Asahi: Aquí es, este es el templo de los demonios de la vida
Kouki: Vaya! Es muy grande... Oh ¿Que son esas estatuas?
Asahi: Son donde permanecen sellados
Kouki: ¿Y como sabré cual de todos escoger?
Asahi: Pues no se... intuición? Así lo hice yo
Kouki: Intuición, eh?
El chico de cabello rosa recorrió con la mirada todo el lugar hasta que finalmente una de las estatuas le llamó la atención.
Kouki: ¿Eh? ¿Que tal esa?
Asahi: Es algo que debes decidir tu solo, si esa te parece bien entonces hazlo.
Kouki se acercó a la estatua y puso frente a ella a Michi
Kouki: ¿Ahora que hago?
Asahi: Di; ¡Esta es Michi, acepta su cuerpo y vuélvete un demonio de la vida!
Kouki: De acuerdo, lo haré.
Después de decir lo anterior la estatua comenzó a brillar, el brillo fue tan intenso que ni Kouki ni Asahi pudieron ver nada por unos segundos.
Asahi: Agh, es muy... brillante, no sabía que podía brillar tanto.
Cuando recuperaron la vista ya no estaba la perra y se encontraba frente a ellos una pequeña niña con orejas, cola y nariz de perro
Kouki: ¿Que?
La niña los miraba fijamente, estaba seria y no se movía ni un poco
Michi: Nombre
Kouki: M...Michi
Michi: Nombre
Asahi: Creo que quiere saber tu nombre
Kouki: ¿Mi nombre? Kouki Sakuragami
Michi: Kouki, yo soy la nueva Michi, ahora que lo sabes... ¿Harás un pacto conmigo?
Kouki: ¿Un pacto?
Asahi: Debes aceptar si quieres volverte su compañero
Kouki: ¿Que ocurriría sino lo hago?
Michi: Te mataré
Kouki: ¡¿Que?!
Asahi: En realidad no ocurre nada, sólo la dejarías sola y sin un compañero moriría pronto
Kouki: Que triste ¿Hay quién hace eso?
Asahi: Algunos sólo lo hacen para obtener el poder y después abandonan a los demonios
Kouki: Eso es terrible
Michi: ¿Aceptas o no?
Kouki: Por supuesto, haré un pacto
Michi: Aunque no hubieras aceptado te obligaría a hacerlo
Kouki: ¿Eh?
Asahi: Vaya, nunca había visto algo así
Kouki: Así era Michi, nunca hacía lo que le decía
Michi: Así es ¿Por que habría de escuchar a un tonto como él?
Asahi: Cielos, creo que tendrás algunos problemas
Michi: Yo no le pedí que me reviviera, así que no quiero escuchar quejas
Kouki: ¡Michi!! Que alegría, me siento tan feliz de que estas conmigo otra vez.
Al mismo tiempo que decía eso saltó a abrazar a la pequeña y la apretó fuertemente entre sus brazos llorando exageradamente de nuevo. Michi sólo lo veía sin expresión en su rostro, pero algo enojada.
Michi: ¿Quieres quitarte de encima?
Kouki: Ah, sí, lo siento, olvidé que no te gustan los abrazos
Después de darles unos segundos, Asahi los interrumpió.
Asahi: ¿Sientes algo diferente en tu cuerpo? Ahora ya deberías tenerlo
Kouki: ¿Algo diferente? ¿Que cosa?
Asahi: ...Oscuridad
Kouki: ¿Oscuridad?
Michi: ¿No se lo habías dicho?
Kouki: ¿Decirme que?
Asahi: Aunque sean buenos no dejan de ser demonios, su poder está maldito, si haces un pacto con ellos te llenarás de oscuridad, así se llama el poder que obtienes de ellos
Kouki: Tú dijiste que no habría ningún riesgo
Asahi: Es que no es un riesgo, no te afecta mucho, como dije sólo necesitas aprender a usarlo
Michi: Tal vez te afectaría si yo fuera un "Ma-juu"
Kouki: ¿Ma-juu?
Asahi: "Demonios bestia" son otro tipo de demonios, unos que fueron humanos y cuando murieron se transformaron en demonios, estos son muy peligrosos, a ellos les tienes que ofrecer una parte de tu propio cuerpo, como una mano
Kouki: ¿Tu propio cuerpo?
Asahi: Si, pero lentamente se van apoderando de todo el cuerpo y si llegan al corazón podrían controlar a la persona o matarla
Kouki: ¿Y sabiendo eso hay personas que lo hacen?
Asahi: Si, algunos, porque los Ma-juu son más fuertes
Michi: Huh, más fuertes, eh? Pues yo soy mucho más fuerte que cualquiera
Kouki: ¡¿De verdad?! ¡¿Tú podrías derrotar a uno de esos demonios bestia?!
Michi: Yo sí, pero contigo como compañero lo dudo mucho
Kouki: Ahh, que cruel eres, Michi
Michi: Tsk, deja de llorar ¿Por que tienes que llorar todo el tiempo?
Kouki: Es que... es que... ¡Eres muy mala!
Michi: Sino me quieres como compañera... voy a tener que matarte
Kouki: ¿Ma...matarme? ¡Pero si eres la mejor compañera del mundo!
Michi: Así esta mejor
Asahi: Ustedes... son el equipo perfecto
Kouki: ¿Perfecto? ¡¿Escuchaste eso, Michi?!
Michi: Si, pero no estoy de acuerdo
Kouki: Vamos Michi-chan, no seas mala
Michi: ¿Chan? No me llames así, además dejare de ser mala cuando tú dejes de ser un idiota
Kouki: Jijiji, perdona, Michi.
La pequeña Michi dirigió su mirada a Asahi, quién sólo los veía fijamente
Michi: Oye, chica rubia...
Asahi: ¿Chica... rubia? (Dijo con un tic en el ojo)
Michi: Encargate de entrenarlo y enseñarle todo lo que debe saber
Kouki: No, no hace falta, no quiero ser molesto
Michi: ¿Y como quieres aprender?
Kouki: Bueno, pues yo...
Asahi: Esta bien, yo puedo enseñarte
Kouki: ¡¿En serio?! ¡Gracias, Asahi-san!
Asahi: Vamos, no seas tan formal, no necesitas llamarme "san"
Michi: ¿Ves? A nadie le gusta que lo llames así
Kouki: ¡Moo! Ya habrá alguien que sí quiera
Michi: Bien... Pues empezaremos el entrenamiento mañana temprano
Asahi: Si, estoy de acuerdo
Kouki: ¿Temprano? Ay ¿Por que? ¿Eso significa que no podré dormir hasta tarde?
Michi: Si continuas quejandote... Te mataré
Kouki: ¡Lo haré! ¡Mañana temprano será!
Asahi: Sólo bastaron dos palabras para convencerlo, que equipo tan perfecto.