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The Call. por waka-yukari

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Notas del fanfic:

La verdad ni sabía que final ponerle, salió sobre la marcha. 

No era la primera vez que tenían un arreglo para ambos ensayar, se ayudaban mutuamente para tener una mejor interpretación en sus papeles. Ya a estas alturas habían perdido la cuenta de cuantas veces llevaban.

Mads era un gran actor, famoso en todo el mundo y con una gran carrera y trayectoria. Nominado a muchos premios y reconocido por las academias. Llevaba una vida muy humilde y sencilla, sin excentricidades.

Le había conocido cuando caminando por las frías calles de New York un joven que entregaba folletos en la cera le dio uno. Nunca leía los folletos o propagada que le daban en la calle pero tenía que admitirlo, esa vez el diseño y los colores lo habían atrapado. El slogan había hecho el trabajo.

“Le Cirque du il”

Donde ella es él y él es ella.

Sí, podría ser lo más obvio del mundo pero lo más fácil, obvio y sencillo llamaba la atención. La función era el viernes por la noche. Liberando un espacio en su agenda ese día se dirigió al local donde se haría la presentación. En los barrios bajos de la ciudad, un local modesto pero descuidado, el local estaba casi vació, tomo asiento en la primera fila; como suponía era un espectáculo travesti al ver a la primera actriz sobre el escenario con esos hombros anchos y manos…grandes pero todo cambió cuando lo vio, delgado, hombros anchos pero finos, cara fina, manso pequeñas. No parecía un hombre al cien por ciento, perfecto para ser un…travesti. Sus ojos verdes miraban hacía el reflector parecía como si fuera una de sus primeras veces actuando, temblaba ligeramente y de vez en cuando tartamudeaba sus líneas. Ese joven tenía mucho futuro, si se le trabajaba y educaba bien.

Mads lo admiraba para ser un amateur; su corazón se detuvo cuando sus miradas se encontraron: el mundo se detuvo y el actor perdió sus líneas haciendo que se retrasaran un poco la escena. Pudiendo recuperar la compostura el joven y sus compañeros pudieron terminar el show.

Encendió un cigarro mientras esperaba a que saliera por detrás del local por el callejón medio iluminado; tiro el cigarro al suelo y lo apago con la suela de su zapato, minutos después el joven actor salió con ropa normal.

-¡Felicitaciones por tu trabajo!- el joven se detuvo en seco al ver a Mads frente a él

-G..gracias pero apenas es uno de mis primero trabajos-

-Tienes el don, el talento solo falta que te ayuden a mejorar y a pulirlo. Buenas noches, mi nombre es Mads Mikkelsen…- sonrió y extendió la mano

-¿Perdón? ¿Mads Mikkelsen?- sonrojado y asombrado extendió la mano al darse cuenta a quien tenía enfrente

-El mismo, si quieres puedo ayudarte….eh…-

-Hugh Dancy, mi nombre es Hugh. Qué alegría…que emoción…yo- Mads volvió a reírse

-Tranquilo, lo sé. Una pregunta, espero que no te incomode ¿eres travesti?- Hugh desvió la mirada y vio su equipaje donde guardaba sus cambios y maquillaje, accesorios.

-Solo por las noches…- Mads metió sus manos en los bolsillos

-Está bien, no quería presionarte y te respeto, no me es ningún inconveniente, llegue a pensar que solo era por el trabajo pero está bien, es tu estilo de vida Hugh. ¿Quieres que te de clases de actuación? Sería un placer- Hugh casi soltaba sus cosas de las manos, quería gritar de la emoción.

-¡Sí, sería estupendo! Muchas gracias Mads-

Y así cada oportunidad que Mads tenía le enseñaba a Hugh a actuar pero solo con una condición que siempre que se vieran usará su ropa de mujer, que fuera el mismo.

Conducían con rumbo a la casa de Mads, en el asiento del copiloto estaba Hugh con un libreto en sus manos, ensayaban en el carro.

-¡¿Dónde estabas?!- le gritó Hugh- ¡respóndeme! – Mads lo miro rápido y le respondió

-Estaba en casa. Te lo he dicho- dijo cortante

-No, no lo estabas- Hugh se quitó las gafas y tomo el guion en sus manos para leer de nuevo las líneas pero algo estaba mal, el tono en la línea.

-Mads, así no es la línea…-

-Déjame ver- extendió la mano y le quito el guion a Hugh- Si, si…lo tengo…trabajemos- Hugh respiro hondo

-Bien…entonces comencemos de nuevo-

-Estoy listo- Hugh se colocó las gafas oscuras y retomo el papel del personaje, tomo aire y de nuevo grito su línea

-¡¿DONDE ESTABAS?! –Esperó la respuesta de Mads haciendo un berrinche molesto- ¡RESPONDEME! –

-Estaba trabajando, te lo había dicho…-dijo burlón y casi riendo de forma cínica, Hugh le sonrió- eso estuvo perfecto-

-¿No crees que exagere?- Hugh se quitó las gafas, se estacionaron y entraron a la casa

-Honestamente, creo que estuviste fantástica hoy- abrió la puerta, entraron y Mads dejo su maleta en la entrada, cerró la puerta detrás de él- creo que podemos mejorar un poco ¿no crees?- el rubio se quitó el saco.

-Uhmm, yo sí puedo. No sé tú…-colgó el saco en el perchero

-¿Dudas de mi ahora? Qué descarado eres- Hugh sonrió de lado- entonces tendré que convencerte esta noche- los dos se miraron por unos instantes, sintiendo la tensión que la propuesta de Mads había ocasionado. Se sostuvieron la mirada, evitando el impulso, Hugh bajaba y subía su mirada de los labios de Mads, miradas de deseo. El móvil de Mads interrumpió el aura de tensión. Hugh trago duro y Mads camino hasta la entrada donde estaba el móvil, dentro del saco.

-Permíteme- saco el móvil y atendió

-Buenas noches-

-Buenas noches. Es Florence-

-Me alegra oírte-

-A mí también Mads- Hugh se masajeo el cuello y vio subir al rubio las escaleras

-Fue un placer verte la última vez- la risa de la joven del otro lado del auricular incomodo a Hugh- ¿cuándo podemos volver a vernos?

-Eso depende de ti, tan pronto como sea posible-Hugh se quitó la gabardina negra que traía puesta mientras Mads desaparecía en el segundo piso de la casa. Mads entro a su cuarto y camino lento. -¿Quisieras algo diferente esta vez?

-No, no. Igual que la última vez ¡Fue perfecto!-

-Bien, como gustes-

-No es necesario cambiar nada- respondía mientras deslizaba la puerta de su armario- Bien, en cinco minutos- el joven castaño había preparado dos copas de champan y el traía la suya en la mano; caminaba por la casa y en la sala vio un IPad que era el control de la música. Seleccionó una canción de su agrado, Mads colgó y se asombró al escuchar la canción que Hugh había seleccionado, bajo rápidamente.

Hugh estaba inquieto sabía que la canción tenía un doble mensaje. Escucho detrás de él los pasos de Mads y se giró, su pulso se aceleró y su corazón martillaba sin parar. Los dos quedaron muy cerca el uno del otro, de nuevo esas miradas juguetonas y desafiantes, llenas de deseo y tensión. Hugh se acercó a él y sin dudarlo lo iba a besar, Mads estaba dispuesto a recibir un beso de esos delgados y rosados labios. Sus narices se rozaron, se miraron y justo cuando se iban a besar de nuevo el móvil sonó. Mads contesto la llamada.

-No fueron cinco minutos, dame un segundo- coloco el móvil contra su pecho para que la otra persona en la línea no escuchara nada- te quedas a cenar ¿verdad?- Hugh no pudo decir nada y antes de que lo hiciera Mads choco su copa contra la de él- se perfectamente lo que vamos a cenar. Te va a encantar- seguía sin poder decir nada

- ¿Aló? ¿Qué crees?-

-Creo que deberíamos hacerlo diferente esta vez- Hugh no podía creer lo que pasaba

-Hazme una propuesta-

-Creo que deberías ser más atrevido esta vez. Creo que deberías elegir rojo o azul- Hugh tomo siento mientras veía perplejo a su compañero

-Hasta ahora has tenido razón- Mads alzo su copa de vino en forma de brindis, Hugh tomo la suya y antes de poder alzarla, el rubio ya se había girado- pero ¿por qué?-la sonrisa de Hugh desapareció de su cara

-Porque le pone más emoción a la vida-

- Es muy tentador- molesto Hugh saco su libreto del bolso y cogió un bolígrafo para hacer correcciones y anotaciones

-Bien, piénsalo-

- O.K.- Mads colgó y cuando miro pudo ver el coraje en la expresión y en los ojos de Hugh, Hugh lo miro molesto y agacho la mirada para anotar en sus hojas. Mads camino hasta donde estaba él, dejo su copa sobre la mesa - bien, ¿dónde estábamos? – tomo su libreto, Hugh no lo podía creer. Cerró su bolígrafo; indignado se puso de pie y se metió en el papel de su personaje.

-¿Dónde estabas?- dijo molesto pero Mads no respondió, le dio una cachetada- respóndeme- Mads se quedó atónito.

El rubio sonrió – bien, eso es nuevo- vio el guion y asintió molesto, chasqueo la lengua y dejo sus hojas en el sofá- estaba trabajando, te lo he dicho- y cacheteo a Hugh. El castaño se quedó desorientado ¿lo había cacheteado? Los dos sonrieron pícaramente.

-Ahh…- Hugh golpeo en el pecho a Mads y lo tiro contra el sillón, el rubio sonrió gustoso y con su pie golpeo a Hugh en el abdomen lanzándolo de espaldas contra el sillón, quedando completamente tendido. Cuando vio a Mads que iba hacía el trato de defenderse pero el rubio lo tomo de ambos brazos y los coloco en ambos lados a la altura de sus hombros, entre las piernas abiertas de Hugh podía sentir el calor y la dureza de miembro de su compañero. Un gemido salido de los labios del castaño, hecho su cabeza hacia atrás tratando de escapar de Mads pero este lo tomo de la nuca y lo sujeto firme para verlo a los ojos, acercaron sus labios y nuevamente sonó el móvil.

Mads miro a Hugh y una carrera para evitar y contestar el teléfono comenzó. Mads trato de contestar pero Hugh lo tomo de la cintura y lo lanzo contra los cojines, el rubio trato de utilizar su brazo cercano al móvil pero el tacón de Hugh lo detuvo, el peso del castaño lo mantenía inmóvil. Con el otro brazo trato de contestar pero el joven actor le detuvo el brazo y con su mano libre lo inmovilizo presionando su mano contra la mejilla de rubio. Con su dedo índice del brazo inmóvil por el tacón deslizo el botón de contestar.

-Sí, soy yo-

-¿Molesto?-

-No, no, solo estaba…haciendo la cena-era el colmo, Hugh lo golpeo de nuevo y bajo de él

-Mads ¿estás seguro?- el rubio cogió el móvil y tomo asiento -Mads ¿estás ahí?-se recostó en el sofá

-Sí, dime. Es la segunda vez que cambias el color- Hugh tomo sus cosas y por detrás del sofá miro a Mads- dame un momento- se puso de pie y miró al castaño, rodeo la sala y lo tomo de la mano- ven conmigo- retomo la llamada- vuelvo en dos segundos, no cuelgues- ambos subieron al segundo piso y entraron al estudio de Mads, donde un ventanal grande y sin cortinas daba vista a la ciudad, en lo alto de las montañas. El rubio señalo el sofá-Si, azul, es perfecto- colgó.

-¿Todo esto por un sillón?- dijo Hugh molesto

-No cualquier sillón, Hugh, es para ti, para los dos. Importado desde Francia en un color que haga contraste a tu pálida piel y no me he sentado en él. Quiero que los dos lo estrenemos. Yo me siento cómodamente y tú me montas- los ojos de Will se abrieron de par en par, sus mejillas se tornaron rojas.

-¿De qué hablas? ¿Qué?- Mads sonrió

-Siempre me has gustado, como eres realmente, por eso te pedí que fueras tu cuando estuvieras conmigo. Por eso siempre busco espacio para enseñarte actuación y esta noche la quería hacer especial pero Florence llama en un momento inapropiado. Siento que hayas confundido todo esto, Hugh-

-Yo…lo siento, yo…siento haberte golpeado-

-Está bien, ahora si vamos a preparar la cena para luego estrenar el sillón-


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