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Ahora por Ha Na

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Notas del fanfic:

Es mi primer desafio, espero hacerlo bien

Los personajes no me pertenecen, la idea tampoco, yo solo soy la persona que narra dicha historia. Acepte este desafio, porque me encanto la idea.

Trate de justificar el m-preg, ojalá lo haya hecho bien.

 

Notas del capitulo:

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto

La idea a 

CARALUNA

Si alguna vez lo lee, espero le guste

:)

En esta dimensión llamada Konoha, que es muy diferente del mundo real, es posible que los hombres queden embarazados, aunque no tengan la constitución adecuada para ello, es un riesgo que corren para complacer a su pareja y dejar una huella en el mundo.

Aunque son realmente pocos los que pueden engendrar, si se cuidan adecuadamente pueden salir ilesos de dicho acontecimiento, aunque no siempre es el caso. Obviamente un parto masculino no es lo mismo que uno femenino; como el hombre no tiene las características de una mujer, es decir, no tiene por donde expulsar al bebe, no sufren contracciones; por tanto, ellos y sus parejas deben llevar a cabo la cuenta de cuantos meses llevan de embarazo, para que en el noveno mes se les haga una cesárea y traer a esta dimensión al nuevo bebe.

Los hombres que pueden engendrar tienen una ligera anormalidad genética, su entrada conduce a una cavidad donde tienen un huevo que, si no usan condón, irremediablemente es fecundado y, posteriormente se va a convertir en el nuevo hogar del bebé.

Todavía es un misterio para los que habitan esta dimensión porque hay hombres con ese tipo de características y aunque, para ellos es incómodo porque la mayoría de los comentarios que les dedican es que parecen mujeres solo que con pene. Ellos han aprendido que eso no los hace ser menos hombres.

Muchos de los que tienen este don son mucho más eufóricos, enojones y posesivos que los hombres que no lo tienen. En esta dimensión, a pesar de que hay personas que los discriminan, la ley los protege porque creen que el don de poder dar vida es muy importante no importando el género de quien lo tenga.

 

27 de Febrero de 2015

 

Hospital Konoha -Especializado en embarazos masculinos-

 

La ginecóloga a cargo de la cesárea que tenía lugar este día, desde hace como 4 horas, por fin salio de la sala de operaciones. Su frente estaba empapada con su propio sudor, tenía gotas por toda su frente. Iba a paso acelerado, el que saliera la ginecóloga a cargo significaba que algo andaba mal. El pelirrojo que estaba nerviosamente caminando de un lado a otro sin poder sentarse de lo nervioso que se encontraba por fin se detuvo al observar como esa mujer que siempre estaba tan serena se dirigía hacia él. Sus ojos se encontraron, la mujer de ojos color marrón agacho la mirada y casi inaudiblemente, para la gente que estaba alrededor, pero no para quien se había dirigido hace unos pocos minutos

 

- Lo siento!

 El ojiverde, al escuchar estas palabras, abrió sus ojos desmesuradamente y entonces empezó a mover su cabeza negándolo

- Eso no es verdad, bien lo sabes - La ginec�loga no levanto la vista

- De verdad lo lamento, ¡Ha muerto! - El pelirrojo se desplomo sobre sus propias rodillas y empezó a negar con su cabeza

 - ¡No!, él no puede morir, no así!, ¡Eramos felices! - la rubia doctora solo se le quedo mirando aunque no había alzado la vista, él ahora se encontraba en el piso, así que era imposible no verlo

- No es momento para derrumbarse, tu hijo sobrevivió, él te necesita - entonces, al escuchar esas palabras, se levantó bruscamente y se acerco a la ginecóloga, la agarro de los hombros y empezó a sacudirla violentamente.

- ¿Porque lo dejaste morir?, ¿fue por lo que le hice? –

Y la mujer claramente molesta le contesto - No me confundas contigo, yo si tengo ética. La verdad, es que fue culpa de ustedes, no llevaron bien sus cuentas y vinieron al hospital 5 días después de cumplidos los 9 meses. Hice todo lo humanamente posible para mantenerlo con vida, pero ya era demasiado tarde, ese hombre se veía realmente mal, realmente herido. La soltó tan bruscamente como la había agarrado

-¿Cómo está mi hijo? - Tsunade contesto algo preocupada

- Esta bien aunque hubo un momento en que creí que lo perdía, al parecer sintió tristeza que su padre muriera porque cuando suceden este tipo de cosas, no se pone en peligro la vida del bebe, solo está en riesgo la vida del progenitor. -¿Puedes cuidarlo o prefieres darlo en adopción?, hay muchas parejas que desearían tener un bebé y no han podido –

 Fue interrumpida cortantemente - Acaso estás loca, claro que yo lo cuidaré. Es mi hijo y del gran amor de mi vida. Y no te preocupes, que ya se quién puede ayudarme a cuidar de él. Lo buscaré y traeré de regreso –

 La mujer se puso histérica - ¿No estarás pensando en…? –

 Y el solo asintió y ella con una voz llena de cólera - Después de todo el daño que le hiciste él jamás te perdonará. Naruto no lo hará - y Gaara, realmente seguro de sí mismo contesto - Eso lo veremos -

 

 

En una modesta casa que contaba con todas las cosas que se necesitan para vivir. En el suelo de la sala había una cobija extendida y encima de esta había un pequeño bebé de un año de edad rodeado de infinidad de juguetes, sus padres se habían asegurado que ninguno de ellos tuvieran piezas pequeñas que pudieran hacer que el niño se asfixiara o cosas por el estilo, les aterrorizaba que eso pudiera llegar a suceder. A pesar de que el bebe tenía infinidad de juguetes, sus preferidos eran un cuervo negro que le había comprado su azabache padre y un peluche en forma de zorro que, curiosamente, tenía 9 colas. Siempre jugaba con ellos y los babeaba. Ambos padres lo observaban sentados en una silla cercana al pequeñin. El azabache estaba sentado en la silla y el rubio estaba sentado sobre él, ambos ensimismados mirando a su pequeño retoño. Este pequeñito tenía un año de edad, era rubio y tenía los ojos verdes.

 

- ¿Ves?, si me hubieras seguido rechazando tan fervientemente como al principio que nos conocimos, no habríamos podido formar esta bonita familia.

 

- Es tu culpa, ¿Quién te manda a apedillarte Uchiha?

 

- Eso está mal, no puedes rechazar a las personas por su apellido. Eras como esas personas que dicen que si un bebé es hijo de un asesino,  también él lo será. Yo no creo eso, pienso que si lo educas con base en tus principios, el niño, irremediablemente, será una buena persona.

 

El rubio se sentía incómodo con esa conversación. Esta bien, me equivoque, no volveré a dejarme llevar por las apariencias. Después de todo, gracias a ti, estoy vivo y mi niño también. Si no hubiera sido porque estabas tan pendiente de mí, tal vez habría ido al hospital varios días después de los nueve meses.

 El azabache fruncio el ceño, parecía molesto y Naruto lo percibio.

 - ¿Por que tienes ese zurco entre las cejas?, así envejecerás pronto y dejarás de ser el hombre sexy del que me enamore - El sexy hombre no quito dicha expresión de su rostro y algo molesto empezó a hablar - Dijiste mi hijo, es nuestro Naruto, el hecho de que yo no lo haya engendrado no significa que no lo ame como si de verdad fuera mi hijo.

 Naruto se dio cuenta de su error - Lo sé, sé que quieres a mi hijo como si fuera tuyo, pero yo no quiero que te sientas forzado a estar a mi lado por él. Quiero que cuando me dejes de amar me lo digas con todas sus letras - Fue interrumpido cuando el sexy azabache lo jalo de su camisa e hizo que sus labios recorrieran el camino hasta los suyos estampándose. Primero empezó como un beso inocente, pero cuando Naruto abrió sus labios para decir que porque había hecho eso, no pudo emitir sonido alguno porque sintio que algo se introducia en su boca, era una ávida lengua que exploraba todos y cada uno de los rincones de esa cavidad. No encontraban el momento para respirar hasta que los labios del azabache se detuvieron y empezó a emitir palabras, que gracias a que su pareja era un excelente besador, Naruto no pudo captar enseguida porque llegaban tardíamente a su cerebro porque lo único que podía percibir claramente era ese hermoso beso del que había sido presa hace unos segundos.

-Yo no soy como él, no me conseguiré a tu mejor amigo para follarmelo y luego abandonarte. ¡No soy ese tipo de persona!, ¿Acaso no me has terminado de conocer después de este año y algo juntos? Y sobre, de cuando te deje de amar, nunca lo haré. Nunca te abandonaré. En esta relación, el que más ama soy yo, soy yo el que tiene miedo a ser abandonado. Estoy bien como es mi vida ahora. Contigo a mi lado y con NUESTRO hijo, ¿Lo entiendes?

 Al ver que Naruto no respondia y que había quedado en la posición en que lo dejo, tomo su barbilla con su gran mano e hizo que alzara la vista y lo mirara  - ¿Lo entiendes? - Al repetirle la pregunta se dio cuenta que sus mejillas estaban rojas y las lágrimas amenazaban con escaparse si emitía algún tipo de sonido, pero tomando ese riesgo por fin pudo articular palabra - ¡Lo entiendo, dattebayo!, ¡Tú me salvaste! –

 Itachi sonrió y entonces hizo que Naruto se acurrucara sobre su hombro

- No, mi vida, yo soy el que fui salvado y además de todo me regalaste una muy linda familia. ¡Gracias!

 Y en esa posición se quedaron por largo rato, observando a su pequeño retoño.

Notas finales:

¿Que les parecio?

^^


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