Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No se llamaría Amor si no doliera. por Beitha KangChoi

[Reviews - 345]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los preparativos para la boda comenzaron y tal como pidio Alice sería una hermosa boda tradicional; el tiempo transcurre tan rápido para Seth que no logra comprender como es que el día tan importante para ambos llegó.

Amigos y familia llegaron, y también algunos otros le dan la bienvenida, pero los rencores no se dejan atrás.

Sin pensar que nada malo puede suceder, Liam le hace recordar que no es así.

Una boda con todas sus letras incluyendo una luna de miel que Liam no permitirá.

CAPÍTULO TREINTA Y UNO: Comencemos con un “Para Siempre”.

Los preparativos para la boda comenzaron a ejecutarse y a la cabeza estaba Alice junto a Rosalie y Esme, y en oportunidades también Sue quien terminaba derramando algunas lágrimas a la vista de las tres mujeres de solo ver el lugar donde sería la ceremonia para la boda de su pequeño Seth.

– ¿Sue?– Esme murmuró lo suficientemente audible mientras claramente veía como la hermosa mujer derramaba algunas lagrimas al ver como Carlisle, Paul, Jasper, Edward y Jacob comenzaban a ver el diseño que Alice había hecho para ellos para que comenzaran a colocar y quitar algunas cosas; la boda sería mañana.

Sue de inmediato comenzó a limpiarse las mejillas mientras sonreía ante Esme quien solos colocó una mano en su hombro devolviéndole la sonrisa. –Es que… mi bebé se casará mañana. –

–Lo sé, todos están yendo de un lugar a otro, Alice está emocionada con todo. Seth es un chico muy especial, cuidaremos de él, así como espero de todo corazón que también cuiden de mi hijo. – La madre de Seth asintió con ligereza ante las palabras de la vampira; ambas compartían ese sentimiento de ser madres, de ver a sus hijos casándose.

–Emmett es un hombre que supo ganarse un lugar en mi corazón y aunque mi hija no lo acepte, también en el de ella, deseo que ambos solo sean felices, han pasado tantas cosas que no esperé que ambos terminaran casándose, cuando me lo dijeron… creí que bromeaban conmigo, pero al ver los ojos brillantes de Seth y la decisión en el rostro de Emmett… supe que ambos se cuidarían, que ambos en verdad se amaban a pesar de todo por lo que han pasado.

Pero siempre es difícil dejar a tus hijos vivir la vida por su cuenta propia. – Esme la entendía, a pesar de que todos aquellos jóvenes no fueran sus hijos biológicos, los amaba y cuidaba como si lo fueran y, con la llegada de Seth es que su vena materna despertó como nunca.

Ambas mujeres comenzaron a conversar sobre ambos chicos mientras que éstos estaban en la sala de la casa de los Cullen intentando practicar el baile; a parecer Seth no había mentido al decir que no bailaba en nada y Emmett tenía que detenerse a cada instante ya que su cachorro tropezaba con sus propios pies o pisaba a Emmett.

– ¡No seguiré bailando! Lo único que hago es pisarte… ¡Agh!– un grito de desesperación salió de Seth mientras terminaba sentándose en uno de los brazos de los sillones que había en el lugar, soltó un suspiro bajando la cabeza. –Se van a reír de mí. –

–Hasta triste o enojado ¿tienes que ser adorable?– Seth elevó la cabeza dibujando una pequeña curva en sus labios a modo de sonrisa, Emmett siempre haciendo comentarios extraños e inoportunos.

–Tú me verás adorable pero los demás se burlaran porque no sé bailar. – Emmett se le quedó mirando un instante para después tomarle de la mano y guiarle de nuevo al centro de la habitación, el menor no mostraba mucho entusiasmo por lo que Emmett fuera a hacer pero su sorpresa fue grande cuando sintió le rodeaba de la cintura y le levantaba lo suficiente como para después tener sus pies sobre los de Emmett, Seth le observó sin comprender bien la situación.

–Emmett…– el mencionado comenzó a moverse lento al ritmo de una melodía que tenía en mente, Seth rodeó su cuello con sus brazos mientras solo se movía gracias a su vampiro, le observó a los ojos deteniéndose en ellos, adorando ese extraño pero increíble color de estos, pero siempre observaría lo que realmente era Emmett tras aquellos “ojos polarizados” que poseía su novio.

– ¿Lo ves? Ahora estas bailando. – Seth sonrió ante las palabras de su vampiro, negando ligeramente con la cabeza.

–Pero no creo que sea conveniente esta forma de bailar cuando seamos el centro de atención en la pista de baile. Me verán aun más raro por no saber bailar y estar sobre los zapatos de mí… esposo. – lo ultimo salió como un susurro haciendo que Emmett sonriera mucho más amplio mientras recargaba su frente en la del menor.

–Te amo, Seth. Y sé que… nunca te podrías dar una sola idea de cuánto lo hago día a día. –

–Creo que si logro hacerme una idea de cuánto me amas porque sé que es igual a lo que yo te amo. Te amo… y solo deseo estar a tu lado para siempre, sentir que por fin somos uno. – Emmett estampó sus labios contra los de Seth cuando este terminó de hablar mientras comenzaba a moverlos de un momento a otro, adorando ese sabor que poseía su cachorro, tan dulce que sentía podría empalagarle pero que le encantaba, adoraba sentir esos suaves labios, tibios y finos, sus brazos abrazaron con más fuerza haciendo que el cuerpo de Seth se acoplara a la perfección con el de Emmett.

Seth entreabrió los labios separándolos ligeramente para conseguir un poco más de aire para sus pulmones, soltando un ligero jadeo, y al sentir nuevamente lo vital para sus órganos respiratorios retomó el beso, pasando sus dedos por entre la cabellera oscura de Emmett; su columna se curvó de un momento a otro haciendo que Seth gimiera cerrando los ojos con fuerza separándose del beso más no del abrazo. Emmett se preocupó, una fuerte oleada de la fragancia natural de Seth se expandió llegándole como un golpe al vampiro, tan tentadora que logró cegar debido a la preocupación, era la segunda vez que lo sentía, y la primera fue cuando le dio su regalo por su graduación a Seth.

Emmett llevó una de sus manos hacia la mejilla del menor acariciándola mientras veía que su cachorro mantenía los ojos cerrados.

–Seth, ¿estás bien?– el menor no contestó hasta que después de unos pocos segundo volvió a abrir los ojos y Emmett notó como estos volvían a su estado natural debido a que estaban dilatados como aquella noche, le preocupó demasiado el ver tan vulnerable a su cachorro.

–Sí… solo… sentí algo. – Emmett no comprendió a lo que se refería pero no quiso preguntar y solo se dedicó a darle un beso en la frente y abrazarle, manteniéndole fuertemente unido a él. El vampiro tenía miedo de que algo estuviera sucediéndole a Seth y que ni el mismo lobo supiera lo que sucedía, eso le aterraba más; estaban a un día de casarse… y el miedo le invadió por la salud de Seth.

–Si estas mal… solo dímelo, por favor, pospondremos la boda, para mi primero es tu salud. –

– ¡NO!– Seth se separó ante el grito que dio y observó a los ojos a su futuro esposo. –Estoy bien, ya pasó. – le sonrió para darle confianza a su prometido pero no funcionó del todo. –Si estoy mal te lo haría saber, pero estoy bien, ya pasó, fue algo pasajero, en verdad, por favor, no hay que posponer la boda. – Emmett observó aquellos bellos ojos brillantes lo que le hizo abrazarle con la misma fuerza temiendo por la salud de su pequeño.

–Por favor, Seth, si algo está mal… dilo, no soportaría verte... – Seth le interrumpió antes de culminar lo que iba a decir.

–Estoy bien, lo juro. – Seth le dio un fuerte abrazo ocultando su rostro en su cuello. En realidad ni si quiera sabía lo que estaba sucediendo con él mismo y temía que fuera algo serio, pero teniendo en cuenta que era un hombre lobo quizás todo eso se debía a su licantropía, por lo menos tenía una vía de lo que podría estar causándole aquello. Solo esperaba que no fuera algo tan serio, pero aunque fuera algo serio no pospondría su boda, eso no estaba en sus planes ni en el cronograma de Alice por lo que simplemente lo omitiría, estaría bien y trataría de por lo menos camuflarlo, luego averiguaría lo que le estuviera sucediendo.

Cuando se disponía a separarse para darle un beso, en vez de sentir los labios de su vampiro, sintió algo frío y que poco a poco con el propio calor de sus labios se calentaba, se separó de inmediato para darse cuenta de que era una hoja de papel junto a algunas palabras que no lograba de cifrar. Giró la cabeza de inmediato para ver que era Alice la que había colocado aquella hoja de papel, pero ¿Por qué?

– ¿Pero qué…?– antes de que Emmett culminara la maldición que iba a lanzar, Alice le interrumpió.

–Ya que se van a casar, entonces deberán acatar todas las reglas de un matrimonio. –

– ¿Y entre esas reglas está no besarnos antes de la boda?– la forma en la que Seth formuló la pregunta fue de forma tan tierna que Alice no aguantó el tocarle las mejillas jalando ligeramente estas.

– ¡Pero qué tierno, Seth! Y si, pequeño lobo. – Alice le soltó mientras cogía algunos de sus documentos donde tenía todo organizado. –No se podrás besar, ni abrazar ni si quiera ver a Emmett hasta el mismo día del matrimonio, o sea que hasta mañana. –

–Pero… ¿Por qué?–

–Porque sí, niño; las bodas son así, y como tal tenemos que seguir algunos protocolos, y como ya dije uno de esos es no verse hasta el día de la boda, si me entero que se han visto y han hecho cosas indecentes…. –

– ¡Alice!– la voz de Esme se escuchó mirando a su hija con una sonrisa. –La idea es que pasen bien su boda. –

–Gracias, ¿Eso quiere decir que podré estar con Emmett hasta mañana antes de casarme?–

–Lo siento Seth, pero… las bodas son así, aparte de que no creo que quieras que Emmett vea tu traje con el cual te vas a casar, Sue junto a Leah fueron a dejarlo a tu casa, ellas te estarán esperando ahí. – el menor se quedó callado mientras imaginaba aquel traje que había soñado ver desde que le hicieron las medidas para la confección de este. Ansiaba ver ya el traje que utilizaría.

Emmett solo negó con la cabeza, casi pareciera que las mujeres de su familia se habían propuesto hacer una verdadera boda tradicional, después de todo no todos los días se casan uno de ellos, aunque Rosalie y Emmett se casaron muchas veces, pero para el vampiro sabía que esa sería su última boda con la persona que amaba y siempre amaría. –Aunque no me guste la idea, quiero que ese sea un día especial para ti, para los dos, y si eso significa no verte, tendré que hacer ese sacrificio. –

Antes de que Seth dijera algo para refutar, Liam apareció sin mirar a nadie y levantó de forma fácil a Seth colocándolo en su hombro sujetándole bien de las piernas. –Bien, yo me lo llevo a casa a ver si puedo convencerlo de que se escape conmigo y te deje. – argumentó mirando a Emmett quien dio un paso para que dejara a Seth, pero Alice lo detuvo sonriendo.

–Sólo está bromeando. –

Liam sonrió de lado mirando a amos vampiro. –Si… claro. –

–No olvides descansar bien, Seth. No quiero verte con ojeras. – Alice habló.

– ¡Liam! ¡BÁJAME! ¡Me enojaré contigo! ¡Lo juro!– el mencionado hizo caso omiso mientras sentaba al menor en la moto y este subía para salir a toda velocidad estando ya en plena pista conduciendo a alta velocidad. Seth terminó abrazando la cintura de su amigo apoyando su mejilla en la espalda del mismo, a pesar de no poder despedirse de su novio, agradecía que Liam lo hubiera tomado desprevenido o en verdad no se hubiera separado de su vampiro. Faltaba solo un día para casarse y los nervioso lo invadía casi abrumándolo.

Tras un largo silencio durante todo el camino, pronto Seth observó lo verde del lugar llegando a su casa, pero no se bajó de la moto y no dejó de abrazar a Liam. Adoraba tenerlo cerca, tener a ese amigo que tanto quería, que tanto lo apoyó.

–Gracias. – el murmullo que el menor soltó fue lo suficientemente audible para el mayor quien solo sonrió con gracia.

– ¿Me agradeces que te haya separado del vampiro antes de tu boda? Entonces lo hubiera hecho antes. –

–No lo digo por eso, tonto. Sino… por estar a mi lado en un momento tan importante para mí. – El hibrido soltó un suspiro poniéndose a pensar en lo mucho que amaba a Seth, y en lo mucho que le dolía ver que se casara con otro, que no fuera él quien estuviera nervioso por su boda, que no fuera él quien estuviera alistando su traje para su día especial… simplemente no era él quien se casaría con Seth, a quien amaba.

–No te miento que me duele demasiado ver que te casaras con ese vampiro que ni si quiera te merece por hacerte tanto daño pero… los une la imprimación, no puedo hacer nada, estoy atado de manos y… eso es lo que más me enoja; pero no tengo más opción que estar a tu lado. Te amo tanto que no me importa con tal de ver que seas feliz, Seth. Aunque duela. – Clearwater no se pudo limitar más y solo pudo abrazar fuerte a su amigo, tenía la esperando de que en algún momento encontrara a su imprimación o lo más cercano a eso, siendo un hibrido de lobo y vampiro… no sabía con exactitud si la imprimación llegaría a él, pero lo ansiaba de todo corazón, que Liam también fuera feliz, tanto como lo era él en ese momento.

El hibrido le correspondió al abrazo sintiéndose triste en ese momento, soltó un suspiro sin proponérselo y cuando se disponía a deshacer el abrazo, Charlie salió de la casa del menor junto a Sue; el tiempo en ellos había logrado que por fin el jefe de la policía confesara lo que sentía por aquella hermosa mujer, a Leah le costó un poco aceptarlo pero en cambio a Seth le pareció bueno, su mamá era aun joven y merecía estar con alguien que la cuidara y quisiera tanto como lo había hecho su difunto padre.

–Bienvenidos chicos, ¿Cómo está todo en casa de los Cullen?– mencionó Charlie mientras abrazaba a Sue por los hombros; cuando Swan supo que el menor de los hijos de su querida Sue se iba a casar le sorprendió demasiado ya que en ese entonces solo tenía 17 años, pero cuando supo con quien lo haría casi termina cayéndose de la silla de solo observar la tarjeta de invitación; le preguntó a Sue si quizás era una broma pero la mujer solo le respondió que en el amor nadie puede mandar a quien amar, ella entendía a su hijo y esperaba que Charlie también lo hiciera, con unos meses asimilándolo lo logró y eso le quitó un peso de encima, tener al señor Swan todo el tiempo preguntándole por qué tomó esa decisión era incómodo.

– ¿Cómo crees? Todos están ayudando a que el lugar se vea bien, la más emocionada es Alice. –

Liam mostró gracia en sus palabras a la pregunta de Charlie.

–Pero no es la única, también Esme, Rosalie y claramente yo, es la boda de mi hijo menor. – Seth sonrió ligeramente mientras se quitaba de encima de la moto para avanzar unos pasos hacia los dos adultos, adoraba ver a su mamá tan feliz, le hacía sentir que ahora si podría comenzar una vida al lado de Emmett ya que había alguien que cuidara de su querida mamá, alguien quien sí la merecía.

–Alice me dijo que el traje ya llegó. –

– ¡Oh sí! Está en tu habitación, no pude resistir y lo vi, pero debes verlo tú, mi amor, es hermoso. –

–Iré a verlo. – con una sonrisa más amplia ingresó a su casa mientras Sue y Charlie le daban paso, lo último que llegó a escuchar de parte de su mamá fue que invitaba a Liam a que comiera junto a ellos, en esa oportunidad el clima estaba tan bueno que Charlie había logrado pescar unos buenos manjares para el almuerzo y quedaba de sobra para la cena.

Seth subió los escalones dirigiéndose hacia su habitación, y se le quedó observando un instante, pronto tendría que empacar algunas cosas; sabía que se iría a vivir con Emmett pronto, luego de que se casaran; se dedicó a observar su habitación como nunca lo había hecho, cada pequeño espacio de su habitación, y cada parte de esta le daba buenos recuerdos, sobre todo los libros que tenía a un lado sobre su escritorio, cada uno de ellos provenientes de excelentes literatos de la historia que con cada frase le hicieron ver la vida desde otro punto de vista.

Su mamá le había dado algunas cajas para que colocara sus cosas y era mejor comenzar ahora, aparte de que tenía que alistar sus maletas para el viaje que tendrían… su… luna de miel. Le daba miedo llegar a ese momento. ¿Qué se supone que haría un chico con nula experiencia en ese ámbito? Temía tanto decepcionar a Emmett.

Comenzó alistando las maletas que llevaría para su luna de miel, solo lo esencial y ya que no sabía donde sería llevaba de todo un poco, pero a decir verdad la ropa de abrigo casi fue nula, podría vivir con tres chaquetas de abrigo y era suficiente, su temperatura le mantenía siempre cálido.

Tras más de 3 horas empacando todo terminó y decidió darse un descanso lanzándose a su cama y cerró los ojos; mañana por la noche… no dormiría ya en su cama, en la casa que compartía con su mamá y hermana, en el territorio de su manada, y posiblemente no en esa parte del país. Esa sería la última vez. Los nervios comenzaron a asediarlo.

Abrió los ojos mirando el techo y sonrió poco a poco hasta soltar una carcajada.

Mañana se casaría con la persona que ama.

Por fin.

Se incorporó y comenzó a empacar todo lo restante en cajas, dándose el tiempo necesario y tras el llamado de su madre para el almuerzo bajó encontrándose con Charlie y Leah conversando, comió con normalidad y por extraño que sonara no tenía mucho apetito lo cual su mamá comprendió atribuyéndole a los nervios Pre-boda que su hijo tenía en ese momento, agradeció por la comida y volvió a subir a su habitación para culminar con todo; cuando observó por la ventana ya estaba anocheciendo y cada vez faltaba menos horas, cenó junto a su familia en calma entre algunas bromas, preguntas por parte de su hermana sobre su estado emocional en ese momento.

–Hablando de la boda. – comentó su madre mientras terminaba de beber un poco de agua. –Alice preguntó quién te entregaría al altar. – Charlie terminó botando un poco de la soda que bebía en ese momento mientras que Leah estaba riendo.

– ¡Mamá!–

–Eso me preguntó Alice, mi amor, solo quise concordar contigo. –

Leah habló tras haberse reído por lo que había escuchado de su mamá. –Alice empieza a simpatizarme. –

–Nadie lo hará, no soy una chica para que “me entreguen en el altar”, caminaré solo. – sentenció Seth mientras volvía a comer.

–Bueno no es lo que tu traje dice. Ya que es de un color muy tradicional para la boda con tu novio. – a Seth le ganó la curiosidad y mientras masticaba preguntó por el color ya que no había tenido tiempo de verlo porque estaba empacando todo en las cajas. –Tengo entendido que Emmett irá con un elegante smoking y tú… de blanco. –

– ¡¿QUÉ?! ¿Por qué yo tengo que ir de blanco? Será vergonzoso. – Seth se cubrió con las manos la cara mientras escuchaba ligeras risas de su mamá y hermana, e inclusive de Charlie.

–Sabemos bien por qué no ambos pueden ir de blanco o de negro, hermanito. Sobre todo el porqué de tu novio. – Seth suspiró mientras volvía a retomar sus alimentos, no sabía si era buena idea ir de blanco a su boda, en parte de que sería muy vergonzoso, demasiado diría él. Pero al parecer lo dejaría hasta el mismo día de la boda, no lo vería hasta el momento en el cual se lo colocaría ya que quizás si lo observara antes se lo devolvería a Alice para que le hiciera un smoking.

Comprendía bien el argumento de su hermana, en pocas palabra le dijo que él era puro y Emmett no.

Cuando estaba ya por culminar su plato de comida, tocaron la puerta y se escucharon voces llamándolo por lo que se  incorporó y abrió la puerta y todos sus amigos de la manda le saltaron encima a excepción de Sam quien solo mostraba una sonrisa sincera.

– ¡Buenas noches chicos!– Charlie saludó con entusiasmo y se levantó para estrechar las manos de cada uno dejando a Sam para el final, Leah como Sue terminaron también yendo hacia la puerta.

– ¡Hey, señor Swan!–

– ¡Que gusto verlo!–

–Sue, hola. –

Los diversos saludos joviales de los chicos alegraron a Charlie y a Sue.

– ¡Vinimos a secuestrar a Seth!– habló Embry.

–Tenemos que darle una buena despedida de soltero. – Paul se mostraba feliz mientras pasaba uno de sus brazos por encima de los hombros de Seth quien sonreía con las ocurrencias de sus amigos.

–Está bien chicos, solo tráiganlo sano y a salvo a casa, mañana tiene una cita muy importante en el altar. – Sue se mostró atenta con los jóvenes ante sus palabras, y ellos solo sonrieron y rieron cómplices.

–Sólo serán algunas cuantas mujeres, alcohol y fiesta descontrolada. – bromeó Jared haciendo que todos rieran.

–Chicos…– advertía Charlie.

Tras unas últimas palabras de Sue, todos los chicos partieron llevándose a Seth entre empujones, abrazos y risas; cuando llegaron hacia un claro que la luna iluminaba, todos empezaron a desprenderse de su ropa. Seth no le pareció extraño, pero esperaba que en realidad se fueran a Seattle o a algún lugar de comida rápida de Forks para pasarla bien, no tenía bien claro lo que estaban haciendo ellos.

Tras preguntar, solo escuchó de Sam que tendría una despedida de soltero muy al estilo de los lobos y luego solo se escucharon carcajadas, Seth se colocó tras de un árbol y se desvistió y pronto entró en fase; escuchaba los pensamientos alborotados y alegres de sus amigos.

Hora de la fiesta, futuro chico casado. – bromeó Jacob dándole un empujón con su hocico.

– ¡Ésta es una fiesta solo de lobos! ¡Mañana se casa nuestro pequeño Seth!– Paul se le hizo escuchar y luego Sam dio un gruñido para que empezaran a correr como manada que eran, Seth se sintió feliz en ese momento, comenzaron a correr como si no hubiera mañana, saltaban distancias extraordinarias y la brisa se colaba por el pelaje de cada uno. Y cuando llegaron a la cima de todo, Sam soltó un fuerte aullido de júbilo seguido por los demás, ese conjunto de aullidos se escuchó tan fuerte que todos en su mente terminaron riendo y comenzaron a aullar como nunca.

***

Tras haber corridos, haber hecho retos tontos en su estado de lobos, corrido por la playa, todos fueron hasta el lugar donde habían dejado sus pertenencias, Seth llevó consigo su ropa en medio de su mandíbula un poco más lejos para que no le observaran, era muy reservado en eso. Al salir de fase comenzó colocándose el bóxer y pantalón jean rasgado en rodillas y muslos, su camiseta blanca junto con una delgada camisa a cuadros y sus cómodas zapatillas.

Al terminar escuchó algunos ruidos tras de él y pronto se giró observando a su vampiro al otro lado de un gran acantilado de roca maciza, sonrió y quedó justo en el borde queriendo estar junto a Emmett.

–Emmett. – Pronunció Seth sonriendo mientras que el vampiro mostraba una igual sonrisa.

–Hola cachorro. – se quedaron un momento manteniéndose la mirada hasta que Emmett volvió a hablar mientras quedaba también al borde de aquel acantilado de pura piedra. –No es demasiado tarde para cambiar de opinión. –

– ¿Tienes dudas sobre nuestra boda?– habló Seth manteniendo una sonrisa ladina. Emmett no negó ni afirmó nada. –Sí las tienes. – el vampiro negó con la cabeza.

–He esperado más, mucho más de un siglo para casarme contigo joven Clearwater. –

–Perdón por la espera. – Seth acarició con su pulgar su anillo. –Estoy nervioso, supongo que es normal. –

–Es normal que los sientas días antes de la boda, no desde que te propuse matrimonio. – el lobo soltó una ligera risa ante lo que escuchó. –Te amo. –

–También te amo, Emmett. Mucho. –

– ¡Ya vámonos!– se escuchó un fuerte grito proveniente desde el fondo del acantilado al parecer por lo que Seth quiso saber quién era.

– ¿Quién es?– Emmett sonrió mientras llevaba sus manos a los bolsillos de su pantalón.

–Creo que llegaré tarde a mi despedida de soltero. –

Se escuchó como alguien escalaba a rápida velocidad y apareció Edward sonriéndole a Seth quien le miraba desde arriba mientras el vampiro se sostenía del borde. –Despídelo ya, Seth o lo robaremos en verdad. – Edward se soltó cayendo con normalidad.

–Entonces… en esa fiesta habrá… ¿Mujeres y alcohol?– Emmett le enterneció el rostro que su cachorro hizo tras pronunciar todo aquello.

– ¡Aburrido!– claramente aquella era la voz de Jasper gritando desde donde Edward había caído.

–No lo creo, cachorro, solo un par de gatos grandes, muy grandes, osos, nada fuera de lo normal. – Seth sonrió y miró directo a los ojos de Emmett, cuanto amaba a aquel vampiro.

Jasper terminó igual que Edward mirando hacia Seth. –No te preocupes Seth lo devolveremos a tiempo para su boda. – se soltó para caer al lado de Edward con quien empezaron a reír y empujarse por las bromas que le hacían al pequeño.

–De acuerdo, ve antes de que no te dejen llegar a nuestra boda. –

– ¡Vámonos, vámonos!– gritó Jasper haciendo un fuerte eco.

Emmett caminó hacia el borde pero esta vez dando pasos hacia su izquierda y se detuvo antes de saltar girando para ver a su chico. –Te veré en el altar. –

–Seré el que vaya de traje blanco y sin corbatas, claro está – Emmett rió mientras bajaba la cabeza y volvía a elevarla para mirar a su novio.

–Muy convincente. – Emmett saltó cayendo en medio de sus dos hermanos quienes de inmediato empezaron a reír y a empujarlo en son de broma, Seth alargó el cuello viendo como los tres hermanos iban caminando hasta los arboles y en un abrir y cerrar de ojos corrieron hasta perderlos en medio de todo el bosque. Sí, en definitiva era Emmett el correcto para su vida.

***

Su hermana junto con su madre y Charlie habían partido rumbo a la casa Cullen donde ya los esperaban todos, Alice gritó de emoción cuando lo vio y le dio un fuerte abrazo mientras lo arrastraba hacia el interior de la casa donde habían ambientado el segundo piso para que sea una habitación donde Seth se prepararía. Alice comenzó a verle a través del espejo y notó unas claras ojeras a lo cual hizo cara de molestia y Seth bajó la mirada.

– ¿No te dije que descansaras bien?– Seth sonrió poco.

–Perdón. Una pesadilla. – Alice tomó una gran bocanada de aire y sonrió mientras colocaba una delgada pero eficiente capa de base para ocultar esas ojeras que arruinaban el bonito rostro de Seth. El cachorro sólo se dejó hacer mientras recordaba su pesadilla, el peor de toda persona que se fuera a casar. En ella estaban los Vulturi oficiando su boda, y pronto el traje blanco que llevaba tal y como el de Emmett se tornaba rojo, sabía que era sangre, al girar el cuerpo observó que estaban ahí sus amigos del instituto, los cuerpos desmembrados de los Cullen y a los lados a sus hermanos de manada en fase, muertos. Cada uno de ellos muertos. Despertó en medio de un grito que gracias a todo, no despertó a nadie, luego de eso no pudo lograr dormir.

Le temía a los Vulturi, que gente muriera por su culpa.

–Quizás son nervios de boda. – habló Alice mientras terminaba de aplicar base bajo los ojos de Seth. Giraron el rostro al notar como Rosalie se acercaba.

– ¿Necesitan ayuda?– ambos se le quedaron mirando a la vampira sin decir nada. –Puedo hacer algo con su cabello. –

– ¿En serio?– habló Seth algo sorprendido de que Rosalie estuviera ahí y no junto a los invitados que de seguro ya habían llegado. Hasta pensó que ni si quiera estaría presente en la boda y que sólo llegaría para la recepción.

Rosalie caminó hacia el menor con una pequeña sonrisa en su hermoso rostro hasta quedar tras él y tocar el cabello de Seth pesando en que sería participe de la boda de su ex esposo.

–Por favor. No me ofende tu elección de novio. –

–Pero sí que yo fuera un hombre lobo y él un hombre casado. –

–Esencialmente. – Alice, Rosalie y Seth sonrieron cada quien a su manera mientras la de cabello corto terminó abrazando por los hombros a Rosalie.

–Bodas. Juntan a todos. – habló casi emocionada mientras volvía a mirar lo que Rosalie ya había comenzado a hacer en el cabello de Seth, ya que estaba algo largo, no lo había recordado en casi una semana, y tenía que hacerlo constantemente. Rosalie solo se dedicó a tomar un poco de gel y lo untó en sus dedos para pasarlo por las hebras negras del lobo. Dándole un peinado natural, era muy joven para algo tan pasado de moda como la partidura hacia un lado o en medio; llevó todo su cabello hacia atrás y lo despeinó solo un poco dándole un toque juvenil.

Seth agradecía mucho que Rosalie estuviera presente, y siempre se lo agradecería.

– ¡Alice! ¡Seth!– se escuchó la voz de Sue estando en un hermoso vestido morado sin ser tan llamativo, creando ese hermoso contraste con su tostada piel, y un fresco peinado recogido en un moño alto con algunos mechones de cabellos sueltos.

–Aquí adentro mamá. – Sue se apresuró a seguir la voz de su hijo y entró en aquella habitación, observando que Rosalie terminaba de tocar el cabello de su niño y Alice estaba justo delante cubriéndole, pero cuando la vampira se hizo a un lado pudo ver a su bebé.

– ¡Santo Dios! ¡Estas tan lindo!– Sue aguantó las ganas de llorar, ahí estaba su hijo menor a pocos minutos de casarse. –Alice me maquillo y no quisiera arruinar su trabajo. – habló secando las lágrimas que amenazaban con salir. Alice le tendió un pañuelo y la mujer le agradeció. –Leah, cariño, ven aquí. – Seth observó lo hermosa que se veía su hermana con ese vestido lila que le llegaba hasta las rodillas junto a tacones, su hermano nunca pensó verla de esa forma, estaba tan hermosa que por un instante maldijo a Sam por dejar a tan bella mujer.

–Hola hermanito, te vez muy guapo. – Seth sonrió algo avergonzado. –Sí lo sé… me veo sexy. – bromeó Leah sabiendo bien que nunca antes se había colocado un vestido. Y esa era la primera vez.

–Pensamos que necesitarías algo azul al ser una boda tradicional y algo viejo además de tu vampiro. – Sue le miró con una mirada cargada de reprimendas pero camuflada con una sonrisa tierna. Leah abrió una pequeña caja negra rectangular y Seth se cubrió la boca con una de sus manos al ver lo que este contenía, era una pulsera con gemas azules, rogando porque fueran artificiales y no verdaderas, no quería que su familia gastara tanto dinero.

–Tu padre me la dio cuando nos casamos, y la guardé para dársela a uno de mis hijos cuando se casara. Solo le agregamos los zafiros, es un regalo de Charlie. – Seth llevó sus dedos hacia aquella pulsera sacándola de la caja y mirándola, ese hermoso plateado junto con los zafiros eran hermosos, no había palabras para eso y sabía que terminaría llorando por eso.

Su papá estaba presente en ese momento, le acompañaría en un día tan especial como ese.

–Es hermoso, mamá, gracias. – se lo entregó a Alice para que se lo colocara y así fue, con cuidado hizo calzar el broche y lo observó en su muñeca sonriendo.

–Es tu primera reliquia familiar. Y sé que la cuidarás bien, mi amor. – Sue no pudo aguantar las lágrimas las cuales pronto secó con el pañuelo que le había dado Alice.

–Lo cuidaré bien, es precioso. – Seth intentó abrazarla pero pronto Alice lo impidió.

– ¡No arruinen mi obra de arte! Y va tanto para Sue como para Seth. –

–Tiene razón, Alice se esmeró en maquillarnos a mí y a Leah. – Rosalie sonrió como nunca junto a Alice; la rubia vio el amor con el que aquellas dos mujeres le dieron ese hermoso regalo que significaba tanto para Sue, Seth tenía tanta suerte.

–Okay. – Alice hizo que todos le tomaran atención mientras se dirigía a las perchas y sacaba uno en particular el cual estaba en una funda blanca. – ¡Es hora del traje de Seth!– Sue miró emocionada aquello.

–Yo ya quiero verlo, ¿Quieren verlo también ya puesto en Seth?– el mencionado tomó aire de solo ver aquella funda blanca que contenía el traje con el cual se casaría. Pronto los nervios le llegaron y casi podía sentir el frío recorrer todo su cuerpo, a pesar de estar nublado y que no hubieran fuertes corrientes de aire, Seth las sintió casi de la nada. Sonrió ante todos intentando dejar los nervios atrás.

***

Los invitados estaban ya reuniéndose y claramente las conversaciones no se hicieron esperar.

Alice y Rosalie salieron para dejar un momento sólo a Seth quien se quedó mirando a sí mismo en el espejo de cuerpo completo, no negaba que se veía muy bien, no creía que ese día por fin había llegado, su boda estaba a unos pocos minutos de empezar. Aquel traje le entallaba muy bien sobretodo en su cintura y tórax. Aquel pantalón iba amoldado a sus piernas pero no en exceso, estaba tan nervioso que olvidó que los zapatos le incomodaban. “Te vas a casar, llegó por fin el gran día, sólo hazlo bien, no te caigas y camina lento. No mires a los lados, solo a Emmett esperándote. Él va a estar ahí. ” Seth pensaba en muchas cosas para olvidar ese nerviosismo que estaba consumiéndolo.

Los invitados reían y conversaban, cada uno de ellos iba elegantemente vestido y fue cuando los amigos de Seth se encontraban parados en un extremo admirando toda la decoración, no era algo excesivamente elegante pero tampoco algo informal, era un hermoso balance entre ambos y claramente la naturaleza era el tema de esa boda, colores muy cálidos.

–Todo es muy lindo, creo que ésta sería mi boda soñada. – Rosé hablaba mientras no dejaba de observar las florecillas que colgaban junto con los asientos que tenían forma de troncos de árboles, y que al parecer eso eran. Era tan silvestre.

–En verdad estoy tan feliz de que Seth nos haya invitado, ¡muy muy feliz!– Lisa estaba que rebosaba de alegría mirando a todos los invitados. Todos empezaron a tomar asiento a excepción de la familia de los novios quienes seguían hablando con algunos invitados, Bobby se percató en un grupo de mujeres, todas ellas rubias y de desbordante belleza.

–Tienen que ser parientes. – mencionó.

–Genes buenísimos. – contribuyó Lisa observando a todos ellos, tanto los jóvenes que claramente eran hermanos de Emmett como algunas mujeres que también estaban ahí mostraban un tipo de belleza igual al del novio de Seth. –Y por parte de Seth no se quedan atrás, te aseguro a que son sus primos o quizás alguno su hermano. – hablaba claramente con ese son de chisme que captó la atención de Bobby y Rosé.

–Escuché que el chico que está al lado del de cabello cobrizo es el hermano de Seth, sino me equivoco su nombre es Jacob. No hay duda que en la familia de Seth todos tienen buen porte y un… muy buen aspecto físico. – Rosé se avergonzó un poco luego de lo que dijo y le ayudó mucho que aquel chico de cabello cobrizo le mirara intensamente a los ojos por lo que desvió la mirada.

–Lo extraño es que no todos se hablan entre ellos, si no son ellos mismos; quizás sean de ese tipo de historias en el que la familia se oponía rotundamente a la decisión que tomaron pero no tuvieron más opción que aceptar y haya conflicto entre las familias, toda una historia romántica. – Lisa hablaba tan emocionada que no notó como Jacob y Edward observaba al trío sonriendo y riendo también, los amigos de Seth si que eran graciosos.

–Lisa… quizás aun estén asimilando que sus hijos se van a casar, una boda es… importante en cada familia y también el significado es distinto en cada una. – Bobby culminó sonriendo mientras se metía en sus pensamientos un instante.

–O quizás… – Lisa continuaba haciendo suposiciones pero claramente la que diría a continuación dejaría a todos ellos mirándola extraño. –… ¿Creen que a Seth… se le note mucho?– ambos no entendieron a que se refería su amiga por lo que guardaron silencio para que ella continuara y les dijeran de una vez lo que pensaba, a estas alturas de tantas ideas locas que tenía Lisa, esa no podría ser la excepción.

– ¿A qué te refieres con eso?–

–A un embarazo, Rosé. Quizás el traje le ayude a disimular un poco. –

– ¿Te estás escuchando si quiera?– Bobby solo terminó riendo ante las ocurrencias de la rubia mientras Rosé le increpaba. – ¿Estas insinuando que Seth está… embarazado y que por eso es que se casan? –

–Ok, dime tu quien más se casa a los 18 años, Rosé. ¿Uh?– Lo último lo formuló casi de forma obvia. La pelirroja no se iba a gastar en cambiarle la idea a Lisa, claramente le había afectado conocer a Seth ya que imaginaba cada cosa de él y su novio. Pero que era una chica muy extrovertida y sincera, lo era.

Casi a su lado pudieron escuchar a un grupo de cuatro chicos hablando de quizás lo mismo por la forma en la cual actuaban, logrando escuchar una frase que los dejó pensativos. ¿Acaso no Emmett estaba saliendo Rosalie? Qué extraño, ahora resulta que se casará con un niño, ¡un hombre! Y lo más extraño es que la rubia está aquí presente como si nada, ni si quiera se la ve molesta. Los Cullen son y siempre serán extraños.

Los tres se observaron entre sí después de escuchar como aquella chica criticona y de voz chillona habló. Cada vez había más preguntas que deseaban hacerle a Seth y Lisa ya las tenía apuntadas mentalmente.

Jasper se había alejado un poco de la multitud pero sin dejar de saludar a los parientes de Seth y claramente a los suyos; sentía a Seth tan nervioso que casi pareciera que era el vampiro quien se iba a casar. Debía de calmarlo cuando estuviera caminando al altar o quizás algo podría ocurrir. Paul se colocó a su lado llevando sus manos dentro de los bolsillos de aquel pantalón  de vestir; todo el traje le quedaba perfecto aunque claramente el lobo se notaba incómodo por lo formal de la ropa.

– ¿Cómo va el novio dentro de casa?–

–Muriendo de nervios en este preciso momento, me los transmite muy vívidamente. – Jasper giró y observó el rostro pulcro del lobo a su lado y bajó hasta su cuello observando como aquella corbata michi estaba chueca por lo cual sonrió y se colocó casi enfrente del lobo comenzando a arreglarla mirando ésta. Paul no dijo nada y solo se concentró en observar el rostro de aquel inmortal que tenía todo el cabello hacia atrás, claramente había crecido un poco. El lobo sujetó la mano del vampiro antes de que retirara las dos.

–Paul…–

– ¿Lo pensaste?– murmuró acercándose un poco al vampiro teniéndolo muy cerca, tenía mucho tiempo esperando por algo.

–Sabes que no puedo traicionar a Alice de esta forma. No puedo. – hace más de dos años que las visitas para ambos se habían hecho más frecuentes, el lobo no podía negar que sentía una extra sensación al estar frente a aquel vampiro y había una palabra para eso, “Me gusta mucho”. Se lo dijo de frente, caracterizando a Paul de ser muy directo en lo que dice, pero Jasper no supo que contestar y le pidió tiempo para darle una respuesta, pronto ese Me gustas se convirtió en un Estoy enamorado de ti, y nuevamente Paul le propuso que le aceptara, que lo intentaran pero para Jasper no era fácil, estaba enamorado de Alice pero… no sabía a ciencia cierta lo que sentía por Paul, sus emociones eran tan potentes que lo abrumaba, las sentía tan suyas que le asustaba. Y ese sentimiento que tenía hacia él era muy fuerte como real.

Paul asintió con la cabeza varias veces soltando la mano de Jasper quien quiso decir algo más pero fue callado por la rápida salida de éste, dirigiéndose con algunos chicos de su manada quienes le recibieron y comenzaron a molestarse por los trajes elegantes que llevaban.

Quizás si había un Me gusta para Paul, pero Jasper no podía traicionar a Alice, por primera vez después de mucho tiempo el miedo le consumía.

***

Seth volvía a tomar aire por la nariz para exhalarla por la boca, eran más de veinte veces la acción que había realizado para calmarse pero su corazón seguía acelerado, inclinó ligeramente la cabeza para observar a los invitados quienes estaban conversando y ya comenzaban a tomar asiento. Casi pareciera como si Seth empezaría a hiperventilarse en ese momento.

– ¿Listo?– una voz a su lado hizo que girara de inmediato y se topó con Charlie.

–Charlie. – mencionó a modo de saludo mientras volvía al vista a los invitados. – ¿Tantos nervios dan las bodas?–

–Más de lo que crees, y por eso espero que esta sea la primera y última que tengas. – Seth sonrió bajando un poco la cabeza. En definitiva esta sería su única boda.

–Me iré de casa y solo deseo que cuide de mi hermana y mi mamá, se lo agradecería mucho. Son las mujeres más importantes en mi vida, mi familia. – Charlie colocó una mano en su hombro  apretándolo ligeramente como apoyo.

–Siempre. –

Charlie se retiró volviendo a su lugar al lado de Sue y Leah dejando solo a Seth. “Sí… estoy listo para casarme.”

De un momento a otro solo bastó avanzar un paso para que la música cambiara a una más lento y tranquila, pero la presencia de alguien a su lado le detuvo y observó a su mamá sonriéndole. “No estará hoy tu papá presente pero estoy yo, y seré la encargada de dejarte en manos de Emmett.” Fueron las palabras que le dijo que casi le hicieron llorar, le dio su brazo a su mamá y esta lo agarró para dirigirlo mientras caminaban ya saliendo de la casa.

–Estoy tan nervioso que temo caerme. No dejes que eso pase, mamá. – Sue le sonrió mientras seguían caminando.

–Jamás mi amor. – cuando llegaron donde estaba todos los invitados, todas las miradas se posaron en Seth quien terminó llevando su otra mano hacia su derecha, estrujándola un poco por los nervioso y fue cuando se notó ese resplandeciente anillo. Su caminar fue lento pero cuando observó a Emmett esperándole junto a la persona que oficiaría la boda todo rastro de nerviosismo desapareció, ni si quiera pensó en que se tropezaría o algo, solo se perdió en los ojos de su vampiro quien le miraba con una pequeña sonrisa y los ojos brillantes, no supo en qué momento llegó al lado de su vampiro ni cuando su mamá lo dejó junto a un beso en la mejilla para toma asiento junto a su hermana y Charlie.

Emmett se veía muy guapo en aquel traje negro.

Su respiración se relajó junto a los latidos de su corazón.

Hasta en ese momento Emmett salió con una de sus bromas mencionando solo un “sin corbata” mientras daba ligeros toques a su pecho, claramente hacía alusión a que ninguno de los dos llevaba una y sonrió relajándole más; ambos avanzaron un poco más frente a la persona que oficiaría la boda. Todos los asistentes se sentaron y la boda dio inicio.

En ese momento Seth solo se dedicaba a grabar ese momento en su memoria, en medio de todos los hermosos recuerdos que tenía con el vampiro, buenos o malos pero los había pasado junto a la persona que amaba y ahora estaba frente a un altar casándose con ese hombre que le da seguridad y que le cuidaría como ningún otro, no escuchó palabras de la persona que estaba oficiando la boda en realidad, solo sonreía algo nervioso cuando Emmett le dedicaba una profunda mirada.

Hubo un momento en el cual Emmett tomó el anillo de bodas que le entregaba Rosalie, ese solo gesto junto a una mirada de un vampiro a otro hizo que el fortachón una vez más se diera cuenta que Rose era un mujer de gran corazón, capaz de sufrir, amar y perdonar. Emmett le sonrió y se giró hacia Seth mirándole a los ojos. Quien dirigía la boda le dio pase al vampiro para que dijera algunas palabras si es que tenía algunas.

–No podría decir que le alegra la forma en la cual nos conocimos, pero fue un inicio bastante difícil para luego dar paso a esto que estamos viviendo en este preciso momento; Seth te amo y solo quiero hacerte feliz, cuando te miro no hay nadie más que tu, perdóname si por mi culpa derramaste lágrimas, sino te di una historia con un inicio feliz, uno con lágrimas, uno con dolor. Pero hoy ante todas las personas que son especiales para nosotros te digo que este… es recién el inicio de nuestra verdadera historia, de la historia que mereces y que merecemos.

Yo, Emmett McCarthy, te tomo a ti, Seth Clearwater para tenerte y protegerte, para bien y para mal, en la riqueza o en la pobreza, en la salud y en enfermedad, para amarte y cuidarte… –

–… Hasta que la muerte nos separe. – finalizó Seth una vez llegada su parte para repetir lo mismo que mencionaba aquel hombre.

Seth tomó el anillo que Rosalie le ofrecía y con algo de nerviosismo porque se le callera el mismo se aferró al aro. Pero toda tensión se fue cuando fue deslizándolo por el dedo anular de Emmett y le dio una sonrisa una vez finalizado; Seth ya tenía aro de bodas, Emmett también. Y no esperaron más cuando de un momento a otro el vampiro colocó su mano en la mejilla del menor para darle un casto beso seguido de unos lentos movimientos que Seth acompañaba con gratitud y amor. En ese sólo instante, todos desaparecieron para la pareja; no había manada, no había clan, no existían los Vulturi, no había nada.

Los aplausos se empezaron a escuchar junto a silbidos por parte de la manada. Todos se pusieron de pie para sonreírle a la pareja de casados.

Estaban oficialmente casados.

Casados.

***

Emmett y Seth se adentraron a la casa un instante para poder firmar el documento que legalizaba su unión, para ambos era solo un protocolo que no deseaban cumplir pero que al final lo hicieron en medio de bromas. Todos los invitados se movilizaron hasta el área de recepción que era en los mismos terrenos de la casa, música acompañaba la velada y todos volvieron a dar fuertes aplausos cuando vieron a la pareja salir de la gran casa abrazados y sonriendo.

Algunos empezaron a bailar en ese mismo instante mientras los vasos de champan eran entregados a los invitados quienes estaban felices por la pareja.

Lisa, Rosé y Bobby no dejaba de admirar el lugar, no se inmutaron en decir que cosas debieron de costar una fortuna y que otras no, pero aquellos comentarios se vieron opacados una vez más por el mismo grupo de cuatro chicos.

–No sé, creía que sería más grande. – tras saberse ya de memoria aquella voz chillona dedujeron que era Jessica, como la chica de lentes la había llamado. Jessica hablaba del pastel de bodas; para Bobby aquel pastel de por si era de un tamaño considerable y esa chica en verdad le estaba empezando a molestar.

–Sí… – terminó Mike.

– ¡Hola chicos!– ambos grupos giraron en dirección de la voz de Alice y todos sonrieron, claro que un grupo, una chica en especial resaltó por lo fingida de aquella sonrisa.

–Hola. – todos respondieron al unísono; Bobby dio un sorbo a su bebida luego de saludar.

–Debo decir que toda la decoración está muy bonita. – Lisa habló para romper el hielo mientras emitía una sonrisa.

–Gracias, ¿No les parece que es demasiado?– Rosé iba a responder que sí, siendo sincera pero Jessica le ganó el comentario.

– ¡No, para nada!–

– ¡Oh! Ustedes son los compañeros de Seth. – Alice se dirigió a los tres chicos quienes sonrieron.

–Muchas gracias por la invitación, en verdad nos alegra saber que Seth nos haya considerado para un día tan especial para él. – Bobby habló dedicando una sonrisa a Alice quien le pareció tierno cuando mostró unos joviales dientes de conejo.

–Espero disfruten de la fiesta, se que Seth ha de estar muy agradecido por su asistencia, chicos. – Jasper intentó no sonar formal pero falló en el intento haciendo que Rosé y Lisa rieran para aligerar el ambiente.

–Liam… ¿estuvo con ustedes en la ceremonia?–

–Uhm, no lo hemos visto hasta ahora. – Alice soltó un suspiro haciendo una mueca ante la respuesta que dio Rosé. Comprendía que sería difícil aun para él estar presente en un día tan memorable para la pareja.

Por otra parte los cuatro chicos no dejaron de observar al grupo de tres, Jessica tenía que sacarles información sobre el afamado “Seth Clearwater” y suponía que ahora era Cullen… o ¿McCarthy?

***

Jacob se acercó a la pareja con una sonrisa para después saludar de forma amical a Emmett.

–Hola, viejo, ¿gusto verte?– Emmett sonrió más amplio sin dejar que su brazo izquierdo dejara de rodear la cintura de Seth.

–Lo mismo digo. – el vampiro agradecía en verdad tener ya la confianza con Jacob… iría de a poco con la manada de su cachorro.

Jacob venía acompañado de Billy, Sam, Sue y Charlie.

–En verdad espero que seas feliz, Seth. – el mencionado asintió ante las palabras de Billy.

–Gracias Billy. – sin embargo la duda de saber por su amigo pudo más y terminó preguntando por él.

– ¿Has visto a Liam?– Seth en verdad esperaba una respuesta afirmativa, deseaba ver a su amigo en ese día especial para él pero suponía que le resultaba difícil. Le entendía pero a la vez no.

–Seguro que Liam te desea lo mejor. – Sam le habló asintiendo ligeramente con la cabeza, ni él mismo sabía donde se había metido su sobrino.

–Bueno… yo planeo embriagarme. – habló Charlie haciendo que el ambiente se suavizara, causando las risas de los presentes. –Están sirviendo un muy buen champan, Sue ¿te traigo una copa?– la cara de Billy hizo que Seth riera un poco más, sabía bien que aún no aceptaba la relación de su mamá con Charlie, cuidaba de Sue como si fuera una más de sus hijas.

–Agua con burbujas. – Billy giró su silla de ruedas con poca fuerza pero dándole un fuerte golpe a la rodilla y pasando por encima del pie de Charlie haciendo que diera un paso atrás luego de sentir como la rueda pasaba por sobre su pie. –Suena genial. – Sue elevó un poco los hombros sin saber mucho el porqué de la actitud de Billy, sobre todo por el tiempo que llevaba comportándose de ese modo, esperaba que lo aceptara pronto.

Sue, Charlie, Sam y Jacob se fueron tras del mayor. Jacob se divertía con la actitud de su padre.

Seth apoyó su cabeza en el hombro de Emmett quien solo le dio un beso en la frente.

–Bienvenido a la familia. – habló el menor bromeando.

–Tendré que acostumbrarme a eso. – Emmett le respondió con un tono de voz humorístico haciendo que Seth riera.

– ¡Seth!– Cuando el mencionado giró la cabeza debido a dos manos delgadas y frías se encontró siendo besado en ambas mejillas por una hermosa mujer. –Felicitaciones. – Emmett saludaba al compañero de la dama.

–Gracias. – Intentaba recordar los nombres del clan que había venido para su boda hasta que lo logró. –Eleazar y Carmen, ¿Cierto?– preguntó con cierta duda. La pareja sonrió mientras asentía con la cabeza feliz de por fin conocer al pequeño que había robado con totalidad el corazón de Emmett; era emocionante para ellos conocer a una pareja conformada por un hombre lobo y un vampiro, ambos hombres.

–Sí, ellas son nuestras primas de Alasta. Tanya y Kate. – Seth se quedó sorprendido ante la belleza que ambas vampiras mostraban, era casi cegador verlas, y aquellos ojos dorados junto con aquel cabello rubio las hacía ver como una visión.

–Hemos oído mucho sobre ti. – habló Kate luego de la presentación dada por Emmett. Los ojos de Tanya se fijaron en los del cachorro con una ligera sonrisa en los labios.

–Bienvenido a la familia. – habló Eleazar con una sonrisa.

–¨Bienvenido¨– Un perfecto español salió de labios de Carmen sorprendiendo a Seth quien asintió con la cabeza.

Irina estaba por presentarse también junto a sus hermanas, sin embargo algo la detuvo; su mirada se posó en Jacob, el cual se giró dirigiéndole una mirada dura, que Seth estuviera casado con un vampiro no significaba que tuviera que llevarse bien con todos los de esa especie. Billy bebió de la copa sin dejar de mirar a la inmortal; Irina estaba por irse encima de ambos.

–Irina. – la voz de Carmen hizo que la mencionada quitara sus ojos de ambos. –Ven a conocer a Seth. – la vampira casi a regañadientes se acercó hasta la pareja de casados y sintió el mismo olor en el niño, Emmett calculó las intenciones de su prima e inmediatamente acercó más a Seth a su cuerpo.

–No puedo hacerlo. –

–Lo prometiste. – dijo en voz dura Tanya, Irina por su parte sentía que se le quebraba la voz.

–Invitaron a uno. Aunque creo que son más. – sus mirada se dirigió nuevamente a Jacob quien solo atinó a beber de su copa soltando una sonrisa de burla para volver pronto a la conversación que estaba teniendo con Charlie. Irina sabía que él era uno de los que asesinaron a Laurent.

–Irina, es un amigo. – Emmett intentó sonar comprensivo pero estaba a la defensiva por Seth. –Es como si fuera el hermano de Seth. –

–Mató a Laurent. –

–Él intentó matar a Seth cuando solo era un niño, un humano. – la voz de Emmett sonó dura contra la vampira, Seth colocó una mano en el pecho de su chico para lograr calmarlo, no quería que algo sucediera en un día especial como ese.

–No lo creo, él quería ser como nosotros. – Irina se acercó a Emmett para estar cara a cara haciendo que el vampiro se colocara casi frente a Seth para lograr protegerlo de lo que fuera a pasar. –Vivir en paz con los humanos. Conmigo. –

–Lo siento. –

–Te casas con alguien que tiene una hermandad con esas cosas, asesinó a uno de los tuyos, Emmett. –

– ¡Irina!– Carmen elevó la voz para que su hermana dejara de hablar, claramente la vampira había visto como el menor bajó la cabeza por sus palabras. Irina observó a Seth y caminó en sentido contrario, perdiéndose entre los invitados. Emmett volvió a colocar su brazo en la cintura de Seth para acercarlo a su cuerpo, su nariz quedó en la frente del menor; sin importar el lugar iba a proteger a su cachorro, tampoco le importaba su familia; Seth siempre sería primero.

–No retrasaremos más a la feliz pareja. Felicidades. – Eleazar giró en dirección a los mencionados para regalarles una sonrisa y pedir disculpas mentalmente por el comportamiento de Irina.

–Gracias. – Seth le devolvió la sonrisa.

–Perdón. – Tanya miró a los ojos al hombre lobo y este solo asintió con la cabeza para indicar que todo estaba bien. Los Denali se sentían apenados por el comportamiento de su hermana, y solo pudieron ir en dirección a ella e intentar que todo se mantuviera en calma para que Irina no cometiera una locura en un día especial para los Cullen.

Cuando los cuatro dejaron a la pareja, Emmett intentó aligerar el ambiente con un comentario nada bueno pero que logró hacer que Seth sonriera y riera a la vez. –Bueno, ¿Qué es una boda sin un drama familiar?–

Tras lo ocurrido con “el drama familiar” según Emmett, todos los invitados comenzaron a tomar asiento para dar paso a algunas palabras por parte de amigo y familiares. Los recién casados estaban sentados en una mesa junto a el matrimonio Cullen Y Sue junto a Charlie.

La primera persona que decidió dar unas palabras fue Jacob, más que nada decidió darse esa responsabilidad ya que observó con claridad como su hermano se sentía un tanto incómodo con la situación de la vampira. Sin embargo no esperó que tras unas cuantas palabras todos empezaran a reír por lo dicho.

Solo… deseo que seas muy feliz hermano, sabes que tienes una familia que se comporta como… manada en oportunidades que siempre estará para ti. – finalizó recibiendo algunos aplausos de los presentes pero que fue total emoción para los chicos de su manada.

Sue se aproximó y dio unas palabras que fueron un tanto difíciles debido a las lágrimas que soltó sin querer y que camufló con algunas risillas nerviosas, le dedicó a su hijo una canción que solía cantarle cuando estaba en su vientre; Seth le sonrió muy tierno cuando escuchó esa melodía que se le hacía conocida a final de cuentas, como un vago recuerdo de un recuerdo.

Todos fueron subiendo hasta que llegó la oportunidad de oro de Lisa quien, técnicamente, se levantó cual rayo y corrió hacia el escenario. Seth no pudo evitar reír por el comportamiento de su amiga, la iba a extrañar mucho, luego de que la ceremonia terminara sabía que no se volvería a encontrar con ninguno de sus amigos, quizás nunca en la vida.

– ¡Oh! Buenas noches a todos. A la nueva pareja queremos darle una gran felicitación de parte de los amigos de Seth, llamados “Los elegidos” ya que fuimos los más afortunados a que Clearwater nos invitara a su boda y lo agradecemos. – Lisa se dio un respiro mientras no podía evitar sonreír de oreja a oreja de la emoción. –Realmente la pasamos bien en el instituto y las clases ¿no Seth? Yo hablando y tú escuchando. – algunas risas por el comentario se escucharon, Bobby no paraba de sonreír de solo ver a su amiga parada en el escenario hablando. –Sé que… hablo mucho y que en oportunidades quería saber mucho de ti, pero era porque en verdad me parecías una persona grandiosa y muy interesante, nunca hablando de ti, siendo callado y manteniendo en secreto que te casarías.

Recuerdo bien cuando tú ahora esposo… te llevó al instituto, el primer día. Nos sorprendimos por dos cosas; la primera que tuvieras un novio tan insanamente atractivo y segundo… el auto en el que llegaste. Gracias por aceptarme tal y como soy, a todos nosotros, Rosé, Bobby y yo te deseamos lo mejor, y claro está que seré la envidia de todos cuando muestre solo una foto mía en esta hermosa boda, buenas noches público. – lanzó el micro en el aire haciendo que uno de los invitados que seguía para dar sus palabras lo atrapara y Seth solo pudo reír junto a Emmett y la gran mayoría de los invitados.

Sin duda alguna era una boda tranquila, llena de amor, y de compartir ese sentimiento con todos los invitados.

Sin embargo Seth se mantenía con los labios apretados para no soltar alguna risa por las palabras de su hermana que más eran advertencias para el vampiro. Nunca dejaría de ser el hermano menor.

Emmett se incorporó de su asiento para dirigirse al pequeño escenario junto a su copa de champan, llevó su mano a su bolsillo mostrando una actitud serena pero algo nerviosa. Tomó aire y se dispuso a hablar.

–Es algo extraordinario… conocer a alguien con quien pueda revelar tu alma. Que te acepte por quien eres. He esperado lo que parece un largo tiempo para ser más de lo que soy. Con Seth, siento que por fin puedo comenzar. Así que quisiera proponer un brindis por mi generoso, preocupón, amable y adorable esposo. – El mencionado bajó ligeramente la cabeza sonriendo algo apenado por lo que decía su ya esposo. –Ninguna medida de tiempo será suficiente… pero comencemos por un “para siempre”–

Sin decir más todos elevaron sus copas y las chocaron con delicadeza con la más cercana para después deber un poco y tras ello nuevamente la fiesta dio lugar para música mucho más fuerte y movida, cada quien con su pareja, en grupos o sentados conversando de forma amena. Seth y Emmett se encontraban en su mundo en ese solo instante cuando empezaron a mecerse suavemente con la música estando un poco más alejados de todos.

–Te tengo un regalo especial. – Seth se extrañó por las palabras de Emmett por lo cual frunció ligeramente el ceño sonriendo con la misma magnitud. No esperó mucho mientras tomados de la mano fueron hasta alejarse lo suficiente de los invitados.

– ¿Qué clase de regalo es como para que intentes dármelo tan alejado de todos?–

–Uno muy especial para ti. – Emmett giró el rostro para que Seth hiciera lo mismo y tras hacerlo se encontró con Liam saliendo de entre algunos arbustos.

–Creo que no es el atuendo más adecuado. –

– ¡Liam!– giró el rostro para observar a Emmett feliz. – ¡Es Liam!– sin esperar algo más fue corriendo hacia su amigo quien no dudo en recibirle con un gran abrazo lleno de alegría, esperaba que su amigo estuviera presente y terminó siendo así a pesar de que no como lo esperaba pero Seth se conformaba.

–Veré si Rosalie quiere bailar. – habló mientras se giraba con una sonrisa torcida para dejarlo solos, confiaba en que Liam no haría alguna estupidez. Cuando Liam se cercioró de que el vampiro estaba lo suficientemente lejos se dedicó a ser como siempre cuando estaba con Seth separándose un poco de éste.

–Lamento no haber estado desde el inicio. –

–Ni en mi loca, alcoholizada, y desvergonzada despedida de soltero. –

–Si hubiera sabido eso me hubiera aparecido por ahí sea como sea. – bromeó haciendo que Seth riera y abrazara con fuerza a su amigo. –Realmente los siento. –

–No importa ahora estas aquí. Pero… ¿Dónde estuviste? Nadie sabía de ti luego de que me dejaste en mi casa, me asuste en verdad. – Liam se comenzó a mover lentamente meciendo a su único amor, comenzando un baile lento mientras mantenían aquella conversación.

–Quería olvidar que te casarías, me fui algo lejos para pensar mejor y se me quitaran las ganas de secuestrarte para que entraras en razón, pero sé que nunca serviría de nada, no es sólo el amor lo que te ata a ese vampiro. –

Seth se mantuvo en silencio un corto tiempo para responderle pero Liam continúo hablando.

–Pero descuida no arruinaré tu fiesta pero… sé que tendremos que despedirnos. – Seth se mordió el labio inferior evitando soltar lágrimas, sabía que ahora sería un poco más difícil poder verlo, comenzaría con la luna de miel y luego… lo que venga.

–No deberías estar llorando en un día tan importante para ti. –

–Todos lloran en las bodas. –

–No se dentro de cuando nos volveremos a ver pero… sólo quiero recordarte así, más bajito que yo, tan jovial como siempre, y siempre preocupándote por otros antes que por ti mismo. Y joven. – Liam sabía que Seth al vivir con Emmett no se transformaría seguido y eso ayudaba a que el tiempo pasara por el cuerpo de Seth, llevándose los rastros de ese chico joven de 18 años; y que no lo volvería a ver, no sabía si ambos se mudarían de ciudad o de país, no sabía que sería de la vida de su amigo cuando la recepción terminara, no lo sabía y le dolía separarse de la persona que aún amaba.

– ¿Entonces dentro de poco estaré muerto para ti?–

–No. Perdón pero solo quiero recordar tu última noche conmigo. –

–No será la última noche. –

– ¿Qué? Creí que…– Liam se quedó sin palabras y Seth negó con la cabeza intentando ordenar sus ideas mientras detenía el baile improvisado con su amigo.

–Tengo aún que recoger unas pocas cajas de mi casa y cerciorarme de mi VISA nueva. No quisiera pasar… una luna de miel con preocupaciones en mente. – para el cachorro le fue tan difícil decir aquellas palabras, luna de miel; ciertamente se estremecía cuando lo mencionaba o solo con pensarlo, pero tendría que suceder, tarde o temprano.

–Pero supongo que Sue o Charlie ya se deben de haber encargado de aquellas cajas y sin lugar a duda alguno de los Cullen ya debe de tener lista esa VISA para el viaje que vayan a tener. Pero… – El hombre lobo mayor soltó una sonrisa algo obvia cuando escuchó las palabras de Seth. –… no es que vayas a tener una luna de miel verdadera con él. Me refiero…–

–Tengo pensado de que… será tal cual… una luna de miel debe de ser. – mencionó las palabras un poco con duda al notar como el rostro de su amigo fue cambiando poco a poco, de escéptico poco a poco se fue volviendo molesta.

–Ese es un chiste de mal gusto. – Seth se alejó solo un paso de su amigo. – ¡¿ESTÁS BROMEANDO?! –

–Los vampiros y los lobos nos parecemos de cierta forma, tenemos la misma fuerza y resistencia, así que… –

–No somos iguales. Nosotros somos de carne y hueso, sentimos dolor, ellos… son como roca, no tienen nada en su interior que sea humano. Seth dime que no eres tan estúpido como para hacerlo. – el mencionado bajó ligeramente la cabeza apretando los dientes sin saber que responderle a Liam.

–Realmente no es algo que te incumba. –

–No… no lo puedes hacer. – le tomó de los brazos zarandeándolo, pero rápido Emmett jaló a Seth hacia su pecho mientras empujaba a Liam.

–Cálmate Liam. –

– ¡¿QUÉ ME CALME?! ¡LO MATARAS! – Liam elevó la voz asustando un poco a Seth, temiendo de que su amigo entrara en fase y atacara a su esposo, nunca permitiría que lo dañara, no estando él para cuidarle la espalda como compañeros que ahora son. – ¡TAMBIÉN ES HUMANO!–

– ¡No soy humano Liam! Desde que me convertí en hombre lobo no lo soy. – Liam soltó una risa sarcástica dándose una vuelta mientras observaba como Sam junto a Jacob y Paul se acercaban.

– ¿Acaso no recuerdas como un maldito vampiro recién nacido casi te asesina? ¡TE ROMPIÓ LAS COSTILLAS COMO SI FUERAN PALILLOS! Esa cosa era mitad vampiro… y tu… “esposo” es uno entero. –  Seth elevó la mirada con ojos cristalinos hacia los de Liam.  –Te matará. Y antes prefiero matarlo yo antes. – Antes de que quisiera abalanzarse contra el vampiro, Jacob y Paul le tomaron por los brazos haciendo que retrocediera.

–Liam te tienes que ir. – habló con voz firme Paul.

– ¡DÉJENME!–

– ¡LIAM YA BASTA! No permitiré que empieces algo que luego nosotros tendremos que acabar. – El mencionado se giró en dirección a su alpha mirándole con odio.

–Lo matará. –se soltó de mala gana de quienes le estaban sujetando.

–Cullen es la imprimación de Seth, nosotros ya no podemos hacer nada; no es asunto nuestro. – Liam giro una vez más en dirección a Seth y se giró para caminar en dirección al bosque chocando fuertemente con el hombro de Sam haciendo que este se enojara pero que lograra controlarse, no quería dar todo un espectáculo en ese momento. Paul siguió a Liam para cerciorarse de que no hiciera alguna estupidez, pero Jacob se quedó estático observando a su hermano menor siendo abrazado por el vampiro, pero claramente en sus ojos se veía tristeza.

–Jacob, es mejor irnos. – el mencionado realmente no quería dejar a su hermano en esos momentos pero sabía que estaría bien junto a su imprimación. Jacob giró la cabeza en dirección a su alpha y solo se adentró en el bosque para seguir a Liam junto a Paul, por su parte, Sam se quedó solo unos segundos más. –Lo siento Seth. – tras aquella disculpa se dispuso a ir junto con los demás, volviendo a unirse con ellos en lo profundo del bosque.

Seth se mantuvo mirando por donde Liam se había ido junto con los demás chicos de su manada. No esperaba que ver a Liam traería una discusión consigo.

Desde el momento en el que acepté ser el esposo y compañero de Emmett e incluso desde que Alice hizo los preparativos para que todo fuera una boda tradicional, también estuvo conmigo el hecho de que habría una luna de miel con todas sus letras, no me importaba si en ese caso yo saldría lastimado, ni si quiera me lo había planteado, pero Liam tiene razón, si un vampiro recién nacido logró romperme las costillas… un vampiro podría matarme y estando fuera de fase sería más simple… sin embargo… no me aterra, no tengo miedo… que suceda lo que tenga que suceder.

Notas finales:

Hola a todo mundo.

Me alegra tanto haber recibido reviews por el capítulo anterior dando inicio a la tercera temporada de este bonito fic que va creciendo más y más gracias a su apoyo.

Bien, como lo prometido es deuda, les traigo aquí el cap de la boda luego de un mesesote esperandome.

SON MÁS DE 11 000 PALABRAS!!! Así que me encantaría que este cap recibiera más reviews ;_; fue duro hacerlo.

Y por la garrita que: SI ESTE CAP LLEGA A MÁS DE 20 REVIEWS, SUBIRÉ EL SIGUIENTE CAP CUANDO SE LLEGUE A LA META,

Estoy avanzando más o menos con la historia y espero que les agrade.

PREGUNTA DEL MES: ¿POR QUÉ LES GUSTARÍA QUE HAYA MPREG CON EMMSETH EN ESTE FIC?

Gracias  a todos y un saludo enorme nuevamente a CHILE, MÉXICO, PERÚ, ARGENTINA donde me leen más.

¡PANDITERRORISTAS al poder!

¡TSC al poder!

PD: Si tienen dudas o algo, me pueden preguntar sin problema alguno a mi FACEBOOK: BlissHat Fanfics.

MEGA SALUDOS A:

Kitty pride
Shiro
scottimau
sakura chan

Por sus TESTAMENTOS DE REVIEWS! Que son mis favoritos, me encanta cuando me dejan reviews enormes!

Los quiero!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).