La lluvia cae por que la nube ya no soporta el peso. Las lágrimas caen porque el corazón ya no puede soportar el dolor.
Hay un tema que el humano no ha logrado descifrar y comprender por completo, tiene tantos significados y la gente tiene diferentes maneras de verlo y describirlo e incluso algunos le temen, y me refiero al Amor. Un tema que es tan cotidiano y aun así incomprendido, puede ser sincero o falso, puede presentarse en personas de distinto y mismo sexo, en grandes y chicos, unos creen en el otros no de tal forma que no hay ninguna persona que no lo haya visto, experimentado o se haya visto envuelto en él. Entonces con tanta variedad ¿Qué debo pensar del amor? Simplemente experiméntelo y déjate llevar por él y obtendrás la respuesta.
ÒwÓ
Kuroko Tetsuya caminaba de manera calmada con un pequeño libro de inglés en sus manos mientras lo leí sin chochar con nadie ya que el evitaba increíblemente a quien estuviera en su camino, estando en 3 grado de preparatoria y el peli azul estaba algo inquieto ya que en unos meses tendría que escoger a que universidad ir como todos los demás y también se acercaba el aniversario con su novio: Kagami Taiga aquello lo hacía feliz logrando que su inexpresivo rostro formara una mueca de felicidad que pocas veces lograba hacer y mucho menos mostrar.
Llego a la preparatoria Seirin y se sentó en su pupitre que era el de al final cerca de la ventana, nadie notaba su presencia y tampoco se mantenía atento a lo que pasaba a su alrededor hasta que la puerta se abrió y dejo ver a un pelirrojo con cejas dividas entrar, Kuroko elevo la vista y lo saludo como siempre recibiendo un saludo menos formal.
Las clases avanzaban y aunque no hablaban mucho en clases Kuroko noto algo diferente en Kagami pero no estaba seguro de que fuera. Al terminar con su horario de clases ambos se dirigieron al gimnasio como de costumbre y aunque era diferente sin sus Senpai`s ellos trataban de llevarlo lo mejor que podían. Los de primero los veían con admiración y los de segundo con respeto,
Dentro del gimnasio estaban ya todos reunidos y recibiendo instrucciones del nuevo entrenador Nanami Yuki un castaño de ojos color almendra que siempre tenía en las practicas su cabello agarrado en una coleta y medía 1.78cm de altura, entro en segundo de intercambio de Osaka, está en el mismo grado que Kuroko y Kagami y logro aquel puesto por sus conocimientos y manera rápida de poder analizar y tomar una decisión. Por su parte el nuevo capitán era Hinamori Hinata un pelinegro de segundo año con cabello corto con ojos color verde esmeralda de 1.85cm de altura el cual era bastante alegre y simpático pero cuando la situación lo ameritaba se volvía alguien de quien temer. Por su parte Fukuda, Kawahara y Kouki seguían mejorando su forma de juego llegando a ser titulares como sus senpai`s de lo cual se sentían orgullosos, sobre todo Kouki quien aún seguía varias veces temblando como un chihuahua pero al menos ahora mordía.
-Bien chicos empiecen dando unas vueltas a la escuela, con unas 10 bastaran creo- Nanami Yuki dijo serio sin mostrar ninguna señal de estar bromeando
-Yuki-kun no crees que es demasiado- comento Hinamori Hinata
-Por supuesto que no Hinata-
-Vamos se algo más apiadado de nosotros ¿quieres?- puso ojos de cachorro
-mmm-
-Vamos-
-No estoy seguro de que deba serlo-
Entonces el capitán se acercó al entrenador y le susurro algo en el oído que nadie logro escuchar pero vieron el gran sonrojo que se expandió en el rostro del entrenador pero sin cambiar su rostro serio, Hinata se alejó con una sonrisa mientras veía como el otro se resignaba a escucharlo quedando con solo 3 vueltas.
-¿Qué crees que le haya dicho Hinamori al entrenador para convencerlo?-
-No creo que sea algo de lo que debamos saber Furihata-kun-
-C-Creo que tienes razón Kuroko- se rasco la mejilla mientras seguía corriendo a su lado- por cierto Kuroko tenía una duda dudosa que me hacía dudar- bromeo para poder tener un ambiente relajado
-¿Cuál es la duda que tienes?-
-Bueno noto a Kagami raro y pues en estos momentos estas corriendo conmigo no con el como siempre ¿O-Ocurre algo?-
-Pues la verdad no sabría responder ya que yo también lo he visto raro todo el día pero no se la razón y pues apenas dio el silbatazo el salió corriendo y yo no le pude seguir el paso-
-Tal vez solo se está esforzando más, oí que se meterá a una universidad deportiva que incluso un cazador de talentos ha venido a verlo-
-Creo que tal vez tengas razón Furihata-kun…eso espero-
-Tranquilo no creo que sea algo tan grave-
-Cambiando de tema- miro fijo al castaño- ¿Cómo van las cosas entre Akashi-kun y tú?-
Las mejillas de Kouki tomaron un tono color rosa pastel, mientras bajaba la mirada tratando de saber que decir. Hablar de aquello lo avergonzaba ya que hablaría de su vida amorosa pero lo desanimaba a la vez.
-No sé porque pero siento que pasa algo- al ver que el otro lo miraba fijamente continuo- es decir creo que nos está afectando eso de no tener mucho tiempo para vernos, es decir un mensaje no es igual a verlo frente a frente-
-entiendo pero ¿solo es eso?-
-No sé si debería decirlo así pero tengo la impresión de que trata de manera extraña, ya no es como antes-
-Deberías hablar con el Furihata-kun-
-Tratare, tú también deberías hacerlo Kuroko-
Kagami pasó a su lado corriendo sin dirigirles la mirada.
-Kagami-kun-
El otro acelero el paso dejándolo con las palabras en la boca.
-Y debes hacerlo pronto Kuroko- sonó su teléfono y vio el mensaje que recibió de Akashi
No puedo pasar mañana el día contigo tengo cosas importantes que hacer.
Aquello simplemente lo dejo impactado. Hace 2 semanas que no se veían y cuando por fin podían aparecía el pelirrojo diciendo que no aun cuando era el castaño quien iría a visitarlo.
-Por tu cara supongo que tú también debes darte prisa-
ÒΔÓ
En la preparatoria se Shūtoku un peliverde estaba practicando sus tiros de gran trayectoria mientras un pelinegro de ojos color plata lo observaba.
-Animo Shin-chan-
-Cállate Takao-
-No debes avergonzarte-
-No lo estoy, solo que me desconcentras-
-Oh si, por supuesto- dijo con sarcasmo
Midorima ignoro a Takao y siguió con su entrenamiento individual. Mientras takao recapacitaba como había llegado a este momento que aun cuando sonaba raro y tonto para él era un cambio, como de pasar a estar aquí observándolo como un amigo ahora estaba observándolo pero como su novio oficial. Hace un 6 meses que eran pareja y aunque el llevaba más tiempo que eso enamorado del tirador estrella, ahora era sumamente feliz de poder estar con él y pasar más tiempo con el de una manera algo diferente a la anterior.
Takao siempre era quien daba el primer paso pero aquello no le importaba ya que sabía bien que su peliverde era Tsundere y se sentía bien ser correspondido aunque sentía que es estos días actuaba raro y lo evitaba a veces con la excusa de que lo distraía. Hizo un puchero ante aquel recuerdo ¿El una distracción? Bien aceptaba que era algo escandaloso y llamativo pero sabía controlarse y se lo decían.
-Shin-chan ¿Ya acabaste?-
-Todavía no- dijo seco
-Pero ya es algo tarde ¿no crees? Eres increíble así que déjalo ya-
-Tu vete si ya tienes que irte-
-¿Eh? Que dices, yo siempre te espero Tsunderima-
-Pero no te pido que lo hagas y no me llames así-
-Pero yo quiero hacerlo-
Suspiro- deberías irte yo tengo algo que hacer así que no me iré directo a mi casa-
-Ahí va de nuevo con eso ¿Qué son esas que debe hacer y que no requieren de mi presencia porque soy una distracción?-
-¿Qué debes hacer Shin-chan?-
-No te incumbe Takao-
-Dime vamos no seas malo- se acercó a él y lo tomo del brazo- dime, no te lo guardes-
-Basta Takao-
-Dime, Dime, Dime-
-No-
-Vamos-
-No-
-¿Por qué?-
-NO TENGO POR QUE DECIRTE TODO LO QUE HAGO- elevo la voz
Aquello sorprendió al de ojo de halcón, nunca le había gritado de esa forma. Le soltó y dio dos pasos atrás sin saber que decir tal vez debía dejarlo solo un poco, darle su espacio tal vez tengan razón los demás y no deja respirar al otro pero si es eso porque nunca se lo ha dicho de manera clara.
-Realmente ¿Lo molesto tanto?-
-Lo siento Shin-chan, está bien me iré primero te veo después- dijo con una sonrisa que no transmitía lo mismo que su mirada
Midorima no respondió y siguió con lo suyo mientras Takao se dirigía a la salida con su mochila tratando de pensar que hacer para no molestar tanto a su Midorima porque ese era el problema ¿No?
≥w≤
El sonido de la cámara disparando sonaba en el estudio, Kise Ryouta posaba de manera serena y fascinante ante la cámara que captaba cada uno de sus movimientos y miradas. La sección de fotos de hoy era bastante larga pero al menos estaba llegando al final, lo único que faltaba era usar un conjunto de pantalón negro ajustado, una camiseta blanca desabotonada dejando ver una parte de su pecho y clavícula con un saco color gris oscuro, zapatos negros usando una corbata de color azul marino.
Las chicas de maquillaje y vestuario estaban orgullosas de su trabajo aunque también era gracias que el rubio era muy bien parecido. 10 fotos más y término el trabajo de hoy, cambiándose rápidamente como solía hacer se despidió de todos con una radiante sonrisa y se fue directo a la casa de cierto moreno que lo traía loco.
-Termine antes de lo pensado, visitare a Aomine-cchi seguro que se sorprenderá-
A paso rápido se dirigió al departamento de Aomine Daiki, su recorrido no duro mucho hasta estar frente de la puerta y tocando tanto el timbre como golpeando un poco para que le abrieran. Pasaron los segundos hasta que se convirtieron en minutos, andaba algo confundido porque estaba seguro que su novio le había dicho que no tendría nada que hacer aquel día. Su noviazgo empezó solo hace 4 meses aunque él estaba enamorado del moreno desde secundaria así que cambe mencionar que le brillaban los ojos y parecía un brillante girasol cuando por fin logro formalizar su relación aunque fue extrañamente ya que fue el quien pregunto que si quería ser su novio a lo cual recibió un asentamiento por parte de Aomine el cual parecía despreocupado sin negarse pero sin mirarlo a los ojos, desde entonces han salido algunas veces (el rubio es quien invitaba) y si no fuera por los besos algo apasionados no se notaría la diferencia de amigos a novios.
Volviendo al presente, no recibía respuesta y desistió en su intento numero 10 así que dio media vuelta y se dirigió a su propio apartamento algo cabizbajo por que ansiaba poder verlo y hacer cualquier cosa con el solo para poder pasar el tiempo a lado de su compañía.
Durante su recorrido para llegar a casa estuvo viendo como algunas parejas pasaban a su lado feliz en su burbuja de amor, aunque él no era del tipo meloso debía admitir que no le molestaría recibir un poco más de afecto por parte del moreno, no esperaba algo cursi como esas novelas románticas que leían las madres solteras sino más bien un pequeño detalle pero que viniera de parte de el pero estaba seguro que eso tomaría su tiempo e incluso estaba pensando que sería imposible, era más probable que Kuroko se volviera un seme dominante macho pecho peludo.
El sonido de su teléfono lo saco de sus pensamientos y apenas vio quien era contesto con una sonrisa tal común en él.
-¡Hola Senpai!-
-Hola Kise-
-¿Qué ocurre? Es inusual que usted me llame, debería hacerlo más seguido- dijo con un puchero
-¿Ah? ¿Por qué debería hacerlo? Sabes que te llamo cuando debo avisarte cosas importantes y solo eso-
-Pero somos amigos deberíamos salir más a menudo-
-Como digas- dio un suspiro irritado- como sea, te quería avisar que la práctica se adelanta, será mañana a las 9 de la mañana así que ni se te ocurra llegar tarde o te golpeare-
-Estoy seguro que si estuvieras aquí conmigo ya me hubieras pegado-
-Pues sabes a lo que te atiendes-
-Entiendo Senpai no faltare-
-Por cierto ¿estas también en el centro comercial?-
-¿Eh? No, no lo estoy. Voy caminando por la calle rumbo a mi casa ¿Por qué pregunta?-
-Es que estoy viendo ahorita a tu novio y pensé que estabas aquí también, pero al parecer me equivoque-
-¡¿Ehhh?! ¡¿Aomine-cchi está en el centro comercial?! ¿Qué estará haciendo allá?-
-¿Y yo que quieres que sepa?-
-Pregúntale-
-¡¿Ah?! Por supuesto que no idi- su voz se detuvo y hubo un lapso de tiempo en el cual su senpai no hablo
-¿Senpai?- dijo confundido
-A-Ah nada, como sea debo irme ¡No faltes mañana!-
-S-Si…- se cortó la llamada- pero ¿Qué fue eso? Senpai cambio de actitud, bueno mañana hablare con el- dijo restándole importancia al asunto.
Llego a su casa y se dirigió rápidamente a darse un refrescante baño ya que se sentía cansado y aquello lo relajaba. Mientras el agua surcaba por su cuerpo hasta descender se preguntaba.
¿Qué hacia Aomine en el centro comercial?
-Aomine-cchi me las pagara- hizo un puchero.
ÒnÓ
Por otra parte, específicamente en el centro comercial un pelinegro que casualmente solía lanzar golpes vio con asombro y furia como un miembro de la generación de milagros se iba muy muy gozoso en compañía de una joven de cabello castaño con rayos rubios con grandes pechos. Estaba al tanto de la relación que tenía su idiota compañero con el As de toó pero no supo si sería conveniente meterse en un asunto que no es suyo por lo cual guardo silencio y no hablo sobre eso cuando conversaba con Kise hace un momento pero si bien sabía que si esto seguía así no le importaría romperle la nariz al moreno ya que aunque no lo admitía preciaba al rubio y nadie se metía con sus compañeros.
(9ÒnÓ)9
El saber que algo anda mal, sentir esa presión en el pecho aquel sentimiento de decepción al ver que por más que intentes algo no cambia nada o incluso empeora más. El sentirte inútil ante la impotencia de no poder hacer nada y ver como simplemente se va desmoronando delante de tus ojos. Pasaron los días y sin darse cuenta la situación de cada uno fue agravándose y empeorando además de que nadie entendía que estaba pasando y anhelaban saberlo y solucionarlo fuese lo que fuese pero aunque alguien desee algo con toda sus fuerza tampoco significa que se haga realidad ¿Acaso una estrella fugaz podría ser la solución? ¿Podría ocurrir un milagro que les ayudase? ¿Qué alguien venga y le diga que deben hacer? Por más que lo pienses esas solo son escusas y atajos que serían demasiado fáciles de tomar. A veces se debía tomar al toro por los cuernos aunque temían que de la nada de los cuernos salieran unas metralletas que acabaran con ellos.
Decididos pero temerosos decidieron cada quien enfrentar a sus respectivas parejas.
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Aquel día fue como normalmente era desde hace un tiempo y eso lo perturbaba ya que si antes Midorima simulaba ignorarlo ahora realmente parecía serio ya que aun cuando estuvieran en clases parecía que no existiera, al principio pensó que era un broma pero considerando que hablamos del peliverde se descartó esa opción, y su paranoia fue en aumento al grado de creer que estaba perdiendo su presencia y que terminaría como Kuroko pero después considero que siendo tan llamativo eso era algo imposible así que se dijo así mismo que simplemente no le hablaba por que no tenía nada importante o relevante que decir pero también esa teoría se fue al caño al darse cuenta que mientras intentaba hablarle, él no le prestaba atención y hacia oídos sordos antes sus llamados. Llego a tal grado que ya ni iba a recogerlo en su casual carreta como siempre a orden del peliverde argumentando que ya no necesitaba de aquello.
Afligido y deprimido se sintió al notar que estaba ocurriendo. Y aunque no supiera porque pasaba todo aquello ya que no recordaba haberlo molestado como para que tomara esas medidas, estaba seguro que quería mejorar las cosas.
Semana tras semana cada vez que trataba de acercarse a él y poder entablar una conversación este escapaba y se escurría para evitarlo y aun cuando estaban en la misma clase parecía que un muro los estaba separando. Le dolía y frustraba aquella situación que tomo la iniciativa y fue detrás del peliverde apenas se acabó la práctica y este se dirigía a los vestidores aun cuando este apenas entro tomo sus cosas con la intención de retirarse y no estar en el mismo cuarto de Takao este reacciono y cerró la puerta detrás de él impidiéndole el paso. No escaparía, hablarían y mejorarían las cosas entre ellos.
-Muévete Takao-
-No-
-¿Qué dijiste?-
-No te iras hasta que hablemos-
-No tenemos nada de qué hablar-
-¡¿Cómo puedes decir eso Midorima?!- aquello logro que el otro por fin fijara sus ojos en el pelinegro- se supone que somos novios pero me has estado ignorando todo este tiempo al grado que siento envidia del libro de matemáticas, recibe mas atención por parte tuya-
-¿Y que con eso?-
-¡Que no entiendo por que! ¡¿Qué fue lo que hice?! ¡¿Por qué actúas de esa forma tan fría?!-
-……-
-Responde Shin-chan-
-No creo que quieras…-
Trago duro, tratando de ahogarse con el nudo en su garganta- Quiero comprender que está pasando…-
-Bien- se ajustó los lentes mirándolo tan seriamente que sintió un escalofrió nada placentero- si tan deseas saber será mejor decírtelo, esperaba a que saliéramos pero está bien… simplemente me aleje de ti porque creo que es mejor sepárarnos-
La posibilidad estaba presente, él sabía que podría ser aquella la razón pero se negaba a creerla y ahora escuchándola salir de los labios de Midorima era peor de lo que se pudo imaginar.
-¿E-Eh? ¿P-Por q-ue?...- retrocedió hasta chocar con la puerta, su mirada perdió su brillo que lo caracterizaba- ¡¿Por qué?!-
-Por varias razones; en primera no sé porque empezamos a salir si realmente somos diferentes-
-P-Pero nos llevamos bien…-
-segundo no creo que mis padres lo acepten y tal vez tengan razón y estoy pasando por una etapa y solo estoy confundido-
-Como p-uedes decir eso…-
-Y la principal es que siento que mientras estés conmigo me distraeré y aquello estropeara mi futuro, será mejor si cada quien toma su camino Takao- las lágrimas surcaban su rostro sin detenerse, Takao estaba llorando- Eres como…lo lamento pero un entorpecimiento yo debo avanzar y no creo poder hacerlo contigo -
-¿S-Soy un estorbo para ti?- se tapó sus ojos con las manos- ¡NO COMPRENDO! ¡¿ENTONCES PORQUE SER MI NOVIO?! ¡ES ILÓGICO! –
-No lo tomes tan apecho, quien fuera mi pareja la hubiera cortado. Una pareja te distrae de tus obligaciones y tareas así que debo enfocarme en mis estudios-
-¿C-Como puedes…?-
- Estoy seguro que a cada uno nos ira mejor si evitamos aferrarnos a esta relación por el momento-
-¿M-Momento?-
-Sí, podemos cortar ahorita y avanzar, cuando cada quien allá logrado sus objetivos podemos volver, es bastante lógico y sensato-
-No lo es- susurro- ¡NO LO ES! SIMPLEMENTE NO PUEDES DESACERTÉ DE ALGUIEN POR EL MOMENTO Y DESPUÉS VOLVER A USARLO ¡NO!-
-Takao…-
-¡NO! MALDITA SEA NO, YO REALMENTE ME ENAMORE DE TI MIDORIMA SHINTARO Y Q-QUE TU DIGAS TODO ESTO- sentía que el corazón se le pararía en cualquier momento- NO LO PUEDO ACEPTAR ¡NO!-
-Basta Takao, realmente te aprecios pero debo ver por mi futuro-
-E-Eres un maldito egoísta-
-¿Qué dijiste?- frunció el ceño
-MIRA QUE PENSAR SIMPLEMENTE EN TI MIENTRAS HIERES A OTROS SIN IMPORTAR QUE SIENTEN-
-Por eso quería decírtelo cuando fuera la graduación-
-SALDRÍAS HUYENDO DESPUÉS DE TODO-
-Simplemente quiero terminar con nuestra relación por el momento no digo que dejemos de ser amigos o algo así, no entiendo porque debes complicarlo todo-
-E-ENTONCES ESTO NO ES TAN GRAVE PARA TI-
-Tome una decisión-
-NO ES CORRECTO-
-Es mi decisión y creo que deberías respetarla y tomarla en cuenta-
-TU NO LO ESTAS HACIENDO CON MIS EMOCIONES-
-por eso antes de que crezcan mas es mejor parar con esto- tomo sus cosas y se caminó hacia Takao- Terminamos y eso es todo así que con permiso que me estorbas la salida- lo aparto dejándolo salir de ahí-
Sin aire en sus pulmones, los ojos ardiendo mientras salían lágrimas una por una, sus pies ya no pudieron más y se dejó caer en el suelo frió con la mirada perdida recordaba poco a poco todos los momentos que pasaron y como todos ellos terminaban con el suceso que acaba de vivir. Su relación con Midorima acababa de concluir de una manera que nunca espero y deseo.
El saber que nunca paso aquella barrera, el ser simplemente un compañero y amigo, algo que podía desechar tan fácilmente el peliverde y ver que sus sentimientos nunca lo alcanzaron ni a rozar siquiera fue lo que hizo que por fin llorara a todo pulmón sin restricciones.
Se sentía patético, se entregó completamente y se dejó envolver en el amor que sentía por Midorima como si estuviera en las nubes pero fue solo una ilusión en la cual para darse cuenta que no podía estar sobre las nubes y sin poder evitarlo cayó en un vacío que no tenía fin.
Sus compañeros de equipo aun cuando no necesitaban ni querían oírlo todo estaban ahí fuera del vestidor reprimiendo las ganas de querer golpear a su As y de querer entrar a consolar al pelinegro, pero sabían que necesitaba tiempo además de que lo más probable es que Takao no deseara que alguien haya presenciado la manera en la que quedo en ridículo y con el corazón roto, no necesitaba que nadie sintiera lastima por él, con el mismo bastaba. Aquella autoestima y alegría que irradiaba el azabache desapareció dejando a un joven desecho que sentía que no valía nada, no sabía si culparse así mismo o culpar a Midorima, su cabeza daba vueltas tratando de asimilar todo pero era demasiado abrumador para él.
Solo temía que este sentimiento de amor se convirtiera en odio. Ya que una persona con ira en su interior es inestable y no se sabe que puede hacer, le desagradaba este tipo de personas que guardaban rencor en su interior pensaba que era innecesario sentirse así pero….en estos momentos con todo lo que acaba de vivir se siente tan identificado, que si fuera cierto que se está envenenando con la amarga rabia ¿Podría ella ayudarlo a dejar de amar a Midorima o solo lo complicaría más? Y si es malo aquello ¿Quién lo puede salvar de ella?
(y76;ny76;)