Era sábado por la mañana, el sol brindaba una hermosa y cálida luz. Mis hermanos y yo nos encontrábamos en el comedor desayunando. La mesa era lo suficientemente grande para una familia un poco numerosa.
En los rostros de mis hermanos menores se notada un toque de alegría. Nuestra madre aun no bajaba, se preparaba para ir a la iglesia. Fije mi vista en Mail, tiene 15 años, tenía una ligera obsesión con las consolas de video juegos.
—Mail—dije con un tono suave, el me miro de manera rápida
—Ya se, solo déjame acabar este nivel…— No despegó su mirada de la pantalla, sonreí con un poco de ternura.
—Cuando baje mamá más vale hayas acabado—El asintió levemente
La comida que Watari—mayordomo de la casa— preparaba siempre me había gustado, ya que, él sabía perfectamente los gustos de cada integrante de la familia, aunque en esos últimos meses para mi había perdido sabor.
Escuche el sonido que producen las zapatillas cuando una mujer las usa. Mamá estaba bajando las escaleras, no tardo mucho en reunirse con nosotros.
Nuestra madre era muy hermosa, su cabello castaño con un toque rojizo tenía un brillo semejante al atardecer. Sus ojos color gris resaltaban mucho. Ambos padres poseían ese color de ojos muy poco común. La mayoría de nosotros heredamos ese color de ojos a excepción de Mello quien tenía un azul intenso y Beyond, sus ojos eran de un castaño algo peculiar, ya que parecer tener un tono rojizo.
Ángeles, es el nombre de mi madre, vestía con elegancia y feminidad. Su maquillaje era adecuado para la ocasión. Tomo asiento en la parte ancha de la mesa. Me miro fugazmente y Watari entro para colocar su desayuno frente a ella.
— ¿Por qué no te has cambiado? Hoy vamos a ir a la iglesia…—sonrió levemente, mirándome directamente a los ojos.
—No podré ir… el lunes comienzan los exámenes... además hoy tengo que hacer un trabajo en equipo…
—Más vale que saques buenas calificaciones, últimamente tu rendimiento académico ha bajado mucho… ¿Por cierto ya dieron gracias por los alimentos…?— Absolutamente todos dejaron sus cubiertos a un lado, en su rostros tenían un expresión un tanto graciosa.
—Yo si di gracias…—La voz suave de Nate se escucho, él era el menor de todos, con tan solo 9 años de edad. Es bastante inteligente y debido a que padece asperger en su escuela lo molestan.
Mis hermanos y yo inclinamos levemente la cabeza y cerramos los ojos, mientras eschábamos a mamá dar las gracias. Deje mi mente en blanco, hace mucho que había dejado de hacer oraciones…
Cuando terminamos de desayunar y después de lavarse los dientes, se retiraron para ir a la iglesia. Mientras yo me saque el pijama de encima para vestir ropa casual, una ramera blanca de manga larga, unos pantalones de estilo vaquero algo holgado y un gorro—Aunque hacia un poco de calor, era para disimular mi cabello— Iría a la biblioteca, el pretexto era la tarea pero en realidad quería ver a…
Como Watari llevo a mi familia a la iglesia tuve que irme caminando ¡El calor era insoportable! Al llegar al edificio, pude observar a la bibliotecaria en el escritorio donde podías consultar el código de algún libro para saber su exacta ubicación.
—Buen día…—Dije casi en un susurro, la mujer me sonrió amablemente, hablaba por teléfono. Me dirigí a una mesa que estaba cerca de una ventana, lejos de la poca gente que había en el lugar. Cuando era pequeño, siempre venia a este lugar y por eso me llamaban ratoncito de biblioteca, nunca me molesto ese apodo—No entendía que era un insulto— Me enorgullecía ser un ratón de biblioteca.
Coloque mi mochila sobre la mesa, fije mi vista en una lámpara del techo y suspire. Escuche el sonido de libros caer. Busque con la mirada pero no vi a nadie, me levante del asiento, me dirigí a un estante que estaba detrás de otro.
—Hola Elle—La voz amable de Yagami me hizo sentir un cosquilleo. El ayudaba a su madre a ordenar los libros y a alguna que otra persona en encontrar el libro que buscaba.
—Hola…—me agache para recoger los libros del suelo y comencé a darle uno por uno a Light, el se encontraba en unas escaleras para poder alcanzar la parte superior de los estantes.
— ¿Ya terminaste la tarea de cálculo?—Pregunto para hacer conversación, ya que yo era muy callado cuando estaba con él.
—Si... ¿y tú?— Mire por un momento fugas sus ojos almendrados, realmente me gustaba mucho, en su mirada se podía ver ternura y amabilidad.
—No tengo idea de que tarea es...—Rió levemente— ¿Recuerdas que he faltado a la escuela por una semana?
—Oh... ¿y por qué?—dije interesado pero tímido por meterme en algo que no debía.
—Mi padre… está enfermo…
—Lo siento…—susurre con rapidez
—No te preocupes… aun no ha muerto, se pondrá mejor. — Después de terminar de acomodar los libros, bajó de las escaleras y se coloco frente a mí, no lo miraba al rostro. Sentí como su dedo índice acariciaba con suavidad mi nariz. —Me gusta tu nariz…—Dijo y después de un minuto, retiro su dedo y sonrió levemente. — ¿Me puedes decir que tarea hay?
— Claro…— Comencé a caminar para regresar a la mesa, el me siguió.
No sabía porque siempre que nos veíamos Light tenía que tocar mi nariz, me gustaba mucho el contacto de su piel con la mía... pero me confundía. Tomamos asiento, Light estaba frente mío.
— ¿Tendrás una hoja y pluma que me prestes?—Asentí con la cabeza mientras buscaba dichos objetos en mi mochila, una vez que los encontré se los di.
—Afortunadamente no tenemos mucha tarea… supongo que por los exámenes…
—Finalmente los maestros se apiadan de nosotros.
—Supongo…
No hablamos mucho después de que terminara de dictarle la tarea. Entonces se escucho el timbre del celular de light. El rápidamente lo saco para contestar, se levanto del lugar y se alejo un poco. Me sorprendí bastante al ver el colgante que tenía en su celular, pues yo se lo había regalado un catorce de febrero. Sonreí para mis adentros al recordar aquella locura.
<< Me encontraba en la biblioteca de la escuela debido al catorce, mis compañeros habían pedido que no se dieran clases. Estaban por hacer el intercambio de regalos—no entre a ese dichoso juego— No podía concentrarme en mi lectura, entonces Salí del lugar y me dirigí a donde se encontraba nuestro grupo.
Me acerque lentamente a Light y le toque el hombro.
—Yagami…
— ¿Qué sucede Elle?—se veía bastante alegre.
—Te… alguien… una chica…—suspire levemente— Una chica te manda esto. — Le mostré una pequeña bolsita de color azul metálico
— ¿En serio?— asentí con la cabeza, no lo miraba al rostro, no quería que notara lo sonrojado que estaba.
— ¿Me dirás quien fue? — Tomo la bolsita y miro de reojo curioso de lo que llevaba dentro
—No la conozco… nos vemos luego. — Me apresure a apartarme del lugar, me sentía bastante feliz… >>
—Elle— La voz de Light me saco de mis recuerdos, lo mire algo confundido. — Me tengo que ir, gracias por decirme la tarea, nos vemos en la escuela. — El se acerco a mí lo suficiente como para ponerme nervioso, sus manos tomaron mis mejillas, obligándome a mirarlo a los ojos. Entonces sentí un pequeño y fugaz beso en la nariz.
Sentí mi corazón acelerarse y los colores subirse a mi rostro, el sonrió y se retiro.
A los pocos segundos de estar solo un dolor en mi pecho comenzó a aparecer, poco a poco me encorve hasta que mi rosto golpeo suavemente la mesa.
Por favor… no hagas eso…