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Notas del fanfic:

¡Holo!

Bueno, yo estoy reposteando este One-Shot que antes era Two-Shot y lo había dejado olvidado. Ahora lo terminé, después de dos años, pero lo hice e.e

Es una pareja inusual, pero… nada, inusual. Esa es la descripción.

Disfrútenlo.

Notas del capitulo:

Espero que les agrade.

Nos leemos abajo (^3^)

El sonido de un vaso rompiéndose fue lo único que en aquella cocina se escuchó.

DongHo sostenía aquel aparato contra su oído aún después de estar escuchando el repetitivo pitido que anunciaba el corte de la llamada.

No sabía cómo carajos había conseguido su número pero sí sabía que lo había llamado para proponerle una cena que, para su desgracia, era para presentarle a su prometido, JiYong.

¡La reputamadre! Estaba realmente jodido.

 Mañana era viernes, y eso significaba que mañana lo vería.

 Escuchó la puerta principal abrirse y reaccionó.

Dejó el celular en el mesón y se volteó, para ver como una cabeza rubia se asomaba por la puerta de la cocina para luego entrar totalmente.

­–¿Recogerás los vidrios? – Preguntó Ren al ver los pedazos del material que quedaban en el suelo.

–Ah, eh, sí – respondió el más alto para luego agacharse y comenzar a recoger aquel desastre que hizo en un intento de desahogo.

 Tenía que decirle que lo acompañara, y claro, fingir que eran felices.

A los ojos de todos, a excepción de Aron, Tao y Valentina, ellos eran una pareja feliz y ejemplar, pero claro, cada persona tiene dos vidas, la que le inventan y la real.

La verdad es que DongHo vivía frustrado, no podía dar un paso sin que el menor le reprochara algo, o sino el rubio le controlaba hasta el más mínimo detalle de su vida, tanto laboral como social, un día llegó a tal punto que HaLi, Tao y Aron tuvieron que intervenir alegando que no dejarían que aislara a Baek, no señor, y como Val es la histeria en persona, lograron que MinKi le bajara dos a su dictadura*

¿Amaba a Ren?                       

No.

¿Por qué estaba con él?

Era una larga historia.

¿Amaba a alguien más?

Sí, a Seunghyun.

Pero estaba más que claro que el desgraciado ese al él ya no. Y es que era lógico, se decía el castaño, habían pasado cinco años desde la última vez que se habían visto.

Se levantó después de recoger los restos del vaso, que Dios lo tenga en su gloria, miró a MinKi, que le devolvió la mirada, que Baek le… ¡Ah! ustedes entienden.-

–Suéltalo. –habló el menor sabiendo el significado de aquellas miradas que le lanzaba DongHo. –Anda, suéltalo. – volvió a decir el menor.

Claro que ya no lo amaba, ¿quién en sus jodidos cabales lo haría después de tanto tiempo? ¡Ah, sí! Él.

Ahora Seung estaba comprometido, y según le contaba Aron en alguna de sus salidas, que el bastardo parecía feliz.

¿Por qué Aron sabía cómo se encontraba él?

Fácil.

El cabrón ese se encontraba más que felizmente casado con SeungRi*, el nada más y nada menos que compañero de banda de Seung y el mejor amigo de JiYong.

¿–De qué hablas? – respondió el musculoso, vale, que era un cobarde.

–Me estás mirando con la mirada que siempre me diriges cuando me quieres decir algo, pero no lo haces porque crees que reaccionaré mal- soltó el maknae con su habitual cara de “pókerface”

–Es que… - DongHo suspiró- Choi Seunghyun…

–¿BigBang? –interrumpió Ren con gesto de sorpresa.

–Sí… es un viejo amigo. –volvió a suspirar, ¿es normal que tengas un nudo en la garganta al hablar del imbécil al que amas con tu actual pareja?- Me llamó para invitarnos a una cena mañana en la noche. –terminó el castaño.

–Está bien, te acompaño. –dijo simple- ¿Irá su prometido? –preguntó por mera curiosidad.

–Sí. –articuló con una pesadez, que esperó el rubio no se diera cuenta.

Vale que no sabía por qué carajos estaba tan nervioso, vamos, que ya no era aquel niñato de dieciocho años que se escabullía para encontrarse con TOP. Había crecido un par de centímetros, su voz se había agravado –aunque no su escandalosa risa, cortesía de Val.- Había madurado, ya tenía 23 años y Seung debía de estar rondando los 29. De seguro había cambiado.

Aparte de los nervios, putos nervios, la duda de si el pelinegro le había dirigido al menos un pensamiento a lo largo de estos 5 años le carcomía.

Y cuando menos lo esperaba ya era viernes. Y MinKi como siempre, tardaba. ¡Joder! Que en cuarenta y cinco minutos tenían que estar en el restaurant.

Al carajo si después se ganaba un reproche o una de esas miradas de muerte que le helaban la sangre a cualquiera –menos a HaLi, que como ya se dijo es la histeria andante- en especial a BaekHo, pero por las remilmadres quería que se apurara.

Y al final, microsegundos antes de que Baek le robara el puesto que Valentina bien ganado, Ren salió del cuarto, con un traje similar al del castaño.

–¡Ya está! ¿Nos vamos? –preguntó.

–Sí, vamos. –se limitó a responder, mientras, cogía las llaves del auto.

El viaje al restaurant fue más bien silencioso, Ren se mensajeaba con MinHyun y Baek trataba de no pensar en Jiyong y en el descaro que tuvo el imbécil -si ya van como cuatro veces que lo insulta, so what?- de Seunghyun en llamarlo y tratarlo como si fuera su vecino, ya que no quería sufrir un accidente de tránsito en estos momentos.

Tal vez de regreso.

Pasados unos minutos, DongHo entendió que estaba en la entrada del restaurant, y que debía de entrar. Se bajó del auto, y esperó a que Ren lo imitara, cuando lo sintió a su lado le entregó las llaves al encargado del valet parking y entró, con Ren colgado de su brazo, pero entró –Recordatorio: conmemorar esta proeza- Habló con la recibidora, diciéndole quien carajos era y por qué estaba ahí, la mujer los guió hacia un ascensor, para subir al cuarto piso, a el castaño le sorprendió que tuviera más de uno, pero luego la tipa le dijo “No por nada somos un restaurante 5 estrellas” A él le valía si era 5 estrellas, le sorprendió y punto.

Ya en el piso, la mujer les señaló a dónde debían de ir, y luego de eso, fue llevado –arrastrado- por MinKi hacia la mesa donde se encontraban dos hombres.

Contuvo el aliento al hacer contacto visual con cierto pelinegro presente.

Y casi se ahogó al recibir un abrazo y un “Hola.” En modo de saludo por parte del mayor.

¿Pero qué carajos? ¡TENEMOS 5 AÑOS SIN VERNOS Y LO ÚNICO QUÉ ME DICES ES “HOLA”! Hijo de las remil. ¿Es que acaso no se daba cuenta? No, este imbécil no se daba cuenta lo que BaekHo quería era que lo tomara de la jodida muñeca y lo llevara al baño y se lo follara de una buena vez. Pero claro, BaekHo lo quería, pero Seung estaba comprometido.

Y supo que en realidad quería a JiYong, porque el desgraciado le sonreía como hace algunos años le había sonreído a él, y por primera vez en 3 años quiso llorar. Los primeros 2 lloró como una puta, así como cuando uno llora por la película del perrito ese, “Hachi”.

Después de presentarse formalmente, Jiyong propuso pedir la cena, y todos accedieron.

Mientras esperaban y luego mientras comían el castaño habló más bien poco.

Aparte de que trataba por todos los medios no mirar de reojo al mayor de los presentes.

MinKi y GD se llevaron bien enseguida, y por ende no paraban de hablar sobre la nueva colección de esta, y la marca de zapatos del otro, y después no escuchó más, para dar paso a reír y responder monosílabos como un autómata.

En algún momento, el sonidito de una llamada, proveniente del celular de Baek sonó.

Salvado por la campana, ya que JiYong le había preguntado si no tenía planes de casarse con Ren.

Se levantó, disculpándose para luego ir a la terraza a atender.

Acercó el aparato a su oído siendo recibido por un reclamo del otro lado, era Valentina.

–¿Me puedes explicar por qué carajos no nos dijiste que cenarías hoy con el bastardo de Choi Seunghyun? –Escuchó después por parte de Tao y luego al fondo escuchó a Kris diciéndole que se calmara o le haría daño al bebé.

Sí, bebé.

¿Razón? Hace un par de años se descubrió que el 5% de la población masculina podía procrear, y Tao y el tigre están en este porcentaje.

–Muchachos, me han llamado en mal momento. –dijo mientras sonreía amargamente, a ellos no los podía engañar.

–Cariño, ¿qué sucede? –preguntó maternalmente, aun siendo menor que Baek y Tao, parecía su hermana mayor. – Sabes que puedes contar con nosotros –continuó Tao. – Hasta conmigo. –terminó Kris a lo lejos, cosa que hizo sonreír al castaño con menos amargura.

–Vale, esta es la situación, –comenzó - en estos momentos estoy en la terraza del salón privado del restaurante “Chang”*, adentro están Ren, JiYong y el bastardo –recordando como lo había llamado Tao- hablando de lo lindo mientras él tiene su mano entrelazada a la de GD por sobre la mesa y me quiebro –dijo nostálgicamente –me quiebro al saber que él pudo superarme y yo no, me quiebro al saber que me engaño a mí mismo al estar al lado de una persona a la que no amo. –y varias lágrimas habían comenzado a surcar las mejillas de Baek.

-Me quiebro al saber que aunque yo no soy feliz, puedo vivir sabiendo que él lo es. –terminó, apoyándose en el barandal de cemento.

¡–¿Y DÓNDE MIERDA NOS DEJAS A NOSOTROS CABRÓN?! – habló Valentina histérica, tragó duro.

–Sabes que te adoro. –agregó para aligerar el ambiente, y la histeria de su amiga, lanzando una carcajada los tres al mismo tiempo después.

–Ya, ya. Bueno ¿Te apetece venir mañana y así hablamos de lo deprimido que andas? Y aparte ves como el vientre del panda ha crecido.- preguntó con ánimo, como adoraba a esa chica peli rosa, de 19 años proveniente de alguna parte de Venezuela.

–Vale, mañana voy. –dijo- Y dile a Yi Fan que el pagará por lo de “Bastardo” –terminó.

–¡Ahora sí no cuentas conmigo, cabrón!- gritó Kris al fondo.

DongHo solo rió y cortó la comunicación.

Luego de eso… escuchó un suspiro que no era de él.

Entonces, entró en pánico.

–¿Qué tanto has escuchado? –preguntó con voz temblorosa el muchacho.

–Lo suficiente. –fue la respuesta que recibió.

De una voz gruesa, que era perteneciente a la persona que él menos hubiera querido que escuchara todo a ello, pero como siempre, sucedió lo que él no quería.

Era Seunghyun.

El castaño se volteó lentamente, para ser recibido por la mirada penetrante del mayor.

–Yo…–tartamudeó DongHo. Si de por sí se intimidaba por Ren, quién tenía una apariencia de muñeca de porcelana imaginen como se sentía en estos momentos al tener a Seunghyun, que de por sí sus facciones son más marcadas, haciéndole por ende más masculino y llevándole casi media cabeza al castaño en altura, mirándole con una seriedad de funeral le aterraba.

–No hables, ya dijiste todo en esa llamada – siguió sin cambiar su semblante .

Perfecto, ahora sí estaba jodido, él había escuchado todo

–¿Por qué me seguiste? – habló al fin el musculoso.

–¿Por qué estás con Ren si no lo amas?– respondió contraatacando, el imbécil sabía lo que hacía.

–Y tú ¿por qué no te casas de una vez por todas con Jiyong y me dejas en paz de…–

BaekHo no pudo seguir hablando ya que el pelinegro se había acercado al menor halándolo de su camisa para besarlo.

Callándolo.

El beso no fue muy brusco, fue más que todo suave, como si los labios buscaran reconocimiento en los del otro, aquel beso estaba cargado de todo y a la vez, nada.

Al separarse, DongHo tenía miedo de abrir los ojos y darse cuenta de que todo fue una puta fantasía.

–Abre los ojos pequeño.– le dijo  suavemente el dueño de todos sus pensamientos.

¡DESGRACIADO SERÁS! Pensó el menor.

Dongho, a pesar de sus pensamientos, obedeció, y se encontró con un Seunghyun sonriente.

¿De qué mierda se está riendo este imbécil? ¿Es que acaso le hace gracia fregarle la vida? Pensó.

–Sé que quieres que te tome de la muñeca y te arrastre al baño más cercano para follarte.–declaró de repente el mayor, mientras este aun con sus rostros a centímetros del otro, con una mano en la cintura de Baek y este último con la suya en la mejilla del pelinegro.

–¿Y qué esperas para hacerlo, idiota? ­­–preguntó con toda la seriedad del mundo que se puede tener al hacer una pregunta con tal innuendo.

–Es que… pensé que sería descortés hacerlo delante de tu ¿novio? ­–dijo.

–¿De cuándo acá tú eres cortés? –cuestionó, para luego quedar paralizado al recordar a Jiyong, aquel chico no merecía esto.

Se movió, tratando de deshacer el agarre que el más alto tenía sobre él, pero no pudo hacerlo, el pelinegro intuyendo lo que  Baek estaba pensando, lo apegó más a su cuerpo, sintiendo como el menor escondía su cabeza en el espacio de su cuello.

–No pienses en él en estos momentos, ­– sí, claro, como si fuera fácil. Imbécil. Pensó, y no se cansaría de hacerlo. – luego te explicaré ciertas cosas.

Y dicho esto, Seung haló de la muñeca del castaño, arrastrándolo hacia el ascensor, pasando por la mesa que antes habían ocupado, riendo en el proceso ante la cara de desconcierto de Minki.

­–Si bien, no será un baño, pero sí una cama.

¡Serás imbécil!

Notas finales:

 

*Digo que están casados porque Aron tiene nacionalidad Estadounidense.

*Es una frase que se dice en FACE "Nuga mora geun, so what?"

*Chang porque es la combinación de de Choi y Kang.

Espero que les haya gustado.

Cualquier crítica, declaración de amor, abucheo, felicitación o cualquier otra cosa que me quieran decir, déjenlo en un REVIEWS, SON GRATISSSSS, y son mi sueldo.

Necesito una vida D:

Google.


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