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4. Fiesta y cosas sorpresivas: Especial "Cumpleaños de Kai" por SatuPro

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Notas del fanfic:

Cuarta parte de "Lee Kim Ponycornio, la familia"

Preparativos 

Eran aún inicios de enero, pero desde el día de Navidad, TaeMin no se había encontrado con Kai ningún día, así que no pudieron hablar de aquello de lo que debían hablar, y cuando se vieron en casa de Kai un fin de semana cualquiera (con su madre y su padre, obviamente), decidieron ignorar el tema y hacer como si nada hubiese pasado. Nunca.

- Creo que deberías pensar en serio lo de mudaros. – Mientras comían, Kai seguía siendo el niño bueno de siempre, aunque sí se había soltado un poco. – Ahora que vendrá... el bebé.

- ... Sigues diciéndolo con arcada. – Murmuró TaeMin, y aunque los dos adultos sonrieron, Kai le dio una patada bajo la mesa.

- Tienes razón. – AhnChul, el padre de TaeMin, interrumpió a su hijo antes de que se quejase como un bebé - ¿Por qué no contactamos con esa inmobiliaria de nuevo...?

- ...no sé... ¿Por qué no vivimos aquí?

- ... Está muy lejos de mi trabajo...

- Cuando nazca tendremos muchos más gastos... – Dijo algo preocupada, y se limpió gentilmente con la servilleta antes de seguir. – No sé si estamos en una buena posición para invertir en una casa nueva, menos cuando esta es suficiente: Kai y TaeMin podrían compartir habitación, o a una malas, podríamos apañar el salón de arriba.

- ¿Eh? ¡No quiero dormir en el sofá!

- ¿¡Qué dices mamá!?

- ¡No, no! – Les calmó ella, o eso pretendía – Pondremos la cama de debajo de tu litera, Kai. O hacer del salón una habitación, o del cuarto de la lavadora... Tendrá que ser una para ti, TaeMin, y otra para el bebé... Ah... Tendremos que apañar la sala de la lavadora sí o sí... – “¡Y una mierda!”

Iban a protestar, pero AhnChul les frenó con la mano, a modo de advertencia.

- Bueno, ya lo discutiremos. Recoged la mesa, anda.

- Hay tarta de manzana en la nevera, si queréis...Yo... quiero un trozo...

Los dos quitaron la mesa, tomaron postre y luego no había plan, así que AhnChul y YangMi se pusieron en el salón a ver la tele, y Kai propuso de jugar a la play en el salón de arriba.

Entonces TaeMin seguía comiendo tarta, y como Kai era un tiquismiquis, le hizo bajar a dejar el plato sucio y lavarse las manos. En esas, YangMi le sorprendió en la cocina.

- ¿Quieres más? Siento que te hayas quedado con hambre...

- Ah, no. Ya está, gracias.

- Oye, quería comentarte algo TaeMin. – “¿Eh? ¿Qué querrá?”

- ¿Qué pasa?

- ¿Sabes que el cumpleaños de Kai está cerca? – “Coming soon...tun tun tun...” “...Pues no, no lo sabía.”

- ¿Ah sí?

- Estaba pensando que podrías organizarle una fiesta sorpresa con sus amigos, le hará mucha ilusión. – “¿Eh? ... ¿Y por qué no se lo pide a ellos?”

- Bueno, ¿pero por qué no la organizan sus amigos?

- ¡Claro, claro! Con ellos también. Pero tú se lo dices ¿eh? Le hará ilusión que estés aquí, y a demás, tú serás organizador porque la fiesta será aquí en casa, y también es tu casa. – “...Owuyyy...”

- Mm... Pero... No sé...

El móvil empezó a vibrarle en el bolsillo; era Kai preguntando si tardaría mucho.

- Tú ya conoces a SeHun del verano, ¿verdad?

- Ah sí. – A veces también jugaban con él en SHF (juego on-line).

- Háblalo con él; podréis hacer la fiesta aquí en casa. Tu padre y yo saldremos ese fin de semana.

“Ese fin de semana. . .  la casa sola. . . una fiesta. . .”

La mente normalmente vacía de TaeMin empezó a llenarse de botellas de alcohol, gente saltando, música muy alta y luces de colores.

- ...Bueno, lo hablaré con él. ¡O sea, con SeHun! – Aclaró, porque YangMi ya se estaba alarmando.

“¡Qué no soy tan idiota...! Joder...”

 

Estuvieron jugando tranquilamente y no pasó nada, luego su padre le llevó con su madre y ya fue lunes.

Decidió esperar dos días para hablar con el amigo de Kai, SeHun, y lo hizo por privado en Nople, después de agregarle. Rápidamente él añadió a un par de amigos de Kai para la fiesta: ChanYeol y KyungSoo.

Y tan pronto ellos se unieron, TaeMin fue prácticamente invisible. Solo le nombraron de nuevo para quedar un día en un lugar concreto para comprarle regalos y algo para decorar la casa.

El único que conocía era SeHun, y con él se llevaba bien. ChanYeol era un tipo alto y muy dicharachero; le cayó bien enseguida. Pero tan pronto vio al enano de KyungSoo, se le cruzó.

“¿Por qué me mira así de serio...?”

- TaeMin – SeHun se encargó de las presentaciones – Él es ChanYeol y él KyungSoo, pero le puedes llamar D.O. – “¿D.O.? ¿Qué se cree? ¿Rapero?”

- Ah, encantado. Yo soy TaeMin. – Entonces el “rapero” soltó una carcajada sarcástica.

- Como si no lo supiéramos.

“...Gilipollas.”

- Bueno, ¿le compramos ropa pues? – SeHun y el veradero rapero, el alto ChanYeol de orejas de soplillo, se pusieron en marcha y al ataque.

- A mi parecía buena idea. – Asintió ChanYeol detrás de SeHun, que encabezaba la marcha.

- Esa camisa de Biley’s & Parker’s creo que le gustaba... Y después podemos comprarle o hacerle una postal. Aunque es un poco caro

- No seas rata; que estamos hablando de Kai.

“Seguro que es una marca súper cara...” Veía a esos dos súper bien vestidos y de marca... Y luego vio a D.O. con sus ojos de pez.

- Qué. – “Bueno, a ver. Voy a estar en una fiesta con él también...Debería intentar ser amable...” - ¿De qué conoces a Kai?

- De un chat. Ya hace como cuatro años que nos conocemos. – “Pues vale.”

- Ah. ¿SeHun es del instituto, no? ¿Y ChanYeol? – Él era simpático y se giró a mirarle - ¿De qué conoces a Kai?

- Ah, de la discoteca. Pero ya hace bastante tiempo; nos hicimos amigos una noche que sus amigos le abandonaron y fue solo.

- Si, y yo del instituto. Jaja – “Jeje, ya lo sabía.” SeHun también le caía bien.

Los dos eran amables con él, y aunque iban un poco a su rollo, le consultaban las cosas y demás con naturalidad, en plan “esta camiseta le gustaría, ¿no? ¿Tú qué piensas TaeMin?” vamos, lo normal, sin hacer caras raras. Cuando D.O. lo hacía, era súper borde.

- ¿Te gusta o no?

- ... – ChanYeol y SeHun habían elegido un polo y después de la aprobación del enano, él se la mostró a TaeMin con cierto desprecio. – Sí, no sé.

- Pues toma. Pruébatela. – Y empezó a andar hacia los probadores, murmurando – Que creo que tenéis la misma talla...

“¿Pero qué demonios le pasa a ese chihuahua?”

No se lo estaba pasando para nada bien, y además ese polo le iba estrecho.

- Es imposible: es la talla de Kai. – Rebatió D.O.

- Pues-me va-pequeño.

- Pero es su talla.

- D.O. le va muy estrecho – ChanYeol intentó convencerle, “¡Pero si no hace falta! ¡ME-VA-PEQUEÑO! ¡FIN!”

- Ya, y además creo que Kai está más ancho

- ¿¡Ancho!? – Sus ojos abiertos parecían dos platos.

- Sí – Dijo TaeMin – Él ahora está más ancho de espalda, y sus brazos están más fuertes.

- Pues elije tú la talla que quieras.

- ... No es la que YO quiero; es que esta no es SU talla.

- Vale, vale... – Los otros dos notaron enseguida la tensión, y ChanYeol se puso de por medio, llevándose a D.O. fuera y empujando un poco a TaeMin hacia el cambiador. – Cámbiate pues; vamos a mirar otra.

- ...Bien.

Corrió la cortina con furia y se quedó sin camiseta para taparse con el abrigo.

- ¿Se puede...? – SeHun entró lentamente. – Oye, discúlpale, ¿vale...?

- ¿Porqué? Ni siquiera le conozco como para caerle mal.

- Yaa... Pero D.O. está un poco...

- Me da igual. – Se quejó – No tengo mucho tiempo... Me pruebo algo más y me piro...

- Tengo una idea, ¿Por qué no le compramos tú y yo algo de SHF? Y ellos que compren lo que quieran. Así aprovechamos el tiempo.

- ¿Algo como qué?

- No sé, una figurita o una camiseta friki. Seguro que le mola más que esa ropa tan cara. – “¿Seguro? Si es un pijolis de cuidado...” – No quiero gastar tanto, prefiero comprar cosas para decorar la casa o algo así

- Como menos decorada esté mejor, porque luego lo tendremos que recoger nosotros.

- ¿Compramos licores y cosas? – Pregunto con una sonrisilla.

- Jeje Sí vale. A Kai le gustan bastante los licores afrutados.

- Genial. AH, intenta no hacer eso delante de D.O.

- ¿El qué?

- Hablar de Kai así. Creo que eso le molesta mucho. – “¿Hablar de él? ¿Cómo no voy a hablar de él si estamos aquí POR ÉL?” – Ya sabes, como si le conocieras mucho

- Es que le conozco bastante – “No quieras saber hasta qué punto... de mi garganta... LOL”

- Ya lo sé, pero eso a D.O. le molesta.

- Ah, bueno.

Ellos llegaron con bastantes camisas para elegir una, y TaeMin se probó varias, aunque no le convencían para nada.

- No sé... – Se miraba y remiraba frente al espejo, delante de ellos tres – Me gusta pero... A Kai no le gusta nada este estilo de camisa realmente... Prefiere las camisetas con cosas random, o incluso ir desnudo antes que esto.

SeHun le miró con una caída de párpados, justo después de que D.O. se cruzase de brazos visiblemente molesto y mirándole mal.

“¡Ups! Se me escapó...”

“#NO”

 

Una hora y pico después, salieron de esa macro tienda de ropa y con las manos vacías. La idea de SeHun empezaba a cuajar, aunque D.O. seguía emperrado en comprarle algo más bueno o de marca.

Pero ChanYeol tenía que irse, así que lo planificaron ya todo y luego se quedaron solos los tres, con su parte del dinero, para comprar cuatro chorradas con las que decorar la casa, comprarle una camiseta de SHF y una taza de lo mismo, y nada más, porque suficiente se dejaron ya con eso.

- Yo le miraré igualmente algo por aquí. Unos guantes o una bufanda... No sé. – El enano seguía en sus trece. “Pues muy bien, mientras lo pagues tú.”

- Vale. – SeHun, qué iba a decir. – Yo traeré la tarta. TaeMin, ¿compras tú el alcohol y decoras la casa?

- Sí. Pásame el móvil de ChanYeol luego, así me avisa cuando esté con Kai.

- ¿Porqué? – Evidentemente, D.O. siempre ponía palos a las ruedas – Que nos avise a nosotros directamente.

- Ya pero D.O., nosotros necesitaremos tiempo para ir llegando y entrar en la casa; ChanYeol se lo tendrá que llevar y no irse demasiado lejos... Y no creo que Kai te diga a qué hora va o qué hace, ¿no? – TaeMin negó con la cabeza. Y cuando SeHun ya buscaba el número de ChanYeol, D.O. interrumpió de nuevo.

- Pues te doy yo el mío.

- ¡Pero si será lo mismo!

- ¡QUE NO! ...Quedaré con ChanYeol yo también y le distraeremos los dos.

- Pero entonces ya no es fiesta “sorpresa”: la gracia es que cuando llegue a casa estemos allí...

Harto de discusión es absurdas entre esos dos, TaeMin decidió guardarse el móvil.

- Da igual. – Interrumpió – Cuando estéis por llegar lo decís por Nople y punto. – “Estoy hasta lo huevos de este microbio de ojos saltones...” – Bueno, me voy a mi casa.

- Vale, vale... ¡Compra la bebida, eh!

- ¡Sí! ¡Adiós, hasta el sábado!

 

El viernes llegó TaeMin junto a su padre a la casa de Kai, y después de cenar ya, ellos dos, su padre y YangMi, terminaron de hacer unas bolsas y se fueron: ¡Hasta el domingo!

“Suerte que ya hemos cenao.”

Kai no sabía nada de la fiesta, pero debía intuirlo o algo así, porque estaba más adorable que lo normal, incluso parecía poco perfecto y hacía tonterías.

- No sé qué me pasa. Supongo que todo se pega.

TaeMin se rió por dentro y se hizo el ofendido. Estaban como siempre viciando a play en el salón del segundo piso.

- ¿Haces algo mañana? – Le preguntó Kai.

- Mm... No.

- Yo he quedado a la tarde. – “JEJEJE ¡YA LO SÉ...! ¡PRINGAO!” Una pena no poder decírselo. – Con un amigo, pero por aquí en el pueblo. A la tarde.

- Ah, bueno.

- ¿Quieres que te acerque en moto a la estación? Así puedes quedar o algo. – Kai estaba flipando un poco, pero poco, porque algún lado de su mente sabía que todo sería parte de un plan. “Anda que irse de fin de semana con su padre, y que su padre se las pire... Con lo rarita que es su madre seguro que se le queja o algo.”

- No, da igual. – “Mierda, eso es muy sospechoso...” – Es que tengo exámenes la semana que viene, así que intentaré estudiar y demás. – Kai le sonrió mirando a la pantalla.

- Vamos, que te vas a pegar la viciada padre

- Pos sí.

- JAJAJA

- JAJAJA

- ¡Eh! – De nuevo Kai se mostraba de lo más entusiasta – Ya que estamos solos... ¿Nos metemos a jugar a SHF? Yo tengo un montón de misiones por hacer aún, ¿vamos juntos o qué? – Antes de que TaeMin respondiera, ya estaba apagando la play – Ves enchufando mi ordenador en mi cuarto. Voy a por provisiones.

Se fue casi corriendo al piso de abajo, y volvió con refrescos, patatas fritas y un montón de guarradas más, y todo eso mientras TaeMin llegaba a la habitación de Kai y sacaba su portátil sin que se viese el regalo (muy mal escondido en su mochila, lo sé).

“Mierda, todo eso era para la fiesta...” YangMi le guiñó el ojo cuando lo descubrieron por casualidad al servir la cena.

“Voy a tener que reponer algunas cosas...”

- ¿Me podrás bajar al pueblo? Y me dejas la moto. Quiero dar una vuelta.

- ¿Eh...? ¿Pero a caso tienes carné? – Dejaron los portátiles arrancando y abrieron el sofá cama que tenía Kai frente a su litera-escritorio.

- No pero sé conducirla. – “Necesito comprar y subir las cosas aquí... Supongo que no tendré mucho problema...Es un trayecto corto y apenas pasan coches...” – No te preocupes, que no me piñaré – Dijo ya sentándose-tumbándose en el sofá-cama.

- Je, no caerá esa breva.

- Ehh... – “No sé qué significa, pero seguro que es algo ofensivo...”

- Jajajaja... Hombre, ¿seguro que te la puedo dejar? Creo que te voy a hacer un poco de examen antes, no quiero que te mates chocando contra un árbol o alguna TaeMinada de estas – “¿Cómo que TaeMinada?” Kai ya se reía de su cara de ofendido.

-Pst, si seguro que te haría muy feliz con mi muerte

- Hombre, sí... Pero luego estaría yo solo para cambiar pañales del bebé.

Ya estaban bien aposentados en esa cama, con sofás rodeándoles toda la espalda y demás, dispuestos a jugar (de hecho, ya estaban en el juego, yendo a encontrarse).

- Lo sé.

-Sí. Sigues diciéndolo...

- Con arcada, sí.

 

 

 

Cuando pararon de jugar y vieron la hora después de haber empezado, resultó que eran las seis de la mañana, así que se durmieron allí mismo los dos, aprovechando que esa cama ya estaba bastante calentita.

(No malpenséis).

 

Aún quedaban sobras para poder desayunar (a las dos de la tarde).

- ¿A qué hora has quedado...? – Kai cerró la nevera y se acercó a él. “Uy” – Jo, qué mala cara.

- Me duele el estómago...

- Vomita.

- Qué asco... – Se sirvieron en la mesa pequeña para no ensuciar más. – He quedado a las seis.

- Ah bien.

- ¿Bien por qué? – “EHHHH...EHH....”

- Osos.

- ¿Eh?

- No. Por nada. No sé, era por decir algo.

- ¿Quieres que te baje al pueblo? ¿Pero qué harás?

- No sé.

- ¿Quieres venir conmigo? – “Ni hablar. Tengo que organizarte una fiesta sorpresa.”

“Ay, ahora que lo pienso... ¿No iba a subir SeHun la comida?” Se preguntó brevemente como subiría hasta la casa de Kai. “Supongo que hay un bus o algo” Él siempre iba en coche con su padre o en la moto con Kai cuando les mandaban a comprar.

- ¡Ay...! Qué tonto soy.

- Qué sorpresa.

- ... – “En fin” – No, es igual: será mejor que estudie. – “Con lo que sobró de ayer ya hacemos...Y las botellas de licor siguen intactas en el baño del garaje, así que no habrá problema...JEJEJE”

- ¿Y eso?  ¿En serio solo querías dar una vuelta con la moto sin más?

- Pues sí.

- Bueno. A la noche si quieres damos una vuelta y te enseño a ir

- ¡Pero que ya sé...!

De todos modos quedó encantado con la idea.

“Jo, suena como muy romántico ir solos de noche en...Eh, un momento...”

“Jo, mierda, no podremos u__u”

- ¡Ay...! – Kai se estiraba y se acariciaba el estómago - ... Creo que me echaré un rato. ¿Me despiertas para que pueda ducharme?

- Si anda, despiértate tú.

- Anda... Te compensaré... – “Si anda.” Evitó sonrojarse.

- Que no ¡Qué yo también quiero dormir...!

- ...Jope... TaeMin, ya no me cuidas como antes.

- Nunca te he cuidado y no pienso hacerlo.

- Jeje... ¿Hacemos la siesta?

- Joder, si papá supiese lo vagos que estamos...

- Ya, y mi madre.

- Creo que tendría un aborto.

- ¿La llamamos?

- Jaja Qué malo eres Kai

- Ha sido idea tuya. No lo niegues.

- Ok. Lo admito. ¡CONFIESO!

- ¡Culpable! ¡Caso cerrado!

- ¡Se levanta la sesión!  - Gritaron al unísono.

(Sí, era de esa serie de abogados remasterizada del año catapún chinpún).

 

A las seis menos cuarto, Kai se despertó de golpe y le despertó al saltar de la cama para irse a la ducha.

Por suerte TaeMin decidió bajar los platos sucios a la cocina, y digo por suerte porque si no lo hubiese hecho, no se habría acercado a la ventana, y si no se hubiese acercado a la ventana, no habría visto a dos chica que estaban A PUNTITO de llamar al timbre.

- ¡EH!

- ¡Oh! Ah, ¡Tú debes de ser TaeMin! – Dijo una de ellas, la que enseñaba más escote.

- ¿Quiénes sois? – “¡LARGO DE AQUÍ!”

- ¡Venimos a la fiesta!

- ¡P-pues...! – “Mierda, si se largan... No es seguro que se escondan bien... Y puede que Kai de una vuelta con la moto antes de irse abajo...” - ¡Esperad! ¡Pegaos a la puerta!

“Menudas lerdas, son peores que yo...”

“¿¡Y quién coño son!?”

Bajó hasta la puerta principal (en un piso inferior) y abrió mirando hacia arriba todo el tiempo.

- Soy EunJi y ella es-

- Si, si, si. Presentaciones luego.

Agarró a la callada por el brazo y las llevó directamente hacia una especie de cuartucho que quedaba bajo la escalera dónde guardaban decorados de navidad y otras mierdas.

Le costó retenerlas allí, pero cuando poco después escucharon los pasos de Kai acercándose para bajar, se metieron allí y se dejaron encerrar sin más preguntas.

- ¿Qué haces?

- Nada.

Kai bajó el último escalón, yendo a la puerta del garaje, dónde terminaba el lujo y refinamiento de aquel mini pasillo, en concordancia con el resto de la casa, y se pasaba a una zona mal iluminada y toda de cemento, de ese que te rascaba las rodillas si caías.

- ¿Te bajo al pueblo?  - Decía mientras buscaba su casco.

- No, no. Ve y pásalo bien. – “...” - ¿Volverás muy tarde?

- No lo sé. – Kai ni sabía que TaeMin recordaba su cumpleaños. Su madre le dijo que el domingo saldrían a cenar para celebrarlo, pero nada más, y no se esperaba que lo supiese tampoco. – Quizás me quedo hasta tarde, pero bueno, ¿Quieres que venga a cenar?

- Ah, no, como quieras. – “Anda, vete ya...” No es que le importasen demasiado, pero ese cuartucho estaba muy polvoriento, y seguramente habría arañas. TaeMin no era una mala persona... “Hay cosas que no quiero ni para mis peores enemigos...” Le dio un escalofrío.

- ... ¿Hace frío? Ah... – Se repeinó con los dedos – Tengo el pelo húmedo... Quizás debería secármelo con el-

- ¡NO! ¡O-o sea, que no hace falta! Si el casco te cubre, ¿no? Anda, vete.

- ¿Qué demonios te pasa? ...No quiero resfriarme. – ¡Se iba a bajar de la moto!

- ¡Qué no Kai! No pasa nada. Si estás mucho más sexy con el pelo un poco húmedo

- ... ¿Ah sí?

- Sí, en serio. No te lo quería reconocer porque... Bueno, ya sabes... Pero es la verdad. Ale, ya te lo he dicho.

- ...De todos modos...

- Bueno, bueno; si quieres que todo el mundo te vea con el pelo a lo Einstein, que es como te queda cuando recién te lo secaste con el secador, pues allá tú.

- ... – Se puso el casco de nuevo y TaeMin respiró más aliviado (Aún esperando a que se fuera). – Estás muy raro.

- ¿Y tú?

- ... – Eso le despistó – En fin, hasta luego. Si necesitas algo llámame, ¿vale?

- Sí, no te preocupes.

Esperó y esperó, mientras Kai arrancaba, salía del garaje, bajaba la puerta y empezaba a irse, todo esto mirándole muy extrañado.

“Está de la olla.”

 

TaeMin abrió la puerta del cuartucho y las dos salieron como llevadas por el diablo.

- ¡Qué horror...!

- Eso os pasa por llegar antes. – “Bueno, supongo que ahora sí...” - ¿Quiénes sois? Y cómo demonios os habéis enterado.

- ChanYeol nos lo dijo. – Explico “EunJi”. “Mm...”

- ¿Y tú cómo te llamas? – La chica tímida se sonrojó un poco.

- NaEun.

- Ah. Bueno, yo soy TaeMin, el hermanastro de Kai.

- Sí, ya lo sabemos. – Al parecer siempre hablaba EunJi.

- Lo siento. – “Ah, pues no.” – Creíamos que había quedado con ChanYeol en el pueblo a las seis.

- Ah, ya... – “Deben ser como y cuarto ya...” – Es que estábamos haciendo la siesta y se nos pasó la hora... Bueno, vamos arriba: tenemos que decorar todo.

“Y tengo que matar a ChanYeol...”

 

No podía llamarle, obviamente, y tampoco enviarle demasiados mensajes: no sabía si Kai los vería o qué, así que fue preciso en uno, preguntando por lo de las chicas y pidiendo que le aviases cuando fuesen a llegar, un poco antes para poner las pizzas en el horno.”

- ¿Decoramos la escalera con velas?

- ¿Eh? ¿Por qué?

Primero: no entendía por qué ChanYeol no le había avisado de lo de esas dos, y le suscitaba algunas dudas cómo: ¿Habrían pagado para lo del regalo? En ese caso ¿vería él algo de pasta de retorno? Segundo: ¿Comerían mucho? Solo tenían cinco pizzas. Y tercero, y más irritante:

“¿No se suponía que iba a mandar yo?”

- Creo que le dará un toque especial. – “Ella se lo guisa y ella se lo come.”

Daba igual lo que él dijera, la tal EunJi hacía lo que le rotaba. Estuvo a punto de mandarla a la mierda en un par de ocasiones, y para no hacerlo, se fue a sentar en el sofá ¡Pero entonces ELLA le mandó a la mierda a él! Concretamente a la mierda del cuarto de Kai.

- ¡ESTÁ HORRIBLE...! ¿¡QUIÉN LO ENSUCIÓ ASÍ!? – “Oye, que no eres mi madre.”

- Nosotros, anoche.

- Pues deberías ordenar, ¿no crees?

- ¿Por qué lo tengo que hacer yo? – “Hazlo tú, como con todo.” – Si además, él ya sabe que está así, y no daremos la fiesta aquí, sino en el salón. – “Qué pensaba barrer y lo habría hecho de no haber aparecido vosotras.”

Entre una cosa y otra, SeHun y KyungSoo llegaron, y tanto uno como otro se quedaron flipando al ver a las dos chicas allí.

Al entrar solo pusieron cara rara (se les pasó al ver los globitos qué hinchaba TaeMin, a punto de desmayarse), pero fue SeHun el qué, después y algo en privado (mientras ponían servían aperitivos) le comentó el qué de su sorpresa referente a las dos chicas.

- ¿Por qué has invitado a su ex? – “¿EH? ¡NI SIQUIERA SÉ CUÁL DE LAS DOS ES SU MALDITA EX!”

- ¡Yo no he sido! Fue ChanYeol...! – NaEun entró llevando la fregona. Debía haber estado limpiando algo. “Pero qué gente más rara ¿¡Quién se pone a limpiar casas ajenas sin cobrar nada!?”

- NaEun, ¿Os invitó ChanYeol a venir? – “Vaya, qué directo.” No pensaba meterse también en ese lio, así que siguió echando papas a los mini boles.

- Ah, sí. EunJi me lo dijo. – “O sea que la invitaron a ella...” “En fin, como si importase.”

- Ah, bien.

- P...pero...Si somos una molestia nos vamos, no pasa nada... – “Lo sois.”

- ¡No, no! No era por eso. Deberíais dar dinero a TaeMin por lo de las bebidas y demás.

- ¡Ah! Vale. Luego te lo doy, TaeMin.

- ...Bien.

La chica se fue a reunir con su amiga, y escuchó como se le quejaba de que encima tuviesen que pagar “Después del curro que se estaban pegando”.

- Solo por curiosidad... ¿Cuál de ellas?

- Ella.

- ¿¡EunJI!?

- ¡NO! JAJAJA... Ella. – “Bueno, si es NaEun tiene un pase...” “Por lo menos ella se ha ofrecido a marcharse...” “Además es muy mona...”

KyungSoo también entró a refugiarse allí.

- Ah, TaeMin. Lamento lo del otro día. – “joder.” Lo dijo tan borde como el otro día.

- Vale, tranquilo.

- Estoy harto de esa mujer. ¿Quién las invitó?

- Fue Chan. – De nuevo, TaeMin se hizo invisible. – Está loco. Y ella.

- Desde luego. ¿Quién limpia en casas ajenas sin cobrar?

  Se le hizo raro haber pensado lo mismo que ese hobbit.

- Oh. – SeHun se alarmó de mirar su móvil, y TaeMin y el otro sabían lo que podía significar. - ¡Vienen!

“¡YAAAA!!!!!! ¡EMERGENCIA! ¡EMERGENCIA! ¡ESTO NO ES UN SIMULACRO!”

TaeMin saltó al pasillo y gritó hacia la escalera.

- ¡KAI ESTÁ VINIENDO! ¡ESTO NO ES UN SIMULACRO! ¡REPITO! ¡NO-ES UN SIMULACROOOOOO!

- ¿¡QUÉ DEMONIOS ESTÁ CHILLANDO ESE IDIOTA!? ¿¡HAY UN INCENDIO A CASO!?

- ... ¡QUE NO! ¡QUE KAI ESTÁ VINIENDOOOO!

EunJi bajó tan rápido que estuvo a poco de darle una bofetada. Pero TaeMin se apartó al verla y ella tampoco quería quedar tan mal.

- ¡Te he oído! ¿¡Por qué decías de un simulacro!? ¿¡ERES IDIOTA O QUÉ!?

- No. Es que siempre quise decir eso.

- ...DIOS... Menudo subnormal le tocó como hermano...

- Cállate zorra.

Entonces SI fue como si saltaran todas las alarmas. De incendio, de tornado, huracán, tsunami...

- ¿Qué...me has... dicho...?

- Déjalo EunJi... – La otra chica trató de frenarla, y nadie le dijo nada a TaeMin, porque, claro, TODOS LO ESTABAN PENSANDO.

- Eres un gilipollas pobre y mal hablado.

- Mejor ser pobre que no ser honrado. – “¡FREE STYLE! PTSSS PTSSS”

- ¿¡QUE QUISISTE DECIR CON ESO!?

- ¡EEEEEEEEEHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! – El Hobbit intervino - ¡Kai está a punto de llegar con ChanYeol! ¿¡Podéis dejar la batalla de divas para otro momento! ¡TENEMOS UNA FIESTA SORPRESA QUE...SORPRESAR!

“PFFF...” a los tres se les escapaba la risa.

- ...Hombres.

- ¡EunJi en serio...!

- ¡Cállate EunJi...! Ya vale por favor...

Notas finales:

:B !

Más locuras y fanfics en SatuPro! :D


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