Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

CUANDO ME MIRAS II por kat-winner

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kat: Hola, repúblico nuevamente este fic, arreglando un poco la ortografía y dándole pequeños cambios en la redacción que no influirán en la historia realmente, estaba subido hasta el tres.

 

Así que No es un Plagio, soy la misma persona que lo público antes...

 

Creo que es el ultimo que me falta para terminar todos mis fic y no dejar pendientes ninguno, lamento haber demorado tanto, la inspiración no me llegaba y me entretenía con otros trabajos que realice, en fin, el tiempo paso y casi queda olvidado en el baúl de los recuerdo. Pero ¡Gracias a dios me llego la inspiración y quiero terminarlo! Espero me acompañen en él y me perdonen por la tardanza.

 

 

Es definitivamente de angustia, de mi especialidad creo, ojala logre el objetivo.

 

 

Gracias simplemente por leer, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 

Notas del capitulo:

Kat: Hola, repúblico nuevamente este fic, arreglando un poco la ortografía y dándole pequeños cambios en la redacción que no influirán en la historia realmente, estaba subido hasta el tres.

 

Así que No es un Plagio, soy la misma persona que lo público antes...

 

Creo que es el ultimo que me falta para terminar todos mis fic y no dejar pendientes ninguno, lamento haber demorado tanto, la inspiración no me llegaba y me entretenía con otros trabajos que realice, en fin, el tiempo paso y casi queda olvidado en el baúl de los recuerdo. Pero ¡Gracias a dios me llego la inspiración y quiero terminarlo! Espero me acompañen en él y me perdonen por la tardanza.

 

 

Es definitivamente de angustia, de mi especialidad creo, ojala logre el objetivo.

 

 

Gracias simplemente por leer, por que en cada cosa que escribo va parte de mi corazón.

 

 

// Pensamientos //

 

+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++

 

----------- Flash Back---------

 

# Conversación Telefónica #

 

 

 

 

1.- CULPAVILIDAD

 

 

Esa noche estaba muy helada, el otoño estaba casi en la mitad de su ciclo y la verdad es que quedaba muy poco para que comenzara el invierno, Santiago era una ciudad fría y estos últimos años se ponía cada vez peor, todos le echaban la culpa al calentamiento global, pero la verdad es que para él, hace mucho tiempo que todo estaba oscuro y congelado. Caminaba a paso lento y cansado, había terminado con un cliente y por suerte ya tenía la cuota lista para pagarle a su madre esa noche, podía irse a dormir a su cama perfectamente sin tener ningún problema, aunque sabía perfectamente que se encontraría con una casa helada y un colchón frío, tan frío como la vida que tenia. Estaba cansado y algo deprimido, tenia sus típicas crisis existenciales de culpabilidad, y las malditas preguntas que se formaban en su cabeza muchas veces no lo dejaban ni siquiera dormir…

 

 

¿Si hubiera sido más grande en edad?

 

 

¿Si hubiera tenido el dinero suficiente?

 

 

¿Si hubiera sido mejor que él ocupara el lugar de su pequeño hermano?

 

 

¿Su hermano estaría vivo?

 

 

Y muchas más… El remordimiento era hasta el momento lo único que lo acompañaba, tenía 16 años y había vivido mucho más que cualquier adulto. Trabajaba en la prostitución hace 3 años aproximadamente, el único trabajo que había podido conseguir hasta el momento, mas bien el único trabajo que podía solventar la cuota que tenía que tener cada noche para entrar a su casa, vivía con su madre alcohólica la que le exigía todas las noches una cuota para entrar y poder tener algo para dormir y para comer. El trato era fácil “Sin dinero no comes”, “Sin dinero no entras”, simple y llanamente, muchas veces se topó que no podía reunir el dinero suficiente y había terminado durmiendo en la entrada de la casa. Se toco el bolsillo de su chaqueta, ahí estaba el dinero que cada noche juntaba peso a peso. Tenía 16 años y su vida era un infierno, tenia 16 años y su virginidad había sido vendida al mejor postor como si fuera cualquier cosa y había terminado en una cama de un sucio motel adolorido y asqueroso, tanto o mas de lo que ya era, tanto o mas de lo que se sentía, tanto o mas miserable de lo que ya vivía.

 

 

Cuando tenía 10 años su padre los abandono, había salido de su casa a trabajar y jamás volvió, hasta ese entonces eran una familia feliz, su padre, su madre, su hermano pequeño y él. Pero con la perdida del padre la familia se había destruido, lo buscaron por todos lados, en hospitales, comisarías, cementerios, etc. Pero al parecer se lo había tragado la tierra. Su madre había tratado de trabajar en lo que fuera pero las deudas de la casa comenzaron a sumarse, habían pasado 3 años de la desaparición del padre y la situación era insostenible, meses después su hermano había enfermado gravemente de pulmonía y su estado de desnutrición no lo ayudo mucho, el menor había muerto en los brazos de su hermano mayor, mientras él en su desesperación corría a la urgencia para tratar de salvarlo, su madre desesperada se lo había quitado de los brazos y gritaba dolor, días después lo habían enterrado, en el funeral solo estaban ellos 2, no había familia que los ayudara, no había nadie más que los consolara. Para Esteban, junto con su hermano se había ido su corazón, su compañero de juegos, una persona inocente de toda esta maldita vida que tenían, un angelito puro y lleno de vida. La situación después empeoro mas, su madre inmersa en el dolor comenzó a beber descontroladamente, después a culparlo por ser un estorbo, un inútil.

 

 

-¡Si fueras más grande… No serias una carga! - Había agarrado a un asustado Esteban de 13 años por el cuello, su aliento estaba fétido por el alcohol - ¡Si fueras más grande… ayudarías en la casa! - Un golpe directo en el rostro lo hizo sangrar y sus ojos se habían inundado de lágrimas - ¡Por tu culpa murió! ¡Por tu culpa! - Después de zamarrearlo como unas 5 veces lo tiro al suelo - ¡No te quiero ver! ¡Vete de aquí! ¡Eres una bosta!… ¡Un estorbo! ¡Si no vuelves con dinero esta noche no entraras! ¡Lárgate! - Y ahora nuevamente lo había empujado fuera de la casa, su rostro callo de frente al suelo y con sus lagrimas la cara había quedado embarrada. Esa día había buscado trabajo por todos lados, pero nada, había llegado la noche y trato de entrar a la casa, pero solo se encontró con golpes y arrojado nuevamente a la calle. Ese mismo día un auto paro frente de él y su vida cambio. Su cuerpo  al fin y al cabo le sirvió para sobrevivir.

 

 

Desde que empezó a trabajar en la calle, el colegio había terminado para el, su vida se centraba en “trabajar”, llegar a casa a dormir, levantarse temprano a ordenar la casa y atender a su madre y después “trabajar”. Muchas veces la asistente social había visitado su “Hogar”, había amenazado a su madre que la acusaría por maltrato infantil y abuso, pero nada había pasado, el tribunal había dictado a favor de la madre y el debía vivir con ella hasta la mayoría de edad. Cuando salieron de la audiencia su madre solo lo miro para que el la siguiera, la asistente con lágrimas en los ojos lo despedía con dolor.

 

 

 

-Lo siento… - Le decía una y otra vez, besándole la cabeza - No pude alejarte de ese monstruo… ¡Perdóname! - Esteban la miraba en silencio y solo le sonrío, agradeciéndole infinitamente por toda la ayuda que le había brindado, Soraya (La asistente) había sido la primera persona desde que se había ido su padre que lo trataba con cariño.

 

 

-No se preocupe estaré bien – Lo dijo más bien para tranquilizarla, el chico sabía perfectamente lo que se venia luego, una buena paliza de escarmiento y vuelta a “Trabajar”. Esteban desde chico había sido un niño tranquilo y sumiso, nunca les causo problemas a sus padres, trato de ser un chico modelo, pero no le sirvió de mucho la verdad. Esa misma noche había vuelto a su esquina con un labio roto y una ceja partida, pero él siempre estaba sereno y resignado:

 

 

Si su familia había sido destruida, “El tenia la culpa”, simple y llanamente por existir, por ser todavía un niño y no poder mantenerla.

 

 

Si su madre lloraba y bebía, “Era su culpa por ser un estorbo y no poder consolarla”.

 

 

Si su padre se había ido, “Era porque lo había aburrido como hijo”.

 

 

Si su hermano estaba muerto “Era por que el en su ignorancia y debilidad no había sido lo suficientemente fuerte por mantener la familia, por no sacarla adelante, por no haber tenido más edad”.

 

 

Era un estorbo, debía haber prevenido todo, debía él haber ocupado el lugar de todos los sacrificados en su hogar, el debía haber llevado la cruz y haberse clavado en ella, su madre se lo decía una y otra vez, taladraba su cabeza diariamente, llenaba su conciencia con sus palabras, es por eso que no peleaba y se dejaba hacer, el sentimiento de culpabilidad era tan grande que le enfriaba el alma y su corazón, era tan doloroso que lo clavaba, era tan profundo como su tristeza y por eso salía cada noche a la deriva a buscar a alguien que quisiera usar ese sucio cuerpo y asquerosa persona, y si a veces sus clientes eran crueles y rudos con él, se lo merecía una y mil veces, SE LO MERECIA.

 

 

Suspiro cansado, esa noche había sido tranquila, buenos clientes y respetuosos con el, le habían pagado sin chistar el dinero. Muchas veces se había tocado con tipos que aparte de lastimarlo no le daban ni la mitad de lo que el pedía. No se encontraba gay, pero todos sus clientes habían sido hombres, nunca fue su intención acostarse con ellos, pero al parecer los únicos que necesitaban de su servicio eran hombres, habían viejos y jóvenes, todos por igual detenían su auto frente del y lo invitaban a entrar.

 

 

Iba cruzar la cuadra cuando un auto de lujo se detuvo al frente.

 

 

-¿Estás trabajando? - El tipo del auto había bajado el vidrio para hablar, era joven, aproximadamente unos 30 años, muy guapo, cabello negro, piel blanca, e impresionantes ojos verdes, se notaba que de buena familia. Esteban lo miro y pensó rápido, podría haberse negado ya que tenia la plata reunida, pero miro sus ropas, no le vendría mal comprarse otra chaqueta que lo cubriera mas del frió, acepto y se subió al auto. Anduvieron en silencio hasta que llegaron a unos departamentos al centro de la ciudad. Esteban se sorprendió que lo llevara a su casa y no a un sucio motel como lo hacían todos. Bajaron en silencio. Al entrar al lugar Esteban pudo sentir el calor de hogar que tanto le faltaba a su casa y a su vida misma, se quedo parado en la puerta esperando una reacción u orden por parte del mayor.

 

 

-Hoy descubrí a mi novio engañándome con otro hombre - Dijo el hombre de espaldas al mas joven con una voz profunda entre triste y cansada - Lo peor de todo es que no es la primera vez que lo hace - Ahora se volteo a mirarlo y le sonrió entristecido, Esteban lo observo consternado sin saber que responderle, no estaba acostumbrado a que le hablaran, por lo general lo tiraban a la cama, le quitaban la ropa,  le habrían las piernas y listo, nada más, no había dialogo y delicadeza, solo sexo, a veces rápido, a veces seco y casi la mayoría de las veces rudo y agresivo.

 

 

-Yo… No sé qué decirle… - Le dijo nervioso el menor, sintiéndose un estupido.

 

 

-Lo sé - Le sonrió amablemente el castaño - Solo quiero desahogarme y quitarme la rabia que tengo ahora, vamos - Le indico la habitación y el menor lo siguió.

 

 

-¿Quiere que me bañe antes de hacerlo?

 

 

-Sí, me parece bien, el baño esta por allá - Le indico con la mano el lugar, no pasaron más de 5 minutos y el chico salio del baño solo con una toalla en la cintura, que traía desde su mochila. Su cliente estaba mirando por la ventana y al verlo entrar a la pieza lo guio a la cama.

 

 

Esteban se retiró la toalla quedando completamente desnudo, se acostó en la cama, quería terminar con esto rápido, a pesar de todas las veces que lo había hecho todavía no se acostumbraba, se puso tieso al sentir al hombre encima suyo, no se había dado ni cuenta cuando este se había desvestido, cerró los ojos y su mente se fue a otra parte, debía dejar que todo pasara rápido como siempre, tan frío y superficial, tan carente de cariño y amor, no podía evitarlo pero se le apretujaba el corazón siempre. El tipo encima suyo era guapo no como otros clientes que había tenido, pero el frío que tenia su alma era mas grande que cualquier belleza que viera, llevaba 3 años y no se había acostumbrado a resistirlo, a tratar de que no le calara los huesos y lo congelara, a impedir que lo consumiera por dentro y las preguntas y lamentaciones volvían nuevamente a taladrar su cabeza como pesadillas en vida y… ¿Si hubiera sido mejor que él ocupara el lugar de su pequeño hermano al morir? De repente sintió unos labios que lo besaban con una suavidad única y lo apretaban al cuerpo delicadamente, abrió los ojos asustados ¿Ese tipo lo estaba tratando como un ser humano?

 

 

-No es necesario que me bese…- Le dijo el menor dudativo.

 

 

-¿Por qué? ¿Pasa algo?

 

 

-No… Solo que… Los demás no lo hacen.

 

 

-Haaaa, pero sin besos es muy frío, no me gusta así, yo quiero besarte ¿No puedo?

 

 

-Si…Solo que… - No pudo seguir hablando esa boca extraña había atrapado sus labios y los devoraba con ferocidad ¡Dios! Nunca había tenido a alguien así a su lado, cuando esa boca tormentosa se separó de él respiro agitado por la falta de aire - No debería hacer eso…

 

 

-¿Por qué?- El tipo lo miro extrañado era raro que un prostituto no hiciera lo que por lo general era su trabajo, complacer.

 

 

-Soy un puto… Estoy sucio… Usted es una persona importante…

 

 

-Ya… Ya, eres raro, a mi me gusta besar y si tengo sexo y no beso es aburrido - Lo miro unos segundos, el chico era muy joven, demasiado para su gusto, pero no era feo, además el quería sacarse su frustración así que daba lo mismo la edad - bueno…Entonces hagámoslo.

 

 

Esteban obedeció sumiso recostándose nuevamente en la cama.

 

 

-¿Como quiere que me ponga de frente o en 4?

 

 

-Pareces un robot, eres completamente aburrido - El hombre volvió a mirarlo extrañado - Ahí veré que hago…Ahora déjame hacer lo que me plazca - Lo volvió a agarrar por la cara y lo beso con fuerza, después vinieron las caricias algo locas, Esteban no recordaba cuando había sido la ultima vez que había disfrutado el sexo, por lo general, ponía su mente en otra parte y se dejaba hacer, pero ese hombre lo tocaba y lo hacía gemir cada vez más fuerte, lo besaba y lo hacia desear mas, hasta la penetración fue menos dolorosa que siempre, había, como nunca, acabado cansado. Esteban había gozado y disfrutado. Pero no dejo pasar ni un minuto y se levanto de la cama para irse.

 

 

-¿Te vas?

 

 

-Si ¿Puedo usar su baño?

 

 

-OK.

 

 

A los 10 minutos después salió el chico del baño vestido y con el pelo húmedo.

 

 

-En la mesa del velador esta tu dinero, gracias por hacerme pasar una buena noche – El mayor lo miraba desde la cama, tranquilo. El muchacho le causaba curiosidad e incluso algo de pena. Esteban contó el dinero y le sonrío - A propósito ¿Qué edad tienes?

 

 

-16.

 

 

-¿Supongo que no me demandaras por violación? - El mayor tiro una carcajada por su chiste pero Esteban solo se dio media vuelta para irse.

 

 

- No se preocupe ya llevo tiempo en esto y a nadie he demandado - Se marcho en silencio rumbo a su casa a dormir, estaba cansado e incluso satisfecho. En cambio Cristian quedo pensativo en su cama, era un niño, solo un niño, si tenía 16 ahora ¿Cuanto tenía cuando empezó a prostituirse? Se quedo un rato dando vueltas al asunto y después el cansancio le gano y se durmió.

 

 

Esteban caminaba por las calles pensativo, había sido una buena noche, podía pagarle a su madre y podía también quedarse con algo de dinero, no estaba mal, pero lo que mas le gusto fue su último cliente, como le gustaría volver a verlo, quizás algún día volvería a verlo. Meneo la cabeza en negativamente, ya estaba pensando de mas, un cliente como ese no se repetía nunca si no sería mucha suerte y él desde hace mucho tiempo se caracterizaba por no tenerla. Por lo que trato de no volver a pensar más en eso.

 

 

 

******continuara*******

 

 

 

Notas finales:

 

Ojala les allá gustado, ya conocimos a la pareja principal, su historia se ira desenvolviendo con los demás capítulos y vendrán varias sorpresas.

 

Agradezco la lectura y espero le den una nueva oportunidad a este bonito fic.

 

Espero sus comentarios. Besos. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).