¿Qué eran?, solo eran esclavos!, pero no siempre fueron esclavos, no, los dos eran libres no tenían que servirle a nadie, pero por su culpa, ahora tenían que lamer los pies en donde sus amos pisaran. Pero pronto volverían a tener libertad, el se encargarían de eso.
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Nada más se escuchaban gemidos, suspiros y a veces el nombre de unos de los dos, los cuerpos se tocaban, se rozaban y se acariciaban, esa noche fue mágica como muchas otras noches. Al día siguiente él se levanto temprano y no vio a su pareja, preparo su equipo para irse, el tenia que luchar por roma, por su pueblo, por el, por la paz. al salir de la casa se lo encontró rezando a unos dioses que él no creía. Estaba vestido con una túnica que enseñaba un poco de sus muslos pero sin llegar a ver más.
-me levante y no vi a mi esposo a lado mío, dime mi bello doncel, que te tiene tan preocupado para no estar a mi lado cuando me despierte.
-los dioses vinieron a mí.
-y que te digiero los dioses si se puede saber.
-que mi esposo se doblegara, caerá de rodillas y una serpiente roja lo intentara matar, le estoy rezando a los dioses para que te protejan, dime porque tienes que ir, deja que los demás hombres luchen, quédate a mi lado-suplico, con esa carita que él no podía resistir, sin embargo solo negó, se acerco a el y se agacho tantito lo tomo de los muslo y lo levanto por reflejo Stiles enrolla su piernas en su caderas y se besaron, se besaron como si fuera su último beso, y no estaban tan equivocados.
Lo bajo y le dio un beso en la frente y le susurro- muéstrame tu pierna- y así lo hizo Stiles, el se desgarro una parte de su tele que llevaba para el viaje y se la amarro al muslo, beso su muslo despacio e iba subiendo hasta llegar a sus labios
-esto es una promesa. Le enseño donde había puesto la tele de color negro,- la promesa de que llegara un día en donde no tenga que levantar una espada, en donde no me tenga que ir de tu lado, en donde estas manos, ya no estén manchadas de sangre. Lo agarro de la cintura y lo acerco a él mientras le decía todo eso
-y si ya no se van a ocupar para levantar una espada para que servirán?.-le dijo mientras lo miraba y le sonreiría coquetamente.
- con estas manos podre cultivar, arreglar la casa- su tono de voz cambio a uno más ronco mas excitado, mientras se acercaban a su odio y le susurraba- y no creo que te moleste y si las ocupo para otras cosas. Le dijo eso mientras le masajeaba sus nalgas. Stiles ahogo un gemido, y se besaron otra vez, un ultimo beso mas, para despedirse
Antes de marcharte Stiles, le dijo.-que lo dioses te acompañen, rezare por ti, para que vuelvas a mi y que cumplas todo lo me dijiste.
Los dos escucharon una trompeta significa que su tiempo se acabo, el ya se tiene que marchar con un último beso y una promesa al aire él se prometió regresar, Stiles veía como se alejaba, mientras el todavía le rezaba a los dioses que lo cuidaran y que lo guiaran e camino a casa.