UN SECRETO
Era el comienzo de su “nueva vida” había cambiado de ciudad, en realidad volvía a su ciudad natal, en donde nació y vivió por cinco años. Pero él no recordaba nada de eso, nada de su antigua vida, nada de su niñez, quizás porque era aun muy pequeño, pero ahora a sus 16 años extrañaría a sus amigos, a su antiguo colegio y hasta a sus aburridos maestros. Ahora se encontraba frente a la escuela Konoha, una de las más reconocidas en toda la ciudad, gracias a sus padres o mejor dicho a su dinero logro entrar a tan prestigioso lugar. Le desagradaba que fuera tan grande, porque normalmente se perdía entre los pasillos.
Soltó un largo suspiro para luego dar un paso al frente. Sonrió ante el panorama, todo se veía agradable, todos parecían agradables. En ese momento el timbre sonó, las personas que acaban de llegar desaparecían rápidamente por la puerta principal, todos entraron por el edificio con rapidez, sorprendiendo al nuevo alumno. ¿Por qué tan apurados por llegar a clase?
—Tú debes de ser Uzumaki Naruto. —Dijo un sujeto apareciendo frente a él, de cabello plateado y un tapa bocas— Sígueme, tus clases empiezan conmigo. —Le indico seguirlo después de darle un papel —Ese es tu horario, intenta no perderte, la directora me ha pedido el favor de dártelo, en este momento está en una importante reunión.
El rubio asintió y lo sigue tras guardar el papel “Química” leyó. Esa sería su primera clase de “tortura”, quizás por eso tenía el tapabocas. Camino tras la persona frente a él, estaba a punto preguntarle su nombre pero pareció que el Sensei acababa de leer su mente.
—Mi nombre Hatake Kakashi. —Dijo abriendo la puerta de su salón, de inmediato los papeles arrugados en forma de bolas que volaban de un lado se detuvieron, y los estudiantes que permanecían parados asomados a las ventanas o en forma de circulo charlando se sentaron en su lugar con lentitud y pereza.
—Ha llegado temprano Kakashi Sensei —Comento una chica de cabello rosado. — ¿No se perdió en el camino de la vida? —Rio la chica al igual que el resto de los alumnos.
El peli plateado se tenso ante la indirecta de su alumna, ignoro tal falta de respeto por parte de ella y del resto por burlarse de su “mal chiste” pero tenía una perfecta venganza para ellos.
— ¡Saquen una hoja, examen sorpresa!
— ¡Lo sentimos Sensei! —Gritaron todos en coro, o casi todos. Había un azabache que miraba al peli plateado con indiferencia “examen o no examen” a él le importaba poco.
—Hay un estudiante nuevo, su nombre es Uzumaki Naruto, por favor entra y preséntate.
El nombrado asintió entrando al salón de clase, todas las miradas se centraron en él, un leve rubor tiño sus mejillas por la incomodidad de todos esos ojos observándolo, pero rápidamente desapareció.
—Mi nombre es Uzumaki Naruto, me gusta el Ramen, vivo con mis padres y volvía mi ciudad natal, anteriormente vivía en la aldea oculta en la arena, me gusta tocar el piano y odio a los gilipollas amargados. —Lo último lo dijo fijando su mirada en un azabache que lo miraba sobre los hombros.
Nadie pareció notarlo a excepción del peli negro que mantenía su mirada fija en la del rubio. Lo miro de arriba abajo rápidamente. Azabache de ojos ónix, que penetran el alma, piel blanca, de camisa negra con una extraña insignia en forma de paleta roja con planco, pantalones blancos holgados, botas de cuero al igual que la chaqueta de tono oscuro. El rubio examino a quien parecer se volvería su contrincante.
Ambos se sonrieron, Naruto le sonrió con diversión, ya imaginaba muchas cosas que podía hacer para amargar aun más la vida de aquel Teme. El Uchiha no demoro en examinar al nuevo alumno de la misma forma como Naruto había hecho con él. Cabello rubio, ojos azules, que desprendían diversión, pureza y una extraña aura de confianza. Piel color canela, tres marcas con forma de bigotes en sus mejillas. Llevaba puesta una camisa blanca con una espiral estampada, pantalones negros holgados, tenis blanco y una chaqueta naranja rojiza. Sasuke le sonrió con arrogancia y prepotencia.
“Este será un semestre divertido”
Pensaron los dos chicos.
—Oye Naruto ¿tienes pareja? —Pregunto una rubia junto a la peli rosa— Por cierto mi nombre es Ino y el de ella es Sakura.
—No.
— ¿Te gusta alguien? —Pregunto una chica con el cabello recogido en forma de bollos— Mí nombre es Tenten
—No…
El rubio miro hacia la ventana ante las tontas e incomodas preguntas que les hacían siempre a las personas nuevas. Antes de que siguieran con el aburrido cuestionario camino en medio de los puestos hasta sentarse junto al azabache, nadie dijo nada, pues era el único asiento libre.
—Sasuke, serás el encargado de mostrarle a Naruto el instituto, ahora quiero que todos saquen una hoja, el examen será en parejas.
Todos dijeron en coro “aaassh” pues no se habían salvado del examen, por suerte solo eran cinco preguntas que debían contestar, algunos intentarían llegar a la respuesta, otros lo aíran al azar, o simplemente dejarían que su compañero se las apañara solo.
El azabache chasqueo los dientes, saco una hoja y empezó a escribir lo que Kakashi anotaba en el tablero, cuando finalmente dio por iniciada la prueba el rubio se acerco a la hoja.
—La primera es la A.
—No creeré en las palabras de un Dobe. —Dijo mirando la pregunta algo sorprendido marco la respuesta que le había dicho él menor con anterioridad. —Al parecer no eres tan Dobe como creí.
Naruto sonrió leyendo en un susurro la siguiente pregunta:
—La profesora les pide a cuatro estudiantes que escriban la configuración electrónica para un átomo con 2 niveles de energía y 5 electrones de valencia. En la siguiente tabla se muestra la configuración electrónica que cada estudiante escribió.
Estudiantes: configuration
Maria: 1s (2)2s(1)2p(4)
Juana: 1s(2)2s(2)2p(3)
Pedro: 1s(1)2s(2)2p(2)
Daniel: 1s(2)2s(2)2p(5)
2. De acuerdo con la tabla, el estudiante que escribió correctamente la configuración electrónica es
A. Daniel, porque 2p5 representa el último nivel de energía.
B. María, porque en el último nivel de energía hay 5 electrones.
C. Juana, porque en el nivel 2 la suma de los electrones es 5.
D. Pedro, porque la suma de todos los electrones del átomo es 5.
—La C —Dijeron los dos a la vez, se formo una sonrisa en el rostro de ambos chicos mientras seguían respondiendo las preguntas que aparecían, hasta terminar.
—Eso fue fácil —Comento el rubio.
Sasuke no contesto, simplemente lo ignoro, Kakashi no demoro en recoger las hojas del examen después de 15 minutos, todos suplicaban por más tiempo, pero el Sensei simplemente quería hacerlos sufrir, por la falta de respeto anteriormente. Los profesores podían vengarsen mucho más fácil que los alumnos. Pero los estudiantes no se quedarían con eso, también tenían algunos planes de venganza en mente.
La clase paso rápidamente, para suerte del rubio que ya estaba aburrido de ser ignorado por el azabache. Una sonrisa se formo en su rostro al ver que casi todos salían del aula de clase tras escuchar la campana de receso, la mayoría de los alumnos habían dejado su mochila y Sasuke no era la excepción. Tomo de su maleta una botella de agua la cual cambio con la que traía el azabache en su morral. En ese momento el oji ónix entro al aula, tomo sus pertenencias y volvió a salir.
Uzumaki Naruto siempre estaba preparado para las bromas y su especialidad eran las bromas pesadas.
— ¿Por qué hiciste eso? —Le pregunto un chico con una coleta, moreno y con un aire perezoso tras de él.
—Es un amargado, merece algo diversión, apuesto a que no tiene ni una sola mala nota. —Contesto el rubio.
—No te equivocas, no socializa con muchos de este salón, pero si con dos chicos del salón B. — ¿Qué fue lo que metiste en su maleta?
—Agua con alcohol, es muy fuerte e impresentible, no se dará cuenta. —Mintió un poco
—Que problemático. —Comento el chico— Por cierto, mi nombre es Shikamaru Nara y él es Choji Akimichi.
—Yo soy Kiba Inuzuka, ella es Hinata Hyuga y su primo Neji Hyuga. —Dijo un chico apareciendo de la nada con dos triángulos inversos en sus mejillas. —Te ayudare con tu broma ¡También quiero burlarme del Uchiha!
Todos sonrieron con diversión, las cosas cambiarían con el estudiante nuevo, quizás eso dejara de hacer sus días tan aburridos, charlaron y comieron todo el receso hasta que nuevamente la campana sonó y los estudiantes entraron a sus respectivas aulas. Bueno, casi todos los estudiantes, Sasuke entro con quien reconoció como Karin, la cual lo abrazaba del cuello.
— ¿Qué diablos le hiciste a mi bebida? —Pregunto Sasuke apartando a la peli roja y sentándola con brusquedad en su lugar, la chica lo miro con tristeza y empezó a llorar.
— ¿De qué hablas? —Se hizo el inocente. Detallo más al mayor que vestía de deportista. — ¿Qué estabas haciendo?
—Eso a ti no te interesa Dobe, pero mi equipo no está en condiciones para el siguiente partido ¡¿Qué pusiste en mi bebida?!
— ¡¿Por qué me culpas a mí?!
—No conozco a otro DOBE que se le ocurra traer alcohol al instituto.
— ¡Pero si soy nuevo en este lugar!
— ¡Exactamente por eso lo digo!
Poco a poco fueron llegando los estudiantes al aula, la mayoría apoyándose de las paredes del instituto y luego de los asientos de sus compañeros.
—La idiota de Karin mezclo mi bebida con las gaseosas que trajeron después del partido. —Explico el azabache ante la llegada de sus compañeros.
—¡¡UCHIHA SASUKE A RECTORÍA!! —Se escucho en el altavoz, haciendo retumbar todo el lugar.
El nombrado miro al rubio con rencor para luego salir del aula con dirección a rectoría, ya se esperaba el tremendo regaño de Tsunade. La directora, incluso una expulsión ¡Pero eso no se quedaría así!
¡Se suponía que Sasuke sería el único “ebrio”! ¡No media preparatoria! De seguro muchas personas bebieron de su fuerte “Droga/Alcohol” en el partido. ¿Por qué lo pensaba? Muy sencillo. Afuera del salón se escuchaban las quejas de los docentes con sus alumnos.
¡Medición!
—JAJAJAJAJA —Rio a buena gana el Inuzuka al ver los rostros de sus compañeros entre mareados, drogados y borrachos. Ganándose las miradas de sus amigos y del nuevo estudiante.
— ¡Sasuke- Kun no me quiere! —Chillo Karin.
— ¡Nadie te quiere Karin! —Le grito Sakura entre risas.
— ¡Déjala la en paz Frentesota!
— ¡Cállate Ino cerda!
— ¡Como hoy me siento de buen humor todos sacaran un diez en su examen! —Dijo Kakashi entrando al aula, camino hacia el escritorio y tomo todas las hojas rompiéndolas en dos y depositándolas en la caneca de reciclaje.
Todos gritaron un “Siiiii” pues muchos creían haber perdido aquella prueba, sus compañeros se reían por cualquier estupidez, peleaban sin sentido haciendo el ambiente mucho más relajante. Naruto miro a sus “cómplices” compañeros con una sonrisa, la cual ellos no demoraron en corresponder, también les parecía divertido ver a los demás en aquel estado.
—¡¡UZUMAKI NARUTO A RECTORÍA!! —Se escucho nuevamente en el altavoz.
—Suerte. —Le dijo Shikamaru apoyando su mano en el hombro del menor para darle ánimos.
—Te esperaremos aquí. —Le dijeron los demás en un divertido coro. —Ojala no te maten.
—En caso en que no llegues con vida ¿Prefieres que te sepulten o que te cremen? —Le pregunto en burla Kiba.
— ¡Callensen! —Le contesto el rubio— ¡No puede ser tan malo! —Aseguro levantándose de su asiento y sin esperar las respuestas de sus nuevos amigos se dirigió al despacho de la directora. Al estar frente a la puerta café con un letrero que decía “Rectoría” su cuerpo se estremeció por un extraño frio que lo recorrió de los pies a la cabeza, podía sentir el aura negativa que provenía de aquella habitación. Golpeo tres veces y tras escuchar un “siga” tomo el picaporte y entro cerrando tras de él. — ¿Me necesitaba? —Pregunto mirando al azabache parado frente a él con cara de “te voy a matar”
—Sasuke asegura que no fue él quien drogo a sus compañeros.
— ¿Y qué tengo que ver yo con eso? —Pregunto el rubio interrumpiendo a la directora.
— ¡No te atrevas a interrumpirme, cállate y acomódate junto al Uchiha! —Le regaño la rubia. Ante el grito el oji azul obedeció. — …l asegura que fue usted quien coloco algo en su bebida.
Tras aquella pausa el rubio algo inseguro decidió hablar.
— ¿Por qué aria eso?
— ¡¿Quien más aria eso?! —Le grito el azabache tomándolo del cuello de la camisa — ¡Confiesa de una maldita vez! ¡Fuiste tú!
— ¡Estás loco Teme de mierda! —Le grito el menor sujetándolo también del cuello de la camisa. Por suerte tenían la misma estatura.
—¡¡No me interrumpan!! —Grito nuevamente la directora molesta ante lo que se había convertido uno de los grados superiores ¡Media secundaria estaba drogada! — ¡No me importa quien haya sido, necesito al responsable y como ustedes dos son los únicos sospechosos me ayudaran a dejar por tres meses TODO el instituto LIMPIO!
Ante el grito los dos se soltaron y se taparon discretamente los oídos, dieron un paso hacia atrás por el aura demoniaca que desprendía la detectora. Ninguno quería estar cerca de la rubia y mucho menos ser su saco de boxeo para que desahogara su furia.
—Está bien. —Dijeron los dos resignados, olvidando su enojo contra el otro. Simplemente querían salir de ese lugar.
A eso se refería Kiba con “si llegas vivo” Sasuke y Naruto salieron de la oficina tras escuchar el último mandato de Tsunade “empezaran hoy mismo, saldrán una hora más tarde a diferencia de los demás estudiantes” pero ambos sabían que limpiar TODO el instituto en una hora era imposible. Cerraron la puerta tras de ellos y caminaron por el pasillo con la única idea en sus cabezas de alejarse de la oficina de la directora. Cuando se percataron con quien estaban, se miraron con odio y como si fuera un impulso se lanzaron hacia el otro para golpearlo.
El Uchiha cayó sobre el rubio, lo sujeto del cuello de la camisa con fuerza.
— ¡Por tu maldita culpa debo pagar por algo que no hice!
Naruto lo sujeto de los hombros haciéndolo girar para quedar sobre el azabache.
— ¡No tienes pruebas de que fui yo!
— ¡¿Quién mas pudo haber sido?! —Le grito enojado el Uchiha haciéndolo girar para quedar de nuevo sobre el oji azul.
— ¡Mientras no tengas pruebas no puedes culparme! —Le respondió el rubio girando de nuevo.
El ascensor abrió sus puertas dejando ver a dos chicas que esquivaron al rubio y al azabache al ver que giraban y giraban en el suelo hasta entrar de donde ellas acababan de bajar, ignorando la discusión de ambos chicos decidieron seguir con su camino.
Cansado el Uchiha golpe el rostro del menor alejándolo de él hasta golpear una de las puertas metálicas del ascensor. Al divisar en donde estaba se levanto precipitado del suelo, empezó a oprimir lo botones con nerviosismo, al querer salir de aquella caja metálica.
— ¡Maldito Teme! —Se quejo Naruto sobando el área lastimada, se levanto con la idea de golpear al bastardo ese, pero al ver lo palidecer de repente y al escuchar como su respiración agitada se detuvo — ¿Le temes a los ascensores?
— ¡Claro que no! No seas Dobe.
Sasuke se giro un poco, para de esa forma solo mostrarle su espalda a Naruto, después de presionar apresuradamente más de una vez todos los botones apoyo su mano en medio de ellos, bajo la cabeza para calmarse ¡Era un Uchiha y no debía mostrarse de esa forma ante nadie! Lastimosamente su cuerpo no pensaba igual, le era inevitable no temblar y tensarse al sentir como aquella maquina se detenía sin abrir la puerta. ¡Esa era una muy mala broma! Las luces empezaron a fallar, parpadeando una y otra vez. Su respiración empezó agitarse más y más, estaba a punto de empezar a hiperventilar si no fuera por la mano del rubio que se apoyo en su hombro brindándole (extrañamente) seguridad.
—Cálmate Sasuke…
— ¿Qué te hace creer que he perdido la calma?
—Mi… Mi hermano menor tenia claustrofobia, en estos casos es mejor estar con alguien… —Dijo bajando cada vez más la voz, una clara muestra de que poco a poco se deprimía, en sus ojos azules se logro ver una pisca de tristeza de la que el Uchiha logro percatarse, pero rápidamente desapareció — ¡Estarás bien Teme!
—No necesito que me lo digas. Sé que estaré bien, con o sin tu compañía.
— ¡No seas engreído maldito bastardo! —Le grito el rubio golpeando el vientre del azabache con fuerza— ¡Esa me la debías!
Sasuke se encorvo sujetando su estomago ¡él mal nacido le había golpeado bastante fuerte! El dolor poco a poco fue descendiendo, hasta que logro moverse, llevo su puño hacia la otra mejilla del blondo quien no logro esquivarla y cayó de espaldas por una de las paredes del ascensor.
Entre golpes ambos se distraían, especialmente Sasuke que poco a poco se sentía más seguro, olvidando el lugar en el que se encontraba, hasta que la falta de aire comenzó a serse presente.
— ¡Sáquenos de aquí! —Grito el mayor — ¡Todo esto es por tu culpa!
— ¡¿Por mi culpa?! ¡Agradece que no estás solo!
— ¡Estaría mejor solo que con tu presencia!— Mintió el Uchiha— Si no estuvieras aquí nada de esto habría pasado.
Naruto libero un largo suspiro, no había razón para seguir peleando, ya estaba bastante lastimado, se levanto con algo de dificultad para luego ayudar a Sasuke abrir la puerta, pero por mas forcejeo que hicieran estas no parecían moverse.
Inevitablemente el Uchiha empezó a hiperventilar, los recuerdos de su pasado… empezaban afectarlo en ese momento ¡Todo por culpa de Itachi! Se sentó en el suelo siendo acompañado por el nuevo estudiante. ¡Si tan solo hubiera traído su teléfono! Si no lo hubiera dejado entre su uniforme al menos lo habría podido intentar hacer una llamada.
—Oye Dobe ¿Tienes celular?
— ¡Claro que tengo Teme! ¿Para qué?
— ¿Para qué crees?
El rubio chasqueo la lengua enojado rebuscando entre su pantalón el dichoso teléfono, se alarmo al no encontrarlo. Se había percatado que Sasuke parecía tranquilizarse al discutir con él, al mantenerlo lejos de la realidad.
—Creo… Que se cayó antes de entrar aquí…
—No podías ser más Dobe. ¿Verdad?
— ¡Deja de decirme Dobe Teme engreído!
Sonrió un poco ante el apodo que ambos se habían dado, se sentaron apoyando sus espaldas al duro y frio metal. Habían decidido a esperar después de tanto gritar y luchar, ambos estaba cansados, ambos tenían rastros de sangre en la comisura de sus labios.
—Oye… No te duermas. —Le advirtió el rubio perdiendo poco a poco la respiración. —Sasuke…
El nombrado no respondió, en ese momento sonó el timbre que indicaba el receso “al parecer serian salvados” aliviado sonrió un poco.
—Todo estará bien… —Susurro al sentir la cabeza del Uchiha en su hombro. —Todo estará bien… Sasuke… Gaara… —Cerro los ojos recordando a su hermano menor.
—Al fin despiertan Dobe, Creí que habías muerto, si no fuera porque roncas.
— ¡Cállate Teme!
— ¿Por qué eres tan escandaloso?
— ¿Y tu porque eres tan amargado?
—Me alegra ver que despertaste Naruto. —Dijo la enfermera aliviada, interrumpiendo la discusión entre los chicos
—Ya ha despertado Naruto. ¿Ahora si me dirá lo que quería decirme? —Pregunto el azabache.
—Claro, solo no quería repetir la información dos veces. —Dijo apenada la castaña— Decidí no llamar a sus casas…Ni decirle a la directora, no con esos golpes.
Naruto se sentó en la camilla en la que se encontraba, junto a él estaba Sasuke y ambos miraron las vendas en sus brazos, sus labios estaban algo hinchados, le dolía un poco el estomago ¡De seguro le había partido algo!
Internamente ambos le agradecían a la enfermera por no avisarles a sus padres y con mayor razón a la directora.
—Han perdido las dos últimas clases, en unos minutos la jornada escolar terminara.
— ¡¿Enserio?¡ —Pregunto el rubio sorprendido. ¿Cuánto habían dormido?
—Sí. Mientras dormían recogí sus cosas. —Expreso la mujer señalando una banca donde se encontraban dos maletas con el signo de su empresa. —Este celular debe ser de uno de ustedes dos. —Pregunto devolviéndolo al ver que el rubio afirmaba que era suyo.
—Shizune ¿Cómo nos encontraron? —Pregunto el Uchiha refiriéndose a la enfermera.
—Dos estudiantes afirmaron verlos subir al ascensor, al ver el celular de Naruto en el suelo y al ver que había fallado el ascensor, decidieron informarle a uno de los profesores. Tuvieron mucha suerte.
Ambos se miraron ante las palabras de la enfermera para luego ignorar la existencia del otro y acomodarsen en sus respectivas camillas, esperarían a que el timbré sonara indicando que la jornada escolar había terminado.
Los minutos pasaron rápidamente y sin más remedio ambos se levantaron de sus camillas, tomaron sus cosas y salieron de la enfermería. Se detuvieron en la entrada del instituto al ver una cabellera rubia cubierta por un aura un poco más apacible.
— ¿A dónde van? —Pregunto la directora con los brazos cruzados.
—A ninguna parte. —Contestaron los dos.
— ¿Se puede saber porque están golpeados?
—Ambos se tensaron ante la pregunta, se miraron rápidamente para luego contestar.
“Nos caímos por las escaleras” “Nos atropello un carro.” Contestaron a la vez
— ¿Nos atropello un carro? —Repitió el azabache— De verdad que estas bien Dobe ¿No se te ocurrió nada mejor?
— ¡Cállensen los dos! —Los interrumpió la directora al ver que el menor empezaría a discutir de nuevo. —No me interesa que les sucedió.
— ¿Entonces para que pregunta? —Pregunto el rubio escondiéndose atrás de Sasuke al ver un aura demoniaca envolver a la rubia. —Lo… Lo siento.
—No me interrumpas. —Le advirtió Tsunade.
—Directora… —La llamo el Uchiha— El instituto es muy grande, es imposible que nosotros dos lo dejemos limpio.
—Por esa razón estoy aquí, quiero que se encarguen de las canchas, las gradas y la piscina por tres meses.
—No mienta, está aquí para asegurarse que no escapáramos —La interrumpió nuevamente el rubio, que ante la mirada feroz de la mayor se escondió aun mas tras la espalda del azabache, pero al ver que la directora daba un paso hacia al frente tomo desprevenidamente la mano de su nuevo contrincante y corrió entre los pasillos como si su vida dependiera de ello.
Sasuke no se resistió, también había sentido la amenaza que era la directora en ese momento, no le importo ser casi arrastrado por Naruto, solo corrió junto a él, pero al ver que le rubio miraba porque pasillo dirigirse para esconderse, fue él quien empezó a “arrastrar” al menor. Tomo el picaporte de una de las puertas donde guardaban las cosas de aseo, entro junto al oji azul y cerró la puerta tras de él.
—Esperemos un poco… —Dijo agitado el azabache.
Naruto asintió con la respiración también agitada apoyo sus manos entre sus rodillas para calmar su respiración.
El Uchiha no se había percatado en ese momento que estaba en un lugar cerrado y bastante pequeño para su gusto ¡No había ni una sola ventana! Importándole poco abrió la puerta, prefería morir bajo las manos de la directora. Para suerte de ambos la habían perdido varios pasillos atrás.
—Teme… ¿Puedes encargarte tu de la piscina?
—Esto es tú culpa, así que me ayudaras en todo.
—Yo haré todo lo demás si quieres, pero no la piscina
— ¿Por qué? —Pregunto el Mayor— Olvídalo, no me interesa, aceptare tu trato. Más te vale dejar todo en orden.
El rubio asintió, tomo las herramientas de limpieza que creyó necesarias para luego caminar hacia las gradas, pero se detuvo en la puerta para preguntarle a Sasuke donde quedaban, él no conocía aun el instituto. El azabache bufo tomando también lo que creía necesario, camino hacia donde estaba su actual molestia para luego indicarle que lo siguiera.
Después de todo termino mostrándole el instituto.
Al llegar a las gradas abrieron una bolsa negra de plástico donde empezaron a depositar todas las sobras de comida, las latas y paquetes vacios y desperdicios después del partido.
—Parece que te vino a ver mucha gente. —Comento Naruto recogiendo la basura. — ¿Quién gano?
—Por supuesto que mi equipo. —Contesto Sasuke como si fuera obvio. —Aunque no se cómo abra terminado la revancha. Todo por culpa de un Dobe.
Ambos suspiraron para seguir recogiendo la basura, pasaron por las gradas y las canchas para por ultimo detenersen en la puerta de la piscina.
—Vamos Dobe, solo nos falta este lugar —Le informo el mayor mirando su reloj en su muñeca.
—No quiero…
Sasuke lo tomo bruscamente del brazo para obligarlo a entrar, Naruto se resistió pero no fue suficiente, ya estaba adentro y antes de que pudiera salir huyendo el mayor cerro las enormes puertas de cristal.
—Vamos, no seas miedoso, esto es mucho más fácil de lo que parece, solo hay que sacar las porquerías que dejaron en la piscina con ayuda de una red y ya está.
El rubio bajo la mirada dudoso, llevo su vista hacia la piscina para luego tratar de sonreír ¡Tampoco se mostraría débil frente a ese gilipollas!
— ¡E…Esta bien! —Sonrió un poco tomando el limpiador manual que le pasaba el azabache. ¡Sería fácil! Solo debía estirarse un poco para sacar la basura e intentar no caer ¡Pan comido!
—Muévete Dobe que ya llevamos dos horas en este lugar. —Le ordeno el mayor empezando a sacar los paquetes.
Vamos Naruto, tu puedes. Se daba auto ánimo. Es fácil, solo debes estirarte y sacar lo que encuentres, solo eso… No pienses en el agua… En lo profundo que es… No pienses en…
—¡¡AAAAH!! —Grito el menor dando un paso atrás lanzando lejos de si la red de mano.
— ¿Qué diablos te pasa?
— ¡Nada que te importe Teme entrometido! —Grito sujetando sus manos.
— ¿Estás temblando? —Le pregunto el Uchiha acercándose al menor.
— ¡Claro que no!
Sasuke se detuvo frente al rubio, notando el miedo en sus ojos. Miro hacia la piscina entendiendo a que se refería, suspiro sacando de su red de mano todo lo que había sacado, lanzándolo hacia la bolsa mientras nombraba toda la basura.
—Lata, Paquete, Gorro de baño, Pelo, Diente, Lata, Trozo de pizza, Tanga, Lata ¡¿Tanga?! —Repitió casi gritando. Tomo nuevamente las tangas extendiéndolas frente a él.
…l rubio empezó a reír desesperadamente al ver el rostro de asco del azabache, se encorvo sujetando su estomago mientras señales de lagrimas se asomaban por sus azulinos ojos.
Sasuke lo contemplo por unos segundos, notando como el miedo del menor desaparecía entre sus carcajadas, lanzo la tanga hacia la bolsa para luego comentar:
—De seguro te gustan
— ¿De qué hablas? —Pregunto en medio de su risa — ¡Claro que no! De seguro a ti sí ¡Creo que se te verían bien!
— ¡Estás loco, de seguro llevas unas tangas puestas!
— ¡Sigue soñando Teme! —Le contesto el menor calmándose poco a poco para luego limpiar sus lágrimas. —Bueno… Terminemos con esto, tengo hambre y estoy cansado. —Su mirada se centro en el agua de la piscina, empezaba a perderse en los recuerdos del pasado a no ser porque Sasuke sujeto su brazo y lo arrastro a una esquina.
—Quédate aquí, yo terminare. Te devuelvo el favor por lo que hiciste en el ascensor. —Expreso el azabache caminando hacia la piscina para terminar de recoger lo que faltaba.
Ambos sonrieron involuntariamente ante el secreto que mantenían y que ahora formaba parte de un desconocido.
Al terminar tomaron las bolsas y la dejaron en el basurero, recogieron sus cosas las cuales habían dejado en las gradas y caminaron hacia la salida ¡Había sido un día muy largo! La noche empezaba a caer y de seguro a ambos los regañarían o les preguntarían el porqué de su tardanza. Caminaron uno lejos del otro, ya habían convivido con su “enemigo” demasiado tiempo por el día de hoy. Para sorpresa de ambos parecía que iban hacia el mismo lugar. Se miraron con rencor, como si su “buena convivencia” jamás hubiera existido.
—Deja de seguirme Teme.
—Ya quisieras Dobe. —Le contesto arrogantemente el Uchiha para luego seguir con su camino.
Naruto no demoro en seguirlo mirándolo con desprecio ¡Maldito engreído!
Ya habían pasado unos cuantos minutos cuando ambos se detuvieron frente a su respectiva casa, se giraron para mirarsen nuevamente con odio ¡Vecinos, eran vecinos! Pensaron los dos ignorando la mirada del otro para entrar a su hogar.
Después de inventar una buena excusa del porque habían llegado tarde “Estaba en la casa de un amigo, realizando un trabajo en parejas” fue raramente la excusa que usaron los dos. Después del cansado cuestionario ambos se dirigieron a su respectiva recamara, dejaron sus morrales en el suelo y caminaron hacia el balcón, las puertas de cristal estaba tapadas por las pesadas cortinas, separaron las persianas para ver la oscuridad de la noche.
Sasuke se encontró con un azul más azul que el cielo y el mar juntos. Naruto se encontró con una mirada más profunda que el mar, un par de posos color ónix.
— ¡Teme!
— ¡Dobe!
Ambos cerraron las persianas aparentando disgusto. Definitivamente había sido un día muy largo.
“Así que le temes a los sitios pequeños, a quedar encerrado…A la oscuridad…”
“Así que le temes al agua…Al morir ahogado…A la oscuridad”
Este será nuestro secreto.
Sin necesidad de socializarlo, sin palabras, sin decirle al otro, ese sería el secreto que mantendría uno por el otro, por su bien, por su pasado, por el dolor… Por su nueva rivalidad.
Cansados se dirigieron a sus camas, se acostaron boca arriba y cerraron los ojos con cansancio ¡Mañana seria un nuevo día! Pero los tres meses definitivamente serian una tortura.