El amor es algo grandioso, ¿no lo crees?, es un sentimiento tan fuerte, tan grande que me llena de vida y cosas para sonreír, siempre me he sentido especial a tu lado, me he sentido tan feliz y querido cada vez que pasamos tiempo juntos que simplemente odio cuando se terminan, es un deleite para mis ojos ver tu cabello rubio, tus hermosos ojos azules y tus labios que simplemente deseo probar a cada momento, eso es porque te amo Roxas, incluso amo tu nombre, solo quiero susurrarlo y apegarme a ti para no separarme nunca más, como si fuéramos una sola persona, que gimas mi nombre, que cada vez que nos veamos te lances a mis brazos y susurres, "te amo Sora", eso es porque te amo mi anhelado rubio, te amo más que nada y por ello fue que esto tuvo que pasar.
Los días de escuela son tolerables pues siempre tras muchos pucheros que hago a tu celular vienes a buscarme a casa, vamos caminando juntos, aunque te quieras separar por el hecho de que tomo tu mano a cada instante yo no lo permito, incluso cuando me miras feo o te expresas confundido únicamente sonrió apretándola más fuerte, al punto de doler y los murmullos inunden nuestros oídos, sonrojado te separas para ir a tu clase y es cuando desapareces que las risas se convierten en llantos, nunca deberían estar solos, nunca deberían reírse de aquel a quien amo, quizás entonces no sufrirían lo que yo les causo, encerrados en un lugar que ya no tiene salida, arrancando sus uñas con un alicate o rompiendo sus huesos con un martillo, como imploran piedad para que finalmente sus rostros se queden tiesos al momento de la muerte, eso es porque te amo, te amo tanto Roxas que simplemente me es imposible perdonarles la vida a aquellos que se ríen de ti, a aquellos que se atrevan a acercarse aunque sea para hablar, nadie es la excepción, nadie.
-¡Sora no!, ¡no lo hagas!-los gritos de mi propio hermano al encontrarse en este lugar secreto son de desesperación, pero eso fue su culpa, su culpa pues al salir de clases se atrevió a besarte frente a todos, incluso cuando vi que eras tú quien se impulsó hacia él, aun cuando rodeaste su cuello con tus brazos, o el momento en que escuche decirte que lo amabas, sé que es su culpa, es su culpa por entrometerse entre nuestro amor-Sora ¿qué haces?, ¡soy tu hermano!, ¡soy tu hermano!-chillaba como si ello me hiciera reaccionar, se quién es, sé que es el único familiar con quien vivo ahora, y es por ello que no puedo perdonarlo, los gritos de dolor se escaparon de su boca, dos barras de metal en un golpe del martillo se habían enterrado en sus muslos, los toques eléctricos de la batería conectada a ellos iban haciéndose cada vez más fuertes, como si nada veía su expresión de agonía, no era nada, mi corazón lo sabía pues el dolor de saber que mi amado rubio tuvo su primer beso con él era insoportable, yo debo ser tu primera vez en todo Roxas, yo debo ser el único en tu mundo pues ahora tu serás el único en mi mundo.
-Roxas es mío-sonreí antes de que el cuchillo se enterrará en su pecho, ver como sus ojos se abrían de golpe, como ese ámbar se apagaba y su cuerpo solo se agitaba por las descargas eléctricas no me hacían sentir nada, porque mis sentimientos son únicamente para ti Roxas, lagrimas, pena, tristeza, todo eso es lo que sentiré únicamente si eres tu quien lo provoca, no me importo matar a mi hermano, no me importa matar a la gente que se burla, pues solo sé que es un pequeño precio por lo que ocurre al día siguiente. Las noticias corren rápido, todos sospechan de los muchos enemigos que se había hecho el pero nunca de su inocente hermano, nunca sospechan de mí, pues la imagen que he plantado en todos es la de perfecta inocencia, del que siempre extiende la mano para ayudar o animar, han caído por esa mascada y nunca me han interrogado, poco me importa haberme quedado solo, no es como si nunca lo hubiera estado, pero eso es solo basura, lo importante es que estoy en tu casa, en tu habitación hundiendo mi rostro en tu pecho mientras me abrazas consolando una actuación, es lo único importante.
-No llores más, estarás bien....atraparán a ese lunático, no llores más-suplicas acariciando mis cabellos, el llanto cae en tu pecho mientras que el tuyo en mi hombro, la diferencia se podía sentir, el mío era falso y el tuyo verdadero, pero el sonrojo en mi rostro por tu calor es original, el poder rodear tu cuerpo con mis brazos y apegarnos es la recompensa de aquellos que se han ido, no tengo arrepentimiento, aférrame a ti, no me dejes ir jamás, así estaré bien y no habrán más víctimas, que me mires a los ojos aun llorosos es una imagen muy bella mi Roxas, más que nada tentadora-Sora, gracias por....-no puede salir otra palabra, mis labios apresaron los tuyos finalmente, disfrutando su sabor e intentando borrar el que otro pudo dejar en ellos, todo es perfecto, todo está en paz hasta que tus manos me separan a la fuerza-.....amigos, solo eso podemos ser-dices bajando la mirada, sonara increíble pero ello no me afecto como yo esperaba, cuando me echaste de tu casa fue doloroso pero eso no me importo, pues yo sabía que me amabas aunque no lo dijeras.
Siempre hay que tener cuidado al ir a la escuela, podíamos haberlo hecho de un modo más fácil, podías venir conmigo por tu voluntad pero no, ni siquiera viniste a buscarme para ir juntos como siempre lo hacíamos, es por ello que no tuve más opción que dormirte, atacarte por la espalda y arrastrarte no parecía lo correcto pero lo debía hacer, ya que sé que me amas, lo haces pero no lo admites abiertamente, sé que es difícil y complicado pero como tu novio debo ayudarte, es por ello que ahora estamos en mi habitación, a oscuras y aislados del mundo exterior, donde no importara cuanto ruido hagamos amándonos, nadie nos podrá oír. El verte despertar es realmente algo hermoso, todas tus expresiones son tan hermosas para mí, confusión, miedo, rabia, odio, rencor, incluso la desesperación que se veía en tu rostro al notar que tus extremidades estaban amarradas a los barandales de la cama, la forma en que te retuerces es una señal para mí de que deseabas hacerlo, entregarte finalmente a mí.
-Te amo tanto-expreso mis sentimientos besando tus labios, mi lengua adentrándose en tu boca siendo empujada por la tuya, compartiendo nuestra saliva hasta que tus dientes la muerden como si quisieran partírmela-ouch, que rudo....pero así parece que te gusta-sonrió pícaramente al momento que mis dientes marcan la piel de tu cuello, mis manos arrancaron tu ropa, mejor dicho la navaja que siempre llevaba las hicieron nada más que unos harapos que te cubrían, un juego es el quitar cada uno de ellos, descubriendo la piel que deseo marcar y la vista que me das solo aumenta el calor del momento.
-¿Por qué?-lloras al momento que me desprendí de mis ropas-¿por qué me haces esto?-gimoteas al parecer rendido y consciente de lo que ocurriría, deja de engañarte mi amado Roxas, la respuesta la sabes pero como un pícaro deseas únicamente que lo vuelva a decir, ¿crees que es fácil para mí?, la pena de decirlo pero la alegría de hacerlo solo lo vale verte a ti.
-Es porque te amo-sonrió al momento en que abro tus piernas que no dejan de moverse desesperadas, consigo posicionarme entre ellas, el mejor momento de nuestras vidas, el momento en que finalmente vamos a estar unidos, mi erección se apoya en tu entrada, intentas cerrar las piernas pero es inútil, observo nuevamente tu desnudes, aun flácido se ve de buen tamaño, mi mano lo aprieta, gritas que lo deje, que me aleje y esa es la distracción que me permite finalmente profanar tu cuerpo, de una embestida nos conectamos y el grito de placer de ambos retumba en las paredes, lo que veo en tus bellos ojos solo son lágrimas de placer, mientras embisto tu cuerpo con cada vez más fuerza por el deseo de unirme más a ti escucho únicamente llantos de éxtasis, cada lamida y beso de mi parte hacia tu bello cuerpo es sincero, cada vez que saco mi miembro ensangrentado para volver a introducirlo es una señal de que no puedo estar alejado de ti por mucho tiempo, los minutos unidos son los mejores de mi vida, sentirme correspondió lo era aún más, no te oponías, te relajabas permitiéndome moverme más rápido, todo tu cuerpo estaba marcado por mis dientes o mis dedos, el momento del éxtasis aumenta al solo verte así, con los ojos cerrados seguramente por placer, el momento llega, me apretó a tu cuerpo al instante en que mi orgasmo ocurre, manchando tu interior y concluyendo nuestro pervertido acto, uno que realmente disfrute, que fue el más placentero, aunque lamente que te hayas dormido no deja de ser nuestro mejor momento amado mío, uno que repetiremos mucho más seguido.
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-Es por eso que nos quedaremos aquí-sonreí apenas el amanecer llego y te despertaste mi hermoso rubio, incluso cuando observas aterrado mi habitación ahora llena de objetos sexuales, como te retorcías chillando por ayuda, como agitabas tu cuerpo desnudo amarrado en la cama es una invitación claramente, de que me deseas nuevamente, que deseas que estemos nuevamente conectados y apenado me siento en tus piernas-tranquilo, sé que es tu turno-sonrió como un verdadero psicópata, quizás un violador por como uno de mis muchos juguetes se introduce en ti, súplicas, llantos, verte temblar y gritar apenas lo enciendo al máximo solo me excita hasta el punto de la desesperación, pero a ti no, es raro, siendo que estás conmigo tu miembro continúa flácido, pero al igual que nuestro romance siempre hay una solución, aun cuando te resistes, que tu boca me esquiva consigo besarte, pasando una pastilla de mi boca a la tuya que no tienes más opción que tragar, respiras lo que esperaba, comienzo a frotarla contra mis glúteos, sonreí como un tonto enamorado mientras tu mirada está perdida por la droga, tus labios se mueven junto a los míos, peleando contra mi lengua al punto de querer dominarme, el sabor, nuestros alientos agitados solo me hacen desearte con más ganas que nunca y me acomodó, estas excitado por mí, tu erección palpitando al solo tacto con mi entrada, el rubor en nuestros rostros y sé que ha llegado el momento de que tú me marqués a mí, tomo una inhalada de aire y me siento por completo en ella soltando el grito más fuerte de mi vida, tus gemidos son mi consuelo mientras lágrimas de felicidad recorren mis mejillas, me estaba entregando a ti, apoyando mis manos en tu pecho comienzo a impulsarme, lentamente asciendo y desciendo sobre tu entrepierna sintiendo como el dolor se convierte en un placer que no puedo describir, mi mente se va nublando, nuestros gemidos llenan la habitación, sumado al choque de nuestras pieles que sudan cada vez más por el intenso acto son el único ruido que hay, tus manos son liberadas, tus piernas también y lentamente consigo incorporarme, caigo a tu lado en la cama, tu respiración esta agitada y tu mirada está perdida por el placer y el amor que sé que sientes hacía, la droga no era la causante, eran tus sentimientos hacia mi quienes te hacían moverte hacia mí, apretando las sabanas siento como nuevamente nos conectamos, más intenso, más apasionado que antes y mi garganta se irrita por los chillidos de placer que me causas, te acercas, me besas, te correspondo y tus manos finalmente tocan mi cuerpo, tus dientes en un frenesí de mordidas dejan las marcas que atesorare el resto de mi vida, tus embestidas se hacen más frecuentes y ambos sabemos que se acerca aquel momento celestial, un gruñido grave, siento como tu esencia recorre mi interior y la mía mancha las sabanas en un éxtasis que pareciera de ensueño, tu cuerpo se derrumba sobre el mío, mientras mis labios chocan con las tuyos comprendo que este camino fue el correcto, durmiendo en tus brazos no puedo evitar reírme al ver como tus ojos se cierran llevándose mi imagen a tus sueños.
Desde entonces estamos juntos, incluso desatado, libre, con la posibilidad de irte no mueves un solo músculo, porque como ya sabía tú me amas, me amas para quedarte a mi lado, aun cuando tus labios no corresponden a mis besos y solo te dejas hacer de todo es una señal de que me amas, pido que me beses y lo haces, pido que tomes mi mano frente a todos y lo cumples, me dices las palabras que deseo, aun cuando te veas triste sé que eres feliz, pues no puedes irte de mi lado, jamás podrás separarte de mí pues sabes que quien lo intente desaparecerá, pero no necesito decirte eso, tampoco amenazarte o encerrarte pues no te podrás ir jamás, así que quita esa expresión de desdicha, esa mirada que expresa que para tu futuro no hay nada de amor, esa mirada que no expresa alguna emoción humana, pues me tienes a mí, solo a mí para siempre y únicamente eso necesitas.
Eso es porque me amas a mí, la única persona que te queda en el mundo..... ¿Con que jugamos ahora mi amado Roxas?
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