Iba corriendo, no recuerdo exactamente por que pero sólo corría. En la lluvia, era tarde... Muy tarde... No sabía a donde ir o que hacer, me detuve frente a un parque, mi ropa estaba emapada, mi cabello igual, lo unico que podía recordar era que salí de casa de Matt...
Recorrí el parque, iba descalzo, probablemente me enfermaria al dia siguiente. Me senté en silencio cabizbajo en una de las bancas que había, estuve ahi por unos 15 minutos aproximadamente, mis ojos veían todo algo borroso.
-¿Near? Idiota, ¿Que haces aquí? Estas empapado.- dijo una persona tomandome de los hombros y despues de mi mentón para así verlo a los ojos. Apenas podía reconocer su rostro, mis ojos veían pequeñas lucesitas que se iban transformando lentamente en manchas oscuras, lo unico que podía ver era su cabellera rubia. Luego... Inesperadamente recordé el por que corría, el por que estaba tan asustado, el por que lloraba...
-Flash Back-
Fui a casa de Matt, quedamos que a las 6 pm iríamos al parque para tomar algo. Matt era la unica persona que yo amaba, no había otra, solo... El... Me enamore en el momento de que vi su hermosa sonrisa, y un día me pidió salir con el y obviamente acepte, nos empezamos a conocer más y mas hasta que el me pidió ser su novio, me alegre y mucho, era como un sueño hecho realidad.
Eran las 4:45 pm, fue exageradamente temprano para ir a donde habíamos quedado, pero queria estar con el un rato antes de salir asi que fui temprano. Toque la puerta de su casa pero estaba abierta, me extraño el por que estaba abierta la puerta principal, alguien podía meterse y hacer algo malo pero sólo me estaba imaginando lo peor, y algo asustado entré a la enorme casa, camine por los pasillos y me tope con varias puertas pero sólo una podía decirme donde estaba Matt, abrí cada una de estas pero, nada. Seguía sospechando lo peor. Estaba algo asustado de que le pudo haber pasado algo.
Luego de revisar varias habitaciones, escuche algunos ruidos en otra, las luces estaban encendidas asi que mire por la puerta que estaba entre cerrada y... Ahi estaba ella... Esa maldita rubia detestable llamada Misa Amane junto a Matt, esa idiota llevaba vario tiempo coqueteando con el , pero... Eso no fue lo peor... Lo peor fue que los vi revolcandose en la cama como si fuera de lo más natural, estaban teniendo sexo...
Horrorisado de aquella escena salí corriendo, y al escuchar mis pasos, Matt salió, me vio y gritó mi nombre, pero yo no queria siquiera parar de correr. Fue lo peor que pude haber sentido en toda mi vida...
-Fin del Flash Back-
-M-Mello...- susurre lo suficientemente alto como para que Mello me escuchara, pero al hacerlo sólo vi oscuridad... Sólo una fuerte oscuridad en la que cai.
Cuando desperté estaba recostado, no sabia exactamente en qué, pero era calido y cómodo... Un sofa, si eso era... Aún tenía los ojos cerrados así que no podía ver en donde estaba, me pesaban los párpados, sólo podía respirar con dificultad, sentí algo húmedo y algo frío en mi frente, como una pequeña toalla. Fui recuperando un poco la vista y me levanté con las pocas fuerzas que tenia, pero fue en vano, cai de nuevo sobre el sofa al tratar de levantarme con mis brazos pero el peso me ganó. Near-0, gravedad-1. Me puse boca arriba para ver mejor donde estaba, era una pequeña cabaña, tenia frío así que me sentía cómodo, tenía una decoracion rustica, me gustaba, había una chimenea encendida, como para dar más calor al ambiente, y algunos cuadros. Sentí como una persona se posaba en el respaldo del sofá, como si estubiera vigilando desde hace ya un rato.
-¡Valla! Has despertado por fin, ¿Como te sientes?- Dijo el... Era Mello. Pasó de estar en el respaldo del sofá a donde estaba mi cadera, se sentó con zumo cuidado de no lastimarme y me toco la frente quitandome la pequeña toalla que la cubria.
-... Aún tienes algo de fiebre... ¡Bah! Que se hará contigo, ¿Me explicaras que estabas haciendo en medio de la lluvia? Mírate apenas puedes abrir los ojos- Mientras decía eso trataba de sentarme, pero al escuchar esa pregunta mis ojos se llenaron de lágrimas. Junte mis piernas con mi pecho y escondí mi cara, no quería que me viera así.
-... N-No... lo sé...- dije sollozando en silencio.
-¡E-Eh! ¡No llores! ¿Que pasa contigo? ¿Por que lloras? ¿Matt te hizo algo?- No pude contestarle, sólo pensaba en el por que lo hizo ¿Por que Maile Jeevas me engañaria? No lo se, y no queria saberlo... Lo unico que queria era morirme, ¿Que haría ahora? Ya no tenía nada, mis padres habían muerto cuando tenía solamente 4 años, los asesinaron en frente de mis ojos, no tenia contacto con algún familiar de estos, no era nada bueno para hacer amigos, la única persona a la que amé me dejó por una zorra ¿Que quedaba ahora?.
-Tsk... ¿Que te hizo?...- Sin responderle en un rato le explique todo lo que pasó, en voz baja, casi diciendolo para mi mismo pero el agudo oído de Mello lo escucho todo claramente.
-No me sorprende viniendo de el- dijo en un tono de voz algo frío. -Me hizo lo mismo contigo, no me dolió, simplemente lo deje pasar- De igual manera me quedé callado, no queria responder nada, digamos que no tenia mucha confianza en Mello, por eso me sentía algo tímido e incomodo cuando estaba con el.
-¿Tuvieron sexo alguna vez?-
-... No...- ¿Que clase de persona pregunta eso cuando acabas de ver a tu novio teniendo sexo con tu peor enemiga?
-¿Eres virgen?- ¡Muy bien!, ahora si lo he visto todo. Solamente asenti con la cabeza ante esa pregunta. -Entonces no hay problema, no te quito tu virginidad, y me sorprende que no halla tenido sexo contigo, ese idiota no dura más de una semana sin tener algo de acción- no respondí.
-¿Cuanto tiempo llevan siendo novios?-
-3 semanas- Que descarado eres Mello. -Bueno, creo que no es de sorprender- respondió llevandose a la boca una barra de chocolate.
-¿Que quieres decir con eso?- Dije algo irritado por su actitud, por algo Mello no me caia bien del todo y no me interesaba conocerlo, por su forma de ser con las personas.
-Mira la hora, tal vez debas pasar la noche aquí, mañana te llevaré a casa- dijo ignorando totalmente mi pregunta.
Me llevó, aún algo mareado, hasta una habitacion un tanto más comoda para pasar la noche. Cuando cerro la puerta me recoste en la cama, mirando por la ventana, aún algo afectado por lo que pasó... Miles de preguntas me venían a la cabeza. Pase un buen rato dando vueltas al asunto, me fue ganando el cansancio y quede profundamente dormido.