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Alone por Ckonny Nickole

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Notas del fanfic:

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien. Bueno hoy les traigo un One Shot antes de entrar a clases (Bua) que se me ocurrió mientras escuchaba música y que por cierto, es muy pocas paginas pero creí que con esas quedaban bien... asi que no sé.

Bien, este es un MenmaCharasuke baby :* No hay muchos fanfic de esta pareja y creo que deberían haber! 

Sin más, los dejo con el One Shot!

Él podría estar viviendo tranquilamente. Con una pareja, no oficial, pero con la que sí pretendía sentar cabeza en algún momento de su vida cuando alcanzara la madures suficiente. Pero no.

Podría estar viviendo el hermoso proceso de una relación sin necesidad de apresurarse. Disfrutando de la lentitud con la que ocurrirían los acontecimientos. Pues así, no se sentiría tan solo.

Porque es así como se siente, solo. Solo pese a las muchas conquistas que tenía con las cuales podría salir a cualquier hora del día sin temer al rechazo, pues cada una de ellas estaba bajo sus pies y muchas veces también de su cuerpo.

-           ¿A dónde vas? – Pregunta la chica que había dormido a su lado en esa ocasión recién despertándose.  Era la nueva chica de turno que conoció en un bar la noche anterior.

-           ¿A mi casa? – Responde como pregunta, pues no sabía exactamente donde estaba a pesar de haber despertado hace más de una hora.

Había estado tan concentrado en sus pensamientos que no prestó atención a su alrededor.

-           Oh. – Exclama ella, decepcionada. Él simplemente se termina de vestir arreglándose el cabello en el espejo del baño. – Y… ¿Nos volveremos a ver?

La pregunta le hizo sonreír levemente, pues la respuesta era más que obvia. Se giró hacia ella contemplándola detenidamente como si fuera la primera vez que la veía. Lo único que recordaba de la noche anterior era que había entrado a un bar, después de eso su mente pareció haberse apagado.

-           No. – Contesta con un tono relajado y se acerca para abrazarla. - Lo siento pero… no.

Fue su última palabra antes de salir del lugar con un montón de gritos indignados de fondo. Serenamente se lleva las manos a los bolsillos bajando las escaleras mientras la voz femenina de la chica rebota por todo el pasillo ya que había salido del departamento para seguir reclamándole las bonitas palabras que al parecer él pronunció en medio de su ebriedad. Se encogió de hombros. Si no las recordaba, entonces nunca las había dicho.

Y apenas salió a la calle la soledad volvió a golpearle en el rostro.

Había llegado a un punto que ni siquiera el acto carnal lograba llenar ese vacío momentáneamente y el placer que antes le producía hacerlo se desvaneció, justo como la persona que era tan importante para él. Rápido y silencioso, así es como ocurría siempre.

A la siguiente semana volvió a despertar al lado de una chica desconocida y pasó exactamente lo mismo que con la muchacha del bar. Pero esta vez, la soledad no hizo acto de presencia cuando salió del lugar. Y la razón fue…

-           Siempre tan puto.

Que su única compañía había llegado por fin.

Sus ojos se empañaron sin poder evitarlo por tener a Menma enfrente suyo, y el solo sonido de su voz fue incentivo suficiente para que se lanzara a abrazarlo con todas las fuerzas que tenía para comprobar que fuera realmente este y no un recuerdo que había tomado vida debido a la profunda necesidad que le carcomía por verlo.

-           Menma… - Lo llama agobiado.

-           ¿Qué?

-           Menma, ¡Menma!… - Vuelve a repetir una y otra vez sintiendo un nudo en su garganta formarse cada vez que lo nombra.

-           ¿Qué quieres, carajo?

Abre los ojos exasperado al sentir que le corresponde el abrazo e intenta separarse para verle totalmente incrédulo, pero el otro no lo deja.

-           Atrévete a hacer cualquier comentario estúpido en este momento y esta será la última vez que recibas algo de afecto de mi parte, Charasuke. – Advierte él, con su voz ruda que siempre le hacía tiritar de gusto.

Se rie en un tono bajo en respuesta disfrutando del calor que le provocaba su compañía. Su única y eterna compañía.

-           Te extrañé. – Confiesa de todas formas, sin hacerle caso. Después de todo, nunca lo hacía. – Mucho.

-           ¿Y tu amiga está buena? Como para ir a consolarla.

Tuerce una sonrisa al saberse ignorado, otra vez. Pero no le importó porque hace mucho descubrió que Menma sí le escuchaba, a pesar de todo, siempre lo hacía.

-           ¿Puedes consolarme a mí?

Se atreve a preguntar y el silencio reina. Fuerte amor, el que te hace saber que te ha respondido en silencio con un claro: “Es por eso que he vuelto.”,  sin siquiera haber tenido que escucharlo.

-           ¿Y si no quiero? – Cuestiona él con la mala leche que le caracteriza. Haciéndose el rogar.

-           Me moriré. – Responde de inmediato escondiendo el rostro en su pecho.

-           ¿Qué?

-           … me estoy muriendo…

-           Espera, ¿Te volviste loco, o qué mierda?

Él los obliga a separarse aferrándolo fuerte de los brazos para poder verle la cara y descubrir qué tanta verdad había en aquellas palabras. Menma frunce las cejas al no saber cómo interpretar  lo que estaba escuchando, pues ese rostro fino y hermoso seguía manteniendo la misma expresión cálida de siempre. La misma expresión que aparecía en sus recuerdos y lo obligaba a volver a pesar de haber tomado la decisión de dejarlo.

-           Charasuke. – Lo nombra buscando explicaciones, y el otro solo sonríe en respuesta.

Como le gustaría alejarse de esa sonrisa.

Pero simplemente no podía.

Mucho menos ahora que sabía lo que estaba provocando con su cobardía en esa persona tan preciada como lo era el Uchiha para él. Porque sí, lo ama, pese a lo mucho que solía negarlo, lo hacía, y es por eso que quiere dejarlo, por el temor de sentirse totalmente atrapado por esos ojos oscuros que solo tenían vida cuando estaban juntos.

-           Menma. - Ahora lo nombra Charasuke, impaciente, pues no sabía que era lo que él parecía querer decirle.

-           Vámonos, ya. Parecemos enfermos mentales parados aquí afuera como si planeáramos robar a alguien en el edificio.

-           ¿Cómo sabias que estaba aquí?

-           Tengo mis contactos.

Charasuke se deja arrastrar por él. Por la persona que esperó por mucho tiempo.

El departamento que compartían los recibió con un ambiente frío ya que ninguno de los dos había estado allí desde que se separaron hace unos meses. Los cálidos besos no se hicieron esperar torneándose más demandantes cuando pasaron la etapa de reconocimiento olvidándose del resto. No había nada más que ellos dos, no importaba la cantidad de chicas que se habían echado cada uno en el tiempo que estuvieron ausentes del otro puesto a que siempre todo se reducía a ellos dos. Nada más que sus manos entrelazándose mientras Charasuke gemía en voz alta sin pudor dejando su cuerpo a disposición de la única persona que era capaz de hacerlo sentir acompañado. Se aferró a ese cuerpo duro rogando para que no volviese a irse y no lo soltó en todo lo que duró el acto.

-           Suéltame. – Ordena Menma con clara expresión de fastidio por ver su espacio vital invadido.- tengo que salirme o sino…

-           Quédate conmigo. – Pide aspirando fuerte manteniendo aún sus cuerpos unidos, queriendo llenar todos sus sentidos con él, ya que sentía la separación cerca. – Por favor. Realmente… - La lágrimas caen de nuevo sintiendo la soledad esperando para aparecer con más fuerza que la vez anterior cuando luego de hacer el amor, Menma salió por la puerta principal y simplemente no volvió. – Realmente me moriré. ¿Por qué lo haces?

La pregunta sacudió a Menma por completo, pues era la primera vez que la escuchaba. Llevaba tres años en este juego que había creado en el que se iba y volvía un día cualquiera sin aviso, y pese a ello Charasuke nunca le pidió una explicación hasta ahora. Se pregunta qué debería responder, ¿Estaría bien un “Porque tengo miedo de llegar a amarte mucho más que como lo hago ahora”?. No era algo que le hiciese sentir digno de decir.

-           Yo…realmente quiero correr hacia ti y alcanzarte. Me siento tan solo cuando no estás. Soy tu novio, idiota.

Esa palabra se escuchaba graciosa si salían de esos finos labios que han recorrido tantos cuerpos desconocidos al igual que él. Esa palabra no encajaba con ellos por el simple hecho de que significa entre muchas otras cosas pertenecer exclusivamente a una sola persona, y ellos, más de una vez hicieron lo contrario sin culpa.

-           Termina. Termina conmigo. –  Y Charasuke se decidió. Por fin. – Si vas a dejarme, termina conmigo. – Pidió desesperado por acabar ese martirio.

Es más fácil dejarse hundir por completo en la soledad y morir en ella que luchar contra esta para defender un amor que parecía nunca haber existido. Un amor que ya veía trasformado en fantasía.

El silencio que duró mucho más de lo que hubiese pensado alimentó su soledad, pues estaba seguro que todo acabaría luego de eso. Menma le tomaría la palabra y se iría otra vez, como siempre para ahora no volver. Y en cuanto a él, haría lo mismo. Porque realmente moriría.   

-           Tienes razón. Hay que terminar con esto. – Dijo él por fin, rompiendo el silencio. Charasuke solo atinó a cerrar los ojos para no tener que verle y aumentar su agonía. -  Me estoy comenzando a quedar sin dinero en el bolsillo y ya no sé dónde más podría quedarme. Le debo a mucha gente.

Solo necesitó eso, nada más que eso para que su pulso se acelerara y tratara de formar una sonrisa imposible debido a que los músculos de su cara se contraían por las inmensas ganas de llorar que aparecieron ante la potente felicidad que llenaba su alma.

-           Deja de llorar, niñita. – Reclama Menma al notar sus intenciones.

-           Cállate, déjame ser feliz tranquilo.

Y mientras Charasuke se vuelve a aferrar a él. Menma sonríe al estar consciente de que no podría verlo, porque también estaba feliz, a pesar de saber que luego se arrepentiría de su decisión y se reprocharía incontable cantidad de veces que era un estúpido al dejarse al descubierto, porque con esa decisión lo había hecho.

-           Te amo. – Murmura Charasuke repitiéndole como si no le creyera cuando él, lo sabía de sobra.

-           Charasuke, ¿Puedes salirte ahora sí de encima? Siento la maldita polla pegarse con mi semen dentro de ti.

Decide desviar el tema para evitar tener que exponer aún más sus sentimientos, aunque con Charasuke no era necesario hacerlo para que este entendiera lo mucho que lo amaba independiente de cómo era y de las cosas que hiciera. Pero todo eso acababa ahora.

Suspira resignándose a que seguirían esa posición un buen rato más y en realidad no sabía de qué se estaba quejando, estaba metido en ese exquisito cuerpo rebosante de dicha palpable y contagiosa. Estaba unido a esa persona maravillosa e inigualable a la que al final nunca pudo dejar por miedo a perderlo. Al final, terminó siendo él quien corriera hacia el otro buscando salvar inconscientemente todo el amor que sentía hacia este.

Charasuke se separa un poco para sonreírle soltando una risita que a su parecer era encantadora pero de todas formas chasqueó la lengua y reviró los ojos haciéndole parecer que había sido la acción más tonta y fastidiosa del universo.

-           Creo que sí deberías salirte ahora. – Dice él con su humor de siempre. – Siento los músculos entumecidos.

-           Te di la oportunidad de separarte dos veces. Ahora te aguantas.

Menma observó de reojo el mohín disgustado en el rostro de su pareja sintiendo su propio pulso acelerarse un poco. Y mientras Charasuke le preguntaba si había comido algo buscando una excusa para despegarse pensó en que ahora por fin podría vivir tranquilamente. Con su pareja oficial, con la que sí pretendía sentar cabeza en algún momento de su vida cuando alcanzara la madures suficiente. Pero eso quedaría en secreto solo para él sin ser consciente de que Charasuke estaba pensando exactamente lo mismo en ese momento.  

Notas finales:

Fin (?)

Bueno este fue el One Shot espero que les haya gustado. Aprovecho la oportunidad para decir FELIZ CUMPLEAÑOS LUZ si es que estas viendo esto <3

Espero que les haya gustado, de verdad que si

Y gracias por leer de ante mano, ¡Nos vemos en la proxima!


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