Era de mañana los rayos del sol entraban por la ventana, despertando a los cuatro jóvenes magos que dormitaban en la habitación de la sala común, era el primer día de clases por lo tanto debían estar preparados para las “clases” o mejor dicho las travesuras que prepararon en el verano.
Un joven de cabello castaño claro, ojos color miel, de estatura mediana con un aspecto medio enfermizo y con algunas cicatrices en su rostro, ya vestido y arreglado preparaba su bolso con las cosas necesarias para el día cuando un joven de cabello negro largo hasta los hombros, un poco más alto, a medio vestir lo abrazo por la cintura.
-Buenos días Moony- ronroneo en su oído, mientras que mordía su lóbulo sacando algunos suaves gemidos de la boca del más bajo- ¿me extrañaste en las vacaciones?
-Si-Sirius, detente, por favor en cualquier momento pueden salir James y Peter del baño-sonrió mientras se revolvía en su brazos intentando zafarse del agarre.
-Nee Moony… ¿acaso no me extrañaste?- hace un pequeño puchero mientras se aleja con la cabeza agacha.- Que malo eres Moony- una mano lo agarro y lo abrazo fuertemente.
-Claro que te extrañe Paddy- levanto la mirada para sonreírle y darle un suave beso en los labios.
- ¡Oigan vayan a un motel, por favor!- decía James burlonamente mientras salía de baño, un avergonzado Remus se separaba rápidamente y bajaba la cabeza, ocultando su rostro sonrojado.
- ¡Que malo Prongs, me estaba divirtiendo- le reprocha Sirius mientras tomaba una almohada para lanzársela.
- ¡AUCHH! ¡SIRIUS!- le lanzo la almohada de regreso- porque me tratas de esa manera… yo que soy tu amigo, tu hermano y que te ayude a declararte con Remus- se lleva la mano al pecho con una mueca de dolor, para luego hacer como si se secara una lagrima invisible.
Se miraron seriamente por unos minutos, en eso salió Peter del baño ya vestido y arreglado, al verlos así se asustó y corrió de tras de Remus para protegerse.
-¿Qu-que e-es lo que les pasa Remus?- pregunto asustado mirando atentamente a James y a Sirius.
-Tranquilo Peter, es más que seguro que en unos segundos más ya se arreglan- y fue como dijo Remus, unos segundos después ya se estaban abrazando como hermanos y pidiéndose disculpas.
Salieron de la sala común para dirigirse al Gran Comedor, cuando estaban en la entrada se toparon con Lily Evans una chica de Gryffindor, de la cual James estaba completamente enamorado o eso se suponía, Peter se fue corriendo hacia la mesa de Gryffindor ya que se estaba jodiendo de hambre, fue seguido por Remus y Sirius el cual abrazo a Remus por sobre los hombros para caminar a su lado, seguidos de estos dos venia Lily y James intentando convencerla para que saliera con él, pero como siempre Lily le respondió: “desaparece Potter” .
James se sentó mirando a la mesa de Slytherin algo deprimido por la respuesta de Lily, recorrió toda la mesa con la mirada pero la persona que buscaba no estaba; en eso un joven entro por las puertas del gran salón dirigiéndose a la mesa de Slytherin, era un chico de tez blanca, su cabello era negro, estatura mediana, delgado y algo debilucho, James poso sus orbes color avellana sobre esa espalda y cabellera negra, por alguna razón le parecía conocido pero no podía recordar a quien, cuando por fin se sentó y levanto la mirada lo pudo reconocer era Severus Snape, se quedó sorprendido nunca creyó que Severus se podrá ver tan atractivo, comenzó a mirarlo sin despejar sus ojos de el hasta que Severus levanto la mirada y por unos leves segundos sus miradas se cruzaron, pero de inmediato James se volteó para mirar a Peter que hablaba de cómo fueron sus vacaciones en Suecia.
“¿Qué es lo que me pasa?, ¡Por qué me quede viendo a Snape!
Sabes la razón, se veía muy lindo ¿no?-dijo una voz en su cabeza.
¡Claro que no! ¡Es Snivellus! Nunca se vería lindo…..aunque está muy cambiado este año.
Te gusta ¿no?
-¡¡NO!!- James se levantó de la mesa dando un fuerte grito haciendo que todas las personas incluso los profesores que estaban en el gran comedor se giraran a verlo. Se dio cuenta que lo observaban y se volvió a sentar con un leve rubor en sus mejillas.
- James ¿está todo bien?- pregunto Remus en voz baja con algo de preocupación.
- Si Remus- le sonrió para tranquilizarlo.
- ¿Qué te paso Prongs? ¿Acaso viste a tu adorada Lily con alguien más?- se burlaba Sirius fuertemente.
- ¡Cierra la boca Black!- al decir esas palabras desvió la mirada hacia cierto pelinegro sentado en la mesa de Slytherin que los observaba con odio para luego volver a fijar su mirada en su libro, un pequeño sentimiento de tristeza se apodero de James que pronto olvido porque frente a sus ojos paso la joven pelirroja que aún lo volvía por completo loco.
Severus que al ya no sentir la mirada de cierto Gryffindor, levanto la mirada para saber porque lo había dejado de mirar y por supuesto era su amiga Lily la razón por la cual Potter lo había dejado de observar; nunca se había sentido tan nervioso por la culpa de ese estúpido Potter, es más que seguro que trama alguna broma contra él, pero de alguna manera le gustaría que lo mirara de otra forma… otra forma más que su enemigo.
“te gusta Potter- Dijo una voz en su cabeza
Po-por supuesto que no…. Creer que es lindo no significa que me guste
Sabes que te gusta, ya hace un año que lo sabes ¿Por qué no lo puedes admitir?
¡Cállate! Eso no es verdad….yo nunca podría agradarle “
Se levantó de la mesa con su libro pegado a su pecho con el ceño fruncido y salió del Gran Comedor con un leve sonrojo al sentir nuevamente la mirada de James sobre su espalda… “Quisiera que te fijaras en mi Potter”
Tres de los merodeadores se dirigieron a su clase de adivinación, mientras que Remus se dirigía su clase de aritmancia, la clase se imparte en el séptimo piso, en el aula 7A, mientras que adivinación también se imparte en el séptimo piso pero en la torre norte.
Remus entro en el aula buscando un lugar en el cual sentarse, esa clase le tocaba con los Slytherin, mientras sacaba sus libros una persona se colocó frente a el al levantar la mirada vio que era Severus Snape, que lo observaba con ojos fríos y serios.
-Puedes sentarte, si a un lo deseas Severus- le sonrió mostrándole el asiento que estaba vacío a su lado. Snape lo miro fijamente para luego colocar sus libros sobre la mesa y sentarse a su lado. Hace un año que se habían vuelto amigos, desde que ninguno de los dos tuvo otra opción que sentarse juntos en esta clase, al principio no se hablaban pero luego de unos meses comenzó una conversación muy amigable sobre un libro muggle que habían leído, desde ese momento se volvieron amigos y Remus se disculpó por nunca hacer nada con sus amigos que siempre lo molestaban. Severus aprendio a confiar en él y Remus en Severus, se dedicó a protegerlo lo más que podía de James y Sirius; sin que ninguno de los merodeadores supiera era amigo de Severus Snape.
Al terminar la clase de Aritmancia, Severus y Remus se dirigieron a su otra clase que también tenían juntos Transformaciones, al llegar al aula se despidieron en la entrada y volvieron a su vida “normal” por así decirlo; ya estaban James y Peter sentados en sus asientos mientras que Sirius le guardaba un asiento junto a él, no pudo evitar sonreír, cuando se sentó vio como Severus caminaba hacia su asiento muy alejado de ellos, pero no pasó desapercibido a los ojos de Remus que James lo observaba muy atento a cada movimiento que hacía.
“¿Qué es lo que tramas James?,¿Acaso ya planeaste una broma para Severus? Esa mirada tan atenta solo la vi cuando te fijas en Lily…¿acaso te atrae Snape?....¡no puede ser! Tengo que hablar con James” una leve sonrisa apareció en sus labios, pero antes de preguntarle algo a James entro McGonagall que solo con su presencia hizo callar a todos los alumnos. La clase empezo pero James no pudo prestar mucha atención ya que no podía despegar la vista de cierto Slytherin pelinegro y por culpa de eso termino con un gran castigo después de clases.
Finalmente termino la clase y se dirigieron al comedor para almorzar, nuevamente James se sentó mirando hacia la mesa de Slytherin pero la persona que anhelaba poder ver no estaba, en su pecho se instaló un dejo de tristeza y apenas se llevó un bocado a la boca. Remus lo observaba con una sonrisa en su rotro y cuando había decidido irse con Sirius hacia los dormitorios para ayudarlo a hacer sus deberes le entrego una nota a James, que decía:
Búscame en la biblioteca a las 6:00 de la tarde, tenemos que hablar.
R.Lupin
James leyo la nota algo sorprendido y curioso por lo que tendría que decirle Remus, los siguió con la mirada hasta que desaparecieron del gran comedor, espero a que Peter terminara de comer y se fueron hacia el exterior del castillo para disfrutar del poco descanso que tenían antes de juntarse para la clase de Herbologia.
Mientras en la sala común de Gryffindor en una de las habitaciones de los chico, habían dos jóvenes haciendo los deberes, uno completamente aburrido ya que tenía otros planes para “hacer” los deberes.
-Hey Moony ¿Por qué debo hacer los deberes?
- Pues para eso me pediste ayuda Sirius- decía Remus muy concentrado en el libro que tenía frente a él.
-Pues yo no me refería exactamente a hacer los deberes, me refería a que quería pasar tiempo contigo…- decía Sirius acercándose sigilosamente a Remus para abrazarlo por la cintura- …a solas, por si no te diste cuenta.
-si me di cuenta Sirius, pero pronto nos va a tocar herbologia y no quiero perderme la clase ¿entendido?
-¡Pero ni si quiera te pude ver para el verano! Por favor Remus- rogaba Sirius pero sin tener ningún efecto en Remus que seguía leyendo su libro muy tranquilo- ¡no me ignores Remus Lupin!- dio una suave mordida al lóbulo de la oreja izquierda de Remus, haciendo que este diera un suave gemido, que lo hizo sonreir de forma provocativa.
-¡Sirius! No hagas eso- se volteo mirando a Sirius quien lo miraba inocentemente para luego tomar su rostro y darle un apasionado beso- ¿ahora estas satisfecho?, será mejor que ya bajemos al invernadero.
- Pero yo quería tener sexo salvaje contigo- Sirius hizo un pequeño puchero haciendo que Remus sonriera y a la vez se avergonzara por el comentario de su amado.
-Eres un goloso Sirius Black
- Es por tu culpa Remus…tu cuerpo me encanta- Sirius le sonrió pícaramente y un pequeño rubor apareció en la mejillas de Remus, quien se giró rápidamente murmurando un pequeño “cállate” para así salir del dormitorio y de la sala común seguido de un Sirius muy alegre.
Terminaron las clases, Remus se fue a la biblioteca seguido de James que estaba ansioso por lo que le diria Remus,mientras que Peter y Sirius se fueron a la sala común.
Ya en la biblioteca, se sentaron en un lugar bastante alejado para que nadie los escuchara, habían tomado unos libros para pasar desapercibidos.
-Bueno Remus ¿de que querías hablar?- pregunto serio pero a la vez muy curioso
-Bueno, solo quería hacerte una pregunta- hablo en un susurro para que la bibliotecaria no los regañara por hablar en la biblioteca- me he estado fijando un poco y me he dado cuenta de que te estas fijando mucho en Snape- Remus se detuvo al ver como la expresión de James cambiaba y un leve sonrojo aparecía en sus mejillas- bueno me preguntaba si le estas preparando alguna broma- al escuchar eso la expresión de James se relajó un poco.
- No es nada de eso Remus- James le sonrio- Solo he estado teniendo algunas ideas- inventó eso intentando zafarse de esa pregunta, Remus se quedó callado unos minutos pensado en su siguiente movimiento.
- aaa…entonces… ¿no te gusta verdad?- esa pregunta tomo por sorpresa a James, nunca creyó que Remus llegaría a esa conclusión, bueno debió suponerlo era Remus Lupin, nunca se le escapa algo, su sonrojo aumento y sin poderlo evitar su tono de voz aumento.
- ¡Cómo crees eso Remus!- la bibliotecaria lo miro amenazadoramente, haciendo que volviera a susurrar- e-él no me gusta, yo no siento nada por el.
-James no soy idiota, he visto como lo miras y es de la misma forma en la que mirabas a Lily…- en eso entro a la biblioteca Severus con un libro de pociones en su mano, la mirada de James dejo de prestare atención a Remus y se fijó solo en Severus que caminaba hacia otro lado de la sala, para sentarse en una mesa vacía, Remus comenzó a hacerle señales a James hasta que volvió a prestarle atención-…me refería a esa forma.
-E-eso no puede ser Remus, ¿porque me gustaría Snape?- James miraba asustado a Remus quien le sonrió.
- Tu eres el único que puede responder esa pregunta… ¿te gusta?
- No lo sé Remus, siempre me ha gustado Lily pero ahora estoy confundido-bajo la mira avergonzado- Quiero tener clara las cosas, Remus, Lily es inteligente…
-Igual que Severus
-Si pero ella es una chica…
-y eso que… Severus es un chico y puede ser mejor que Lily, no es que quiera ofender a Lily, ella es una gran bruja.
- ¿quieres dejar de interrumpirme Remus? Y por cierto ¿desde cuándo le dices Severus a Snape?- pregunto curioso James quien por alguna razón sintió algo de celos hacia el licántropo.
- Oh eso…bueno desde hace un año que nos volvimos amigos con Severus- hablo tranquilamente-
-¡¿Qué?!- grito James haciendo que todas las personas que estaban en la biblioteca lo miraran
-Señor Potter, silencio, a la próxima vez que de un grito lo saco de la biblioteca- hablo furiosa la bibliotecaria
-Lo siento- bajo la mirada avergonzado por el regaño, luego miro hacia donde estaba Severus que ni siquiera levanto la mirada de su libro.
- Piensas las cosas James, quizás Severus es un buen partido, para ti- le sonrió Remus
- tu, no nos dijiste que eras amigo de él, que malvado Remus
-Lo siento, pero no quería que me dieran un sermón de que es una serpiente y no se que otras cosas hubiecen dicho ustedes.
-mmm…tienes razón, mejor nos vamos de aquí- se levantó y tomo sus cosas, fue a devolver los libros que había sacado junto con los que había sacado Remus, que por suerte estaban en la dirección en la cual estaba Snape, paso por su lado, pero ni siquiera levanto la mirada de su libro, dejo los libros donde correspondían y volvió a pasar por el lado de Severus quien siguió inmerso en su libro, pero cuando James no podía verlo levanto la mirada para poder ver esa cabellera alborotada, dando una pequeña sonrisa para luego volver a bajar la mirada a su libro.
Remus lo esperaba en la puerta de la biblioteca, no había podido ver a Severus pero había decidido que ayudaría James con su problema si así se le podía llamar, al llegar James a la entrada se despidieron de la bibliotecaria y mientras James cerraba la puerta de la biblioteca volvió a mirar a Severus que seguía con su libro, para luego dar un suspiro y pensar “quisiera que te fijaras en mi Snape”.