Hace semanas habíamos ganado la guerra con los titanes y mañana por fin anunciarian a la humanidad que era libre... Todos estaban ensiosos por la buena noticia... Y no les culpo pero a mí lo que más me importaba en esos momentos era mi Heichou que mientras bebía de su taza me miraba intensamente, con las pupilas dilatadas sin apartar sus ojos de mí... Y no es que tuviera miedo a que desapareciera o me sacrificara como había hecho toda mi gente, es decir, los titanes... sabía lo que quería y cómo terminaría...
Entonces él dejó la taza en la mesa dejando sus labios de un suave color rosado brillante y una pregunta asomó a mi mente... Una maldita pregunta que por más que trataba de olvidar no paraba de dar vueltas en mi mente...
¿Por qué Levi no me había besado aún?
Sabía que no era muy cariñoso pero esa era su personalidad y le aceptaba y amaba tal y como era... sin embargo.... creo que estaba siendo muy egoísta pero... realmente quería darle un beso, tan solo un suave roce...
MÁS TARDE....
- Ngh! H-heichou!! - él estaba entre mis piernas, embistiéndome en la mesa sin control... y yo estaba a punto de perder el mío.
Me incorporé para abrazarle... hasta que sentí cómo daba en mi punto "flaco" y eché la cabeza hacia atrás liberando un grito de placer que hizo que me doliera la garganta.
Al recomponerme vi que en sus ojos él no me veía, tan solo se estaba dejando llevar por el placer... Me acerqué y estábamos a punto de tener ese tan ansiado roce que des de lo profundo de mi ser deseaba con desesperación después de meses de relación.
Pero un golpe me devolvió a la realidad, haciendo que cayera de nuevo contra la mesa.
- Mocoso asqueroso, ¿qué estás tratando de hacer? - dijo él dejando las embestidas para mirame con desprecio. - ¿tienes instino suicida o es que acaso me querías besar? - a pesar que su tono era de burla dolía, me afectaba al corazón de una manera que no creí que nadie llegara a hacer jamás. Cubrí mis ojos con mi brazo mientras dos lágrimas se deslizaban por mis mejillas. - No te engañes, ¿acaso quieres hacer un repugnante intercambio de saliva conmigo?
¿Yo le repugnaba?
Él renovó los movimientos pero yo ya no estaba excitado, tan solo quería que terminara para poder llorar a gusto... desahogarme... No podía pensar en otra cosa que no fuera su rechazo.
Él terminó y tan siquiera se preocupó que no hubiera terminado, recogí mis cosas y antes de salir por la puerta su voz me detuvo. Me giré con la esperanza que me dijera que no le daba asco ni le repugnaba:
- Mañana te recogeré a las siete para ir al comunicado de victoria... después habrá una celebración.
Asentí con la cabeza y me fui a mi casa, vacía, dónde eché a llorar hasta que amaneció.
Me lavé la cara y vestí. Por suerte no enía los ojos rojos pero si un poco hinchados... No le di importancia y fui a abrir la puerta. Levi estaba a punto de llamar al timbre.
- Bien, vámonos. - Se dió la vuelta y echó a andar... me sentí como si le hubiera hablado a un témpano de hielo, y eso me destrozaba por dentro.
Le seguí y llegamos hasta la plaza dónde estaban anunciando la victoria, todos alzaron los puños al cielo en símbolo de una alegría que no podía compartir en esos momentos... mi corazón lo había robado y aniquilado brutalmente mi Heichou sin piedad alguna.
Miré a mi alrededor y vi a mis amigos celebrando:
"Ah, tengo amigos que comparten mi sueño..."
Mi tono sonaba melancólico y triste... monótono de alguna manera... Giré la mirada y vi a la que consideraba mi hermana feliz, celebrando también:
"...una familia que sacrificaría todo por mí..."
Luego eché la mirada adelante y sentí frío... cómo si mi cuerpo empezara a pesar y fuera más una carga... Deseé no haber tratado de darle aquél beso... entonces ahora sería un ignorante pero sería feliz...
"...y..."
Sentí cómo mis brazos eran rodeados por algo sólido que no alcanzaba a ver ya que mi mirada estaba fija en la figura de una sola persona que, apenas se percató que me había detenido y mi cuerpo trataba de auto aislarse de una realidad demasiado dolorosa para mi corazón.
"...un hombre que no me ama..."
Ví como se daba la vuelta a la vez que sentía esa cosa subir por mis extremidades hasta cubrir casi todo mi cuerpo. Una lágrima cayó por mi rostro dejando entrever una parte ínfima del immenso dolor que abarcaba mi alma en aquellos momentos.
"...a pesar de que yo lo hago con toda mi alma..."
Cerré los ojos a tiempo de ver los ojos del Heichou abrirse desmesuradamente pero para cuando llegó dónde yo estaba, mi cuerpo había sido recubierto totalmente por cristal.
"...yo... soy una persona realmente afortunada..."
Con esas últimas palabras entré en un profundo estado de sueño casi un coma donde tan solo había la paz que tanto deseaba y un interminable sueño lleno de los besos de Heichou.
- Eren...? - dijo Heichou posando una mano sobre el cristal que rodeaba totalmente a Eren, era una visión hermosa a la vista... ese chico rodeado, atrapado por el cristal como sus sentimientos le habían atrapado y acorralado hasta no dejarle huida.... Y Levi, totalmente consciente de ello, no hizo nada para aliviarlo... más bien, trató de usarlo para divertirse con el mocoso... lo que no esperaba era que se cristalizara como habían hecho los demás titanes.
DOS AÑOS DESPUÉS....
- Todavía no entiendo a los titanes. Aunque sabemos sus orígenes y debilidades, sus sentimientos son algo desconocido... Después que sus compañeros titanes fueron eliminados y él perdonado... Eren ha elejido tener el mismo final...
La mujer que había sido la encargada de investigar a los titanes y era una total fan de ellos en esos momentos se encontraba en su laboratorio, mirando fijamente el cristal en el que Eren se había auto encerrado.
- Con la tecnología y el conocimiento de hoy en día, aún no podemos lidiar con esto. Solo podemos verlo mientras duerme...de hecho tampoco estoy segura que esté vivo... Levi, lo más probable es que esté muerto.
La mujer apartó la mirada de Eren y Levi que estaba de pie al lado del cristal con los labios pegados a la altura de los de Eren, al cristal.
- Tampoco podemos romper el cristal, me temo que la única opción es esperar a que Eren despierte por voluntad propia pero tal vez lo haga... o quizás no lo haga nunca... Levi... ese tipo de cosas...¿Cuántas veces al día vas a hacerlo?
- Cállate gafas de mierda. - dijo Levi separándose del cristal y mirando a Eren con amor, desesperación, rabia e impotencia. - Eren... - al pronunciar su voz sonó suave y dulce, como si tuviera miedo que ese nombre desapareciera algún día o se rompiera.... Le dio otro beso suave y volvió a dirigir su ojerosa mirada al chico - Este beso es el de los buenos días de hoy.... el de buenas noches te loo vendré a dar al amanecer... Hey, Eren... ¿Puedes sentir eso? Te estoy besando - mientras hablaba puso su mano sobre el cristal deseando con todas sus fuerzas poder atravesar ese cristal y alcanzar aquellos labios que jamás había tocado.
Tan siquiera una vez.
Los labios que nunca fueron tocados.