Yixing no sabe la razón por la que la vida se ha encargado de recordarle cada día lo solo y desdichado que es. Tal vez hubo un tiempo en que fue feliz, pero de eso ya solo quedan memorias, nació una noche de lluvia según le había contado la encargada del orfanato, nació y fue dejado en puertas del establecimiento, nunca supo quien era su madre, su padre, si tenía algún hermano o hermana, solamente sabía que su hogar y familia estaba ahí con los demás niños a quien nadie quería, niños que tampoco lo querían a él. Yixing no tenía la culpa de ser como era, su cabeza era un mundo completamente diferente, todo llamaba su atención y nada parecía ser demasiado importante como para recordarlo, se tomaba su tiempo para hacer las cosas, desde doblar las sábanas de su cama en las mañana, hasta en las mordidas pequeñas que le daba a su comida aun cuando todos ya se habían levantado de la mesa, si algo parecía demasiado complicado solamente se tomaba el tiempo para pensar y encontrar una solución, era un niño inocente y dulce, nunca entendía cuando los demás niños se reían de él, ni comprendía porque lo empujaban y se negaban a jugar con él, Yixing sabía que solo podía confiar en sus amigas las hormigas o en el señor pájaro que venía todos los días a cantar por las mañanas y a quien nunca olvidaba decirle los buenos días, Yixing sabía que no era querido por nadie hasta que llegó “ese chico”.
La encargada dijo que llegaría un nuevo niño a vivir con ellos, y mientras limpiaba la mesa del comedor porque esa era su tarea diaria por ser el último en levantarse, escuchó como la encargada le contaba la historia del chico nuevo a la señorita que lavaba la ropa, entendía que el chico que llegaría era chino también, que estaba rodeado de desgracia como él, y que no tenía a nadie, su madre biológica había muerto al dar a luz, al parecer no había un padre, la hermana de su madre lo había adoptado y se lo había llevado a vivir a Canadá pero la mujer parecía no quererlo, lo dejó en un orfanato de ahí, fue adoptado de nuevo por una familia china y había regresado pocos días atrás a su país de origen solo para sufrir un accidente en el cual sus padres adoptivos habían perdido la vida y ahora él se recuperaba en el hospital, estaba por salir de ahí y al hacerlo llegaría a vivir al mismo orfanato que Yixing, no parecía muy importante en realidad, Yixing había vivido desde su primer día de vida en el lugar y había visto como niños iban y venían, solamente sería uno más en la lista, uno más que seguramente se reiría de él y se negaría a jugar a buscarle formas a las nubes o a explicarle las cosas que no entendía. A la mañana siguiente, luego de doblar sus camas, Yixing siendo el último en terminar como siempre, todos los niños se vistieron y desayunaron y fueron llamados a la entrada para darle la bienvenida al chico nuevo, cosa que hacían cada vez que había un recién llegado. Yixing se paró al final de la fila de niños sin mucho interés, pero al momento en que el chico nuevo pasó por la puerta Yixing no pudo despegar los ojos de él, tenía algunas vendas en los brazos y un parche que cubría casi toda su mejilla izquierda, sin contar que notaba uno más pequeño en su frente, al parecer el chico no hablaba, no porque no supiera hacerlo, simplemente había decidido dejar de hacerlo, sus ojos se veían tristes pero todo su cuerpo gritaba “fortaleza” Yixing supo que era un luchador, había varios tipos de personas según Yixing, los quedados, los conformistas, los curiosos, los que tienen suerte y entre otros más los luchadores y el chico nuevo tenía esa aura rodeándole, a Yixing le cayó bien entonces, aunque no se hacía la ilusión de entablar una amistad con él.
Los días comenzaron a pasar, el chico nuevo cuyo nombre era Yi Fan, seguía sin hablar, hacía las cosas de forma lenta como Yixing, no porque necesitara hacerlas de esa manera como él, solamente parecía demasiado tedioso hacer cualquier actividad, para sorpresa de Yixing, Yi Fan no era como los demás, no se burlaba de él, y no huía de su lado, se sentaba a su lado en la hora de la comida y aunque no hablara le miraba fijamente a los ojos, Yixing comenzó a sentirse cómodo y no dudo en hablarle, le contaba un montón de cosas, cosas sin importancia como que las amigas hormigas habían arrastrado a un insecto al agujero negro de donde salían y cosas un poco más útiles como que había escuchado que la encargada les daría chocolates si mantenían limpio el jardín, Yixing disfrutaba de la compañía de Yi Fan, disfrutaba de su silencio y de cómo nunca se negaba a nada, Yixing era feliz, muy feliz hasta que ese pequeño panda llorón llegó a sus vidas.
De nuevo una mañana luego de hacer las camas, desayunar y lavarse la encargada llevó a todos los niños a la entrada, todos alineados y bien portados mientras esperaban a un chico nuevo, Yixing había escuchado que era un niño más pequeño a él y que tenía una familia muy bonita antes de que unos hombres malos entraran a su casa por la noche, Yixing no escuchó el final de la historia porque se distrajo con una mariposa pero no importaba, era solo un chico nuevo, aunque para Yi Fan no fue solamente un chico más, Yi Fan había entendido algo desde muy pequeño, la vida era dura y cruel y él jamás de doblegaría ante ella y si podía ayudar a alguien más débil lo haría de corazón y alma, Yi Fan quería mucho a Yixing, lo defendía de los niños que se burlaban de él y se sentaba a su lado cuando todos se negaban a hacerlo, pero sabía algo, Yixing era inocente pero comprendía al mundo de una manera parecida a la suya, Yixing era fuerte aunque no lo supiera, pero el chico nuevo no, era frágil y débil, lo supo desde el primer momento en que pasó por la puerta llorando y aferrado a un peluche de oso panda, el chico le hizo recordar a si mismo cuando lloraba por las noches por se abandonado por su tía, Yi Fan se prometió en ese mismo momento que haría lo que fuese necesario para acabar con esas lágrimas y cambiarlas por sonrisas, Yi Fan defendería a capa y espada al pequeño panda porque lo necesitaba, y él necesitaba sentirse especial y necesario para alguien. Cuando todos los niños regresaron a sus actividades normales y dejaron al pequeño panda llorón en la entrada fue Yi Fan el único que se quedó quieto aun mirándole, Yixing quería ir al patio pero espero a que Yi Fan se moviera, pero Yi Fan no se movió para acercarse a él, se movió para acercarse al panda quien aun entre sollozos levantó el rostro para mirar a Yi Fan, sus manitas apretaban al peluche como si su vida dependiera de ello, Yi Fan no dijo nada, solo le miró fijamente, Yi Fan sabía que daba miedo, era más alto que los niños de su edad, su ceño estaba casi siempre fruncido, el accidente le había dejado una cicatriz en la frente y otra más que atravesaba su mejilla y además no hablaba, pero el pequeño niño nuevo aun llorando no apartó la mirada, él sabía que ese sería su nuevo hogar, que los demás niños vivirían con él y que mamá y papá ya no volverían jamás, aun sollozando el nuevo se limpió las lágrimas y tomó un poco de aire-
-Mi nombre es Zi Tao
Murmuró el pequeño niño aún entre lágrimas pero no obtuvo respuesta alguna de parte de Yi Fan, Yixing miraba la escena sin saber si acercarse o solo esperar, optó por la segunda opción.
-Mi nombre es Zi Tao, Huang Zi Tao
Repitió el pequeño niño pero no obtuvo respuesta alguna más que la mirada fija del mayor de los tres.
-¿tu tampoco escuchas? Mi-Nom-bre-es-Zi-Ta-o
El niño nuevo dividió la frase en sílabas mientras que sus manitas se movían en el lenguaje de señas mientras su peluche de panda era sostenido debajo de uno de sus brazos. Yixing no entendió el movimiento de manos de Tao, pero si fijé de la mirada de Yi Fan.
-él no habla
Intervino al fin Yixing para que el niño nuevo dejara de esperar una respuesta de parte del mayor, sin embargo para sorpresa de ambos Yi Fan levantó las manos y comenzó a moverlas en el mismo lenguaje de señas, “Mi nombre es Yi Fan” había formado con precisión aquella frase, Tao sabía el lenguaje de señas porque su mejor amigo era sordo mudo y había tenido que aprender para jugar con él, Yi Fan lo aprendió en el orfanato de Canadá porque el lugar era dirigido por una monja que padecía el mismo mal, Yixing miró sin entender, Tao dejó de llorar y Yi Fan por primera vez desde que había llegado, sonrió.
Comenzó una amistad inmediata por parte de Yi Fan y el pequeño Tao, solían comunicarse en lenguaje de señas que Yixing comenzó a aprender poco a poco también pero seguía sin usarlo solo porque creía que era demasiado cansado hacerlo y hablar era más fácil, una noche cuando Yixing ya estaba por quedarse dormido escuchó una voz nueva
-no existen los fantasmas Tao, pero puedes dormir conmigo si tienes miedo
La frase no fue lo que sorprendió a Yixing, pero sabía que solo había una persona a la que Tao recurría cuando tenía miedo y era Yi Fan, no hizo falta que Yixing volteara para saber que la voz desconocida era de su amigo, desde ese momento Tao había logrado hacer hablar a Yi Fan pero por el día y delante de todos seguían comunicándose con sus manos, como si hubiera un secreto de estado entre ellos.
Los años comenzaron a pasar, y los niños a crecer, había un miedo terrible en ellos tres, cualquier niño en un orfanato quería más que nada en el mundo ser adoptado por una nueva familia, pero ellos no, ellos temían ser separados si una familia los adoptaba, tal vez la suerte les sonrió por primera vez porque ninguno de los tres fue llevado por nadie, sin embargo los 18 años de Yi Fan llegaron y con ello su tiempo de estancia en el lugar terminó, se despidió de Tao y Yixing prometiendo que no los dejaría, para esta edad, Yi Fan ya hablaba de nuevo abiertamente pero seguía reservando la gran mayoría de sus palabras para sus dos amigos. Tao lloró desconsoladamente como todos esperaban cuando Yi Fan salió del orfanato, y volvió a llorar aun más fuerte cuando recibió la primera carta de él, carta en donde le informaba que había conseguido un empleo y que ahora vivía en un pequeño departamento, estudiaba por las noches y quería aplicar para una universidad cuando tuviera el certificado estudios superiores, en la carta hacía la promesa de ganar dinero para cuando Yixing y Tao salieran y pudieran vivir de nuevo los tres juntos.
Pasó un poco de tiempo más y Yixing salió del orfanato igual, Tao volvió a llorar abrazando a su aún vivo peluche de panda porque ahora se quedaría completamente solo, Yixing revolvió sus cabellos y le aseguró que pronto saldría también, como era de esperarse Yixing fue recibido por Yi Fan quien lo llevó a su departamento, era realmente un lugar muy pequeño pero para ambos estaba bien, contando que Yi Fan estaba fuera casi todo el día, Yixing pensó en que hacer con su vida porque tampoco podía solo esperar que su amigo lo mantuviera por siempre, fue entonces que Yixing descubrió el baile, cuando era niño disfrutaba más que nadie la música, sentía que las notas musicales le envolvían y obligaban a su cuerpo a moverse según el ritmo de la canción, Yixing comenzó a asistir a la escuela nocturna con Yi Fan, por las tardes atendía una pequeña panadería y por las mañanas iba a un estudio de baile en donde no tardó en mejorar y tomar un puesto como instructor, Yi Fan decía estar orgulloso de él y Yixing se sentía feliz con eso.
La inestabilidad llegó el día en que Tao salió del orfanato, Yi Fan y Yixing le esperaban con ansias y como ambos imaginaban Tao rompió en llanto cuando estuvo de frente a ellos, ahora los tres vivían en el mismo pequeño departamento, para sorpresa de todos el infantil panda no tardó casi nada en encontrar un empleo, daba clases a niños sordo mudos, les enseñaba el lenguaje de señas a leer y a escribir, por las tardes encontró que sentía mucha admiración por el deporte y pronto se inscribió a un club en donde podía practicar desde baloncesto hasta Kung Fu, éste último se volvió su pasión, pero si había algo que le apasionaba a Tao además de los saltos y giros en el aire y las peleas era la moda, el ya no tan pequeño panda se quedaba embelesado frente a vitrinas de tiendas que exponían ropa, zapatos y bolsas que sabía eran demasiado caras, tenía que conformarse solo con mirarlas y soñar que algún día tendría algo tan bonito en sus manos. Yi Fan le dijo que las personas no renuncian a los sueños, se aferran a ellos con ambas manos y ambos pies y luchan hasta lograrlos y Tao era un chico que seguía al pie de la letra los concejos de Yi Fan. Tanto Yixing como Yi Fan se vieron sorprendidos cuando Tao se sobrecargó de materias nocturnas y se apresuró en obtener su certificado en poco tiempo, el primer paso estaba ya escalado, ahora debía aplicar para la universidad y estudiar diseño de modas, y fue ahí apenas en su segundo paso a su meta que su sueño se detuvo, no había dinero para pagar eso, y la escuela solo ofrecía media beca, Tao fingió una sonrisa y dijo que todo estaba bien, por supuesto Yi Fan sabía que nada estaba bien.
Yi Fan se tomaba sus promesas muy enserio, y si las promesas eran relacionadas con Tao era inaceptable no cumplirlas, había prometido crear solo sonrisas para Tao pero ahora el chico solo fingía sonreir, no lo hacía de verdad, Yi Fan supo que eso no podía pasar, comenzó a trabajar más y más, y llegó un día a casa con un recibo en mano, había pagado la cuota de la universidad para Tao, porque no importaba si Yi Fan tenía que comer pan y agua a diario él haría feliz a ese chico, Tao gritó, saltó y si, lloró de felicidad y Yi Fan se sintió satisfecho de ver de nuevo la sonrisa en sus labios, sin embargo la situación era inaceptable para Yixing quien sabía de lo cansado que estaba Yi Fan por trabajar turnos dobles para luego ir a estudiar a la universidad local, mientras Tao se marchaba a su primera clase en su prestigiosa universidad Yixing discutió por primera vez en la vida con Yi Fan, no entendía porque el chico se desvivía tanto por el menor de los tres, no lo entendía y así como hacía cuando eran pequeños pidió una explicación al mayor, explicación que Yi Fan no pudo dar.
Yixing sabía lo dura que era la vida, así que aprendió a ser agradecido cuando algo bueno llegaba, ahora Yi Fan estaba cansado y agotado y cada vez había menos dinero, todo se iba en los costosos materiales que Tao requería para sus clases, Yixing quien había declinado de la idea de estudiar en una universidad simplemente porque no había ninguna carrera que le gustara comenzó a trabajar más y más horas, hacía todo tipo de trabajos, desde carpintería, hasta vender comida, y todo, era para apoyar en el (según él) egoísta sueño de Tao.
Unos cuantos años más pasaron, Yi Fan había terminado de estudiar y ahora era abogado, no de esos prestigiosos que tienen toda una compañía, era más bien de los humildes que aceptaban casos a bajo costo para personas pobres, la economía había mejorado para la pequeña familia de tres que tenían, Yixing dejó de hacer tanto trabajos y se dedicó a enseñar baile que era realmente lo que más amaba, y Tao era un recién graduado, el chico era brillante como diseñador y no tardó en ser solicitado por una de esas famosas líneas de ropa que antes él solo podía admirar desde afuera de la vitrina, Yixing seguía creyendo que era demasiado egoísta y no entendía porque la vida era tan buena con alguien como el llorón de Tao, no es que lo odiara, lo quería a su manera solamente, pero no podía dejar de pensar en que era solo un niño malcriado. El arrepentimiento llegó en forma de sobre bajo la puerta, algunas semanas atrás Yixing había hecho una prueba para una famosa escuela de baile, había bailado frente a jueces muy reconocidos pero había olvidado su propia coreografía, creyó haber hecho el ridículo cuando improvisó más de la mitad del baile así que solo olvidó la idea de ser aceptado, pero ahí estaba ese sobre burlándose de él al decir que era admitido como estudiante, luego leyó el costo de las clases y estuvo a punto de tirar a la basura el papel, su sueldo como instructor jamás le permitiría pagarlo, fue entonces cuando un chismoso panda le quitó el papel de las manos y lloró de emoción al saber que su amigo había sido aceptado y pasó lo que nunca creyó posible, Tao cobró su primer sueldo y sin siquiera decir nada pagó todos los gastos para Yixing.
-“ayer fue por mi, hoy es por ti”
Había respondido el más joven de ellos cuando fue interrogado del por qué, Yi Fan sonrió orgulloso de Tao y Yixing durmió con un sentimiento de culpa esa noche.
Eventualmente Yixing se mudó más cerca de la escuela a la que asistía, la cual siempre era costeada por Tao, Yi Fan y Tao también se habían mudado a un departamento más grande y lujoso, pero ellos habían decidido seguir viviendo juntos. De todas formas cada fin de semana los tres se juntaban y pasaban tiempo juntos como la familia que eran, sin embargo Yixing notó algo, algo que estuvo ahí siempre pero que ahora parecía más grande, estaba quedándose a un lado, porque aunque Yi Fan seguía siendo su mejor amigo y Tao el pequeño al que siempre tenía que cuidar, había algo diferente entre ellos dos, siempre supo que había algo, lo supo en el momento en que Tao llegó llorando y abrazando a un peluche de panda al orfanato, lo supo cuando Yi Fan se comunicó con él en lenguaje de señas, lo supo cuando escuchó la voz de Yi Fan por primera vez, voz que llegó a sus oídos pero que era dirigida solamente para Tao, Yixing supo que el secreto de estado que sus dos amigos guardaban era que estaban enamorados, enamorados de la forma más cursi y nauseabunda que pudiera existir, simplemente era amor verdadero y Yixing lo reafirmó en el momento en que ambos le invitaron en una ceremonia pequeña y privada en que se unían en matrimonio, no un matrimonio legal porque no lo era en el país en que vivían pero era una promesa de ambos de estar siempre el uno para el otro hasta el final de sus días, Yixing desvió la mirada incómodo en el momento en que ambos sellaron la promesa con una beso.
Solo medio año había pasado cuando desde la ceremonia cuando Yixing había terminado de estudiar, había montado su propia academia de danza y era muy famoso en la ciudad, Tao ahora tenía una propia línea de ropa y Yi Fan seguía siendo abogado, se había vuelto muy famoso por haber logrado enviar a prisión a un hombre con alto cargo en el gobierno pero que era tan corrupto como obeso, aunque aun cuando a los tres les iba de maravilla en el aspecto laboral, su pequeña familia se veía cada vez más rota, Yixing había dejado de ir a visitarlos y cuando ellos querían ir a verle siempre tenía una excusa nueva para negarse haciendo siempre la promesa de que el siguiente fin de semana sería más tranquilo y podrían juntarse. Yi Fan y Tao seguían siendo la misma pareja adorable y cursi que habían sido desde siempre y luego de seis meses más a un año de haberse casado sus vidas escalaron un paso más. Yi Fan había estado atendiendo un caso por violencia doméstica, no era el más difícil de todos, pero se volvió el más trágico cuando el hombre acusado había golpeado casi hasta la muerte a su mujer embarazada y luego se había suicidado, la mujer había sido llevada con urgencia al hospital, perdía la vida y los médicos se concentraron en salvar la del bebé, la mujer no tenía familia alguna y las últimas llamadas registradas eran a su abogado, a las 3 de la mañana Yi Fan llegó corriendo al hospital solo para firmar el acta de defunción de su cliente, el bebé había nacido, era una niña hermosa y pequeña, Yi Fan supo que no sobreviviría ella sola, solo fue necesaria una llamada a Tao para contarle la situación y que su esposo llegara en tiempo record al mismo hospital, solo lo hablaron unos cuantos minutos y luego estaban firmando como responsables por la niña, no hacía falta discutirlo más, estaban listos desde hace mucho tiempo atrás para ser padres.
Yixing pegó un grito de asombro por el teléfono ante la noticia, de un día para otro sus amigos habían adoptado a una recién nacida, fue entonces que se tomó un tiempo para visitarlos de nuevo, en efecto la pequeña era hermosa, y no podía mentir, Tao se veía más guapo desde que tenía a una bebé en brazos y Yi Fan sonreía aun más feliz de lo que era antes, sin embargo, los niños no son la especialidad de Yixing, así que solo la miró de lejos y le sonrió mostrándole sus hoyuelos, esa fue la última vez que Yixing visitó la casa de sus amigos ese año, era apenas verano y pensó que otro día podría volver a visitarles, pero sin darse cuenta el invierno llegó y él aún no levantaba el teléfono tan siquiera para saludar, Yixing sabía que Tao era dulce pero cuando decía que quería algo de tal forma y de tal manera tenía que ser así, por lo que cuando recibió el mensaje del panda diciendo que estaban en camino a visitarlo ya no pudo oponerse, era un viaje apenas de 45 minutos en auto desde el departamento de sus amigos al suyo, pero cuando pasó más de una hora y ellos no habían llegado comenzó a impacientarse, cuando pasaron dos horas comenzó a enojarse, y cuando pasaron 3 llegó la preocupación, fue al quinto timbre al celular de Yi Fan que al fin tuvo una respuesta, pero no era la voz gruesa y ronca de su amigo la que contestó, era una voz femenina del otro lado de la línea, una enfermera quien le avisó que el dueño del celular había tenido un accidente de auto, le tomó apenas 15 minutos a Yixing llegar al hospital para recibir la noticia que le hizo flaquear de piernas, el auto se había volcado a causa de la calle congelada, le dejaron pasar a verles a la habitación, ambos estaban con múltiples heridas y cortadas, ambos en un coma bastante profundo y ambos tomados de la mano
-cuando los encontraron estaban así, el pulso de ambos parece más estable cuando se tocan así que las enfermeras unieron sus manos
Explicó el médico que seguía parado junto a Yixing quien parecía estar por desmayarse, entonces el distraído chico lo recordó.
-ellos… la niña… ¿qué pasó con la niña?
Preguntó con miedo a la respuesta pero el médico le sonrió con suavidad, le explicó que la niña se encontraba con bien, Tao la había abrazado con fuerza para evitar que fuese golpeada por el accidente, el problema ahora es que tanto Tao como Yi Fan eran huérfanos, no tenían familia a quien dejar a la bebé, la única familia era Yixing y aún sin saber lo que hacía firmó la custodia de la pequeña hasta que sus amigos salieran del hospital, el documento también decía que la niña quedaba a su cuidado si sus amigos morían pero esa parte Yixing solo la ignoró porque algo le decía que sus amigos volverían, o al menos eso quería creer él.
La primera noche fue difícil porque Yixing no sabía quien lloraba más, si él o la pequeña, la segunda noche fue peor, para la tercera Yixing creía que iba a enloquecer, no sabía que hacer, la alimentaba, la bañaba y la cambiaba de ropa, y aún así sabía que estaba haciendo un trabajo muy malo como padre sustituto porque la bebé lloraba cada vez de forma más fuerte y ruidosa.
-¡yo tampoco quiero que estés aquí!
Le había gritado a la pequeña creatura que seguía llorando sin razón alguna según Yixing, estaba cansado y harto, tenía que trabajar y cuidar de la pequeña y ni Tao ni Yi Fan mostraban mejorías y entonces lo comprendió, si él se sentía así, ¿cómo debía sentirse la pequeña? Le hacía falta el amor de sus padres, los muchos besos y mimos que él sabía que Tao y Yi Fan le daban, la tomó con cuidado en sus brazos y la acurrucó en su pecho mientras la mecía, lloraba desesperado mientras pedía una y otra vez perdón a la bebé, para su sorpresa la pequeña dejó de llorar y ahora solo le miraba con esos grandes ojos negros, Yixing le sonrió mostrando sus hoyuelos como había hecho meses atrás al conocerla e inmediatamente la niña comenzó a reir, Yixing necesitaba ser como Yi Fan ahora y ser fiel a sus promesas.
Pasó un mes en que Yixing aprendió a cuidar de forma ideal a la pequeña bebé y justo entonces recibió una llamada del hospital, Yi Fan había despertado, Yixing no tardó en llegar con la niña en brazos, miró a su amigo desde la ventana de la habitación, aún sostenía la mano de Tao quien seguía inconsciente y sabía que lloraba en silencio, dio un par de golpes a la puerta y entró con cuidado, Yi Fan levantó la mirada y sus lágrimas corrieron con más prisa al ver a su pequeña, Yixing no dudó en acercarse y pasarle a la niña que también estiraba los brazos hacia Yi Fan, Yixing siente celos al ver la escena, porque sabe que la niña ya no le pertenece más, la hija es Yi Fan y Tao aunque éste último aun siga en coma.
-eres un gran amigo
Yi Fan murmura entre besos a sus pequeña provocando que Yixing se sintiera culpable. Los siguientes meses son duros, Yixing está solo en su departamento pero tampoco pasa mucho tiempo ahí, luego de trabajar le hace compañía a Yi Fan quien cada día se ve peor, Yixing sabe que la única razón por la que Yi Fan aún no se rinde es por su hija… Tao solo empeora.
La pequeña cumple un año y Yi Fan le prepara una bonita torta con velas y una rica comida a la que solo asiste Yixing, luego de que la niña se quedara dormida Yi Fan se emborracha, llora la ausencia de Tao y Yixing solo puede acariciar su espalda para consolarlo, Yixing ni siquiera se mueve cuando los labios de Yi Fan caen sobre los suyos, Yixing ni siquiera parpadea cuando Yi Fan se separa y le llama por el nombre de Tao para luego quedarse dormido.
Una semana después del cumpleaños de su hija Tao al fin abre los ojos, está desorientado, recuerda el accidente y nada más después de eso, está a punto de gritar por auxilio cuando la puerta se abre y ve a su esposo cargando a su niña, Yi Fan no tarda ni medio segundo en acercarse a la camilla y besar la frente de Tao una y otra vez, Tao sonríe tranquilo, tiene a su niña en brazos y a Yi Fan rodeándolo en un abrazo, por primera vez es Tao el que controla las lágrimas y Yi Fan el que murmura entre sollozos un agradecimiento al cielo por devolverle a su panda, Yixing ve todo desde la puerta, Yixing es consciente ahora de que siempre estuvo enamorado de Yi fan y que yi Fan nunca será suyo, Yixing se siente culpable por soñar la noche pasada un mundo en donde Tao jamás despierta y él puede quedarse con Yi Fan restaurar sus heridas y cuidar juntos de la niña, Yixing eleva sus labios en una sonrisa antes de entrar a la habitación.
-Que gusto que hayas despertado al fin Tao.
Son las palabras de Yixing al acercarse sin dejar de sonreir, es una sonrisa falsa y sus amigos muy probablemente se han dado cuenta de ello, pero es la misma sonrisa que Yixing promete llevar por siempre porque sabe que Yi Fan merece ser feliz y solo Tao puede lograr eso, no tarda mucho tiempo en irse de la habitación con la excusa del trabajo, Yixing no soporta más el sentimiento de ser desplazado, camina con prisa y golpea accidentalmente a un enfermero, se detiene y se disculpa, el enfermero le sonríe, es una sonrisa extraña, como si sus labios no estuvieran acostumbrados a elevarse nunca.
-Lo siento, fue mi culpa, ¿eres Yixing verdad? Cuidaste a la niña de la pareja que estaba en coma.
Yixing le reconoce entonces, es el mismo enfermero que le entregó a la pequeña ese día.
-Mi nombre es Sehun, por cierto.
Y de nuevo esa sonrisa, no una falsa, pero si una que se nota que no aparece con facilidad. Yixing sabe que la vida es cruel, pero si algo ha aprendido de sus amigos, es que a veces, cosas muy buenas llegan sin ni siquiera esperarlas.