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Abusando de nuestros destinos por Zack Engel

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Notas del fanfic:

este fic es de mi autoria aunque claramente la serie le pertenece a otra persona, yo solo tomo los personajes para liberar mi mente.

los personajes pueden quedar un poco OC segun sea requerido en la historia

no se cuantos capitulos demore, pero tendre problemas con subirlo, mas espero subir un capitulo semanalmente

 

Notas del capitulo:

bien bien bien, aqui estamos con el inicio de una segunda temporada prometinda, no crean que me iba a quedar con las ganas de subir esta continuacion ya que lo deseaba de sobremanera.

este capitulo es especialmente corto porque no tenia imaginacion y por el hecho importante de que sera solo un prologo, es un inicio solamente, lo bueno biene en los siguientes capitulos que espero subir semanalmente.

sin mas que aclarar les dejo el capitulo y disfrutenlo bien

 

 

Existen ocasiones en las que uno no encuentra la razón que habías tenido tiempo atrás para tomar una decisión tan arriesgada, en las que uno no cree que de verdad pensó las cosas bien y detenidamente como para poder llegar hasta este momento de tu vida, pero nada de eso importa… ahí estas buscando nuevas soluciones y nuevos pensamientos positivos para decir que no te equivocaste del todo, que no eres mediocre y que tampoco el destino te a consumido en su propio juego de poder.

Ahí estaba Ryoma haciendo la pregunta de oro ¿cómo iba a ser que se hubiera equivocado del todo sin llegar a disfrutar lo que había tenido que vivir durante esas semanas?  No, no se había equivocado del todo y eso lo sabia aunque su corazón no lo aceptara, aunque el destino tampoco lo aceptara pro completo… “no tengo ni ánimos para el tenis” pensó ofuscado, pero aun así saco fuerzas y los ánimos de quien sabe donde, quizás los últimos retazos que iban quedando en ese momento.

Con gran pesadez se vistió y tomo su bolso para las raquetas, rojo y negro. Seigaku había quedado ya en segundo plano, no iba a volver pronto y sus compañeros seguían con su vida como si nada hubiera pasado “apuesto que Kuni anda con su vida de lo mas normal… nada cambio” pensó decaído viendo su celular como lo hacia todas las mañanas, no tenia ningún mensaje de su pareja, pero si de todos sus compañeros que lo atosigaban con preguntas, preguntas que el nunca contestaría por el simple hecho de que no quería mas guerra con nadie ni con nada.

Soltando otro suspiro tiro su celular a la cama y lo miro despectivamente, las cosas nacen y mueren, el amor no, el amor siempre tiene que ser especial y de eso se arrepentía Ryoma porque a pesar de tener que vivir indiscutiblemente infeliz por sus sentimientos no podía llegar a decirle adiós a aquellos recuerdos, menos a Tezuka, es por eso  que a pesar de todo nunca le reclamo nada, porque ninguno de los dos hombres eran de los que forzaban las cosas.

Saliendo de su cuarto el chico comenzó a rondar por las calles de Nueva York,  mientras que bebía un poco de su bebida energizarte, nadie le miraba raro ni le decía nada, era tan solo un chico mas en la vida de los transeúntes y eso le gustaba por lo que ajustando su correa  de su bolso en su hombro siguió con su camino hasta que pudo encontrarse con Kevin, el chico era en su una versión en miniatura de él (a su perspectiva) pero en si jugaba lo suficientemente bien como para llamar la poca atención de Ryoma en esa ciudad, es por eso que al encontrarlo decidió entrenar hasta la noche sin pensar en las consecuencias, eran dos adultos-niños libres de todo mal social por así decirlo o era como Ryoma quería ver las cosas.

Se despidió sin pensarlo si quiera cuando el sudor y la noche impidió su entrenamiento, ellos no eran buenos amigos y tampoco quería llegar a forzar que lo fueran, para Ryoma las relaciones siempre fueron innecesarias y las cosas con Seigaku lo confirmaban todo el tiempo aun así no pudo evitar soltar una pequeña lagrima “si tan solo supieran que estoy solo… que necesito a mis amigos, que los necesito a ellos y a ti mas que nadie” pensó decaído dirigiéndose a su edificio, era irónico y lo sabia porque hace no mucho estaba criticando a todo aquellos que lo atosigaban con preguntas, pero siempre en la noche llegaba a necesitar a alguien, en la noche quería un abrazo o un simple “buenas noches”.

Desde que llego a Estados Unidos sus padres habían creído que lo mejor de su vida era empezar a vivir como un profesional mientras que ellos salían de viaje, era increíble pero un niño de 13 años vivía solo en nueva york y sufría todos los días por no poder saber pedir un poco de cariño. Sí, Ryoma necesita cariño de quien sea, solo necesita saber que aun es querido, pero tampoco iba a estar rogando por ese cariño ya que sabia que sus padres precisamente querían deshacerse de él rápidamente aunque eso no quita que tenga que jugar tenis si o si.

Entrando al edificio subió por el ascensor y se dirigió sin importarle nada hacia su pieza en donde un animado Karupin lo esperaba feliz como siempre, él no sufría la soledad porque siempre estaba con Ryoma, sino bien podía quedarse con el caballero de al frente si tenia viajes largos, pero en general siempre tenia a alguien a su lado para demostrarle cariño, incluso personas desconocidas se lo entregaban rápidamente por ser un gato o precisamente el gato del famoso Ryoma Echizen.

Sin importarle nada le acaricio la cabeza y aviso que se iba a bañar. Tomando una toalla miro a todos lados y dio un suspiro en conjunto que sonreía desganado “¿esperabas una respuesta Ryoma? Eres un idiota” pensó  con resentimiento hacia sí mismo mientras se encerraba en el baño y se daba su ansiada ducha intentando calmar su sentir, aunque no funciono por mucho tiempo porque escucho a su amigo maullar con mas frecuencia para poder alertarle de algo. Sin importarle mas su baño se ducho rápidamente y se puso el pijama para salir rápido y poder buscar con la mirada  aquello que lo podía inquietar.

En el piso, sin elegancia alguna, reposaba una carta completamente blanca, sus bordes eran de color rojo y azul “¿una carta del extranjero?” pensó extrañado, pero no se quedo parado por mucho tiempo, sino que decidido se acerco para tomarla en sus manos y revisar su estampado, era una carta japonesa.

Tragando fuerte, casi con nerviosismo se decidió a abrirla para poder ver su contenido que poco a poco lo sorprendió de tal modo que no pudo mas que abrir con sorpresa sus ojos y quedar con la boca abierta, toda la parafernalia que tenia adentro era una estupidez con respecto a ciertas palabras

 

“lo invitamos cordialmente a la U-17, lo esperamos lo antes posible junto a sus compañeros”

 

su sonrisa se ensancho, no pudo pronunciar mas palabras que un pequeño chillido y comenzó a reír animado, ya creía que podía volver a sentirse feliz, un campamento con nuevos retos en Japón quería decir solamente que él estaría en ese lugar nuevamente también.

-¿qué piensas tu Karupin? Yo digo que es lo mejor que puede pasarme en la vida-  comento sonriendo amplio entrando a la “cocina” que tenia y saco una caja de leche para comenzar a beberla – tenis, retos, amor y “Tezuka eres mío” suena bastante bien, es una buena forma de decir que todo será entretenido este año

Escucho un maullido emocionado de su compañero y lo vio comenzar a hacer destrozos en la habitación cosa que hizo que Ryoma negara con la cabeza,  emocionado , su gato no tenia reparos algunos nunca, aunque eso tampoco era que le importara mucho

-te quedaras un tiempo con Nanako-chan , no puedo abusar de la amabilidad de Zack y decirle que venga aquí – dijo recostándose en la cama – mañana viajamos a Japón Karupin… mañana seremos felices nuevamente.

Escucho el maullido de su gato como si fuera un asentimiento a sus palabras y  luego su calor confirmo que también deseaba dormir esa noche, después de todo tendrían un viaje pesado mañana.

Con ese pensamiento se quedo dormido con una sonrisa en la cara y es que no podía quitársela ni aunque pareciera estúpido si sabia que pronto vería al amor de su vida otra vez.

 

En otro lugar del planeta, en otro continente se encontraba en una casa tradicionalista con dos muchachos en una habitación concentrados en lo suyo. Uno de ellos, Tezuka se encontraba revisando su computador sobre el campamento que aparecía en aquella carta, la U-17. Atrás suyo se encontraba el otro muchacho mucho mas sereno, su fiel amigo que revisaba una revista de fotografía con una sonrisa en su cara sin importarle el mal humor de su amigo, estaba acostumbrado a ello y por lo mismo se quedaba con él a pesar de que lo echaran casi a patadas si no fuera por la hermosa madre que tenia el castaño.

-¿has encontrado algo Tezuka? – pregunto el de la sonrisa permanente mientras daba la vuelta a la pagina – has estado con el ceño fruncido todo el día

-nada en concreto… pero es obvio que no vamos a rechazar esta oportunidad – comento soltando un suspiro y se giro para ver a su amigo – mi ceño fruncido no estaría si respetaras mi palabra y dejaras mi cama y mis cosas

-¿tan enojado te pones al saber que no es Ryoma quien esta en la cama? – pregunto sonriendo de manera maliciosa  dirigiéndole por escasos momentos la mirada para luego esquivar el libro que había sido arrogado por el contrario– de seguro él estará allá, es por eso que no podemos rechazarlo

-… - entrecerró los ojos y soltó un suspiro, era imposible pelear con su compañero de al lado – eso también es una posibilidad, mas incrementar nuestras habilidades y físicos es primordial, primero es el equipo

-un hecho, es un hecho que estará allá… aunque no podrás tocarlo, ni besarlo ni nada por el estilo… se que te importa bien poco nuestro potencial – otra risa potencial se le escapo

-eso a ti no te importa-intento relajarse ya que nada podía hacer con Fuji, era mejor irse a paso tranquilo si quería llegar al final del camino

-¿cómo va el asunto de tu hombro, codo y ojos?

-lo mejor que puedo mantener en este momento… solo unos meses mas y luego ir a Alemania – dijo acariciándose el hombro – es definitivo

-Ryoma debería llegar a saber sobre esto y lo sabes, no creerá nada de lo que digas ni que yo diga – comento mirando a una esquina y luego se sentó en la cama para mirar al castaño fijamente – el entenderá todo si le dejas hacerlo

-es su futuro contra el mío, los dos tenemos el mismo futuro, pero el todavía es un chico que no tiene el criterio para discernir sobre ciertas cosas, ya me equivoque acostándome con el una vez antes de dejarlo partir… no podría llegar a hacer lo mismo no en este momento y lo sabes además también sus padres tendrán una opinión sobre esto, estoy seguro que yo no soy el ser mas aceptable para Ryoma en estos momentos– dijo agachando la cara, era verdad que tenia que decirle, pero no quería verle sufrir y estaba seguro que el chico había sufrido tanto como el al tener que separarse

-entonces nuevamente lo dejaras fuera de tu corazón ¿no?

-no… pero si impondré una barrera entre nosotros, ya no quiero que sea difícil

-pronto aparecerá alguien que pueda quitártelo

-solo de Atobe y Sanada tenia miedo, nadie mas puede ser tan bueno como nosotros e incluso a esos chicos los he vencido ya, Ryoma no se fijara en nadie que no sea bueno en el tenis

-ya sabes, la arrogancia no es propia tuya Tezuka

-pero cuando el amor esta en tu cuerpo nadie puede quitarte esos pequeños placeres de la vida – dijo con una pequeña risa divertida, lo que era ahora mismo por el menor no le molestaba para nada, ya que tenia a su pequeño niño a su lado y eso le bastaba para ser feliz.

Definitivamente esos días en el campamento serian entretenidos, el acompañamiento y entrenamiento que tendrían serian la combinación perfecta para poder llevar ese año a uno de los mejores de su vida.

Con ese pensamiento en su mente se levantó y miró por la ventana de su pieza encontrándose con una hermosa luna llena imponiéndose en su lugar y cerro los ojos, su abuelo había muerto y Ryoma no estaba a su lado, pero sentía que cada movimiento que daba era vigilado por esos dos seres desde no sabe que lugar. Era por eso que su confianza se arrimaba a su cuerpo haciéndolo arrogante, presuntuoso, incluso el día de mañana se vestiría bien solo para atraer la vista de su pequeño niño “definitivamente no hay peligro alguno” pensó cerrando los ojos por un momento y sonrió suave imaginándose la mejor escena en su cabeza, aunque lo perfecto nunca puede durar con Fuji a tu lado por lo que pronto escucho el sonido de una cámara fotográfica

-Fuji no tienes remedio… no se que hacer contigo ya – dijo mirando al otro por sobre el hombro- será mejor que utilicemos este tiempo para dormir y no para cosas de ocio

-pero has salido bien, tu sonrisa cuando piensas en esos dos siempre es hermosa- dijo asintiendo con la cabeza mientras se levantaba y se disponía a arreglar su saco de dormir

-no se la muestres a nadie… es lo único que te pido – comento sin darle importancia a como era que había sabido en que estaba pensando, quizás se estaba volviendo obvio “un efecto secundario de estar enamorado quizás”

no recibió respuesta del contrario, pero tampoco le importo porque sabia que la risa de este decía que se lo mostraría a las personas o por lo menos a las indicadas por lo que sin darle mucho mas importancia fue a su cama y se recostó sacándose los lentes para poder descansar, aunque pronto sintió un peso muerto en su costado derecho. No podía negar que estaba sorprendido de sobremanera por ello así que separándose un poco decidió intentar ver a su compañero.

Sin darle tiempo a pensar Fuji estaba a su lado, pero no completamente a su lado, entre ellos había algo blando, algo cómodo… algo largo cosa que lo hizo pensar unos momentos y luego llego a la conclusión que era una almohada

-¿y esto?- pregunto estirando su mano para poder poner sus lentes donde correspondía y ver así aquel objeto

-¿recuerdas que te debía tu regalo de cumpleaños? – pregunto viendo como el confundido capitán asentía con la cabeza – pues aquí lo tienes Tezuka, es el regalo que mas te va a servir en tu vida – dijo de manera maliciosa poniéndose sobre el mayor para que no se levantara ni nada – dale un beso a tu regalo Tezuka… Ryoma te lo pide

Sin mas el castaño vio como un gran bulto blanco con un dibujo por la parte delantera que prontamente lo aplastaba sin compasión empezando a obstruir sus fosas nasales y por ende a impedirle respirar.

Movió sus manos con descontento y precipitación mientras que escuchaba la risa de su amigo, luego de un momento sintió como era liberado por completo y se alejo el objeto manteniéndose rojo por la frustración de no poder respirar, aunque no tenia mucho tiempo ya que quería saber que habían significado esas palabras así que con determina miento estiro su mano para tomar los lentes y así poder ver mejor el objeto. en ese momento lo vio, con una cara sugerente y un cuerpo pequeño, la perfecta imagen de Ryoma se imponía en la almohada a lo largo.

Su cuerpo fue consiente de lo que pasaba, ya su parte baja comenzaba a despertar un poco mas su mente aun no racionalizaba las cosas que estaba viviendo así que su sonrojo se hizo notar furiosamente en sus mejillas mas sus ojos y boca denotaban el mal paso que estaba llevando el chico por lo que Fuji le saco otra foto, una foto que encontró hermosa y estaba seguro que en algún momento eso le serviría a Ryoma para recordar que el amor del chico era real, porque lo sabia, sabia que el peor momento todavía no lo estaba viviendo esa pareja, pero los dos eran tan testarudos como para pedir auxilio o seguir un concejo tan simple como confiar en el otro

-¿por qué? – pregunto el castaño recuperando recién la voz y mirando a su amigo – esto es indecente… ¿cómo conseguiste la foto?

-digamos que Ryoma colaboro en un momento que lo chantajee durante el año – su sonrisa desapareció cuando el otro se apresuro a tomarlo y enfrentarlo – ¡espera! No lo he tocado ni nada, la mayoría es Photoshop que ocupo un amigo cercano mío – dijo cerrando los ojos fuertemente

-a que te refieres… Fuji explícate

-desde que jugaste con Ryoma vi el interés que tenias por él y se me ocurrió tú regalo perfecto,  así que hable con él y después de un intercambio de palabras llegamos a un trato… una foto del chico a cambio de ponta y unos partidos de tenis – dió un suspiro cuando sintió su cuello liberado – sabes que el acepto de inmediato… al poco tiempo le pedí el favor a mi amigo y lo mandamos a hacer una almohada, esas que están de moda entre chicas fanáticas de algo

-¿por qué?

-porque si te lo daba no tendrías que extrañarlo, pero no fue sino hasta ahora que tenemos libre para poder yo entregártelo, no sabes lo difícil que fue… y no digas que no te gusto porque tu sonrojo no te lo quita nadie Tezuka

-eres un tonto, realmente no se que hacer contigo- se volvió a recostar soltando un suspiro y nuevamente sintió la almohada a su lado aunque no la quiso ver, tenia demasiada vergüenza

-nada, no tienes que hacer nada conmigo así que ahora duerme – nuevamente apagando la luz se acostó – descansa Tezuka

el chico no respondió para nada, tenia vergüenza aún, así que fingió quedarse dormido hasta que no escucho mas ruido por parte del Tensai que su respiración suave y rítmica le diera a entender que estaba durmiendo. Miro nuevamente la almohada y sonrió suave, se veía tan irreal como la noche que lo había tomado por primera vez, por lo que sacándose los lentes y volviéndolos a poner en la mesa de noche se sumo en una niebla oscura a causa de la noche.

Estiro su mano y atrajo la almohada con cierto recelo antes de abrazarla de manera posesiva, el idiota de Fuji hasta le había colocado un poco del perfume de Ryoma para poder dar cuentas de que era el chico, algo estúpido, pero que valoraba por lo que al poco tiempo se dejo guiar por el sueño abrazando mas fuerte aquella almohada contra su pecho.

Como si fuera un acto espontaneo el fotógrafo aficionado se levanto con una sonrisa maliciosa, Tezuka era demasiado ingenuo para algunas cosas, sobre todo para discernir en que era lo que estaba Fuji, pero no se lo recriminaría porque realmente le servía de mucho esa ingenuidad. Así que sin esperar mucho mas se acerco a la luz y la prendió con suma lentitud sin querer hacer el mayor ruido posible

-feliz cumpleaños atrasado Tezuka

en ese ultimo susurro tomo la foto perfecta, esa que sabia iría a su álbum especial que tenia para los integrantes del club de tenis del Seigaku, quizás se le estaba llenando con tanta foto indiscreta, pero estaba seguro que esas fotos en un futuro serian bien recordadas

-tengo oro puro

con ese ultimo canturreo apago la luz rápidamente y ahora si se dispuso a dormir, quizás podría encontrar una foto de Ryoma la próxima vez que lo viera y así no dejar solo en desventaja a su querido amigo, pero eso ya lo vería en otro momento dado.

 

Notas finales:

aqui termina el primer capitulo, espero que les haya gustado, sino pues veremos que se va a hacer en los siguientes capitulos para que no tengan arrepentimientos de haberlo pedido tanto, pues no me queda mucho que comentar, tengo que ir a estudiar asi que nos vemos en los comentarios y los proximos capitulos, espero sus review, buenos o malos y que se cuiden

 

bye bye

Zack Engel


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