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BangLo: "Father in Law" por ZaffireHeart

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Notas del fanfic:

¡Holaaaaaaa! Después de casi 3 meses de ausencia he vuelto! *w*, y con todo, tengo bastantes oneshots y fanfics que estoy por terminar, así que tendrán "ZaffireHeart" por un buen tiempito xD

Como siempre digo: "Los personajes no me pertenecen son propiedad de la SM... ah no, de la TSEntertainment esta vez" xD jaja

Notas del capitulo:

Al principio empieza de cierta manera "Hetero", pero ya luego como no podía ser de otra manera, se hace Yaoi *w* así que no desesperen :P

Y pues bueno, espero que les guste, es la primera vez que escribo BangLo, así que veamos como me va xD

A Leer!! ♥ ^0^/

Oneshot 1: "Suegro"


Suspiré nervioso frente al espejo, mientras terminaba de prender la chaqueta de mi traje, en verdad que estaba más que incómodo con esta clase de ropa, pues era como si estuviese dentro de una especie de caja que me oprimía el cuerpo, pues no estaba acostumbrado a este tipo de ropa tan entallada, considerando que mi estilo se asemejaba al de los “Skaters”, camisas anchas, pantalones holgados, cómodos, con ella me sentía libre, en cambio con este tipo de ropa, sentía que era mínimo 3 talles menos que el mío, cuando en verdad no era así. Pero pues me resigné, hoy sería un día especial.


Mi novia SeYoung y yo cumplíamos un año de novios, y ella lo quería celebrar de esta manera tan especial… presentándome formalmente a su padre, mi suegro. Estaba nervioso, realmente lo estaba, en todo este año que llevábamos juntos nunca tuve que enfrentarlo, el hombre sabía que su hija preferida tenía novio, pero ella siempre buscaba la excusa para hacer olvidar a su padre de aquella idea de conocerme, lo cual yo realmente le agradecía, porque siempre que podía le decía el miedo que me daba su padre.


No es que no me sintiera digno de estar con ella, y que no me merecía tener novia, pero, la verdad es que hay que ser sinceros, a todos nos asusta conocer a nuestros suegros, o en mi caso, a mi suegro. Pues su esposa lo había engañado y se había ido con otro, y según SeYoung, ella se quedó con su padre, porque él era la víctima en este caso y estaba decepcionada de su madre. Ella miles de veces me confesaba que quería odiar a aquella mujer pero no podía. ¿Pues cómo le haces para odiar a tu madre? A aquella que te llevó en su vientre 9 meses, que soportó tus llantos, que cambio tus pañales, etc, por años.


SeYoung sabía que su madre se había equivocado, pero como mencioné anteriormente no por eso podía odiarla, pues era agradecida y tenía presente todas las cosas que su madre hizo por ella en su determinado momento.


Por cierto, no me presenté. Me llamo Choi JunHong, tengo 18 años y soy Skater y rapero, estudio arquitectura, lo sé es extraño, pero me gustaba, tengo una novia a la que quiero muchísimo, pero sin embargo aún no puedo lograr que de mí salgan las palabras “Te amo”.


Ella es encantadora, es hermosa, súper dulce y alegre, tiene 16 años, pero sin embargo por más que ella me saca las mejores sonrisas y nos llevamos súper bien, no puedo decirle “Te amo” y de cierta manera me frustro y me da lástima, pero ella como buena y comprensiva novia que es, me sigue diciendo que no me apresure, que no lo fuerce, que ella seguirá esperando, ¿Pero hasta cuándo? Si ella a los 4 meses ya me lo había dicho, y cuando lo dijo quedé helado y hubiese matado por contestarle un “Yo también”, pero simplemente atiné a sonreír y acariciarle el pelo cambiando de tema rápidamente de una manera demasiado obvia, pero ella comprendió “que estaba nervioso” y no lo volvió a repetir hasta 3 semanas después, y así cada vez un poco más seguido y yo aún sigo sin poder decirle un “yo también”.


Mi SmarthPhone sonó, y recibí un WhatsApp de ella, diciéndome que ya estaba debajo de mi departamento esperando por mí.


Sí, sé que es extraño que ella venga por mí, pero así habíamos quedado. Suspiré una vez más para sacudirme los nervios que llevaba encima, acomodé mi corbata que ya sentía que me asfixiaba, acomodé mi cabello rubio platinado y me di una última inspección. Sí, el traje me quedaba bien después de todo, pero sin embargo seguía prefiriendo mis holgadas y coloridas prendas de skater.


<< Voy bajando… >>


Le envié un mensaje a SeYoung y tomé el ramo de flores que había mandado a hacer a la florería y guardé mi móvil en el bolsillo delantero de mi chaqueta.


Daría lo que fuera por poder ponerme mis auriculares y escuchar mi música favorita, pero no sería adecuado en estos momentos. Así que suspiré y pensé en dejar mis auriculares, pero por mero impulso terminé por guardármelos en el bolsillo interno de la chaqueta.


Bajé el ascensor, pues mi departamento estaba en el 6to piso, y me dirigí a la entrada. Allí estaba SeYoung con sus mejillas más coloreadas que de costumbre con un tapado por encima de las rodillas, sí, así es, estábamos en invierno y hacía demasiado frío.


-¿Qué haces aquí afuera esperándome? ¿Acaso querías congelarte viva? Te enfermarás, mira que eres temeraria.-


La regañé con cariño mientras con mi dedo índice pinchaba su frente y la empujaba levemente hacia atrás, ella sonrió y me miró a los ojos.


-Es que no quería perder más tiempo, y si entraba y subía iba a ser en vano, pero que bueno que ya estás aquí.-


Me saludó poniéndose en puntillas y abrazándome por el cuello, para poder darme un beso, pues su posición no bastó ya que yo medía casi 1.90 pues medía 1.87 y sí, lo sé, era exageradamente alto, pero pues bueno, yo no podía hacer nada, mientras que ella apenas medía 1.64 si mal no recuerdo.


Tuve que agacharme más de la cuenta para corresponderle y por un momento temí por mi ropa de que se me despedazara por la espalda.


-Hoy Jun oppa se ve extremadamente guapo.-


Sonrió cuando separó sus labios de los míos y “volvió a pisar tierra”.


-¿Acaso no lo soy cuando tengo mis otras prendas puestas?-


-Sí, claro que lo eres, pero hoy tu belleza resalta más, no lo sé, oppa luce genial. Incluso hasta me dan ganas de saltearme la cena con nuestro padre y llevarte directo a la Iglesia.-


-Tú también te ves preciosa.-


Sonreí de lado holgándola, pues aquel vestido realmente le favorecía. Pero sus últimas palabras realmente me asustaron, ¿Casarnos? ¿Acaso ella ya pensaba que nos casaríamos? Tragué saliva e intenté mantener mi sonrisa lo más cálida posible.


-Ehm, toma, aquí tienes, te he comprado unas flores.-


Dije levemente sonrojado, pues sus palabras realmente me habían asustado. A ella le brillaron los ojos cuando vio el ramo de Camelias “marmoladas”, por así decirlo pues eran blancas pero con pequeñas pintas rosas, que realmente me llamaron mucho la atención y creí que a ella le gustaría. Y al parecer no me equivoqué.


-¡Kyaaaaaa! Gracias oppa, ¡son hermosas! Sin dudas apenas lleguemos a casa, las pondré en un florero.-


Decía ella dando saltitos emocionada mientras abrazaba las flores contra su pecho para luego mirarme y ponerse de puntitas de pie una vez más, le correspondí con una leve sonrisita, pues era divertido verla tan eufórica por unas simples flores, pero eso era lo que me gustaba de ella, la vitalidad que tenía su personalidad, lo simple que era.


(N/A: En verdad son hermosas esas flores miren, son tan lksdhjldksjh extrañas xD “Link”)


-De nada, disfrútalas, llamaré al taxi, así vamos partiendo, pues no quiero llegar tarde a un “Acontecimiento” tan importante como lo es este, a la primera. No quiero empezar esta “relación” con el pie izquierdo.-


-Sí, de acuerdo oppa, llama al taxi, la verdad que ya se empieza a sentir demás el frío.-


-Eso te sucede por venir vestida así tan mona y provocativa.-


Sonreí dándole a entender que realmente era una broma, ella rio y me abrazó, su cabeza llegaba prácticamente hasta por debajo de mi corazón más o menos, sí, lo sé, era una cantidad exagerada de diferencia, pero aun así, era agradable. La abracé para darle un poco más de calor y esperar.


Cuando la llamada finalizó, nos quedamos allí a las afueras del edificio esperando a que viniera el vehículo, pues nos dijo que tardaría más o menos unos 10 minutos por la nieve, pero yo rogaba porque fuera menos tiempo, y sí, en efecto, fue menos de 10 minutos, por lo que rápidamente me acerqué al vehículo, le abrí primero la puerta a SeYoung y luego entré yo. Ella le dijo la dirección de su casa, y yo la miré mientras sacaba mis preciados auriculares, y ella por un momento puso sus ojos en blanco mostrando su fastidio, pero haciéndole un poco de “aegyo” un poco “fallido”, pues no era demasiado lo mío, ella sonrió y asintió mientras me quitaba uno de los audífonos, eran de los chiquitos así que no hubo problema, sonreí y encendí la música.


Cerré mis ojos por unos instantes, para luego abrirlos y concentrarme en el paisaje que se iba moviendo junto con el vehículo entrando en una especie de trance lentamente, que no sé por qué me hizo recordar, ese día en que ella “me lo propuso”.


 


///FlashBack///


-Oppa~-


-¿Qué sucede SeYoung?-


-Pues estaba pensando en algo…-


Habló ella algo tímida, bajando la mirada mientras comía su algodón de azúcar, pues estábamos en el parque de diversiones en una cita.


-Oh, oh, cuando me hablas así, algo me dice que no es nada bueno.-


Dije bromeando, ella sonrió y me empujó suavemente, yo la empujé devuelta y así empezamos un pequeño juego de empuje, como si nos tratásemos de 2 niños pequeños, pero segundos después ella lo dio por terminado.


-Yah~, suficiente por hoy, lo que te quería decir, en verdad creo que es importante, pero no sé cómo lo tomarás, no quiero que pienses que estoy adelantándome demasiado a los hechos.-


Se sonrojó una vez más, bajó su mirada y luego se apoyó en un barandal que había allí cerca, mirando a los demás juegos.


Yo estaba nervioso, no sabía que camino iba a tomar la conversación, pero claramente mi corazón se aceleró ante las posibilidades.


-Habla, no estés nerviosa, te escucho SeYoung…-


Fue lo único que me permití decir, pues realmente estaba poniéndome nervioso también yo.


-Pues, es que es difícil, o tal vez no, pero para mí lo es…-


Coloqué una de mis manos en su mentón y elevé su mirada, ella me miró, suspiró y continuó hablando.


-Pues, que como en una semana y media cumplimos un año, me gustaría que… que conocieras a mi padre, creo que es tiempo.-


Aquello por un momento me alivió, pero por otro me exaltó, ese hombre me daba miedo, por más que no lo conociera, pero según las palabras de SeYoung, era alguien con bastante “carácter”.


Yo al principio no sabía que decir, pero a falta de palabras no me quedó más que asentir, con pesar, pero debía, ella tenía razón, tarde o temprano el momento llegaría y mejor que sea ahora y no más tarde. Sería cada vez peor para mí. Debía enfrentarlo de una vez por todas.


-Sí, creo que sería lo mejor, y el mejor momento, odio admitirlo pero tienes razón, la hora ha llegado, pero cielos… ¡Me asusta!-


Ella sonrió y fue ella ahora quien acarició mi rostro.


-No te preocupes, todo saldrá bien, créeme, mi padre no es tan así como lo pinto yo, es que no lo sé, el hecho de que sea ex militar hace que todo el mundo lo crea duro y sin sentimientos, y más cuando le dio el divorcio a mi madre, sin siquiera chistar o reclamar nada, varios rumores despertaron luego de aquel incidente, pero yo sé, que en el fondo él es un dulce de leche súper blandito.-


SeYoung sonrió y me abrazó, mientras yo acariciaba su cabello, no tenía más que acotar, pues para serles sinceros me resultaba imposible imaginármelo a su padre siendo “dulce” con alguien, ni siquiera con SeYoung, pero en fin, ya lo sabré cuando lo conozca.


Ella me dio un pequeño beso rápido y continuamos con nuestra cita.


///Fin del Flashback///


 


Salí de mi ensoñación cuando siento sus pequeñas manos, menearme de un lado a otro, la miré me quité el auricular que me quedaba y ella con un movimiento de cabeza me indicó un lugar el cual seguí con su mirada. <<“Llegamos, paga JunHong”>> Me dije a mi mismo, en lo que asentía y sacaba la cartera de mi otro bolsillo interno de la chaqueta, le agradecí al taxista, salí primero y le abrí la puerta a SeYoung, sí, lo sé, quizás demasiada formalidad para un “niño” de mi edad, pero así era, y no iba a cambiar, y menos ahora que me sentía súper presionado, para no dar una mala impresión a “mi suegro”. En verdad que el tipo me asustaba.


Es decir… ¿A quién no le asusta un militar de 43 años retirado antes de tiempo que al parecer vive solo con su hija y es súper mega híper sobreprotector con ella? Estoy seguro que me asirá del cuello, y me revoleará por los aires como si me tratase de una pluma totalmente “indigna” de siquiera rozar a su hija.


-Yaah~ Oppa Jun no debe estar nervioso, appa será educado, me lo prometió.-


<<“Me lo prometió”>> ¡Maldición! Si tenía que “prometerlo” no era nada bueno, cielos en verdad que quería salir corriendo de regreso a mi departamento. Un calor fuera de lo común comenzaba a apoderarse de todo mi cuerpo. ¡Malditos nervios!


Simplemente asentí y tragué saliva, ella me sonrió, acarició mi rostro y besó mis labios fugazmente, colocándose de puntilla una vez más, aquello me calmó levemente pero no lo suficiente.


Me sujetó del brazo y con mi mano libre toqué la puerta, algo temeroso al principio, pero luego ya con un poco más de determinación, inhale y exhale silenciosamente unas cuantas veces, intentando calmarme, hasta que siento la puerta ser destrabada y todo mis nervios volvieron a mí, de manera imponente, anudándome prácticamente todos mis órganos, en un gran nudo, que por poco no me provoca torcerme del dolor.


Pero todo dejo de existir cuando veo al hombre que abre la puerta en una camiseta sin mangas blanca, con sus “Tag dog” o como se llamen con un poco de barba, y una expresión totalmente neutra, desinteresada.


-¡APPAAA~! ¡Aish! ¿¡No te has terminado de aprontar!? ¡Ya es más de la hora acordada!-


Chilló SeYoung totalmente frustrada, cosa que la miré sorprendido, y por un momento pensé en tirármele encima y taparle la boca con mis manos, por miedo a que aquel hombre lo tomara como una total falta de respeto y nos corriera a tiros, pero luego recordé que era su “amada hija” y se me pasó levemente.


Tragué saliva duramente cuando él bufó hastiado y se rascó la cabeza.


-¡Es culpa de la maldita corbata que no quería anudarse!-


Habló elevando un poco la voz, fastidiado, y al escucharlo por primera vez hizo que todo mi suelo, absolutamente todo temblara. Mi piel se erizó por completo incluso el cabello de mi nuca. Mi corazón casi explota, por un manojo de sensaciones que no se si era, miedo, sorpresa, o no sé, no sabría definirlo exactamente.


-¡Aish appa! ¡No puedes haberte tardado tantas horas en hacer un nudo con la corbata! ¿Es que acaso lo haz olvidado o qué?-


-Sí, lo he olvidado, ¿y qué?, nunca fui yo quien hacía los nudos, sino… tu madre.-


Un silencio incómodo se instaló entre nosotros, nadie dijo nada, aquel hombre que parecía un mueble, alto y fibroso desvió la mirada, SeYoung la bajó, y yo quería salir corriendo de allí.


-Entren.-


Dijo serio luego de unos cuantos segundos y se corrió de la puerta, SeYoung entró primera mientras me tomaba de la mano, y cuando me tocó entrar a mí, nuestras miradas estuvieron demasiado cerca, su rostro viajó directo a nuestras manos unidas, cosa que me hizo tragar saliva pero ya luego su mirada café profunda me hizo temblar las rodillas. Su-su mirada tenía algo, que no sé, me hacía temblar. ¿Era realmente miedo, nervios?


-Oppa, tú tienes camisa y corbata, ¿Sabes hacer el nudo?-


Preguntó ella inocentemente, y sin querer, ambos hombres nos miramos, bajé la mirada de inmediato y él protestó.


-¿¡No puedo quedarme así!? ¿Qué va? Ya me vieron, ¿No es así? Además esto es una simple cena informal, no entiendo porque insistes en tantas formalidades.-


-¡APPA!-


Lo regañó ella, y él calló la boca, y yo casi comienzo a reír sin pensarlo, ¿Quién era en verdad el oso pardo gruñón de 2.30m de alto? Ahora comprendía mejor la situación y ya el hombre no me daba miedo sino lástima y empatía.


Y al colocar mi mano sobre mi boca con la intención de controlar mi sonrisa, sentí la mirada penetrante del hombre y carraspeé mi garganta y se me fueron todas las ganas de reír por completo.


-Oppa, ¿Tu sí sabes verdad?-


-S-sí…-


Contesté realmente tímido ahora. Y la enorme sonrisa de ella que se formó en su rostro por primera vez me hizo dar miedo.


-¡Genial! ¿Dónde dejaste tu corbata appa?-


-Sobre el sofá.-


Respondió casi sin voz, por lo que sonó más a un susurro, y con esa voz tan gruesa, hizo que una correntada de electricidad recorriera mi cuerpo. ¿¡Por qué demonios la voz de este hombre me gustaba tanto!? ¿¡Gustaba!? ¡No maldición!


Tragué saliva una vez más, mientras bajaba la mirada y veía como ese hombre me daba la espalda y recogía su camisa impoluta colocándosela lentamente. El movimiento de su espalda me dejó idiotizado, desvié la mirada por temor a que realmente me sobrepasara y él notara mi mirada en su asombrosa espalda.


¡Cielos! ¿¡Por qué pienso en estas cosas!? ¡Joder! ¡Es el padre de mi novia! Pero es tan… ¡JunHong, no te atrevas a decirlo, ni siquiera a pensarlo! <<“Sexy…”>> ¡Rayos! ¡Te dije que no lo dijeras!


-¡APPA~! ¿¡Qué te dije acerca de esta insípida e incolora corbata negra!?-


Ambos saltamos del susto ante su grito.


-Ya te dije que no quería que la usaras hoy, ¿Dónde está la que te compré?-


Habló un poco más calmada, al parecer dándose cuenta que se estaba sobre exaltando demasiado.


-En mi habitación, iré a buscarla antes que me grites más, niña maleducada.-


Habló con cierto fastidio, pero se notaba que realmente no estaba enojado de enserio. Una vez que ese hombre dejó “la escena”, ella sonrió con dulzura y se acercó a mí.


-Lo siento mucho oppa, es que de verdad a veces mi papá me pone de los nervios al no preocuparse demasiado por su imagen, aún es alguien joven a mi parecer y no me parece justo que se limite a usar ropa insípida y aburrida.-


-S-sí, no te preocupes, lo entiendo, sólo estoy algo sorprendido, es que aún no puedo creer que esté aquí en su casa y no haya sido apuntando con un arma y ser interrogado que intenciones tengo contigo.-


Ella rio suavecito y me abrazó.


-Eres gracioso oppa, pero también tierno y eso es lo que me gusta de ti, siempre tan dulce, atento, y me haces reír, en verdad que no creí hallarlo, pero para mí eres el novio perfecto.-


Volvió a hablar con un brillo demasiado resplandeciente para que yo pueda controlarlo. “Te amo”. Eso transmitía su mirada y lo sabía, y me sentía fatal, al costarme cada vez más corresponder a esos sentimientos.


-¡Mjam!-


Un carraspeó audible y brusco se escuchó desde el umbral de la puerta, y ambos nos separamos, yo mucho más asustado que ella, pues ella sonrió y lentamente me soltó, tranquila, mientras que yo, casi la empujo de golpe enviándola al otro lado de la habitación.


-Aquí está SeYoung.-


Le entregó una pequeña bolsa, a la cual ella sonrió le dio un beso rápido en su mejilla poniéndose de puntillas también y la sacó del envoltorio.


Al parecer era de un color cian, celeste, turquesa, o alguna de esas variedades si es que no eran el mismo color. La extendió y sonrió, wow, sí que era un poco extravagante incluso para mi gusto, así que supongo que entendía por qué él se negaba a usarla.


-Toma oppa, aquí tienes, hazle el nudo.-


Yo asentí, le miré fugazmente y él me correspondió la mirada, seguía siendo igual de dura e intensa que siempre. La coloqué alrededor de mi cuello, pero me resultaba extremadamente incómodo hacerlo, porque ya tenía mi corbata puesta y más que mi traje “3 talles menos” no me ayudaba.


Miré a SeYoung por un momento, quien me miraba algo confundida, y no sé cómo hizo pero comprendió mi dilema.


-Acércate appa, no puede hacerlo sobre su cuello, ya tiene la suya.-


Ambos al mismo tiempo la miramos y ella cruzó sus brazos, como si dijera <<“¿Qué? ¿Algún problema?”>> Su padre se rascó la nuca un segundo, demostrando lo incómodo que le parecía la situación, incluso a mí me lo parecía por lo que no lo culpaba, pero no podía negarme si era el único que sabía hacer nudo de corbatas allí.


Lo miré de reojo y él se acercó poniéndose frente a mí, manteniendo la mirada en alto como todo un gorila, matón, patotero*, y más aun con sus brazos cruzados sobre su pecho. Yo estuve a punto de ser obligado a desviar mi mirada pero si lo hacía no podría hacer el nudo, así que asentí levemente, saludando, pidiendo permiso, y rodeé su cuello con la corbata. ¡Cielos esto se estaba poniendo demasiado caluroso! Tragué saliva.


-¡Iré a ver si ya has puesto mesa y la comida!-


Dijo ella muy eufórica y sonriente, y se fue, ambos la miramos con desesperación. <<“¡SeYoung, no te vayas!”>> Gritaban prácticamente nuestras miradas pero ella nos ignoró por completo y se escucharon sus pasos alejarse.


Yo tragué saliva una vez más, al quedarme totalmente a solas con este hombre y a tan poca distancia el uno del otro. Mis manos temblaban por los nervios por lo que no podía enlazar correctamente aquella corbata que era tan delicada y suave al tacto, al parecer era de seda, con unos extravagantes “arabescos” en un color turquesa más oscuro.


No sabía por qué, pero se me hacía, “deliciosa” al tacto. Y justamente por ese pensamiento es que mis manos comenzaron a temblar más.


-Ella me golpeará cuando vea que no hice nada.-


Habló de la nada, rompiendo con el silencio, provocando que mi cuerpo diera un respingo. Él me miró algo confuso y no dije nada, bajé la mirada a la corbata, pero inevitablemente mi visión “periférica” también captaba los labios de aquel hombre… ¡Eran jodidamente carnosos, antojables y besables! (Y sí, sé que no existen estas últimas palabras, pero describían perfectamente ese par de labios.)


¡Por Dios JunHong no seas marica!


Me dije a mi mismo, esa corbata me estaba dando más trabajo del que pensé, o eran realmente los nervios, comenzaba a hacer demasiado calor allí, entre nosotros, y más aún cuando oigo su voz una vez más, y su aliento a menta llegar a mis labios, que casi por instinto cierro los ojos y respiro hondamente.


-Eres muy alto. Haces que mi hija parezca un pigmeo a tu lado.-


Ante aquella frase no pude evitar sonreír ampliamente, realmente me había causado gracia.


-Tienes una bonita sonrisa también.- Habló ahora con la voz un poco más suave, cosa que una vez más me puso nervioso.


-Gra-gracias.-


Dije con la voz quebrada para mi humillación. Y me puse aún más nervioso cuando finalmente el nudo estuvo listo y sin pensarlo lo ajusté y acomodé mejor sus prendas. Cuando me di cuenta retiré mis manos de inmediato, el corazón me latía a mil por horas.


-Y-Yo, lo siento.-


Él no dijo nada, sólo me miró a los ojos, yo le correspondí algo tímido y cuando nuestras miradas se encontraron, se sintió algo raro en mí, como si algo hubiese hecho “clic” y se conectara a algo que no sabía qué.


Nos mantuvimos las miradas por unos cuantos segundos hasta que la suya resultó demasiado poderosa para mí y tuve que desviar la mía.


Y en eso que doy un paso hacia atrás una vez más en un estado de total nervios, llega SeYoung.


-Appa, no puedo creer que ni siquiera hayas aprontado la mesa, tuve que hacerlo yo, ¿Qué estuviste haciendo toda la tarde?-


-Estuve ocupado.-


Volvió a sonar duro e impenetrable como al principio y se dirigió hacia la cocina. Ella me miró confundida, y yo simplemente me encogí de hombros, no sabría qué decirle la verdad. Tragué saliva una vez más en silencio y me quedé estático allí mirando sin darme cuenta aquel lugar por el que su padre había desaparecido.


-Oppa, vamos, no te quedes allí parado, sé que aún estás nervioso, pero relájate, no morirás, ni tampoco te disparará. ¿Sí? Ya relájate, todo saldrá bien. Él es buena persona, en serio, y no lo digo porque sea mi padre.-


Habló un poco seria, a lo que asentí y suspiré intentando por enésima vez relajarme aunque me resultara prácticamente imposible, y lo peor de todo que ya no era por miedo a ese hombre, sino porque me ponía nervioso, y me acaloraba. Necesitaba un psicólogo urgente, a que “niño” de 18 años le parece sumamente atractivo, y sensual un hombre de 43 años, y encima que ese hombre sea “su suegro”. Sólo a mí… y eso realmente me asustaba, y mucho.


Avancé asintiendo para ya no generar más complicaciones a mi actual situación y le seguí. Una vez llegamos a la mesa, ella me dijo que me sentara como también a su padre, él se sentó en la punta, por supuesto, y SeYoung quiso que me sentara a su izquierda, por lo que algo nervioso cruzamos miradas una vez más y me senté.


Ella se sentó a mi lado y por un momento creí pensar que la “amaba” por haberse sentado allí y hacerme compañía en verdad que el que ella esté cerca me calmaba un poco.


-Bien, mientras está la comida, luego de todos los percances que hemos tenido gracias a ti papá.- El hombre desvió su mirada unos segundos mientras fruncía su ceño, y ella continuó hablando. –Quiero presentarte final y formalmente a Choi JunHong, mi novio. Oppa Jun, él es mi papá Bang YongGuk.-


<<“Mi novio”>> Cuando dijo aquella frase por un momento quise decirle que no, que se callara, que no era cierto, por temor a que aquel hombre se pusiera de pie y me golpeara. Pero no hizo nada, sólo me miró, y se puso de pie, casi me encojo por inercia, pero cuando vi que me extendió la mano sin decir nada con su dura mirada, capté sus intenciones, ¿Estaba haciendo la “paz” conmigo? ¿Me aceptaba así de fácil? Tragando saliva una vez más de tantas otras, me puse de pie y le tomé la mano. Y al instante de haber ejercido contacto, un “chisperío” por todo mi cuerpo se dispersó, como si un circuito hubiese hecho “corto circuito” valga la redundancia.


-Gu-gusto en-en conocerlo Bang Yo-YongGuk ssi.-


Hablé como un retrasado, sin poder evitarlo, este hombre tenía algo que me ponía más que nervioso, y ya lo había dicho, pero es que aún no comprendía el porqué de ello. ¡Maldición era mi suegro!


Me le quedé mirando unos cuantos segundos y antes de que me diera cuenta, él habla.


-Lo mismo, ahora por favor ya suelta mi mano.-


Habló serio, pero no de manera ruda, simplemente “normal” para lo que era la personalidad de él supongo. Yo le solté como si me hubiese quemado y me sonrojé a más no poder sin saber cómo evitarlo. Bajé mi mirada y me senté nuevamente luego de que él tomara asiento primero.


-Vamos bien, eso ha sido un buen comienzo para mí.-


Dijo ella eufórica, al parecer no notando para nada mi estado de incomodidad absoluta. Asentí y me quedé en silencio, lo cual sabía que era incómodo, pero no sabía cómo iniciar una conversación. Pues tampoco es como si fuera un gran hablador.


-Iré a ver cómo va la comida.-


Ella se puso de pie, ambos una vez más le seguimos con la mirada como si nos tratásemos de unos cachorritos perdidos. Y ella ante este gesto nos sonrió y se dirigió hacia el horno.


Yo desvié su mirada de ella, para que su padre no pensara que era un pervertido depravado que sólo quería mirarle el trasero a su hija. Asentí ante su ruda mirada, para pedir pemriso y comencé a quitarme la chaqueta, en verdad que estaba demás acalorado, daría lo que fuera por unas sudaderas, o camisetas holgadas y frescas.


-Huele delicioso.-


Fue lo único que él comentó mientras me miraba a los ojos una vez más y movía sus manos sobre la otra como si estuviese untándose crema.


Ese gesto, me hizo bajar la mirada una vez más, al sentir cosquilleos por toda la piel al imaginarme que él me estaba acariciando a mí, o al “tacto” de mi mano en la suya. ¡¡¡POR DIOS JUNHONG!!! ¡Ya, quítate esa sensación de manos cálidas y gruesas de tus propias manos! ¡Es tu suegro joder! Aunque debo admitirlo… era un “suegro” muy sexy y joven a mi parecer…


¡YA BASTA!


Me reprendí a mí mismo, y cuando elevé mi vista él aún seguía observándome con esa mirada intensa, que ya no podía hacerle frente, tenía ganas de gritar <<“Bueno ya, ¿qué demonios quieres saber maldición? ¡Te diré todo, con tal de que dejes de mirarme así, atravesándome con esa intensa mirada!”>>


-Hueles… delicioso.-


Volvió a repetir ahora en un tono de voz más bajo y susurrante. Pero yo lo oí perfectamente y mis ojos se abrieron a más no poder, sin contar que mis mejillas una vez más se incendiaron.


-¡Si, huele delicioso, tienes razón appa!-


Ambos la miramos cuando ella se puso entre medio de nosotros 2 mediante la esquina de la mesa, su padre se veía algo sorprendido, y yo asustado a más no poder. ¿¡Acaso este tipo estaba coqueteando conmigo!? ¿¡Acaso estaba poniendo a prueba mi salud mental o qué demonios!? ¡Ya tan sólo minutos de estar aquí, bajo su techo, bajo su escrutadora mirada, sentía que estaba al límite de mi estrés! No la estaba pasando para nada bien.


-¡No hay cosa más rica que esta lasaña!-


Sonrió una vez más alegremente y la colocó en medio de la mesa, y su padre se vio relajado medianamente, o eso creo, pues yo quien estaba totalmente embobado en él ahora que me doy cuenta, vi, noté como sus hombros se relajaron.


-Sí, coincido contigo.-


Habló nuevamente “sereno” mientras me miraba de reojo una última vez, cosa que ya me estaba comenzando a encontrar adicto a esas miradas “furtivas”. No lo sé, me provocaban una sensación que extrañamente me gustaba.


-Aquí tienes appa, ¡uno para ti, uno para oppa y uno para mí!-


Continuaba hablando emocionada mientras nos servía una porción a cada uno. Ambos asentimos en agradecimiento cuando recibimos el plato y ella nos respondió con una hermosa sonrisa, en verdad que era adorable, pero de a poco comenzaba a notar, que sólo la veía como una súper mejor amiga, y no como novia, por eso es que no podía decirle aquellas palabras que ella con tanta facilidad me dijo “te amo”.


¿Sería eso? Pero… si cuando ella me besa, no me disgusta, sólo… sólo no siento nada.


-Oppa~ ¿estás bien? Te veo más pálido de lo normal.-


Escuché la voz preocupada de SeYoung en lo que siento su mano levemente fría cosa que por un instante me pareció un alivio.


La miré, y quitándole su mano suavemente, le niego con mi cabeza mientras le intento sonreír, dándole a entender que estaba bien, ella no me creyó del todo, pero al parecer decidió dejar el tema, y continuar con la conversación que al parecer estaba teniendo con su padre y yo ni enterado, por estar sumido en mis pensamientos. Comencé a comer en silencio.


-Oye, chico.-


Escucho su profunda y gruesa voz dirigirse a mí, mi corazón se detuvo y casi escupo mi comida de la sorpresa que ello me provocó. Elevé mi mirada, para encontrarme una vez más con la intensa de él. Mis nervios comenzaron una vez más a retorcerme los intestinos.


-¿Quién te enseño a hacer los nudos de las corbatas?-


Quedé en blanco… su mirada seria ahora me causaba gracia. ¿Cómo es posible que preguntara esa banalidad con un tono tan serio como si fuera un detective y estuviese intentando deducir un crimen?


-Mi-mi pa-padre me enseñó.-


Contesté no sabiendo si era una broma o me estaba hablando de en serio. Él asintió convencido con mi respuesta y contestó una vez más.


-En otra ocasión necesitaré que me enseñes.-


-Appa~ ¿no te da vergüenza pedírselo a oppa?-


-No.-


Contestó lacónico mientras se concentraba en continuar ingiriendo su comida, por un momento sentí que ya había pasado un 20% de su detenida y detallista evaluación, creí que me preguntaría <<“¿Qué intenciones tienes con mi hija?”>>. Pero gracias al cielo que no lo hizo, pues realmente no hubiera sabido que responder, y menos ahora que mi cabeza en vez de estar más organizada, es todo lo contrario. Era un auténtico lío.


-¿Trabajas o estudias?-


-A-ambas Ahjussi.-


-No me digas así por favor, me hace sentir un viejo decrépito.-


-No estás muy lejos de serlo.-


Contestó cantarina y juguetona ella, a lo que yo la miré realmente sorprendido. ¿¡Cómo se atrevía a faltarle el respeto a su padre de esa manera!? Incluso hasta a mí, que me puedo considerar un “hijo medio rebelde” esa frase me pareció demasiado.


Su padre la miró realmente serio y con el ceño levemente fruncido.


-Te estás pasando niña, el hecho de que seas mi única hija, no quiere decir que te permita faltarme el respeto a este nivel.-


No gritaba, al contrario, hablaba pausado y acentuaba bien sus palabras, pero aquella manera de decir las cosas, daban más miedo que gritándolas. Ella se sorprendió abriendo sus ojos a más no poder y bajó la mirada. En verdad que había sido regañanada. Me sentí incómodo por un momento, pero recordé que “se lo merecía” y me calmé. Y sí, sé que sonará cruel, pero realmente no tenía a SeYoung, así de esa manera, en verdad me pareció una niña irrespetuosa, por primera vez.


-Siento este pequeño momento muchacho.- Habló congelándome por completo cuando siento su mano elevar mi mirada. –Estábamos en una conversación ¿recuerdas?- Cuestionó ahora de una manera increíblemente más suave. Tragué saliva sin poder evitarlo, como todas las anteriores y las futuras también de seguro y asentí. –Es el colmo SeYoung que tenga que decir, que deberías de aprender un poco de modales de él. Yo no te crie para que me faltes el respeto de esta manera.-


-Lo-lo siento appa, no-no volverá a ocurrir.-


SeYoung me miró de reojo como si estuviera pidiéndome apoyo, pero yo no podía hacer nada, pues aún este hombre me seguía sostenido del mentón con su mano completa ahora.


Él me soltó suavemente y yo volví a mi lugar, totalmente calladito.


-Volviendo a nuestra conversación, ¿Dónde trabajas?-


-No es la gran cosa, pero me alcanza para sobrevivir, tengo 2 trabajos, en la mañana voy a la universidad, y estudio Arquitectura, por las tardes a veces hago sesiones de fotos, pues me han contratado para modelo, y a la noche, como unas 3 horas 2 veces a la semana, trabajo en un restaurante de mesero, como todo el mundo que necesita dinero para mantener su departamento.-


Hablé pausado, intentado modular bien mis palabras y explicarme correctamente. Cuando terminé bajé mi mirada y bebí un poco de jugo de frutas, pues ella aún no podía tomar alcohol. O al menos su padre no la dejaba. Él suspiró liberando un pequeño silbido, recostándose en su silla.


-Debo admitirlo, me sorprendes, no creí que fueras tan responsable y maduro a esta edad, si te soy sincero, creí que eras un mocoso más que vive de sus padres.-


-¡Padre!-


Ella lo regañó, pero él ni se inmutó esta vez.


-Lo sé, todo el mundo piensa lo mismo, por eso es que me esfuerzo tanto en mi trabajo y estudios, para que la gente no me prejuzgue, ni hable a mis espaldas sin antes siquiera conocerme.-


Hablé ahora un poquito más serio y determinado, pues no quería aceptar que el que “él” pensara igual que todos los demás, me molestó de sobremanera. Me dolió…


-Me parece perfecto, eres un buen ejemplo de adolescente, al parecer no todo está perdido, ojalá hubiera más como tú, el mundo sería mucho mejor.-


Palmeó mi hombro, con algo de fuerza provocando que una vez más comiencen a dispersarse y despertar nuevamente juegos artificiales bajo mi piel.


-¡Oppa!- Gritó de repente SeYoung y le miré seguido de la mirada de su padre. -¡No me habías dicho que eras modelo! ¿¡Por qué!? ¿¡Hace cuánto que lo eres!?- Sus ojos se iluminaron con clara emoción. Y eso era justamente el por qué no quería que se enterara. Miré a su padre, no era momento para decirle mis razones, pero él simplemente asintió y yo suspirando le conté.


-Justamente por esto, porque no quiero que vayas alardeando de que sales “con un modelo”, no quiero hacerme famoso, me gustaría conservar mi identidad en secreto, y continuar siendo el chico sencillo y simple que sale contigo, nada más que eso.-


Aunque… me acabo de dar cuenta que olvidé un pequeño detalle, y me puse rojo levemente, pero pasaría de ser percibido interpretándose como que realmente “odio destacar”, las sesiones de foto eran de “ropa interior”. Sí, lo sabía, no tenía el gran cuerpo, pero tenía lo mío, y no me avergonzaba de ello.


Ella se me quedó mirando y su padre ahora me miró con una leve sonrisa de lado. ¿Estaba orgulloso? ¡No! ¡Ya déjate de imaginar cosas JunHong!


-¡Pero oppa! ¿¡Te imaginas las caras de mis amigas si lo llegasen a saber!?-


Cuestionó con nueva euforia una vez más, y yo me sentí decepcionado de ella, por eso es que no quería que lo supiese, y me encargué de mantenerlo en secreto durante estos 4 meses que llevaba siendo modelo, pero esa mirada intensa, me había hechizado y me había obligado a ser totalmente honesto con aquel hombre…


-¡SeYoung! ¡JunHong no es una especie de artículo de última moda, que puedes obtener y alardear de ello! ¡Por dios hija! ¡Es un ser humano! La verdad me decepcionas, no pensé que realmente fueras así, sabes que yo no te crie de esa manera.-


Salió en mi defensa, cosa que realmente me impactó, y mi corazón se detuvo cuando le oí llamarme por mi nombre por primera vez. Y no pude evitar mirarle con una nueva “llama” en mis ojos, “admiración”. Él me la devolvió efímeramente y eso bastó para que comenzara a sentirme extraño una vez más.


Ahora ya no me importaba ser “el mejor novio” sólo me interesaba “no decepcionar a YongGuk ssi”.


Lentamente comenzaba a descubrir que era lo que me pasaba con este hombre.


-¡Pero appa!-


-¡SeYoung, no puedo creer que pienses de esa manera de él! ¡No es un juguete! ¿¡Realmente piensas en él como tu novio!?-


Aquella última cuestión, me heló la sangre una vez más, cierto… se “supone” que soy su novio. ¡Mierda! ¡Novio que comenzaba a babear por su suegro! ¡Soy un asco maldición! ¡No merezco ni siquiera seguir saliendo con ella, ni que YongGuk ssi me mire otra vez!


-¡Claro que lo hago, si no, no hubiese estado con él durante tanto tiempo! ¡Somos felices padre, le amo!-


Y en ese momento una vez más sufrí un mini-infarto, ¡No SeYoung! ¡Prometiste que no tocarías ese tema en la cena con tu padre! ¡Qué no me querrías comprometer! ¡Y haz roto tu promesa! Mi rostro palideció, toda mi energía vital disminuyó por lo que supongo que se me bajó la presión, y humillándome aún más, todo se volvió negro paulatinamente. Me desmaye.


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~ 2 horas y medias después ~


Sentí un pequeño escalofrío acompañado de una calidez extraña y parpadeando comencé a despertar…


Una pequeña luz invadió mis ojos “agresivamente” por más que fuese tenue, pero realmente me sentía como la mierda.


Me erguí un poco, pues al parecer estaba acostado, y busqué el respaldar de la cama, de seguro estaba en casa, ni idea de cómo llegué pero agradecía estar solo finalmente.


-Despertaste, ¿Cómo te sientes?-


Esa voz puso en alerta todos mis sentidos nuevamente y vi a aquel hombre nuevamente con su camiseta de tirantes blanca, pegada al cuerpo, sus tag dog en el cuello y ahora un pantalón de chándal, apoyado en el marco de la puerta, con un paño blanco en la mano. Su mirada insensible una vez más se encontró con la mía. Mi corazón se aceleró de nuevo demasiado pronto y como si fuese a evitarlo, retrocedí y retrocedí pero no logré moverme un centímetro, sólo hice un gran lío con las sábanas…


Miré hacia todos lados buscando la mirada de SeYoung, pero no estaba por ningún lado.


-¿Dó-dónde estoy?-


Cuestioné con mi voz más que rasposa y tosí sin querer, él se acercó hacia mí, cruzó la habitación se sentó al borde de la cama y cogió un vaso con agua el cual no había visto. Lo miré más que asustado, pero su mirada su expresión casi neutral me incomodaban más de la cuenta, por lo que tomé el vaso de sus manos y lo tomé concentrándome en algún otro lugar de la habitación.


-En mi habitación, luego de la discusión que tuvimos SeYoung y yo, te desmayaste de repente, ella se asustó mucho porque caíste al suelo y temió que te hayas golpeado la cabeza, pero por fortuna no sucedió, entonces, me puse de pie y te traje hasta aquí, pues ni pienses que te dejaría en su habitación. Ella insistió en cuidarte, pero no se lo permití, me dirás antiguo o lo que quieras, pero no permitiré ese “tipo de escenas” en mi casa.-


<<“…me puse de pie y te traje hasta aquí”; “te traje hasta aquí”>>


Esas palabras se repetían una y mil veces en mi cabeza mientras veía como sus labios en movimientos comenzaban a lanzarme un hechizo de estupefacción al instante.


Yo me sonrojé una vez más, esta vez por varios motivos, sus labios, la situación y sus palabras


<<“No permitiré ese tipo de escenas aquí”>>


Y listo, nivel de humillación al máximo. Primero me cohíbo ante su mirada, luego me obsesiono con sus labios y tercero me desmayo de la nada cuando ella dice “te amo”. Soy un imbécil.


-N-no, por fa-favor no piense mal de mí se-señor Bang, yo re-respeto mucho a su hija.-


-Sí, te creo, pero parece que ella a ti no, como a mí tampoco, en verdad quiero disculparme por aquella discusión, sé que de seguro te incomodó demás, que prácticamente un extraño, opinara de tu vida, y discutiera con SeYoung frente a ti, pero realmente es que no pude controlarme, ella no era así, yo no la crie así.-


-N-no se preocupe… el que debe di-disculparse soy yo, por haber contado algo que no debió.-


Él me quitó el vaso que sostenía entre mis manos ahora vació y lo volvió a dejar sobre la mesita de luz, pero cuando lo retiró rozó mi mano una vez más y ¡bam! Una vez más esas correntadas, ese “chisperío” bajo mi piel.


-No tienes nada de qué disculparte, lo que faltaba, pedir disculpas por ser sincero. ¿Dónde se ha visto eso chico?-


-En ningún lado.-


Respondí suave, con una leve sonrisa, su tono de voz era realmente relajante cuando hablaba de esa manera tan calmada y pausada, era otra persona totalmente diferente a la de la cena.


<<“Él no es tan malo, es buena persona”>> Había dicho SeYoung y no le había creído, pero ahora sabía que estaba totalmente equivocado, o quizás eran solo ilusiones, quizás él solo estaba fingiendo ser amable porque le doy lástima y no quiere “asustarme” más de la cuenta. ¡Dios, pensar así es humillante!


-¿Qué hora es?-


Cuestioné de repente, mirándome, notando que no tenía ni mi chaqueta, ni mi corbata, ni mis zapatos. ¿Él m-me habría quitado esas prendas él solo?


Me sonrojé ante mis estúpidos pensamientos, quería golpearme por ser tan afeminado y actuar como si yo fuera “SeYoung” cuando claramente no era así.


Él me miró a los ojos y luego miró a su enorme reloj plateado que no había notado en su muñeca y volvió a hablar prácticamente en un susurro.


-23.07.-


Mis ojos se abrieron a más no poder.

Notas finales:

Bien, hasta aquí el primer oneshot *w*, espero que les esté interesando, yo sé que no acostumbro a hacer demasiado protagonista "la parte hetero" de los fics, pero bueno, esta ocasión es especial y es primordial xD


Es que yo estaba paseando por una página "mágica" xD y de repente "frase salvaje aparece" {He was the perfect boyfriend, until he fell in love with HER father} ;) ¿Entienden, eh, eh? Y pues a mi me brillaron los ojitos, y dije <<"No puedo no hacer un oneshot con esto!">> Y pues bueno he aquí el resultado. xD


Así que bueno, como dije antes, espero que hasta aquí les esté gustando o interesando.


"La interacción" ya comenzó, así que pronto todo "se tornará, yaoisticamente perfecto" xD


Y pues bueno, me despido, recuerden que yo siempre actualizo los Martes y Jueves, así que el segundo oneshot, lo tendrán el Martes, xD si lo siento tendrán que esperar, pero así actualizo yo, siempre lo he hecho así desde hace un tiempo n.n


Por cierto, aquí les dejo mi página de Facebook, por si quieren ir, allí será más fácil notar cuando actualizo y cuando no n.n "♥ ZaffireHeart ♥"


Gracias desde ya a quienes lo leyeron y a quienes se animen a comentar n.n yo encantada. Cuidense mucho, saludos y muchos éxitos! 


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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