo dos lobos en casa, es algo que ya asimiló. –


Emmett se volvió a incorporar mientras servía otro plato al menor, colocó el plato frente a Seth y este solo se avergonzó un poco ya que no era mucho de comer frente a otras personas y menos que estas le dieran tanta comida. Siempre se sentía incómodo, pero en esa oportunidad no era así, solo se sentía algo avergonzado.


–Esme también tiene conocimiento de que los lobos son de gran apetito y eso le agradó más ya que cocinó como para todos nosotros, así que tómalo con calma. Me dijo que… – Emmett soltó una ligera risa mientras Seth ya estaba metiendo un trozo de aquella carne a la boca. –… cuando todo estuviera mejor y más estable, esperaba a que vinieras a cenar siempre y mejor aún si terminas viviendo aquí… conmigo. – el niño ya estaba por pasar otro bocado cuando aquello le cayó algo fuerte por lo cual se atragantó un poco hasta lograr pasar la comida.


–Creo que… sería algo… extraño; me refiero a que no me sentiría cómodo que esté sentado con ustedes mirando y solo yo comiera, me sentiría muy incómodo con esa situación. No sería una linda experiencia. – Emmett asintió ante aquella respuesta.


–Esta vendría a ser como… una cita. –


– ¿Eh?– el plato mostraba como unos pocos bocados para terminar y Seth se detuvo ante lo que escuchó. – ¿Una cita? Yo tengo entendido que una cita es cuando una persona invita a otra. En este caso confabularon contra mí para traerme a tu casa, yo no le diría cita… aún así… me gusta estar a tu lado… por lo menos ahora antes de que todo suceda. – murmuró lo ultimo mientras terminaba de comer finalmente. Bebió lo último del vaso de agua y terminó limpiándose con la servilleta. Pero el vampiro soltó una hermosa sonrisa hacia el menor quien no comprendió bien hasta que vio Emmett incorporarse y agacharse un poco hasta la altura del rostro del menor, besando su mentón y luego limpiando con su dedo.


Era tan extraña la sensación de tener a Emmett tan cerca para Seth, pero era una sensación extrañamente agradable para él, no sabía cómo definirla ni con qué palabras podría comenzar. Pero pronto sintió su rostro muy caliente, por lo cual desvió la mirada sin saber bien que decir o hacer; esas grandes ganas de correr hacia Emmett y darle un beso y abrazo lo estaban comiendo vivo.


–Tenías algo de salsa en el mentón, solo quería limpiar. – Emmett volvió a su asiento.


–Pensé que lo vampiros no comían… ¿A qué te supo?–


–Tenía más de tu olor que de sabor, así que… fue muy dulce, muy agradable para mí. Pero si le quitáramos tu olor… simplemente tendría un sabor a nada… no sé cómo definirlo… como solo arena, tierra, algo sin sabor. – Seth soltó un suspiro intentando controlar su corazón que se había acelerado por el beso que le dio Emmett.


La noche fue prometedora luego de aquel beso por parte del vampiro, terminaron hablando de más cosas, tal como lo hacían cuando todo aquello era solo un secreto y un sueño muy profundo donde nadie los molestaba con comentarios, guerras, vampiro o lobos. Donde solo eran dos personas hablando de sí mismas y de ambos a la vez.


Emmett ayudó con aquella última tarea a Seth, ambos leyendo del mismo libro y el menor escribiendo en su cuaderno, también colocó algunas cosas que Emmett sabía gracias a Jasper, ya que casualmente aquel trabajo era sobre la Guerra Civil, el niño adoraba aquella materia y sobretodo aquella parte de la Historia de su país. Emmett comenzó a hacer algunas bromas y Seth solo terminaba riendo, ambos estaba sentado en aquella sala mientras Seth daba algunos últimos toques a su trabajo para finalizarlo, solo consistía en hacer un resumen de la Guerra Civil y un comentario que daba algunos puntos extra, pero Seth se explayó hasta dar con cinco caras por ambos lados. Emmett estaba más que feliz ya que era como volver a aquellos días donde solo eran los dos, fue de peligros y maldad. Donde podía cuidar y amar a Seth de forma tranquila sin que nadie dijera nada.


En oportunidades, Emmett le daba besos en la mejilla haciendo que el niño se sonrojara levemente y separándose un poco del vampiro, pero aquel juego se había hecho más entretenido ya que Emmett estaba comenzando a molestar con eso y Seth solo terminara riendo y de vez en cuando en medio de la escritura le daba uno que otro beso en los labios.


Cuando Seth cerró su cuaderno y libro, Emmett le abrazó con fuerza sonriendo, sin desear soltarlo.


–Me gustas mucho, realmente te amo, Seth. – el menor asintió con la cabeza dando como únicas palabras que también lo amaba y que siempre lo amaría, apsara lo que pasara siempre terminaría amándolo ya que había caído en un punto de su vida y crecimiento que eran de vital importancia. Seth terminó subiendo los pies sobre las piernas de Emmett mientras este lo abrazaba teniéndolo sobre su pecho y el niño solo cerró los ojos dejándose abrazar con aquella fuerza que solo podía poseer Emmett, siempre daba un abrazo con la cantidad de fuerza adecuada para no terminar matando a Seth, siempre cuidadoso a pesar de que ya no era un humano en su totalidad.


“Mi pequeño Seth, pero ya no tan débil.”


Era tan reconfortante estar en aquella posición que pronto terminó durmiéndose sobre el vampiro quien al notarlo sonrió; siempre había querido velar de los sueño de Seth, sentir que podía cuidarlo hasta en sus sueño y esa era su única oportunidad de poder hacerlo sin que nadie le dijera algo en contra. Cargó con total normalidad al niño que se aferraba a su cuello en medio de sueños, el niño no era para nada pesado para el vampiro, todo lo contrario, tenía miedo de si quiera hacer algo de fuerza y dañarle. Cogió la mochila llevándosela al hombro mientras se dirigía a su habitación, esa que ahora tenía una cama gracias a la idea que tuvo Alice. Con cuidado cerró la puerta tras de sí sin hacer ruido mientras avanzaba hacia la cama y con cuidado dejaba al niño en esta, pero tan pronto como lo hizo el menor entreabrió los ojos de a poco hasta tenerlo totalmente abiertos, viendo tan de cerca al vampiro, notando todo aquel rostro tan masculino y perfecto, con uno hermoso y enigmáticos ojos color dorado. Para Seth aquel vampiro era la misma perfección en persona, demasiado atractivo y gracioso a la vez. Y era su imprimación.


–Me quedé dormido. –


–Tranquilo, continúa durmiendo. –


– ¿Una cama? Creo que un colchón inflable hubiera sido suficiente con el poco tiempo que tuvieron para preparar todo. – el vampiro se alejó un poco logrando sentar y el menor incorporarse para quedar en la misma posición que Emmett. Este dejó la mochila a un lado notando como Seth la tomaba para dejarla aún más alejada.


–Alice pensó que sería lo más conveniente junto con Esme. Así que trajeron esta cama para que pudieras descansar bien. –


–No pensé que fuera a quedarme a dormir aquí. Ni si quiera traje algo cómodo para dormir, pensé que solo iría con mi manada, pero bueno… creo que con lo que traigo puesto será suficiente. – el vampiro sonrió ante su monólogo, mientras se incorporaba hacia su armario donde estaba su ropa, buscó hasta poder encontrar algo del tamaño de Seth, pero le fue casi imposible ya que la diferencia de estatura y complexión era notoria. Solo pudo encontrar un pantalón de buzo que se podía regular por lo cual lo tomó como una opción.


–Sólo tengo esto para ti, Seth. – el menor cogió el pantalón y lo miró asintiendo con la cabeza.


–Está bien, se puede regular según vi, será suficiente más lo que traje. –


–Y esta camiseta podrá también servir. – Seth elevó la cabeza mirando una camiseta que le podría quedar bien, a pesar de ser sin mangas, cuando divisó algo dentro del armario del vampiro por lo cual se incorporó de inmediato dejando la ropa a un lado. Ahí estaba su bufanda, la miró de una forma casi sorprendida, pensó que con todo lo ocurrido quizás Rosalie lo hubiera tirado sin que Emmett supiera o quizás peores cosas.


–Aún la tienes. – habló mientras la tomaba entre sus manos, recordando aquel día de nieve.


–Nunca podría dejar de lado el primer regalo que me diste, y menos si tenía aquel olor característico tuyo, era como estar a tu lado, sentirte cerca cuando no podía. –Seth sonrió ante aquellas palabras mientras dejaba la bufanda en su lugar. Tenía tan dividido su ser entre hacer lo que prometió o entre ser egoísta y amar con todo su corazón sin hacer caso a anda ni nadie.


Hablaron un poco más de todo en realidad, recordando cada una de las cosas que hablaban cuando podían encontrarse en su lugar, donde solo ellos podían estar y eran felices, donde se conocieron y todo comenzó. Seth terminó recostándose teniendo el brazo de Emmett como almohada, hablaron y hablaron hasta cerca de las 11 de la noche, en medio de sonrisas, abrazos, y algunos besos que el vampiro osaba robar de los labios de Seth. Solo había miradas de total amor para su cachorro, sus pensamientos solo estaban para él y nadie más.


El ambiente se tornó silencioso, ninguno de los dos hablaba mientras las luces de ambas lámparas iluminaban a ambos, y solo se podía escuchar al viento moviendo las copas de los árboles, Seth se incorporó hasta caminar a aquellas puertas de cristal y corrió un poco estas, pudiendo sentir el viento tan claro y tan suave pasarle por la piel y cabello, por lo cual sonrió sin mostrar aquella blanca dentadura.


–Tengo miedo, Emmett.  Miedo de que algo salga mal en esa batalla. – el vampiro se incorporó y caminó quedando justo detrás del niño, pudiendo sentir como el olor de Seth inundaba toda la habitación, tan dulce y agradable que le hizo pasar la ponzoña que se le había acumulado. Le rodeó con sus brazos los hombros por la espalda mientras comenzaba a hablar.


–Nunca dejaría que nada te pasara a ti o alguien de tu manada y menos de mi familia, Seth. Sé que todos son importantes para ti y por eso es que voy a cuidar de todos y cada uno de ellos. –


– ¿Pero quién va a cuidar de ti?– el menor giró teniendo lagrimas en los ojos, mientras abrazaba el torso del vampiro con fuerza. –No quiero perderte, Emmett, no quiero hacerlo. –


–Mi familia cuidará de mi y sé que algunos de tu manada lo harán ya que estamos unidos contra algo en común, algo que nos haría daño a ambas razas. Y déjame decirte algo Seth. – el menor se separó del menor mientras este parpadeaba para poder tener una mejor imagen del vampiro que estaba frente a él, mientras este le llevaba hasta una de las sillas que tenía haciendo que se sentara. El vampiro que estaba parado frente al niño sacó un anillo, y Seth recordó quien más poseía ese anillo que Emmett traía en la mano en ese momento. –La primera vez que viste esto en mi dedo, me sentí culpable. Culpable y miserable de hacerte sufrir tanto por solo llevar un anillo en mi dedo que representaba el estar casado con alguien más. Pero quiero que escuches esto, Seth. – el vampiro colocó una de sus rodilla sobre la alfombra aun mirando a los ojos al niño. –Ni un anillo o algo material nos va a poder separar ni menos hacer que te sientas mal. – de un momento a otro la mano del vampiro se cerró con fuerza, escuchando como algo de partía dentro de la mano de Emmett y Seth abrió más los ojos al notar lo que había pasado. –Todo lo que soy y puedo llegar a ser solo puede ser gracias a ti. Y no puedo ser de alguien más que no sea de ti, Seth. Eres lo que amo y lo que siempre voy a amar. Por favor, solo te pido una última oportunidad. – Seth estaba derramando lágrimas mientras le escuchaba hablar.


Su corazón estaba acelerado por todas aquellas palabras, no quiso decir algo cuando ya había saltado hacia los brazos del vampiro, notando que sus pies ya no estaban en el suelo, sino que era sujetado por la cintura con fuerza mientras Emmett buscaba los labios del menor, pudiendo sellar aquello con un beso. Era la primera vez que se daban un beso tan demandante, en medio de lagrimas y demás, Emmett sintió aquellas lágrimas tan dulces que continuó besándolo, estaba a punto de morder aquellos labios cuando se detuvo juntando su frente con la del menor, el vampiro podía escuchar el latido de aquel corazón tan fuerte, le miró a los ojos dejando aquella pose, dejando en piso firme al menor mientras aún le miraba a los ojos.


–Quiero que recuerdes esto, Seth: Solo viviré hasta que tu corazón deje de latir. – el menor sonrió mientras volvía a besarlo.


Seth había tomado una decisión y esa era la de estar con Emmett pase lo que pase, dejarse llevar enteramente por la imprimación y amar como nunca lo hizo. Amar hasta que le doliera y muriera. Amaría con intensidad y no escucharía lo que otros podrían decir de ambos o de él, si su manada lo quería o no, no lo importaría si tenía solo a Emmett a su lado. Rompería por primera vez una promesa pero lo haría solo por amor. Por que merecía ser feliz en esa oportunidad.


Esa noche Emmett pudo cumplir su sueño de ver dormir a Seth y cuidarle como siempre quiso desde que lo conoció y descubrió que lo amaba. Verlo dormir era algo que no tenía nombre, era saber que siempre lo cuidaría a pesar de lo que fuera a suceder con ambos; como dijo y siempre diría desde ese momento: “Sólo viviré hasta que tu corazón deje de latir.” Cumpliría aquello, sería como su propia ley. Seth se movía en sueños abrazándose más al torso de Emmett, mientras fruncía el ceño y enredaba una de sus piernas a la del vampiro; era fascinante velar de los sueños de alguien a quien amas. El vampiro solo podía sonreír a cama instante por cada movimiento, mueca y respiración que soltaba su cachorro.


Ahora ya no importaba nadie, solo ellos dos. Ni si quiera el ver aquel anillo retorcido y roto en la alfombra.


“Te amo y siempre recuerda, cachorro; solo viviré hasta que tu corazón deje de latir.”

Notas finales:

Hola a todos, y muchas gracias por continuar leyendo este Fic que va haciendose más interesante mientras transcurren los capítulos.

Quiero mandar un mega saludo hasta Argentina, México, Chile, Perú; son los países desde donde me leen más y realmente estoy muy feliz de que vayan respondiendo mi pregunta :D

7-7 Quedamos en que + 10 no en - 10 ;;; pero para que vean que soy buena les pongo el cap, muchas gracias por sus reviews, en especial a BastardaSinGloria, sus reviews son siempre alocados xD y me pone gey, solo por eso(?) Y también a las personitas que me escriben a mi correo, muchas gracias.

Espero les guste este cap y esta vez espero que lleguemos a los 10 reviews :'D sería muy lindo de su parte.

Nos vemos pronto... ya se viene lo bueno... el climax del fic se viene... y después de eso.. solo resta unos 4 o 5 caps más y terminamos la 2DA TEMPORADA.

¡TSC al poder!

¡Panditerroristas al poder!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).