I’m begging of you please don't take my man
Please don't take him just because you can
La envidia era algo que Tadashi Hamada nunca conoció. Pues ¿Cómo hacerlo?, a los ojos de todos, el mayor de los Hamada era perfecto; un atractivo que hombres y mujeres deseaban de una u otra forma, desbordaba carisma e iniciativa, sin mencionar que poseía una mente brillante.
Así era Tadashi, siempre dispuesto a ayudar, querido por todos, pero a él jamás le importo ser perfecto, realmente lo único que había buscado fue ser un buen ejemplo para su querido hermano menor: Hiro Hamada.
Siempre fue así. Desde la muerte de sus padres, Tadashi busco cuidar a su hermano, siempre atento a cada una de sus necesidades. Y lo admitía, le encantaba ser llamado “Héroe” por su hermano, tal vez por eso era así…El problema comenzó cuando ese sentimiento de protección, comenzó a volverse en algo mucho más fuerte que un amor fraternal.
Por años busco deshacerse de ese sentimiento, se repetía mil y una veces que aquello estaba mal, que esa clase de sentimiento no debían existir. Y así obligo a su corazón a callar por mucho tiempo, a ignorar cada deseo mal sano por aquel pequeño de enormes ojos oscuros.
Creyó que así estaba bien, que podría superar y olvidar esos sentimientos. Y cuando estuvo a punto de lograrlo, algo desato los celos en su ser, recordándole lo mucho que necesitaba de Hiro y lo mucho que lo amaba.
Aquello tenia nombre y apellido…Hipo Abadejo III
Your beauty is beyond compare
With flaming locks of auburn hair
With ivory skin and eyes of emerald Green
Hipo Abadejo III estudiante de intercambio, originario de Noruega, especialista en la industria armamentista, el mejor de su clase, futuro heredero de los Abadejo, una dinastía influyente y respetada en todos los rincones del mundo. Invitado al Instituto Tecnológico de San Fransokyo por Fred-ya que ambos eran amigos desde pequeños- Y debido a su increíble potencial en robótica, fue fácilmente aceptado.
Desde su llegada llamo la atención de todos. Con su simpatía y liderazgo natural, fue rápidamente aceptado. Y Tadashi tenía que admitirlo, odio a Fred, cuando este entro al laboratorio arrastrando con él aquel joven. Pero odio aún más cunado Hiro poso sus orbes en Hiro.
Hipo poseía un atractivo incomparable, incluso Gogo lo admitió: Su piel era suave y ligeramente bronceada, con una que otra peca sobre sus mejillas, su cabello rebelde color castaño cobrizo, y lo mejor-o peor a vista de Tadashi-unos brillantes y soñadores ojos esmeraldas, con cierta atracción hipnotizaste, que al momento de fijarse en el más pequeño en todo el instituto, lograron anonadar al pequeño Hiro Hamada.
Your smile is like a breath of spring
Your voice is soft like summer rain
And I cannot compete with you,
Y Tadashi no temía ni envidiaba su atractivo, sabía que a Hiro poco le importaba lo superficial, pero a lo que si temía y sabía que nunca podría igualar; era la personalidad altiva e indomable, la insaciable búsqueda de adrenalina, el deseo de aventura y la iniciativa que poseía aquel muchacho de ojos esmeraldas.
Porque Tadashi simplemente no podía cambiar su forma tan conservadora de ser, no podía por más que quisiera imitar las peligrosas acrobacias que hacia Hipo en el aire, ¡oh sí! Hipo había diseñado un extraño robot de última generación, con la apariencia de dragón-en un inicio capricho de Fred-tan real, que incluso podrías jurar que estaba hecho de carne y hueso, incluso escupía fuego y poseía un IA que le permitía aprender y tener personalidad propia.
Algo que a Hiro hipnotizo por completo, o como Honey llego a decir: Hipotizo. Y ahora Ambos eran inseparables, Hiro buscaba cada excusa para ir al laboratorio privado de Hipo, ambos trabajaban horas en los proyectos del mayor, generalmente armas, lo que a Tadashi no tenía muy contento, no entendía esa extraña atracción de ambos por las armas, de Hipo tal vez, ya que la fortuna de su familia se debía a la industria armamentista, ¿pero Hiro?...solo buscaba la compañía del castaño.
He talks about you in his sleep
There's nothing I can do to keep
From crying when he calls your name
-¿seguro que no vienes?- volvió a insistir
-no, está bien, vayan ustedes- sonrió a duras penas.
Pues ver como su hermanito se aferraba a la cintura del castaño dolía y mucho. Hipo había llegado durante la noche, emocionado, al parecer había logrado mejorar el vuelo de Chimuelo-el nombre que Hiro decidió para el dragón-y al primero que quiso mostrárselo fue a Hiro.
-vamos Hipo, a mi hermano no le gusta volar- hablo por fin el menor, parándose de su lugar y poder asomar su cabeza por encima de Hipo y apoyarse en este, mirar a su hermano y dedicarle una sonrisa traviesa mientras le mostraba la lengua de forma infantil.
-está bien…te lo regreso en un rato- comento cohibido, no sabía porque, pero siempre que hablaba con Tadashi sentía algo de rechazo, tal vez el azabache creía que era una mala influencia para el menor de los Hamada.
-si- sonrió, mientras veía como el robot extendía sus alas y emprendía el vuelo
-¡Esto es increíble!- escucho gritar a su hermanito, seguramente por la velocidad que ahora alcanzaba el dragón.
Tadashi los miro pasar, con la luz de la luna alumbrándolos, para luego desaparecer de su vista. Suspiro, entro de nueva cuenta a su hogar, cerrando con cuidado la puerta, no quería despertar a su tía.
Con pasos pesados subió hasta su habitación, y sin pensarlo mucho, se tumbó en la cama de Hiro, ya no podía más, ya no podía contener el dolor y por ello, las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, lo estaba perdiendo y lo sabía… ¿pero que podía hacer?, el chiquillo había tomado una decisión y sin siquiera permitirle expresar sus sentimientos. Y tal vez aquello era lo mejor, tal vez era hora de abandonar todo rastro de aquel sentimiento que por muchos años le torturo de día y de noche…tal vez.
I had to have this talk with you
My happiness depends on you
And whatever you decide to do
Tomo aire, apretó sus puños y cerro sus parpados con fuera, debía hacerlo, esta era su última oportunidad. Un escalofrió le recorrió de pies a cabeza y en un lapso de valentía, abrió la puerta corrediza.
-Hipo- llamo con delicadeza, con la ansiedad pintada en su rostro.
-¿he? Oh…Hola Tadashi- sonrió el castaño, dejando a un lado lo que parecía una espada, pero lo extraño de esta era que no había filo, solo fuego. –No te preocupes, es inofensivo- menciono al ver que Tadashi miraba inseguro el arma.
-me sentiría más seguro si la apagas- Hipo sonrió y acato la orden-gracias.
-¿quieres sentarte?, perdona el desastre- paso una de sus manos por sus hebras cobrizas, mientras que con la otra le ofrecía asiento al recién llegado, lo admitía se sentía un poco incómodo, ya que nunca estuvo a solas con Tadashi y no sabía muy bien cómo tratarlo.
-gracias- acepto el azabache y se sentó, miro al castaño, este solo portaba una camiseta de tirantes blanca y unos pantalones color negro, con unos tenis sencillos, si no mal recordaba eso solía usara cuando trabajaba en uno de sus proyectos por mucho tiempo, lo que le hizo sentirse un poco culpable- lo siento, creo que te interrumpí.
-¿he?, no te preocupes-rasco su mejilla- después de todo necesitaba un descanso- sonrió y se recargo en uno de los tantos escritorios llenos de planos.
De cierta forma, Tadashi se sentía más cómodo ahora, la confianza se acumulaba en su ser, dándole el valor para hacer lo que tenía como objetivo.
-Hipo…-volvió a captar la atención del mencionado- quisiera pedirte un favor
-¿hum?...dime- sonrió, mientras ladeaba su cabeza tratando mirar los orbes oscuros que ahora se fijaban el suelo y eran cubiertos por los mechones negros.
-sé que esto es egoísta e inmaduro-su voz comenzaba a quebrarse- pero…yo, ya no lo soporto…Hipo, por favor…aléjate de Hiro- murmuro finalmente
La sonrisa se desvaneció por completo, dejando ver, solo una mueca de angustia.
-¿Por qué?- se acercó al azabache, con la confusión pintada en su rostro. Se puso de cuclillas, tratando de mirar los ojos que aún se negaban a levantarse.
-porque amo a Hiro…por eso ya no soporto verlo a tu lado- y por fin alzo la mirada, dejando ver como los orbes oscuros se cristalizaban, con las primeras lagrimas ya escurriendo por las mejillas.
I’m begging of you please don't take my man
Please don't take him even though you can
-escúchame por favor…sé que él es…feliz a tu lado- dolía decirlo- pero, la verdad es que ya no lo soporto, lo amo ¿entiendes? Y sé que está mal, he tratado de olvidarlo, lo juro, pero no puedo- y entonces se soltó a llorar, tantos años reprimiendo aquel sentimiento, por fin había estallado.
-Tadashi…- murmuro con pena -lo siento, no sabía que sentías eso- y sin poder decir más, se acercó y acuno al mayor entre sus brazos.
El azabache no rehuyó al contacto, por el contrario; bajo de la silla donde estaba sentado, quedando ambos arrodillados en el suelo. Se abrazó con más fuerza al castaño, enterrando su cabeza entre el hombro y cuello del castaño, quien no dijo nada, solo permitió que Tadashi desahogara su dolor, sintiendo como poco a poco su playera se humedecía.
-¿eso… es cierto?-
He’s the only one for me
Ambos se separaron, un poco exaltados ante la nueva voz, infante y dulce, con un toque de ilusión.
Bajo el marco de la puerta se hallaba el menor de los Hamada, con sus hermoso y enormes ojos, ligeramente empañados por las lágrimas.
-Hiro…-sintió que su corazón se partía en mil pedazos, había sucedido lo que menos había querido. Hiro lo sabía y seguramente ahora lo odiaba, eso explicaría sus lágrimas-yo…yo-
Hipo sonrió con sutileza y se alejó del azabache, sabiendo cual sería el final de aquello
-eres un idiota- murmuro Hiro, con la mirada gacha, ocultando parte de su rostro con los mechones rebeldes.-¿sabes cuánto espere por oír eso?- y a paso lento y dudoso comenzó a acercarse a su hermano-y para acabarla, se lo dices a Hipo- entonces corrió en dirección a su hermano.
Tadashi abrió los brazos por mero instinto, antes de que el menor se lanzara abrazarlo. Ambos perdieron el equilibrio, cayendo ambos al suelo, con Hiro encima del mayor.
-Hiro…-murmuro confundido.
-cállate- las lágrimas seguían en sus ojos, pero ahora con una enorme sonrisa pintada en su rostro. Y entonces beso con ternura los labios ajenos.
Tadashi abrió sus ojos a mas no poder, admiro los parpados fuertemente cerrados de su hermano y el intenso color carmesí en su rostro. Aquello era dulce e increíblemente adictivo. Y Tadashi sabía que ya no había restricciones, ya no importaba lo demás, su hermano le correspondía y eso era lo único que necesitaba. Sin pensarlo más, abrazó Hiro con fuerza, cerro sus ojos y en medio del beso una sonrisa se formó en sus labios, intensificando aquel beso tan dulce e inocente.
Ambos hermanos se separaron con una sonrisa adornando sus labios, la felicidad se pintaba en sus rostros sonrojados y Hiro aun sobre el recazo del mayor.
-emm…-
Y ante el sonido, los dos giraron su mirada, para encontrarse a cierto castaño completamente colorado y con la vista desviada.
-lo siento Hipo- comento con gracia el menor, burlándose un poco de su amigo
-está bien, solo no hagan de mi laboratorio su “habitación especial”, ¿ok?- sonrió, siguiendo con el juego del menor, desatando la risa de este.
-A todo esto… ¿no te molesta?- pregunto Tadashi poniéndose de pie con Hiro entre sus brazos, después de todo, el menor era increíblemente ligero y sumamente fácil de cargar.
-¿he?- la confusión invadió el rostro del castaño
-Tadashi- los mayores giraron su vista al menor, quien parecía molesto con su hermano- ¿realmente creíste que Hipo y yo…?- dejo la pregunta al aire, suponiendo que su hermano lo descifraría.
-bueno…yo, creí que…bueno- y sin darse cuenta comenzó a balbucear, haciendo que el castaño sonriera con cierta burla.
-Para ser nerd, eres bastante lento- se burló Hiro
-¡hey!-
-es la verdad- sonrió, mientras se removía un poco, para lograr que Tadashi lo bajara- ven, te presento a alguien- con una gran sonrisa, comenzó a caminar hasta uno de los escritorios y bajo la atenta mirada de los otros dos, comenzó a revolver cientos de papeles.
-creo que si es un desastre- murmuro Tadashi, con la intención de burlarse un poco del de ojos esmeralda, quien solo sonrió avergonzado.
-¡La encontré!- grito atrayendo la atención de los otros dos y entonces Hipo se tensó al ver como Hiro sostenía victorioso una laptop.
-¡no Hiro, espera!- demasiado tarde, el menor encendió la laptop y de inmediato una video llamada se abrió.
-¿Hiro?- pregunto la persona al otro lado de la línea
-¡hola Jack!-saludo entusiasta el niño, gozando de la vergüenza del castaño-Te presento a mi hermano, Tadashi- Hiro puso la pantalla frente a su hermano.
-mmm hola- sonrió el muchacho albino que se veía al otro lado de la línea
-¿hola?- confundido fue lo único que dijo el mayor de los Hamada-Hiro, no entiendo-
-¿de qué te sirve ser nerd?-bufo el menor-él es Jack…-
-mi prometido- interrumpió Hipo con una pequeña sonrisa y completamente sonrojado
-¡¿Qué?!- y ante la sorpresa de Tadashi, los otros tres comenzaron a reír
Después de todo, Tadashi lo único que envidio de Hipo, fue que el castaño logro casarse mucho antes que él.