Tu dueño
Umiko
La habitación apestaba a sexo, sexo del duro, sexo y sudor mezclados en el ambiente ardiente, eso era, solo un acto carnal, un acto que para uno quemaba mas que su piel...pues le marcaba al igual que a su alma.
Sobre la cama un joven de mirada violeta, se veía agotado, marcado por dientes, rasguños por su pecho..su mirada estaba perdida en la habitación mientras sus manos se aferraban a las sabanas.
- como me gusta tu cuerpo Duo...- nuevamente sentía las manos de su acompañante recorrer su pecho, y la lengua jugar en su cuello...esta era la tercera vez, solo esperaba que se agotara de una vez por todas por que su cuerpo ya no daba mas, había sido tomado duramente, domado.
- Suéltame!!
- Eres tan sensualmente salvaje...creo que aun no te domino por completo- las manos de su acompañante llegaron a su hombría moviéndola maestramente, mientras el trenzado intentaba alejarlo por la fuerza..pero no podía, le tenia una muy marcada ventaja, era mas fuerte que el.
Un fuerte golpe en su mejilla lo hizo ladear el rostro, mientras sentía como ese hombre nuevamente se apoderaba de el montándolo, tomándolo a la fuerza, pero aun así su cuerpo reaccionaba ante las caricias experimentadas de el...mostrando se aun mas vulnerable...de su garganta escapo un gemido..uno cargado de dolor, una vez mas era marcado con los dientes, una vez mas sentía las uñas entrar en la piel de sus caderas, aquellas uñas que se enterraban cuando la gran hombría de su domador entraba en el, podía ver el rostro lleno de placer de su atacante, pero el también gemía por las varia envestidas, cada vez eran mas fuertes, muchas llegaban a dolerle, pero mezcladas perfectamente con un lujurioso dolor, un dolor que a su “dueño” parecía excitarlo mas.
El movimiento se volvió frenético, salvajemente excitante, envestida tras envestida y el ya rogaba por que terminara de una vez, su cuerpo ya no respondía, su mente decía una cosa, su corazón dolía al igual que su cuerpo, pero aun así gemía para el...cuando por fin sentía que ya no daba mas, que llegaría a un nuevo orgasmo...pero no, su torturador disminuía la velocidad haciendo lo rogar, por que rogaba si todo se estaba haciendo sin su consentimiento?..pero aun así rogaba, le gustaba como lo hacia, sentía que lo domaba, que había sido marcado, que obedecía por que su cuerpo lo deseaba..y entonces volvía a rogar..por que todo acabara, acabara todo al fin, llegar al climax una vez mas y que no hubiera otra repetición...sentía su cuerpo pesado...eso era un mero acto carnal...y el ya estaba agotado.
Los movimientos volvieron a incrementarse, tan rápidos que lo hacían gritar en éxtasis completo, sosteniendo las sabanas aun con mas fuerzas, pues temía la reacción de su domador si descargaba su fuerza arañando la espalda...pero sentía el loco deseo de hacerlo, marcarlo así como le hacia con el.....y una vez mas...el fin llego.
- Duo...mi Duo- aunque sonaba como un loco enfermizo, estaba lejos de serlo.
El cuerpo adolorido y cansado del trenzado se abrazaba a las sabanas cubriendo un poco su desnudes, intentando alejarse escasos centímetros de su dueño.
Aun a pesar de todo el dolo que cargara en el cuerpo y en el alma, el sabia que aquel hombre lo amaba, al igual que el...por mas dolido que su corazón se encontrara, no lo abandonaría, le pertenecía y como un fiel gatito se quedaría con el...era su dueño, le pertenecía...y estaría con el.
Un anillo fue puesto en su dedo, no pudo evitar sorprenderse, pero aquella era una clara marca de propiedad, no le importaba...ya había sido domado.
- Duo...sabes que te amo- un amor enfermizo quizás?..pero no, aquel hombre le había demostrado que aunque pelearan o rayaran en los celos...estarían siempre juntos..por las buenas o por las malas.
- Yo también te amo Heero..yo siempre te he amado.
Continuara.....
Digámoslo así, en el próximo capitulo se sabrá por que paso todo..jajaja...ustedes creen que Heero es un violador...pues si..o sea no...fue solo un poco impulsivo pero Duo lo ama tal como es...y luego le toca el desquite a Duo.....Jujuy como lo hará sufrir..^^