Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secuestraste mi corazón por Chiaki28

[Reviews - 419]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno tenia la idea de este fic hace tiempo pero me dio con escribir el hilo rojo, al fin me di el valor para redactar esta y espero que les guste.

Los personajes no me perteneces, son de; Shungiku Nakamura

Notas del capitulo:

Hola chicos soy yo acosandolos con un nuevo fic.

Si lo se, ya tengo cuatro fics activos, no necesitaba trabajo extra y estoy en epoca de examenes, ¿Que puedo decir? Soy un genio, aaa, que depresion, pero la idea me ataco fuerte por eso decidi redactarla y ahora que les dije eso, a estudiar se ha dicho.

Espero que les guste

 

Ritsu Pov

Un matrimonio arreglado en estos tiempos es algo ridículo, no es justo que me obliguen  a casarme con alguien que no amo solo para mantener el nombre de mi familia, preferiría ser un “Don nadie” como dice mi padre, a ser un Onodera.

Ellos me están vendiendo a un completo desconocido, no conozco a mi prometido, lo único que se dé él es que se llama “Usami Akihiko” y que la corporación de su familia es la más renombrada, si yo me uno a él, le aseguraría una estabilidad económica a mi familia.

 Nuestra compañía está cayendo, nos estamos ahogando con tantas deudas, poco a poco nos estamos hundiendo en un mar sin fondo y como siempre toda la carga recae solamente en mi persona.

La boda está planificada para un par de meses, se me permitirá conocer a mi prometido en una semana, me enferma la idea de tener que seducirlo solo para mantener a mi familia, quisiera escapar de esta vida, yo tenía sueños, anhelos, quería estudiar convertirme en alguien en este mundo, pero mis padre decidieron privarme de eso, ellos me educaron para ser una buena esposa en estos tiempos, desean que tome la compañía Onodera algún día sin embargo, ninguno de ellos me ha dado las herramientas para manejarme ¿Cómo se supone que lo haga? No le cederé a mi futuro esposo el control.

Me aterra tener que casarme con alguien que no conozco, tal vez el hombre sea violento, quizás me deteste, o sea un pervertido o me mantenga como esclavo en su sótano encerrado aprovechando lo débil que soy, tal vez sea algún viejo degenerado, no lose, nadie me dice absolutamente nada, me estresa esto, lo detesto.

 “Ritsu” Mire tímidamente a mi amigo al cual estaba ignorando por estar perdido en mis pensamientos.

“¿Qué ocurre?” Pregunte intentando disimular mis preocupaciones, después de todo sin importar lo que haga las cosas seguirán así para mí.

“Te ves algo pensativo, quiero saber qué es lo que pasa por esa cabecita tuya” Proclamo el peli negro mirándome fijo.

“Quiero saber cómo es allá afuera el mundo real” El más alto acaricio con ternura mis cabellos con una hermosa sonrisa.

“¿No te gusta vivir en la mansión? Pero si acá tienes todo lo que necesitas” Suspire con depresión ante las palabras del más alto.

“¿Todo lo que necesito?” El mayor asintió “Si todo menos contacto humano, educación, diversión y amor” El semblante mi amigo cambio de uno alegre a uno lleno de preocupación, lo había molestado.

“Entiendo cómo te sientes Ritsu, sé que ha sido difícil para ti vivir de esta forma, sé que querías estudiar en alguna universidad para poder ser independiente, que querías conocer a alguien más, que te quieres enamorar de otra persona como se debe en vez de comprometerte” El oji zafiro apretó mi mano con delicadeza “Lo entiendo, yo no quería que te tuvieras que sacrificar así por el nombre de tu familia”

“Esto es ridículo Nowaki” Musite con rabia “Ya no estamos en época de compromisos, se supone que esto es un país libre”

Ambos quedamos en silencio sin saber que decir, era una situación incómoda para los dos, no me gusta tener que exponerme mostrando mi lado vulnerable, sin embargo esta vez me vi en la necesidad de hacerlo.

Onodera Ritsu ese soy yo, un chico que por desgracias nació con ese apellido, heredero a la gran compañía Onodera, la cual al comienzo se veía muy prometedora, brillante, era la envidia de todos hasta que llego la competencia.

Las empresas Kirishima aplastaron a mi familia, nos están dejando en la quiebra, por eso yo me veo en la necesidad de unirme a la familia Usami para crear una alianza, el único requisito que su padre puso para auxiliarnos y evitar nuestras caída fue mi mano en matrimonio para su hijo menor, al parecer los dos padres tenían las mismas ideas pre históricas sobre perpetuar el apellido y mantener su nombre en alto.

Esto ocurrió cuando yo tenía cinco años, a los cinco años de vida mi destino se decidió, gracias a eso mis padres me educaron en casa, jamás conocí a otros niños con quienes podría jugar, solamente a la servidumbre de la exagerada mansión, poco a poco me volví un anti social que se encerraba en su mundo hasta que llego mi único amigo, Nowaki Kusama un huérfano que buscaba apoyo monetario con algún trabajo de medio tiempo.

Al principio su presencia me ponía nervios, ya que yo no hablaba con nadie de mi edad, pero con el paso el tiempo descubrí lo buena persona que era el oji zafiro, el cual tuvo una vida muy difícil, a pesar de eso él podía sonreír.

Mis padres me enseñaron a ser una buena esposa, me molestaba que me impusieran con quien casarme y que papel tomar en la relación, yo soy un chico, si Usami-san quería casarse con alguien que le cocinara y lo esperara después de trabajo debió haberse comprometido con una linda chica, no conmigo.

La sobreprotección de mis padres, el no dejarme convivir con nadie más fue una medida de seguridad para que llegara virgen al matrimonio, vaya confianza que me deben tener, ellos me privaron de sentir amor por alguien más, tal vez con el tiempo pueda llegar a amar a mi futuro esposo, eso espero, quiero poder enamorarme de él, conocer aquellas palabras desconocidas para mí.

Cuando cumplí los 18 se me informo de toda mi situación, ya había pasado un año desde eso y ahora era tiempo del matrimonio, lo tuvieron que adelantar debido a la repentina baja que sufría nuestra compañía.

“Nowaki-kun necesito que vayas a recoger un par de rosas a esta dirección” Ordeno mi madre ingresando a la habitación.

“Si señora” El oji zafiro me sonrío amargamente mientras mi madre ingresaba al comedor mirándome con decepción.

“Ritsu ¿Qué es lo que estás haciendo?” Pregunto furiosa al verme en ese estado tan poco productivo.

“Estoy quejándome de lo mucho que odio mi vida madre” Respondí fríamente desafiando a la mujer frente a mí.

“Ve a tu habitación en estos momentos, tu deberías estar aprendiendo a cocinar la comida favorita de Usami, no queremos que después te devuelvan porque fuiste un mal trato, no nos hundas” Ordeno cortantemente la castaño.

“Soy un chico, no quiero tener que cocinarle a un desconocido” Proclame levantándome furioso de la mesa en la que estaba recostado.

“Es tu obligación como heredero a la gran compañía, Ritsu toma conciencia estarás a cargo de millones de empresas, dentro de ellas muchas editoriales, haste responsable por una vez” Las palabras que salían de su boca no tenía ningún sentido para mi ¿Hacerme responsable? Pero ¿Qué culpa tenía yo? Jamás pedí nacer con ese apellido, jamás pedí vivir en esa lujosa casa, hubiera preferido una vida normal.

“Como los detesto” Susurre marchándome a mi cuarto, el lugar que se había convertido en mi pedazo de cielo dentro del infierno que era esa casa.

Hay vagos y difuso recuerdos de mi infancia, creo que mis padres si me amaban cuando era un inocente niño, cuando me dejaban salir, me educaban, me quería, las veces que ellos calmaba cuando tenía una pesadilla por la noche ¿Cómo es que las cosas cambiaron tanto entre nosotros? Una palabra; Poder.

Las personas se ven corrompidas por el dinero y el poder, estas dos cosas ocupan el centro de su mente, los ciega y comienzan a cambiar, a actuar de forma fría y egocéntrica, cuando me volví de utilidad para mi familia, no les importo privarme de todo lo que quería, ellos solo deseaban poder hacer ganancias conmigo.

De esa forma la familia amorosa con la que soñaba se transformó solo en eso, un vago sueño lejano y unas nuevas reglas comenzaron a regir mi vida:

-Obedece a los Usami en todo, seduce a su hijo para asegurarnos una vida estable.

-Jamás faltarle el respeto a la gente superior a mí.

-No aspirar a ser algo más de lo que era, un simple juguete sexual para algún hombre rico.

-No hacer contacto con las demás personas.

-Aplasta a todos los enemigos que tengas hasta destrozarlos.

Crecí con esas palabras persiguiéndome todos los días ¿Esto sería todo lo que puedo aspirar? ¿Me debo rendir acá? No es como si tenga opción, no es como si pudiera salir de mi casa y aventurarme al mundo yo solo.

Estoy atrapado en estas cuatro paredes, estoy solo en este junto sin nadie que me ayude, sin amigos que me quieran además de Nowaki, el cual es el asistente de mi madre, ella me lo podría arrebatar cuando quisiera.

Lo único bueno en mi corta y depresiva vida ha sido el internet, gracias a esta invención tan maravillosa,  yo he podido leer muchos libros que me muestran como es en realidad el mundo, las experiencias que la gente de mi edad vive, como las cosa deberían ser para mí, hay tantas cosas que quiero llegar a experimentas, cosas como poder apreciar la bondad de alguien más o sentir la necesidad de estar en compañía de otros.

Jamás les podría decir a mis padres que tomo clases online, no me gusta ser un inútil sin conocimientos de nada, yo quiero aprender, quiero ir a la universidad para estudiar algo, ¡Lo que sea! O tener la posibilidad de buscar un trabajo en una tienda de comida rápida, cualquier cosa es mejor que estar acá, que verse tan reducido de oportunidades como yo, es ridículo que esto pase en esta época.

Deprimido me recosté en mi cama, el sol alumbraba fuertemente mi habitación, por lo que decidí cerrar las cortinas para irme a dormir. Mi mente, ese era el único lugar en donde podría ser libre, donde nadie me impediría tener lo que tanto ansió, solamente allí podría fantasear con ser un chico normal.

 

Takano Pov

Takano Masamune si buscas ese nombre en el diccionario de sinónimos encontraras desgracia junto a él.

Provengo de familia despreocupada, nadie nunca se alarmo por mí, tuve que sobrevivir por mi cuenta, cuando mis padres se separaron ninguno de los dos me quiso por lo cual decidí irme a vivir independientemente, grave error, al no  tener dinero ni haber terminado la escuela, no me contrataban para ningún trabajo.

Poco a poco comencé a recaer en los lados más obscuros de la ciudad hasta que conocí a Haitani, mi jefe, quien me acogió al enterarse de que yo no tenía hogar, él estaba encargado de una serie de trabajos ilegales como robo, secuestros, agresión, todos esos crímenes anónimos que quedaban sin resolver nosotros los cometíamos.

Cuando llegue me asignaron un equipo de trabajo el cual estaba compuesto por mis dos grandes amigos Yoshino Chiaki y Hiroki Kamijou, ellos me han apoyado en todo, ninguno tenía nada cuando nos conocimos, todos tomamos decisiones estúpidas que nos dejaron sin otra salida, si queríamos sobrevivir esta era nuestra única opción.

Yo ya no era un novato en este juego, llevo cinco años metido en este agujero sin poder salir, descubrir que cuando Haitani te mete en el negocio no te deja escapar, él es una persona sádica que disfruta de manipularnos, cuando te opones al jefe no vuelves a ser visto nunca más, nadie debe contradecirlo, lo odio como a ningún otro.

Este estilo de vida es lo peor que se puede pedir, pero al menos me pagan lo suficiente como para comprar una botella de alcohol y ahogar mis penas o pagarle algún prostituto por una noche para sentir algo de placer.

“Oye Bakamune” Mire con el ceño fruncido a Hiroki al escuchar que me llamaba de esa forma, sin importar el paso de los años o las veces que lo hay superado el me sigue mirando con arrogancia y superioridad.

“Hiroki no seas tan malo con Takano-chan” Reclamaba un oji azul con un tierno puchero, hemos sido amigos cinco años y jamás me he enterado de lo que le ocurrió a Chiaki para acabar viviendo así, a pesar de tener que hacer esto, él se mantiene puro e inocente, el conserva ese toque infantil que tanto amo.

“Haitani quiere hablar contigo” Proclamo el oji avellana haciendo que mi cuerpo se viera recorrido por un escalofrió.

“Bien vámonos” Ordene tomando la mano del pequeño castaño el cual permaneció estático ante mis toques.

“El solo quiere hablar contigo, no es una misión en grupo” Musito sin verme a los ojos, algo malo estaba pasando.

“No te preocupes si mañana encuentran tu cadáver yo me encargare de cuidar al tonto de Chiaki” Ambos miramos furioso al oji avellana, a pesar de que sus palabras fueran una simple broma me calmaban, quería que alguien cuidara del oji azul si algo malo me pasaba, no quería el mismo trágico destino para ellos.

”No te pongas nervioso Takano-chan, seguramente te quiere felicitar por la última misión” Declaro el más bajo intentando darme animo con su tiernas caricias en el hombro, yo suspire intentando relajarme.

“Hiroki te lo encargo” Susurre a la oreja del castaño más alto para salir de la habitación que compartíamos.

El sádico Haitani quiera hablar conmigo a solas, las cosas parecen ir de mal en peor en mi vida, no recuerdo haber hecho anda para molestar al hombre de cabellos rojizos, he cumplido con cada estúpida misión que me da, casi todos son robos menores en las casa que él tiene marcadas o recoger algún paquete.

 Yo jamás me he visto en la necesidad de asesinar a alguien y honestamente no sé cómo hacerlo, no tengo arma, lo único que tengo para defenderme son mis puños, sin embargo no conozco ningún estilo de pelea.

Aquellas decisiones que tomamos de jóvenes, como escapar imprudentemente son las que te marcan de por vida, es muy tarde cuando te das cuenta de la estupidez que cometiste, de que no debiste confiar en los extraños desinteresados, esas cosas no existen si alguien es amable contigo es porque desea algo a cambio.

Ingrese a la habitación del más alto intentando mantenerme firme y seguro, las veces que él llamaba a alguien personalmente era una señal de que algo no andaba bien y pronto habrían problemas posiblemente para la pobre victima que ingresaba en la pieza, el cual en este caso desafortunadamente era yo.

Haitani estaba sentado en un escritorio revisando un par de papeles con una retorcida sonrisa dibujada en su rostro, sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, me aterra saber lo que está pensando el más alto.

Cuando me vio me regalo una sonrisa llena de cinismo y me indico que me sentara con un gesto que hizo con su manos, yo sin intenciones de provocar a mi jefe decidí obedecer sin reclamar ni verlo directamente.

“Takano me alegra que estés aquí” Proclamo con una sonrisa sádica, algo estaba tramando lo que no me agradaba.

“Haitani-san usted es mi jefe y alguien a quien admiro mucho en la vida” Respondí intentando inflarle su ego para que me dejara ir sin hacerme algún daño o darme una misión extremadamente difícil a mi solo.

“Ya lo sé” Fruncí el ceño ante la arrogancia del mayor, no sé qué tenía en la cabeza para aceptar trabajar con él.

“¿Para qué me llamo?” Pregunte directamente sin tener intención alguna de alargar mie estadía junto a él.

“Te tengo un trabajo” El hombre dejo esa tonta sonrisa para ponerse en un modo lleno de frialdad y seriedad.

“¿Llamo a Yoshino y Hiroki?” Lo interrogue sin entender porque ellos no estaban conmigo si éramos un equipo de trabajo.

“No” Declaro cortantemente “Este es muy importante como para exponer a tantas personas, yo te quiero solo a ti”

“Es un honor” Mierda ¿En qué me he metido? Jamás he trabajado solo, de seguro me pillaran y me castigaran, no puedo robar sin tener a Chiaki para distraerlo y a Hiroki para la huida, esto no saldrá bien para mí.

“Nos ha contratado una de las familias más importantes y poderosas de todo Japón asegúrate de no cometer ningún error Takano” Trague con dificultad, no pude evitar sentirme presionado ante esas palabras.

“¿Quién es nuestro empleador?” Los ojos del hombre se oscurecieron mientras me extendía una foto.

“La familia de los Kirishima nos ha contratado” El más alto me dedicaba miradas frías, como si me estuviera subestimando.

“¿Cuál es mi trabajo?” Me aventure a preguntar, no podía con la curiosidad, es extraño que alguien tan poderoso se rebaje a un grupo clandestino.

“Un secuestro” Mire con cuidado la fotografía de un castaño con ojos verdes el cual tenía una expresión de profunda tristeza.

Notas finales:

Mi pobre castaño sufre con sus padres, y mi lindo Takanito es el empleado de Haitani, jajaja perdon por eso.
Bien espero que les haya gustado, ojala comenten y me digan que les parecio la idea, porque es media rara, nunca pienso en tramas normales, creo que estoy loca. T_T

Bueno hasta el siguiente capitulo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).