La primera vez que te vi me enamore, ver tus ojos carmesí y ese cabello como el fuego que tienes me enamore. No sabes de mi existencia es porque soy un Fantasma como siempre me lo han dicho, aunque simplemente lo único que puedo hacer es estar a tu lado….
Todo lo grandioso, grandioso de él, espero que le lleguen mis colores. Pero como no existe tal cosa. Solo tengo que ver cómo me das la espalda mientras yo sigo a tu lado. Piel, cabello, puedo ver todo eso pero…… ¿Dónde estoy? ¿Está bien si yo vivo?
¿Por qué Dios no quiso darme un color? Blanco, negro, azul, cualquiera esta bien, mientras que él se dé cuenta que existo.
Te veo sonreí, gritar y a veces hasta llorar. Me acerco, te hablo, pero tú no me respondes. Te vas con tus amigos dándome la espalda de nuevo. Sueles jugar Baloncesto solo, ya no eras como el de antes, sonríes pocas veces, lo único que veo en tu rostro es tristeza, ya no te enojas con facilidad y eso era lo que me gustaba de ti. Dabas todo lo mejor de ti, nunca te rendías, a pesar de que los obstáculos que pasaban frente a ti, nunca te rendías.
Todos los días te veo solo, aunque este a tu lado no me miras, no me sonríes como lo hacías antes, siendo amigo en tu caso, para mi esa sonrisa tuya, hacías que me enamorara aún más.
Cada vez que te hablo, sigues ignorándome. Al ya no aguantar esto. Aunque simplemente no pude evitar derramar lágrimas por aquél dolor que ciento.
Rondando por tu casa, desde el aroma de un hombre. Es un aroma tan nostálgico que me pregunto ¿De dónde he olido ese aroma?
Sigo llorando para estar siempre a tu lado ¿Por qué Dios está malo haciendo las cosas conmigo? En el mundo donde estoy no hay color, estoy solo. Lo único que quería es estar a su lado, cada día más lo veo llorar.
Después de los días, no te volví a ver, camine solo por las calles pidiéndole a Dios que no fuera cruel conmigo. Volteo a ver a una tienda de dulces. Recuerdo que Murasakibara-kun solía venir diario a esa tienda, pero ahora, no está. Al igual que Midorima-kun, diariamente esta con Takao-kun, pero ahora… está solo. Akashi-kun, no lo eh visto hace ya varios meses. Kise-kun sigue como modelo, pero, veo que ya no es la misma persona alegre que conocí aquella vez. Aomine-kun sigue saltándose los entrenamientos de Baloncesto, sigue siendo el mismo…. O eso creí cuando lo vi en el Maji Burger llorando sin saber que yo lo veía, ni supe él porque estaba llorando. Todos y cada uno de ellos cambió, y no me refiero a lo que sucedió en Teiko, sino que…… ya no son los mismos….
Seguí mi camino sin saber a dónde ir. Me di cuenta al ver una cabellara roja que siempre me llamo la atención. Sentí las gotas de lluvia caer sobre mi rostro, ver a las personas correr de aquí para haya para no tratar de mojarse. La lluvia se hizo más fuerte. Lo que más me asusto fue que no me mojaba y apenas que me daba cuenta, fue que traía en uniforme de Baloncesto.
Me acerque para segur la cabellera roja. Al momento que lo encontré, vi a Kagami-kun pararse en una lápida. Me extraño ya que toda su familia estaba en América, camine poco a poco hacia el para ver de quien. Me acerco y me doy cuenta que la lapita tenía mi nombre……
Kuroko Tetsuya
1996-2013
“Sexto jugador fantasma”