Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Juego de niños por Amok Scarlet

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Pues es una historia de niños (creo), espero les guste

 

Los personajes de Naruto son de Masashi Kishimoto

Corrían por las calles de la ciudad, sus pequeños habían desaparecido, mientras estuvieran juntos y bien, pero si no, no sabía lo que harían, no debieron de haber peleado por tonterías, menos enfrente de sus pequeños, que no se llevaran bien entre ellos era una cosa pero no tenía por qué afectar a los niños. Sabían que ambos se querían mucho, demasiado para gusto de ambas familias.


Empezaba a llover, habían llamado a la policía que renuentes por hacer la búsqueda terminaron cediendo, ya habían buscado en toda la escuela y sus alrededores, que eran donde se encontraban horas antes, ya habían pasado como mucho unas cuatro horas, habían buscado en sus casas, en el parque, en el supermercado, todo los lugares que conocían donde sabían había la posibilidad que estuvieran; pero nada, empezaban a desesperarse


………………………………………………………………………………………………


Mientras en otra parte, no muy lejos de allí dos pequeños con sus mochilas de color azul y naranja estaban sentados debajo de una pequeña capilla, que los resguardaba de la lluvia, su meta era ir más lejos, cosa que el agua no les permitió


— Sasuke ¿nuestros padres se odian? — pregunto a un pequeño de unos 7 años, cabellos negros, ojos del mismo color y piel blanca


— Sí Naruto, por eso nos quieren separar — le contesto al pequeño de la misma edad, cabellos rubios, ojos azules, piel bronceada y tres marcas a cada lado en sus cachetes


— Yo no quiero que me separen de ti


— Yo tampoco dobe


— ¡Teme!


— Ya dobe, sabes que es de cariño


— Si claro teme, pero tú sabes que yo siempre estaré junto a ti, aunque el mar nos separe yo nadaré hasta encontrarte — le dijo muy seguro mirándolo a los ojos


— Lo sé, yo también lo haría


— No teme no hagas eso, ¿qué pasaría si nos cruzamos? Si tú vas a donde yo voy y yo voy a donde tu estas no te encontrare, mejor quédate en donde estés y yo llegare a ti


— Mira que no eres tan dobe como pensé


— Teme — se le tiro al cuello en ese pequeño espacio


— Ya, ya Naruto, que nos podemos caer


— Perdón — lo soltó — teme


— ¿Qué? — lo miro, vio cómo se sonrojaba y él se sonrojo también


— Sobre lo que te dije… — miro hacia abajo y volvió a subir la mirada, apretaba su pequeña mochila con sus manos


— Este… yo… — ¿se lo decía? Pero si se lo decía… ¿cambiarían las cosas entre ellos? ¡Por dios! solo somos niños pensaba en su cabeza, serían solo niños, pero niños que sabían lo que querían


— Tú me gustas Sasuke, hemos estado juntos desde el jardín de niños, yo no sé lo que piensas, pero aun así me gustas porque eres tú


— Dobe… yo… yo… — solo dilo, no es justo que el dobe sea más valiente que tú, se reprochaba — también me gustas


— Te sonrojaste — tomo sus mejillas con sus manos


— Ca… cállate — miro a otro lado sin quitarse las manos que tenían en su rostro


— Teme — bajo la voz — ¿Te casaras conmigo?


— ¿Cas… casarnos? — lo miro, sonrojándose aún más


— Eso hacen las personas cuando se gustan, lo vi en la tele con mi mami, me dijo que cuando alguien quiere a otra persona y esa persona también lo quiere se casan y tienen hijos — vio que el otro no respondía — ¿No quieres? — le soltó sus mejillas y miro hacia fuera, con la carita triste


— Dobe… pero aun somos muy chicos


— ¿Eso quiere decir que cuando seamos más grandes sí? — lo miro con ojos llenos de ilusión


— Bu… bueno


— ¿Tú… tú me amas? — le pregunto nervioso


— Claro que si dobe, ¿sino porque estaría aquí contigo?


— Yo también te amo — le sonrió y le dio un besito en los labios, el azabache se sonrojo


— Dobe — le dijo mirando la sonrisa del rubio — ¿Por qué lo hiciste?


— ¿Eh? — no entendía


— El beso


— ¡Ah! Porque me gustas — le respondió muy feliz — lo vi en la tele, mi mami dice que cuando dos personas se aman se besan, se abrazan, se cogen de las manos, se…


— Ya, ya entendí, ¿Qué solo ves eso con tu mamá? — le preguntó


— ¿Eh? ¡Claro que no!, también vemos caricaturas, películas, programas de esos donde hacen cosas graciosas


— Reality’s dobe, así se llaman — lo miro con sonrisa auto-suficiente


— Ah, pues esos — le quito importancia, como si fuera importante


— Vale, ya entendí — tomo su mochila — vamos, ya dejó de llover — se levantaron inclinándose para salir de la capillita donde estaban, se colgaron sus mochilas y se encaminaron hacia su destino


………………………………………………………………………………………………


Mientras en otra parte, cuatro personas adultas que se habían reencontrado en los alrededores de la escuela estaban discutiendo una vez más por lo sucedido


— ¡Fue su culpa! Si no hubiera empezado esa estúpida discusión no estaríamos metidos en este problema — señalo el hombre de cabellos negros a una pelirroja


— ¿Mi culpa? Si como no, como si fuera la única del problema, aquí todos somos los culpables — se defendió reconociendo que ella también fue culpable


— ¡Claro que no! — replicó un hombre de cabellos rubios


— ¡Los únicos culpables son ustedes! — una mujer de cabellos negros clamó


— ¡Todos, y se callan que nunca vamos a lograr nada si seguimos así! — guardaron silencio, la pelea ya llevaba rato y perdían tiempo valioso


— Tiene razón — la pelinegra acepto, la culpa era de los cuatro, ninguno tuvo que decir aquellas palabras — ¿qué haremos?


— La policía está buscándolos — hablo el rubio — ¿Y si fueron a la casa de algún amigo?


— Los llamaré — la pelirroja saco su teléfono del bolsillo


— Yo también — la pelinegra hizo lo mismo


Después de haber llamado a todas las casas, los padres de los amigos de sus hijos se ofrecieron a buscarlos, el rubio tenía más amigos que el azabache, no entendían como esos dos se llevaran tan bien a pesar de ser diferentes, no entendían que a los niños no les importan lo que el mundo diga de ellos, mientras estuvieran con las personas que quieren, lo demás no importaba


………………………………………………………………………………………………


— Sasuke — dijo el rubio mientras arrastraba los pies — tengo hambre-ttebayo


— Te dije que trajeras comida — lo miro mientras habría su mochila y sacaba un paquetito con sándwiches


— Pero…


— Toma — le tendió un emparedado


— Gracias


— Comes mucho dobe — le reprocho sonriendo y tomando uno del paquetito, guardando los demás


— Lo siento, pero estamos creciendo, debemos de comer mucho


— Anda, ya no falta mucho


Siguieron caminando hasta llegar a una casa grande, el azabache se paró de puntitas para tocar el timbre


— Mgg… ya casi llego — dijo estirando su mano lo más que podía ¿Por qué el timbre estaba tan alto? — ¡Listo!


— Wow Sasuke yo no lo hubiera alcanzado — admitió — pero seré más alto que tú


— Ni en tus sueños, yo siempre seré más alto


— ¡Teme! — abrieron la puerta


— ¿Pero qué haces aquí? — un chico de unos 18 años abrió la puerta, miro a los dos niños, traían sus mochilas


— ¿Qué pasa Itachi? — un rubio se apareció detrás de él


Los dejo pasar, se sentaron en el sillón, mientras el rubio se adentró en la cocina, los niños se sentaron juntos, el pequeño rubio tomó la mano del pequeño azabache


— Sasuke ¿y mamá y papá? — pregunto mientras analizaba cada gesto y movimiento que hicieran, vio como el rubio tomo la mano de su hermanito, ¿Qué confianzas se tomaba con su lindo hermano?


— Escapamos de ellos — arrojó así no más, el rubio le apretó la mano al ver la cara de miedo que puso el mayor de los azabaches


— Es… escaparon — el chico rubio que venía de la cocina, se quedó anonadado ante las palabras del pequeño


— Deidara — le llamo el mayor


— Perdón —volvió a caminar entregándoles una taza de té a los menores y colocando una en la mesita baja enfrente de Itachi


— ¿Por qué escaparon? — pregunto tratando de parecer lo más tranquilo, mientras por dentro andaba matando a sus nervios para que no salieran


— Porque nos quieren separar — soplo a la taza del rubio que se había quemado la lengua al tomar de ella, que le dio un gracias casi inaudible


— ¿Por qué quieren hacer eso? — vio el gesto de su hermano hacía el rubio, su hermanito no era tan amable ¿de cuánto para acá se volvió así?


— No lo sé, tonterías de adultos — respondió, se escuchó el timbre del teléfono, Deidara se levantó a contestar


— Itachi — le hizo un gesto y sin pronunciar palabra movió los labios para que supiera quién llamaba


— Esperen — se levantó y se dirigió donde el teléfono


— Sasuke, tu hermano me da miedo — le dijo pegándose más al otro


— Es solo que no te conoce, pero me mira como si me quisiera matar — lo miro con la carita de perrito asustado, el rubio mayor se acercó y les acaricio la cabeza


— No tengas miedo — le dijo — solo esta celoso


— ¿De mí? — le pregunto el rubiecito


— Cree que le vas a quitar a su hermanito


— Pero yo no haré eso — miro a Sasuke — ¿verdad que no?


— ¿Qué es celoso? — pregunto el azabache


— ¿No sabes qué es? — El otro negó con la cabeza, el mayor iba a contestar pero el rubiecito no lo dejo — mi mami dijo que es cuando alguien tiene miedo de perder a una persona que quiere


— Pero ¿por qué piensa eso?


— Este… — ¿cómo les explicaba?


— Sasuke — la voz de Itachi lo salvo — traen ropa — fue afirmación, no sabía cómo lo hicieron en tan poco tiempo, pero fue bueno que lo hicieran — vallan a darse un baño y cámbiense, Deidara los ayudara yo hare la cena


Se levantaron y llevaron sus mochilas al hombro, sin separarse y aun tomados de las manos, entraron en el baño, dejaron sus mochilas en el piso, Deidara estaba preparando el agua, empezaron a desvestirse


— Sasuke, ¿tú hermano no se molestó porque hubiéramos venido a su casa? — preguntó mientras se sacaba la playera


— No, él siempre quiere que venga — le respondió sacándose los pantalones


— No está molesto, solo sorprendido — hablo Deidara que regresaba donde estaban — vamos el agua ya está lista, ¿se saben bañar solos?


— Sí — respondieron ambos


— Entonces los dejo, pónganse su pijama, ¿vale?


— Vale — salió de la habitación, abrieron la regadera y se bañaron uno al otro, jugaban con la espuma y reían por cómo se veían, se enjuagaron y se metieron a la tina


— Sasuke — le dijo mientras agarraba en agua con ambas manos y hacía presión


— ¡No hagas eso dobe, que salpicas en mi cara!


— ¡Ah! Perdón no quería — le dijo mientras se aguantaba la risa al ver la cara empapada del otro


— ¿De qué te ríes? — le miro molesto, sabía que se reía aunque disimulara


— De tu cara teme


— Maldito dobe — se le lanzo encima, se daban golpecitos entre risas, hasta que se volvieron a calmar


— Sasuke


— ¿Qué?


— ¿Viviremos juntos?


— Vivir juntos ¿por qué?


— Porque nos vamos a casar


— ¿Casarse? — Se escuchó un grito y la puerta se abrió de golpe, el rubio se abrazó al azabache — ¿Cómo qué casarse? — pregunto mirando a los pequeños que estaban muy juntos para su gusto


— Sasuke — susurro, temblando de miedo


— Tranquilo dobe — le acaricio la cabeza, mientras que Deidara agarraba de los hombros a Itachi para que no se lanzara al pequeño rubiecito


— Ya está la cena — hablo el rubio mayor — vístanse y los esperamos abajo — jalo de Itachi hacia fuera, ponía mucha resistencia pero logro sacarlo de ahí


— Sasuke, tu hermano da miedo — soltó al azabachito y salió de la tina


— Te acostumbraras — él también salió y sacaron su ropa de la mochila, se vistieron, fueron hacía la sala, Deidara los llevo al comedor y los ayudo a sentarse, les sirvió puré de papa con chuleta


Itachi veía todos los movimientos de los pequeños, el rubio no podía partir la carne y la iba a tomar con sus manos para despedazarla pero su hermano le dio un manotazo para que no lo hiciera, y se la partió por él, el rubio se lo agradeció y siguieron comiendo. Deidara los veía con una sonrisa, se veían de lo más tiernos mientras controlaba a Itachi


— ¿Y por qué se van a casar? — pregunto Deidara ya que habían terminado de comer y empezó a levantar la mesa


— Porque nos amamos — contesto el rubiecito mientras le ayudaba con los vasos


— ¿Enserio? — miro al azabache para ver que no atentara nada contra el pequeño


— Si — contesto con una sonrisa, olvidándose por completo del mayor de los azabaches — ¿verdad Sasuke?


— S… sí — respondió sonrojándose por la mirada del rubiecito, el azabache miro el gesto de su lindo hermanito, sorprendiéndose por la respuesta, su hermanito ya estaba creciendo y él no podía hacer nada para evitarlo, lloraba mentalmente


— Entonces los dos se quieren mucho — seguía Deidara


— Sí, nos queremos mucho, mucho, mucho — dijo el rubiecito, ya habían dejado los trastos en el lavadero de la cocina, se abrazó al azabachito y le dio un beso en la mejilla — ¿verdad?


— Sí — respondió avergonzado mientras el rubiecito lo abrazaba, Itachi estaba que echaba humo, su hermanito cayo en las redes de ese rubiecito y lo peor era que estaba feliz con él, y que los dos se quieren mucho, mucho, no eso no podía ser su hermanito todavía no conocía el mundo, solo un capricho, sí, un capricho eso ha de ser


— Qué tiernos — dijo Deidara al ver la escena — vamos a lavarnos los dientes ¿vale?


— Vale — contestaron, siguieron a Deidara dejando a Itachi con sus oscuras nubes encima de su cabeza


Se lavaron los dientes y vieron un rato el televisor que había en el cuarto, mientras jugaban durante los comerciales, saltando en la cama y teniendo una guerra de cosquillas en las que ganaba el rubio. Al final se durmieron y Deidara apago el televisor al ver que seguía prendido cuando paso a ver como estaban


………………………………………………………………………………………………


En casa del enemigo se encontraban los cuatro reunidos junto con un oficial al que le habían explicado la situación


— Están en casa de mi hijo mayor — hablo el azabache — me pidió que los dejara con el esta noche


— Con Itachi estarán seguros — hablo la azabache


— De acuerdo — la pelirroja hablo


— Pero ¿no deberíamos de ir por ellos? — el rubio pregunto


— No, dejemos que se calmen, ya mañana iremos por ellos, lo mejor sería pensar que vamos a hacer nosotros — la pelirroja los miro


— Ya vieron lo que paso cuando hablamos de eso — el pelinegro hizo mención de la anterior conversación — si los separamos quien sabe que vayan a hacer


— Creo que será mejor que empecemos a tratarnos si no queremos perder a nuestro hijos — la pelirroja dio su opinión


— Yo creo lo mismo — la azabache le siguió — será lo mejor, además ellos se llevan muy bien, los haríamos infelices si los separamos, ninguno de nosotros quiere ver a sus hijos tristes ¿o sí?


— No — los hombres contestaron casi en un susurro, las mujeres los vieron y se miraron una a la otra, una estupidez de hace mucho tiempo, sus hijos les  enseñaron algo ese día, algo que nunca olvidarían por el bien de ellos y de ellas mismas, no sabían si sus esposos lo entendían, pero estaban seguras que se llevarían bien porque desean la misma felicidad que ellas hacía sus hijos


— ¿Les parece quedarse a dormir? — La azabache se levantó dirigiéndose a la cocina — así podremos ir los cuatro por los niños


— Me parece perfecto — la pelirroja la siguió a la cocina, respondiendo la pregunta de la azabache, empezarían de nuevo


………………………………………………………………………………………………


— Itachi vete a la cama — Deidara sacudía al azabache — ellos estarán bien, no se irán a ninguna parte


— No es eso, estoy cuidando que el rubio no le haga nada a mi hermanito — Deidara puso los rodo los ojos


— Solo son niños — le dijo mientras halaba su brazo para que se levantara del piso, estaba a lado de la puerta sentado, mirando por la rendija de la puerta que iluminaba los pequeños cuerpos que dormían abrazados


— Ese rubio beso a mi hermanito — a veces podía ser tan… mejor no decirlo


— Itachi — el otro lo miro, el tono de voz que utilizaba en ese momento lo hizo estremecer — o te vas a la cama o te dejo por un mes, y ver como arreglas tus problemitas — se dio la vuelta en dirección a su habitación, habitación de los dos, el azabache sabía a qué se refería por eso mejor lo siguió, no soportaría un mes sin acción, tendría que encontrar una forma para cuidar a su hermanito sin que el otro se diera cuenta


— Espera Deidara ya voy — logro alcanzarlo antes de que le cerrará la puerta


A la mañana siguiente un pequeño azabache zarandeaba a un pequeño rubio


— Naruto… dobe… Naru… ¡maldito dobe que me aplastas! — unos bracitos apresaban su cuerpo


— Mmm… ¿Qué pasa? ¿Comeremos ramen? — un golpe lo termino de despertar — ¡Auch! ¡Teme que duele!


— Es que no me soltabas — se sentó en la cama


— Lo siento, ¿sabes que soñé?


— No — ¿cómo si leyera mentes? Pensó


— Soñé que tú y yo teníamos una vida juntos, fuimos a la escuela juntos, nos casamos, tuvimos hijos, un niño y una niña, nos hicimos viejos y morimos juntos, esa parte no me gusto, pero después nos fuimos al cielo juntos ¿te gustaría ir al cielo conmigo?


— No lo sé — le dijo mientras se quitaba el pijama


— ¿No quieres? — le pregunto con voz triste


— Si quiero, contigo voy a todas partes — el rubio le salto encima, provocando que cayeran al suelo — Dobe que duele — cayó de espaldas al suelo con el rubio encima que lo abrazaba, escondiendo su cabeza en el cuello del otro — ¿estas llorando?


— No estoy llorando — le dijo soltándolo y viéndose a los ojos


— Dobe ¿así te limpias los ojos? — se burlo


— Si estoy llorando, porque estoy feliz de que vayas conmigo a donde vaya yo, pero yo siempre te seguiré a donde tú vayas, porque te amo y nunca dejare que me alejen de ti, ni siquiera tú podrás separarme de ti, nunca, escuchaste nunca — cerro los ojos, presionando los hombros del azabache que también empezó a llorar


— Lo sé dobe — le dijo sintiendo las lágrimas que caían en su rostro — si no pude deshacerme de ti en el jardín de niños nunca lo haré, yo también te amo


— ¿De verdad? — pregunto el rubiecito que abrió los ojos viendo que el otro lloraba


— Si, te amo y más te vale no engañarme — lo dijo mostrando su voz más grave


— Nunca, nunca te engañare solo te quiero a ti — y le dio besitos por toda la cara, azabachito solo se dejaba, le gustaban los mimos


Mientras que un aura abatida y otra llena de felicidad inundaban el pasillo, habían escuchado el golpe que se dieron al caer y corrieron al cuarto viendo la escena montada por esos dos. Itachi estaba muy triste porque perdió a su lindo hermanito, todo por ese rubio, pero si su hermanito lo quería no podía hacer nada. Deidara por su parte saltaba de alegría ante el lindo acto de amor de los dos pequeños que ya se estaban riendo y cambiando de ropa


— Vamos, hay que hacer el desayuno — arrastraba a Itachi que se desplomo en el suelo


Los niños bajaron al comedor, les esperaban unos ricos hot cakes cubiertos de mantequilla y maple, y una rica malteada de chocolate y plátano. Deidara los ayudo a sentarse como en la noche, empezaron su desayuno, el azabachito comía con mucho cuidado mientras que el rubiecito tenía toda la cara llena de maple y sus manos pegajosas. Cuando acabaron Deidara lo limpio, fueron a ver la tele en la sala mientras los chicos grandes fueron a la cocina


— ¿Tus padres a qué hora vendrán? — le pregunto a Itachi


— Dijeron que llamarían antes de venir para acá


— Ya son las 9:30


— No deben de tardar


Y como si los invocaran se escuchó el timbre


— No que iban a llamar — le espeto el rubio


— Tch, deja voy a abrir — salió de la cocina rumbo a la puerta de entrada


Cuando abrió la puerta vio a sus padres, acompañados de otra pareja, que supuso eran los padres del rubio y que no dudo al ver al padre de este, casi como dos gotas de agua


— Itachi — hablo su padre — ¿dónde están?


— En la sala viendo la televisión — se hizo a un lado dejándolos pasar y haciendo gesto de que guardaran silencio, se acercaron hasta la sala y escucharon las risas de sus hijos


— Sasuke, Sasuke, ¿dónde nos casaremos? — le preguntaba el rubiecito, estaban sentados en el sillón recargados uno en el otro con las manos unidas, los adultos se quedaron estáticos al escuchar esa pregunta echando chispas


— En el mar — contesto el azabachito


— ¿Por qué en el mar?


— Porque es bonito, y el mar es como el color de tus ojos — le contesto


— Entonces nos casamos en la noche


— ¿Por qué en la noche?


— Porque estará oscuro y tus ojos son del mismo color que la noche


— Y si mejor cuando este amaneciendo


— ¿Por qué?


— Porque es cuando la luna y el sol se juntan, la oscuridad y la luz, tu cabello y el mío


— ¡Oh! Eres un genio Sasuke — el rubiecito abrazó al azabache y le dio un beso en la mejilla


— Por supuesto que soy un genio — le contesto con su típica sonrisa


— ¡Teme!


— ¡Dobe!


Y comenzaron otra pequeña pelea, entre risas y golpes, los adultos que estaban en la entrada de la sala no sabían que decir


— Vamos entren, no se quieren quedar aquí todo el día ¿verdad? — Deidara entro a la sala parando la pelea y entregándoles un vaso de jugo a los dos pequeños, los otros le siguieron después de ver que Itachi entraba a la sala, sentándose a lado de su hermanito y Deidara a lado del rubiecito, se sentaron por parejas en los dos sillones restantes


Los niños se tomaron de las manos al recordar la discusión de sus padres, los jóvenes los vieron y los adultos se resignaron


— Naruto — hablo la pelirroja — hijo, no los vamos a separar


— ¿De verdad? — pregunto el rubiecito


— Si hijo — su padre le dio la razón a su esposa


— Sasuke — la pelinegra miro al pequeño azabache — Naruto, perdónenos, podrán estar juntos el tiempo que quieran, todos nos llevaremos mejor


— Si Sasuke — su padre la secundo — nosotros solo discutimos por tonterías que no les tenían que afectar a ustedes


— Entonces, Sasuke y yo podremos seguir siendo amigos — siento que le apretaban la mano, miro al azabache y le susurró al oído para que no lo escucharan — ¿Entonces no lo somos?


— Claro que sí — le contesto el azabachito en el mismo tono y cerca del oído del otro — pero ¿no que nos vamos a casar?


— Tienes razón, ¿tengo que pedir tu mano?


— ¿Eh?


— Sí, en la tele hacen eso antes de casarse


— ¡Ah!, pues hazlo


— De acuerdo — los otros solo miraban la conversación que tenían los pequeños preguntándose que decían, cuando el rubio miro a sus padres y luego a los de Sasuke — señor y señora ¿Uchiha? — Miró al azabachito que le asintió con su cabeza — señor y señora Uchiha ¿me conceden la mano de su hijo?


Todos los adultos miraron al rubiecito con sorpresa, los padres de Sasuke se miraron ¿Dónde aprendió eso?, y los de Naruto también, ya no verían telenovelas


¿Qué le respondían? ¿Sí o no? ¿Dos chicos? Bueno ya estaban en otros tiempos, pero aun así que su hijo este con un hombre, espera… el mayor también estaba con un hombre, no tendrían nietos, pero podrían adoptar, según la ley está permitido, pero… Miraron a la otra pareja con las mismas dudas que ellos, tal vez si decían que sí cuándo fueran más grandes se olvidarían de esto, tal vez……


14 años después…


Se encontraban en la playa, eran las 5:57, estaba amaneciendo la luz del sol empezaba a pintar el cielo, lo que empezó como un juego de niños para ellos, terminó siendo una realidad, sus hijos se casaban, ya se llevaban mejor, encontraron muchas cosas en común entre ellos hasta tenían reuniones los fines de semana y salían juntos a divertirse, Itachi cuidaba a los pequeños, que siguieron siendo “novios”


Cuando entraron en secundaria muchos los veían mal pero poco les importó, tenían a sus amigos y los aceptaban por cómo eran, las típicas pelas no faltaron en su relación. Por supuesto la reconciliación siempre llegaba, eran peleas tontas pero importantes para ellos, que se tenían que rectificar que de verdad se amaban. Y ahora estaban ahí juntos, tomados de las manos, firmando el papel que los uniría como esposos, sus amigos estaban presentes, sus familias reunidas para la ocasión, fue de locos hacer una boda en la playa durante el amanecer pero como lo decidieron desde niños así se haría y así se hizo


— Los novios se pueden besar — fueron las palabras que se escucharon viniendo del maestro de ceremonias, los novios se besaron enfrente de todos los presentes. Recibiendo aplausos y gritos de sus amigos y familiares y uno que otro curioso que pasaba a esa hora de la mañana


— Sasuke, te amaré hasta el último respiro de mi alma — susurro contra sus labios


— Yo también Naruto — y un beso más los volvió a unir

Notas finales:

Espero les haya gustado, si llegaron hasta aquí supongo que sí ¿o no?

Bueno... muchas gracias por haber leído, me hacen muy feliz

Hasta luego

Bye bye


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).