Nada Igual…
Avía estado en la guerra de Vietnam, avía ido a ayudar en Irak entre otros países mas, avía ganado medallas y reconocimientos en esos momentos de felicidad y tranquilidad donde sientes cuando un leve pinchazo irrumpe con calma en tu saco, se avía casado con ese cabezón tan tierno que le esperaba en casa cada noche preocupado porque una bala no le llegara a la cabeza, pero definitivamente nada se comparaba con la felicidad de volver a casa después de un largo viaje y ser tirado en el jardín por sus cuatro hijos, un perro lamiéndole la cara como si no existiera un mañana, un gato y la ¨madre¨ de sus hijos en el umbral de su casa, oírlos a todos juntos gritar ¨papa¨ y ver como los más pequeños caían se sacudían y volvían a correr alegres.
Para alguien que ve día a día como matan personas, que le disparan sin parar, a quien lo golpean, rueda por la seca arena de un desierto, para alguien a quien ya le han dado varias balas en muchas partes del cuerpo dejando cicatrices que jamás quitara de sí, creo que no habría nada igual que le diera mayor felicidad.
Justo ahora encontré uno de esos momentos felices…
-Se me cayó el dente!-Dijo el niño mas pequeño. -A-a mi plimero!- Repuso la tierna niña con la actitud un poco timida de su madre.
- Aceptaron mi solicitud en futbol…- Comento el mayor de los Ibarra calmado como su padre aunque al ultimo se formo una pequeña sonrisa en su boca.
- Hace unos días lleve al perro al parque creo que creció y yo también! – Argomento la chica que siendo tan joven pero no tan pequeña no tenia nada muy interesante que decir, p'ero igual le alegraba decirle cualquier cosa a su padre.
- Mami estuvo muy tis…te- Dijeron los mas pequeños, anteriormente mecionados,al unisono
Quedaron en silencio al ver que su padre parecía no a ver escuchado nada ya que observaba a Cristian quien por alguna cosa que estuviera pasando debajo de la mesa (que por cierto que bien que los niños no podían verlo) tenía la cara roja y la mirada hacia al frente aunque en algún momento volteo a ver a Salvador con una cara de ¨- Lo niños nos están viendo maldito pervertido!!!-¨ mal disimulada.
Se encontraban cenando entre risas pero sabían que cuando se retiraban los platos de la mesa y se ponían unos más pequeños con un postrecito para celebrar la llegada de cierta persona era momento de que cada quien le dijera alguna cosa que avían echo estos años donde no estuvo aunque ahora mismo no lo estaba respetando.
-Papa- hablo el mayor de sus hijos – Te ves muy cansado, creo que deberían irse a su habitación- decía tranquilo mientras giñaba el ojo – Creo que se deben algo- Y como no darse cuenta para empezar este chico con sus 17 años no sabían exactamente si era bisexual o algo así y este no se daba a la situaciones, además ya los avía atrapado una vez en el baño.
Cristian movía frenéticamente la cabeza diciendo que no hasta que paro – No…yo…yo, tengo que limpiar!…algo- Mentira.
-Yo lo hago!, se hacerlo- Dijo la chica mayor de la casa con una cara picara de fujoshi que estará pegada a la puerta de sus padres tratado de oír gemir a su mami y quien posiblemente había puesto una que otra camarita en distintos lugares en los que se le ocurrió que pudiera pasar algo, aquella niña que con dificultad Salvador iba viendo crecer, su princesa!, Suya y de nadie mas, no quería ni saber que le aria a los muchachos que se le acercaran. De hecho si lo sabía…
- Bueno, ya los oíste…- Cargo cual costal al pobre Cristian que pataleaba lanzando escusas al aire, si al aire porque nadie parecía oírle. Salvador se despedía de sus hijos, paso una mano por la cabecita de su Furia que era prácticamente idéntico a él y su princesa que por más que le pedía que no creciera lo hacía de hecho pronto cumpliría 4 años, aunque no sabría si él estaría presente ese día.
Al cerrar la puerta del dormitorio se dio cuenta de que ya nadie pataleaba arriba suyo, el ambiente era más tranquilo pero también más triste, Salvador bajo a su esposo dejándolo sentado en la cama mientras escondía la cabeza en las piernas de este, siempre sucedía lo mismo cuando estaban solos en esa habitación, se derrumbaba sin razón el que era un fuerte guerrero de la vida no podía evitar esconderse en su amado quien con suavidad avía posado una mano en su cabeza hundiendo los dedos en su cabellos
-Perdón…-
-…-
-Perdón, no puede, perdóname-
-No- Bromeo, verdad? V-verdad!? -No es tu culpa- uff.
- No puedo creer que enserio me lo haya perdido, lo siento y esta vez no es para ti, pero sabes que no puedo verlos a los ojos y pedirles perdón-
-Ellos lo saben de todas maneras…- Le susurro al oído, en estos años creo que la maternidad si le a echo efecto a este cerrillo – Además no estás cumpliendo tu parte del trato- ahora fue algo mas sensualon que maternal y eso no lo aguantaba.
-Esa es mi señal- Aunque todos esperábamos al tigre que corre por su presa y la atrapa desprevenida en realidad este era un poco mas de torturarlas con una fluidez lenta y suave de hacer las cosas, okey si en algunas ocasiones si han roto cosas y algo mas… pero hoy, no! más bien los últimos mese asía ese juego lento queriendo memorizar cada parte de ese delicioso cuerpo que aunque con 4 hijos y años encima de él no perdía su forma ni suavidad y mucho menos lo que despertaba en el.
Le quitaba la ropa con paciencia tratándole como si fuera de cristal y para él lo era, lo mordía suavemente por cada parte de piel que descubría al ir subiéndole la camiseta sintiendo como a medida que se acercaba al pecho este subía y bajaba con más rapidez, su piel se erizaba al paso y es que era interesante descubrir que con cada año que no le veía regresaba la inexperiencia en si parecía ese niño de secundaria con la cara roja, sin escape y sin saber qué hacer, como los nervios que empezaron a aparecer cuando sintió esas manos empezar a meterse por otras partes y cierta boca posicionarse en ciertos botoncitos rosas que le daban vergüenza asiéndole evitar esa mirada que nunca pudo aguantar
No supo cuando le avían quitado sus pantalones pero cuando lo descubrió ya era tarde porque ahora era manoseado por todas partes, normalmente no lo detenía pero sabia como eran sus hijo que cantal de tener algo con que excusarse eran capases de entrara en ese mismo momento y como le explicas algo así a los pequeñitos, le apartaba las manos con suavidad mientras le susurraba que no lo hiciera… ahora aunque no lo escucho seguía tocándole pero ahora más rápido y con un poco de desesperación sabia que solo empeoraba diciéndole que no, prepárale ya no era necesario así que se saco la camiseta tirándola por ahí, savia que nunca hay mejor momento para decirle cosas bonitas que cuando ve esas pequeñas lagrimas que aparecían al ir metiéndose lentamente y con muchísimo cuidado sintiendo su cuello preso por las manos de Cristian que le gemía con suavidad en el oído ahora acompasados con el suave vaivén que avía empezado lento y subía el ritmo con cada exclamación de su nombre, hoy avía algo especial no savia que pero ahí estaba asiendo que ese cuerpo se retorciera bajo de sí
Mientras él se entretenía dejándole marcas en cuello y hombros, teniendo una mano aferrada a la cintura de Cristian mientras la otra lo masturbaba para que ignorara el dolor que a veces le inundaba la mente, en el momento exacto de terminar le tomaba la mano lo miraba directo a los ojos y le susurraba la frase que más le gustaba oír a Cristian
-Te amo…-
- Ya lo sabía-
- No me gusta que te tapes la boca al final-
- Amm… tenemos niños que han de estar pegados en la puerta!-
-Y? no te gusta que oigan como suena mi amor?-
-Este no, además te dije que no, ya es tarde y mañana vamos a ir con sus tíos- Carlos y Alex que ya van por el séptimo hijo XD – Voy a salir caminando todo abierto- Que quejosos es.
- Yo se que te encanta- Subiendo y bajando las cejas de una manera sugerente y picara.
- Ya duérmete- Le aventó una almohada y se volteo en la cama para darle la espalda aunque pronto sintió esa calidez alrededor suyo y una nueva frase ser pronunciada en su oído.
-Los amo-
……Pasando las cursilerías, la visita a los tíos conejos y una nueva misión en Indonesia……
Se subieron al helicóptero recibiendo los paquetes y cartas de su familia, habían pasado 4 meses y por fin termino su servicios ahí, avía recibido un paquete de su familia que al abrirlo se le formaba una pequeña sonrisa venían dos dibujos de sus hijos más pequeños reconocía de quien era cual por los colores o tal vez era que su hija usaba toda la brillantina que pudiera mientras que su furia todo el color rojo que pudiera, avía una carta de su familia también en ella cada quien avían escrito lo que quería en orden claro, primero el mayor y al último Cristian
atrás de la carta venían 2 pequeñas fotos la primera era de Cristian solo en el baño con una prueba de embarazo y la otra era toda su familia poniendo una mano en el vientre abultado de 3 meses y atrás de esa foto venia una notita con las palabras ¨ Yo digo que es niño¨. Pienso que si se hubiera casado con alguien más nunca…nunca hubiera tenido nada igual…