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Sequía por Dark_Gaara

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Notas del fanfic:

Hola~! Hace poco se me ocurrió esta idea n.n  He visto que hay varios fics que se basan en este ending (es que es tan geniaaaaal *w*), asíque pido disculpas si mi idea se parece a alguno de ellos. Espero que no sea así, ya que no he copiado nada de ningún lado, pero cualquier cosa me avisan. 

Aviso: Esta fanfic salió por un episodio que imaginé de ReixNagisa ya que son mi pareja favorita de la serie

 

Notas del capitulo:

Bien, aquí el primer cap, espero que les guste nwn Si notan algo muy fuera de contexto o algo, me gustaria que me avisen n.n Es más como una introducción, digo por si quedó medio corto. Espero haber logrado manener la esencia de cada personaje por más que sea de universo alterno. En fin, ¡que lo disfruten!

Calor. El sol se clavaba en su piel lastimándola sin piedad. Pero él seguía caminando, debía hacerlo. Debía llevar su descubrimiento a sus amigos, tal como había prometido. Por algo había partido hacia tiempo atrás. No podía rendirse ahora.

La boca reseca. Los labios se le agrietaban, como si se le fueran a caer en cualquier momento. Trató de taparse más la cabeza con su vestimenta pero le fue imposible. Cada paso dolía, y sentía que en cualquier momento no lo lograría y se desmayaría. Pero se decía a sí mismo que faltaba poco, y así era: el pueblo al que se dirigía podía comenzar a divisarse desde donde estaba.

 Pensando en sus amigos, aunque un tanto decepcionado, siguió avanzando bajo el sol abrasador. El aire caliente rozaba su piel. Los pies se le hacían pesados, y hasta le costaba ver.

 Pero lo logró. Llegó a la entrada, y vio a la gente yendo y viniendo con su ritmo usual de trabajo. La gente que allí vivía era increíblemente fuerte y voluntariosa: no es fácil soportar la vida del desierto. Es duro.

 Caminó lentamente mientras su mirada recorría a las personas. Si no recordaba mal, la tienda a donde se dirigía debía estar cerca. Luego de caminar un poco llegó.

-Aquí tiene.- dijo tranquilamente. Él siempre estaba tranquilo.

 Alzó sus ojos verdes y apacibles. Pero un huracán explotó en ellos cuando lo divisó allí parado entre la gente, mirándolo fijamente. Aquellos ojos azules habían vuelto. Y  lo miraban cansados, pero siempre fuertes.

-Ha…Haru……-dijo lentamente, completamente sorprendido.

El mencionado sonrió levemente, aunque en su usual inexpresivo rostro, era toda una sorpresa de ver.

-He vuelto, Makoto.- dijo feliz a pesar del calor y el agotamiento.

- ¡Haru!-dijo enérgico Makoto, y de un solo salto salió del mostrador, acortando en un segundo la distancia que los separaba para tomarlo entre sus brazos.

 Haru se quedó quieto, aunque de a poco alzó sus brazos para corresponder el efusivo abrazo de su amigo. Lo había extrañado, no podía negarlo. Había extrañado a todos.

-¿Cómo estás?- le preguntó sin soltarlo.

-Bien. ¿Dónde están los demás?

 Makoto frunció el ceño, molesto. No se habían visto en bastante tiempo, ¿y ya le estaba preguntando por los otros? ¿No podían disfrutar su reencuentro en paz?

-Sabes que me fui por el bien de todos…-continuó Haru. Makoto no sabía si había notado su descontento o si esa iba a ser la frase original desde un principio.- Y estoy cansado. Preferiría hablar con todos para así poder descansar.

 Makoto suspiró. Pero luego sonrió ampliamente. Haru había vuelto. Ya no importaba nada, ni siquiera el motivo de su viaje. Estaban juntos los dos y eso le bastaba.

-Yo iré por ellos Haru. Tú descansa en la tienda, te lo mereces.

Haru desvió la mirada, incómodo y triste.

-No es así.

Makoto miró sorprendido a su amigo. Y comprendió todo. Pero no importaba. Tomó el mentón de Haru, obligándolo a mirarlo. Clavó sus orbes verdes en sus ojos.

-No importa, Haru. Lo importante es que has vuelto. Y estás bien.

-Makoto….

-Ve, descansa. No me tardo, ¿eh?

Salió corriendo. Haru lo miró marchar, y se preguntó qué haría sentido su amigo cuando lo vió marchar a él. ¿Se había sentido triste? ¿Esperanzado? Este último pensamiento fue como una puñalada al corazón. Porque su regreso debía traer cosas que no traía. La esperanza que había quedado con su partida ahora se hacía pedazos con su regreso.

No pasó mucho tiempo hasta que Makoto llegó, acompañado.

-¡Haru-chan!

-¡Haruka-Sempai!

La voz de Nagisa y de Rei, completamente entusiasmados, se alzó por encima del barullo del constante gentío. Haru asomó su cabeza de la tienda, para indicar que estaba allí.

-¡Has regresado!-gritó alegremente el rubio mientras se colgaba de él.

-Nos alegra mucho verte.-continuó Rei, a punto de llorar de alegría.

- ¿Cómo te fue?-inquirió Nagisa sin soltarlo.

Pero Haru sólo desvió la mirada al piso, apenado.

-Haruka-Sempai…

-Hey, Nagisa, no lo atosigues, déjalo descansar.-dijo tranquilamente Makoto, aunque con  una determinación tal que daba miedo.

-Lo siento…

-No, Nagisa, está bien.- dijo Haru suspirando. Luego alzó la mirada, y miró a todos.- Yo sé que todos esperaban que trajera buenas noticias. Pero lo cierto es que no he encontrado ninguna solución.-suspiró.- No hallé ninguna fuente de agua en ninguna parte. Ni personas que supieran de alguna. Ni siquiera yo he tomado agua en….

 Como si quien escuchase fuese su cuerpo, las energías lo abandonaron. Se desmayó abruptamente y agotado, aunque no llegó a tocar el suelo porque Makoto lo atajó a último momento.

-¡Haru!

-Toma.- dijo Rei, alcanzándole una cantimplora.

 Makoto acercó el pico a la boca de Haru y lo obligó a beber. Éste tosió un poco, pero disfrutó sentir cómo el líquido suavizadba sus labios,y recorría toda su garganta, sanándolo y refrescándolo.

-Rei-chan…

-Era lo último que tenía. Pero Haruka-Sempai la necesitaba más que yo.- explicó.

Todos le agradecieron cn la mirada.

-Yo…lo siento, chicos...

-Ya basta Haru. Ahora debes descansar, hasta tu cuerpo te lo dice.

 Los ojos azules miraron los tres rostros preocupados. No había esperanza. No había agua. Ni allí, ni a kilómetros. Tenían que seguir sobreviviendo cómo lo venían haciendo. Sin embargo, ninguno de ellos parecía enfadado o decepcionado.

-Te dejaremos descansar, Haru-chan. Vamos, Rei-chan.-dijo enérgicamente Nagisa. Aunque antes de irse, se acercó a Haru, sonriente, y lo abrazó suavemente.- Me alegra mucho que hayas vuelto sano y salvo, Haru-chan. Lo demás no importa.

“Lo demás no importa” decía, como si fuera algo menor. Haru los vio irse. y supo que no podía dejar las cosas así. Tenía que haber una manera, y é iba a encontrarla, costase lo que costase.

Notas finales:

¡Espero que les haya gustado! Por favor déjenme un review con correcciones/comentarios/lo que sea xD

Trataré de no tardarme en actualizar ><

Nos leemos~!


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