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The wisdom tooth por myliquidcloud

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Notas del fanfic:

¡Hola a quienes estén leyendo esto!

Bueno, tal vez les parezca loco, pero es lo que se me ocurrió hace unos días mientras esperaba a que me hiciera efecto la anestesia en el odontólogo. Por cierto, no sé si fue el ZaDr o la anestesia lo que me inspiro… *risa extraña*

En realidad, iba a ser un simple drabble pero me pasé un poquito así que le puse Mini-Oneshot (¿Siquiera existe esa clasificación?). Como esta es la primera vez que escribo y publico algo como esto, tal vez no sea la mejor redacción del universo, tan solo es un intento de expresar lo que pasaba por mi cerebro…  A pesar de eso, espero que les agrade. 

Derechos: Los personajes de Invasor Zim (Invader Zim) no me pertenecen en absoluto, son propiedad del increíble Jhonen Vasquez y, “el tan querido por todos los fans”, Nickelodeon. 

—Lo siento Zim… ahora no— Casi como un susurro dijo adolescente aficionado a lo paranormal  al sentir las frías pero suaves manos de su ex némesis recorrer lentamente la superficie de su pecho debajo de su remera azul. No es que no quisiera que lo hiciera pero la verdad era que casi no estaba de ánimos para justamente eso, no había comido casi por 38 horas y apenas podía hablar, agregando el ligero dolor del que le advirtieron. Sin embargo, a pesar de su pedido, el irken frente a él parecía hacer caso omiso cuando uno de sus finos dedos siguió su curso llegando a tocar la clavícula izquierda del humano ya que sabía cuánto le gustaba que lo hiciera. Aún así, otro esfuerzo salió de la boca de Dib, —Que no… —

 

Zim detuvo su mano y sin dudar alzo la cabeza un poco hacia arriba para protestar, — ¿Por qué no Dib-cosa?— mientras le daba una mirada que denotaba molestia agregando que el hecho de que no tuviera puestas sus lentillas hacia que sus ojos se vieran más amenazadores. Quería saber la razón de por qué no quería su contacto, después de todo, no había visto a ese humano luego de que le dijera que iría a ese tal “odontólogo”, sin decirle nada más, no visitó su base por 3 días y ahora para que estuviera su cama, el irken había tenido que cruzar varias calles llenas de apestosos humanos.

 

El adolescente dejo escapar una pequeña sonrisa, le parecía adorable cuando Zim ponía esa expresión, aunque él no lo dijera, sabía que le preocupaba y que lo había extrañado durante los días que pasaron. — ¿No te dije que… nada de… apodos…?—  débilmente le recordó, en realidad, no le molestaba ya que ese alíen había pasado más de 4 años llamándolo así, tan sólo quería molestarlo o bromear un poco.

 

El chico de piel verde rodo los ojos al escucharlo, — ¿Y Zim no te dijo que también eres un Dib-larva…? —Dijo en voz baja antes de apoyar su cabeza en el pecho de Dib mientras este cambiaba de posición y se acomodaba boca arriba, — ¿Qué te hizo ese odonto-algo…?  — claramente, aún seguía molesto pero tenía que saber qué le habían hecho a su humano.

 

—  Mi muela… del juicio— Trato de explicar el adolescente de ojos ámbar, aunque sus palabras fueran bastante difíciles de expresar a causa de la gaza en su boca, sentía que ganas de hablar y hablar acerca del tema saciando la curiosidad del alíen pegado a él — Las que salen… mal… deber ser… extraídas— con dificultad termino su oración. Esperó por unos segundos alguna respuesta pero, al contrario, su habitación se mantuvo en silencio por ese rato.

 

Zim parpadeo dos veces, entendía que se trataba de uno de los dientes de los humanos pero en realidad no sabía lo que era exactamente una “muela del juicio”. ¿Por qué se llamará así? preguntó para sí mismo por un instante, sin embargo, la respuesta terminó siendo de menor importancia después de que la cabeza del irken se llenara de recuerdos al analizar una de las palabras en el nombre del molar.  “Juicio”, oh ¿cómo no recordarlo?, el día de SU gran juicio, la vez que fue juzgado de la peor manera, señalado de ser un “defectuoso”, desterrado de su raza, siendo abandonado a la deriva lejos de sus tierras y tan sólo viendo las espaldas de sus supuestos camaradas…  Sí, sin dudas recordaba esa palabra, pero más aún, todo lo que arrastraba consigo. Al fin y al cabo, probablemente no estaban equivocados, el hecho que le doliera el recordarlo sólo confirmaba aún más que él era un “defectuoso”.  Poco después pensó en lo que dijo Dib acerca de esa muela, ese diente o lo que sea que fuera, que había nacido de la carne siendo horriblemente inservible, tan solo tenía un único fin debido a su condición: ser extraída, removida,  expulsada… desterrada.  El chico de piel verde parpadeo una tercera vez, — Zim es como una muela del juicio — dijo para después desprender un suspiro e involuntariamente hacer que sus antenas se pegaran a la superficie de su cabeza.

 

Las palabras resonaron en el aire y el humano las sintió como un balde de agua fría pero, más que eso, tuvo unas ganas inimaginables de abrazar fuertemente al alíen en su pecho. Entendía perfectamente a lo que se refería ya que él había estado a su lado después de todo lo que le había pasado y ahora sin dudarlo, como aquella vez hace 1 año, debía detener lo que estaba pasando por esa tonta cabeza extraterrestre.  Dib mordió ligeramente su labio inferior mientras la culpa por haber traído esos malos recuerdos tiraba de un hilillo en su mente, sabía que no podía forzar su boca para hablar mucho pero, como si una lamparita se hubiera prendido sobre su cabeza, una idea vino a su mente. Se puso de pie, extendió su brazo hacia la computadora portátil, al tomarla consigo volvió a su lugar. Poniéndose sus lentes y sentándose en la cama, sugirió —Lee… — juzgando la condición de su boca, eso era lo menos que podía hacer.

 

El chico de piel verde no entendía verdaderamente qué quería Dib, su cabeza aún estaba algo desvariada de pensamientos  — ¿Leer? Zim no tiene interés en leer ahora… —fue interrumpido después de que el chico menor  que él por casi más de 100 años comenzara a escribir y siendo tan curioso como era, no pudo evitar terminar viendo la pantalla.

 

 “Dicen que se les llama a las ‘muelas del juicio’ así debido a que el dolor que causan al nacer es similar al dolor de perder al primer amor.” — Durante unos segundos, Dib dejo de mirar la pantalla frente a él para ver hacia los grandes ojos de Zim quien se veía algo desconcertado pero también bañado en algo de melancolía.

 

Mientras se acercaba al aparato tecnológico, el irken leyó las líneas con detenimiento, la pregunta que se había hecho ahora tenía una respuesta. ¿Dolor? ¿Primer amor? Recordó a Dib derramar algunas lágrimas semanas atrás a causa del dolor en su boca, ¿Así de mucho duele perder el primer Amor?  Tal vez incluso más.

 

El humano de lentes sonrió débilmente y retomo su escritura — “Zim, tú eres mi verdadera muela del juicionunca… (¡Lo juro por Júpiter!) nunca dejaré que salgas…”— nuevamente dejo la computadora en su escritorio y lentamente deslizo sus brazos abrazando el torso de Zim, acercándose a su rostro finalmente termino su frase con una sonrisa entre labios —…de mi corazón.—  Hundió su rostro en el cuello verde percibiendo el aroma que provenía de allí mientras se aferraba con fuerza.  No importaba cuantos nacieran en su boca, sólo el que su primer amor, Zim, se alejara de él le demostraría el verdadero significado del molar que le habían extraído y la verdad era que no estaba interesado en saberlo.  

 

Un poco de rubor se presento en sus mejillas y repentinamente su Squeedly Spooch se sentía inestable, ese estúpido humano sabía cuando decir y hacer esas cosas que lo hacían estremecerse, no de dolor, sino de algo más allá de lo que podía sentir su cuerpo. Zim se sintió reconfortado en los brazos del humano y en su interior aprecio ser una “Muela del juicio”, porque tan solo siéndolo, él podía disfrutar de ese momento.  Sin decir nada cerró los ojos y, con la intención de no lastimarlo, sutilmente unió sus labios con los de Dib. Permanecieron así por unos segundos, recibiendo el calor del tenue y tímido beso, así como también del semi-abrazo. Una vez que se separaron, el irken susurró sobre los labios del humano Dib-cosa debes sentirte honrado de tener al increíble Zim como una muela del juicio— después de lo que dijo, una sonrisa se dejo ver en los rostros de ambos y abrazados entre sí, decidieron regresar a la comodidad del colchón y las sábanas. 

Notas finales:

¡Fin!

Espero que les haya gustado o si no, bueno, al menos los entretuve unos minutos. Reitero, es la primera vez que publico algo… así que me gustaría saber sus opiniones, ya sean criticas, sugerencias, simples reviews acerca de cómo lo sintieron, o cualquier cosa… digo, etc. (claro, siempre que me traten con respeto)

No sé si esto sea necesario pero para aquellos que no entendieron el significado o no les haya llegado mi forma de escribir, concluyo la idea:

- Muela del juicio = Irken defectuoso. Pero a pesar de que fue rechazado en Irk y le duele, Zim se siente afortunado de ser lo que es gracias a que por eso puede tener sensaciones tales como el confort o responder a los propios sentimientos que tiene por Dib.

- En el caso de Dib, él siente a Zim como una muela del juicio en su corazón por lo tanto el que nazca significaría perderlo. Por esa razón, le dice que nunca lo dejará salir de su corazón, es decir, jamás se va a permitir perderlo.

 

Bueno, dejo de escribir. Me leerán cuando algo más me inspire. ¡Adiós! MyLiquidCloud :)


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