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Premonition (KaiSoo) por DebyMil

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Notas del capitulo:

Hola!!! volvi! jaja me esperaron mucho cierto? perdón, no era mi intención, pero es que hace poco que empecé a andar bien de salud y pude corregir el capítulo. Me puse como meta publicarlo hoy y llegué! así que ¡Feliz día de San Valentín! jaja bueno, no los molesto más...a leer! 

-¡¿Qué demonios?!- exclamó pateando una lata con furia que había tirada en el piso- ¿quién se cree que es?


Kuyngsoo había salido del edificio como un huracán en llamas, definitivamente la llegada del nuevo integrante del grupo le había arruinado el día. No sólo estaba enfadado con ese tal Kim Jongin sino que además lo estaba con sus amigos, ¿cómo era posible que todos lo recibieran con tanto entusiasmo? cuando se notaba a simple vista que la actitud del nuevo era totalmente falsa. De verdad estaba enfadado y no hacía más que pensar en lo sucedido, verlo bailar de aquella forma, con una actitud totalmente desenfrenada, ¿y que luego fuera todo lo contrario? Ya había visto ese tipo de comportamiento antes, una persona con dos caras, la clase de persona que a Kyungsoo no le gustaba.


Seguía caminando mientras pateaba la lata a cada paso que daba, hasta que la pateó con demasiado fuerza y ésta fue a parar a una alcantarilla perdiéndose de vista; el chico bufó con frustración y siguió caminando. Recordó cuando su nuevo compañero se presentó ante todos, con esa aparente 'timidez'.


-'Mi nombre es Kim Jongin pero pueden llamarme Kai' ¡Bah! -resopló- Es un mentiroso, cuando se me acercó se notaba en su cara que...


Pero Kyungsoo no logró terminar lo que quería decir, aminoró la marcha hasta que se frenó en la vereda, el recuerdo de unos momentos antes se le vino a la mente: cuando Jongin quiso darle la mano para saludarlo le pareció sincero, como si de verdad pretendiera agradarle, y cuando él le contestó tan seco antes de irse, el chico mostraba una cara de pura incredulidad. ¡Maldición! Empezó a sentir culpa, tal vez no debería haber sido tan duro...


Pero entonces recordó que todos los demás atrás de Jongin lo miraban expectantes, esperando su respuesta, entonces se dio cuenta: ese tal Jongin sólo había sido amable y tímido porque tenía público a sus espaldas. ¡Exacto! Ahora todo encajaba. Frunciendo el entrecejo retomó su enfurecida caminata y pensaba cómo era que el resto del grupo no se había dado cuenta de lo que ese chico pretendía, de lo que había hecho, de lo que en verdad era. Kyungsoo de verdad detestaba ese tipo de personas, recordaba que cuando estaba en la escuela todos los que se hacían llamar sus amigos, sólo lo eran para que Kyungsoo les hiciera favores, y luego lo dejaban solo, por eso cuando terminó la secundaria se propuso no confiar tan fácilmente en las personas cuando se le acercaran. Era distinto con sus compañeros de grupo ya que ellos le habían demostrado que de verdad lo querían y se conocían de hace mucho tiempo, sin mencionar que también vivían juntos, pero el nuevo no lo convencía para nada.


Pensativo como estaba y absorto en sus pensamientos, no notó que comenzó a ponerse cada vez más oscuro hasta que se fijó que su sombra había desaparecido, levantó la mirada hacia el cielo y se dio cuenta de los grandes y negros nubarrones que amenazaban con tormenta, un viento huracanado le azotó en la cara y comenzó a hacer cada vez más frío. Como no tenía paraguas se apresuró a llegar al departamento corriendo lo más rápido que le permitieron sus piernas, rogando que no empezara a llover antes que llegara a casa.


Por suerte llegó justo a tiempo ya que cuando entró al hall del edificio, apenas cuando terminó de cerrar la puerta, se largó el diluvio. Tomó una bocanada de aire para intentar recuperar el aliento y contempló la vista desde la puerta: realmente llovía muy fuerte y había mucho viento, afuera la gente corría en todas direcciones tratando de buscar reparo contra la tormenta. Se preguntó cómo harían para volver sus amigos, ninguno había llevado paraguas y por más que vivieran cerca, de la forma en que estaba lloviendo se mojarían y mucho. Bueno, tal vez volverían en cuanto el temporal se calmara, mientras tanto podía aprovechar para descansar un poco, aunque también debía preparar la cena.


Suspirando, atravesó el hall del edificio hacia los ascensores, entró en él y marcó el piso dieciséis, las puertas se cerraron de inmediato y sintió como empezaba a subir, se apoyó contra una de las cuatro paredes y se miró en el espejo que tenía frente a él. El muchacho que le devolvió la mirada reflejada en el cristal no se parecía en nada a él mismo, de hecho no se reconocía. Desde que había empezado con las actividades de cantante había bajado considerablemente de peso y casi nunca dormía, siempre tenía que estar velando por sus amigos ya que él era quien cocinaba y limpiaba en casa. No le gustaba limpiar pero no había nadie más que quisiera hacerlo y él odiaba el desorden así que no había otra opción. Sí le gustaba cocinar y de vez en cuando Chen y Suho lo ayudaban con las tareas, eran como las mamás del grupo y no era algo que les molestara. Debido a que cuidaba de todos en todo momento apenas tenía tiempo para él, pero siempre trataba de buscar un momento para poder cantar, y es que aquello era su pasión, lo que lo llenaba de alegría, una calma para el alma según él, así que si no encontraba tiempo para hacerlo solo, lo hacía mientras estuviera ocupado con cualquier otra tarea. Por supuesto nadie se quejaba si él se ponía a cantar mientras limpiaba o cocinaba, cada uno tenía su forma de pasar el rato: por ejemplo Lay a veces bailaba mientras comía, algo que si molestaba a Kyungsoo ya que siempre terminaba ensuciando todo a su paso, pero al menos el chico era uno de los pocos que se disculpaba y terminaba limpiando su propio desastre; algo que no pasaba con Chanyeol o Baekhyun. Aquellos dos siempre terminaban arreglándoselas para escaparse y no ayudar con las labores de la casa.


Sehun era otro que prefería quedarse todo el día en su cuarto escuchando música o mirando televisión, si bien era el menor dentro del grupo, al formar parte de él y vivir en la misma casa que todos debía ayudar también, pero cada vez que Kyungsoo se lo pedía, el menor terminaba por hacer pucheros y comportarse como un niño para no tener que hacer nada, algo en lo que el mayor no cedía, pero si parecía funcionar la mayoría de las veces en Suho, y como era el líder, nada podía hacer Kyungsoo para cambiar la situación. Kris y Tao eran otros dos que siempre estaban juntos, y al igual que Chanyeol y Baekhyun se las arreglaban para escapar a los quehaceres. Según Kris limpiar y cocinar 'no era su estilo' como siempre decía, y Tao siempre lograba convencerlo de que lo llevara de compras o a comer para no tener que soportar las órdenes de Kyungsoo. Xiumin y Luhan de vez en cuando ayudaban; más Xiumin que Luhan, ya que al igual que Kyungsoo el también detestaba el desorden, así que era extraño que su cuarto estuviera mal a la vista, aquello era un alivio para el menor: un cuarto menos que limpiar. Sin embargo, a pesar de que a veces surgían disputas entre ellos por algún motivo, siempre terminaban arreglándolo sin problemas, Kyungsoo quería mucho a sus compañeros de grupo, eran su familia, y los demás pensaban exactamente igual que él.


'Su familia'...aquel pensamiento puso una sonrisa en el rostro de Kyungsoo hasta que el típico ding del ascensor se escuchó anunciando que había llegado al piso dieciséis. Salió del ascensor y doblando a la derecha caminó por el pasillo dirigiéndose a la puerta del departamento, cuando estuvo frente a ella digitó la contraseña y luego de abrirla entró. Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero, acto seguido también se quitó los zapatos, revisó su celular para ver si alguno de los chicos le había mandado algún mensaje, tal vez para decirle a qué hora llegarían, pero su bandeja de entrada estaba vacía: no había ningún mensaje o llamada. El departamento estaba bastante oscuro a excepción de la luz de la cocina que se encendía en cuanto oscurecía, pero esta no alcanzaba a iluminar todo el recinto, por lo que el departamento estaba bastante oscuro. Cuando dio un paso hacia adelante para dirigirse hacia la cocina se chocó con algo que lo hizo caer al piso y la voz que escuchó a continuación casi lo mata del susto:


-¡Oh! ¡Lo siento hyung! Por fin llegaste. Te estábamos esperando.


Jadeando y respirando aceleradamente, Kyungsoo se levantó y lo primero que hizo fue prender la luz.


-¡¿Tú?! ¿¡Pero qué dem...?! ¿Qué haces aquí? ¡¿Cómo sabes en donde vivo?!- exclamó asustado. Definitivamente no esperaba encontrarse a Jongin en su casa, ¿cómo había llegado hasta allí? Y lo más importante ¡¿cómo había entrado?!


-¡Responde! ¡¿Cómo lograste entrar?!


La sonrisa que hasta sólo unos segundos antes se encontraba en el rostro de Jongin desapareció de inmediato de su cara, era obvio que le había dado un buen susto al mayor. Creyó que tal vez Kyungsoo lo había visto pero era evidente que no, seguramente la luz del pasillo de afuera del departamento era más intensa que la de la cocina y por eso había chocado con él. Su rostro se tensó de culpa: había arruinado su oportunidad de enmendar las cosas con su compañero.


-L-lo lamento, no fue mi intención asustarte, es que al poco tiempo de que te fuiste nos dimos cuenta de que el clima estaba empeorando y decidimos irnos. No creas que vine por mi cuenta. Hemos venido todos juntos, Suho-hyung dijo que viviría con ustedes a partir de ahora -intentó disculparse.


Kyungsoo lo miraba totalmente incrédulo. Apenas había escuchado las explicaciones del muchacho, estaba que ardía de la furia. ¿Por qué nadie le había avisado? ¿Por qué no le dijeron que Jongin viviría en la casa? ¿Era mucho pedir que le hubieran enviado un mensaje al celular explicándoselo? O una llamada...¡lo que sea!


-¿Kyungsoo? ¿Estás molesto? En serio lamento haberte asustado, te juro que...


-¡Ya cállate! -le espetó el mayor temblando de furia y del susto a la vez -¡No me interesan tus explicaciones, no me importa lo que haya dicho Suho, no tenías derecho a...! -empezó, pero no terminó la frase; cuando miró por encima del hombro de Jongin, se dio cuenta que Suho, Baekhyun y Chanyeol estaban mirándolos sorprendidos desde el sofá en el living. ¿De verdad había alzado tanto la voz para que los demás se percataran?


Rojo como un tomate, volvió a desviar la mirada hacia Jongin y descubrió que éste lo miraba un tanto apenado, mientras se enroscaba las mangas del buzo, nervioso tal vez. En cuanto sus ojos se cruzaron, Kyungsoo no pudo evitar dedicarle una fría mirada de nuevo, provocando que el menor bajara la vista y tras soltar un corto 'discúlpame' pegó media vuelta pasando por al lado del sofá donde estaban los chicos. Suho se incorporó e intentó detenerlo pero por alguna razón sólo lo dejó pasar y se dio vuelta mirando a Kyungsoo con reproche, que de donde estaba parado pudo ver que el menor siguió camino hasta una de las habitaciones que daba al living donde estaban Tao y Luhan conversando. Sin decir nada, el moreno se tiró en la cama al lado de Tao boca abajo y no se movió más.


Luhan, quien también había escuchado el alboroto que había armado Kyungsoo, le indicó a Tao por medio de señas que salieran de la habitación, así que se levantaron y se fueron cerrando la puerta tras ellos. Fueron derecho a sentarse con Baekhyun y Chanyeol y durante un momento bastante incómodo, todos los presentes miraron a Kyungsoo con un dejo de enfado en sus ojos.


-Kyungsoo...sé que te es difícil acostumbrarte a gente nueva, pero ¿podrías al menos darle a Kai una oportunidad? Ya han sido dos veces las oportunidades que intentó entablar una relación contigo y las dos veces lo rechazaste -le reprochó Suho.


-Pero...hyung...


-Es verdad. Kai es un chico agradable ¿por qué no intentas conocerlo un poco? -preguntó Baekhyun -Estoy de acuerdo con que fue una sorpresa para todos que nos dijeran que tendríamos un nuevo compañero y tal vez a ti te sorprendió más que a nosotros, pero creo que deberías tratarlo mejor, acabas de ofenderlo por la forma en que te enojaste...


-¡Es que me asustó! Estaba muy oscuro aquí adentro y no lo vi. Además ¿Por qué no me dijeron que viviría con nosotros? Un simple mensaje o tan sólo una llamada hubieran bastado. Lo siento si no puedo ser tan simpático como ustedes con los extraños, así es mi carácter, tendrá que acostumbrarse...-refunfuñó el más bajo.


-Pues no fuiste así conmigo cuando yo entré al grupo -objetó Chanyeol -¿Por qué no te agrada Kai? Si lo conocieras pensarías distinto.


-No lo sé, sólo no me agrada...-contestó encogiéndose de hombros -Me gustaría que volviéramos a ser once como antes...


En cuanto el chico terminó de decir aquello se escuchó un portazo que provenía de la puerta de la habitación donde estaba Kai. Había escuchado lo que Kyungsoo había dicho.


-Ah...Bien hecho Kyungsoo...-suspiró Luhan, frunciendo el entrecejo.


-Pero...


-Ya basta, no más discusiones. Kyungsoo, tendrás que acostumbrarte a tu nuevo compañero ya que además compartirá dormitorio con nosotros, así lo he decidido -objetó Suho.


-¡Hyung!


-Sin quejas. No tiene otro lugar donde dormir. Y tendrás que disculparte con él también.


Kyungsoo le dirigió una mirada llena de odio al líder. Muy pocas veces llegaba a mirar así a los demás, pero el chico estaba de lo más enfadado. ¡Era todo tan injusto! Ni siquiera se había acostumbrado a tener un nuevo integrante en el grupo, cuando ya se lo encontraba en su casa y encima ahora tendría que dormir en la misma habitación. ¡Las cosas no podrían empeorar!


En el medio del tenso momento, nadie se percató de que Lay apareció de la nada con un pedazo de pan en sus manos y otro en la boca.


-¡Oh! Hola Kyungsoo ¿Recién llegas? ¿De qué me perdí? ¿Qué pasó? -preguntó al ver cuán cabizbajos estaban todos.


Tras un sonoro suspiro todos se relajaron, los despistes de Lay eran sumamente chistosos, no sabían si lo hacía porque de verdad fuera tan despistado o para elevar los ánimos y calmar las aguas cuando había alguna discusión en las que él jamás participaba. Pero esta vez a Kyungsoo no le hizo ninguna gracia.


-¿Podrías por favor tragar antes de hablar? Y me imagino que todos estaban esperando a que yo llegara para hacer la cena, ¿verdad? ¡Aish! ¡Qué coraje!- replicó furioso mientras se dirigía a la cocina.


-Bueno es que tú eres mejor que nosotros para cocinar -animó Tao en tono divertido con una sonrisa que borró al instante frente a la mirada asesina que le dirigió Kyungsoo.


Mientras todos estaban sentados en el living charlando animadamente, Kyungsoo preparaba la cena, todavía furioso. Mientras ponía el arroz a hervir y picaba las verduras -en realidad parecía que las estaba apuñalando -no hacía más que pensar en el tal Jongin. Sin duda había quedado muy mal frente a sus compañeros al gritarle de esa manera por algo insignificante, era obvio que había podido entrar a la casa gracias a los chicos ya que no sabía la contraseña ni en dónde vivían. La mirada que le lanzaron todos cuando se enfureció y después cuando Jongin azotó la puerta al escuchar lo que Kyungsoo había dicho fue de suma decepción, pero ese no era el problema, en realidad lo que no podía sacarse de la cabeza era la triste mirada de Jongin. Tal vez se le había ido la mano esta vez y debería darle una disculpa. Pero entonces un mal pensamiento lo atacó de nuevo: ¿y si Jongin se había montado toda esa actuación de ofendido y arrepentido para hacerlo quedar mal frente a todos? Sí, eso tenía que ser.


<< Oh, ¡ya me las pagará el muy mentiroso!>> pensó con furia. 


-¡¡Ahh!! No puede ser...-exclamó. Como no prestaba atención a lo que hacía se había cortado el dedo mientras intentaba cortar unas hojas de lechuga. Unas gotas de sangre comenzaron a manar del lugar del corte y le empezó a doler. Abrió la canilla de la mesada y puso el dedo bajo el agua pero éste empezó a sangrar más.


-Hyung, ¿Qué pasó? ¿Estás bien?- preguntó Tao, que se acercó al escuchar las quejas de Kyungsoo.


-Sí, es sólo un corte, ¿podrías seguir picando las verduras y controlar el arroz mientras voy al baño a curarme esto?


-De acuerdo, pero...hyung...El botiquín ya no está en el baño.


-¿Qué? ¿Y en dónde está? -preguntó mirando al chico extrañado. ¿Por qué el botiquín de primeros auxilios no estaría en el baño?


-En el armario, de mi...habitación...-terminó la frase casi en un susurro frente a la mirada enojada de Kyungsoo, y no era para menos ¡Esa persona estaba ahí!


-¡Aish! Ya que...-se resignó Kyungsoo, no tenía ganas de discutir. Así que se dirigió a la habitación como un huracán en llamas. Se dijo a si mismo que sólo entraría para buscar el botiquín y nada más, no le prestaría atención a nada ni a nadie. O eso creía.


 


...


 


Jongin entró a la pieza y se había tirado en la cama boca abajo sin decir nada, escondiendo su rostro de Tao y Luhan, quienes habían salido inmediatamente de la habitación cerrando la puerta tras ellos, algo que el muchacho agradeció ya que debido al suceso no tenía ganas de hablar. Estaba enfadado consigo mismo por haber echado por la borda la oportunidad de arreglar las cosas con su compañero, pero también estaba un poco enojado con Kyungsoo, le pareció que el más bajo había exagerado un poco al enojarse tanto con él. Frustrado, se dio vuelta en el colchón quedando boca arriba.


-Pensándolo bien es lógico que se asustara al ver a un extraño dentro de la casa, además de que estaba muy oscuro y por eso no me vio- murmuró en voz alta- Pero aún así no tenía derecho a enojarse tanto.


Entonces recordó la plática que había tenido con los chicos esa tarde después de que Kyungsoo se fuera. Chanyeol le había dicho que el chico era bastante introvertido y tímido con los extraños, que había que tenerle paciencia. Le contaron que al principio podía ser un poco frío y distante pero que una vez que lo conociera vería que toda esa actitud era sólo una máscara, que en realidad era muy agradable y un amigo muy leal y confiable, alguien con el que siempre se podría contar.


<< Bueno, entonces le tendré toda la paciencia del mundo>> pensó. Decidido, se levantó de la cama y se dirigió a la puerta para ir a disculparse, pero cuando la abrió escuchó la conversación que los demás tenían, reconociendo dos voces: la de Kyungsoo y la de Chanyeol.


<<-¿Por qué no me dijeron que viviría con nosotros? Un simple mensaje o tan sólo una llamada hubieran bastado. Lo siento si no puedo ser tan simpático como ustedes con los extraños, así es mi carácter, tendrá que acostumbrarse...


-Pues no fuiste así conmigo cuando yo entré al grupo ¿Por qué no te agrada Kai? Si lo conocieras pensarías distinto.


-No lo sé, sólo no me agrada... Me gustaría que volviéramos a ser once como antes...>>


Aquello desilusionó a Kai de tal manera que su vista se nubló debido a las lágrimas que se formaron en sus ojos. Su mano que colgaba del picaporte de la puerta cayó inerte a un costado de su cuerpo. ¿Por qué era tan difícil acercarse a Kyungsoo? ¿Qué había hecho para caerle tan mal? ¿Por qué se comportaba así? El enojo superó a la tristeza y con toda la furia del mundo levantó la mano y azotó la puerta de la habitación, pero esta ira sólo le duró unos segundos porque en seguida retrocedió y se sentó en la cama suspirando.


-Bien...no puedo obligarlo a que sea mi amigo. Supongo que yo también me sentiría incómodo estando en su situación. Tener de la nada una persona que recién conoces viviendo en tu propia casa y que duerma en tu dormitorio, debe ser extraño considerando su carácter. Ya buscaré el momento para arreglar las cosas con él...-se dijo a sí mismo.


 


...


 


Kyungsoo se había quedado parado frente a la puerta de la habitación, no sabía por qué, pero no se atrevía abrirla, apretaba el picaporte de la misma con fuerza, provocando que sus nudillos se tiñeran de blanco y el dedo comenzara a sangrarle cada vez más. Estaba helado, no sabía qué hacer, estaba al tanto de que tenía las miradas de todos clavadas en su nuca pero no se atrevía a hacer ningún movimiento.


<<Por dios Kyungsoo, ¡abre la puerta ya!>> se dijo a sí mismo <<no pasa nada, sólo entra, busca el botiquín y sal, no es tan difícil>> Respiró hondo, y abrió la puerta de sopetón.


Ahí estaba él, sentado en la cama con la mirada perdida en la pared, Kyungsoo sólo lo miró de reojo y pasó a su lado sin dirigirle la palabra, tratando de hacer de cuenta como si el chico no estuviera allí, pero sabía que a partir del momento en que había entrado a la habitación, el moreno no le había quitado los ojos de encima. Se acercó al armario, que estaba a tan sólo unos metros de la cama donde estaba sentado Jongin, y empezó a buscar el botiquín revolviendo cuanta cosa hubiera adentro.


<<Maldición ¿por qué Tao tiene tantas cosas?>> pensó con desesperación, quería salir de ahí lo más pronto posible, pero no encontraba el condenado botiquín. En cuanto a Jongin, miraba con curiosidad al más bajo preguntándose qué tanto estaría buscando entre las cosas de Tao hasta que reparó en el dedo lastimado del muchacho.


-Hyung ¿Qué te pasó? -preguntó preocupado.


-Nada importante, sólo me lastimé -respondió Kyungsoo en un suspiro.


-¿Te lastimaste? ¿Pero con qué? -volvió a preguntar el menor.


-Eso no es de tu incumbencia -soltó el más bajo secamente -Maldición ¿en dónde está?


-¿Buscas el botiquín? está en el estante de más arriba -le indicó Jongin desanimado desviando la mirada hacia la pared. Era evidente que el chico seguía enfadado con él, lo mejor sería no hacerlo enojar de nuevo.


-Ah ¿sí? Pues...ya lo sabía- mintió Kyungsoo algo nervioso al ver por el rabillo del ojo que el moreno ponía los ojos en blanco al escuchar su respuesta: obviamente no le había creído. Cuando el más bajo miró hacia arriba divisó la caja blanca con la cruz roja en el centro, estaba en el último estante, demasiado alto para él. Estiró el brazo tratando de alcanzarla pero no pudo así que tomó impulso y dio un salto tratando de tomarla pero sólo logró empujar la caja más atrás para su frustración.


Jongin, al ver la divertida escena comenzó a reír por lo bajo, era chistoso ver como quien hace unos momentos lo había asustado con su mirada asesina, ahora saltaba para tratar de alcanzar la caja, y no se resignaba. Cuando dejaba de saltar se ponía en puntas de pie y estiraba el brazo todo lo que podía, pero era inútil, jamás la alcanzaría así.


-¿Quieres que te la alcance? -le preguntó Jongin.


-Ah...Yo puedo solo, gracias -replicó Kyungsoo.


<<Es tan chistoso...y adorable>> pensó Jongin riendo al ver como Kyungsoo seguía saltando. Qué extraño, al principio el mayor le había dado un poco de miedo pero en esta ocasión le parecía bastante gracioso... y tierno. Divertido, Jongin se levantó de la cama esbozando una media sonrisa y se acercó por detrás de Kyungsoo para tomar la caja, ya que él era más alto, pero con tal mala suerte que el más bajo volvió a saltar sosteniéndose con fuerza del estante de más arriba provocando que éste se viniera abajo con todo lo que tenía encima. Aunque Jongin alcanzó a tomar el botiquín en el aire antes que golpeara la cabeza de Kyungsoo, no pudo evitar que una enorme caja de madera, que estaba en el mismo estante, cayera justo encima de la mano del más bajo haciendo que éste soltara un grito desgarrador. Asustado, Jongin se agachó al instante a sacarle de encima la caja y entonces vio que la mano estaba completamente lastimada; la tapa de la caja se había partido en dos y le había hecho un corte bastante profundo en el dorso de la mano.


-¡Mira lo que hiciste! ¿Qué diablos te pasa? ¡¿Por qué no puedes dejarme en paz?!- gritó Kyungsoo mientras se llevaba la mano lastimada a su pecho y aguantaba las lágrimas de dolor.


-¡Pero si fuiste tú quien saltó y derribó el estante! ¡No debiste apoyarte en él! Tranquilízate y déjame ver -pidió tratando de tomar la mano lastimada de Kyungsoo pero éste lo apartó empujándolo.


-¡No me toques! ¡Aléjate de mí!


Jongin estaba incrédulo, ¿por qué Kyungsoo reaccionaba de esa manera con él? Sólo fue un accidente y él sólo intentaba ayudar. Frente al estruendo y gritos del mayor, Kris entró en la habitación seguido de Suho y Tao.


-¿Qué demonios están haciendo? ¿Qué significa tanto escándalo?- si había algo que a Kris no le gustaba era el ruido.


-¡Hyung! ¿Estás bien? -exclamó Tao corriendo al lado de Kyungsoo al ver su mano lastimada.


-¿Qué pasó? -inquirió Suho.


-Nada...es sólo que me lastimé por culpa de cierta persona que no entiende que quiero que se aleje de mi -explicó Kyungsoo lanzando miradas acusatorias a Jongin, que lo miraba con una mezcla de confusión e ira en sus ojos.


-Sólo intenté ayudarlo alcanzándole el botiquín que estaba en el estante de más arriba pero Kyungsoo saltó tomándose del estante y lo derribó, yo no tuve nada que ver -se defendió frente a las miradas de Kris, Suho y Tao- Es que la caja que estaba en el mismo estante se le cayó encima de la mano y...


-No intentes disculparte, no quieras parecer un santo delante de los demás porque si no funciona conmigo tampoco lo hará con el resto. ¡Termina con esa actitud falsa que tienes desde que llegaste! -explotó Kyungsoo.


-¡¿De qué hablas?! ¡Sólo explico lo que en verdad pasó! Demonios Kyungsoo, no entiendo qué te hice para caerte tan mal- se lamentó Jongin mientras se levantaba del piso al mismo tiempo que Kyungsoo, quien fue ayudado por Tao.


-¿Q-qué has hecho? Pues veamos, simplemente nos arruinaste el día desde que llegaste esta mañana, las cosas han ido de mal en peor desde que apareciste. ¡¿Por qué no nos haces un favor a todos y te largas de nuestras vidas?!- terminó Kyungsoo gritando lo más alto que pudo, realmente estaba furioso.


-Oye ¡cálmate!- dijeron Kris y Suho a la vez.


-Hyung ¡¿qué te pasa?! -exclamó Tao sorprendido.


Todos estaban atónitos frente a la declaración de Kyungsoo, Jongin lo miraba sin comprender pero otra vez esa mirada de furia por parte del mayor hizo que desviara la vista, justo hacia la puerta abierta del dormitorio donde pudo ver al resto de los chicos mirando con ojos desorbitados la escena, esto hizo que se sintiera aún peor. Apretó con fuerza sus manos volviéndolas un puño hasta que sus nudillos comenzaron a ponerse blancos.


-¿Así que quieres que me vaya?- preguntó en un susurro- bien pues, supongo que sólo soy una carga para ti y está visto que no hay forma de que pueda llevarme bien contigo. Sólo quería que todos nos lleváramos bien y fuéramos unidos pero si eso no es posible me largo.


Y dicho esto y sin mirar a nadie salió como un rayo de la habitación, nadie se atrevió a decir nada y lo dejaron pasar mirándolo totalmente sorprendidos. Chanyeol fue el único que lo tomó del brazo y lo detuvo.


-¡No puedes irte! Te necesitamos, eres nuestro compañero, eres nuestro amigo.


-Si, además afuera está lloviendo, no puedes salir -agregó Baekhyun.


Aquello detuvo a Jongin unos segundos pero luego se soltó de Chanyeol.


-Déjenme solo...debo irme, lo siento.


Sin decir más tomó su abrigo que estaba en el perchero cerca de la puerta de entrada y una vez que se lo puso se fue. Sólo había una cosa en la que pensaba en ese momento y, por extraño que pareciera, era en bailar...


 
Notas finales:

Lo se, lo se Kyungsoo es re malo...no me maten por esto! les prometo que las cosas mejorarán, ya lo verán, ;) si les gustó ya saben...comenten...diganme que les pareció que creen que pasará luego...bueno nos leemos <3


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