Por : Deunan
Ya nada volveria ser igual... No despues de decubrir quien era yo, claro, hasta ese entonces yo solo era Hisachi Mitsui de tercer año muy popular entre las chicas y sin contar claro los muchos chicos que tambien gustan de mí ¡ GUSTAN DE MÍ!, Un momento detenganse ahí ¡GUSTAN DE MÍ! No, no puede ser y yo... Acaso yo tambien ¡No!, Ellos son chicos y yo bueno tambien y si sumanos: chico+chico+corazon= chico gay podria ser yo gay, yo enamorado, pero de quien de akagi sobra decir que su cara de gorila no me seduce para nada, ya lo sé Riota Miyagi,pero el esta enamorao de Ayako no, el no me gusta bien sigamos y si me gusta el mono pelirrojo de sakuragi muchas veces me he descubierto espiandolos en las duchas, su manera de decir ¡soy un genio! No cae muy bien no, el no. Bien sigamos y si me gustase el autista de Rukawa el que no hablaria aunque no estubiese enamorado, descalificado ¿me falto nombrar a alguien? Si y creo que este de verdad me gusta pero como, mi mejor amigo el que se ha enterado de cada una de mis citas con chicas que no han sido una ni dos bueno eso no tiene importancia pero... Sono el timbre que indicaba el termino de clases tome mi bolso y sali de ahí habia descubiero algo demasiao importante.
Me encontre muy cerca de mi cuatro ojos, el aun no me habia visto, solo me acerque y le dije:
- Hola Kogure - le mostre la sonrisa más tierna que pude realizar, él me mira sus lentes brillaron por el sol.
- Te tardaste – me miro triste desepcionado, no supe que decir... - ya vamonos – pronuncio y camino.
Era algo extraño lo seguin desesperadamente como si ya lo amara, un momento ¡YO SIGUIENDO A KOGURE! a mi Kogure porque lo llamo mi kogure, de repente Kogure se detuvo y me miro fijamente
- Creo que lo mejor que puedo hacer es irme con mis padres al sur – agacho la cabeza.
Lo mire con asombro, no podia permitir que él, mi Kymi me dejara, se fuera sin haber podido decirle lo que sentia, ya no me importaba nada sol su esencia me desvanecia.
- No quiero que te vayas¡ - lo mire fijamente la tarde nos alcanso en el camino, supe que el tiempo se iba no podia permitirlo, Kogure solo se limito a mirarme... Rn sus ojos se reflejaba la chispa de la juventud.
- Solo si me voy podre olvidar y – Su frase fue interrumpida por mis manos quienes guiandose solo por la pasion de rosar las suyas, aran manos suaves, era cerrar los ojos y escuchar en el silencio.
- Porque me tomas las manos – Me miro y supo lo que pensaba tenia la esperanza quwe él, mi Kymi sintiera lo mismo.
- Veras yo, Bueno siempre hemos sido amigos pero yo – Movi mi cuerpo entonces supe que temblaba.
- Ya lo sé – Kogure sonrio levemente – pero si quieres to puedo ayudarte.
Mi cabeza se levanto asombrada mi vista recorrio cada parte de su cuerpo.
- Que... de que hablas – Dije casi riendo por la estupides que dijo
. Tú lo has dicho no quieres que yo me vaya porque te gusta esa chica rubia de mi clase – Su tono era burlesco.
¡Tonto Kogure!, Maldito cuatro ojos como puede ser tan estupido e irracional, él piensa que me gusta una chica pero si yo si yo... ¡Soy gay1 maldita sea lo reconosco y que solo soy uno mas de muchos.
- Si te gusta yo puedo presentartela – Volvio a decir Kogure.
- No, no es eso, no quiero que te vayas porque este porque – No puedo decircelo.
Corri lejos de ahí, note como Kogure trato de seguirme pero no pudo, me perdi entre las sombras del atardecer. Supe que lo habia perdido.
Al otro dìa...
Llegue al entrenamiento un poco tarde, estaban todos, camine hacia Akagi
- Capitan Akagi y Kogure – Mi voz titubio al instante de pronunciar ese nombre
- Adelanto su viaje al sur – Respondio Akagi rompiendo mi corazon.
- Que! 1 mi Kogu – Mi voz se calmo mas que nada debia calmarla, oi una voz chillona acercarse a mí.
- Ja ja ja el cuatro ojos seguramente arranco de este talentoso jugador – Maldito de sakuragi invades mi cabeza con tu inconfundible estupides
Me abalance sobre ese mono pelirrojo sintiendo el erdor de mí
Sangre que salia de mis narices.
- Kogure jamas haria eso – Lo solte.
- Anda mitsui tanto que defiendes a ese, si fuera tu amigo estaria aquí contigo, te dejo solito verad? – Dijo un burlesco mono pelirrojo.
- No me dejo – Dije casi en un susurro ojala sakuragi no haya escuchado, con mis mano seque la sangre que se derramo por Kogure.
- Basta cabezas huecas dejen de pelerse – Dijo molesto Akagi.
- Sí capitan – Respondi resignado.
Asi paso mi vida, el tiempo paso lento los susurros lo clamabam pero el no regresaba ¿ cuanto tiempo paso? , Seis meses desde que Kogure se marcho a veces me pregunto si esa tarde en que yo iba dispuesto a decirle la verad que lo amaba (que lo amo aun) el talvez no se hubiera ido pero hui fui tan cobarde.
Resignado a no ver mas a Kogure mi vida sigui...
Sono el timbre tome mi bolso y sali ¡ un momento! Mi cuerpo sé desvanecio un ser unico se acerco a mí.
- Hola Mitsui – Era Kogure su sonrisa era tierna dulce
- Te tardaste mucho – Lo mire triste, deepcionado.
Tomo mis hombros con gesto de simpatia, senti en mi interior el dolor del amor, entonces supe que no era un sueño yo estaba ahí mi presencia estaba y mi Kogure no era un espejismo
- Sé que tarde mucho en llegar, veras yo.
- No es necesario que lo expliques – Le reproche.
- Pero quiero, dejame.
Caminamos largo rato nisiquiera recuerdo lo que hablo mis oidos se preocuparon de oir su respiracion que pude oirla puesto que mi cuerpo solo se encontraba a unos Cm del del. Mis ojos alcansaron a distinguir cada parte de su cuerpo que yo deseaba solo para mí. En fin mi vida casi-normal se vio afectada por Kogure quien llego para alterarlo todo.
Al llegar a mi casa mi corazon sé salia, mi amor volvio no podia permitirlo dos veces devia conquistar a Kogure, ¡ SÍ! Lo invitaria a cenar, mañana aprovechano que mis padres no estarian ¿ aceptaria venir sabiendo que estiamos solos?
Y.. otro dia mas
- Hola Mitsui, se siente bien estar en casa – Los movimientos genuinos de kogure hicieron que yo me sintiera con todo el poder de seducirlo.
- Como estas kogure – Rei, mi paln era demasiado perfecto.
- Bueno... ahora que te veo mucho mejor – Me miro haciendome sonrojar.
- Té gustaria ir a cenar conmigo? – Se me adelanto kogure
Pero como amor, robaste mi idea ¡ qué nervioso estoy!
- Sí me encantaria – Respondi casi dspues de cinco minutos
- Bien estaremos solos tu y yo – Nn se porque kogure rio al decirmelo
- Te espero a la noche, Adios – Finalizo Kogure
Y se marcho algo lento, sutil todo en él me causaba admiracion y cada vez que el se me acercaba sentia lo apretado que me quedaba el pantalon, pero es que a ¿ A quien no exita Kogure? .
Esa esperada noche...
Pero como no tiene timbre la casa de Kogure
- Kogure!!!!!! – Me movia de un lado a otro el nerviosismo invadio mi ser
En ese instante una silueta conocida salio a abrirme
- Buenas noches – Me dijo un exitante Kogure
- Hola – Entre.
La casa era muy amplia, Kogure me tomo el brazo y me tiro hacia sí.
- La cena esta lista, ven – No me dejo ver las fotos de me Kyminobu.
Me aproxime a la mesa que estaba tan bien puesta que me asombre. El olor que salia de la cocina era tentador pero más me tentaba sentir la esencia de Kogure, tan varonil, tan preocupado ¡ si que me tiene loco!.
- Té habras dado cuenta del porque te invite a cenar, verdad Mitsui? – Sus movimientos me exitaban era demasiado.
- Mitsui... Estas ahí? – Replico un preocupado Kogure.
- Ah... si vamos – Me sente frente a el aun la cena no estaba servida.
- Escuchaste mi pregunta? – No llevaba puesto sus lentes lo hacia verse mas apuesto aun.
- No – Respondi sonrojado.
- Fue un error haberme ido seis meses... lejos de ti.
Kogure se paro de la mesa y yo en acto seguido tambien no me importo que una lagrima cayera por mis mejillas, pues él con su mano la limpio.
- Té... té amo – Tome su mano y sus dedos se entrelazaron con los mios
Kogure tomo el control de la situacion me arrincono en la pared, su aliento sé fuciono con el mio en un beso unico.
- Siento tanto haberme marchado – Apenas hablaba pues mi cuerpo estaba encima del suyo, nuestros cuerpos hicieron contacto, pude sentir la hombria de Kogure.
Me abalance desabrochando su camisa besando su suave torso, mis manos se metieron en su pantalon retorciendo su trasero, de la boca de Kogure salio un pequeño gemido, supe que le gustaba lo que hacia eso me producia gran satisfacion. Mi lengua sé fuciono en la suya, nuestro contacto era tan profundo estaria por siempre asi. En ese instante Kogure me tomo levantandome y girandome sentandose arriba mio, vaya juego de mi Kymi quiere tener el control de la situacion, lo dejare.
- Ahora yo te mostrare lo que es el placer – Tomo mis manos colocandolas detrás de mi cabeza, mordio mi cuello haciendome gemir con demasiada fuerza, tanto que en una fraccion de segundo calle.
- No me molesta en lo absoluto que grites – Me dio tanta verguenza lo que dijo que más callado me quede, creo que Kogure entendio mi vergüenza.
- No vas a gritar, parece que voy a obligarte a hacerlo – Se saco la camisa que llevaba a medias tirandola al suelo, reconocso que esta faceta tan sexy de me Kymi es algo que tiene completamente loco y ahí estoy otra vez gritando como loco mientas Kogure me envuelve con su boca, besandome de manera calurosa, impaciente fue un beso ditinto a los otros en ese beso hubo afecto, amor, deceo como no amarlo si era tan evidente que el me deseaba envolvi en mis manos su cuerpo ya nunca nadie tocaria el cuerpo de mi bebe solo yo , tenia que hacer que Kogure gritara que yo supiera que el placer que le daba le satisfacia le baje los pantalones el me siguio el juego y arranco los mios de manera salvaje creo que ignoraba por completo lo que yo pretendia hacerl
Lo tome por la cintura y el envolvio sus pies en mi‘lo lleve a la habitacion ¡ qué por suerte era la habitacion de Kogure ambos solo estabamos vestidos con los interiores, me miro y me empujo a la cama dejandome boca abajo.
- Bebe... no, no lo hagas – Mi rspiracion se aceleraba profundamente era evidente que ya no llevaba puestos mis interiores, sentir a Kogure dentro de mí fue la experiencia más placentera que jamas he vivido, dejando de lado claro el dolor de sus embestidas, pero con tal de que me amara yo seria capas de todo
- Estas bien, te gusto – Pude darme vuelta y dejar que pusiera su cabeza en mi pecho.
- Me gusto mucho y sabes porque – Me levante un poco para poder mirarlo fijamente.
- Porque te amo, si Kogure, te amo desde el primer dia en que te vi mas que a nada – termine esas palabras con un pequeño beso.
- Yo tambien te amo y hace seis meses me fui porque pensaba que a ti té gusstaba esa chica de mi clase – Sello esas palabras con un beso, que beso tan desenfrenado tan ardiente mordi su labio con fuerza introduciendo mi lengua quien envolviendola con la suya intensificamos aun más nuestra union.
Kogure aparto las sabanas tapandome hasta la cintura. Me envolvi por debajo de las sabanas a su cuerpo desnudo, desnudo gracias a mis manos que dejaron al descubierto su magnifico y bien dotado cuerpo era tan exitante admirarlo.
- Porque tuve que esperar tanto para tenerte kymi.
- Pero nunca mas te dejare – Su lengua sé unio a la mia en un beso por el cual nos expresabamos libres de amarnos pues solo eramos hombres enamorados no eramos fenomenos ni mucho menos un par de pervertidos, nuestro amor era tan puro que ya no imagino una vida sin él.
- Mitsui?
- Sí Kogure
- La cena sé enfrio
- Lo sé, lo supe desde que entre, ¿ qué hora es? – Pregunte sentandome en el borde de la cama
- Son ma de la doce – sé sento en la cama destapandose por completo dejando al descubierto todo lo que el sabia me exitaba enormemente.
- Me tengo que ir es demasiado tarde, pero sabes mañana anda a buscarme a mi clase.
- Lo juro estare ahí – Me vesti deprisa y Kogure se echo en mis brazos llevandome hasta la puerta
- Adios Kyminobu
- Adios Hisachi – Un beso profundo, una caricia leve y un te quiero Kogure sello aquella noche.
Supongo que el timbre sono, debi estar en las nubes ya que no lo oi, ansiaba ver a Kogure parado ahí esperandome pero al mismo tiempo sentia pudor de verlo el solo hecho de recordar “no me nolesta que grites” me hacia verme como tomate.
Debio retrasarse, si eso era, ya llegaria a buscarme pues yo estaria ahí esperandole, cuanto tiempo paso? Calcule unas dos hora y Kogure no llego seguramente esta en el gimnacio, lo buscare. Camine muy rapido casi corriendo la puerta estaba abierta sí!! Kogure tenia que estar ahí.
- Kogure!!!!! – Grite corriendo .
- Kogure no esta aquí – Respondio Rukawa.
- Lo has visto – Mi voz era penosa, angustiante.
- No.
- Gracias – Sali corriendo de alli recorri cada sala de la preparatoria y nada
- Dónde estas kogure? – Me senti desesperado, tenia un nudo en la garganta
Fui a la plaza y solo miraba alrededor recorriendo cada cm del terreno y pensando y pensando ¿ donde estas Kogure?. me acerque a un ejercito que estaba cerca de ahí, era él ejercito de Sakuragi más el sakuragi mismo
- Sakuragi por favor dime, has visto a Kogure – Me arrodille ante el casi suplicante tal vez si me grabaran ahora, ahora misno veria lo humillante que me veo buscandolo.
- Calmate Mitsui – Me tendio unqa mano ayudandome a levantarme del piso frio, solitario de la nada misma.
- Es que, yo, - Titubee – lo necesito – Me movi de un lado a otro rogandole a dios que me diera una esperanza, una luz.
- No lo he visto, lo siento – Dijo Sakuragi
- Gracias – Sali corriendo del lugar, trate de buscar en mi propia sombra de pronto senti una gota caer en mi mejilla, busco en la lluviz a ver si una gota que cae es una lagrima por la cual te lloro busco en mi interior, trato de oir el silencio, escuchar el susurro del viento
¿ podria escuchar tu respiracion? Sí, seguro podria.
De nuevo el tiempo se fue, la noche me alcanzo y yo estaba ahí parado en el umbral, aun bucando en la lluvia... Me sente en un banco en la plaza la esperanza quedaba... Poca, pero quedaba.
- Dónde estas Kogure? – Me repetia una y otra vez en la soledad, mi pesencia era borrosa, mi rspiro lento ¿ estaria muriendo por Kogure?
De pronto el viento acaricio mi pelo, una fragancia suave, reconocida me envolvio dejandome desnudo a la vida, enfriando mi alma
. Kogure!!! – Grite exaltado, me habia quedado dormido.
Camine hasta mi casa a paso lento, no llegaba nunca comenzaba a desesperarme.
- Hisashi – Kogure alzo su vista tomo mi mano, miro mi alma roso mis labios.
- Te tardaste mucho – Lo mirer triste, desepcionado.
No correspondi sus besos lo miraba de manera fuerte, cruel. En mi mirada se expresaba la rabia que sentia, me sentia traicionado.
- Solo tarde un poco, solo un poco – Se dio media vuelta ¿ queria marcharse? Estaba a espaldas mias su cabeza gacha, sus manos rectas ¿tengo que seguir?.
- Té dardaste mucho – Volvi a decir
- Lo sé.
Entonces pudo marcharse.