Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Spice por moyashi-2013

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

este fic se me ocurrio cuando estava escuchando Spice de vocaloid :3

Mello era el típico chico popular de preparatoria por el que varias compañeras y compañeros suspiraban, y a él le encantaba tener ese efecto de poder tener a la chica o chico que quisiera con tan solo tronar sus estilizados y traviesos dedos.

-¿Qué quieres?-  Se escuchó la voz ronca y sensual que tanto caracterizaba a Mello al hablar por teléfono a las cuatro de la madrugada con una de sus tantas conquistas, mientras a su lado y compartiendo la cama se encontraba un joven delgado y de cabello azabache al que apodaban ¿Q? ¿T? ya ni recordaba cómo se llamaba, lo que si recordaba era como esta misma tarde se le había declarado y el resto fue historia.

-¿Con quién estas?- Pregunto una molesta pero triste rubia desde el otro lado de la línea telefónica, no era novedad que Mello cambiara de pareja más rápido que ella misma de ropa.

-¿Importa?-

-Sí y mucho, Mello yo te amo-  Mello sonrió de medio lado al escuchar como Misa comenzaba  a sollozar, esta era la parte más divertida de su vida, el escuchar como todo mundo decía amarlo sabiendo que no eran correspondidos.

-Voy a colgar, hablamos luego-

Termino la llamada para colocarse su típica ropa de cuero la cual le enmarcaba el cuerpo a la perfección sus bien desarrollados pectorales y sin voltear a ver a lo que fue su compañero la noche anterior salió del mugroso hotel rumbo a la escuela, ya había faltado un par de días y si volvía a faltar otra vez recibiría un escarmiento de Roger, el director del instituto.

Al llegar a la preparativa se encontró con su mejor amigo Matt quien coqueteaba animosamente con una tal Linta a  la cual ya había estrenado un par de semanas atrás, no quiso interrumpir y se fue al baño a perder el tiempo en lo que Matt se desocupaba.

Al entrar al baño sintió como choco con alguien, lo cual lo puso furioso, era MELLO nadie chocaba o empujaba a Mello ni por accidente a menos que quisieran tener un ojo morado ese día.

-Lo siento-  Esa voz chillona lo saco de su trance, juraría que era el baño de hombres, entonces ¿Por qué aquella voz era tan suave? Al fijarse con quien choco se le formo una retorcida sonrisa Parece que me divertiré un rato hoy Pensó Mello al ver a un niño tirado en el piso del baño el cual se encontraba completamente solo para su buena suerte.

Near al no recibir respuesta decidió retirarse, así que se paró pero justo cuando estaba por abrir la puerta para irse un firme agarre por parte del rubio se lo impidió, trago grueso pensando que ese sujeto lo golpearía.

-¿Tan pronto te vas? No quieres jugar un rato- Relamiéndose los labios, nadie en toda la ciudad podía resistirse a ese gesto.

-¿Un juego? No vine aquí para jugar, con permiso- Mello se sorprendió y una carcajada se le escapo ¿acaso este niño se hacia el difícil?

-¿No sabes quién soy?-

-No, ni me interesa, con permiso- Respondió fríamente, Near era nuevo no solo en la escuela, sino también en la ciudad por el nuevo trabajo de su padre. Y lo que menos quería era tener problemas en su primer día de clases.

-¿Quién te crees que eres?-  Pregunto enojado el rubio nadie, en sus 18 años se había atrevido a rechazarlo o ignorarlo, y no iba a permitir que ese desteñido fuese el primero.

-No me creo, soy Near-  Respondió con simpleza alejándose disimuladamente sin bajar la guardia, sabía que saltarse algunos años y entrar a la preparatoria con 13 años le traería problemas pero cada problema tiene su respectiva solución, era lo que se repetía una y otra vez para evitar entrar en pánico.

-No te hagas el gracioso-

-No me hago, de hecho no soy gracioso-

Mello lo volvió a mirar no con molestia sino con curiosidad, no había conocido a nadie tan extraño desde que Matt, no sabía si reír por su comentario o golpearlo por despreciarlo.

Near pensaba en cómo salir de esa situación más sin embargo se detuvo en seco al ver que en la mochila negra que el rubio había dejado en el lavabo sobresalía un libro y uno muy interesante, “¿Estamos sanos?” de Erich Fromm

Mello noto como Near desviaba su vista hacia el libro con interés, ahora recordaba que el inútil de ¿T? ¿W? le había regalado ese dichoso libro alegando que Mello era lo suficientemente listo como para comprenderlo, y debía admitir que el friky ojeroso tenia buen gusto para la literatura, hace mucho que no leía un libro tan bueno.

-¿Te gusta Erich Fromm ?-  Pregunto Near cuando noto que Mello se había tranquilizado y salido de su estado de cólera.

-Sí, ¿Lo conoces?-

-Pues claro, es mi autor favorito del momento-

-De verada a muchos no les gusta, dicen que es aburrido y tedioso leerlo-

-Lo sé, pero me resulta tan interesante, y concuerdo con su punto de vista los humanos de homosapiens hemos pasado homovidens  lamentablemente-

-Lo mismo digo, sabes me lo regalaron hace una semana y ya lo eh leído cuatro veces-

-¿De verdad? Woow¡¡ yo lo tenía pero como me mude se perdió entre la mudanza y no lo pude terminar ni una vez-

-¿Eres nuevo? Bueno eso explica porque nunca te había visto- Reconoció el mayor pues una cabeza alvina y porte de niño violable no lo olvidaría tan fácil, una parte de él estaba aliviada, seguramente el chiquillo lo había rechazado por no saber quién era pero bastaba un par de días para que callera en su encanto natural.

-Así es, de echo este es mi primer día de calces, solo que… bueno la escuela es muy grande y me perdí-  Admitió algo apenado pues aunque fuera muy listo en cosas teorías, en la práctica se le dificultaba realizar ciertas tareas.

-Ya veo, pues a mí me dicen Mello- Le giño un ojo y estrecho la pequeña mano ajena -¿En qué aula estas? Yo te llevare-

-542ª y no es necesario, no quiero que llegues tarde por mi culpa-

-No hay problema-  Sintió otra vez la mirada oscura situarse en aquel dichoso libro, lo saco de su mochila y lo coloco frente al rostro de porcelana.

-Tómalo, yo ya lo eh leído mucho y sería una lástima que no supieras el final- 

-No debería, es un libro muy bueno, no deberías dárselo a cualquiera-

-Tú no eres cualquiera- Admitió pero en seguida se dio cuenta de lo que dijo algo apenado. –Me no cualquiera es capaz de leerlo-

-Eso es cierto, supongo que deben poseer un Ci superior al promedio como tu Mello-

-¿Crees que soy listo?- Durante 18 años todas las personas lo alababan por su sensual rostro, por su varonil cuerpo o por su elegante porte, nadie jamás había notado que detrás de esa brillante y sedosa cabellera rubia había un cerebro el cual era capaz de procesar y recopilar información más raído que el promedio.

-No lo creo, lo sé- Sonrió cálidamente haciendo que Mello se sintiera apenado y dichoso

-Pues… no me gusta presumir pero si-  Al ver que el menor no tomaba el libro decidió quitarle la mochila blanca que traía y colocar dentro el libro –Toma y no quiero excusas- devolviéndole la mochila

-Gracias, muchas gracias, no sé cómo puedo agradecértelo-  A Mello se le pasaron un par de ideas poco puras por la cabeza, pero enseguida fueron desechadas al ver al albino entretenido ojeando el libro, como si fuese un niño pequeño al que le acabaran de regalar un juguete nuevo, se veía tan… ¿adorable?.

-No tienes que hacer nada ya te dije lo ha leído tanto que me lo s de memoria-  

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).