Había llegado algo retrasado al partido pero no importaba, comprobó el marcador
-¿es que siempre tienes que empezar perdiendo?
Una media sonrisa apareció en su rostro antes de mirar a su alrededor para encontrar un lugar donde sentarse, fugazmente se topo con una figura, parecía imponente. Encontró un asiento tres filas más abajo y no pudo evitar voltear a comprobar que lo había visto. No había sido una alucinación o algo por el estilo, un joven de cabello negro y mirada seria observaba con atención el juego.
Nijimura lo vio aparecer por el rabillo del ojo, desprendía un aura parecida a la de aquellos mocosos pero aun así era diferente. Tenía algo que lo obligaba a voltear a verlo cada tanto, por suerte estaba solo unas filas más abajo. No estaba seguro que era lo que le llamaba su atención, tal vez era su blanca piel, o tal vez su atractivo lunar pero le quedaba claro que había algo. Cuando volvió a verlo se encontró con su mirada y supo que se trataba de eso, aquel ojo gris porque solo uno de sus ojos podía ver.
El partido término con Seirin ganando el partido, desde las gradas Himuro levantaba un pulgar para su hermano Taiga. Cuando se dio la vuelta el misterioso joven ya se había marchado. Tampoco era como si algo fuera a obtener, seguramente si hubiera permanecido ahí habría pasado a su lado sin siquiera hacer contacto visual. Suspiro ante sus propios pensamientos.
Kuroko aun se sentía acalorado por el partido cuando salió a tomar un poco de agua
-te ves bien en la cancha Kuroko, creo que este equipo te sienta mejor –Kuroko levanto la vista para encontrarse con su sempai de Teiko, Nijimura
-¿sempai? ¿Qué hace aquí?
-solo vine a ver cómo te iba y veo que bastante bien –lo dijo restándole importancia y levantado los hombros
-gracias Nijimura-sempai pero creo que quiere otra cosa –el otro se noto sorprendido y después suspiro
-si, vine a verte pero en este momento necesito pedirte un favor
-claro
-bien, en las gradas me encontré con un chico, que al parecer los conoce a ustedes dos y me gustaría saber quién es –no tenia caso andar con rodeos, Kuroko lo observo por unos segundos
-supongo que puedo ayudar
Nijimura se lo describió a detalle y no le costó mucho a Kuroko averiguar de quien hablaba.
-su nombre es Himuro Tatsuya y es el amigo casi hermano o mas bien hermano de Kagami
-hummm ¿con que Himuro? Bien, con eso me basta por el momento –se dio la vuelta y con un gesto de mano se despidió de Kuroko
-¡ah! invítame a tu próximo partido. Sera divertido volver a verte
En otro lado del recinto, Taiga y Tatsuya hablaban tranquilamente de lo bien que lo hacían y como mejoraban con bastante rapidez, sin embargo en la mente de Himuro seguía rondando la imagen de aquel joven e inconscientemente lo buscaba entre las personas que aun se encontraban dentro y que pasaban cerca de ellos. Kagami, tan lento como siempre, no noto la distracción de su hermano sin embargo Kuroko regresó y aun a la distancia podía notar que Himuro estaba distraído pero más que eso parecía que buscaba a alguien. Una casi imperceptible sonrisa apareció en su rostro acompañada de un presentimiento.
Himuro suspiro por tercera ocasión mientras viajaba en el metro. Se enderezo en su asiento al notar que llevaba rato pensando en aquel chico que solo había visto por unos segundos, mentalmente se regaño.
-deja de pensar en tonterías. Acéptalo no volverás a verlo, solo estaba ahí como espectador. Y si no. ¡Oh por favor! Tienes demasiadas cosas que resolver en tu vida como para darte el lujo de fantasear con un completo extraño.
Pero, tal vez no sería solo una fantasía. No mientras Nijimura estuviera involucrado…