CAPÍTULO TREINTA Y TRES: Ataque.
La familia de Seth comenzaba a afianzar lazos con los Cullen luego de la partida de los recién casado a Brasil, Sue muchas veces fue invitada por Carlisle y Esme para tener una tarde en medio de pláticas y risas, por el contrario Leah aun se encontraba dando cabida en su mente que su hermanito ya era una hombre casado con un vampiro y que había una gran posibilidad de que ambos terminen por tomar la opción de irse para poder vivir una larga vida juntos sin que nadie se escabulle en medio de su matrimonio; a su hermano le gustaba los espacios abiertos llenos de vegetación, Emmett podría claramente comprar una casa para ambos con las especificaciones de su pequeño cachorro y todo para hacerlo feliz.
Leah sabía que Emmett lo haría feliz, después de todo era su imprimación, pero muy, muy en el fondo no deseaba que el vampiro se llevar a su hermanito, lo adoraba demasiado como para dejarlo ir tan rápido.
Aún no lo asimilaba.
La manada por el contrario se encontraban siempre hablando de Seth, todos sabían que terminaron viajando hacia Brasil, era un buen lugar para pasar unas buenas semanas como pareja. Pero de lo que más hablaban era el hecho de a pesar de ser el menor de la manada, fue el primero en casarse con su persona ideal. Sin embargo las conversaciones cambiaban rápidamente cuando observaban que Liam se acercaba o ya se sentía demasiado incómodo como para seguir con el tema.
Liam era un tema aparte, su actitud se volvió un poco más reacia, odiaba ver a un vampiro cerca, si quiera los podía tener a más de un kilometro cerca. En el fondo agradecía no poder imprimar, porque terminó deduciendo que eso nunca pasaría con él, era un hibrido de vampiro y lobo, quizás haya heredado la licantropía de su padre pero también la sed de su madre, no era factible combinar algo se que odia por naturaleza, siempre algo tiene que salir mal y en ese caso era la imprimación, nunca sucedería ese “momento mágico” para él, lo hubiera podido vivir con Seth pero las cosas tomaron otro rumbo.
Ya habían transcurrido cerca de 10 días desde la boda de Seth y Emmett, en Forks todo parecía ir tranquilo, y todos querían que se mantuviera de esa forma por el bien del clan y manada.
Esa mañana, Sam había planeado pasar una tarde con toda la manada, olvidarse de los problemas que los aquejaron por tanto tiempo y nada mejor que hacerlo en la playa, junto también a las parejas de sus amigos; algunos de ellos ya habían imprimado.
Cuando la tarde llegó a ellos, pronto se pusieron a jugar futbol para poder pasar el momento en medio de risas y gritos, pero no todos estaban compartiendo ese momento.
Jacob, Embry y Liam se encontraban sentados en la arena viendo como los demás jugaban. Los gritos de alegría se escuchaban bien, sin embargo no les hacía mucha gracia a todos, por lo menos los que ya habían encontrado a su imprimación se divertían. Liam miraba todo serio.
–Por lo menos no tendrán que mentirle a Sue con la muerte de su hijo si Seth se hubiera quedado como humano. – habló de un momento a otro Liam.
– ¿A qué te refieres?– preguntó Embry.
–Está claro que Seth hubiera preferido convertirse en un chupasangre para estar con él. Si nunca se hubiese enterado de un mundo de vampiro y lobos, Seth hubiera dejado que lo convirtieran. Pero ahora solo se irán. –
– ¿Por qué tan seguro de eso?– Jacob giró la cabeza en dirección a Liam quien no despegaba los ojos del mar.
–Nada lo ata a quedarse en Forks, Sue y Leah quieren lo mejor para Seth, y ahora que tiene su imprimación y… se casó, puede irse con él a donde quiera. – Embry soltó un suspiro, se veía claramente que Liam aun no superaba que Seth se hubiera casado y que ahora se encontraba en su luna de miel. –Sin embargo si algo sucede en ese viaje, se que sacaré algo bueno y excelente de eso. – Una ligera sonrisa se formo en el rostro de Liam de solo imaginar cómo mataría al vampiro.
–No lo harás. – La voz de Sam hizo que los tres elevaran ligeramente la cabeza para ver al líder quien sostenía la pelota de futbol con la cual estaban jugando haciendo que también el juego se detuviera. –Los Cullen no son un riesgo para el pueblo o para la tribu. –
–Algo sucederá en ese viaje, lo sé, ya sea que lo mate o algo. Según sé el tratado dice…–
–Yo digo, Liam, yo digo. – Sam miró a los recién llegados, Leah y Paul antes de irse nuevamente con los que estaban jugando, cada uno al lado de su imprimación.
–Una buena pelea en la tarde nunca está de más. – mencionó Paul antes de sentarse al lado de Embry y Leah al lado de Jacob.
–Las cosas serían diferentes si Jacob fuera el alfa. – una vez más Embry se hizo escuchar.
– ¿Permitirías que maten a Cullen si es que Seth sale más que lastimado en ese viaje?– todos quedaron en silencio por la pregunta de Leah; su máxima ley era no lastimar a la imprimación de un hermano. Sin embargo si el lobo muriera a causa de la imprimación… las cosas serían distintas.
–Mientras Seth viva nadie puede tocar al vampiro. – tras hablar, Jacob bajó por un instante la mirada pensando un poco más, la imprimación era y siempre será complicada.
Todos se quedaron en silencio luego de eso, no querían hablar más del tema a pesar que Liam quería saber que sucedería si Seth moría a manos del vampiro.
–Al menos… algunos si se divierten. – Embry se quedó mirando hacia el grupo que estaba riendo sin parar, Sam, Jared junto a Emily y Kim.
–Sí al menos unos tienen suerte. – mencionó Paul.
– ¿Suerte?– habló Liam mirando casi enojado hacia Paul quien solo se dedicó a ignorarle sabiendo que su humor estaba peor que el suyo y eso ya era mucho. –Ninguno de ellos se pertenece a sí mismo, y lo peor es que sus genes lo hacen convencerse de su felicidad. –
–Si pudieras imprimarte de alguien, por fin te olvidarías de mi hermano. – Al mantenerse todos en silencio, Leah continuó hablando mientras giraba en dirección al grupo que no paraba de reír especialmente en Sam y Emily quienes se besaban en ese instante; no podía aún olvidar cuanto le duele estar atada a ese pasado, porque todos los días tiene que ver lo felices que son ambos. –Digo, tener algo de felicidad es mejor a ser miserable por alguien que no puedes tener. – Liam se quedó observando por un instante a Leah antes de que esta bajara la mirada quedándose en aquella posición, el pariente de Sam giró la cabeza mirando hacia el mar, deteniéndose a mirar especialmente a dos personas; Quil había imprimado de una niña de tres años, Claire, y era extraño ello, sin embargo Leah tenía razón, de alguna forma él -Quil- es feliz con solo estar a su lado.
Tras ello, nadie más volvió a mencionar el tema, Jacob se encontraba pensativo con relación a la imprimación, sabía que tarde o temprano tendría que imprimar, Quil y Seth eran prueba de que tu imprimación viene de toda edad, sexo y forma. Puede ser algo tan extraño como un hombre o tan sorprendente como un niño pequeño. A esas alturas de su vida ya con una relación con un vampiro, no deseaba imprimar, de alguna forma el que su pareja fuera un hombre no le molestaba, quizás sí que sea un vampiro pero se decía a sí mismo que era un extra que le llegó en el paquete. No sabía lo que iba a suceder, pero continuaría con lo que vivía en ese momento hasta que llegara el día. Ya tenía suficiente con una de sus hermanas recién llegada de viaje, Rebecca, y sabía que Rachel se uniría dentro de unas pocas semanas más para hacer compañía a su papá.
Paul se detuvo a pensar que quizás era mejor olvidar a Jasper, no podía vivir algo como lo de Seth, aunque secretamente lo deseaba, Jasper era alguien que lo completaba y no solo por poder controlar su temperamento cuando este quería salirse de control, sino por el solo hecho de ser él. Cuando sonreía lo hacía con gracia o cuando hablaba muchas veces miraba a los ojos contrarios, ese chico simplemente era muy osado y eso le gustaba al lobo pero sabía que no podrían, Jasper estaba enamorado de Alice y eso dañaba a Paul, pensó tener una oportunidad pero en la boda supo que todo se había terminado, nunca existiría dicha oportunidad. “Quizás ahora la imprimación sería una buena cura para un corazón roto.”
***
Alice bajaba las escaleras hacia el primer piso para saludar a Sue que en ese momento se encontraba hablando con Esme en la parte trasera de la casa, mismo lugar donde se celebró la boda de su hijo. Era bueno ver a la mamá de Seth en su casa, eso le hacía ver que todo iba más que mejor, a pesar de que no haya tenido ninguna visión de ambos hasta ese momento, quizás si era una buena señal.
– ¡Sue!– mencionó la vampira haciendo que la mencionada girara el cuerpo en dirección del llamado, sonriendo dulcemente hacia la pequeña mujer que se acercaba con una sonrisa en los labios, sin embargo se detuvo a mitad de camino mientras su sonrisa se deshacía poco a poco teniendo en ese momento una visión; el rostro de Alice comenzó a asustar a Sue y Esme quienes de inmediato se acercaron a la mujer para sostenerla ya que parecía que por el impacto de las imágenes se iba a caer en cualquier momento, pronto Carlisle se acercó para poder acompañar a las dos damas, sin embargo fue directamente hacia Alice para llevarla hacia la sala y que esta se tranquilizara ya que parecía muy afectada por lo que había visto; las dos madres se sentaron frente a Alice esperando a que pudiera calmarse.
–Alice, cálmate, por favor, necesito que me digas que fue lo que viste. – Carlisle estaba frente a Alice mientras esta solo pudo mirar a los ojos a Sue quien parecía angustiada, de un momento a otro llevó una mano a la altura de su corazón casi presintiendo lo que le diría la vampira.
–Seth. – fue lo único que pudo murmurar Sue.
–Alice, ¿qué viste?– Esme tampoco podía esperar a que le dijera lo que estaba pasando.
–Llovía… algo… no, alguien atacó a Seth y luego a Emmett, hay fuego, pero… a mi hermano después lo atacó algo…no muy grande en realidad pero parecía un animal. – no sabía cómo poder expresarse para lograr hacerse entender. –No pude ver mucho en realidad por la lluvia, pero algo los atacó a ambos, los Vulturi. –
–Dios mío. – Sue se incorporó de inmediato para sacar su teléfono móvil mientras marcaba el número de Seth pero este no daba razón. Solo se escuchaba el incesante sonido de que no se podía conectar.
–Por lo menos debe de haber un aproximado de seis horas de diferencia entre Forks y Brasil, quizás suceda dentro de un par de horas, no estoy segura, la lluvia no me dejaba diferenciar bien. – Alice se incorporó de inmediato mientras también saca su móvil para poder llamar a Emmett pero sucedió lo mismo que con Sue. –Ya debe de estar comenzando a formarse la tormenta. – pronto se volvió a quedar estática mientras en medio segundo volvió a pestañar algo jadeante. –Jane y Alec vienen aquí por orden de Aro, tienen un mensaje. –
– ¿Cuánto tiempo tenemos?– habló Esme se incorporó para poder acercarse a su hija.
–Menos de 10 minutos. –
–No pueden ver a Sue con nosotros, Alice, llévala hasta donde puedas y asegúrate que uno de los lobos o Leah la acompañe, veremos qué es lo que desean Jane y su hermano y luego haremos lo imposible por contactarnos con Seth y Emmett. – la voz de líder se hizo notar una vez más en Carlisle quien de inmediato vio como Alice y Sue se subían al auto de la vampira para después irse a toda velocidad hasta La Reservación.
Esme hizo todo lo posible por ocultar el olor de Sue mientras Carlisle llamó a Jasper, Rosalie y Edward para que hicieran acto de presencia contra los Vulturi, si desean una pelea no se quedaría de brazos cruzados, ya de por sí le había causado daño a su familia, o por lo menos sucedería dentro de un par de horas.
Pronto salieron hacia el patio trasero sintiendo que ya pronto estarían ahí, Jasper junto a Edward y Rosalie aparecieron flanqueando a Esme y Carlisle, pero teniendo una pose tranquila, no desean comenzar una pelea, pero si culminarla si sucedía algo. Jane y Alec aparecieron mientras se quitaban las capuchas negras que los cubrían, la niña sonrió de forma casi macabra mientras su hermano se mantuvo tranquilo analizando a cada uno de los Cullen.
–Que gusto verlos nuevamente, Jane, Alec. – saludó respetuosamente Carlisle haciendo una ligera inclinación de cabeza a cada uno pero sin perder el porte que mostraba,
–Veo que nos estaban esperando, por la comitiva que veo a su lado. – mencionó Alec.
–Alice nos dijo que tendríamos visita, sin embargo no sabemos el motivo. – acompañó Esme sujetando el brazo de Carlisle, mostrándose tranquila y dándoles una ligera sonrisa.
–Aro envía sus felicitaciones por la reciente boda que se ha efectuado. –
–Se lo haremos llegar a Seth y Emmett en cuanto vuelvan de su viaje, Alec. Se lo agradecemos a Aro. – la voz de Esme estaba tranquila pero por dentro se sentía muy intranquila sabiendo que a pocas horas su hijo y el pequeño Seth sufrirían un ataque, no sabía si ellos terminarían bien o no, eso la inquietaba más.
–También envía un pequeño regalo, sabiendo que pronto tendrán a un nuevo integrante en su familia. – Jane observó a los demás Cullen a los ojos, cada uno de ellos se mostraba serio, siempre atentos a los movimientos que hacían los recién llegados.
–Para que no haya demora, Aro pidió que se lo diera cuando antes y yo personalmente llevé el regalo para ambos, debo admitir. – todos dirigieron su vista hacia Alec quien emitió una ligera sonrisa. Edward de inmediato supo de lo que se trataba, claramente Alec había estado ya la primera noche que los recién casados llegaron a Brasil, fue solo para asegurarse del lugar donde ambos se quedarían y poder enviar hombres a su regreso. Edward miró a los ojos a Alec mientras podía claramente leer en su mente que había visto a Seth y Emmett en su primera noche juntos como casados; el menor lo había visto e intentó atacarlo pero Emmett lo distrajo con… un beso.
Edward pensó que Alec era muy morboso como para apreciar como dos personas tenían sexo, sin embargo una pequeña duda se instauró en él, ¿Acaso a Alec le atraía Seth?
–No creo que sea un regalo de bodas adecuado. – habló Edward mientras miraba a los hermanos y estos dos dirigieron su vista hacia el vampiro lector de mentes.
–Aro solo desea ver las cualidades de pareja que tienen ambos para enfrentar dificultades, simple diversión. – mencionó Jane sonriendo.
–Eso si es que alguno llega a sobrevivir. – Edward sonrió de forma torcida haciendo que los dos hermanos borraran sus sonrisas. –Sólo desea ver como Seth se defiende y defiende a Emmett, ¿Verdad?– Carlisle sintió clara inestabilidad en ese momento, si no se paraba de inmediato, en verdad habría una pelea, a pesar de ser solo dos, ambos hermanos podían defenderse muy bien si lo deseaban y si se daban la molestia de hacerlo.
–Una vez más le agradecemos a Aro por el saludo. – intentó Esme calmar el ambiente.
–El tiempo también va en contra tuya, Edward, tanto Jacob como Seth Black tienen que pertenecer pronto a su familia, en eso se quedó. – Alec volvió a hablar sin dejar de mirar al vampiro vegetariano quien de inmediato tensó la mandíbula, sabía que aun no había pensando en eso.
–Como ya hemos quedado, primero será Seth, luego de un tiempo será Jacob para poder controlarlos en su etapa de neófitos. No queremos incidentes. – Carlisle mostró una ligera sonrisa.
–Esperamos prontas noticias. Aro las espera. – mencionó Jane para después colocarse la capucha junto a su hermano y en un pestañear desaparecer como si nada hubiera pasado.
Todos los Cullen soltaron un ligero suspiro por lo ocurrido, ahora solo quedaba poder contactar con Emmett cuando antes para lograr advertirles de lo que iba a suceder, aunque también sabían que Edward ya tenía cierta información que podría serles de mucha utilidad una vez pudieran contactarlos en Brasil, solo esperaban no fuera muy tarde.
Una vez estuvieron todos reunidos en el segundo piso de la lujosa casa Edward se mantuvo cruzado de brazos mientras intentaba asimilar como es que Aro podía tener una mente tan retorcida, Seth, a los ojos de muchos, aun era un niño y claramente no sabía mucho de peleas fuertes, no se le permitió pelear contra neófitos y había una clara razón, pero contra un vampiro… quizás termine muy herido o más que eso.
–Edward, en verdad estoy a punto de hacerte algo si no comienzas a hablar. – Rosalie se mostraba enojada, pero internamente estaba preocupada por ambos, quizás, solo quizás, le había conseguido algo de cariño al enano, como solía llamarlo.
–Con lo que pude ver en la visión de Alice… está claro que Aro envió a algunos de su guardia para atacar a Emmett y Seth, está obsesionado con Seth y con Jacob, desea verlos siempre en combate para apreciarlos mejor; Alec estuvo el primer día que ambos llegaron a Brasil, quizás antes, pero estuvo especialmente para poder saber donde se quedarían y de esa forma regresar a Volterra para enviar a más hombres hacia la dirección exacta. Emmett estará muy, pero enojado si alguno de ellos toca a Seth y más si lo terminan hiriendo. –
–Pero no atacaran a Seth, o por lo menos no con todo; tú lo dijiste, Edward. – mencionó Jasper quien se encontraba con los brazos hacia a tras una mano sujetando su muñeca con fuerza mientras se notaba una pose sobria. –Aro desea ver a los dos lobos en combate, poder apreciar su fuerza y eso solo lo logrará si atacan a Emmett, es su imprimación, Seth hará cualquier cosa por defenderlo, su instinto se lo gritará. –
Todos permanecieron mudos solo escuchándose como animales emitían sus sonidos peculiares a esas horas de la noche.
–La tormenta ya debe de haber empezado. – la voz de Esme se escuchó como un susurro pero todos lograron oírlo a la perfección. –Aro está loco. Seth solo es un niño. ¿Cómo podrá contra tantos vampiros entrenados para matar? –
La preocupación se volvió latente en toda la familia, Alice había permanecido callada solo pudiendo concentrarse en obtener otra visión, una que le diga que todo estará bien con ambos, que nada les iba a suceder, pero simplemente no pude ver nada, todo fue por terceros, nunca algo de Seth o de Emmett en sí.
–Aro nos quiere a Alice y a mí, somos perfectos para su guardia, él solo quiere lo mejor y usarlo a su conveniencia, como sus joyas. Y encontró dos muy valiosas y raras para su colección. –
–Jacob y Seth. – Carlisle mencionó casi de forma obvia mientras miraba sus propias manos entrelazadas.
–Esperen… ¿Aro quiere a Jacob y Seth para su guardia?– la reacción de Rosalie fue de total asombro hasta de su propia pregunta, pero sinceramente no concebía la idea de que un vampiro deseara a dos hombres lobos bajo su poder, sabía bien que Caius nunca lo permitiría, él odiaba a los lobos pero a final de cuentas era Aro quien tomaba la última palabra y si él deseaba a dos hombres lobos, los iba a tener.
–Desde que supo que Jacob tiene un don sin desarrollarse bien, lo quiso para sí mismo, pero al tomarle la mano a Jacob también vio a Seth, supongo que… supuso que son hermanos y si uno tiene un don el otro también puede tenerlo. Pero creo que le agradó más la idea de que fueran dos hijos de la luna los que poseían dichos dones. Un bonus que le agradó mucho al parecer como para desear obtenerlos. – la explicación de Edward parecía nada racional pero Aro no lo era por lo que claramente cabía la posibilidad de que así fuera; Aro solo demostraba que era un ser retorcido. –Aro estuvo vigilando a Jacob y Seth todo este tiempo que se mantuvo en calma, fue cuando Aro descubrió lo que ambos eran en realidad, Alec no sabe muy bien como guardar secretos. –
–Sabiendo de la capacidad que tiene un lobo, ¿será suficiente como para que Seth pueda defenderse?– Esme aun estaba preocupada por Seth.
–Emmett es la imprimación de Seth, y ese niño podrá hacerlo, de alguna forma el tener a la persona que amas a tu lado te brinda cierta fuerza que no se puede explicar, los lobos siempre seguirán siendo un misterio para ambos, su parte irracional se apoderará de él para poder defender lo que considera como lo más valioso que tiene, y ello es su imprimación; Seth nunca dejaría que algo le suceda a Emmett, estoy seguro, quizás suene cliché pero el amor puede hacer muchas increíbles. – las palabras de Jasper fueron casi como una descripción de lo que podría estar pasando en la cabeza de Seth, en la de un lobo cuando está enamorado.
– ¿Y por qué lo tienes tan en claro?– preguntó Rosalie.
–Hmm… lo intuyo. – si embargo Edward rápidamente pudo apreciar que lo primero en lo que pensó Jasper luego de terminar de hablar y casi durante todo lo que dijo su único pensamiento fue hacia cierto lobo con el que había tenido ciertas salidas antes de la boda, Paul. Edward no mencionó nada sabiendo que sería inútil preguntarle a Jasper algo relacionado a ello por lo reservado que en oportunidades podía ser su hermano.
–La llamada no ingresa hasta Brasil, supongo que solo queda esperar hasta que amanezca y… que todo esté bien. – dicho esto, todos asintieron a las palabras de Carlisle, solo esperaban a que Emmett y Seth se encontraran bien. Si era posible hasta rezarían.
***
Emmett se mantuvo vigilando el sueño de Seth luego de haber tenido una noche llena de sexo desenfrenado, no importaba que fuera más de las dos de la tarde; no logró procesar como es que había ocurrido todo, en un momento Seth estaba escapado de casa llorando porque Emmett dijo que no volvería a tocarlo ya que no deseaba lastimarlo, y en otro estaban peleando contra vampiros que tenían técnica de batalla muy fuerte mientras llovía como nunca, Emmett solo pudo pensar en los Vulturi, obviamente iban por el vampiro ya que cinco de ellos de abalanzaron contra él y dos de ellos peleaban con Seth estando en fase, claramente su cachorro pudo con esos dos rápidamente y casi saltando sobre los otro cinco comenzó a morder y desmembrarlos a todos, claramente no le había agradado la idea de que tocaran a su imprimación y más que lo atacaran como lo estaban haciendo, sus ojos no estaban como siempre, estaban totalmente negros y casi parecía más grande de lo habitual, el vampiro rápidamente prendió fuego a los cuerpos amontonados para no dejar rastro de ninguno, la lluvia junto a rayos y truenos se escuchaban e iluminaban todo a su paso, y Emmett observó a Seth acercarse aun en su estado lupino mientras que en su hocico tenía un brazo de los vampiro que no dudó en lanzar al fuego pero su mirada seguía puesta en Emmett que por un instante temió por su vida, Seth le miraba como si lo fuera a tacar en cualquier momento, sus gruñidos se escuchaban claros a pesar de los truenos a su alrededor, Emmett comenzó a retroceder hablando con Seth para que se tranquilizara, explicándole que ya no había peligro alguno para que se mostrara tan agresivo, sin embargo cuando notó que Seth curvó la espalda erizada a punto de arremeter contra él solo pudo cerrar los ojos esperando los peor, pero terminó cayendo de espaldas sintiendo el caliente cuerpo de Seth soltando vapor debido a la lluvia mientras lo besaba con fervor estando sobre él y totalmente desnudo.
Solo supo que mando a la mierda su voto de no tocar a Seth nuevamente, y nuevamente hicieron el amor con el mismo o más ímpetu que la primera vez, y no pararon hasta horas más tarde del amanecer, desde entonces solo se mantuvo vigilando a un dormido Seth quien ni si quiera se percataba de que estaban en una cama totalmente deshecha debido a la fuerza de ambos.
–Creo que contigo nunca me podré contener, ¿Cómo sabremos parar, mi amor?– murmuró Emmett mientras acariciaba la frente de su esposo antes de incorporarse y colocarse solo un pantalón de buzo gris e ir hacia la sala no sin antes tomar su teléfono móvil y llamar a su familia, quizás Alice sabría un poco más de lo que había ocurrido en la noche, pero también deseaba saber porque el color de ojos de Seth cambiaba antes de hacer el amor, no lo comprendía y comenzaba a preocuparle en verdad.
Buscó en contactos y rápidamente marco a Alice, no esperó ni dos timbradas cuando le contestó llenándole de miles de preguntas que apenas pudo saber por cual comenzar.
–No entiendo lo que me dices, ¡Tranquilízate!– habló Emmett elevando la voz mostrándose algo irritado.
– ¿Qué me tranquilice? ¡¿Qué me tranquilice?! ¡Claro que no! ¡No tienes idea de lo preocupados que estábamos todos cuando tuve esa visión y más con la llegada de Jane y Alec, Emmett! ¡No pidas que me tranquilice!–
–Está bien, lo siento, pero habla más lento, hay un ligero retraso por la distancia. –
–Bien. –
Alice inhaló aire aunque no lo necesitaba para poderse dar la tranquilidad que necesitaba, no dudo ni un instante en contarle todo lo que había ocurrido con la llegada de los dos Vulturi, claramente todo comenzó a tener sentido tal y como Edward había dicho, iban tras Emmett para poder ver las habilidades de Seth, ellos solo hizo que el vampiro terminara enojado, ni en su maldita luna de miel podían estar tranquilos, terminó contando todo lo que había sucedido en la isla desde que atacaron hasta cuando Seth intentó “atacarlo”.
– ¿Seth te atacó?– la voz sorprendida de Edward se escuchó, sabiendo ahora que se encontraba en altavoz.
– ¿Está Sue ahí, necesito hablar con ella?–
–Hola Emmett, aquí estoy, por favor dime que están bien, que mi hijo está bien. –
–Como ya debe de haber escuchado los dos estamos bien, ahora Seth está durmiendo, fue una noche muy… movida. – el vampiro no sabía bien como decirle a su suegra que su hijo lo había atacado básicamente para tener sexo, sí… y es ano era una buena forma de decirlo.
–Gracias al cielo que están bien, no pude descansar saliendo que iban a ser atacados por vampiros. –
–Se lo prometí, voy a cuidar a Seth a como dé lugar, aunque en esta oportunidad fue él quien me cuidó a mí. Sue, necesito preguntarle algo. – Emmett comenzó a caminar como león en una jaula pensando bien como abordar el tema.
–Claro, dime. – la mujer esperaba en la línea mientras escuchaba el silencio proveniente de Emmett quien no sabía cómo decirlo.
–Antes que nada, deseo que sea una conversación algo privada aunque sabiendo que terminará toda mi familia enterada, quite el altavoz. – pronto se escuchó algunos ruidos y nuevamente la voz de Sue mucho más clara.
–Listo, ahora dime. –
–Lamento el misterio pero supuse que le gustaría tener un poco más de privacidad con lo que le voy a preguntar. La primera noche que pasamos en Brasil, los ojos de Seth se volvieron totalmente negros. No sé el porqué pero estaban totalmente negros. –
–He de suponer que te refieres a que sus pupilas se dilataron. –
–No Sue, no me está comprendiendo, los ojos de Seth estaban negros en su totalidad ni si quiera podría decir que había una pupila en ese momento. –
– ¿Ocurrió algo como para que eso pasara?– Emmett se quedó callado luego de la pregunta, no era muy cómo hablar de tu vida sexual con la mamá de tu esposo, pero era necesario, necesitaba saber el porqué.
–Recuerdo que fue luna llena y… ehmm…– el vampiro carraspeó la garganta incómodo. –… fue antes de hacer el amor. –
Lo único que se oyó al otro lado de la línea fue un silencio sepulcral que solo hizo poner más incómodo a Emmett pero agradeció que Sue volviera a hablar luego de un suspiro.
–Bueno… Seth es un lobo, por lo que en oportunidades ese lado siempre lo va a llamar, ya sabes, su… libido aumenta considerablemente por ello. A parte de que está con su imprimación y por eso… – tras aquellas palabras pronto se escuchó solo la respiración de la mujer haciendo que Emmett se pusiera ansioso y terminara sentado en el sofá teniendo sus codos sobre sus muslos cerca a sus rodillas.
– ¿Sue?–
–… espera agrandar la manada. –
– ¿Qué? No comprendo. –
–A ver… déjame intentar explicártelo; cuando un lobo encuentra a su imprimación, es amor a primera vista, la protegerá y amará frente a todo, sin embargo cuando está en una etapa propicia de madurez, la libido del lobo va a incrementar por solo tener cerca a su pareja y más cuando es luna llena, debes de saber cómo todo lobo su actividad aumenta en ese ciclo, y también la actividad sexual. Si su pareja está lo suficientemente madura entonces intentará copular con ella para poder procrear una nueva generación que siga sus pasos, para poder tener a más para agrandar la manada y ser más para cuidar a su pueblo. –
–Alto, alto, alto, alto. ¿Está diciendo que Seth busca tener hijos?– la cara de horror se hizo presente en Emmett mientras se incorporaba del sofá y volvía a caminar.
–Por eso cada lobo tiene a su imprimación que es mujer, solo con ella podrán copular y tener descendientes, aparte de ser su único amor durante toda la vida, vendría a ser algo totalmente natural viniendo de un lobo pero… en el caso de mi hijo… su imprimación es un hombre y vampiro, por naturaleza Seth se está dejando llevar por algo que es normal en todo lobo. –
– ¿Y es consciente de lo que hace? O sea… lo digo porque básicamente se lanzó sobre mí intentando atacarme y al final terminamos haciendo el amor, cosa que me prometí no volver a hacer para no lastimarlo, pero al aparecer fracasé y seguiré haciendolo. –
–Se deja llevar por su instinto, no creo que sea del todo consciente, pero ya comenzó y no va a detenerse hasta conseguir lo que su lobo desea que es descendientes, Emmett. –
–Pero yo… yo no puedo darle eso, no puedo darle hijos, ambos somos hombres. ¿Qué sucedería si su lobo no tiene descendientes?– no quería hacer esa pregunta pero necesitaba salir de dudas de una vez antes de que terminara volviéndose loco, ya de por si su cabeza comenzaba a hacerse un lío, se sentía ya cansado.
–En realidad nunca ha pasado que un lobo tenga por imprimación a un hombre o que la mujer resultara estéril, así que… no sabría que decirte, no sé lo que le pasará a mi hijo. No lo sé. – pronto un ligero jadeo se escuchó del otro lado de la línea y supo que aquella dulce mujer que le había encargado la vida de su hijo estaba llorando por no saber lo que iba a pasar con su pequeño niño.
–Siempre hay una solución, Sue y la voy a encontrar, nada le va a suceder a Seth, se lo prometo. –
–Sólo cuida de mi hijo como lo has hecho hasta ahora, por favor. –
–Siempre, y no se moleste en contarle a mi familia, no olvide que los vampiros tenemos buen oído. – una ligera risa se escuchó y ello alegró a Emmett, pronto la llamada se finalizó solo con un “cuídense, por favor”. Emmett se dirigió nuevamente hacia la habitación y notó que Seth ya se encontraba despierto estirándose en medio de las sábanas emitiendo una ligera sonrisa cuando Emmett se acostó a su lado para abrazarle con fuerza besando su frente y luego labios.
–Buenas tardes dormilón. –
–Hola. – aquello hizo reír a Emmett mientras solo se dedicó a mirar esos hermosos ojos cafés brillantes de los cuales se había enamorado, la sonrisa de Seth le hizo pensar que el lobo interior de su chico busca algo que claramente el vampiro no podía darle, ¿Qué sucedería si no tendría lo que deseaba?
–Creo que es hora de que comas algo, tú gastas muchas energías, sobretodo anoche. – ellos hizo que el menor se sonrojara y escondiera el rostro en el pecho de Emmett haciendo que el vampiro sonriera y apretara mas el abrazo.
– ¿Lo dices por esos vampiro o… por lo otro?–
–Por ambas, cachorro. Anda, hora de comer algo. – Emmett se incorporó yendo hacia la cocina, dándole su espacio al menor sabiendo que aún estaba algo cohibido de que viera su cuerpo, y eso solo le decía que Seth no era totalmente consciente de lo que hacía cuando tenían sexo, de alguna forma el vampiro no sabía si eso lo agradecía o lo ponía de cierta forma desilusionado.
¿Qué rayos voy a hacer? Siento que la historia se vuelve a repetir con Seth, lo mismo sucedió con Rosalie, todo se volvió monótono y dependiente luego de que ella deseara hijos y yo no pude dárselos, no quiero pasar lo mismo por lo que pasé con ella, no soportaría ver triste a mi pequeño cachorro por algo que en su interior lo desea con tanto esmero, algo que siente que es vital para él. No estoy seguro de lo que voy a hacer para que Seth se sienta nuevamente él, pero podría sacrificar mis propios celos para verlo bien, no importa si eso tenga que ver con el Seth tenga un hijo con una mujer y por fin sacie sus ganas de tener descendientes. Haría todo por él, no importa qué.