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Tornemos este sueño en pesadilla por Haku1008

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Notas del fanfic:

 

Los personajes de este fic no me pertenecen a mí sino a las grandiosas CLAMP, usados sin ningún fin de lucro y porque son la principal fuente de inspiración

 

Notas del capitulo:

Hola!!!!

Advertencias!! está un poco fuerte, creo que incluso alcanzaría categoría 18+ es todo, ahora sip, todo suyo, oh, se supone que tiene lugar en algún periodo cuando Subaru aún no sabía nada de la apuesta, esta algo mmm bizarro, advertidos 

 

Aquella era una noche tormentosa, un rayo le despertó abruptamente… su respiración era agitada, al menos durante el tiempo que le tomó tranquilizarse, después sus ojos verdes se posaron sobre el techo se su habitación en penumbras, pero, se sentía extraño… se incorporó en la cama, otro rayo cayó cerca de ahí  iluminando la habitación por unos instantes, los suficientes para alarmarlo sobre la misteriosa presencia que le acompañaba.

-¿¡quién es!?- cautelosamente bajo de la cama, sin apartar la vista de aquella silueta entre las sombras que le observaba, lentamente el jovencito de 16 años caminó hacia el interruptor, sin embargo antes de encender las luces la silueta habló

-buenas noches, Subaru-kun

-¿eh?- aquella voz le causo escalofríos al mismo tiempo que lo tranquilizo -¡Seishirou-san!... ¿q-qué hace aquí?- dijo ya más relajado mientras intentaba encender la luz, pero al parecer a causa de la tormenta no había electricidad.

-tan sólo pasaba por aquí y pensé “¿por qué no voy a saludar a mi Subaru-kun?”- dijo moviéndose entre las sombras hasta llegar a la cama del chico y sentarse sobre ella

-¿eh?- se sonrojo al escuchar “mi” pero movió la cabeza restándole importancia, Seishirou-san siempre tan bromista –¿Hokuto está también? me hubieran despertado- dijo dando por hecho que su hermana se encontraba también, ¿de qué otra forma pudo haber entrado Seishirou si no?

-…

-¿dónde está Hokuto?- preguntó, era extraño que el departamento estuviera tan callado con su hermana ahí

-en su departamento, supongo

-¿¡eh!?...- ahora entendía menos, observó como el mayor se acercaba hasta él y se inclinaba hasta su oído, al instante su cuerpo se encogió por la cercanía

-¿sabes? Subaru-kun, he pensado que esta noche deberías ser mío- susurró sensualmente como solo su voz podía ser

-¡¡…!!- sus mejillas se encendieron al instante -¿q-qu… qué d-dices?- preguntó, tuvo que haber escuchado mal, definitivamente

-…- una sonrisa maliciosa cruzó sus sensuales labios y, en un rápido movimiento arrojó al menor sobre la cama, Subaru le miró sorprendido y asustado, él sonrió divertido y con paso lento fue acercándose –Subaru, Subaru, es un paso que debe tener una relación como la nuestra- dijo como si en verdad fuera lo más natural del mundo, sin embargo ¿¡qué “relación”!? eran tan sólo amigos ¿cierto? Es lo que siempre ha creído Subaru y es como le quiere y como mantienen su verdadera “relación”

-S-Seishirou-san n-no bromee así- dijo nervioso, tenía que ser una broma, un juego como cuando el mayor le dice que le ama, pero esta vez el juego era demasiado para él

-…- no respondió y, aprovechando lo desconcertado que se encontraba el chico subió a la cama posicionándose su cuerpo, acarició su mejilla

-¡¡…!!- su corazón se agalopó con fuerza –n-no…- intentó incorporarse pero el cuerpo del mayor lo mantenía preso –Seishirou-san

-si no intentas avanzar con la relación seguramente perderás la apuesta- susurró dejando su aliento sobre el rostro del menor

-…- cerró los ojos y aspiró el aroma, le gustaba, después pensó ¿a qué apuesta se refería Seishirou? No tuvo tiempo de buscar la respuesta, los labios del mayor se posaron sobre los suyos y después le sintió moverlos, una sensación eléctrica le recorrió la espina dorsal, sus mejillas se tiñeron rojas en la oscuridad y su mente se desconectó, aquel era… su primer beso ¡y con otro hombre! Reaccionó e intentó apartarlo, entonces el beso se tornó demandante, rudo, los labios ajenos presionaban a los suyos con fuerza -¡mnn!- intentó abrir los labios para tomar aire, sin embargo al instante la lengua ajena se introdujo en su boca

-…- el mayor recorría su cavidad con experiencia, sentía al cuerpo del menor retorciéndose desesperado bajo su cuerpo, sonrió sobre los labios del chico y entonces se separó unos cuantos centímetros

El menor tomó aire al instante, su pecho subía y bajaba descontrolado, Seishirou tomó una de sus manos acariciándola contra su mejilla.

-tornemos este sueño en pesadilla- susurró sensualmente, el cuerpo del menor se estremeció en una extraña ola de placer, como si su cuerpo reaccionase a la sola voz de ese hombre, entonces todo a su alrededor comenzó a cambiar, de pronto ya no estaban en su habitación ¿qué era ese lugar? Podía distinguir los pétalos de sakuras que caían como arrastrados por un sutil viento, Seishirou seguía sobre él, aprisionándolo con su peso

-¿qué… qué es esto?

-…- en un rápido movimiento abrió la camisa de la pijama del oji-verde dejando su pecho expuesto

-¿¡…!? ¿Sei… shirou-san?- le miró asustado, sin poder moverse, el mayor ignoró sus llamados y se inclinó hasta su ombligo, la sensación eléctrica recorrió de nuevo el cuerpo de Subaru con tan sólo sentirlo cerca, un gemido sordo escapó de su garganta cuando sintió su lengua recorrer lentamente su piel -¡no!- le apartó y se incorporó de prisa intentando alejarse pero, en ese lugar extraño ¿a dónde huir?

-Subaru-kun ¿acaso quieres jugar?- preguntó entre inexpresivo y frio

-… tú… no eres Seishirou-san- dijo asustado mientras retrocedía de espaldas al tiempo que le mayor se acercaba -¡tú no eres Seishirou!

-… Subaru-kun- dijo divertido, al instante del suelo salieron ramas de un árbol que atraparon las muñecas del oji-verde

-¡…!- intentó zafarse, al instante las ramas se apretaron con fuerza –para- pidió, entonces las ramas le tumbaron contra el suelo -¡ahh!- se movieron dejando sus muñecas sobre la cabeza y su cuerpo recostado -¡no!- se removía desesperado, de nuevo consiguió que el agarre se volviera doloroso

-no hagas eso, seré ¿cómo se dice?... “un buen amante”

-…- su mirada fría le asustaba, él no podía ser el Seishirou-san que él conocía, él no, sus ojos se humedecieron, aquel hombre se acercó y sin atisbo** de consideración le quitó los pantalones y la ropa interior -¡…!- apretó los ojos, ahora estaba completamente desnudo, sus mejillas ardían y su pecho subía y bajaba descontrolado

-…- le miró de arriba abajo con total descaro, con cierta indiferencia –pero Subaru-kun, así no se hace- le sonrió, el chico al escuchar ese dulce tonó de voz comenzó a sollozar –tienes que abrir las piernas

-¡¡…!!- sintió ramas enredándose a sus piernas -¡no! ¡no por favor!- intentó mantener las piernas apretadas pero aquellas ramas lograron abrirlas y elevar sus rodillas dejándolo en una posición por demás vulnerable, sus sollozos se intensificaron, se sentía tan avergonzado

-vamos, sé que puedes abrirlas aún más- dijo en tonó frio y al instante las piernas del chico fueron obligadas a abrirse aún más  dolorosamente

-¡ya! ¡no puedo!

-de acuerdo- sonrió –no sabes que hermosa vista tengo desde aquí- dijo con malicia, el menor sollozó lastimeramente cerrando los ojos y desviando el rostro sonrojado por la vergüenza

-déjame, por favor

Se acercó lentamente, sonriendo, se inclinó entre las piernas abiertas del menor y se acercó a su rostro, tomó su barbilla y le obligó a mirarle, una punzada lacero el corazón del menor al ver esos ojos, esos mismos ojos parecidos a los de una de sus personas más preciadas, si tan sólo no se pareciese a él, a Seishirou, quizá todo resultaría menos doloroso para su corazón

-…- una perversa sonrisa se formó en sus labios y acercó sus dedos a la boca del menor que le miró sin comprender –lámelos

-…- el chico desvió el rostro pero en un forcejeo el mayor logro meterle tres dedos en la boca -¡mmm!- sin darle tiempo de morderlos Seishirou apartó su mano y, aun conservando esa aterrorizante sonrisa divertida fue bajando lentamente su mano hasta llegar a cierta parte muy íntima, la respiración de Subaru se irregularizo aún más, no podía ocultar el terror que sentía

-este dedito te hará muy feliz- canturreó aquella infantil melodía con voz dulce mientras acariciaba con su dedo corazón el ano del oji-verde que no pudo más que soltar un lastimero sollozo

-por favor no, te lo suplico, no- pedía entre el llanto

-pero si te hará muy feliz, Subaru-kun- dijo mirándole dulcemente, recordándole de nuevo a su amable Seishirou-san, porque en definitiva, Subaru jamás creería que él fuera Seishirou, no importaba si poseía el mismo cuerpo, el mismo olor y la misma voz, él no podía ser, Seishirou jamás le haría algo como aquello

-¡¡AHH!!- hecho la cabeza hacía atrás súbitamente mientras todo su cuerpo se tensionaba ante la intromisión del dedo del mayor

-¿te dolió? Pero si aún no lo introduzco todo- dijo “inocentemente” para luego envestir con su mano clavándole el dedo por completo, el menor soltó otro alarido mientras él se dedicaba a mirar como todo el cuerpo del oji-verde comenzaba a reaccionar ante aquella simple acción de su dedo, le observó detenidamente con curiosidad, las piernas del chico intentaban moverse sin éxito a causa de su agarre, veía su pecho moverse muy rápido intentando jalar aire y por ultimo observó cómo su cabeza continuaba echada hacia atrás invitándolo a su expuesto cuello de manera involuntaria –mm- sentía la calidez del interior, su dedo comenzó a moverse dentro, acariciando sus paredes que le impedían el paso

-¡¡mn!!- apretó sus labios, aquella acción le estaba… -ahh- gimió involuntariamente

-hm, ¿qué pasa “Su”, quieres moverte?

-basta- dijo, sentía un cosquilleo en su entrepierna, sus brazos y piernas intentaban moverse tensionando y destensionando consecutivamente lo que, al dinal, terminó de nuevo en su entrepierna, apretó los labios para no gritar cuando un segundo dedo comenzó a abrirse paso en él y comenzó a moverse también

-¿sabes? Esto comienza a aburrirme- sacó sus dedos y su mano fue directo a la hombría del menor, comenzó a masajear y a estimularla, bajar hasta los testículos y apretarles levemente

-ah… n-no… ah-ah… p-para ahh ¡¡gmn!!- gimió deliciosamente –n-no…

Seishirou comenzó entonces con un ritmo más rápido, a apretar y a pellizcar robando gritos al chico, continuó con esta demandante interacción hasta que, el cuerpo del chico comenzó a tensionarse y temblar salvajemente, lo veía en sus expresiones, lo sabía y, tras un sonoro grito el menor se corrió en su mano…

-…- jadeaba intentando tranquilizarse, su cuerpo estaba húmedo por el sudor, temblaba incontrolablemente, cerró los ojos con la vana esperanza de que le otro estuviera conforme y le dejara en paz

Jugó con el viscoso líquido en su mano, desabrochó su pantalón y liberando su propia hombría comenzó a empalar a ésta con el líquido del chico. Cuando terminó separó las nalgas del otro con sus manos, Subaru le miró aterrado y sin tiempo de más introdujo la punta de su miembro

-¡¡mn!! N-no sigas- pidió nervioso, lentamente pudo sentir como aquel trozo de carne se iba fundiendo con él, movió la cabeza hacia todos lados ante la delirante sensación, era cálida, estaba húmeda y gruesa, demasiado gruesa para su cavidad –ah… amnn- su espalda se curvó en una placentera sensación, su cadera se impulsó hacia adelante como exigiendo más de aquella extensión –ah… ahh… mnn, ah- comenzó a retorcerse deliciosamente a medida que, lentamente, Seishirou lo invadía llegando a lugares nunca antes tocados en él –ah… ahhh- de nuevo su cadera se impulsó desesperada

-tranquilo, no comas ansias- dijo con voz ronca mientras continuaba introduciendo su miembro, el cuerpo del chico lo oprimía, aunque involuntaria, deliciosamente –ahh- gimió, observó los verdes orbes entrecerrados –te gusta ¿cierto?

-basta- más que suplica salió como un gemido placentero, su cuerpo intentaba moverse pidiendo por más pero su mente se negaba a aceptarlo, pero –ahh!!

Una vez que su miembro se acostumbró a semejante estreches comenzó a envestirlo suavemente, poco a poco, sonrió divertido al notar que instintivamente las piernas del chico intentaban abrirse más

-ahh… ¡ghnn!... ahh… ¡¡ahh!!

-ahh… mnn…- envestía con cuidado, era placentero, también el ver al menor bajo su cuerpo gimiendo, retorciéndose, llorando de placer, aumentó el ritmo y con ello los gemidos y jadeos de ambos,  gemidos que pronto se tornaron gritos hasta que, finalmente, se vino dentro del chico…

 

-ahh… ghm… ahhh!!!!!!- y el menor también se corrió de nuevo

 

 

 

Sus respiraciones eran agitadas… Seishirou se inclinó y dejo un beso en los labios del oji-verde

-buenas noches, Subaru-kun

 

 

 

 

Sus ojos se abrieron pesadamente, intentó moverse, por alguna extraña razón le dolían terriblemente  las piernas y la cadera… miró al techo esperando despertar por completo, comenzó a escuchar ruidos en su cocina, asustado se incorporó pero el dolor que al instante sintió en “cierta parte en especial” casi le hizo caer al suelo, por suerte logro sostenerse pero ¿por qué le dolía ahí? No lo entendía, sigilosamente salió para averiguar qué era lo que ocurría.

-¡¡Subaru!! ^^ oh… que cara ¿no dormiste bien?- su hermana ladeo la cabeza y sin darle tiempo de responder continuó hablando -¡¡te preparamos el desayuno!!- anunció feliz

-¿eh? ¿preparamos?- Subaru notó entonces al pelinegro de lentes con un mandil y un sartén en las manos, al verlo éste le sonrió cálidamente

-buenos días, Subaru-kun- dijo amablemente

-…- Subaru le miró y… le sonrió dulcemente –buenos días, Seishirou-san

 

Notas finales:

solo para aclarar, sip, Seishirou le quitó el recuerdo de lo ocurrido esa noche 


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