Peter saludó a su madre con un beso en la mejilla, subió corriendo hasta su dormitorio, se iba acercando a la ventana y se iba sacando el uniforme hasta quedar en calzoncillos y calcetines, abrió un poco la cortina, como siempre cada tarde su vecino estaba duchandose y para suerte de Peter la ventana no tenia cortina otorgandole una vista previligiada de aquel chico por el cual perdía los estribos, se sentó en la silla que tenia dispuesta, acercó una mesa con ruedas que encima tenia un cuaderno, lo abrió sin dejar de mirar y tomando su estuche sacó un lapiz, comenzó a hacer trazos, tenia un gran talento con el dibujo y su modelo perfecto era Gregorio o su dios griego como le llamaba. Terminó el dibujo y el chico salió de la ducha, lo seguía con la mirada hasta el dormitorio que tenia las cortinas corridas, lo vehia vestirse muy lentamente y luego salir de la habitacion. Habia terminado la sesion de observación. Se lanzó en la cama para retocar el dibujo, esta vez lo habia dibujado con una gran manguera enroscada en su cuerpo, un casco y botas de bombero. Sonrió al estar satisfecho con su obra y comenzó a hojear el cuaderno viendo sus otras obras, tambien de Gregorio, notó que en ninguna salían juntos, entonces se desnudó y frente al espejo comenzó a agregar su figura a todos los dibujos de Gregorio, le parecieron aun mas perfectos y sonrió satisfecho. Se metió a la ducha imaginandose como seria la vida de pareja con Gragorio, lo meloso que podria ser, lo bueno del sexo, el futuro. Suspiró al salir y se dispuso a realizar sus tareas rapidamente, no queria perder un segundo de soñar con su dios griego.
A la mañana siguiente se había quedado dormido, y a primera hora tenia una salida a terreno corrió hasta casi perder la conciencia, pero lo peor no venia aun, por su retraso perdió la salida y lo dejaron en otro curso por toda la mañana, luego al salir lo dejaron castigado media hora, asi que tuvo que correr a sus clases de arte nuevamente siendo regañado, ya a la hora de ir a su clase de piano iba sin ganas, pero tuvo que al salir de alli ir a peticion de su mejor amigo a la casa de este para devolver unas notas que le había pedido, para colmo su madre lo llamo pidiendo que pasara a la casa de Gregorio a pedirle unos papeles a la vecina, ya camino a su casa iba rechinando los dientes de ira, dejó los papeles a la mano de su madre y sin escuchar sus reproches subió a su dormitorio cerrando su puerta de golpe, solo habia una cosa que podria calmarlo, respiró hondo varias veces y se acercó a la ventana para ver, ahí estaba Gregorio ya vistiendose resopló por lo que había perdido, buscó en su bolso el cuaderno pero no lo encontraba, dió vuelta las cosas algo desesperado, temblaba revisando cada compartimiento, se sentó en la cama y con la almohada en su cara gritó a todo pulmón sentenciando que era su perdición, trataba de recordar donde se le había caido mientras caminaba de un lado a otro como un león alterado, lo peor era que habia estado en muchas partes aquel dia, se arrepentía de haber llevado el cuaderno, de dibujarse junto a Gregorio, de haber dibujado a aquel dios echo humano, de haber mirado la primera vez y seguido mirando, de haber escogido aquel dormitorio de haber alentado a sus padres a escoger aquella casa, e inclusive de haber nacido, se descubriria todo y de seguro su padre un homofobico religioso lo encerraria en un centro de salud mental para sanarlo de su supuesta enfermedad, se imaginaba viviendo todo y temblaba de terror, un amigo no habia salido vivo de allí.
Al dia siguiente luego de soñar con Gregorio iba nostalgico despidiendose de cada cosa buena que lo rodeaba. Fue a cada lugar temblando al entrar, al terminar el dia llegando a su hogar recuperó el aliento, pensó que tal vez quien lo encontró lo botó a la basura o lo encontró un extraño. Lloró solo de alivio, ya no quería meterse en un problema de tal magnitud asi que no quizo espiar mas a su dios griego y mucho menos dibujarlo.
Llegó prontamente el verano se liberó de sus padres dejandolo solo en casa.
Aquella mañana estaba muy calurosa asi que no desayunó y se lanzó a la piscina para nadar, lo hacia tranquilamente mientras fantaseaba con su dios griego como se le había echo costumbre, cuando una sexi voz lo distrajo, apoyado en la barda de separación estaba Gregorio sonriendo, le pidio permiso para acompañarlo a nadar, Peter no lo pensó dos veces entonces contrayendo sus nervios jugaron, hablaron, nadaron bastante, ya cansados salieron y se recostaron a un lado de la piscina. Peter estaba boca arriba y Gregorio de espalda arriba, lo observaba jugar con una de sus pulceras entonces su dios griego lo miró sonriendo, de la nada lo hizo recordar el dia que habia sido el peor dia se su vida, pero algo le llamo la atencion Gregorio le menciono sobre un cuaderno que habia encontrado, Peter sintió que su mundo se derrumbaba lo habia descubierto y cuando quizo disculparse el mayor le confesó que habia adorado los dibujos pero mucho mas que los hubiera echo el chico que le gustaba y sin darse cuenta el mayor se le acercó dandole un tierno beso en los labios, sintió que su corazón se detuvo y antes de poder corresponderle Gregorio se alejó sentandose, dió un suspiro esperando, Peter sonrió sib dudarlo se lanzó a los brazos de su dios griego dandose un beso cada vez mas apasionado, sus cuerpos respondiendo al roce se encendieron, se alejaron por la falta de aire sonriendo, Peter lo tomó de la mano guiandolo hasta su habitación, volvieron a besarse con pasion recostandose en la cama. Peter recordó a su padre y lo que le podría hacer pero desechó aquel pensamiento, lo unico que quería en aquel momento era ser poseído por su dios griego y ahora amante.