Pensó que una vez que él y Jongin se separaran podría ser más feliz, que no estaría nunca más solo, pero estaba equivocado. Porque incluso si Jongin siempre estaba desaparecido Kyungsoo sabía que eventualmente él volvería. Pero ahora no hay nadie quien vuelva a él, todo lo que tiene es su hijo de cinco años Jongsuk y la única razón de que sus nombres son tan similares es porque era lo que Jongin quería. Y ahora cada vez que llama a su hijo tiene que pausar y pensar, forzarse a sí mismo para no decir el nombre de su ex-esposo por equivocación.
Y apesta, porque ama mucho a su hijo, pero es un constante recordatorio de desamor, lágrimas y peleas. Jongin quería bailar y Kyungsoo le dejó hacerlo, pero simplemente se volvió demasiado el tener al amor de su vida ido lejos por meses, viviendo algún loco estilo de vida y con su hijo de un año para el tiempo de que ya estaba harto.
Él es quien inició la separación, llenó el divorcio y supone que fue un movimiento de mierda el enviarle los papeles mientras éste estaba en Japón bailando como soporte para alguien que ni siquiera recuerda pero necesitaba dejar de llorar hasta quedarse dormido, dejar de tener que engatusar a su hijo para recordar a su propio padre cuando volvería a casa.
Así que supuso que era para mejor y así podría iniciar su vida de nuevo, porque en verdad, ellos probablemente no estaban destinados a ser desde un comienzo. Siempre hubo amor entre ellos pero Jongsuk no fue planeado y fue durante la universidad, y quizás eso simplemente jodió su relación pero él ama a su hijo y así simplemente es la vida. Él probablemente no debió haber salido con el artista con tatuajes y el pelo rubio-playero en primer lugar, pero tiene a su hijo así que supone que al menos algo bueno salió de todo ese desamor
“¡Papi!” el pequeño de cinco años corre hacia él mientras va saliendo de su última clase antes del descanso.
Es invierno, cercano a las vacaciones y se siente deprimido simplemente mirando todo los grupos de padres dándoles a sus pequeñas hijas e hijos besos por hacerlo bien en su obra de Navidad. Jongsuk era un árbol y Kyungsoo había pasado una eternidad buscando una polera verde que combinara con el papel del traje cuando se levantara. Algunas veces odiaba ser gay porque eso es un gran no no para él, verde con verde, ¿Qué estaba pensando el profesor?
“Hola dulzura,” responde, agachándose para estar a nivel de ojos con su hijo y sacando una paleta gigante que había visto a su hijo observar cuando pasaron por la tienda de dulces esa mañana. Los redondos ojos de su hijo se vuelven anormalmente más grandes y se fascina porque esos son sus ojos. Podrá tener la piel oscura de Jongin y también sus labios, pero esos ojos son suyos. Tiene su nariz también pero los ojos son lo que le hace a todo el mundo embobarse y mirar a su pequeño.
“¿Eso es para mi papi?”
“¡Por supuesto!” responde, levantando a su hijo y dandole su regalo que llega a desenvolver inmediatamente.
“No le digas a tus amigos pero tu fuiste el mejor árbol de la clase”, susurra en sus lindas orejitas y Jongsuk deja salir una risita adorable mientras se encaminan hacia el auto.
“¿En serio papi?”
“Mhm,” murmura mientras pone al niño es la silla de bebé de su auto. Ellos habían caminado al colegio esta mañana porque se había tomado el dia libre y su hijo estaba firme en querer caminar en la nieve, pero ahora esta cansado de las compras y la limpieza asi que solo quiere sentarse.
Un tono de llamada lo interrumpe y se queja mientras escucha la Marcha Imperial, lo que puede significar solamente una persona. Suspira, se sienta al lado de su hijo y cierra la puerta, porque cada vez que Jongin llama nunca puede hacer que el niño se caye.
“¿Qué?” espeta tan pronto presiona el botón verde para contestar. Jongsuk lo mira hacia arriba con curiosidad pero fuerza una sonrisa parental hasta sus labios y le da un pequeño beso en la mejilla.
“Deberías dejar esa actitud”, Jongin suspira desde la otra línea y tiene la intención de simplemente colgar ahora pero sabe que entonces él volvería a llamar.
Tu deberías caer muerto, piensa con amargura.
“¿Qué es lo que quieres Jongin?” Suelta molesto y odia como los ojos de Jongsuk se iluminan a la mención de su padre.
“Estoy en la ciudad”.
“¿Y?” oprime sus dientes y termina de acomodar a su hijo de cinco años dentro de su silla.
“Solo queria saber si podía ver a Jongsuk”
Y Kyungsoo quiere decir que no, para que el más joven se deje de joder, pero han pasado como seis semanas desde que su hijo vio a su padre y el chico siempre está preguntando por él.
“Nos podemos juntar y les comprare almuerzo a los dos”
Deja salir un suspiro molesto y ve hacia donde esta su hijo quien está aún mirando hacia él con emoción y realmente desea que siguiera siendo un bebé así podría maldecir a Jongin y cortarle, pero no puede.
“Puedes encontrarme en el parque, pero no voy a ir contigo. Tengo una cita” murmura avergonzadamente.
Claro que ha tenido citas después de Jongin pero se detuvo porque no valían la pena. Está viendo a Luhan solamente porque Baekhyun y Jongdae no dejarían de molestar acerca de que necesita coger y seguir adelante. No es como si Luhan fuera horrible, no no es para nada eso.
Es solo que cuandoquiera que piensa acerca besar a alguien más, aparte de Jongin, le duele. Cuando piensa en bodas y criar niños, es siempre él y Jongin en su mente.
“¿Qué?” ahora es el turno de Jongin de soltar molesto y trata de no sentir mariposas cuando recuerda cuán fácilmente se pone celoso el chico. Pero a la mierda Jongin porque ellos no están siquiera juntos ya.
“Mira o te encuentras conmigo en el parque o esperas hasta cuando quiera estes aqui de nuevo.” espeta porque a pesar de que es agradable que alguien esta en verdad celoso de él es por todas las razones equivocadas.
“Esta bien. Te encuentro allí en diez”
Antes de que el bailarín tuviese suficiente tiempo para hablar nuevamente Kyungsoo dice un rápido okey y cuelga. Toma un respiro profundo antes de echar su cabeza hacia atrás contra el asiento para luego mirar hacia abajo a su pequeño.
“Vamos a ir al parque”
“¡Yay!” Jongsuk chilla y no puede ayudarle pero sonríe.
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Jongin se sienta en la banca del parque, acurrucándose dentro de su abrigo rojo chillón mientras el viento se levanta. El pequeño cachorro en sus brazos aúlla y se mueve alrededor haciéndole sonreír. Acaricia al pequeño perro antes de levantar la vista cuando escucha una voz totalmente familiar.
Jongsuk esta saludándole frenéticamente mientras se sostiene de la mano de Kyungsoo pero no toma mucho tiempo antes de que el pequeño de cinco años está soltándose y corriendo hacia él, viéndose como una pequeña bola de nieve con su chaqueta azul claro.
“¿Es eso para mi?” Chilla, la aguda voz subiendo a octavas en emoción.
“¡Por supuesto!” le entrega el mini poodle cafe justo mientras Kyungsoo se acerca a ellos, luciendo cabreado como siempre.
“¡Mira papi! ¡Tengo un cachorro!” Jongsuk levanta al cachorro y brinca un poco mostrandoselo a Kyungsoo.
“Yay…” El más mayor dice forzosamente antes de mirar hacia Jongin con odio en sus ojos. Quien se encoge un poco y le da una sonrisa avergonzada, “¿Puedo hablarte en privado?” Kyungsoo espeta y Jongin asiente antes de decirle a Jongsuk que se quede donde ellos le puedan ver.
Caminan varios pasos lejos, cerca a un árbol de cerezo donde Jongsuk no puede oírlos pero esta aun a la vista. Se prepara mentalmente a sí mismo para la reprimenda que esta a punto de recibir pero se olvida de proteger sus brazos. Kyungsoo aprovecha la oportunidad para pellizcarle el codo con fuerza y grita.
“¡¿Eres un maldito retrasado?! ¡¿Por qué mierda le diste un perro?! ¡Tiene cinco años idiota!” Kyungsoo le regaña y siente como si tuviera veinte una vez más, siendo golpeado o pellizcado por haber robado la comida del mayor mientras estaba embarazado de su hijo. Envía su propia mirada al de ahora cabello rojo y trata muy duro de no gritar de vuelta.
“¡Acaso tú vas a limpiar la mierda del perro porque estoy más que seguro de que yo no lo haré!”
“Monggu se quedara conmigo,” logra decir entre los gritos de Kyungsoo pero eso solamente hizo que se enojara más.
“Así que le das un perro que va a ver cuando? !¿cuatro veces por año?! Eres el padre mas mierda que existe!” Kyungsoo resopla, su aliento formando humo ante el frío aire mientras termina con su bronca.
Quiere gritar un poco más pero cuando finalmente logra calmarse, lo suficiente para ver el rostro de Jongin claramente, su estómago se retuerce incómodamente ante la expresión que tiene su ex-esposo.
Si aún estuviera con el chico se disculparia inmediatamente, lo pondría dentro de sus brazos y besaría su cuello antes de que se volviera a disculpar hasta que estuviera perdonado.
Pero no lo está. No es su trabajo el asegurarse de que Jongin no esté herido ya. Ni siquiera debería preocuparse.
“¿No lees nada que tenga que ver conmigo?” el chico más joven susurra luego de una buena cantidad de tiempo en silencio.
“Me hice una meta no hacerlo,” dice entre dientes, aún tan increíblemente cabreado hacia el hombre e incluso más hacia sí mismo por sentir ese pequeño tirón en su corazón.
Jongin se mofa de él, mirando a otra parte y sacudiendo su cabeza, “por supuesto que no. Porque si lo hicieras sabrias que me lesioné hace un mes atrás y que mi carrera está completamente acabada. Sabrías que me mude de vuelta a casa si al menos contestaras tu puto telefono. Pero olvidé, que a ti ya no te importo.”
Pero nada entre ellos esta bien, menos lo va a estar siempre y cuando se siga sintiendo de esta forma. Odia absolutamente como después de todo, aun quiere besar esa mirada de dolor fuera de la cara de Jongin.
“¡Papi!” La voz de Jongsuk lo saca de su trance y esta agradecido, un momento más y podría haber dicho algo increiblemente muy estupido.
El pequeño de cinco años viene corriendo hacia ellos con el cachorro en sus manos y sus brazos tan lejos de su pecho como estos se lo permiten. “¡Se hizo pis!” El chico chilla, viéndose absolutamente horrorizado ante el descubrimiento de que si, incluso los cachorros hacen sus asuntos.
“¿Por qué no vamos de vuelta a casa de papá y ordenamos pizza, suena bien?” Le pregunta Jongin a su hijo, acariciando su desordenado pelo negro mientras el chico asiente ansiosamente. El nunca tiene pizza cuando esta con papi.
“¿Vienes papi?” le pregunta a su padre más bajo.
“Me voy a encontrar con Luhan, ¿Recuerdas?” Kyungsoo fuerza un sonrisa en su cara y no se atreve a ver la de Jongin, temeroso de lo que podría ver exactamente. “Te recogeré más tarde bueno?”
Kyungsoo se asegura de darle a su hijo un beso y un abrazo antes de partir, no confiando de sí mismo para mirar hacia Jongin o sino podría simplemente quedarse y dejar que ese sentimiento se desarrolle aún más. --
Una mueca de dolor se apodera de la cara de Jongin mientras se mueve para sentarse junto a la mesa del café, una caja de pizza puesta sobre la superficie negra. Hay dos vasos de soda al costado de ésta y normalmente no dejaría que Jongsuk tuviese ninguna, ya que se coloca increíblemente hiperactivo, pero necesita una distracción de todas formas así que se asegura de llenarla hasta el tope.
“¿Puedo tener esta por favor?” el pequeño de cinco años le pregunta educadamente, apuntando a una pieza con más jamon en ella que piña.
“Por supuesto bebé.” Saca la rebanada lejos del resto y la pone en el plato de papel del chico. Jongsuk sonríe y dice gracias.
Realmente tiene que admitir que Kyungsoo esta haciendo un buen trabajo criandolo. El pequeño niño incluso enrolla sus mangas y pone la servilleta de papel que se le da en su regazo haciéndole reír.
“Así que ¿quien ese este chico Luhan?” pregunta, sacando las piñas de la pizza de su hijo porque al parecer no se supone que estén ahí. Fruta y pizza es asqueroso papá, le explicó Jongsuk más temprano.
“El amigo de papi,” el pequeño niño responde obedientemente, diminutas manos levantando el pedazo de pizza y llevándola a sus labios mientras mordisquea un pedazo de jamón.
“¿Es el su novio?” questiona, no gustandole esa idea.
La cara de Jongsuk se arruga, muy similar a la de Kyungsoo y sacude su cabeza obstinadamente. “Luhan gege es su amigo del trabajo. Eso es asqueroso papá,” Dice Jongsuk en desaprobación, “¡Los chicos tienen piojos! ¡Eso dice papi!”
“¿Lo hizo?” pregunta el mayor, escondiendo una sonrisa tras su bebida, muy feliz de la respuesta que acaba de recibir.
“¡Mhm! ¡El dijo que yo no tenía permitido besar chicos o chicas hasta que sea tan alto como él!”
“¿Por qué podría haberte dicho eso?” Se ríe a carcajadas, poniendo su vaso abajo y alcanzando la salsa Ranch que acaba de recordar había sacado del refrigerador.
“Porque Taeyoung hyung trato de besarme en el parque de juegos. Papi se enojó con tio Baekhyun”
Jongsuk se encoge de hombros, sus diminutos hombros se levantan antes de que vuelva a comer su pizza. Jongin se muerde sus labios y entrecierra sus ojos, molesto de que el mayor no lo haya encontrado suficientemente importante para compartir con él la última vez que hablaron.
¿El hijo de Baekhyun había tratado de besar a su bebé?
“¿A ti te gusta Taeyoung?” cuestiona amargamente, molesto de todo el asunto.
Las mejillas de Jongsuk se vuelven rosas, su cabeza de baja tímidamente mientras muerde su labio. “N-no… A mi me gusta Taeyeon noona,” susurra.
Jongin deja de masticar su pizza y mira a su hijo en silencio, porque es en ese momento y lugar donde se da cuenta de que se ha perdido de mucho. ¿Era Jongsuk asi de timido normalmente? ¿Desde cuándo tartamudeaba y mordía su labio como Kyungsoo? El ni siquiera sabía que a su hijo le gustaban las chicas en vez de los chicos.
Lo golpeó fuerte, como una cachetada en la cara mientras se da cuenta de que Kyungsoo estaba en lo correcto. El es un padre de mierda.
“¿Te gusta Taeyeon?”
“Mhm, pero papi dijo que no puedo besarla porque tío Jongdae se podría enojar.”
“Si,” responde, no sabiendo qué más realmente decir. ¿No es Jongsuk muy joven para gustarle las niñas? “¿Pero pensé que habías dicho que las niñas tienen piojos?” cuestiona, dándole al plato de Jongsuk una pequeña cantidad de salsa Ranch
“No Taeyeon noona, ella es muy linda para tener piojos,” responde su hijo seriamente, untando su dedo en la salsa ranch, su nariz se arruga tiernamente ante el sabor amargo. “¡Papi dice que si me sigue gustando cuando sea grande puedo besarla!”
“¿Lo hizo?”
“Mhm. Papi dice que algunas veces las personas se aman entre ellos por un tiempo pero luego no lo hacen más así que no se supone que las beses hasta que estés seguro de que realmente te gustan.”
Jongin asiente con su cabeza mientras el pequeño comienza a explicar por qué le gusta la niña de seis años. Ella tiene lindos ojos le dice él, y luce linda cuando sonríe.
Y supone que quizás es mejor si a su hijo le gustan las niñas, porque no tendrá que preocuparse respecto a que sea manoseado pero se pregunta por qué tenía que ser hijo de Baekhyun y Jongdae. También podrá traer un problema si a Taeyoung realmente le gusta su hijo. Los gemelos son complicados, concluye mientras terminan sus pizzas’.
“¿Podemos tener postre?” Jongsuk le sigue mientras camina hasta la cocina para botar su basura.
“¿Claro?” cuestiona, no sabiendo bien si siquiera tiene algo lo suficientemente dulce para el gusto de alguien de cinco años.
Solo se mudó a su departamento hace una semana, así que ha estado ocupado tratando de que Sehun y Chanyeol le ayuden a desempacar. Ni siquiera ha hecho una apropiada compra de abarrotes; ha estado viviendo de comida rápida.
Abre el refrigerador y mira alrededor, sus ojos aterrizando en un pedazo de cheesecake que obtuvo del restaurante al que fue ayer con sus padres.
“¿Te gusta el cheesecake?” pregunta, mirando hacia abajo al pequeño de cinco años quien tiene a Monggu en sus manos.
“¡Ese es el favorito de papi!” sonríe el chico, asintiendo su cabeza mientras baja al cachorro. Monggu se queja y salta sobre sus piernas haciéndole reír y corriendo alrededor, el azúcar probablemente insertándose en su organismo.
Comparten su postre en el sofá mientras Monggu aúlla desde el suelo, molesto de haber sido dejado fuera, pero Jongin no está completamente seguro si se supone que los perros coman postre. ¿Acaso no mueren si comen chocolate o algo asi? No esta seguro.
Una vez han terminado con su comida, deja que Jongsuk encuentre una película para que vean mientras va a tomar sus medicinas para el dolor y a cambiarse a algo más cómodo, decidiendose por una vieja polera con las mangas arrancadas y un par de abrigadores pantalones de pijamas navideños que recibió años atrás, probablemente por parte de Kyungsoo.
“¿Qué película escogiste?”
Camina en frente del reproductor blu-ray y toma la caja que Jongsuk le entrega, sorpresivamente es una de las pocas películas que tiene que no son para niños, la colección en el estante de DVD’s esta constituida de películas que nunca tuvo tiempo de devolver luego de verlas con su hijo. En cambio el niño eligió un viejo dvd de él bailando de cuando aún estaba en la universidad.
“Bebé esta no es una película,” dice incredulamente porque está casi cien por ciento seguro de que hay algo inapropiado de él y Kyungsoo en ella. Tendrá que investigar una vez que su hijo vuelva a casa pero ahora mismo no está dispuesto a arriesgarse.
“Pero tiene tu nombre en ella, ¿Por qué no podemos verla?” Jongsuk hace un puchero hacia el tiernamente pero se obliga a sí mismo ser fuerte.
“Solo encuentra algo más, ¿Qué tal Charlie Brown?” ofrece, agarrando el paquete navideño que obtuvo del pequeño un año atrás, “¿Aún te gusta Snoopy no?”
Recibe un pequeño asentimiento como respuesta así que mete el dvd volviendo rumbo al sillón, Jongsuk siguiéndole detrás y Monggu tras el pequeño. Pone el chico en su regazo y los cubre a ambos con una cobija mientras comienza la película.
Es alrededor de la mitad de la película donde se da cuenta de que Jongsuk no esta siquiera poniendo atención, Snoopy acaba de lamer a Lucy y normalmente su hijo reiría incontrolablemente ante la escena pero en este momento está más interesado en el tatuaje que Jongin tiene en su espalda.
Deja que los pequeños dedos recorran los contornos negros, moviéndose por sobre los colores brillantes de la tinta pero pausa cuando siente que esta jugando con la parte trasera de su oído.
“¿Como es que tienes en nombre de papi aqui?” pregunta su hijo curiosamente.
“¿Puedes leer?” ve de reojo al chico, deseando haberlo parado antes asi no tendría que ser recordado.
“Do Kyung Soo,” anuncia cada sílaba, trazando sobre el hangul perfectamente. “Ese es el nombre de papi.”
“Si…” Dice con un tono de voz apagado, pausando la película ya que ninguno de ellos la está viendo ahora.
“¿Por qué está ahí?”
La mente de Jongin reproduce el recuerdo de ese tatuaje. Era un Martes volviendo al tiempo donde estaba en segundo año de universidad, Kyungsoo iba en tercero, un poco antes que descubrieran que estaba embarazado. Se suponía que sería una sorpresa pero terminó siendo delatado por Baekhyun quien le dijo a Kyungsoo que se había hecho un nuevo tatuaje durante una de sus clases juntos.
Llegó a casa ante un esposo gruñón, molesto de que fué y se lo hizo sin su permiso. Lo que pensó era completamente estúpido pero dejó que su rubio cabello para ese tiempo fuese tironeado, su cabeza baja, de esa forma la piel manchada tras su oído pudiese ser vista.
Kyungsoo fue de furioso a silencioso en un periodo de dos segundos, sus ojos agrandándose en conmoción y su agarre soltándose.
“¿Por qué tú….” Había ido diciendo silenciosamente, leyendo su nombre grabado en la oscura piel. Claro que Jongin había bromeado respecto a ello algunas veces pero nunca había pensado que lo haría. Los ojos de Kyungsoo habían comenzado a brillar en ese momento y lugar mientras esperaba algún tipo de explicación.
“Porque te amo,” respondió sin esfuerzo, tirando del pelinegro entre sus brazos y besándolo en sus mejillas.
Solo luego de que Kyungsoo dejó de llorar el tiempo suficiente para hacerle hablar, se le fue preguntado por qué detrás de su oído.
“Porque me gusta la voz de tu papi,” finalmente responde, dejando que el recuerdo de desvanezca y sea empujado de vuelta a las grietas de su mente, con la esperanza de no ser traído de vuelta otra vez.
“A mi también me gusta,” responde Jongsuk, sus ojos parpadeando cansadamente mientras se acurruca de vuelta en sus brazos, cayendo dormido poco después.
Y Jongin solo se echa ahí con él, la única parte de Kyungsoo que aún lo ama en sus brazos, pero es ciertamente insuficiente para borrar ese sentimiento de vacío en su corazón.
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