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Una simple atracción por mikuuchan

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Notas del fanfic:

Naruto ni ninguno de sus personajes me pertencen, son de su creador Masashi Kishimoto, yo solo los utilizo para mi entretenimiento.

Notas del capitulo:

Estaba leyendo un par de historias enfocadas en el Omegaverse y me dije porqué no escribir mi propio Omegeverse con una de mis parejas favoritas y de esta manera surgió este fic.

El Omegaverse es un universo alterno relativamente nuevo en el yaoi; de hecho, data del 2010 más o menos que se dio este género, la verdad es que la temática del Omegaverse varía de autor en autor, pero se basa en las jerarquías sociales de Alfa, Beta y Omega.

el Alfa es el líder, los Betas son los seres normales, mientras que los Omegas son los sumisos que tienen la capacidad de concebir, éstos son emparejados con los Alfas para mantener la supremacía del linaje...

¡Si no te agrada el Mpreg abstente a leer!

La actual sociedad sigue el patrón convencional de dominancia y sumisión, el Alfa es el líder innato de los clanes, ocupando en su mayoría cargos dignos a su capacidad de liderazgo. Sin embargo, lo verdaderamente atrayente de los Alfas es su inigualable atractivo, poderosa complexión física e inteligencia para con el resto de las nombradas categorías del régimen. Ellos solo se preocupan por el bienestar y prevalencia continua de los clanes, pero esto solo es posible, mediante la unión con un Omega, seres sumisos por naturaleza, dispuestos a complacer a sus parejas en lo que se les pidiesen.

Los Omegas se caracterizan por su delicadeza y belleza llamativa para con el resto de la jerarquía. Poseen la insólita capacidad de concebir ya sea del género masculino o femenino, pero por desgracia, se les trata como seres inferiores que deben cumplir con la obligación de llevar en su vientre la descendencia de los Alfas. Se les prohíbe trabajar y ser libres como cualquier otro miembro. Además, de privarles los derechos de ocupar cargos importantes por su condición, únicamente pueden dedicarse a las tareas domésticas del hogar o en algunos casos especiales, laborar en ciertas asignaciones de menor rango, autorizadas por el propio Consejo.

En medio de la subordinación se encuentran los Betas, éstos permanecen en el centro del escalón. No son más que los Alfas, ni tampoco menos que los Omegas, se les consideran personas normales que tienen la imperiosa necesidad de proteger a los seres débiles de la pirámide, sin verse afectados por el celo que desprenden los Omegas en su etapa fértil. A diferencia de los Alfas, quienes pierden el control sin medir las consecuencias de sus actos ante el aroma de un Omega sin reclamar. No obstante, los Betas pueden unirse a otro miembro perteneciente a la misma rama jerárquica u Omega, siempre y cuando no haya sido marcado por un Alfa.

Los Betas son considerados: “La mano derecha del Alfa”, ocupando puestos de renombre por el mayor control de su instinto animal en comparación a los líderes dominantes (Alfas). Pueden compartir vínculos de hermandad con Omegas, entablando una estrecha amistad, a pesar de las fuertes feromonas que desprenden los mismos, como método natural para atraer a un prospecto de Alfa al cumplir la mayoría de edad.

Los Omegas dan inicio a su etapa fértil a la edad de trece a quince años, donde presentan la fase del celo. Para los Omegas, la condición que sufren en su desarrollo o época de estro los hace receptivos sexualmente, pierden la capacidad de razonar, necesitando de un Alfa para que calme sus deseos primitivos durante el período de calor.

El celo varía en cada Omega, su duración depende de la genética familiar, teniendo un aproximado de 3 a 7 días de estro. Sin embargo, los padres de los Omegas encierran a los mismos en habitaciones adecuadas para suprimir el olor de feromonas y evitar que los Alfas perciban la esencia del celo e intenten ingresar a la propiedad, tomando a sus hijos antes de la edad requerida para el apareamiento. Por ello, el régimen de la sociedad se vio en la obligación de utilizar el método de pastillas supresoras, para mermar el estro en cada período que se dé en el Omega, luego de la edad de desarrollo.

En cada familia los padres de los Omegas jamás permitirán que sus hijos sean tomados antes de cumplir la mayoría de edad, y ceder a que el Alfa se empareje con el Omega como norma estipulada por la jerarquía e integridad del clan. Se lleva un compromiso de mutuo acuerdo, una vez el Alfa y el Omega demuestren el interés de unir sus vidas, estableciendo inmediatamente los lazos para la continuidad del linaje.

La unión de un Alfa y un Omega en época de celo es el ciclo de apareamiento para asegurar la procreación de descendencia. El Alfa deberá cuidar del Omega en estado de estro, satisfaciendo sus deseos carnales durante los días que el mismo permanezca en dicha condición. El Omega lubricará con facilidad, haciendo la labor del Alfa viable para la actividad sexual. Una vez la pareja alcance el coito, el Alfa se anudará al Omega por un lapso considerable, permaneciendo unidos en el momento cumbre del clímax y la erección del Alfa disminuya, logrando fecundar con éxito a su compañero y con ello la dulce espera del bebé.

Cuando el Omega se encuentre en estado de gravidez, el Alfa manifiesta conductas de sobreprotección con su compañero y cría, constantemente olfatea y toca a su pareja para asegurar la impregnación de su olor en el cuerpo del Omega, evitando que otro Alfa intente dañar a su familia. De igual manera, los Betas recurren a proteger a los Omegas estén o no a la espera, sin importar verse afectados en un enfrentamiento con un Alfa dominante y su existencia corra riesgo. Su naturaleza les indica velar por la seguridad del Omega y la pequeña criatura a costa de su propia vida.

Los Alfas marcan a los Omegas cuando sienten la necesidad de permanecer a su lado por el resto de sus vidas, muerden el cuello del Omega como indicativo de pertenencia, dejando una pequeña cicatriz a la vista de los demás. También suelen impregnar con su olor el cuerpo de su pareja para hacerse saber que el Omega ha sido reclamado y que éste no podrá ser pretendido por otros Alfas. Sin embargo, el Alfa como ser dominante de la relación, velará por el bienestar de su Omega e hijos, siendo el propio Alfa mucho más poderoso en cuanto presencia, desarrollando habilidades fuera de lo común, en comparación al ser humano normal. Tanto los Alfas como los Omegas, tienden a acrecentar sus facultades sensitivas de visión, audición y olfato. Por dicha razón, los Alfas únicamente se aparean con Omegas, aunque pueden emparejarse con otros miembros de la clase jerárquica por gusto propio, pero es poco probable que el Beta pueda engendrar junto a un Alfa.

Los Alfas que no han encontrado a su compañero, no pueden acercarse a un Omega que ha sido marcado por otro Alfa, a pesar de que éste pueda entrar en etapa de celo en un determinado lugar o momento. Esto se debe a que ha sido poseído por otro y en la jerarquía se respeta las decisiones establecidas, como también a las parejas de los Alfas. Sin embargo, suele ocurrir con frecuencia, peleas entre los líderes dominantes de un clan en particular, si existe cierto interés por un mismo Omega, tales conflictos podrían llevar a la muerte y solo el Alfa ganador, podrá quedarse con el joven involucrado, sin importar su propia opinión y la disposición de la familia en querer aceptar el compromiso de enlace.

 

...

 

La preocupación del líder del clan Uchiha, recae sobre su hijo menor, Uchiha Sasuke, un Alfa que no desea el compromiso matrimonial y los estándares jerárquicos de la sociedad, rehusándose a no acceder a los constantes llamados de atención por parte de sus padres. Para el pelinegro, la palabra unión es irrelevante en su inflexible estilo de vida. No es el típico Alfa que pierde la razón por un Omega, todo lo contrario, no se asemeja al prototipo de Alfa convencional que el régimen categoriza.

Sasuke, a decir verdad, es el Alfa deseado por la mayoría de Omegas, Betas e incluso otros Alfas. Posee los característicos rasgos varoniles de un líder, proveniente de una casta reconocida. Su piel nívea, ojos negros afilados, cuerpo atlético y fornido. Además, de su carácter atrayente para el resto de la jerarquía. Sin embargo, no importa el esfuerzo que hiciese un Omega u otro ser para atraerlo, él no da mérito en seguir las normas, negándose a tomar pareja.

El moreno desea ser libre, no tiene el interés de querer formar una familia en sus recién cumplidos dieciocho años, edad que da cabida al ciclo de un adulto Alfa, siendo necesario para los progenitores, enlazarlo a un Omega y continuar con la prosperidad del clan. Sasuke no acata las órdenes impuestas por la pareja conformada por el Alfa Fugaku y la Omega Uchiha Mikoto, él ignora constantemente los reclamos de sus padres, al recibir condiciones por su rebelde comportamiento.

—No pienso verme involucrado en una soberana estupidez, padre —replicó molesto el Uchiha menor.

—¿En qué momento piensas sentar cabeza y tomar a un Omega como tu pareja, Sasuke? Esto no es cuestión de si quieres o no, es una realidad para prevalecer con las costumbres de la jerarquía en que nos vemos involucrados.

—Tienes a Itachi —Sasuke respondió tajante.

—El problema aquí no es Itachi, él ya ha sido comprometido con un Omega de buena familia y en poco tiempo se llevará a cabo el enlace matrimonial. Aquí el único maldito dilema es tu falta de apego a las creencias del clan y la sociedad, Sasuke. A tu edad, Mikoto y yo ya estábamos destinados a enlazarnos sin ninguna réplica.

—Bien por ustedes —felicitó irónico el joven Alfa.

—Fugaku, por favor tranquilízate. Hablaré con nuestro hijo —intervino Mikoto en la discusión.

—Madre, con todo el respeto que te mereces, no continuaré departiendo sobre un tema que no es de mi agrado. No pienso comprometerme, y tampoco deseo que me busquen una pareja —el Uchiha manifestó su sentir, observando con fijeza el rostro estoico de su padre—. El hecho de que sea un Alfa que ha completado su ciclo, no quiere decir, que deba casarme con un Omega para que éste me dé hijos inmediatamente. Yo sabré escoger el momento adecuado para unirme a un compañero, antes no.

El pelinegro se reverenció ante sus padres, inclinando la cabeza para retirarse de la sala. Tomó sus pertenencias dando por terminada la discusión, y partir a su lugar de estudio en la Preparatoria de Konoha.

—¡Por qué hemos tenido un hijo desobediente, Mikoto! —expresó encolerizado el castaño Alfa.

—No es que Sasuke sea un chico desobediente, Fugaku. Él solo quiere que veamos un punto distinto al que estamos acostumbrados y debo darle la razón, nuestro hijo aún es muy joven para asumir la responsabilidad de un adulto Alfa. No ha terminado preparatoria y es natural que desee vivir experiencias como un muchacho de su edad.

—¡Estoy en desacuerdo, Mikoto! Si Sasuke continúa con esa actitud, lo casaré quiera o no con el Omega que crea conveniente para él.

La hermosa mujer de cabellos negros suspiró resignada ante la voz de mando del Alfa, sabía que aquella actitud desinhibida de su hijo menor fue heredada por su esposo y con ello no se podía hacer absolutamente nada.

—Cariño, no ejerzas presión en Sasuke. Si lo fuerzas hacer tu voluntad él no va a ceder, es un Alfa y como tal, no tolerará recibir órdenes de otros, aunque sea su propio padre quien lo dice.

Fugaku llevó una de sus manos hacia su cien, masajeando el costado por el estrés que le generaba su hijo. Lidiar con el temperamento del moreno no es fácil para un Alfa autoritario como lo es él, ya se había percatado de la odisea de intentar por vigésima vez hacer entrar en razón al azabache.

—No permitiré que el linaje de los Uchiha no prevalezca por los pensamientos estúpidos de mi hijo, Mikoto. ¡Sasuke se casará porque es mi última palabra y ya lo he decidido!

 

...

 

La pareja de Alfa y Omega conformada por Namikaze Minato y su esposa Uzumaki Kushina, miraban con preocupación a su único hijo, Uzumaki Naruto, un hermoso Omega que prontamente cumpliría con la mayoría de edad, para ser emparejado a un digno Alfa, pero el miedo de los padres de tan encantador Omega, es el hecho de que a sus diecisiete años aún no presenta su primer período de celo, y la alarma del par era de temer. No habían visto un caso similar en que un Omega no entrase en etapa de estro. Naruto debía pasar por la fase de calor a más tardar a los quince años como todo Omega, y él no mostraba claros indicios de experimentar el pre-celo.

En cambio, el joven Omega no mostraba ningún tipo de interés en querer establecerse dentro de una familia, a pesar de que siendo Omega fuese educado para llevar las tareas que debía cumplir y como tal, las acataba perfectamente. Sin embargo, el punto recaía en su orgullo de no ceder y ser una máquina de crear bebés para un Alfa, él no estaba dispuesto a unirse a un hombre que le tratase como un sumiso Omega y pisoteara su dignidad como persona. Por ello, el rubio de ojos azules, piel ligeramente bronceada y cuerpo delicado como todo Omega, se negaba a aceptar comprometerse con un Alfa a disposición de su propia familia, se rehusaba a tan siquiera pensar en una posible unión con un Alfa.

—¡Esto no es normal, Kushina! Naruto aún no presenta su primer celo y me es imposible creer que prontamente cumplirá la mayoría de edad sin mostrar su desarrollo como Omega.

—Lo entiendo, Minato. Yo también estoy preocupada por mi hijo; de hecho, he hablado con tu madre y todos los exámenes que se le realizaron a Naruto, indican que su estado de salud es bueno. No hay ningún problema que le imposibilite tener su primer celo.

—Como padre de un Omega no me gustaría tener a un centenar de jóvenes Alfas detrás de mi hijo para que le preñen en la menor oportunidad posible. Sin embargo, soy consciente de la importancia como ley de vida que Naruto encuentre a un Alfa y forme su propia familia. No es común que, a su edad, no manifieste la etapa primordial del estro, Kushina. ¡Ni siquiera las hormonas que le recetó mi madre funcionan!

—¡Ni van a funcionar, padre! Deberían de ser agradecidos que no he tenido mi primer celo, solo de imaginar que podría ser sometido por un Alfa me da pavor, y por lo poco que he visto, la etapa de estro es horrible para un Omega, sentirse mancillado y con la necesidad de ser tomado por un Alfa para saciar sus deseos sexuales es inconcebible, al menos para mí es un acto bochornoso y por tal razón, me niego a entrar en celo.

Ambos padres se limitaron a observar sorprendidos a su hijo, no sabían qué palabras utilizar para contradecir lo dicho por el rubio.

—Naruto, los Omegas no deciden cuando entrar en celo, es una condición genética que establece el cambio de edad de un adolescente a la adultez y como tal, es una continuidad para llevar la descendencia tanto del Alfa como de la o el Omega.

—Quizás tengas razón madre, pero me rehúso a aceptar los estándares de la sociedad, seré libre y no me enamoraré de ningún Alfa. ¡Uzumaki Naruto no seguirá las reglas! —Minato apreció la mirada firme de su hijo, supo que, teniendo una personalidad orgullosa, sería difícil hacerlo cambiar de parecer.

—¡Kushina, hay que concretar citas con todos los Alfas de buena familia que deseen emparejarse con nuestro hijo! El comportamiento liberal de Naruto no puede continuar... 

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capítulo, la verdad que el omegaverse es muy divertido, yo pienso escribirlo a mi manera de entederlo por que desgraciadamente no hay muchos fics de omegaverse en español, cualquier duda me la pueden hacer que con gusto las responderé.

¡Nos estamos leyendo!


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