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por favor... cura este dolor por angelicahouski

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Ella siempre sonreía, a pesar de lo que pasara alrededor nadie podía quitarle nunca esa sonrisa que adornaba su rostro a pesar de que su interior el dolor la quemara ella siempre sonreía…

 

Su infancia fue normal, o bueno en lo que se puede catalogar lo normal, siempre estaba rodeada de su familia y sabia que ellos la amaban tanto como ella los amaba a ellos, desde pequeña siempre tuvo ese aura inocente y adorable, nunca nadie la vio llorar, ni cuando caia al suelo, ni cuando se le rompían sus muñecos y tampoco cuando muy a su pesar inyectaban su pequeño brazo, nunca nadie la vio llorar

Tenia a sus padres siempre a su lado cuidándola y amándola, tambien tenia a sus hermanos que la adoraban, al ser la menor siempre fue la que mas cariño recibia y la que mas cuidados tenia.

Ella era una hermosa niña de piel morena, ojos verdes y cabello castaño, todos sabían que al crecer seria una hermosa mujer asi que la celaban siempre, solo su familia se acercaba a ella asi que ella sabia que solo en ellos podía confiar… o eso creía

Su primer beso al igual que el de todos fue arrebatado a su dulce edad de 6 años… lastimosamente ese beso no fue robado por un timido niño con las mejillas sonrojadas que le juraba amor eterno…su primer beso fue arrebatado por un hombre, por uno de los hombres en los que confiaba ciegamente

-vamos a jugar- le dijo sonriendo mientras la llevaba de la mano hacia su cuarto

-¿Qué jugaremos abuelo?- le pregunto sonriendo la niña llena de inocencia

-algo que solo nosotros dos sabremos y mantendremos en secreto para que solo los dos sepamos que es- le dijo asi que la niña sonrio mas ampliamente sintiéndose feliz de tener un secreto

En cuanto llegaron al cuarto su abuelo aseguro la puerta y le pidió que se sentara en la cama mientras el terminaba de arreglar todo para que pudieran jugar, despues de cerrar las cortinas y revisar por ultima vez la puerta se giro con un brillo maligno hacia la niña y sonrio sádicamente, la tomo por los hombros de manera violenta y se acerco a ella para unir sus asquerosos labios con los de la niña e introducir con violencia su lengua en esa pura y pequeña cavidad

-no me gusta este juego abuelo- le dijo la niña llorando en cuanto el hombre se separo de ella

-sera divertido asi que quédate callada- le dijo mientras apretaba con mas fuerza sus pequeños hombros y la acostaba con violencia sobre la cama

 La niña estaba asustada, su corazón latia rápidamente y de sus ojos comenzaron a desbordarse pequeñas lagrimas

Su abuelo tomo con fuerza el pequeño vestido que ella llevaba y se lo quito de su cuerpo haciendo que la niña temblara llena de miedo y algo de frio

-no quiero jugar abuelo- decie ella retorciéndose bajo las manos del hombre en un vano intento de huir del lugar

-ya cállate- le grito y  levanto su mano amenazando con golpearla, la niña cerro los ojos con fuerza y apretó tambien sus labios con miedo a ser lastimada

El hombre que la vio crecer se quito su ropa y acaricio el pequeño cuerpo de la niña mientras ella lloraba, despues de unos cuantos minutos quito con fuerza la ropa interior de la niña y acerco su miembro a la pequeña intimidad de la niña

-para esto es que sirven las mujeres- le dijo con voz molesta antes de penetrar a la pequeña

La niña se retorcía con dolor bajo el hombre, sus gritos eran ahogados en los labios de su abuelo y su intimidad era arremetida una y otra vez con fuerza por el miembro del hombre

En cuanto sintió que ya no podía mas y que estaba apunto de desmayarse del dolor el hombre salio de ella y se acostó junto a su pequeño cuerpo

-si le dices lo que paso a tus padres ellos no volverán a quererte- le dijo con una sonrisa en el rostro- te abandonaran y vivirás sola el resto de tu vida asi que si no quieres que pase no puedes decirle a nadie lo que paso

La pequeña asintió con miedo pensando en lo que acababa de pasar, se sentía sucia, su cuerpo temblaba y sentía un enorme dolor en su intimidad

-ve a tomar una ducha- le dijo antes de lanzarle su ropa a su rostro- si preguntan por que te duchaste diras que te caíste y te ensuciaste- le dijo mientras se levantaba de la cama y se vestia

La niña con lagrimas en su rostro se levanto y se dirigió a la ducha, en cuanto tocaba su cuerpo sentía como corrientes dolorosas la atravesaban y se dijo a si misma que no quería que eso volviera a pasar, se decidió a no decir una sola palabra de lo que había pasado ya que le daba miedo el que sus padres la rechazaran

Cuando volvió al cuarto vio como su abuelo levantaba las sabanas que la habían visto sufrir unos minutos atrás y en cuanto las estiro pudo ver una mancha de sangre, en ese momento a pesar de ser aun una niña supo que junto con esa sangre se iba parte de su infancia

Pasaron dos años y no cambio nada en su personalidad, ella seguía sonriendo y siendo feliz ante los ojos de los demás, su inocencia seguía con ella a pesar de lo que había pasado, su abuelo nunca mas intento hacer algo como eso de nuevo y la niña lo agradecía, pero aun asi no volvió a confiar en el, siempre que iban a visitarlo se aferraba con fuerza a la mano de su hermano mayor y no se quedaba sola ni un solo segundo, todo volvía a ser como antes y a ella le encantaba empezaba a descubrir el mundo con una sonrisa, pero ya saben que no todo en este mundo esta lleno de felicidad

Una noche a su dulce edad de 8 años la niña se encontraba dormida sobre su cama, sus padres se habian ido de viaje dejándola a ella y a su hermano al cuidado de su medio hermano osea su hermano mayor, el tenia 17 años y sus padres confiaban en el, ella lo amaba, el siempre la protegía y cuidaba, siempre que sujetaba su mano sentía protegida y feliz, pero todo cambio esa fatídica noche…

La niña estaba dormida pero se levanto exaltada al escuchar como la puerta de su cuarto se abría con violencia, se sento alarmada sobre su cama y lo que pudo ver fue como su hermano mayor entraba tambaleante a su cuarto

-¿estas bien hermano?- le pregunto la niña preocupada al ver como el casi no podía mantenerse en pie

-cállate- le exigió en voz baja con una mirada llena de ira, la niña se asustó así que nuevamente prefirió callar

Pasaron milésimas de segundos en los que la niña vio cómo su hermano cerraba la puerta y se arrojaba sobre ella apresando su pequeño cuerpo con el suyo y justo en ese momento tuvo miedo, su corazón se aceleró y sentía como el pánico se apoderaba de ella, las imágenes de su violación se repetían latentes en su cabeza llenándola de dolor

-¿Qué haces?- le pregunto a su hermano que apestaba a alcohol

-te dije que te callaras- le dijo pero esta vez levanto su puño para que al bajarlo este chocara contra el costado derecho de la pequeña

Su cuerpo vibro al recibir el fuerte golpe y las lagrimas brotaron nuevamente de su rostro, su hermano se aparto de ella y con violencia le arrebato la pequeña pijama que la niña vestia en ese momento junto con su ropa interior, luego bajo sus pantalones y con violencia penetro a la pequeña que solo pudo gritar al sentir de nuevo ese dolor que venia de su intimidad pero su grito fue acallado con otro golpe

-te partire toda la cara si no te quedas callada- la amenazo su hermano

El se movía con violencia sobre ella, su cadera chocaba con fuerza contra la pelvis de la pequeña, ella sentía que su interior era desgarrado y sus brazos eran apresados con fuerza entre las en las que hace unas horas se sentía protegida

Despues de casi una hora su hermano se desplomo sobre su cuerpo quedando dormido, la niña lloraba con dolor sintiendo miedo de que al intentar hablar o moverse este despertara y la golpeara o peor comenzara con esa tortura nuevamente, despues de unos minutos se decidio a irse de ese lugar asi que con cuidado bajo el cuerpo de su hermano, bajo de la cama y busco su ropa para vestirse nuevamente

Salió de su cuarto y se dirigió a al de su otro hermano, este era un año mayor que ella y eran totalmente idénticos, con cuidado abrió su puerta encontrándolo dormido, se acerco a su cama y se metio bajo las sabanas dándole la espalda a el, abrazo sus rodillas y empezó a llorar en silencio, se alarmo cuando sintió como su cuerpo era rodeado por un par de brazos

-¿tuviste pesadillas?- le pregunta con somnolienta voz su hermano

-si- le respondió ella con voz cortada

-ven aquí- le digo y giro con cuidado su cuerpo para que lo viera- no tendras pesadillas a mi lado hermanita por que yo te protegeré- le dijo el con una sonrisa

La niña llena de dolor volvió a partirse llorando desconsoladamente en el pecho de su hermano sintiendo como el acariciaba su cabeza en un intento de que todo lo que la hacia llorar se alejara, después de unos minutos el cuerpo de la pequeña cedió ante el cansancio y cayo dormida en los brazos de su hermano

A la mañana siguiente la niña despertó con un fuerte dolor en su intimidad y se vio apresada en los brazos de su hermano que velaba por su sueño con una sonrisa, se sintió triste pero no queria llorar nuevamente, con cuidado intento levantarse pero los brazos de su hermano la apresaron con mas fuerza

-¿no tuviste mas pesadillas?- le pregunta el con los ojos cerrados

-no- le dijo ella

-que bien- abrió lentamente sus ojos y sonrio al ver a su pequeña hermana- te dije que te protegería de las pesadillas- se levanto de la cama y tomo la pequeña mano de su hermanita entre las de el- vamos a desayunar

Salieron juntos del cuarto y en su camino hacia la cocina su hermano nunca solto su pequeña mano, nuevamente se sintió protegida pero al entrar en el cuarto su cuerpo temblo de miedo al ver a su hermano mayor sentado esperando por ellos con una sonrisa

-¿tuvieron una buena noche?- les pregunto al poner dos platos con hotcakes sobre la mesa

-sip- dijo su hermano jalándola hacia la mesa sin soltar su mano

-¿y tu pequeña?- le pregunto con una sonrisa

La pequeña lo miro fijamente y vio que sus ojos ya no tenian ese brillo que antes lo caracterizaba, la miraba con una mezcla de tristesa y mucho dolor, se sintió pequeña y débil pero justo en ese momento su hermano apretó nuevamente su mano asi que una pequeña paz envolvió su cuerpo

-si- respondio con una débil voz y se sentó junto a su hermano

Su hermano mayor acerco su mano en un intento de alcanzar la de la pequeña pero en cuanto ella sintió su tacto alejo su mano rápidamente y en sus ojos se podía ver el dolor y el miedo reflejados, su hermano mayor a ver eso bajo el rostro y se separo de la pequeña con tristeza y se fue caminando lentamente dejándolos solos en la cocina

-hoy llegan sus padres asi que me ire un poco antes de que vuelvan- dijo antes de salir de la cocina

Despues de eso la pequeña no volvió a ver a su hermano mayor, pasaba el tiempo y el se negaba a volver a su casa, cuando su padre le preguntaba por el a su mama ella le decía que el estudio lo tenia ocupado y que prefería quedarse con su papa.

Nuevamente pasaron los años y tal como lo predijeron la niña crecio para ser una hermosa adolecente, tenia 16 años ya y como siempre su rostro era acompañado por una sonrisa, era feliz junto a su familia y su hermano, era una buena estudiante y siempre estaba rodeada por sus amigas, su personalidad era atrayente asi que todos caían ante los encantos innatos de la pequeña.

Había crecido un poco aunque no mucho de estatura, media 1,55 y su cuerpo era delgado pero bien proporcionado, su cabello castaño había crecido hasta llegar a su media espalda, su rostro era adornado por un pequeño rubor que siempre la acompañaba, sus verdes ojos brillaban de felicidad siempre y su sonrisa destacaba hermosa en su rostro

Le faltaban algunos años para terminar la secundaria, era feliz o eso era lo que pensaban todos ya que en su interior la pequeña estaba llena de dolor y miedo, nunca le dijo a nadie lo que paso, todo lo guardo dentro de ella y no se permitio nunca hablar acerca de esa pequeña parte que la consumía en dolor

Aunque siempre intento que todo lo que le paso no afectara nada de ella no podía controlar las pesadillas que arremetían de vez en cuando haciéndola despertar con un grito ahogado o que cada vez que un hombre se le acercara su cuerpo temblara por miedo, odiaba parecer débil y sentirse débil pero su cuerpo reaccionaba instintivamente.

Su tiempo fuera de su casa lo disfrutaba siempre pero amaba llegar a su casa, no solo por que allí la esperaban sus padres y su hermano con una sonrisa sino tambien por que siempre al llegar se encontraba con ella.

¿Quién es ella?... es su mejor amiga, la única persona que no durante toda su vida siempre estuvo a su lado, su vecina, su amiga, la única que al tener contacto físico no lastimaba con recuerdos dolorosos su mente, ella no permitia que nadie se acercara a ella, desconfiaba de cualquier tacto extraño en su piel, las únicas personas que no causaban ese dolor y desconfianza era su familia y ella

Se dio cuenta de que su tacto no le molestaba una mañana de juegos en su patio, amaba esos momentos en lo que lo único que le importaba era divertirse, no le gustaba jugar sola, pero esa mañana su hermano estaba enfermo y no le permitieron acercársele asi que prefirió salir a jugar al patio, ya estaba aburrida de tener que mover todo por ella misma y algo triste decidio que era mejor volver adentro, pero no pudo ya que cuando se giro para irse a su casa pudo ver a una niña apoyada en la reja de su patio viéndola atentamente

-hola- la saludo feliz aquella niña de ojos castaños y piel blanca como la de una hermosa muñeca

-h-hola- respondio nerviosa, no estaba acostumbrada a conocer nuevas personas

-¿estas jugando sola?

-si

-¿porque?- pregunto inocente

-por qué mi hermano esta enfermo y no puede jugar conmigo

-¡yo puedo jugar contigo!- dijo feliz aquella castaña saltando la cerca y acercándose a ella

-¿Cómo hiciste eso?- pregunto sorprendida la niña ya que la cerca era bastante alta

-saltando es muy sencillo- dijo sonriendo la castaña- ¿entonces puedo jugar?- le pregunto y por primera vez la pequeña sintió que sin conocerla podía confiar en la sonriente castaña frente a ella

-esta bien

Pasaron su tarde entre risas y juegos, la pequeña se entero que esa castaña era su nueva vecina y que tenian la misma edad, tambien se entero que ella solo vivía con su madre y que no tenia hermanos, no sabia por que pero se sentía muy relajada y feliz estando junto a esa niña ademas de que le daba una aura de tranquilidad y confianza, le agradaba y se sentía feliz de hacer una nueva amiga

Cuando pasaron algunas horas y ya era hora del almuerzo la castaña decidio que era hora de volver a su casa asi que se despidió de la pequeña que ahora le devolvía con igual fuerza su sonrisa

-jugaremos mañana tambien- le dijo feliz la castaña y la pequeña sonrio

-esta bien

-hasta mañana- se despido la castaña

Es ese momento la pequeña niña veía como la castaña se acercaba a ella, tembló instintivamente llena de miedo, no permitia que nadie la tocara excepto  su familia, su cuerpo se tenso y su rostro palideció al ver como cada vez mas la castaña se acercaba a ella, sus brazos apretaron con mas fuerza la muñeca que sostenia contra su cuerpo

La castaña termino de acercarse y le regalo un dulce beso en su mejilla, la pequeña sintió el calor de sus labios contra su piel, tambien sintió como su cuerpo se relajaba y como su pequeño corazón empezaba a latir con fuerza, odiaba los besos pero sentir esos calidos labios sobre ella no le molestaba para nada, la castaña se separo con una sonrisa y se fue corriendo a su casa mientras la pequeña solo la observaba sonriendo

Despues de aquel dia la pequeña entrego su confianza a su nueva amiga, a su lado se sentía feliz y llena de energía, la personalidad de la castaña era divertida y muy extrovertida, si algo se le ocurria lo hacia de inmediato sin meditar en pros ni contras, a la pequeña le encantaba la manera en la que la castaña se movia por sus instintos a diferencia de ella que siempre intentaba meditar todo antes para evitar sufrir de nuevo

Con el paso de los años su amistad se fortalecio, para la pequeña la castaña no era solo su amiga, se había convertido en su escape, en su calor, en su calma, en todo lo que necesitaba para poder sonreir, todos los días tenia que verla para sentirse bien y cuando no lo hacia su cuerpo se sentía débil y su mente divagaba en dolorosos recuerdos, era como si el simple hecho de estar junto a esa castaña le quitara un peso de encima y se lo llevara lejos de su mente y cuerpo

Todo volvia a ser felicidad en la vida de la pequeña, su abuelo murió se había ido a otro país para pasar sus últimos momentos de vida y su hermano mayor no tenia intención de volver a su casa, ademas sus padres siempre la llenaban de cariño y amor y su hermano seguía siendo aquel niño que en esa noche de dolor juro protegerla de las pesadillas, pero al parecer el mundo no queria darle tregua a la pequeña ya que todo empezó a cambia desde aquel dia…

La pequeña estaba en su escuela, era la hora del descanso y se encontraba rodeada de sus amigas, ella despues de conocer a la pequeña se dieron cuenta de que no le gustaba el contacto físico por lo que a pesar de estar junto a ella siempre mantenían una pequeña distancia de ella para no incomodarla

Pasaban su hora de descanso entre risas y charlas como las de todos los adolecentes en las que entre todas se preguntaban quien era el amor secreto de la otra o de si el chico de aquí o haya era mas lindo que el otro, a la pequeña estas charlas no le interesaban demasiado pero no queria parecer distante ni mala asi que solo las escuchaba con una sonrisa en el rostro

-escuche que el capitán del equipo de baloncesto esta enamorado de ti- le dijo una de sus amigas captando la total atención de la pequeña de una mala manera, no queria ser notada y mucho menos queria que un chico se enamorara de ella

-¿a si?- pregunto con una dulce sonrisa disimulando el disgusto que esa declaración provoco en ella

-si- le respondio su amiga empezando a reírse nerviosa al igual que todas las demás

-hablando del rey de Roma- dice otra- aquí viene el

La pequeña giro su rostro solo para encontrarse con el capitán del equipo de baloncesto acercándose a ella con una sonrisa coqueta que no le gustaba para nada, el chico era bastante guapo, su cabello era rubio y lacio, sus ojos de color azul y su cuerpo era bastante fornido, todas en la escuela babeaban por el pero para la pequeña solo era parte del grupo de hombres con los que no pensaba relacionarse más que de una manera amistosa

-hola hermosa-  le saludo el chico en cuanto llego a su lado

La pequeña escucho como sus amigas ahogaban sus gritos de emoción y veía como todos los demás desviaban su atención a lo que ahora su nuevo acompañante y ella hacían, con una tranquilidad que estaba lejos de sentir sonrió amablemente al chico frente a ella

-buenos días

-me preguntaba- se acercó más a ella y como acto reflejo la pequeña se apartó- ya que soy el chico más guapo de esta escuela y tú eres la mujer más hermosa que ha pisado este instituto seria genial si salieras conmigo ademas será un placer y un honor tanto para ti como para mi- le dijo el sonriendo con superioridad

A la pequeña le molesto un poco esa actitud, no podía negar que el era guapo pero esos aires de superioridad le molestaban demasiado y ademas que asumir que solo por se guapo ella se derretiría frente a el le cabreaba de sobremanera, ella no era una muñeca para presumir y no lo seria nunca

-lo siento pero no tengo interés en una relación ahora- le respondio con una sonrisa que ocultaba toda su molestia- pero no te preocupes encontraras que comparta tus ideales asi que no tienes que sentirte mal- le dijo sin quitar su neutra voz y su sonrisa

Ante la sorprendida vista del chico, sus amigas y todos los estudiantes que estaban en la cafetería la pequeña tomo su mochila y con pasos parsimoniosos camino fuera de esta sintiéndose mejor al rechazar a tan molesto muchacho

En cuanto escucho el timbre sonar se encamino con calma hacia su salón de clases, al llegar este estaba vacio y era de asumir ya que ella fue la primera en salir de allí, se acerco a su puesto y con calma tomo asiento mientras esperaba a que sus amigas llegaran

El resto de la mañana la paso evitando las charlas en las que ella era el tema principal, escuchaba como el muchacho despues de su rechazo se había molestado un poco y de como todos en la escuela tambien estaban al tanto de su rechazo hacia el ya que muy a su pesar la pequeña no pasaba desapercibida por su belleza llegando a ser igual o hasta mas popular que aquel muchacho por lo que todos asumieron que una relación entre ellos seria lo mas natural.

Salio cansada del colegio, se despidió de sus amigas y emprendió su camino hacia su hogar con una sonrisa que apra nada era fingida ya que sabia que al llegar su amiga estaría esperando por ella en la puerta de su casa solo para saber como había sido su dia en la escuela, en estos momentos se lamentaba el estudiar en una escuela diferente a la de su amiga, pero a pesar de hablar con sus padres ellos no aceptaron cambiarla de escuela

Caminaba en silencio a su hogar admirando el hermoso dia soleado que se alzaba sobre ella, le encantaba la forma en el que el viento sutilmente acariciba su piel y el sol calentaba su cuerpo, pasaba por un parque por el cual desde pequeña le encantaba, iba relajada y feliz sintiéndose una con el ambiente y universo hasta que una voz la saco de su cabeza

-hola de nuevo hermosa- se giro y vio como de nuevo el muchacho se acercaba a ella con esa sonrisa que no le agradaba- ¿sabes que no fue cortes rechazarme?- le pregunto el acercándose mas a ella

-lo siento pero no puedo aceptar tener una relación contigo ademas seria menos cortes aceptar tener una relación contigo a pesar de que no quiero tenerla- le dijo con calma intentando que el cargado ambiente se dispersara

-pero piénsalo muñeca- le dijo y la pequeña no pudo evitar deformar su rostro unos segundos con una mueca llena de molestia- si estuvieras conmigo yo podría complacerte de muchas maneras

El muchacho tenia una sonrisa que no le gustaba demasiado a la pequeña ya que recordaba a la misma que había visto hace años en su abuelo, el chico termino de acortar la distancia entre ellos y poso su mano en la cintura de la pequeña, al sentir como su cuerpo era tocado por otra persona la pequeña palidecio, su cuerpo temblo y en su cabeza se arremolinaron recuerdos dolorosos, era como si el tacto de ese muchacho la quemara y a pesar de que su cuerpo y mente se rehusaran a reaccionar por el miedo con fuerza aparto la mano del muchacho

-¡no me toques!- le grito molesta y asustada

No queria que la vieran de esa forma asi que se alejo corriendo dejando a un muy molesto muchacho, corrió como pudo, su cuerpo temblaba y sentía que estaba a punto de desmayarse, en su mente se arremolinaban los recuerdos y sentía que todo confabulaba contra ella en un intento de lastimar y destruirla, corrió con mas fuerza, no queria desplomarse en plena calle, necesitaba llegar a su casa, necesitaba ver a sus padres o a su hermano, necesitaba que su amiga la abrazara y que sin saberlo consolara su dolor

Vio su casa al girar la ultima esquina y corrió mas rápido pero se detuvo en seco al ver como frente a la casa de su amiga estaba ella, pero no estaba sola junto a su amiga estaba una chica de cabellera negra que le daba la espalda, lo único que podía ver era como su amiga sonreía feliz y justo en ese momento sintió como su pecho se contraía, no sabia que pasaba pero se sentía débil y abandonada, sabia que la necesitaba, necesitaba que su amiga la mirara y corriera junto a ella para abrazarla pero tambien sabia que le dolia verla sonreírle a otra persona que no fuera ella

No queriendo ver mas esa escena la pequeña corrió mas rápido hasta que llego a su casa, pasando frente a su amiga y la muchacha llamando la atención de la castaña que la miraba extrañada al ver como su amiga paso corriendo a su casa con una expresión llena de dolor en su rostro

La pequeña abrió con fuerza la puerta y despues de entrar la cerro recostándose sobre ella intentando calmar su respiración y los temblores que se presentaban en su cuerpo, se separo de la puerta y se decidio a buscar calma, necesitaba a su familia, el miedo estaba recorriendo su mente y cuerpo, sabia que eso era malo no podía quedarse mucho tiempo sola en ese estado, corrió a la cocina pero al llegar vio un pequeño papel sobre la mesa en el que sus padres le decían que habian tenido que salir de urgencia a visitar a alguien y que volverían en la noche, arrugo el papel en sus manos y apoyo sus manos en la mesa, su cuerpo temblaba mas fuerte y su respiración empezaba a descompensarse, sabia que si no se calmaba terminaría desmayándose pero en ese momento le pareció una mejor idea a soportar todo lo que pasaba en su cuerpo

Salio de la cocina viendo como se tambaleaba de lado a lado en el pasillo, su cintura ardia, aun sentía el calor de la mano de ese chico sobre ella, movia su ropa y se apretaba ella misma intentando quitar la molestia que le generaba el recuerdo de su tacto, su cuerpo estaba débil pero aun asi subio las escaleras para buscar el cuarto de su hermano

En cuanto llego sin pensarlo mucho empujo la puerta de su cuarto solo para encontrarlo vacio, recordó en ese momento que le había dicho la noche anterior que hoy llegaría hasta la noche, desesperada corrió a su cuarto, necesitaba calmarse, hace mucho tiempo no tenia un ataque de estos y la ultima vez no termino bien, en cuanto llego a su cuerpo se acerco a la esquina que estaba junto a su ventana y se arrojo al suelo, recostó su espalda en la pared y con sus manos temblorosas acerco sus rodillas a su rostro, se auto abrazo en un vano intento de protegerse pero no podía, su cuerpo temblaba con mas fuerza, su mente se estaba dispersando y sentía una corriente dolorosa recorrerla una y otra vez, no podría soportar mucho tiempo asi, era la primera vez que el ataque era tan fuerte y no sabia si su cuerpo podría soportarlo, sabia que tenia que hacer algo pero no sabia que, pero justo en ese momento levanto sus ojos y vio con algo de dolor su muñeca izquierda que era cubierta por varias manillas

Hace un año despues de ser atacada por una pesadilla demasiado real en la que su abuelo y hermano llegaban de repente y ante los ojos de sus padres, hermano y su mejor amiga la violaban una y otra vez, esa noche se desperto gritando y llena de sudor y justo como el dia de hoy se dio cuenta de que estaba sola, sus padres se habian ido a una convención con su hermano dejándola sola por un par de días, corrió por toda la casa en busca de algo que la ayudara, entro al cuarto de su hermano y se enrollo en sus sabanas intentando convencer a su cabeza de que todo estaba bien, ese dia su cuerpo temblaba violentamente y su cabeza le dolia con los recuerdos, era la primera vez que una pesadilla la lastimaba tanto y se sentía débil, en cuanto vio que a pesar de todo lo que intentaba su cuerpo no reaccionaba se levanto de la cama y corrió al baño, se arrojó agua fría en la cara intentando dispersar los temblores pero estos solo incrementaron, se aferro al espejo del baño e intento concentrarse en su reflejo, veía como sus pupilas estaban dilatadas por el terror, como su cara se deformaba en miedo y como sus manos temblaban incontrolablemente, se aferro con mas fuerza al espejo pero casi cae en cuanto este cedió ante su fuerza y se abrió dejando caer pastillas y cepillos de dientes, centro su vista en medio del desastre que había provocado y vio una pequeña cuchilla como las que utilizaba su padre para afeitarse, cuando logro recojerla del suelo la observo entre sus temblorosas manos y sin pensarlo un segundo la acerco a su muñeca y corto repetidas veces intentando que el dolor físico calmara el dolor interno que tenia, y despues de unas 14 cortadas poco profundas dejo de temblar y su mente estaba mas centrada por el dolor que empezaba a sentir, empezó a ver como su sangre se resbalaba por su piel y entro en un nuevo estado de pánico, estaba mas controlada que hace unos minutos pero empezaba a tener miedo ya que la sangre brotaba con fuerza de su interior, se levanto del suelo y busco el botiquín, en cuanto lo encontró procedio a limpiar y curar todas sus heridas, en cuanto acabo pudo todo en orden y se dirigio a su cuarto ya mas calmada, no podía volver a dormir y tampoco queria hacerlo asi que solo se sento en un rincón junto a la ventana y se perdió observando la hermosa luna que se alzaba elegantemente esa noche, a la mañana siguiente sintió el dolor que proclamaba su muñeca y al ver que su debilidad la llevo a lastimarse a si misma se sintió mas débil que antes asi que se prometio no volver a hacerlo

Pero justo ahora esa promesa que se hizo se perdia en el fondo de su mente, no queria lastimarse pero se sentía desesperada, su cuerpo cada vez reaccionaba menos a sus deseos, su mente se sumia en un agujero lleno de dolor y desesperación, sentía como a poco desaparecia ella misma, pidió al cielo que por favor se desmayara, no aguantaba mas estar conciente, su cuerpo empezó a chocar desesperado contra la pared, sentía como el aire desaparecia de sus pulmones y sus manos se movían desesperadas en un intento de mantenerse atada a ella misma, sentía que moriría y se sentía inútil, ¿Cómo es que el toque de un hombre puede lastimarla tanto?, maldijo su debilidad e intentaba mantener su cordura, se controlaría hasta que su cuerpo no resistiera mas y solo el se arrojara a la nada, sentía como sus parpados pesaban y como su pecho se apretaba dolorosamente, tenia miedo, estaba sola y sentía que podria morir en ese momento, su cuerpo empezaba a ceder ante el dolor y su mente se sumia en desesperación asi que sabia que la batalla esta perdida asi que se rindió

Levanto sus manos y apreso con fuerza su pecho, tenia miedo esta sintiendo que desaparecería y como una cobarde se rendiría, pero al levantar la vista vio como su ventana se abria de golpe mostrando la silueta de la castaña entrando alarmada en la casa, abrió sus ojos lo mas que pudo y se apretó mas pensando que su mente podría estar jugándole una broma, la castaña analizo el cuarto buscándola pero se detuvo al ver la demacrada figura de la pequeña temblando en el suelo mientras sus propios brazos la apresaban en lo que ella pensó un que era un intento de protegerse a si misma

La castaña se acerco a ella con cuidado sintiendo miedo y dolor al ver a la pequeña de esta manera, la pequeña morena con miedo y la poca fuerza que tenia se apego a la pared intentando, no estaba asustada de la castaña, solo tenia miedo de que fuera una treta de su mente y que al darse cuenta de que no era real su desesperación aumentaría

La castaña se terminó de acercar y estiro sus brazos para tomar con cuidado el cuerpo de la pequeña y acercarlo a ella misma, en ese momento la morena se dio cuenta de que ese calor que la envolvía era real, relajo su cuerpo y se dejó llevar por los brazos de la castaña, esta sujeto a la pequeña con fuerza, recostó su espalda bajo la ventana y estiro sus piernas para entre ellas sujetar a la pequeña, apego su cuerpo a su pecho y con los brazos y piernas la rodeo para ella protegerla de lo que sea que afectara a la pequeña, la morena se relajo en los brazos de la otra, sintió como la desesperación descendía, como los temblores desaparecían y de como sus pulmones empezaban a llenarse nuevamente de aire, adoraba esa paz que sentía al estar junto a la castaña, pero en ese momento sus brazos habian sido la cura perfecta para su dolor, se sentía mejor mas llena y calmada, el tacto de la castaña borro todo rastro de recuerdos y debilidad, la pequeña en un intento de sentirme mas llena hundio su rostro en el cuello de la castaña y se inundo por el dulce olor que este desprendia

Despues de casi una hora en la misma posición la castaña sintió que la pequeña estaba mejor, pero tambien tenia miedo de que al separarse de ella esta volviera a quebrarse, la lastimo de sobremanera ver a la pequeña de esa forma y se sintió mal al no saber que desato todo ese dolor asi que tomando un poco de fuerza intento hablar con la pequeña

-¿ya estas mejor?- le pregunto y sintió como la pequeña se tenso un segundo al escuchar su voz

-si- la morena se apego con mas fuerza a su cuerpo- gracias por venir- sintió como la pequeña sonrio sobre su piel- no sabia que podias entrar por la ventana

-no hay nada que no pueda hacer- le dijo la castaña sonriendo tambien- además llevaba cerca de 5 minutos tocando la puerta y me asuste un poco al ver que no respondías

-lo siento

-no tienes por que disculparte- le digo sonriendo la castaña mientras pegaba su rostro a la cabeza de la pequeña

-yo no queria que me vieras asi – le dijo la pequeña en un susurro que no podría escuchar a menos que estuviera cerca a ella justo como lo esta ahora

-¿Qué paso?- le pregunto la castaña susurrando de igual forma

-….- la pequeña se quedo callada

Si le decía que paso tambien tendría que explicarle lo demás y no queria que la castaña se alejara de ella al pensar que estaba sucia, que no la quisiera mas, no queria sentir que la perdia, aunque lo negara tenia miedo de que si le decía a alguien lo que paso este se alejaría de ella y la juzgaría asi como lo dijo su abuelo esa vez

-esta bien- la castaña la abrazo con mas fuerza- no tienes que decirme, pero si vuelve a pasar algo asi no importa donde llamame o búscame, no quiero que vuelvas a sentirte mal- le dijo y la pequeña sonrio feliz al saber que siempre tendría a la castaña junto a ella

En cuanto la pequeña se sintió mejor se levantaron del suelo con una sonrisa adornando el rostro de ambas, sentían como si a pesar de no hacer nada diferente su relación hubiera avanzado unos cuantos pasos, salieron del cuarto y pasaron el resto de la tarde en la casa de la pequeña, ambas recostadas en el sillón viendo películas y riendo de cualquier bobada que se les pasara por la cabeza, en cuanto llegaron a casa sus padres y hermano la castaña decidió que era hora de irse y con una sonrisa se despidió de la pequeña con la promesa de verse al dia siguiente

Después de ese incidente los días pasaban de manera normal nuevamente, la pequeña sonreía como siempre y ahora la castaña estaba mas pendiente de cualquier cambio en la pequeña y eso a la morena le encantaba ya que ahora tenia como promesa que pasara lo que pasara la castaña la ayudaría a lidiar con ello, los días en la escuela estaban rodeados de monotonía y esto a la pequeña no le molestaba para nada, ademas desde el dia que rechazo a aquel muchacho este no intento acercarse nuevamente pero la pequeña veía como sus ojos al verla estaban llenos de ira, esto la inquietaba un poco pero como no pasaba de una que otra mirada  decidio no prestarle atención pero no debió confiarse, nunca debe confiar en nadie y ella lo sabia mejor que nadie

Ese dia al despertar se dio cuenta de que el dia estaba oscuro, seguramente llovería pero tampoco presto atención a eso ya que a ella la lluvia no le molestaba en lo mas minimo, se levanto de su cama e hizo la misma rutina de todos los días, antes de salir de casa escucho como su madre le decía que hoy se llevarían a su hermano para no sabe que cosas, no le presto mucha atención despues de que le dijo que no estaría ya que desde el dia del incidente el que ellos no estuvieran en casa era igual a una tarde junto a la castaña y debía admitir que la idea la emocionaba, camino al colegio como todos los días, al entrar en el fue recibida por sus amigas que llegaban como todos los días llenas de nuevos rumores y cotilleos que a pesar de no molestarle a la pequeña no le importaban en lo mas minimo

Paso el dia entre clases y charlas, en cuanto acabo la ultima clase se despidió de sus amigas que rápido corrieron en dirección contraria a ella por miedo a que la tormenta se desatara sobre ellas y ya que no tenian nada con que proteger su cabeza decidieron que la mejor manera de protegerse era correr  a sus hogares, ese dia camino lento a su casa, aun era temprano para que la castaña estuviera esperando por ella y no queria estar sola en su hogar, al lelgar se dio cuenta de que como predijo y a pesar de caminar lentamente la castaña aun no llegaba a su casa, suspiro pesadamente y paso de la casa de la castaña para ir a la suya, decidio que mientras esperaba a que llegara era mejor cambiar su uniforme por una ropa que la cubriera mas pero justo en cuanto cruzo la cerca que protegia su casa sintió como con fuerza su cuerpo era tomado y arrojado contra la misma

-hola hermosa- vio como ese mismo muchacho estaba frente a ella sonriendo con maldad

Su cuerpo se tenso y temblo llena de miedo nuevamente, ese chico estaba sujetando sus brazos con sus manos y su cuerpo estaba completamente pegado al suyo, sentía asco y unas horribles ganas de vomitar, su cuerpo cayo presa de la desesperación e involuntariamente su cuerpo temblo con mas fuerza bajo el cuerpo de este, malditos recuerdos arremetían contra ella y no podía detenerlos

-sueltame- intento hablar firmemente pero su voz temblo al salir de su garganta haciéndola parecer mas débil ante este maldito muchacho

-o hermosa deberías saber que a mi nadie me rechaza y menos por otra mujer- la pequeña concentro su atención en el hombre frente a ella y en lo que había dicho

¿una mujer? ¿lo rechaze por una mujer?

-no hagas esa cara que no eres idiota y lo sabes, despues de ese estúpido rechazo te segui y me di cuenta de que me rechazaste por que tenias una maldita noviecita- ¿una novia? Pensó y justo en ese momento fue atacada por una imagen de la castaña- veo que ya te diste cuenta de que ya se que eres una maldita lesbiana- le dijo con algo de rencor en su voz- pero no te preocupes en cuanto termine contigo ire con ella y les mostrare como es mejor estar con un hombre- se relamio el labio

La pequeña sintió como a pesar de que su cuerpo no reaccionaba una fuerte oleada de molestia crecia en ella, ese idiota pensaba que podría hacer lo que quisiera con ella y luego hacer lo mismo con la castaña, se arrepentiría, no quedaría de pie despues de esto, nadie podría amenazar a la castaña frente a ella sin sufrir sus consecuencias

-maldito estúpido- su voz continuaba temblando y se maldijo a si misma por no controlar su cuerpo

Se maldecia por no controlar el miedo dentro de ella, se maldecia por no controlar su cuerpo y se maldecia por no ser tan fuerte como debería, movio sus manos en un vano intento de soltarse de su agarre pero lo único que logro fue que aquel chico la apretara con mas fuerza, al sentirse apresada con mas fuerza tambien sintió como su cuerpo empezaba a ceder ante el pánico tambien, sus piernas se movían solas en medio de los fuertes temblores, intentaba centrar su mente fuera de los recuerdos para luchar contra en chico frente a ella pero no podía hacerlo, sintió como algunas gotas de agua golpeaban su rostro y al levantarlo se dio cuenta de que había empezado a llover

-siempre he querido hacerlo bajo la lluvia- le dijo el maldito frente a ella- ¿me pregunto que pasara su tu novia te ve de esta manera?- le pregunto sonriendo y la pequeña se enojo

Estaba molesta, queria matarlo a golpes, queria que el maldito rogara por su perdón mientras se retorcia en el suelo, ella no dejaría que eso volviera a pasar, no dejaría que alguien mas tomara su cuerpo, ya no era una niña, sabia que no era grande tampoco pero no pensaba dejar que volvieran a hacer con ella lo que quisieran pero su cuerpo no reaccionaba, empezaba a perderse en su mente, sentía como el aire abandonaba su cuerpo y como su mente de perdia, queria luchar pero su cuerpo no respondia

-ahora vas a ver hermosa- le dijo el muchacho antes de acercar sus labios a su cuello

La pequeña sintió el asqueroso tacto de ese muchacho en su piel y se sintió desfallecer, se desmayaría y no podría luchar

-¡sueltame!- grito con el ultimo rastro de fuerza en su cuerpo

Sintió como el se alejaba bruscamente se su cuerpo quitándole el soporte por lo que cayo directamente al suelo, respiro agitadamente mientras intentaba controlar su mente, levanto su rostro y con fuerza logro enfocar  sus ojos y lo que vio la dejo sorprendida

Vio como la castaña golpeaba llena de ira al muchacho, como con fuerza pateaba sus costados mientras con su mano sostenia una raqueta de tennis, el  muchacho se retorcia ante cada golpe sin poder defenderse, la castaña estaba iracunda y no pensaba detenerse por nada, tomo su raqueta y con ella golpeo el miembro de ese muchacho repetidas veces, el chico pedia con voz ahogada que lo dejara por favor, pero la castaña esta molesta, nadie en este mundo podría tocar a esa pequeña y no le perdonaría fácil el intentar hacerle algo contra su voluntad, golpeaba con puños, patadas y su raqueta al chico, la pequeña veía como el muchacho que hace unos minutos la ataco ahora pedia con lagrimas el perdón, estaba algo asustada al ver en los ojos de la castaña tanta ira y sintió que si no la detenia ella terminaría matando a aquel chico

-Paula- la llamo y la castaña se giro para verla

La castaña se alejo del demacrado cuerpo del chico y se acerco a la pequeña morena que estaba temblando sin control en el suelo y nuevamente se sintió inútil al verla tan destrozada, maldijo a su profesor al hacerla quedar unos minutos de mas en la escuela, si hubiera podido llegar antes esto no estaría pasando, se agacho a su lado y la abrazo con fuerza, sintió como la pequeña dejaba de temblar y como su cuerpo se relajaba, con cuidado la levanto del suelo y la sostuvo fuerte evitando que se cayera, queria llevarla a su casa para que se calmara asi que se giro para irse, pero recordó que había un maldito idiota tirado en el suelo llorando asi que volvió a girarse

-si vuelves a acercarte a ella o si vuelvo a verte juro que te mato- le dijo con la voz mas firme que tenia, estaba segura de que si no la detenían lo hubiera matado hay mismo y tambien sabia que el chico no volveria a intentar nada pero una amenaza de mas no hacia daño

El chico asintió tembloroso, en su vida lo habían golpeado tan fuerte y tenia miedo, no volviera a acercarse a ella, sintió que casi lo asesinan y al ver los ojos de la castaña se dio cuenta de que  no dudaría ni un segundo en hacerlo asi que se levanto del suelo y tembloroso se fue a su casa o a un hospital al menos

La castaña entro a su casa y se llevo en brazos a la pequeña morena hacia su cuarto, la dejo sentada en la cama mientras ella iba al baño y abria la llave del agua caliente para llenar la tina, la pequeña estaba empapada y posiblemente congelada asi que supo que lo mejor por ahora seria que tomara un baño, salio de hay y vio como la pequeña estaba con la cabeza agachada en su cama, con cuidado se acerco a ella y la abrazo con fuerza

-¿estas bien?- le pregunto la castaña

-si… gracias de nuevo- le dijo en un susurro, sentía que cada vez mas esa castaña se volvia una heroína para ella

-no debes agradecerlo si hubiera llegado antes tu no…- fue callada por la mano de la pequeña sobre sus labios

-tu siempre me salvas- le dijo la morena sonriendo- me salvas del mundo y de mi misma

-pero…-intento hablar de nuevo pero fue acallada nuevamente

-no dejare que digas que no- sonrio y acaricio el rostro de la castaña- solo con estar a mi lado me salvas de todo, al verte, al tocarte, al abrazarte o al pensarte siquiera ya estoy bien, la verdad si no estuvieras aquí no se que seria de mi- la pequeña no aparta sus verdes ojos de los de la castaña- agradesco al destino que hayas aparecido ese dia en la cerca de mi casa por que desde ese dia estoy completa, sin ti no se que seria de mi Paula yo te…- esta vez fue callada la pequeña pero por los labios de la castaña

Seria idiota si se negara a ella misma que lo que sentía por aquella pequeña era solo amistad, cada dia se moria por verla, adoraba su sonrisa y su inocencia, amaba cada centímetro de la pequeña, odiaba verla sufrir y el no saber por que, pero también amaba que cuando estaba con la pequeña podía ver como todo ese dolor desaparecía, ese dia al volver de la escuela la vio apresada por ese muchacho y pensó que tal vez seria su novio y le dolio hasta el ultimo rincón de su cuerpo, pero al escucharla gritar se lleno de ira y sin pensarlo se lanzo contra ese chico, ahora despues de esuchar lo importante que era para esa pequeña sintió que si no la besaba explotaría asi que solo lo hizo

La pequeña al sentir los labios de la castaña sobre los suyos se sintió rodeada por una calidez enorme, sentía paz y como su corazón latia acelerado, pero esta vez era diferente a las anteriores veces en las que este latia descontrolado, esta vez latia lleno de emoción y le gustaba esa sensación, el calor de sus labios borro todo el dolor, toda la desesperación y en ese momento sintió como si este fuera en verdad su primer beso

Al separaste la pequeña vio como las mejillas de la castaña se teñían de carmín y sintió una gran ternura hacia ella, ahora se daba cuenta, por que siempre la emocionaba verla, por que nunca le disgusto que la tocara, por que se moria por verla, ella amaba a esa revoltosa castaña que siempre llegaba a rescatarla

-y-yo – intento hablar la castaña pero se detuvo al sentir los labios de la pequeña

-te amo Paula- le dijo sonriendo la pequeña

La castaña no podía estar mas feliz en ese momento, la chica que robo sus sueños, sus días, cada uno de sus pensamientos desde que la conoció le estaba diciendo que la amaba, supo que en ese momento podría morir feliz pero quien quiere morir cuando puede vivir una larga vida junto al amor de su vida, la abrazo con fuerza sin llegar a lastimarla y beso todo su rostro haciendo que la pequeña riera un poco

-te amo- le dijo la castaña antes de volver a besar sus labios

La castaña se separo de la pequeña y no podía lograr que esa sonrisa tonta dejara su rostro, veía fijamente los ojos de la pequeña, siempre le había gustado el color verde que estos poseían y ahora podría sentirse feliz de verlos fijamente con amor y que estos le devolvieran la mirada con la misma intensidad, pensó en besarla nuevamente pero se detuvo al escuchar un pequeño estornudo de parte de su pequeña

-es mejor que tomes una ducha- le dijo la castaña a la pequeña entre sus brazos

-esta bien- respondio ella levantándose de la castaña

-te espero aquí- le dijo la castaña sonriendo mientras veía a su morena desaparecia tras la puerta de su baño

La pequeña al entras se quito con una sonrisa su ropa y se metió  a la bañera que estaba esperándola con agua tibia, se sintió en el cielo en cuanto su frio cuerpo entro en contacto con el agua, se relajo por largos minutos, se sentía por primera vez en paz con ella misma y le encantaba, subio su mano a sus labios y recordó el calor de los labios de la castaña, no sabia desde hace cuanto estaba deseando por sentirlos pero ahora que los había probado no había manera de que los dejara ir, se quedo un rato mas y salio de la bañera, busco en el cuarto algo con lo que pudiera cubrirse y lo único que pudo encontrar fue la toalla verde que estaba colgada junto a la ducha, la tomo y con suavidad envolvió su cuerpo, salio del baño y se encontró con una castaña acostada sobre la cama sonriendo, se había cambiado de ropa por algo mas suelto y su uniforme estaba tirado en un rincón en el suelo

-ya termine- dijo en voz baja llamando la atención de la castaña

-rayos no te deje ropa- se reprimió en voz alta la castaña- te pasare algo- dijo mientras sentándose en la cama pero la pequeña la detuvo

-no te preocupes aquí es calido- la morena se acerco a la castaña y se sento a su lado mientras con suavidad tomaba su mano, se miraron a los ojos unos segundos y sonreían felices de tenerse mutuamente, la castaña bajo su mirada y se centro en sus manos pero se asusto al ver unas casi imperceptibles cicatrices en la muñeca de su morena

-que te paso en la mano- pregunto la castaña algo alarmada al pensar que alguien pudo haberla lastimado

La pequeña bajo su mirada y pudo ver que ahora su muñeca estaba descubierta, se quito las manillas antes de tomar el baño y olvido volvérselas a poner, agacho su rostro mientras sus ojos se llenaban de dolor, se sentía pequeña nuevamente, no sabia como reaccionaria la castaña al saber como se hizo esas cicatrices y sentía miedo de que tal vez se alejara de ella

Pero la castaña lo que menos queria en su vida era alejarse de la pequeña, cada dia desde que la conoció se dio cuenta de que a pesar de sus sonrisas esa pequeña niña ocultaba algo, sabia que su interior estaba lleno de dolor y angustia, nunca supo el por que pero desde el dia en que la vio se juro a si misma proteger a esa pequeña niña, solo tenia miedo de no poder sacar ese dolor pero si la pequeña se lo permitia ella lo reemplazaría con bellos recuerdos y mucho amor, asi que al verla triste y decaída despues de que ella le nombrara esas cicatrices sintió que era el momento para mostrarle que a pesar de todo ella nunca la dejaría, con cuidado levanto su mano libre y la acerco al rostro de su pequeña, con cuidado lo levanto para poder ver a los ojos a la única dueña de sus corazón

-por favor dimelo- le pidió la castaña

La pequeña tenia miedo no lo podía negar pero al ver el amor con el que la castaña la observaba se armo de valor, si queria estar con la castaña no podía tenerle secretos tan grandes, tomo una bocanada de aire y se decidio a hablar

-¿recuerdas que hace unas semanas me encontraste en mi cuarto temblando y casi a punto de desmayarme?- le pregunto la pequeña y la castaña asintió- en ese momento estaba en medio de un ataque de pánico, cuando eso sucede pierdo el control de mi cuerpo y mi mente, es casi como si todo se llenara de oscuridad y no pudiera salir de ese lugar, mi cuerpo empieza a doler y tiemblo sin control, tambien recuerdo cosas malas y me siento desesperada y triste- la pequeña levanto su rostro y vio como la castaña la veía prestándole total atención- el que viste fue el ataque mas duro que he tenido, hoy cuando ese chico me toco sufri otro- le dijo y vio como la castaña hacia una mueca de rabia, sonrio un poco al verlo y continuo- estas marcas me las hice durante un ataque el año pasado, estaba sola y no podía controlar nada, tenia miedo de perderme en ese vacio y no volver asi que para salir de eso me hice estas- levanto su mano y le mostro sus cicatrices- pero desde ese dia no lo volvi a hacer- la castaña se quedo en silencio unos minutos analizando lo que la pequeña le había dicho y se sentía triste por no saber que eso le pasaba y que no estuvo para ayudarla

-¿Por qué te dan los ataques?- pregunto la castaña en voz baja, sabia que no debía presionar a la pequeña pero queria saber que era lo que causaba tanto dolor en ella

La morena se tenso un poco al escuchar la pregunta, pero sabia que no podía seguir ocultando su pasado de la castaña, confiaba en ella y sabia que a pesar de todo ella se quedaría a su lado, era doloroso para ella recordar todo y siempre que pasaba terminaba en el suelo retorciéndose entre lagrimas y temblores, pero teniendo a la castaña a su lado sosteniendo con tanta firmeza su mano la hacia sentirse fuerte, asi que volvió a hablar

-te contare un poco sobre mi vida Paula- agacho su rostro, sabia que no podría mirarla a los ojos si queria hablar- pero quiero que no digas nada, en cuanto termine podras hablar ¿si?- le pregunto y aunque no veía a la castaña sabia que esta había asentido, tomo un poco de aire y comenzó a hablar

-todo cambio cuando tenia 6 años- la pequeña sin detenerse un segundo empezó a contarle a la castaña todo lo que le había sucedido, durante su relato sentía como algunos temblores arremetían en su cuerpo o como un simple recuerdo hundía su pecho en dolor, pero al sentir la mano calida de la castaña se sentía mejor nuevamente, hablaba lentamente y no apartaba sus ojos del suelo, sentía como a veces sus ojos se humedecían y su voz temblaba pero no podía dejar de hablar, le conto todo a ella, su primera y segunda violación, la primera vez que se dio cuenta de que tenia ataques, de las pesadillas, del dolor, de la desesperación que sentía a veces, de como las cosas cambiaron cuando la conoció, de como nadie podía tocarla a excepción de su familia y la misma castaña, de como empezó todo con ese maldito chico y de como se sentía siempre que estaba junto a ella

Durante todo el relato la castaña se mantenía callada, escuchaba a la pequeña con atención y le dolia el alma al escuchar cada palabra, pequeñas lagrimas se derramaron por su rostro al escuchar como a esta dulce chica le arrebataron su inocencia, entendia el por que del dolor, el por que de la desconfianza y sufria al no poder cambiar el pasado de la morena, sentía una gran ira en ese momento, no por la pequeña sino por los desgraciados que se atrevieron a mancillar aquel cuerpo tan pequeño, de como a pesar de todo ella se mantenía con una sonrisa, le dolia el saber que a pesar de todo siempre sufria, sonrio al escuchar como la pequeña le conto lo que sintió el dia que se conocieron y tambien al saber que con la única que sentía paz era con ella, volvió a enojarse al escuchar como ese maldito chico la había amenazado y sonrio orgullosa recordando la paliza que le dio

En cuanto termino de hablar la pequeña levanto el rostro para ver a la castaña, tenia miedo que esa mirada llena de amor hubiera desaparecido despues de escuchar sobre su pasado pero al verla vio como la castaña la miraba de la misma manera y hasta podría jurar que con mas amor que antes, la castaña se acerco a la pequeña y tomo su rostro entre sus manos

-te amo- le dijo antes de besarla suavemente- déjame borrar todo tu dolor- tomo la mano izquierda de la pequeña y la acerco a sus labios para besar una a una las cicatrices que en esta estaban- yo lo cambiare por mucho amor- termino de hablar la castaña, levanto su rostro y vio como la pequeña lloraba- no llores por favor- le pidió abrazando su cuerpo

-lloro por que soy feliz- le dijo la pequeña apretándose con mas fuerza al cuerpo de la castaña

Se quedaron abrazadas por largos minutos, sabían que no habían mas palabras que decir, ese momento era perfecto y lo compartían con la persona que mas amaban en ese mundo, la castaña acariciaba con suavidad el cuerpo de la pequeña intentando transmitirle todo el amor que por ella sentía, empezó a besar la cabeza de la pequeña hasta que ella misma levanto su rostro y la vio directamente a los ojos

-besame por favor- le pidió la pequeña y la castaña no necesitaba mas que escuchar eso para unir sus labios con los de su morena

Se besaban de manera lenta, querían que ese momento durara para siempre, poco a poco los besos se volvieron mas rapidos, no sabían por que pero el cuarto era cada vez mas calido, sentían que querían unirse a la persona frente a ellas de una manera diferente, querían profesar su amor de todas las formas posibles, la castaña  empezaba a sentir calor en la parte baja de su estomago, sabia que significaba eso ya que en las solitarias noches en las que el recuerdo de la pequeña arremetían contra su mente la única cura para esos deseos incontrolables era saciando esos deseos ella misma

La castaña separo sus labios de los de la pequeña y agitada vio como las mejillas de su pequeña estaban pintadas de un dulce carmín, queria tocar su cuerpo, queria besar cada rincón de este y hacerla sentir todo el amor que por ella tenia, la deseaba pero tambien sabia que por lo que su pequeña había sufrido no era una buena idea ir rápido, se separo un poco del cuerpo de la pequeña en un intento de controlarse a si misma pero sintió como con fuerza la pequeña tomaba su camisa y acostándose sobre la cama la obligaba a ella a posar su cuerpo sobre el de su morena, pensó en que hacer durante unos segundos pero su pequeña se acerco a ella y la beso apasionadamente

-Paula- la llamo en cuanto se separaron- borra todas las cicatrices por favor- la pequeña le pedia con voz agitada

Lo que no sabia la castaña era que la pequeña sentía el mismo deseo que ella, desde que empezaron a besarse la pequeña estaba agitada, sentía como su cuerpo le pedia a gritos el unirse de una diferente forma con el de la castaña, la pequeña no era indiferente a tales deseos y sabia que la castaña lo deseaba tanto como ella pero tambien sabia que no pasarían de los besos ya que la castaña de seguro sentía que si hacia algo mas podría asustarla asi que decidio darle un pequeño empujón a la castaña

Despues de la petición de la pequeña la castaña casi pudo ver una luz verde asi que a pesar de la desesperación por sentir a la pequeña que la consumia se acerco lentamente a ella y empezó a besarla, con una de sus manos la castaña apoyo su cuerpo mientras permitia que la otra viajara suavemente por el cuerpo de la pequeña, bajo a su cintura y con suavidad su mano ascendía por el cuerpo de su morena hasta llegar a su pecho donde al tocar su seno lo apretó con moderada fuerza, escucho un pequeño gemido de parte de la pequeña y su corazón se disparo como loco en su pecho, se separo de los labios de la pequeña y bajo a su cuello donde le regalo dulces caricias con sus labios, queria que la pequeña disfrutara y que con cada toque de su cuerpo se diera cuenta de cuanto la amaba

-te amo Paula- dijo la pequeña entre suspiros emocionando de sobremanera a la castaña

Esta abandono su cuello y separo su mano de su pecho, se incorporo un poco sobre la cama y poso sus dos manos sobre la toalla que cubria el cuerpo desnudo de su morena, levanto su rostro y vio a los ojos de su pequeña en busca de algún rastro de miedo o arrepentimiento pero solo logro ver ese brillo lleno de amor y un poco de lujuria, asi que sin pensarlo mas tomo la toalla y con suavidad la retiro del cuerpo de su pequeña, quedo embelesada viendo el pequeño cuerpo que estaba bajo ella, su pequeña era hermosa eso lo sabia pero desnuda era perfecta, sus curvas se veian perfectas, su abdomen era plano, su pecho pequeño pero perfecto adornado por dos pequeños pezones, se veía tan delicada y sensual al mismo tiempo, reacciono al escuchar una pequeña sonrisa de parte de su pequeña, sabia su rostro debio parecer embobado pero no le importaba ya que si fuera por ella desearía admirar ese cuerpo dia y noche

Cuando termino de verlo se acerco nuevamente a ella y beso sus labios para empezar a bajar lentamente por su cuerpo en medio de dulces besos, paso por su mentón, su cuello, el medio de sus pechos y hay se detuvo, admiro por unos segundos el pecho de la pequeña para luego con devoción introducir el pequeño seno de su morena en su boca, escuchaba los pequeños gemidos que se escapaban de los labios de su pequeña y sonrio al darse cuenta de que la hacia sentir bien, levanto su mano y con cuidado la deposito sobre el seno libre de la pequeña y empezó a acariciarlo con cuidado, en cuanto sintió como el pequeño pezón se erguía firme frente a ella abandono ese pecho y paso al otro, la pequeña se removía de placer bajo ella y se sentía en el cielo al tocar el cuerpo que deseo por años.

Cuando se levanto de su pecho observo nuevamente a su pequeña que sonreía complacida por el placer que le estaba brindando la castaña, al comienzo tenia miedo pero sabia que cualquier cosa que hiciera con la castaña estaría bien, confiaba plenamente en ella y no pensaba en detenerse ya que sin saberlo la castaña estaba removiendo con cada beso y con cada caricia el dolor que albergaba la pequeña en su alma

La castaña volvió a bajar su rostro para besar su cuerpo nuevamente, continuo bajando por ella abriéndose camino a través de dulces besos, cuando llego a su cadera deposito un beso en los dos huesos de su cintura que destacaban un poco, continuo bajando, bajo por sus piernas y beso con cariño desde sus tobillos hasta que volvió a su cintura y levanto su rostro nuevamente para ver a la pequeña, vio como su pecho subia y bajaba descontroladamente, sonrio y bajo al lugar que tanto deseaba sentir, acerco su rostro a la intimidad de la pequeña y se embriago con el dulce olor que esta desprendía, acerco sus manos y con sus dedos se abrió paso entre los labios de la pequeña solo para ver la humedad que recorria toda su vagina, relamio sus labios y despues de un te amo dicho con amor se lanzo hambrienta a la intimidad de la morena

La pequeña estaba rebosando de placer, nunca en su vida se había sentido tan bien, la castaña movia su lengua con maestría en su intimidad, se sentía en el cielo por las sensaciones que el simple toque de la castaña le provocaba, gemia aunque no queria hacerlo, tambien se dio cuenta de que sus caderas empezaron a moverse al mismo ritmo que la lengua de la castaña se movia en su intimidad, se aferro con fuerza a las sabanas y quedo perdida pero esta vez por el placer, nunca se había sentido tan bien y le encantaba que fuera gracias a su castaña

Paula se movia rápidamente en la intimidad de la pequeña, su lengua viajaba de arriba abajo disfrutando del delicioso sabor que aseguraba solo su pequeña podría tener, estaba encantada disfrutando del placer que le podía otorgar a su morena y al ver como ella se aferraba a las sabanas desesperadamente en un intento de controlarse solo la hizo desear mas, sentía que su propia intimidad ardía en deseo asi que con su mano izquierda empezó a darse placer a ella misma, sentía que la pequeña pronto llegaría a su orgasmo por lo que levanto su mano derecha e introdujo dos de sus dedos en sus labios, los lamio hasta dejarlos totalmente húmedos, sabia que la pequeña estaba totalmente dilatada pero no quería arriesgarse a herirla, en cuanto se aseguró de que estos estuvieran bañados en su saliva los acerco a la entrada de la pequeña, también acerco so lengua e introdujo en esta el clítoris de la pequeña en su boca, luego lentamente introdujo sus dos dedos en el interior de su morena y en cuanto estos estuvieron totalmente dentro de ella escucho como su pequeña gemía con mas fuerza, empezó a mover sus dedos y sentía como el interior de la pequeña le apretaba los dedos casi como si deseara que estos permanecieran en su interior

La castaña movia su lengua sobre el clítoris de la pequeña saboreándolo como si de un caramelo se tratase, sus dedos penetraban con una lentitud algo torturante la vagina de la pequeña mientras que con su otra mano se daba placer a si misma, sintió que dentro de poco ella misma llegaría al orgasmo asi que apuro sus penetraciones y sus lamidas, escuchaba a la pequeña gemir y se dio cuenta que  a pesar de que su voz salía distorsionada por el placer aun no dejaba de sonar tan dulce e inocente, continuaba el movimiento de sus dedos hasta que sintió como el interior de la pequeña la apretaba con fuerza y como una enorme humedad bañaba su mano y parte de su mentón, escucho el ultimo gemido de la pequeña y vio como esta arqueaba la espalda por el placer de sentir su orgasmo y en ese momento la castaña se permitió a ella misma llegar al orgasmo tambien

La pequeña se relajo sobre la cama, nunca había sentido tanto placer y por primera vez casi se desmaya por sentirse tan bien, sintió como la castaña retiraba sus dedos de su interior y luego vio como con gula los introducía en sus labios saboreando hasta la ultima gota de su esencia para luego subir y acostarse junto a la pequeña acogiendo su cuerpo en el de ella

-eso fue perfecto- le dijo la pequeña

-gracias por dejarme estar a tu lado- la castaña se acerco y beso la frente de la pequeña

-gracias por curar mis heridas- se acomodo en el cuerpo de la castaña y hundió su rostro en el pecho de esta- por favor quédate a mi lado

-lo hare por el resto de nuestras vidas

-te amo Paula

-yo te amo Maria


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